La última jugada

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Plushy, 21 Marzo 2015.

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    Rojo y naranja

    Rojo y naranja Fanático

    Acuario
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    EL COMENTARIO DEL MUK DE DREW FUÉ GENIAL.
    ¿CUÁL ES LA MISIÓN EN LA QUE ESTÁ SOLIDAD?
    ¿SOLIDAD REALMENTE SE CREYÓ QUE MAY Y HARLEY ERAN NOVIOS?
    ¿REALMENTE DREW ESTÁ MOLESTO PORQUE TIENE CELOS? AUNQUE INDEPENDIENTEMENTE DE ESO TIENE RAZÓN, LA TRAMPA DE HARLEY ES TAN OBVIA
    NOS VEMOS EN MI PRÓXIMO POST ¡AQUÍ EN FANFICSLANDIA! TUTURU
     
  2. Threadmarks: 12. ¿Esto es una cita?
     
    Plushy

    Plushy PokéWriter Usuario VIP Comentarista destacado

    Acuario
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    La última jugada
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    15
     
    Palabras:
    2178
    XII​

    Si bien el candelabro y el fino tapete que cubría toda la entrada ya dejaban ver la opulencia del Hotel Risshi Palace, la música de jazz al fondo les confirmó que se trataba de un lugar fino y elegante; May también supo que se trataba de uno bastante caro en cuanto el recepcionista explicó la serie de paquetes y “ofertas” especiales de la temporada de concursos, aún con el 20% de descuento para coordinadores participantes la cifra le resultaba excesivamente alta, ¡con eso podría comprar despensa para todo el año!

    —No sé cuánto tengas de crédito pero… ¿No crees que es mucho gasto para dos habitaciones?

    El despreocupado coordinador sólo giró la cabeza, arqueó una ceja y le preguntó si en verdad había mencionado ‘dos’ habitaciones. May se puso como baya tamate.

    —Harley… realmente no creo que sea una buena idea compartir habitación, digo, una cosa es haber acampado juntos pero esto…

    —¡Oh ya entiendo! —intervino el joven recepcionista sin que nadie le preguntase—. Si a ustedes les gusta un ambiente más… “rustico y salvaje”, tenemos una habitación con vista a la arboleda y cama matrimonial… ¡Grrr…!

    Esta vez fue él quien se llevó la mano al rostro algo apenado.

    —Creo que no entienden, sólo YO me estoy hospedando, la…ejem… jovencita sólo me está acompañando.

    —Oh, oh, lamento el malentendido, no debí suponer que ustedes dos, bueno, ya saben; después de todo usted debe ser sólo su estilista o algo así, realmente ni siquiera tiene pinta de tener algún interés en una criatura tan joven y apuesta como esta bella dama —balbuceó mientras de algún modo se las ingenió para tomar la mano de May y hasta ofrecerle una flor.

    Ella sólo volteo a ver a su ‘acompañante’. Sí, en efecto, estaba molesto… más que molesto… en realidad estaba fúrico… ¡Oh no! ya le había visto esa expresión antes aunque el vórtice de oscuridad era nuevo… el lugar iba a explotar y mucha gente saldría herida… ¡Arceus nos salve a todos! Pero antes de que el volcán hiciese explosión, de la nada apareció una señora entrada en años y con un vestido negro muy elegante a jalarle la oreja al muchacho imprudente. Fue un extraño deja-vú.

    —¿¡OTRA VEZ MOLESTANDO A LOS CLIENTES, GODINEZ!? —la expresión de aquella mujer daba tanto miedo como la de Harley.

    —¡No señora, le juro que no estaba intentando ligar con la chica!

    —Así que esas tenemos, ¡Te me vas a limpiar pisos de nuevo! —Y con fuerza lo arrojó en dirección al cuarto de limpieza rompiendo la puerta en el proceso—. Becarios, nunca aprenden. Lamento los inconvenientes de nuestro personal, como dueña del hotel le ofrezco la primera noche gratis y un 50% de descuento durante su estancia con nosotros —ofreció con una reverencia a su potencial cliente del cual solo quedaba una estatua ennegrecida con un rubí brillando como ojo, pero al menos sostenía la tarjeta de crédito en la mano. Un desliz por el aparato y la transacción quedó saldada—. ¡Que tenga una buena estancia en el Risshi Palace! —exclamó la dueña mientras May intentaba arrastrar la inmóvil figura hasta la puerta de entrada antes de que fuera a invocar a Giratina.

    Ya lejos del lugar, se pudo oír un grito similar a una explosión, estaba sacando todo el coraje de hace rato y para variar lo único que tenía para desquitarse era a May quien no se escapó de un par de zarandeadas.

    —Ese imbécil, ¿qué se cree? ¿Yo, tu estilista? ¡Eso fue demasiado! —por más que ella intentaba calmarlo su esfuerzo parecía ser en vano, por cosas mucho menores que eso era capaz no sólo de armar escándalo sino de hacer una locura, ella lo sabía de primera mano.

    —Supongo que no lo puedes culpar, es que realmente no parecemos…

    —¡A mí no me importa lo que esos tontos piensen, sólo me interesa que lo creas tú!

    Aquello lo gritó con los ojos cerrados y con el cuerpo arqueado, los brazos extendidos y los puños cerrados; su postura típica cuando en verdad deseaba dejar algo en claro. Al abrirlos, notó que en ella estaba completamente impactada y sonrojada y si bien la reacción le favorecía la verdad era que otra vez había actuado sin planteárselo y en verdad odiaba no tener el control absoluto de todo lo que pasara a su alrededor, se giró contrario a ella y se puso las manos en la boca… “rápido, piensa en algo, sácale provecho a esto, ¡actúa ya!

    —Tú… Tú lo crees… ¿no es así?

    De rojo el rostro de la coordinadora pasó a un blanco espectral, el amo de las mentiras le pedía que dijese la verdad, algo que hubiese quedado como una mera curiosidad si ella no se hubiese prestado al juego del engaño. Estaba tan segura de que todo era una farsa y haberse encontrado con Drew se lo confirmaba, ella podía dejar pasar muchas cosas por alto pero no el ojo clínico del chico de las rosas ni su aparente madurez; sin embargo luego pasaban esta clase de cosas y entonces le entraban las dudas… ¿Qué tal si ella al menos le gustaba un poquito? ¿Qué tal si en verdad quería hacer las paces con ella y ese era su modo de mostrarle que podía cambiar aunque el resultado quedara un poco patoso? Peor aún… ¿Qué tal si sus razones personales para haber aceptado tan extraña propuesta en el fondo sólo escondían el deseo oculto de que todo fuese verdad?

    ¿Pero realmente deseaba ser la novia de Harley? ¡Eso sonaba algo así como asqueroso!

    —¿Tienes idea de lo complicado que me resultó decirte que me gustas en primer lugar? —ya había descubierto el gran poder de la culpa y toda culpa conlleva a un drama y en eso pocos se le podían equiparar—. Te lo estás tomando a broma… ¡Sólo estás jugando con mis sentimientos! Oh espera, después de todo tú me lo dijiste, ¿te acuerdas? ¡Ojalá alguien jugara con los tuyos para que veas qué se siente! ¡Te quejas de mí pero tú también estás siendo cruel!

    Hacía sonar como si los papeles del cuento se invirtieran, ahora May era la malvada villana que sólo deseaba sacar provecho de la situación. Si lo veía así podía considerarse un buen abogado. La castaña sólo se volvió a llevar las manos a la cabeza cual Psyduck porque todo eso le estaba causando migraña.

    —¡Yo… yo!—¿Por qué no le hice caso a Drew, él me lo advirtió… ¡Pero él solo piensa en ganar y no se preocupa por lo que otros sientan! ¡Yo no quería alejarme de su lado en Johto!—. ¡Es que tú..! —Tampoco sé que esperar de ti, ya no sé cuándo me mientes y realmente no quiero que lo hagas, sabes, podríamos ser muy buenos amigos pero siento horrible tener que mentir para poder lograrlo.

    El nerviosismo se apoderó de su cuerpo, si en ese momento le confirmaba que en verdad no lo creía en lo absoluto… no, ya había mostrado indicios de estar cayendo, forzosamente ella debía sentir algo… ¿Por qué se inquietaba tanto?

    —¡Ah! ¡Es que no sé qué pensar de todo esto! ¡Todo va muy rápido!

    —Ay cariñito, no es que me encante verte con tantas dudas —le fascinaba de hecho—, pero lo único de lo que tienes que tener certeza —comenzó a sisear como Seviper hasta estar trás ella y tomarla por los hombros— es que yo… —y ahora jugaba con su cabello— quiero que seas feliz… ¿Y sabes que te va ayudar a serlo? —le murmuró al oído mientras ella moría de vergüenza y el corazón le latía a todo… ¡Era como una película romántica de bajo presupuesto!

    —¿Que… que tú... me be…? —musitó y afortunadamente no pudo escuchar en el momento que él gritó: “¡UN CAMBIO DE LOOK!”

    ¿EH?

    —Creo que tus inseguridades vienen del hecho de no poder estar a la par de mi indiscutible belleza, además no puedo dejar de que otros duden de mi buen sentido de la moda si me ven andando con alguien que porte esas fachas, es primavera y ese abrigo está tan out.

    May se fue de espaldas… y convulsionó un poco.

    —¡Hace un rato dijiste que no te importaba lo que pensaran los demás!

    —¡Si, pero el aspecto es muy importante y a ti y a mí nos hace falta una manita de Meowth! Más a ti que ni siquiera te sabes maquillar.

    —¿Disculpa? ¿Qué se supone que sepas tú de maquillaje?

    —¡Al menos yo me sé polvear bien la nariz!

    —Es... Espera... ¿Usas maquillaje?

    —Bienvenida al siglo veintiuno, cariño.

    Lo mejor era no indagar más en la revelación y seguirle en paso cuando se puso en marcha. El primer paso de la operación fashion consistió en buscar una estética, anduvieron por medio pueblo porque ninguno cubría los estrictos requisitos de la diva, pero al ver que sólo había cinco en todo el lugar optaron por regresar al primero. La maratónica búsqueda fue cansada pero había valido la pena; ordenó a todo el personal el mejor tratamiento que su "golden card" pudiera pagar, montones de chicas acudieron con decenas de botellas para todo tipo de tratamientos capilares, shampoos, cremas, ceras y tipos de tijeras que May desconocía que existían, nada que ver con los 'despuntes' de cabello que normalmente pedía y que no tardaban ni diez minutos en realizarle. Mojaron sus cabezas en una bandeja mientras literalmente hacían una sopa mezclando montones de productos que producían espuma, de ahí directo a las secadoras y mientras alistaban los peines alguien estaba calentando la cera.

    —¿Cera? ¿Exactamente qué nos van a depilar si yo soy chica y tú eres lampiño?

    —May... mejor no preguntes y piensa en algo bonito... ¡Como yo!... porque la primera vez duele... flojita y cooperando, mi niña.

    —No sé por qué eso sonó horrible...

    Tras un par de gritos seguidos de unas risas ensordecedoras de parte del joven de cabello morado prosiguieron las mascarillas con un mezclado de bayas que más parecía un desayuno que un tratamiento de belleza y al final una serie de cremas con nombres difíciles de leer, todo eso a la par del corte. Vaya que el servicio era completo.

    Al terminar todo el ritual se miró en el espejo y... ¡Qué linda se veía su sonrisa con el nuevo peinado! Habían ondulado parte de sus mechones y mandando el resto del cabello hacía atrás con un trenzado y una serie de movimientos cuyos conocimientos de física no daban para entender cómo rayos se los habían hecho. Si ella se veía así de bien, a lo mejor su acompañante ahora sí lucía como un chico varonil y apuesto; miró de reojo...

    Se veía exactamente igual... Suerte para la próxima, pensó.

    El paso final fue el maquillaje y Harley insistió mucho en aplicárselo él mismo -por insistir me refiero a arrebatarles el estuche de las manos-, May al principio se negó pero no pudo hacer mucho cuando la nube de polvitos y el rímel en los ojos la dejaron ciega temporalmente. "¡Me dejará como un payaso para burlarse de mí!" fue lo que le pasó por la cabeza pero al recuperar la visión notó que se veía aún más bonita, no mentía diciendo que tenía mano para esas cosas.

    Para cuando terminaron, todas las chicas rodearon al coordinador para pedirle un autógrafo, su teléfono y tips de belleza, ella lejos de sentir cualquier clase de emoción negativa se alegraba de verlo como Goldeen en el agua. Algunas le suplicaron que se quedara a trabajar en el local pero obviamente negó el ofrecimiento. Para cuando salieron ya era algo tarde y May se encontraba cansada de todas las actividades del día; en cambio Harley lucía muy animado cuando le dijo que su próxima parada era el centro comercial.

    —Estoy muy cansada, podemos dejarlo para mañana… o pasado mañana.

    —No, no. El arreglo no te va a durar tanto y no puedes lucirlo sin un buen atuendo.

    —¡Pero yo quiero descansar! —chilló la pequeña inflando sus mejillas, cosa que sólo provocó que se las jalaran.

    —No se supone que debas terminar tan tajantemente tu cita, vaya modales los tuyos.

    —¿¡Cita!? ¿En qué momento esto se volvió una cita?

    —Obviamente en el momento que… —se quedó callado un instante analizando la situación— ¡Oh por Arceus! ¿No me digas que soy tu primera cita?

    La chica de nuevo se ruborizó aunque esta vez mostró un rostro berrinchudo más que apenado. —¡Claro que no! Yo… ¡Por supuesto que he tenido citas, muchas de ellas! ¡Uff, si los chicos allá en Petalburgo se peleaban por mí! —qué obvia le resultaba la mentira pero decidió seguirle la corriente.

    —Bueno, entonces creo que a la “experta” no le molestará terminar toda la velada, ¿no es así?

    —Pero es que yo…

    —Iremos al área de comida primero si te apetece.

    Pasó una pequeña ráfaga de viento sobre ellos…

    —¡Y qué estamos esperando! ¡Nos espera una buena tanda de hamburguesas y pizza!

    El poder del amor podía lograr muchas cosas, y pocos más puros que el amor por las comilonas.
     
    Última edición: 27 Marzo 2016
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    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

    Libra
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    Oh por Arceus xD JAJAJAJAJAJAJAAAAA...

    En serio Plu ;) ese Harley es un jodido desmadre xP. May al parecer está cayendo redondita y hasta comienza a aprender a mentir xDD

    No me imagino qué se vendrá después para ese parcito... y me dio risa que el empleado del hotel se llamase Godínez... y sea igual de estúpido que el que sale en El Chavo del 8 xD

    Por cierto. Revisa bien el escrito... te has comido algunos espacios -3-. Eres toda una roketta hambreada xDD

    Chau, Plush... nos vemos
     
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    NathyKazeNeko

    NathyKazeNeko TOP Marissonshipper!

    Aries
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    No hay nada más fuerte y puro que el amor, pero por la comida xD -May, siempre (?

    Había leído un poco en la universidad, pero ahora por fin puedo leerlo tranquila y comentarlo. ¡Por cierto!, acabas de lanzar por la borda mi conflicto con mi moral shippera, ¡Lo lograste! (? *Nuevo premio obtenido*

    Bueno ya.

    Harley cada que habla me mata de risa, él siendo estilista de May, ¡Claaaro que sí!, Goddines sacaste boleto directo a la pared~. Hay que decirlo, a Harley se le nota a leguas que sabe de maquillaje y esas cosas, ya decía yo que se maquillaba, por lo menos un par de polvos en el rostro que ese cutis no se logra con pura agua... no es que yo cepa algo de eso(? Y en contraste está May que... bueno es May, ella sabe de comida~ y es "experta en citas".

    Cuando Harley dijo comida a May le vino su segundo aire, pero creo que se arrepentirá de eso, después de todo ella irá a algo parecido a "Todo lo que puedas comer" xD lo espero, lo veo venir(???

    ¡Nos leemos, Plushy~!
     
  5. Threadmarks: 13. En la oscuridad hay silencio
     
    Plushy

    Plushy PokéWriter Usuario VIP Comentarista destacado

    Acuario
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    La última jugada
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    15
     
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    3403
    XIII​

    —Buenas tardes, me da el paquete que tiene papas y un combo cinco, por favor. La hamburguesa sin mayonesa.

    —Un tres especial y un cinco. Y a usted joven ¿Qué le doy?

    —¿No tiene algo que sea light?

    —El puesto de las ensaladas está a lado.

    Por eso odiaba la comida rápida, era grasosa, olía raro y para lo que suele costar, el sabor tiende a ser horroroso. No tuvieron problema para hallar mesa ya que la hora de la comida había pasado para la mayoría. Se sentaron cerca de una pequeña fuente en forma de Milotic, May disfrutaba cada mordisco de su comida, lo saboreaba felizmente porque tenía meses que no probaba eso que su madre solía llamar "comida basura"; Harley, en cambio, usaba sus tenedores para partir el medallón de Milktank a la plancha que pudo conseguir mientras pensaba en las horas extras de pilates que tendría que hacer.

    —Nam... Nam... Mi mamá siempre me dice que si comiera una de éstas diario no llego ni a los treinta.

    —Y tiene toda la razón, que bueno que la mía nunca dejó que esas horribles bombas de grasa llegaran a mi hermosa cadera.

    —¿Por qué todas las mamás son así? Sé que siempre se preocupan porque... nam... nos quieren, pero a veces exageran; de hecho mi papá era... nam... el que siempre decía algo como "déjala, cuando salga a recorrer el mundo verás cómo quema todas esas... nam... calorías". ¿Tu papá no te decía cosas similares?

    Al momento un trozo de carne iba deslizando por su garganta y ante la reacción por la pregunta se quedó atorado haciendo que comenzara a toser estrepitosamente. Por mero instinto, May preguntó si se encontraba bien, cosa que no fue muy bien vista considerando que se estaba ahogando y obviamente no podía hablar; lo segundo que hizo fue ofrecerle refresco y rogar internamente que eso funcionara, de lo contrario no sabría que hacer...

    Tiempo atrás antes de que saliera de viaje, su hermano se encontraba viendo televisión en lo que ella se terminaba de arreglar.

    —May, creo que deberías ver esto, es un programa educativo donde enseñan cosas muy útiles que te podrían servir ahora que saldrás a entrenar pokémon —dijo Max sin contener la emoción de aprender todo lo necesario antes de embarcarse en su propio viaje, no comprendía por qué su hermana no se emocionaba de igual modo.

    —Luego Max, me estoy terminando de peinar.

    —Pero May, ¡están a punto de explicar una maniobra Heimlich! Imagina que a uno de tus futuros pokémon se le atora un pedazo de comida y no tienes un centro cerca, es importante que sepas hacer esto.

    Al momento, el reloj comenzó a dar campanadas recordándole a la hermana mayor que a esa hora iban a transmitir el concierto de "Pop y los Iggys" y sin perder la oportunidad, se abalanzó al sofá, logro quitarle el control y le cambió de canal para empezar a cantar su canción favorita. Max sólo se acomodó los lentes y se quejó por no tener televisión en su cuarto.

    May salió de su ensoñación lamentándose por no haber visto el programa, pero ahora todo estaría bien... excepto en la parte donde Harley se había azotado de cara contra la mesa.

    —¡AY NO, YA SE MURIÓ!

    Una pareja que se encontraba a unas mesas de distancia miraron en dirección a donde se encontraban. El señor preguntó si su "amigo" se encontraba bien y ella aunque con cierto nerviosismo contestó que no pasaba nada, que a veces le daba por tomar pequeñas siestas después de comer, así menos preocupados regresaron a su conversación y al poco rato se retiraron. May se estiró hasta donde se encontraba, notó que su espalda se movía muy lentamente y por lo tanto estaba respirando; quiso acercar su mano hasta su hombro pero antes de poder tocarlo... él la sujetó de forma brusca y se levantó como zombie con la mirada medio muerta y un gran rastro de baba porque acababa de escupir el pedazo de carne.

    —Vuelves a hablar con la boca llena... y te juro... que vas a ser tú la que se va a morir...

    —Oye, yo no tenía la intención de que...

    —May... ¡Cállate! —Se sostuvo la cabeza, otra migraña... Últimamente le estaban dando ataques muy seguido pero esa debía ser consecuencia del golpe. Aunque a la coordinadora de ojos azulados le molestaba su falta de modales más le preocupaba el hecho de que no se viera bien, quizá había dicho algo que lo molestó... por otro lado, a él todo lo que le dijeran, bueno o malo, le molestaba.

    —Yo... procuraré no volver a hablar con la boca llena. ¿Estás mejor?

    No, no lo estaba, pero le confortaba saber que se había creído que esa era la razón del susto, lo mejor era cambiar de tema. Guardó la compostura, exclamó que ya no tenía hambre y que le apetecía ver la ropa de las tiendas, ella no se negó a dicha petición.

    El centro comercial de Lago Valor no era comparable ni en tamaño ni en lujo al gran edificio de hormigón de Ciudad Trigal, pero dos pasillos alargados llenos de diversas tiendas eran más que perfectos para pasar lo que quedaba de la tarde. May seguía encantada con las ventajas de su "vida independiente" ya que Petalburgo no era una ciudad demasiado grande, contaban con un par de tiendas departamentales y un parque central al que la llevaban a jugar de más pequeña, pero ni de lejos era como Ciudad Malvalona, lugar al que a veces tenía que ir con sus padres para poder comprar cosas que requerían en el gimnasio o la casa. Cuando pasaban en el coche por las transitadas calles de la gran urbe, ella miraba los grandes edificios, las lujosas tiendas de ropa y a las muchachas con atuendos que seguramente la harían en centro de atención en su pueblo. Y si creía que aquella ciudad ya era bastante grande entonces se preguntaba qué tan asombrosas serían las "verdaderamente enormes" que su madre a veces le describía: "Cuando seas más grande y viajes por el mundo como lo hizo tu padre, podrás ver ciudades realmente hermosas, como la brillante Luminalia en la lejana Kalos o la cosmopolita Porcelana en Unova". Y a ella le brillaban los ojos de sólo imaginarlo.

    "No me gustan los pokémon, hay unos que son feos y me dan miedo, pero si el mundo es tan bonito entonces quiero verlo."

    Su visión de los pokémon había mutado mucho a lo largo de los años, ya no cambiaría a sus compañeros por cosas tan superfluas como tickets o maquillaje, pero a veces deseaba explotar un poco más ese lado coqueto aunque quizá infantil por quererse sentir toda una mujer de mundo. Las contadas veces que fue a un centro comercial la pasó fatal: su padre iba directo a ver lo que necesitaba y constantemente la ponían a vigilar a su hermano quien se pasaba todo el rato en la sección de libros... ¿Por qué no tenía pasatiempos más divertidos? Cuando viajó con Ash, la cosa no cambió mucho: "No podemos perder el tiempo en esas cosas May, el gimnasio está a unas cuantas cuadras, ¡medalla aquí vamos!" y Brock era más de comprar en el mercado local que en las zonas departamentales. Y cuando por fin pudo estar en Trigal, la visita al centro lo hizo sola y no lo disfrutó tanto como ella hubiese deseado.

    —¡May, me muero!

    —¿¡Otra vez se te atoró algo!?

    —¡No, tonta! ¡Estos zapatos tienen descuento! ¡Deben ser míos!

    Harley se había convertido en su primera compañía a un lugar de esos, alguna vez se imaginó poder pasar una tarde así con una amiga, no con su... ¿cita?

    —Oye... ¿Crees que este tono de labial me quede?

    —Depende, ¿te quieres echar diez años encima?

    —¡Claro que no! ¿Pero entonces cuál debo usar?

    —Este te va a realzar mucho el tono que ya tienes... y este es perfecto para mí.

    —¡Ey! Una cosa son los polvos... ¿Pero te pintas los labios? ¡Eso es muy raro!

    —¡Te digo que no sabes nada! ¡Es un humectante! ¡Es el colmo que no hallas notado que con el frío de Sinnoh se me parten mucho!

    —¿¡Y cómo quieres que me fije en esas cosas!?

    Él sólo giró los ojos antes de inclinarse un poco ante ella, sujetó uno de sus brazos para impedirle contrarrestarlo y con la otra...

    Tomó su mano, estiró uno de los dedos de la chica, lo posó sobre su labio inferior y lo deslizó de lado a lado... Lo que verdaderamente la hizo ponerse de mil colores fue el momento en el que se acercó peligrosamente a su rostro y casi como en un suspiro le preguntó si deseaba saber el sabor que había escogido. Tal vez ella no era la "experta" en citas que clamaba ser, pero tampoco era el chico de Pueblo Paleta como para no entender por dónde iba la tirada.

    —Mi...Mira... ¡Pokésellos en oferta! —y como pudo se zafó de sus garras para correr al exhibidor de la tienda de enfrente. Le alegró ver que tenían unas muestras gratis para ver los efectos que generaban al ponerlas en las pokébolas, tomó una capsula rosa y al abrirla... decenas de corazones de colores se elevaron por el aire entrelazándose para formar uno gigante, sonrió y aplaudió ante tan singular acto casi mágico y cuando se dio la vuelta para preguntarle si le había gustado... ¡Una tormentosa nube lila le envolvió el rostro y en aquel siniestro caos habitaban pequeños y repugnantes espectros de color verdoso! May sintió pavor e intentando huir, resbaló con la tapa plástica de su cápsula y cayó al piso haciendo que sus ojos se volvieran espirales.

    —Parece que le encantó el modelo que escogí, me llevo diez.

    Pese a todo, ambos estaban pasando un buen rato mientras miraban a su alrededor, nadie diría que en fondo todo se trataba de una sucia mentira, tristemente el encanto no les duró demasiado. Harley llevaba ya varias bolsas con múltiples accesorios y frivolidades mientras que May apenas y había comprado un broche de pelo, el labial y unos cuantos sellos ofertados.

    —Dijiste que me comprarías un atuendo.

    —¿Eh? No, no, entendiste mal; dije que te traería para que tú te compraras algo de ropa decente.

    —¡Pero yo no tengo tanto dinero y la ropa de aquí es cara!

    —¡Ay, se me olvidaba que eres pobre, tan pobre que seguro ni te alcanza para el DevNav S7 y eso que ya cuesta como la mitad de lo que costaba cuando salió!

    ¿¡Por qué a veces era tan cretino!? Si no fuera por cosas como esas entonces realmente podría decir que estaba gozando de una velada romántica con su novi... ¡Idea!

    —Los novios se supone deben regalar cosas bonitas, a mí por ejemplo me regalaban... rosas...

    Entendió perfectamente la indirecta y se le ocurrían como cinco tipos de contestaciones diferentes, optó por la número tres.

    —Ah... Entonces siempre sí soy tu novio ¿no?

    —N... Bueno... se supone que lo eres... ¡Y debes empezar a actuar como tal! Podrías empezar por ser amable y caballeroso, tierno y detallista y ¿por qué no? Comprarme un lindo presente como señal de afecto.

    —De verdad se nota que jamás has tenido un novio...

    —¿¡Y tú cuantas novias has tenido!? ¡Señor sabelotodo!

    —Mi vida sexual no es incumbencia de nadie.

    —¿¡Tu qué!? ¡Yo... yo no me estaba refiriendo a... a... eso!

    —¡Por eso te digo que no sabes nada de...! —de nuevo sintió otra punzada en la sien y esta había sido peor que la anterior, pero no deseaba más preguntas incómodas—. Mira, te compraré un atuendo, el que tú quieras… ¡Pero sólo uno! ¡Y más te vale que sea de buen gusto!

    Una pequeña batalla ganada aunque no del modo deseado, ella miró de reojo parte de las tiendas que no habían visitado aún y notó una con bastante gente, a lo mejor y tenían un par de ofertas, después de todo tampoco pensaba abusar del mal uso de su tarjeta de crédito. Se hizo pasar entre la muchedumbre de señoras sin nada mejor que hacer que gastar el dinero del marido y tipos con barba falsa y fedora sosteniendo un envase del Starboks Koffee. Vio que la ropa del local realmente era fea, como sacada del bote de la basura, inclusive vendían pantalones rotos adrede para verse más cool y el precio estaba muy lejano del de la ropa usada. Estaba a punto de irse cuando hubo un traje en particular que le llamó la atención.

    Harley esperaba sentado a orillas de otra fuente, ésta con un motivo de Lumineon. Los ataques le comenzaban a preocupar, sumado al hecho de no haber podido dormir bien desde poco después que puso en marcha su plan, suponía que era por el estrés de tener que soportar a esa niña todo el tiempo y que en cuanto pasara la primera noche en el hotel su salud mejoraría, sólo tenía que seguir aguantando…

    Hundió ligeramente su muñeca en el agua buscando algo de confort en ello, se giró un poco y miró su reflejo en el agua; como buen Adonis, las ocasiones para apreciar su propia belleza nunca estaban de más, pero pronto notó que algo no estaba bien, había algo raro en su mirada… ¿le estaban saliendo ojeras? Palpó su rostro y ahí fue cuando se llevó el susto de su vida… Aquella imagen no reflejaba el movimiento de su mano; tal vez por el miedo no se pudo mover… no, algo lo estaba apresando internamente… y ese algo lo miraba con odio, sus ojos no eran de la misma tonalidad de los suyos, eran un abismo de azulina melancolía y desesperación. Ese algo le sonrió.

    —Harley, encontré algo que me gus…

    La abrazó, estaba temblando. May sintió como sudaba en frío y el cómo le costaba trabajo respirar una vez más. Se acordó de aquella vez que él la consoló esa mañana tras tener un mal sueño y le regresó aquel favor… no, no era eso, lo estaba haciendo porque en verdad deseaba hacerlo.

    —Dime qué tienes, ¿estás enfermo? ¿Te duele algo? Yo… ¿hice algo que te molestara?

    —N… No... Calla… no hables, sólo… —la abrazó un poco más fuerte y hundió su cabeza sobre su hombro. Cuando ella quiso poner sus manos sobre su espalda, él reaccionó y le preguntó en voz bajita si había encontrado algo que le gustara, ella le respondió que sí pero que no le urgía si era que ya deseaba regresar al hotel, pero volvió a insistir en que estaría mejor si le compraba el atuendo.

    Al entrar, notó la cantidad de gente y no se hizo esperar a hacer muecas al ver los trajes de los aparadores. Definitivamente se arrepentía de lo que le acababa de decir y mucho más que su víctima fuese una enana sin ninguna noción por el buen gusto. Cuando ella le señaló lo que quería sólo puso cara de… “bueno, pudo ser peor.” Se trataba de una blusa negra sin ningún chiste, un suéter rojo, una boina calada con el decorado de una pokebola y unos leggins… ¡unos malditos leggins con estampado de galaxias brillosas! ¡Si eso no le quedaba bien a él menos a la señorita no-me-importa-estar-unos-kilos-arriba-de-mi-peso-ideal!

    —¡Los leggins ni de broma te los compro! ¡Te vas a ver más gorda!

    —¿¡Que yo no estoy…!? —Decidió no continuar por el bien de su salud mental, al menos ya sonaba como él mismo y eso la tranquilizaba un poco.

    —No me sorprendería que este atuendo estuviese descontinuado, sólo veo uno y espero que realmente cueste una ganga porque esta baratija no vale más de… ¿¡Que cuánto se están dejando pedir por esta porquería!? —gritó casi infartado al ver el precio. La coordinadora había olvidado por completo ver el precio antes de decirle y al ver una cifra tan alta en la etiqueta supo que realmente no estaba exagerando al reaccionar así—. ¡Sólo un idiota compraría esto!

    —Oye… tú… el de pelito morado… ¿lo vas a comprar o cómo? —preguntó una chica de pelo teñido de azul con rosa y un par de piercings en el labio.

    —Tengo malos ratos pero no malos gustos —respondió con su típico sarcasmo.

    —No se nota —refunfuñó la chica arrebatándole el traje de las manos justo para pasar a la caja.

    —Vaya, si para tonto no se estudia, ¿en serio va a pagar esa cantidad por eso? ¡Pff, por favor! yo en una tarde podría diseñar algo con mucho más estilo, lo he hecho; no por nada fui el mejor diseñador de Portual antes de dedicarme de lleno a la coordinación.

    —¿Diseñador? Ah… ¿¡Eso quiere decir que me harás un traje!?

    —¡Tú vez un Ponyta y ya andas pensando en el viaje! Digo… ¡Por supuesto que haré un traje, será mi mejor trabajo! ¡Es más, lo usarás para el gran festival y vas a ser la envidia de todos tus rivales… menos de mí porque yo usaré algo mejor! —Mintió descaradamente para ganar puntos a su favor, al fin que dentro de sus planes, May ni siquiera llegaría a la primera ronda y por lo tanto no había la necesidad de confeccionarle nada. Sería una promesa vacía como todas las anteriores.

    La castaña saltaba de felicidad, sólo a la gente importante le hacían trajes a la medida, esa promesa la hacía sentir como toda una princesa.

    —Espera… dijiste… que eras diseñador… ¿Lo dejaste?

    —Sí, después de todo no me quedaron muchas opciones tras lo de…

    No dijo más, se quedó pasmado dándose cuenta del enorme error de haberse abierto ante ella, contando cosas demasiado personales, una vez más sintió como la cabeza le daba vueltas y se le nublaba la vista.

    —Vámonos, de todos modos ya casi van a cerrar.

    Deseó decir algo, preguntarle por qué no deseaba decirle lo que le pasaba, pero si lo intentaba, a saber de qué forma iba a reaccionar. Se limitó a asentar la cabeza y a seguirle el paso.


    Las luces se van apagando a medida que ellos avanzan por la calle, en un buen tramo lo único que ilumina su sendero son los postes de luz pues la luna se encuentra cohibida bajo el manto de las nubes. La mirada del dueño de Cacturne está perdida en la nada y la de su joven compañía clavada en el enigma de la tristeza que refleja. Se suponía que sería una tarde encantadora y una noche caminando bajo el cielo estrellado y promesas de un amor de película. May tiene miedo de abrir la boca y dejar las cosas peor de lo que ya se encuentran.

    Doblan la esquina. Ella toma su mano.

    El silencio aún reina en aquel lugar donde la vida nocturna se limita a los días de carnaval y a aquellos que saben sacar provecho de las virtudes del alcohol. Siguen su silenciosa marcha y bajan por una calle empedrada.

    Él entrelaza sus dedos fuertemente.

    No falta mucho para llegar al hotel, se encuentran a orillas del lago donde sopla una brisa fresca que mueve los juncos que crecen en el lugar. Es primavera y los Volbeat lo saben, por ello lanzan las señales de su pasión eléctrica. Crecen flores sobre las piedras.

    —Hasta aquí —se paró en seco.

    —¿Qué sucede?

    —Si alguien nos ve así cerca del hotel, no podré tolerar ninguna clase de comentario de esa tonta gente, menos si se trata del idiota de la mañana.

    —¿Vernos cómo?

    El viento deja de silbar dejando oír la canción de amor de los Kricketune, pero para May sólo existe un sonido distinguible... el de su propio corazón latiendo con fuerza. Aunque la luna no brilla esa noche, la oscuridad no le da miedo entre sus brazos, tampoco siente ya el fresco del valle rodeado de montañas, ya no porque sus cuerpos se encuentran juntos. Las Illumise llegan de una en una al vals de la eterna felicidad y ella baila secretamente con su mirada que se entreabre para contemplar el rubor de su rostro.

    May descubre que el humectante que compró sabe a vainilla.

    —Mañana, aquí mismo, tendremos una batalla de práctica a medio día. No se te ocurra llegar tarde.

    Es ella ahora quien intenta posar sus labios sobre los suyos pero es muy tarde, Harley ya se ha marchado.
     
    Última edición: 27 Marzo 2016
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    J.Nathan Spears

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    Cuando el Fangirlismo joyástico ataca... CHAN CHAN CHAAAAN (Digo "joyástico" porque los fandoms que adoras son tan inusualea y raros que se me hacen asombrosos y dignos de respeto)

    Me encantaron las partes en donde Harley se atoraba... pensé que tendría algún trauma con su papi pero luego resultó porque May hablaba con la bocota llena xD. Buena jugada

    También adoré la forma en que describiste el beso que se dieron... "May se dio cuenta que el bálsamo sabía a Vainilla". ¡Eureka! Inteligente jugada la verdad xP

    En fin -3- a ver qué onda con lo que se viene...
     
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    Rojo y naranja

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    DISCULPA LA DEMORA, YA LEÍ EL CAPÍTULO 11, LUEGO LEO EL OTRO:
    NO TE OFENDAS PLUSHY, PERO ESTE CAPÍTULO SE ME HIZO.... ABURRIDO.
    POBRE GODÍNEZ, ME CAYÓ MAL LA DUEÑA DEL HOTEL.
    ¿MAY POR FÍN EMPIEZA A DUDAR DE HARLEY? ES CASI TAN INOCENTE COMO ASH.
    SABÍA QUE HARLEY ERA NARCISISTA, PERO AHORA SÍ ES TODA UNA DIVA.
    AHORA MAY ESTÁ MINTIENDO DE SUS CITAS, SE REBAJÓ AL NIVEL DE HARLEY.
    ESPERO QUE EL SIGUIENTE ESTÉ MEJOR.
    (DESPEDIDA EN CONSTRUCCIÓN)
     
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    Plushy

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    Había andado algo corta de tiempo y por eso no me había pasado a responder los últimos comentarios D:

    @Ryn: Lo que está haciendo Solidad de fondo es bastante importante para lo que sigue y ya no falta tanto para mostrarlo, hay que tener un poco de paciencia con eso. Respecto a Drew, a estas alturas aún (sí, aún...) no son celos, sino una decepción por ver que May sigue siendo... pues... May, igual se me ha pasado un poco la mano con su "inocencia" pero es que el personaje sí es de "si me esfuerzo mucho todo saldrá bien y todos seremos amiguitos n.n" y eso es lo que intento plasmar. Respecto a lo que comentas del 11... eso me preocupa porque ese era de los fuertes respecto al tono cómico O_o

    @J.Nathan Spears Supongo que ya había mencionado que esto es un reboot bien hecho del primer fic que escribí... si no, pues ahora ya lo saben (y eso explica porque los primeros 3 episodios son bien meh xD) y en la historia original aun tenía como el concepto de: May es tan dulce y adorable que hará que Harley cambie... pero ahora que te tenido un bueeen tiempo para replantear la historia es de: ajajajaja no, Harley es un HDP y se va a morir siendo un HDP y realmente va a hacer más fácil que él termine siendo la mala influencia para May mucho antes de que ella lo redima. Lo del Godinez es más una especie de chiste local que no me resistí a meter porque acá así se les dice a todos los empleados mediocres que nada más están para cobrar un sueldo... la otra opción era ponerle Carl para hacer una referencia a PyF pero como que no cuadraba D: Respecto a los traumas... bueno, es un punto delicado. ¿A qué voy? Pienso, en efecto, meter transfondo y backstories a los personajes... pero realmente no quiero caer en algo similar a lo que le hicieron a Simon en Hora de Aventura de andar creando héroes trágicos, los personajes van a tener su pasado pero realmente no deseo que eso se vuelva la "justificación" de las malas acciones de su presente... a ver cómo me sale T_T Sobre lo del beso, igualmente intento ser muy discreta con ese tipo de escenas porque quien rayos quiere ver una descripción toda zukulemhta entre esos dos? (yoooo....yoooo!!! xD)

    @NathyKazeNeko el poder de los cracks es canijo D: y si obvio que la 'señorita' tenía que saber de maquillaje... es más, si no mal recuerdo hay un diálogo donde dice que debe irse a polvear la nariz xD May a lo mucho sabrá como ponerse labial y yo que sé, enchinarse las pestañas y medio ponerse sombra pero pues ni comparación. Al final el shipping ganador será May x Buffets, lo saben xD

    Y ah, aun estoy planteándome si el siguiente capítulo va a ser un interludio o si mezclo esa parte con la batalla de prueba prometida, posiblemente creo que si el interludio sale de más de 1500 palabras lo pongo por separado, igual podría omitirlo pero me interesa MUCHO el desarrollo de personajes en esta historia aunque eso en apariencia alente la historia (como si no fuera ya lenta de por sí e.e)
     
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    Rojo y naranja

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    YA LEÍ EL CAPÍTULO 12:
    POR SUPUESTO QUE LA "SEÑORITA" NO COME COMIDA CHATARRA PORQUE ESTÁ A DIETA (Y NO HABLO DE MAY).
    ADMITO QUE CASI ME CREO LA EXCUSA DE HABLAR CON LA BOCA LLENA

    ESO NO ES MÁS QUE LA PURA VERDAD

    ¿ACASO MAY ESTÁ EMPEZANDO A CEDER?
    APUESTO A QUE HARLEY TAMPOCO HA TENIDO NOVIA ¿Y POR QUÉ MAY SE ASUSTÓ CUANDO HARLEY MENCIONÓ SU "VIDA SEXUAL"? ¿QUÉ PENSÓ QUE QUISO DECIR?
    SE ME HIZO SIMPÁTICO QUE MAY SE ASUSTARA Y DESMAYARA CON UN EFECTO DEL SELLO QUE PROBÓ HARLEY
    USASTE UN MAL TÉRMINO AL PARODIAR "STARBUCKS", UN NOMBRE MEJOR HUBIERA SIDO "SAWSBUCK KOFFING" ¡HE HE!
    ¿QUÉ VIO HARLEY EN LA FUENTE QUE LO ASUSTÓ?

    ¡ESO SÍ ESTUVO MUY BIEN HECHO, SOLO ESPERO QUE AL FINAL SÍ LE HAGA UN VESTIDO
    ¿POR QUÉ HARLEY SE ASUSTA SI LE MENCIONAN SU PASADO?

    ¿MAY REALMENTE ESTÁ EMPEZANDO A CEDER?


    ¿ACASO SÍ SE BESARON?

    ESTO SE PONE FEO....
    LÁSTIMA QUE TERMINÓ EL POST DE HOY, PRONTO VOLVERÉ CON... MÁS DIVERSIONES
     
  10. Threadmarks: 14. Ángeles y demonios
     
    Plushy

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    Título:
    La última jugada
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    15
     
    Palabras:
    3003
    XIV​

    Nuevamente tienes trece años. Caminas por una larga pasarela con Cacnea en brazos y llevas puesto el primer traje que diseñaste, aquella blusa blanca con rojo con una manga más larga que la otra para simular las tenazas de un Kingler. Sólo una luz sobre tu cabeza ilumina tu andar, no sabes de dónde proviene esa fuente y la oscuridad a tu alrededor es total; pero las voces las escuchas con toda claridad.

    “Mocoso, ¿es que acaso no sabes que aún falta mucho para el festival de Portual?”

    “Con esas mangas más parece que te has escapado de la casa de la risa”.​

    “¿A eso llamas traje? ¡No tiene ni una pisca de sofisticación!”​

    “¡Ni siquiera uno de esos chalados de Kalos se pondría esa cosa!”​

    “No tienes futuro en eso, mejor dedícate a ser entrenador, como los otros”.

    Les ordenas que se callen, nunca se te ha dado bien tolerar las críticas; corres a toda marcha mientras varias lágrimas se te escapan porque siempre fue así, desde que ibas al jardín de niños cuando terminabas bajo aquel árbol llorando a tus anchas porque sentías que todos se burlaban de ti; lo único que te consuela es sentir el pinchudo abrazo de Cacnea. De pronto, sientes un frío espectral que hace que te congeles en el acto; alzas la mirada y, aunque no vez claro, sabes que hay algo frente a ti… y ese algo se reía macabramente.

    —¿Quién eres? —No obtienes una respuesta más que la prolongación de aquella burla desagradable— ¿¡Qué eres!? —le preguntas con pavor.

    Ahora, el silencio lo invade todo y entre las sombras vez un resplandor azul brillar con fuerza. Cuando logras recuperar la vista, notas que Cacnea ha desaparecido y que no puedes gritar. La oscuridad se va cerniendo sobre de ti y te engulle lentamente; lloras, gimes, pataleas pero nada puedes hacer…

    Oscuro, más oscuro… aún más oscuridad…


    Eran las cuatro de la mañana cuando Harley despertó de golpe de aquella horrenda pesadilla, sudando y con la respiración entrecortada. No sólo era la peor pesadilla que había tenido en meses sino la más vívida y aterradora de toda su vida, bastante más que esa vez que soñó que cancelaban su telenovela favorita en la primera temporada. Notó que su cuerpo estaba inusualmente frío y que la migraña estaba a punto de hacerle explotar la cabeza; aunque no solía viajar con demasiadas cosas casi siempre llevaba consigo un paquete de aspirinas, por lo que corrió hasta el armario de la habitación y junto con el vaso que tenía en su cómoda se las tragó todas de un golpe, esperando que si al menos no le funcionaban para mitigarle el dolor, la sobre-medicación lo hiciera quedarse dormido.

    Se tumbó de golpe en la cama, se tapó lo más que pudo y comenzó a dar vueltas como si fuese un Wurmple envolviéndose en sus hilos de seda. Intentar poner la mente en blanco le era imposible, los recuerdos de su pasado afloraron por culpa del estúpido sueño. Él nunca quiso ser entrenador, desde joven soñó con ser modista y poseer una línea de ropa inspirada en diseños pokémon, cosa que aún para la época no era demasiado novedosa ya que en regiones como Kalos o Unova se comercializaban atuendos de ese estilo, pero sentía que estaban lejos de ser originales ya que la mayoría sólo se limitaba a tener el patrón de colores y uno que otro detalle que recordaban vagamente a la criatura; él soñaba con convertir a los humanos en auténticos pokémon, al menos en apariencia.

    Portual era una ciudad grande y uno de los destinos turísticos obligados de Hoenn por sus playas y su zona comercial. Pese a que ahí residían un sinnúmero de extranjeros, la gente local luchaba porque la identidad de la ciudad no se perdiera por culpa de ese sincretismo, de ahí que el mercado tradicional siempre estuviese lleno de colorido y artículos de todo tipo, al igual que se promocionaba con gran pompa el Museo Marino. Fue también gracias a esa especie de chovinismo que años atrás nacieron los Concursos Pokémon, con la finalidad de tener un espectáculo que fuese diferente al sistema tradicional de batallas y a los espectáculos de la región de Kalos.

    Por eso mismo, la gente no siempre era demasiado abierta a nuevas ideas y Harley siempre había sido todo un estuche de monerías en cuanto a hacer cosas fuera de lo común. Eso le había traído una infinidad de problemas a lo largo de su vida.

    —Estúpida May, es su culpa por andarme recordando cosas que deseaba olvidar… ¡Es que siempre es su culpa! ¡Nada de esto estaría pasando si desde un principio…!

    Ahí se dio cuenta que no sabía cómo terminar esa frase. Hizo un cálculo rápido… ya casi se cumplían tres años desde la vez que se conocieron en aquel ferry, el punto inicial de la espiral en descenso de su carrera y su sanidad mental, si es que alguna vez tuvo tal cosa. Intentó hacer memoria del por qué le había ofrecido sus galletas; de por qué había decidido fastidiarle la vida costara lo que le costara después de la primera derrota; por qué cuando por fin le ganó, la victoria no le supo a nada y aún sentía sed de venganza; por qué le ofreció a ella y a Drew que viajaran juntos por Johto; por qué se le había ocurrido una idea tan idiota como fingir ser su novio y sobre todas las cosas… por qué la había besado horas atrás sin ninguna mala intención.

    Y no pudo, era como si el resto de su memoria todavía se encontrara entre tinieblas o, mejor dicho, dentro de una habitación a oscuras llena de cristales rotos y él tuviese que entrar descalzo a buscar el interruptor. No sabía qué le estaba pasando y le aterraba ello; querer recordar le provocaba un tremendo dolor tanto mental como físico, y casi con toda seguridad que May no era la única causante de ello.

    —May…

    Seguía titiritando, como si en cualquier segundo se fuese a transformar en una estatua de hielo.

    —¡May!

    Quizá producto de haberse tomado a saber cuántas pastillas a la vez, comenzó a alucinar con una luz que era capaz de destruir la oscuridad que lo envolvía. Y en medio de esa luz, se encontraba ella. Al igual que en sueño que antes había tenido la pequeña coordinadora, ella llevaba un vestido largo blanco mientras parecía flotar en un cúmulo de nubes… parecía un ángel. Él, rodeado de un verdadero infierno de color negro, extendía su mano a la celestial criatura; las tinieblas habían cambiado su aspecto haciéndolo lucir aún más aterrador.

    Seguía llamándola por su nombre y ella parecía dudar, cada vez lo hacía de forma más desesperada pero sentía que de su garganta sólo salían voces huecas. Cuando empezó a alejarse temió lo peor, se sintió abandonado a su suerte… se sintió odiado.

    —Por favor… no te vayas…

    De forma sorpresiva, ella volvió a girar hacia donde se encontraba y se lanzó hasta su lado. Al contacto, hubo un resplandor enceguecedor y después de eso… no pudo recordar nada más.


    May había llegado con diez minutos de anticipación; al principio decidió esperar de pie ya que esta vez se había arreglado un poco más que de costumbre, pero al pasar más de media hora, buscó una piedra lo suficientemente grande a orillas del lago para poderse sentar. Le había pedido de forma tajante que fuese puntual para ser él quien no llegara… típico de Harley el andarse contradiciendo.

    A causa del aburrimiento, comenzó a prestarle más atención al paisaje y notó que era un lugar verdaderamente hermoso, era increíble que la primera vez que visitó el Lago Valor nunca se diera la oportunidad de explorar el lugar, parecía que Ash le había pegado esa maña de ir directo a lo que iba sin mirar más allá de su nariz. En esa parte de la orilla del lago no había muelle, simplemente una alfombra de pasto húmedo y árboles llenos de musgo.

    —Es un lugar muy bello, aunque de noche se ve más bonito.

    No había dejado de pensar en lo que pasó anoche, se llevó la yema de los dedos a los labios y creyó sentir nuevamente aquella extraña pero nada desagradable sensación. Se ruborizó con el recuerdo y enrojeció totalmente al figurar que ese beso le había gustado.

    —¡Por todos los cielos, creo que en verdad le gusto!

    Hasta se acordó que durante su visita por la Copa Wallace, Dawn le había comentado de un amigo de la infancia que siempre la molestaba con pequeñas bromas como ponerle apodos o esconderle sus cosas.

    “Uuuy, es obvio que le gustas” le dijo canturreando.

    “¿Yo? ¿Gustarle a Kenny? Claro que no, sólo es infantil”.

    “He visto muchas películas románticas como para saber por dónde va eso, ya vez que dicen que del odio al amor sólo hay un paso”.

    “Y me lo dice a la que le regalan rosas y dice que nada más es amistad” entonces empezaron a reír y a arrojarse las almohadas.

    Nunca pensó que tarde o temprano se iba a tener que tragar sus palabras.

    —¡Si hubiese sabido desde el principio que iba en serio no hubiese aceptado! —Y en efecto, aquella tarde en la que el desayuno fallido se volvió un almuerzo ya muy tarde, May había aceptado la loca propuesta bajo tres condiciones: Mantener el trato lo más en secreto posible; segundo, nada de planear cosas extrañas –que nunca especificó porque sabía que la mente de Harley era capaz de elucubrar lo que ella ni sabía que era posible– y, por último, limitar el contacto físico a abrazos y a tomarse de la mano.

    Todo con el objetivo de demostrarle a él y a Drew lo importante que era llevar un buen compañerismo en un ámbito tan competitivo como lo eran los concursos, no pensó que ello la iba a situar en un triángulo amoroso de alguna telenovela local.

    —Tal vez… si le sigo la corriente… pero entonces… Ah… a quién engaño, Drew tenía razón, no puedo seguir con esta farsa porque sólo estaría jugando con los sentimientos de la gente y eso me volvería alguien peor que lo que siempre he odiado de Harley. ¡Está decidido! Cuando venga le diré la verdad, que a mí me gusta Drew… ¡Y de paso le confesaré mis sentimientos!

    Una pequeña brisa sopló ondeando su cabello.

    —¡Buaah! ¡No, no puedo! ¡Harley me va a armar un escándalo y ya nunca me dejará en paz! ¡Y seguramente a estas alturas Drew piensa lo peor de mí y nunca me corresponderá!

    Sin importarle lo húmedo o sucio del piso, se tumbó y arrinconó su cabeza entre las piernas mientras intentaba no soltar un par de lágrimas.

    —Soy una tonta, no puedo creer que me dé tanto miedo decir la verdad. ¿Y ahora qué hago?

    Nuevamente un extraño viento sopló en dirección de la coordinadora; casi al instante, sintió una presencia detrás de ella. Giró para ver de qué se trataba y se llevó la sorpresa de su vida…

    ¿Eso era un pokémon?

    —¡Hola! ¡Soy Azelf, de Lago Valor! ¿Y tú cómo te llamas?

    No todos los días un pokémon de aspecto singular se aparece flotando frente a ti para preguntar tu nombre.

    —¿¡E-estas usando telepatía!? ¿Eres un pokémon psíquico?

    —En realidad soy un hada… o eso dicen.

    —¡Un hada! ¿Y concedes deseos? Si es eso… ¡deseo todo un banquete! —Hasta en la peor situación May no dejaba de pensar en comida… prioridades…

    —No, no… Jirachi es el de los deseos, yo soy el pokémon de la voluntad.

    —Ya veo… ¡Oh, lo siento! No me he presentado. Mi nombre es May, de Petalburgo. Mi padre es líder de gimnasio y yo soy coordinadora pokémon.

    —Bueno, ya que nos hemos presentado… ¡Tengamos un combate pokémon! —¡Qué!—, ¡Yo escojo a…! Ay, se me olvidaba que no soy un entrenador y que por tanto sólo me puedo escoger a mí mismo…

    Una gotita de deslizó por la cabeza de May.

    —¡Ay, ay, ay! ¡Lo siento, lo siento! Es que hace tiempo conocí a un humano que visitó este lago y su voluntad era tan fuerte que de algún modo quedamos vinculados; por eso a veces, sin darme cuenta, empiezo a actuar como él lo haría. Me pregunto si a mis hermanos Uxie y Mesprit les pasará igual…

    En ese instante en algún lugar del Lago Agudeza, una entrenadora se pasea tranquilamente en un bote de remos.

    —¡Que paisaje tan bello! ¡Son las mejores vacaciones de mi vida!

    —Pero ningún paisaje tan bello como tú, criatura divina —dijo el hada amarilla que había salido de la nada a un lado de la chica… que inmediatamente lanzó un grito y remó a toda marcha hasta la orilla— ¡No otra vez!

    De regreso al lago donde trascurría la historia…

    —Seguro que les está yendo muuuuy bieeeen —dijo Azelf muy seguro.

    —Eh, sí… claro —respondió May sin saber bien de lo que hablaba.

    —Bueno, hablando de cosas importantes, de alguna manera siento que te conozco, pero si te conociera, seguro que no hubiera preguntado tu nombre, ¿no? Ajajaja.

    Otra gotita apareció en la cabeza de May, esa actitud se le hacía sospechosamente familiar…

    —¡Ah! … Pero también he aparecido porque sentí que tu voluntad ha caído por los suelos. Dime, ¿te pasa algo?

    May le explicó de la forma más breve que pudo todas las desaventuras que pasó en las últimas semanas.

    —Ya veo… Cielos, mis hermanos son los que se especializan en la sabiduría y los sentimientos, seguramente ellos te podrían dar mejores consejos. La verdad es que yo no sé nada de eso del amor y el humano con el que me he vinculado está más perdido que yo, por lo que parece. Lo que sí puedo decirte es que nada sirve tener un ardiente deseo en el corazón o poseer toda la sabiduría del mundo si el miedo nos invade para hacer grandes cosas. Señorita May —dijo el hada azul de forma muy seria—, ¡debes conquistar tus temores! —Tomó sus manos y la vio con sus grandes ojos— ¡No importan los obstáculos! ¡Siempre ten en mente lo que quieres y lucha para conseguirlo!

    Al fin ella sonrió y le prometió a Azelf que así lo haría, también le dijo que tenía que hablar con una persona por lo que se despidió del pokémon.

    —¡Mucha suerte, amiga!

    —¡Gracias por todo! ... Luchar por lo que quiero… pues bien así lo haré.


    Cuando Harley se desprendió de las cobijas vio que eran las doce con quince minutos, al final se pudo quedar dormido justo cuando necesitaba levantarse temprano.

    —¡Maldita sea! ¿¡Por qué justo tenía que decirle que hoy!?

    Casi para salir a la puerta se miró en un espejo de cuerpo completo que tenía en la habitación; estaba hecho un desastre, no sólo eran las ojeras ya que tenía el cabello completamente desmarañado, estaba más pálido que lomo que Dewgong y tenía la pijama pegada al cuerpo de tanto transpirar. Mínimo se tenía que dar una buena ducha y pasar al menos un cuarto de hora para arreglarse la cara… ¡Antes muerto que sencillo!

    Como sabía que May le iba a reclamar, tuvo que hablar a una de las florerías locales para hacer un pedido de ultra-emergencia antes de empezar su enredado ritual de belleza. Para cuando terminó, el servicio a la habitación le entregó un ramo de tulipanes negros; Godínez le dio el pésame pensando que se había arreglado para ir a un funeral, por lo que en vez de propina recibió una patada en la cara.

    Esta vez no se había puesto su típico traje que recordaba a un Cacturne, no por ello dejaba de ser algo extravagante: era una gabardina de cuerpo entero que él había diseñado hace tiempo y que acostumbraba llevar a eventos formales, las franjas eran negras con gris mientras por debajo llevaba una blusa verde esmeralda para no perder el toque, guantes y una mascada de colores. Llegó hasta el lugar donde se habían separado pero no vio a nadie, para ese entonces eran casi las dos de la tarde y era lógico pensar que May hacía rato que se había marchado.

    —Qué más da, luego la compensaré con comida —fue lo que dijo a modo de consuelo, pero esa vez no le bastaron las palabras como para no sentirse genuinamente culpable.

    Se recargó sobre uno de los árboles mirando cómo se mecía su copa.

    —No será que… ¡que va a ser! A lo mucho, no es más que un simple capricho —lanzó un largo y melancólico suspiro—, siempre es así…

    Cerró los ojos y sintió nuevamente aquella brisa de primavera jugueteando con sus cabellos lavanda. Cuando los abrió, notó una figura pequeña y desconocida frente a él.

    —¡Hola! ¡Soy Azelf, de Lago Valor! ¿Y tú cómo te llamas?

    De no haber sido por el soporte del árbol se hubiese ido de espalda por la impresión. Antes de responder, un extraño temor se empezó a apoderar de él. En el recuerdo de aquel sueño, había un resplandor… azul…

    —Tú… es tu culpa, ¿no es así?

    —Vaya, esa es una respuesta muy extraña, normalmente los humanos siempre dicen algo como “oh, mira, un pokémon muy raro, lo voy a capturar” o algo así.

    Su cuerpo comenzó a helarse pero esta vez una extraña neblina oscura lo rodeaba y la voz de sus pensamientos se iba ahogando en ella. Echó la cabeza hacia atrás, como si hubiese perdido la conciencia.

    —Az…Azelf… —la voz con la que pronunciaba esas palabras ya no era la suya— Dónde… ¿Dónde está Cresselia?

    —Esa… esa voz, la he oído antes…

    —¡Dímelo! —gritó a la vez que un poderoso brillo azul eléctrico brotó del ojo izquierdo de Harley.

    —¡No puede ser! ¡Tú… tú eres!

    —No importa si me lo dices o no… serán tus sueños los que hablen por ti.

    —Dar… Darkrai…

    Y desde lo lejos, se pudo oír un poderoso estruendo.
     
    Última edición: 27 Marzo 2016
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    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

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    Ooookey, el plot realmente se hace más extenso OwOU

    ¿Darkrai metiendo las narices? Eso no me lo esperé...

    Pero por lo demás el episodio fue bastante divertido, tomando el canon de la serie y jugando con él con lo de Azelf emulando a Ash... pero hay un errorcito: Mesprit se "vinculó" con Dawn, pero lo hiciste actuar como si fuera Brock xD. Ni que Dawn fuera lesbiana... (aunque en mi Headcanon, al final sí lo es LOL)

    En fin n_nU. Me gustó el desarrollo del episodio n_n. Apenas hallé un par de fallos ortográficos

    Primero, el "de primera" que marqué con rojo es redundante... bueno, ni redundante es, sino que está de sobra y punto. Y en segunda, después de "ganó", debía ir una coma.

    Pero bueh, nada es perfecto xD. A ver qué onda con el siguiente episodio :L

    ==Nathancito estuvo aquí °w°==
     
  12.  
    Plushy

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    Diablos, cómo se nota que no vi esa saga, leí que Mesprit era el pokémon de los sentimientos y asumí que había sido el poke que se vinculó con Brock, ya mismo hago las correcciones señaladas.
    Curiosamente lo de Darkrai fui dando pistas desde muchos epis atrás por aquello de las pesadillas y un brillo azul... que conste que esas referencias vienen antes de que me viciara a Undertale xD [MEGALOVANIA INTENSIFIES]

    Y sí, sólo me tardé como 14 episodios para que esta cosa tuviera trama más allá del shipping *se tira por la ventana*
     
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  13.  
    NathyKazeNeko

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    Wow... Wow, wow, WOW!
    Vamos a calmarno' *Le tiran un zapato(?*

    Ya, hablando enserio ¡WOW! El sueño de Harley fue revelador, más pesadilla que sueño buenas razones tiene para tragarse todas esas pastillas. Por parte de May, tienes sus buenos debates mentales, sobre todo el "por qué" está aceptando toda esta situación.
    Sigo fangirleando con el beso del capítulo anterior~
    El tema de Darkrai y Azelf es más que interesante, fue un gran golpe en la cara sobre "¡Adivina que se puede mezclar con el romance! así es ¡otros géneros, tramas y cosas muy interesantes!" y me vinieron unas importantes ganas de dibujar ciertas escenas.

    Lo de referencias para mi no va, conozco ta~an poco de Undertale que tendría que lanzarlo a la suerte. Sólo sé que hay un esqueleto pequeño y otro grande que son ¿hermanos? y sus nombre son las fuentes que los hacen hablar...
     
  14. Threadmarks: 15. El amor llega de formas extrañas
     
    Plushy

    Plushy PokéWriter Usuario VIP Comentarista destacado

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    La última jugada
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    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
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    Adivinen quién tuvo horas muertas en su trabajo.

    XV​

    No era que no lo hubiese previsto antes, después de todo, su principal cualidad es la de poderse anticipar a los desastres, pero es que el estigma de aparecer donde el peligro estaba a punto de ocurrir para posteriormente ser señalado como el causante de la desgracia era algo que todavía le calaba el espíritu.

    Tampoco deseaba decepcionar a su entrenador en un arduo día de entrenamiento.

    Absol miró con detenimiento en dirección al lago y comenzó a gruñir, algo extraño para un pokémon que se mostraba serio y sereno la mayor parte del tiempo. Drew ordenó a Roserade detener sus movimientos y se acercó al pokémon blanquecino.

    —Ha pasado algo, ¿no es así? —el tipo siniestro asintió.

    Su habilidad de poder predecir catástrofes no le era desconocida; en realidad, ese era el motivo por el cual lo había capturado. Al tener ese poder extrasensorial, podía esquivar fácilmente los ataques de sus contrincantes.

    Drew no era de los que se dejaban cosas al azar.

    —Podría tratarse de algo peligroso, más ahora que la ciudad se ha llenado de turistas que vienen al Gran Festival, lo mejor será ir a investigar— así fue como se puso en marcha hasta el lugar.

    Lo que en verdad le preocupaba, era la cancelación del evento.


    Solidad se encontraba descansando cómodamente en la habitación de su hotel, uno bastante más modesto que el Risshi Palace. Tenía puesto un disco de melodías de violín mientras leía una novela llamada “El amor en los tiempos del Pokérus”; de pronto, sintió bastante sueño, bostezó antes de caer completamente dormida tirando el libro al suelo.

    Ahora estaba en un lugar lleno flores y luz, había una sensación cálida y confortante en el ambiente. Se abrió paso por el campo florido cuando su vista se posó en el gran árbol del pequeño montículo frente a ella. En él, se encontraba ni nada más ni nada menos que Cresselia. Sobre el pokémon se alzaba la luna aunque a penas y era visible ya que era de día.

    —Nuevamente he vuelto a sentir su presencia, Darkrai ha atacado.

    —¿Sabes dónde ha sido? —Preguntó la joven del traje sastre.

    —No exactamente, ha sido al sur de aquí… pero esto es bastante peligroso, al principio sólo eran leves manifestaciones, ahora he sentido parte del despliegue de su poder.

    —¿Crees que ya se recuperó?

    —No lo sé, lo que es seguro es que está ganando fuerza y es posible que haya vuelto a encontrar el modo de alimentarse de humanos o pokémon… Todos estamos en peligro si eso ha pasado.

    De pronto, todo oscureció y el paisaje diurno dio paso a una noche fría y tenebrosa.

    —Darkrai tiene el poder de sumir a toda una ciudad en pesadillas y una vez que lo logre, no se detendrá hasta que su noche eterna se cierna sobre la tierra…

    La luna desapareció envuelta en una oscura manta. Cresselia se elevó hasta donde estaba y comenzó a despedir un brillo como el de un topacio devolviendo el color al majestuoso paisaje una vez más.

    —Por eso, no puedo permitir que el verdadero poder de Darkrai sea liberado.

    —Ya te he dicho que no estás sola en esto, Cresselia; después de todo, yo también estoy dispuesta a salvaguardar el bienestar de mis amigos y de toda la gente del pueblo.

    El pokémon lunar agradeció y volvió a resplandecer. Solidad despertó, la melodía que había puesto estaba ya casi por terminar. Al igual que la primera vez, Cresselia se comunicaba por medio de los sueños. Recogió el libro que se le había caído para ponerlo de nuevo en el anaquel, tomó el bolso con sus pertenencias y salió en búsqueda del siniestro pokémon.


    May no tenía ni la más remota idea de dónde se estaba hospedando Drew; ella, al igual que durante su participación en la Copa Wallace, había reservado un espacio en las cabañas que alquilaba el Centro Pokémon de Lago Valor ya que el hospedaje era gratuito para los coordinadores participantes y sólo debía pagar una pequeña cuota por los desayunos. Las cabañas se hallaban dentro de un complejo habitacional por lo que era posible que él se encontrara en alguna de ellas y simplemente aún no se hubiesen topado. Cuando llegó al Centro, preguntó si se había registrado, la enfermera buscó rápidamente en la base de datos pero no encontró al ‘Andrew’ que ella buscaba. Antes de aventurarse a buscar en otro lado, sintió como su tripa rugía; así, la prioridad de su búsqueda se convirtió en la de un local de todo lo que pueda comer.

    Después de haber saciado un voraz apetito regresó al Centro, pero al entrar, la enferma Joy pidió que se acercara.

    —Disculpa, tú te llamas May, ¿cierto?

    —Sí, así me llamo, ¿pasa algo? —inconscientemente esperó un regaño, quizá la habían sorprendido tomando una ración extra de pan en la cocina.

    —Me acaban de llamar del hospital, parece que un conocido tuyo se encuentra internado.

    El corazón de May se detuvo un instante… ¿no podría acaso eso explicar la ausencia de…? No, no podía aventurarse a pensar eso; además, ¿cuántas otras chicas llamadas May no debían de estar registradas?

    —Me dijeron que lo encontraron flotando a orillas del lago completamente inconsciente y que por poco se muere ahogado. Inspeccionaron dentro de su ropa y encontraron una tarjeta que decía: “Para May”. También encontraron su identificación, así dieron con que la persona es un coordinador y por eso se comunicaron aquí.

    El mundo también se detuvo a su alrededor…

    —Dime… ¿Te suena el nombre de Harley?

    La joven de Hoenn tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no desmayarse ahí mismo y, pegando los puños contra la recepción, le suplicó a la enfermera que le dijera dónde se encontraba el hospital y una vez que se lo señaló, salió corriendo a toda prisa.


    Absol había llevado a Drew a un páramo abierto a orillas del lago, a lo lejos se podía divisar un lujoso hotel y más al norte todo un complejo de edificios. Al principio no vio nada inusual, pero al adentrarse un poco a la zona boscosa… ¡encontró una serie de árboles completamente destrozados! Mientras se preguntaba qué rayos había pasado ahí, el elegante pokémon volvió a gruñir y señaló hacia unos arbustos. El joven coordinador inspeccionó la escena.

    —Me pregunto cuál será este pokémon y qué le habrá pasado.

    A sus pies yacía Azelf, tenía varias heridas en el cuerpo y se encontraba con los ojos cerrados y temblando, como si estuviese teniendo una pesadilla. Tomó al pokémon en brazos pensando en llevarlo al Centro, pero cuando se dio la media vuelta…

    —¿¡Drew!? ¿Qué haces a…? ¡Oh, no! ¿Qué le ha pasado? —chilló Solidad.

    El chico de verde cabellera no sabía qué le impactaba más: si el ver a su vieja conocida en ese lugar… ¡o el pokémon que se encontraba a su lado! Cresselia y Solidad corrieron hasta Azelf para inspeccionarlo.

    —¿Viste lo que ocurrió?

    —No, Absol presintió que algo malo había pasado y venimos a investigar, acabo de encontrarlo tal y como lo ves; además, mira hacia allá —señaló en dirección a los árboles destruidos—. ¿Tienes alguna idea de qué pasó?

    A esas alturas ya era difícil poderle ocultar cualquier cosa.

    —Es posible… que haya sido atacado por un Darkrai.

    —Dar… ¿Te refieres al pokémon que dicen que causa pesadillas? Creí que era sólo una leyenda local.

    —No, Darkrai es real y al parecer a comenzado a atacar.

    —Eso significa que… ¿este pokémon está teniendo una pesadilla?

    —Así es, pero no estamos hablando simplemente de un mal sueño… Nadie puede despertar de una pesadilla de Darkrai por cuenta propia.

    —¿Hay algo que se pueda hacer? —preguntó Drew tratando de mantener la calma, aun en una situación como esa no era propio de él perder la compostura.

    —Espero que sí, acerca al pokémon aquí.

    El coordinador llevó al pokémon herido donde Cresselia y ella comenzó a brillar de forma radiante como si fuese una estrella. Se acercó más a Azelf y procedió a juntar su cabeza con la suya de modo que parecía darle una especie de beso, uno cariñoso como el que dan las madres a sus pequeños.

    El elfo azul dejó de temblar y poco a poco se fue reincorporando. Cuando abrió los ojos, flotó por encima de los jóvenes y dijo…

    —¡Hola! ¡Soy Azelf, de Lago Valor! ¿Y ustedes cómo se llaman? ¿Quieren tener una batalla pokémon?

    Ese sin duda era un modo muy particular de despertar… Y a Solidad no parecía molestarle.

    —Hola Azelf, mi nombre es Solidad y vengo de Ciudad Plateada en Kanto… Y él es Drew, de LaRousse, en Hoenn —¡Ey! ¿Por qué tenía que andar soltando datos ajenos así nada más?—, un gusto en conocerte.

    —Ejem… Creo que hay cosas un poco más importantes de las que hablar… cómo por ejemplo…

    —¡Señorita Cresselia! —Interrumpió Azelf— ¿Se encuentra bien? —preguntó preocupado al ver al pokémon lunar debilitado.

    En efecto, Cresselia lucia cansada y emitió un par de sonidos en idioma pokémon, Azelf reaccionó asombrado.

    —¿En serio eso ha pasado? ¡Oh, qué desgracia!

    —¿Qué ha dicho? —preguntó Drew.

    —La señorita Cresselia dice que fui atacado por Darkrai que me embrujó con sus pesadillas y que ella me ha rescatado con su poder; por desgracia, ella obtiene casi todos sus poderes de la luna y emplearlos de día supone un mayor esfuerzo.

    —Aguarda un momento… ¿Acaso no recuerdas qué pasó? —interrogó Solidad.

    —Nop, nada de nada. Por la mañana estaba jugando con los Magikarp del lago y almorcé un par de bayas aranja pero después de eso… todo se pone blanco hasta ahora.

    Cresselia volvió a decir algo en idioma pokémon.

    —¡Ya veo! Ella dice que Darkrai puede comer los sueños de otras personas y eso también incluye sus recuerdos. Parece que ese malvado se está ocultando y ha borrado toda la evidencia en su contra —dijo con los brazos cruzados—. Ah… acabo de recordar en dónde estaban esas bayas, iré por unas cuantas para la señorita —y dicho esto, Azelf voló a toda marcha hacía el bosque.

    —Supongo que alguien me debe una historia muy larga.

    —En efecto, pero será una historia larga que te contaré mientras nos tomamos un tiempo muy largo para comer.

    Drew aceptó preguntándose: ¿por qué todas las mujeres que conocía relacionaban los eventos importantes de su vida con la comida?


    May llegó derrapando al hospital, tumbando y haciendo a un lado a todas las personas que estaban haciendo cola en la ventanilla de la recepción. Quién atendía durante ese turno era una señora de aspecto poco amistoso en cuya bata se podía leer el nombre de ‘Laura’.

    —Disculpe, hace rato llamaron al Centro Pokémon para comunicarse conmigo, soy May y vengo a ver a Harley.

    Casi ignorándola, la recepcionista le dio otro trago a su café.

    —Perdón si no fui muy clara pero vengo a ver a alguien, es MUY urgente.

    —Lo urgente es que pase con el oftalmólogo —respondió de forma sarcástica—, ¿acaso no ve que el horario de atención a visitas terminó hace media hora? Venga mañana más temprano.

    —¿¡Qué!? ¡Por favor, tiene que dejarme verlo!

    —Solamente damos acceso a familiares en primer grado; para eso necesito que me muestre su identificación con fotografía, acta de nacimiento con expedición mínima de dos meses, documento que acredite su parentesco con el interno, tres fotografías en blanco y negro tamaño infantil y que llene el acta RBSYJE30-B05 que puede conseguir en el área de atención al cliente. Obviamente todo en original y con cinco copias en papel mate.

    Aunque los modales de May dejaban mucho que desear en la mesa, no era de la clase de chicas que hablaran con palabras malsonantes, pero por esa ocasión –al menos en su cabeza– recitó todo insulto y maldición que conocía hacia la burocracia. De pronto le vino una idea, no sabía si iba a funcionar porque era algo que había visto en televisión, más concretamente en una telenovela… De todos modos nada perdía con probar.

    —Pero… pero… PERO SEÑORITA LAURA, ¿¡ES QUE ACASO NO VE QUE ÉL ES EL HOMBRE AL QUE AMO!?

    Reiteraba lo dicho, sólo su dignidad estaba en juego, pero esa la perdió el día que aceptó ser su novia. A una parte de ella le daba algo de risa decir semejante frase de forma tan dramática, el resto se moría de pena ajena.

    La recepcionista dio otro trago largo.

    —Disculpa… ¿no eres muy joven como para andar con ese sujeto?

    ‘¿Y a usted qué… pidgey le importa?’ pensó. A continuación, se preguntó cuántos años tenía Harley.

    —Ah, no… lo que pasa es que soy traga-años, no es como su tuviese… qué se yo, catorce años.

    Laura posó su mirada en los dos “motivos” que acreditaban que May no era en realidad una niña.

    —Sí… como sea… de todos modos no te puedo dejar pasar.

    Las nuevas opciones que pintaban en su mente era usar a Blaziken para darle una buena patada ígnea… o tirarse ahí mismo a hacer un berrinche. Pero como Arceus existe, ocurrió un milagro.

    —¿A dicho usted que lo ama? —preguntó un hombre con bata y lentes.

    —¿Ah? Ah… sí… eso… lo amo con pasión y eh… ¡locura! —de verdad tenía que estar loca para decir esas barbaridades.

    —¿Lo amas como a nadie? ¿Cómo a un sueño hecho realidad? —¿¡Pero qué demonios se había fumado!?

    —Eh… ¡¡SÍ, SÍ, LO AMOOOO, ES EL AMORR DE MI VIDAAA, SIN ÉL NO SOY NADAA!! —posaba de forma dramática. Al menos si la estuviese viendo, estaría encantado por copiarle su estilo de actuación, o eso creía.

    —Muy bien, entonces puedes pasar. Habitación 115, segundo piso.

    —¡Muchas gracias doctor! —Y mientras May corría alegremente hasta la habitación, Laura hablaba por el intercomunicador para que se llevaran al residente, que por cierto era el primo-hermano del empleado del Risshi Palace.


    Fue tras ganar mi quinto listón, aún faltaba algo de tiempo para vernos como acordamos por teléfono para el Gran Festival, así que decidí tomarme un pequeño descanso en unas islas de las que me hablaron unos chicos en el último encuentro. Al llegar fui directo al Centro Pokémon y pasé el resto de la tarde entrenando un poco. Al caer la noche tuve un extraño sueño…

    La luna y las estrellas brillaban con todo resplandor, pero no me encontraba pisando tierra sino flotando en el espacio; de pronto, la luna se transformó en Cresselia pero, aunque me tomó por sorpresa, no sentí temor alguno.

    “Humano” comenzó a hablarme con una voz dulce y gentil, “he venido a ti porque no sólo he sentido que eres alguien de buen corazón, sino también posees las ansias que únicamente los viajeros experimentados tienen. Necesito de tu ayuda, el mundo entero podría peligrar y yo sola no puedo lograrlo”.

    Entonces, me explicó que hace cientos de años Darkrai comenzó a atemorizar a humanos y pokémon sumiéndolos en terribles pesadillas sin ningún motivo aparente; por lo que Cresselia lo combatió en una batalla larga y cruenta que casi termina con sus vidas. Con las pocas fuerzas que le quedaban, el pokémon de brillantes colores logró aprisionar a Darkrai en algún lugar del continente; pero quedó tan debilitada que buscó refugio en unas remotas islas que en aquel entonces no estaban pobladas.

    Muchas lunas pasaron y Cresselia fue recuperando sus poderes gracias a los sueños de la gente que poco a poco fue llegando al lugar. Fue muy feliz y vivió sin muchas preocupaciones en ese lugar hasta que un día comenzó a sentir que lejos de ahí los sueños de varios pokémon comenzaron a ser perturbados, y no tardó mucho en sentir que los humanos estaban siendo atacados de igual modo. Darkrai había regresado. Partí inmediatamente en búsqueda de pistas hasta que escuché los rumores de la Ruta 213.

    Drew le dio un sorbo pequeño a su té en aquella mesa de un famoso café al aire libre de Lago Valor, lucían como todos unos aristócratas en aquel lugar.

    —Comprendo las razones por las cuales no me habías dicho nada, después de todo se trata de un asunto delicado. Dime, si te encuentras con ese pokémon, ¿piensas tener un enfrentamiento directo?

    —Es posible que así suceda y estoy consciente que será una batalla difícil, por ello me he dedicado a entrenar en estos días.

    —Absol tiene la habilidad para presentir los desastres, inclusiva podría anticipar dónde atacará antes de que esto suceda, cosa que puede serte de mucha ayuda.

    —¿Entonces me ayudarás?

    —Sólo si tú me lo permites —recalcó haciendo el gesto con su cabello—, además algo de entrenamiento adicional no me vendría mal.

    Solidad sintió una extraña mezcla de gozo y preocupación al ver lo obstinado que seguía siendo en torno a ver todo a su beneficio para ganar en los concursos.

    —¿Le dirás a May?

    La pequeña sonrisa que se había formado en el joven se esfumó en un instante.

    —No, será mejor no comentarle nada al respecto, por su propia seguridad.

    —May tiene pokémon muy fuertes, seguramente su Blaziken, Blastoise o Glaceon podrían sernos de gran utilidad —intentó convencerlo con un argumento que sonaba lógico.

    —No son sus pokémon lo que me preocupa, sino su actitud. Con todo respeto, dudo que ella se encuentre en posición de hacer algo si ocurre una catástrofe, sólo sería exponerla a un peligro innecesario.

    —Supongo que tienes razón, es mejor que disfrute de su tiempo libre sin la clase de preocupaciones de tener que salvar al mundo, seguramente ya tuvo mucho de eso mientras viajaba con su amigo entrenador —comentó un poco a modo de broma, aunque en realidad se estaba absteniendo de reclamarle por las razones que se sospechaba del por qué no quería ver a May.

    —Espero que mi punto no se malentienda, Solidad.

    —Descuida Drew, a mí también me preocupa que ella pueda salir herida. Confío que entre los dos podamos resolver esto sin mayores incidentes, después de todo, dos son mejores que uno… ¿o me equivoco?

    Se limitó a darle un mordisco a su bocadillo y decidió cambiar de tema.

    —Por cierto, ¿usarás a Cresselia para el festival?

    —¿Eh? No, claro que no. Ella aceptó viajar en la pokébola por comodidad pero en realidad no me pertenece. En cuanto todo esto termine, la llevaré de vuelta a casa.

    Cuando su plato llegó a la mesa, ella lo degustó como toda una dama, jamás había negado ser alguien de gran clase y modales; aun cuando se conocieron, Drew pudo notar que se encontraba ante una rival sofisticada y de mundo.

    Eso siempre le llamó la atención.


    May había dejado el abrigo y los mallones por un atuendo más cómodo, ahora portaba su pañoleta roja como si fuese una diadema y llevaba una blusa sin mangas color carmín sobre un blusón negro y unos shorts deportivos y unas zapatillas. Tal vez por eso se sintió con ánimos de correr dentro de un hospital pese a saber que esas cosas no se deben hacer.

    Abrió la puerta y lo encontró postrado en la cama con los ojos cerrados. Tomó una silla y se sentó junto a la cama, del mismo modo que lo había hecho cuando Munlax se enfermó. Comenzó a llamarlo por su nombre hasta que reaccionó.

    —May… ¿eres tú? —so voz sonaba muy frágil y tenue.

    —Sí, soy yo —la de ella era cálida y confortante—, ¿qué fue lo que te pasó?

    —No lo sé —respondió tras un momento de silencio—, recuerdo que fui a buscarte y después… ya no recuerdo nada.

    La mente de la chica armó toda una historia: Había salido con buen tiempo del hotel, lo suficiente como para irle a comprar un presente y camino al lugar de la cita… alguien o algo lo había atacado.

    —Ya no importa… sólo… sólo el hecho de que estás bien —le dijo abrazándolo con toda su alma. Aunque todavía estaba fatigado, sintió la suficiente fuerza como para inclinar a May hacia él y en un instante la tuvo casi encima suyo. Sus rostros quedaron peligrosamente cerca.

    —Harley… —internamente se moría oyendo su nombre siendo recitado de modo tan delicado y deseó… deseó…—necesito preguntarte algo…

    Pero estaba muy débil como para intentar cualquier cosa, ahora él estaba a su merced. Sólo cerró los ojos y se dejó llevar.

    —Dime… ¿Cuántos años tienes?



    —¡Ay! ¿¡Por qué me has dado ese coscorrón!?

    —¡NIÑA TONTA! ¡ESAS COSAS NO SE LE PREGUNTAN A UN JOVEN TAN APUESTO COMO YO!

    —Creí que sólo a las mujeres no se les debía… olvídalo. Al menos me alegra saber que ya estás mejor.

    —¿Mejor? ¡Bah! Estar en un cuarto que huele a formol no es estar mejor.

    Al parecer lo había puesto de mal humor, así que May sólo le disculpó por perturbar su descansó y dijo que lo mejor sería retirarse. Aquellas palabras lo hicieron sentir una extraña preocupación pero el cuerpo no le reaccionaba como para intentar bloquearle la salida.

    —No… espera… ¡Veinticuatro!

    La coordinadora se detuvo frente a la puerta, preguntando extrañada a qué se refería con eso.

    —Veinticuatro… es… es la edad que tengo…

    Regresó sobre sus pasos y volvió a sentarse en la silla.

    —Vaya, diez años es mucha diferencia, no ¿crees? —como respuesta, él sólo volteó la mirada—. Bueno, bueno, mis padres se llevan siete años y son un matrimonio feliz… je… eh… hay… ¿hay algo de lo que quieras hablar?

    Giró un poco su espalda para poderla ver mejor.

    —¿Te he presumido ya de mis vacaciones en Unova? Tengo una prima allá —Los ojos de May brillaron al oír el nombre de un continente lejano.

    Y así el tiempo pasó entre charlas banales y risas. Pronto, supieron cosas como el color o canción favorita del otro, las cosas que les gustaba hacer en verano y en invierno, cómo ambos coincidían que los días de lluvia eran lo peor y los platillos que ni muriéndose de hambre probarían. Entonces, May también supo que Harley jamás llegó a conocer a su padre ya que este murió cuando él apenas era un bebé, pero que lo único que le molestaba de ese asunto era que todo mundo adoptaba una postura de lástima hacia él cuando lo comentaba, cuando en realidad la situación lo había beneficiado ya que, gracias a eso, él y su madre obtuvieron una gran herencia que le permitió vivir una vida de niño consentido en la mejor zona residencial de Portual.

    En las palabras que jamás se llegaron a decir, ella pudo sentir la soledad que de algún modo u otro había sido casi su única compañía.

    Cuando el reloj marcó las nueve en punto, Laura abrió la puerta diciendo que ya era más que suficiente y que debía abandonar el recinto, de todos modos a él lo darían de alta al día siguiente. Se despidieron sólo de palabra, prometiendo que se verían lo antes posible y que pasarían un rato agradable paseando por el pueblo.

    May salió conociendo nuevas cosas esa noche; la más importante de ellas… que, a veces, el amor llegaba de formas extrañas.
     
    Última edición: 27 Marzo 2016
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    J.Nathan Spears

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    Interesante OwO. Al fin May comienza a conocer mejor a Harley... rayos, esa webada la debieron hacer al principio xD. Pero como Harley es demasiado... eeeem... cómo decirlo n_nU. En fin, el punto es que sus actitudes chocan mucho xD

    Introducir otra trama paralela con Cresselia fue una buena jugada OwO. ¿Quién diría que ella ya se había "vinculado" con Solidad antes? o_O. Eso es genial... y la deja a un nivel más alto todavía respecto al resto de coordinadores o_O. Como sea, al menos ella y Drew tendrán mucha aventura xP

    La tal Laura me cayó pésimo x_x... y eso que no soy mexicano como para saber lo burocratizadas que están las visitas de hospital allá o_o. Joder, solo le faltó pedirle la sangre de Keldeo xD.

    Y si May y Harley planean viajar a Unova, seguro se encuentran con Borgoñita/Burgundy :D. Oh, qué bueno sería un descanso pa esos dos -w-. Que les den a los concursos por un rato xD. Seguro se pondrán a hacer un musical o algo así...

    En fin, a ver qué sigue. Toma tu tiempo n__n
     
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    Hola, si cada vez la trama esta más interesante, y sumarle una aventura de Cresselia y Darkrai le queda muy bien, le da un buen complemento, un toque más de peligro y la necesidad de salvar tanto a humanos y pokemon.
    Me gusta como manejas los personajes, y el lado desconocido de Harley que cada vez se pone mejor :3, sólo que Drew tan terco y obstinado, en parte siento que esta decepcionado de May, y también celoso de no estar con ella xD, mientras que a May la siento confundida, creo que solo ama al Drew de sus sueños, no al real y que poco a poco conociendo mejor a Harley esta llamándole la atención cada vez más, lo que se ha reforzado con las aventuras que han pasado juntos, todas muy divertidas :3 me ha hecho reír mucho.
    Ha sido muy divertido y emocionante el leer :3

    Saludos :3
     
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    NathyKazeNeko

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    Oh, por una parte May y Harley como ¿Pareja? y por el otro lado Solidad y Drew para salvar al mundo.
    Las cosas se vuelven muy interesantes sobre todo con Cresselia y Solidad liderando, no me esperé que ambas se vincularan. Pero en algo ella tiene razón May pasó sus buenas aventuras para salvar al mundo junto a Ash xD necesita un descanso, o a quien engañamos se meterá en el caso por el complejo de héroe que le pego este entrenador.
    La relación de Harley y May avanza muy a su ritmo, así conversando de la vida, sin esperar que el mundo peligra~ ¡Lo de la edad! jajaja May esas cosas no se preguntan... creo xD pero con más delicadeza con la diva de Harley.

    En fin, fue sorpresa que actualizaras taan rápido, una maravillosa sorpresa *-*


    PD: No me aguanté, mientras leia el capitulo anterior termine haciendo algunos bocetos de la historia y solo dos vieron la luz(? (al resto e faltan detalles)
    Me tome unas libertades artísticas con la ropa de May, y se me fue que están en sinnoh xD sorry~

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    Mejor calidad: Azelf and May - LUJ by Nathy-Kaze-Neko on DeviantArt
    Libertades artísticas pero conservando lo importante, el aura oscura y ¡El brillo en el ojo!
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    Mejor calidad: Azelf and Harley - LUJ by Nathy-Kaze-Neko on DeviantArt
     
    Última edición por un moderador: 20 Marzo 2016
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    BUENO, EL CAPÍTULO NO FUE MALO, PERO ES EL QUE MENOS ME HA GUSTADO HASTA AHORA. LA TRAMA ES DEMASIADO SERIA PARA MI GUSTO.
    ¿SOLIDAD CON UN CRESSELIA? LA VERDAD NO ME SORPRENDE, LO QUE SÍ ME SORPRENDE ES QUE LA LIBERE DESPUÉS DE AYUDARLA, SE VE QUE ELLA NO ES TROLLBIAS.
    Y ESE DREW NO QUIERE VER A MAY POR CELOS, SOLO FINGE PREOCUPARSE POR ELLA.
    ¿POR QUÉ MAY SE PREOCUPA TANTO POR HARLEY?
    ES OBVIO LO QUE LE PASÓ, SE ENCONTRÓ CON DARKRAI.
    ME GUSTÓ QUE MENCIONARAS LOS 2 "MOTIVOS" DEL POR QUÉ NO PARECE NIÑA. ¿EN SERIO YA TIENE 14? BUENO, SUPONGO QUE SUS "MOTIVOS" CRECIERON CON EL TIEMPO.
    ME ENCANTA COMO PONES A HARLEY, MÁS DIVA Y DELICADO QUE NUNCA, PERO ¿ESTOS 2 DE VERDAD SE ESTÁN ENAMORANDO?
    BUENO, SIGUE ASÍ.
    ROJO Y NARANJA ¡CAMBIO Y FUERA!
     
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