* ~ La Órden de Altair ~ *

Re: * ~ La Órden de Altair ~ *

sorry a todasssss ToT
prometo q intentare explicarme massss :D
x lo menos lo suficiente como para q no me
comparen con un profe de fisika cuanticaa.. xD
ya vuelvo mañanaa!! y tengo capi listoo!!
esperenme un dia mass soloo ^^
ciaoo mis niniass!! se las keree

 

Re: * ~ La Órden de Altair ~ *

ohayoooo!! ^^
aqi les dejo el capi 10 *o*
ayer no pude dejarlo xq el cemzoo no
me dejaba entrar!! xD
besos y se me cuidan!


Capítulo 10 – Unos ojos ambarinos


Lo que no saben es que el Bosque de Ardua guarda más secretos de los esperan...

Kagome: Sango? Miroku? – mirando a su alrededor. Por desgracia la espesa niebla le impide ver a más de 3 metros - *kyaaa… me he perdido ToT*

En medio de la oscuridad, entre unos matorrales, se pueden vislumbrar unos pequeños ojos rojos que siguen atentamente los movimientos de la chica. Se mueve ligeramente, como si se preparase para atacar. Y, efectivamente, sale de su escondite de un salto dispuesto a atacarla.

Kagome: AHHHHHHH!!!!!! – grita al ver un horrible monstruo plantarse delante de ella de repente. Es muy parecido al habitual ciervo, solo que este tiene la cornamenta de un tamaño más grande, y camina sobre sus patas traseras mientras utiliza las delanteras para atacar. Es más peludo de lo normal, y tiene una expresión horrorosamente escalofriante.

La muchacha empieza a correr y deja atrás al ser que la persigue, pero sin saber a donde se dirige. Desafortunadamente, tropieza y este la alcanza. Se abalanza sobre ella. Kagome estira los brazos con la intención de parar el acercamiento del monstruo y de protegerse, mientras espera el ataque. Cierra los ojos temiendo lo que va a pasar. Pero… se oye un leve sonido, y no ocurre nada más.

Kagome: Que…? – se extraña ante tanto silencio y abre los ojos.

Lo único que puede llegar a ver fugazmente es que una especie de luz rosa deja de salir de sus manos, pero a dado de pleno en el pecho del ser que iba a atacarla. Ahora este se está retorciendo de dolor. Pero en seguida vuelve al ataque. Y esta vez está furioso. Kagome se queda paralizada, las piernas no le responden y apenas le sale un hilo de voz.


En un lugar no muy lejano, en el bosque de Ardua…
Había decidido que ese día no haría ninguna misión que le encomendasen, así que decidió descansar en un lugar apartado. Ahora está recostado en el tronco de un árbol enorme, en una de las ramas más altas, pensando en su hermana… pero un grito le saca de sus pensamientos.

Inuyasha: *que…a sido eso?* - abre los ojos alarmado y decide bajar unas cuantas ramas para poder ver que pasa allá abajo.

Ve una muchacha lanzando un hechizo de energía pura a un nukku bastante grande. Le ha dado de pleno en el pecho, pero no con la suficiente fuerza. El ser vuelve al ataque, y esta vez con rabia. La joven sale corriendo, pero tropieza y cae.

Inuyasha: tsk… será torpe! – murmura, y sin pensarlo dos veces baja de entre las copas de los árboles y ataca violentamente al monstruo con unas bolas de fuego.

Este recibe el impacto por sorpresa, y queda destrozado. Desaparece convirtiéndose en una especie de ceniza morada. El lugar vuelve a quedar en un tenso silencio. Inuyasha se queda mirando a la joven, que sigue como paralizada sentada en el suelo. Empieza a fijarse en lo atractiva que es. Es de estatura media, pelo largo, azabache y ondulado por las puntas. Unos preciosos ojos chocolates y unos labios carnosos adornan su cara. Su cuerpo es esbelto, pero en estos momentos solo parece una niña asustada, dentro de un cuerpo de mujer.

Inuyasha: *que guapa…* - se sonroja un poco al descubrirse pensando eso. En seguida se riñe a si mismo, pero sin darse cuenta lo hace en voz alta – pero qué estoy pensando?

¿?---¿?: tú sabrás… no? xD - le dice dedicándole una sonrisa – Gracias por salvarme.

Inuyasha: no deberías ir sola por el bosque de Ardua a estas horas. Es peligroso – le advierte secamente.

¿?---¿?: es que me perdí - se mira el pie, se ha hecho daño al caerse – por cierto, como te llamas?...

Inuyasha sale corriendo sin hacer nada de ruido en un descuido de la chica. Ha oído ruidos que se acercaban, y ha notado la olor de un humano. Parecida a la que hacia la muchacha, por lo que será de los suyos.

Inuyasha: *kusô…no sé ni su nombre!* - piensa maldiciéndose a si mismo.

* * * * *​

Kagome: es que me perdí - se mira el pie *ay, creo que me he torcido el tobillo*. Vuelve a mirar a su salvador – por cierto como te llamas?...

Pero su pregunta queda en el aire. El muchacho a desaparecido! Pero unos pasos se empiezan a oír por detrás de ella. Se tapa la cabeza asustada, creyendo que es otro monstruo de esos.

¿?---¿?: Kagome!!! – se acerca a ella y le pone una mano amistosamente en la espalda – te estábamos buscando!

Kagome: Eriol! Me has asustado >.< - se pone en pie con la ayuda de este – donde están los demás?

Eriol: en una cueva no muy lejos de aquí – le explica – Edward y yo te habíamos salido a buscar. Será mejor que volvamos.

Kagome: sí… Sango tiene que esta muy preocupada ^^U

Comienzan a caminar y llegan a una cueva. Ahí hay un grupo de gente sentados alrededor de una pequeña hoguera.

Sango: Kagome!!! – se abalanza a abrazar a su amiga, mientras empieza a llorar – no te separes más de mí!!

Kagome: tranquila… ;) – la tranquiliza mientras le acaricia la cabeza.

* * * * *​

Ya hace un buen rato que se ha separado de Eriol para poder buscar a Kagome más deprisa, pero lo único que a conseguido es alejarse más y más de la cueva. Va caminando por una senda estrecha, cuando el follaje empieza a hacerse más espeso. A los pocos minutos los matojos son más altos que él mismo, y se descubre caminando sin saber a donde va.

Edward: *esto se complica* - va apartando las ramas para poder pasar. Pero, de improvisto… el camino se acaba bajo sus pies!

Empieza a rodar, bajando por una pequeña cuesta. Cuando por fin logra detenerse, se pone en pie. Solo tiene algun arañazo y un corte sin importancia en la mejilla. Pero solo tiene ojos para lo que tiene delante.

Edward: Wow! – exclama sorprendido empezando a acercarse a las ruinas que puede ver – esto tiene que tener por lo menos 1000 años de antigüedad!

Se deshace de las plantas que cubren la entrada de esta, con la dagaque le regaló Dorothy como bienvenida cuando se unió a la Orden.

Edward: *Dorothy…ojalá que esté bien* - entra en un pasillo lleno de la misma planta que cubrían la entrada - *se ha conservado bastante bien*

Empieza a recorrerlo. El corredor esta construido con rocas de granito, al igual que todo el edificio. Al final de este, se puede ver una gran arcada con una inscripción extraña en uno de los laterales. Se acerca a ella y puede contemplar que esta está formada por un dibujo extraño con unos emblemas alrededor que no conoce, y más abajo, un texto escrito en símbolos que puede descifrar fácilmente:

“Tan solo quien cuyo corazón posea la pureza perfecta, merecerá el poder sin límites”​

Se queda pensando un momento, y graba mentalmente la inscripción, mensaje inclusive. Después se decide a entrar en la cámara que seguidamente. Es una sala redonda, cinco pilares sostienen el techo de piedra también. En el centro hay un altar con 5 huecos, como si esté preparado para que alguien coloque ahí cinco piezas. Por instinto, se coloca en medio de la gran sala, al lado del altar, y se dedica a inspeccionarla desde allí. La madre naturaleza se ha encargado de darle un color verde a la estancia, y de mantenerla en pie gracias a las raíces de, seguro, un gran árbol que sostienen las paredes y la bóveda.

Edward: que puede ser eso? – se pregunta. Acaba de ver algo brillando en uno de las muchas grietas de las paredes.

Se acerca y, cuidadosamente metiendo la mano, ya que es un espacio muy pequeño, saca el objeto. Es como una piedra azulada con una runa grabada en ella. La runa del destino. De repente, la zona de roca, de donde había sacado aquel curioso objeto y el suelo de debajo de sus pies empiezan a desintegrarse muy rápido. Inevitablemente, cae por el agujero formado, a una especie túnel.

Edward: *vaya por Dios.. ¬¬* - mira hacia la luz que viene de uno de los caminos en que se separa el túnel y empieza a caminar hacia ella - *me pregunto a donde llevará*

El conducto se va haciendo cada vez más estrecho, hasta que tiene que caminar de lado para poder pasar. Cuando por fin sale a la luz, descubre que se encuentra en un claro de bosque no muy lejos de la cueva en que se encuentran sus compañeros. Cuando llega, y está a punto de entrar en ella, se choca con Aline, que salía.

Aline: Edward! – exclama sorprendida la joven de cabellos claros [n/a: no es rubia... me equivoqué xD] – ahora te iba a buscar! Donde te habías metido?

Edward: estuve buscando a Kagome, y se complicó todo. Lo siento – se disculpa este – os tengo que enseñar un sitio que he descubierto!

Aline: bueno, entremos – le indica – todos están descansando ya, que es muy tarde y mañana todavía nos queda un largo camino. Ya nos explicarás.

Edward: ok *no será difícil encontrar de nuevo las ruinas, ya que el túnel que lleva hasta ellas no está muy lejos de aquí*- entran en la cueva.

Se acomodan como pueden cerca de la hoguera, como los demás. Esa noche, la azabache del grupo tuvo un sueño especial.

Soñó con unos ojos ambarinos que la miraban…



CONTINUARÁ…