Kanagawa Kamakura

Tema en 'Prefecturas' iniciado por Amelie, 2 Noviembre 2020.

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    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

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    Kohaku Ishikawa

    Pestañeé suavemente, volviendo la vista al camino aunque en verdad nadie podría detectar la sorpresa en mis ojos gracias a la máscara. ¿Apenas esa mañana se habían encontrado? ¿Qué clase de vínculo podía unirlos si llevaban tan poco tiempo conociéndose? Bueno, sólo me quedaba confiar en el juicio de Takeda, supongo.

    —Vaya —solté un poco al aire, sintiendo que Chiasa saltaba de mi hombro para recorrer las inmediaciones, probablemente en busca de semillas o similar—, ¿y qué los trae a Kamakura?

    Tenía recuerdos vagos de los Fujiwara, entre que se habían mantenido un poco al margen y yo no había prestado particular atención. Lo más destacable había sido el incidente con el cachorro, que supo arrancarme una tenue sonrisa mientras observaba la escena.
     
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    Riku

    Me paso cansado la mano por detrás de la cabeza y empiezo a revolver mi cabello. A la vez que suelto un pequeño suspiro.

    Tantas preguntas, me hace llevar más al limité mi fatiga mental. Si busco responder de la forma correcta debo revisar los borrosos recuerdos desde nuestra unión. Algo lo cual nunca estoy de ánimos para hacer.

    El único recuerdo destacable desde eso sería mi unión oficial al Clan. Ni todo el alcohol de Kai podrá borrarme ese momento.

    "Lo mismo que trajo al Clan Minamoto, somos aliados". Creo. Mantengo vaga mi respuesta, medio por temor de arruinarla al decir algo incorrecto. Esa larga charla de estratégica, no escuche nada.
     
    Última edición: 19 Noviembre 2020
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    Monte Genji (Kirara; Taiyo; Murai)

    Taiyo emprendió el rastreo, después de dejar a Shinko en guardia en un punto anterior. Kirara parecía no parpadear mientras ambos se adentraban a velocidad en el bosque.

    Los Fujiwara habían pasado dos inviernos tratando de rastrear al Taira que los había estado exterminando, saber que esa persona los había burlado varias veces les hervía la sangre; y ahora al saber que esa misma persona había suplantado a Yami, era la gota que había derramado el vaso, el insulto máximo. Había comido con ellos, dormido a su lado, seguramente con una sonrisa de satisfacción en el rostro. No podía volver a escapar, no otra vez; no después de eliminar casi por completo a su clan.

    —Esto acaba aquí y ahora Taiyo — mencionó Kirara —Murai Sugita no tiene honor, por eso permití que me siguieras; no planeo pelear uno a uno con quien ataca por la espalda.

    Taiyo afirmó —Un sólo roce con su espada y terminaremos como Takano; que tu bloqueo sea infalible Kirara, si fallamos aquí, deshonraremos a nuestros ancestros, y condenaremos a Shinko y a Riku a cargar con nuestra vergüenza.

    Llegaron a un camino de madera, dónde tenían que avanzar pasando por las raíces de un viejo árbol; a un lado varias plantas de ricino. Murai Sugita aun con el rostro de Yami estaba de pie, bajo el árbol; mirando a Taiyo y a Kirara acercarse, no podían superar sus habilidades de sigilo. Pero lo habían logrado burlar con el rastreo, al aun tener que usar la identidad de Yami, aquello había sido más sencillo, por fin habían dado con él, y sabían que no podía alejarse de su ruta, porque el bosque podía derrotarlo.
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    —Kirara; Taiyo...— mencionó Murai aun pretendiendo ser Yami, sonrió —¿Han venido a matarme?— dijo limpiándose el rostro con la manga y arrancándose la peluca, dejando caer su cabello negro y mostrando su desafiante mirada —Entonces por fin...
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    Kirara no dejó que terminara sus palabras, no quería oír sus planes, sus burlas o sus excusas; sólo era momento de aceptar su destino. Atacó directamente a Murai mientres este desenvainaba la katana con rapidez, Taiyo siguió a Kirara, aquella sería una pelea dos a uno.

    Ella atacó con fuerza pero sus esfuerzos fueron bloqueados por la fuerza defensiva de Murai, lo mismo sucedió con Taiyo a quien después lo pateó lejos, para lanzar su ataque hacia Kirara quien recibió el impacto con su katana. Murai sonrió mientras ella trataba de empujarlo lejos con la fuerza de su katana; pero Murai aprovechó la fuerza de ella para salir de ese bloqueó, girar y levantar nuevamente su katana, no para atacar a Kirara sino a su katana; destruyéndola de un sólo impacto.

    Dio un brinco hacia atrás —¿Qué es más triste que un samurai sin katana? —mencionó Sugita — Una líder sin clan— dijo mientras volvía a enfundar su katana sin alejar su mano de ella mientras reía —¿Tener frente a ti al asesino de tu clan y no ser capaz de dañarlo...

    Kirara volvió a actuar impulsivamente, arrebatando la katana de Taiyo mientres este trataba inútilmente de detenerla. Corrió hacia Murai quien se preparaba para el ataque.

    Murai levantó su katana, iba a enfrentar nuevamente a Kirara bloqueando su ataque; pero ella hizo un movimiento en el aire, tan sutil que fue imperceptible a los ojos de Murai, pero lo suficientemente eficaz para cambiar la dirección de su katana a vuelo; cortando con fuerza el pecho de Murai, pero la defensa de este había sido la suficiente para que el impacto no fuera mortal.

    Colérico, Murai levantó su katana para atacar a Kirara, pero ella a velocidad detuvo el impacto con la katana; el golpe recibido en ambos sables fue tal que los dos filos se hicieron añicos al contacto.
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    Kirara se levantó con la guardia en alto; Murai estaba desencajado, su arma llena de veneno estaba a sus pies deshecha, buscó entre sus pertenencias sus frascos a velocidad, pero antes de que este pudiera usar uno; Kirara impactó un golpe directamente en su cara, Murai se tambaleó por unos momentos para después caer de espaldas, noqueado por completo.

    Taiyo se había mantenido al margen preparado para llevarse a Kirara lejos si esta resultaba lastimada; pero allí estaba ella, orgullosa; sin armas y con una mano rota.

    —Tienes cuentas que saldar en Kamakura— dijo Kirara hacia Murai quien era incapaz de responder en su estado, mientras se giraba hacia Taiyo —Si lo llevamos con vida a Kamakura; podremos sacarle la información del antídoto, antes de hacerlo pagar en nombre de los Fujiwara.



    • PV= 100 pv
      fuerza= 11
      protección= 19
      katana= rota
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +250 EXP

    • PV=100 PV
      fuerza= 11
      protección= 19
      katana= rota

    • PV=78 PV
      fuerza= 6
      protección= 24
      katana= rota
     
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    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

    Leo
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    Resumen del tochopost Yuzuki trata sus heridas por fin (?)
    Yuzuki Minami

    La voz de Kuroki había llamado su atención, no tenía idea de si había sido intencional o producto de la tensión, pero había acortado su nombre de la misma forma que Rengo y Takano, de la misma manera que su madre, sus hermanas y su fallecido padre. Era cálido y extraño a la vez, en ese contexto particular, pero no se lo iba a negar al chico tampoco.
    Alcanzó a mirarlo y dedicarle una sonrisa que no llevó en ella ni la mitad de la energía que había tenido en Shizuoka, cuando aparecieron en la puerta del Shukusha.

    Fuerte.

    Quién sabe.


    Como fuese Natsu ni chistó, no porque no quisiera, obviamente, sino porque no era tonto como tal. Sabía cuándo abrir la boca, soltar una de sus estupideces y seguir tensando la cuerda, pero era evidente que ahora ni ella ni nadie estaba para esas salidas y no era el lugar tampoco.
    Las siguientes palabras fueron de Hideyoshi, para variar, soltó una serie de cosas que le recordaron de nuevo al condenado Inugami de Iwakura.

    ¿Ahora era ella el peligro? ¿La pieza corrupta? ¿La que tendrían que sacar el camino si para la gracia perdía la cabeza allí, en ese bosque, o en la cima de Kamakura?

    —Me dijiste la ruta que ya habíamos acordado, ¿por qué iba a cambiarla? —respondió sin alzar la voz—. Repartí los grupos, me privé de acompañar a Rengo y arrastré a Gotho con nosotros sabiendo que Takano había querido mantenerlo vigilado. Más corazón de hielo no puedo forzar, Hideyoshi, porque después de todo siempre fui una de las piezas defectuosas de Kamakura, con emociones y todas esas cosas que parece que los diplomáticos y guerreros rechazan tanto.

    Y de nuevo, pareció adelantarse a los hechos.

    —Si tenemos la mala suerte de volver a chocar con un grupo y me arrastran de regreso a la celda, sigue el camino con Gotho... aunque no tienes el mapa, en general no andabas muy errado con tus sugerencias.

    Apenas avanzar, dejando la celda atrás por fin, dio con un carcaj de flechas que en realidad venía siendo inútil sin un arco pero antes de que siquiera terminara de ajustárselo escuchó pasos de nuevo y lo que le escapó del pecho fue un suspiro hastiado, justo cuando los silbidos se hacían presentes. Esta vez terminó ella por ser arrastrada junto a otra persona.
    Hizo por dónde librarse con uñas y dientes de ser necesario a pesar de saber que no tenía caso alguno, para cuando la metieron a la desgraciada celda ya no había en su rostro otra cosa que puro fastidio.

    ¿Se iban a quedar allí hasta cuándo, si ya todos se habían ido?

    Pero apareció Shinko, los liberó y apenas estuvo en el suelo de nuevo se dio cuenta, el muchacho había estado llorando, además de que no había rastro alguno de Kirara y Taiyo. Había vuelto a fallar en una decisión y las piezas de shogi no hacían más que caer una tras otra. Soltó una especie de gruñido entre dientes, mientras tomaba sus cosas, sacaba el mapa y redefinía la ruta, harta ya de no poder apartarse de esa maldita celda.

    —Shinko. —Lo llamó entonces, consiguiendo al menos suavizar la voz al hablarle, y se acercó para asirlo suavemente del brazo—. No puedo dejarte aquí y no sé rastrear para buscar a tu hermana, tenemos... tenemos que avanzar, ¿de acuerdo?

    Se lo prometí, Dioses, se lo prometí a Kirara y parece que el bosque se empeña en regresarme contigo.

    Con un movimiento de cabeza le indicó al otro que la siguiera también.
    Una vez logró ponerlos a ambos en marcha, se detuvo un momento para tratar los golpes que se había llevado antes por el empujón de los guardianes, y reinició los pasos no mucho después.
     
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    Amelie

    Amelie Game Master

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    Monte Genji (Misato; Yin y Satou)

    Avanzaron siguiendo a Misato hasta una sección del bosque bastante lúgubre.
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    Allí, un cuerda cuelga de una rama de un sauce "No pierdas la cabeza" dice el árbol, un humor simple a un evento tan cruel como lo es la muerte. En la base del árbol sólo hay marcas recientes, seguramente alguien más ya había recogido los objetos que estaban en el suelo.

    Era momento de salir de aquella montaña; Misato volvió a dirigirlos, esta vez hacia la salida de aquella montaña.

    —Ya vamos a salir de este lugar ¿verdad, señorita Aoyama?— preguntó Yin mirando hacia los lados, cada detalle, cada roca, cada planta; esta vez no lo sorprenderían.


    • PV= 60 pv
      +220 EXP

    • PV= 90 pv
      +220 EXP

    • PV= 90 pv
      +500 EXP

    Satou= 1,000 monedas
    Misato= katana amatista +13 de ataque


    [​IMG]
    Monte Genji (Natsu; Hideyoshi)

    Siguieron la ruta de Yuzuki; pues esas fueron sus palabras antes de que fuera secuestrada.
    Avanzan y caen en una trampa; un puente había sido colocado superficialmente sobre un pantano. Se hunden a velocidad aquellos que no sepan nadar; los que saben nadar salen sin problemas.

    [​IMG]
    -5 pv si no saben nadar
    +50 EXP si saben nadar (+10 EXP por utilizar habilidad)


    • PV= 35 pv
      -3 defensa (veneno)
      -1 defensa (mal descansado)
      +450 EXP

    • PV= 55 pv
      +3 defensa (kabuto)
      +150 EXP

    Hideyoshi= saco con monedas +500
    Yuzuki= katana zafiro +10 ataque
    Shinko= sode +3 defensa



    [​IMG]
    Monte Genji (Yuzuki; Shinko y Tetsuo)

    Shinko afirmó mientras tallaba sus ojos, lo habían dejado allí por su seguridad, sabían que era un sitio al cual podrían irlo a buscar después. Shinko dejó tres marcas en un árbol antes de irse siguiendo a Yuzuki, seguramente aquello era un código de los Fujiwara.

    Tetsuo no tenía más remedio que seguir a Yuzuki, así que avanzó con el resto, en su rostro se le notaba el hastío hacia aquella montaña, una pérdida de tiempo para ver concretada la misión de Takeda.

    En el camino había una gran roca impedía el paso; aquellos hábiles para escalar no tendrían problemas para subir sin dificultad; aquellos sin esas habilidades sufrirían las consecuencias al resbalar continuamente. Shinko subió sin problemas pero no podían decir lo mismo Yuzuki y Tetsuo quienes se esforzaron por no caer.
    [​IMG]
    Aquellos con habilidad de escalar: +150 EXP
    Aquellos sin habilidad de escalar: -5 pv +50 EXP

    • PV= 80 pv
      -3 defensa (veneno)
      -1 defensa (mal descansado)
      +550 EXP

    • PV= 75 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +200 EXP

    • PV= 55 pv
      -3 defensa (veneno)
      +500 EXP

    [/Spoiler]





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    Monte Genji (Riku; Kohaku; Heya)
    El equipo estaba exhausto; e Inosuke aunque se veía bastante alegre, estaba muy herido, su cuerpo cubierto por raspones alertaban a los presentes quienes ya habían tomado cariño al can.
    Riku guio a su equipo hacia la salida del bosque; llegando a la entrada de Kamakura. El sitio eran marcos de madera, envueltos de las ramas de Wisteria, un árbol de flores lilas que descendían haciendo una bienvenida bastante amable a comparación de la montaña y todos sus inconvenientes. En uno de los marcos de madera se leía:
    "Sólo los más dignos pueden contemplar la entrada a Kamakura, pisen orgullosos"
    [​IMG]

    Por fin habían salido de la montaña; pero no sabían que esperar, habían salido mucho antes de lo previsto así que dentro de ese marco de maderas no había nadie esperando. No sabían si seguir avanzando o esperar nuevas instrucciones

    • Pueden esperar a alguien en la seguridad del interior de aquel sitio (han salido del bosque así que los guardianes no los molestarán)
    • Pueden explorar el lugar
    • Pueden seguir avanzando hacia Kamakura
    • Cualquiera de las opciones la pueden hacer en equipo o de manera individual, su decisión.

    • PV= 40 pv
      +320 EXP
      -1 defensa (mal descansado)

    • PV= 40 pv
      +220 EXP

    • PV= 30 pv
      +470 EXP

    • PV= 10 pv
      -1 defensa (mal descansado)




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    Monte Genji (Mao; Daichi; Takeda y Matsuda)

    Mao y Takeda lograron esquivar a la mujer mientras que Daichi y Matsuda recibían la fuerte embestida, obligándolos a caer; Mao y Takeda trataron de alcanzar a su atacante pero fue inútil, tenía una velocidad sorprendente; escapó mientras dejaba el sonido de los silbidos lejanos.

    —Me alegra verte Mao —mencionó Takeda mientras ayudaba a Daichi y Matsuda a ponerse de pie —¿Entonces has perdido a todo tu equipo por culpa de las personas con máscaras?— Preguntó pues sabía del destino de Rengo, pues fue el mismo que Kuroki, pero desconocía lo sucedido con Kirara —Espero se encuentren bien; cómo verás, nosotros hemos sufrido un poco; ¿Podrías ayudarnos con nuestras heridas?— dijo principalmente mirando a Daichi, este último golpe lo había dejado mal parado.

    Siguieron la ruta de Mao, el camino parece seguro; pero escuchan un silbido muy cerca de ustedes. Ustedes seguían a una distancia prudente para evitar ser notados, algo que los tranquilizó.​

    [​IMG]


    • PV= 60 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +550 EXP

    • PV= 15 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +720 EXP

    • PV= 75 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +1,000 EXP

    • PV= 35 pv
      -3 defensa (veneno)
      +870 EXP




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    Desintegrado



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    Monte Genji (Togashi; Taiyo y Kirara)
    Togashi continuó su camino en soledad; hasta avanzar encontrándose unas escaleras que daban hacia una capilla. Allí volteó de inmediato antes de detenerse a observar los detalles en la capilla; pues pasos lo desconcertaron; eran Kirara y Taiyo y a los hombros de Taiyo una persona que le era desconocida a Togashi, aquel hombre estaba inconsciente.
    [​IMG]

    Kirara miró el templo y no dudó en desarmar los nudos para llevarse unas fuertes cuerdas y así poder incapacitar a Murai. Taiyo se acercó a Togashi pues Kirara aún seguía absorta en sus pensamientos como para explicarle la situación a Togashi.

    —Te rastree pensando en que aun estarías con Tetsuo, es mejor así; nos mantenemos al límite de integrantes por equipo— sacudió su hombro para que mirara al hombre que llevaba encima como un saco sin valor —Este es Murai Sugita; por fin lo capturamos, se hacía pasar por Yami, un viejo integrante nuestro.

    Kirara se acercó con bastante cuerda, entre ella y Taiyo amarraron con fuerza a Murai, Kirara, con mayor tranquilidad al verlo completamente sujeto, se giró a observar el pésimo estado en el que se encontraba Togashi —Ven, procura no quejarte— mencionó mientras curaba sus heridas.

    Taiyo arrastró a Yami siguiendo a Togashi y Kirara hacia la capilla; allí hay un dibujo a tinta negra en una vieja estructura de madera.​
    "El guerrero perfecto, se crea en soledad"
    [​IMG]


    • PV= 60 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +150 EXP

    • PV= 100 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +250 EXP

    • PV=100 PV

    • PV=78 PV




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    Monte Genji (Kenzaburô; Zeng; Ujihisa; Terunobu)

    Siguieron la ruta marcada y llegaron a un muro de madera pero ya estaba parcialmente destruido Aun así debían eliminar este obstáculo.
    El muro no era natural, había sido colocado; no tardaron en entender que para cruzar deberían cortarlo. Y así lo hicieron, descubriendo que no sólo era un muro de troncos, sino varias capas de ellos, así tuvieron que ir cortando para avanzar.


    [​IMG]
    Terminaron muy cansados, pero al menos se sentían orgullosos de haberlo logrado.
    +300 EXP

    • PV= 60 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      +350 EXP

    • PV= 100 pv
      +350 EXP

    • PV= 90 pv
      +350 EXP

    • PV= 90 pv
      +350 EXP



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    Monte Genji (Kuroki; Rengo y Takano)

    Rengo desvió su mirada que hasta el momento parecía concentrada al frente, miró a Kuroki y parecía estar más tranquilo, el joven emanaba confianza hacia él y aquello era un gesto que muy pocos tenían, por razones obvias y comprensibles.

    —Eres amigable; me hubiera gustado tener un amigo como tú cuando era más pequeño; conocerás mucho de mi en Kamakura, también de Takano a quien tanto aprecias. Supongo que conocerás a Shinrin, mi hermana, que en verdad espero siga allí. Y también a mi hermano mayor Jiin; él también es amable, no arisco como Takano o Shinrin. Yuzu también vivió aquí, junto con sus hermanas, un dúo adorable— sonrió al recordar aquellos tiempos, pero esa sonrisa no duró demasiado —Y conocerás a Kato Harima, mi padre...

    —Rengo...


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    Rengo reaccionó lento; pero se colocó frente a Kuroki, cubriéndolo instintivamente, se notaba aquella presencia frente a ustedes, a pesar de estar lo suficientemente alejada para poder temer un ataque.
    Rengo se mantuvo así, sin mover un sólo músculo, conteniendo el peso de Takano en su espalda; no podía ni sujetar su katana sin soltarlo, estaba completamente vulnerable ante aquella presencia.

    —Así que es cierto lo que susurran los guardianes; mis dos traidores hijos han vuelto a casa.

    Se escuchó como aquel hombre se acercaba a ustedes con tranquilidad; deteniéndose a unos veinte pasos. Takano se desprendió del agarre de Rengo, colocándose tambaleante frente de este quien seguía sin poder moverse, congelado de miedo. Era una reacción defensiva pero no consciente.

    —¿Este es tu mejor movimiento Takano? ¿Qué más esperaba de ti? Siempre me has decepcionado.

    Rengo sujetó a Takano de los brazos, haciendo que cayera de espaldas hacia él; Rengo lo sostuvo pero por la fuerza terminó en cuclillas deteniendo a su hermano inconsciente frente a un Kato Harima que seguía avanzando hacia ellos; fue entonces cuando Kuroki pudo verlo a totalidad; un hombre que a simple vista lo podrían tachar de ordinario, lo reconoció de inmediato, era el hombre en la pintura que había visto.

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    Se inclinó para mirar a Takano con atención, en su rostro se podía ver la viva imagen de la desaprobación, sujetó su mentón para girar su rostro y ver la cicatriz que ahora llevaba al rostro.

    —No hay peor vergüenza para un samurai que poseer una cicatriz visible— soltó con rudeza el rostro de su hijo sin siquiera detenerse a analizar la fiebre o la pérdida de sangre; después miró a Rengo e hizo exactamente lo mismo; cómo si ambos fueran un par de frutas echadas a perder —No hay peor vergüenza para un padre que esta; ninguno de ustedes es capaz de levantarse y pelear.

    Se levantó y se giró dándoles la espalda —Si esperan de mi piedad, se las estoy dando en este instante. Jamás vuelvan a mostrarme sus rostros, o no dudaré en arrancarles la vida —concluyó avanzando lejos de ellos.

    Rengo sabían perfectamente que debía de hacer algo, debían entrar y al menos tratar de hablar con Shinrin antes de que Takano muriera; tragó saliva. Se levantó y dejó a Takano a cuidado de Kuroki.

    Rengo dió un paso al frente —Hana ha muerto.

    Kato se detuvo en seco.

    —¿Te vas a quedar aquí escondido en tu montaña? —
    decía Rengo casi sin respirar mientras lo hacía —¿De qué sirve tanto poder si no sabes cuidar a tu familia?


    • PV= 80 pv
      -3 defensa (veneno)
      +100 EXP

    • PV= 55 pv
      -3 defensa (veneno)
      +550 EXP

    • PV= 70 pv (-5 por turno/ envenenado)
      +10 defensa (yoroi)
      +50 EXP

     
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    Ikoma-kun

    Ikoma-kun Rolero, dibujante

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    Misato Aoyama

    Al llegar aquella capilla pude sentí el ambiente apacible digna de un territorio sagrado, al acercarme ofrecí una venia y un gran agradecimiento a los dioses por sobrellevar aquella montaña, sentía que estaba cerca de arribar a nuestro destino.

    —Siento que estamos cerca ¡debemos alcanzar al resto!

    Así avanzamos por un extraño bosque, uno con un sombrío mensaje en el mismo, mis orbes indagaron por cada ramificación; desconocíamos si algún enemigo estaría al acecho...¿Que habrá sido del resto? Muchos debían haber cruzado trampas terribles, pero con ello los dioses debieron ayudarles con su propia fortaleza brindándoles un camino algo más venturoso.

    —Creo que por aquí es...si nos apresuramos lo lograremos—indique a mi equipo, ambos seguro deseaban reunirse con el resto sobre todo Satou que aunque parecía reconocer el potencial de Kuroki, aún sentía gran preocupación por el...al final era su padre y su hijo estaba en un terreno hostil.

    —Muy pronto vera a su hijo señor Satou...aún con las terribles trampas se que le sería facil...—dije para animarle y asegurar nuestra llegada— El pudo soportar los golpes de Takano...esto no será nada para el.

    Aquello último me recordó el breve entrenamiento en Tsu hace unas lunas, ahora recién encontraba a Takano y no tuve tiempo de saludarle ¿Estaría bien? Negué un poco al suponer graves problemas para el, era un guerrero formidable seguro debía estar guiando al resto como un gran líder.
     
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  7.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
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    Mao/Masuyo Kobayashi

    A pesar del cansancio de su cuerpo, logró esquivar el ataque de la chica, cosa que Matsuda y el otro no lograron. Intentó alcanzarla junto a Takeda, pero apenas avanzaron y ya la habían perdido de vista. El enfado y frustración eran visibles en su rostro, no pudo impedir que se llevaran a Kirara y ahora era incapaz de regresar un ataque, si apenas estaban al nivel del bosque, ¿qué les esperaba en Kamakura?

    Miró a Takeda cuando pronunció su nombre, pero no demoró en desviar la vista cuando menciono lo de su equipo, sintiendo la mirada cristalizada y los dientes apretados asintió a sus palabras. Aún sentía que pudo evitar ese desenlace de haber escogido una mejor ruta.

    —Solo nos queda confiar en que llegarán —contestó con notable cansancio y después soltó un suspiro pesado—. Los atenderé afuera, aquí dentro está demasiado oscuro.

    Salieron de la cueva y avanzaron un tramo de la ruta que ella había elegido, llegando a un lugar bastante iluminado y que parecía tranquilo. Los silbidos la pusieron en alerta, mano en el mango de su katana, pero tras comprobar que estaban a una distancia prudente volvió a relajarse. Se acercó a Daichi, a sus ojos él debía tener prioridad en ser atendido.

    —Soy Mao —volvió a presentarse con voz plana, sacando lo necesario para la curación tras sentarse en posición de loto. Lo recordaba vagamente de Tsu, de no venir con Takeda tal vez ni lo reconocería—. ¿Me podrías recordar tu nombre?

    Le trató las heridas con el mejor cuidado que pudo, el cual no era mucho, en total silencio tras su pregunta. Siguió con Matsuda y terminó con Takeda, tomándose todo el tiempo que fuera necesario. Una vez terminados los tratamientos guardó lo que le sobró de lo utilizado, para luego hacer un par de estiramientos.

    —Sigamos andando —mandó para volver a liderar la caminata. No debían perder más tiempo en ese bosque.
     
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    Riku

    Los sucesos de los siguientes caminos se mantuvieron tranquilos. Sin sorpresar o algo inesperado.

    Tal como hice cumplir, finalmente los traje hasta la salida.

    Contrario a lo que esperé, no había nadie esperando aquí. Llegamos muy rápido o los demás se demoran más de que deberían.

    Al final, el líder de poca fe resulto ser el primero en cumplir. Solo queda esperar por la seguridad de los demás.

    "Y...". Comienzo quitando la vista de la entrada y cambiando hacia los que me siguen, detengo mis palabras unos momentos. Totalmente incapaz de recordar que hacer luego de llegar. "... ¿Ahora qué?"

    "No me opongo la idea de esperar, separarnos o algo diferente. Este equipo termina aquí".

    Bajo un poco la cabeza, cambiando la vista hacia la empuñadura de mi katana. Tan gastada y descuidada como se encuentra, espero al fin llegue el momento de darle ese mantenimiento. "Yo necesito un herrero. No busco alargar eso, permaneceré aquí un rato y descansar. Luego entraré".

    Habiendo dejado en claro la ruptura del grupo y mi decisión futura. Exploro el lugar en busca de un lugar decente para echar otra siesta.

    El lugar donde duermo, hace años dejo de importarme. Solo es esta ocasión. Creo que me merezco un lugar algo decente, inferior a un futon, pero superior a la tierra dura.
     
    Última edición: 20 Noviembre 2020
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    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

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    Kohaku Ishikawa

    La respuesta de Riku fue absolutamente concisa y me limité a asentir, dejando el asunto morir. Tampoco quería pecar de inoportuno o descortés con un sujeto a quien no conocía. Nuestro grupo era, si se quiere, uno callado y tranquilo. Había notado que todos nos hicimos con parte del botín en la aldea abandonada, ¿un equipo de herboristas? Qué cosas tenía el destino.

    Me cargué los pulmones de aire al denotar la entrada a Kamakura, en una mezcla de alivio y, quizá, el último deseo por respirar aquel aire puro. Era un bosque denso y lleno de peligros, sí, pero nada de eso le correspondía a la naturaleza. Jamás culparía a los árboles, al césped, las flores o los animales de vicios humanos. ¿Era justo haberlo convertido en un laberinto, una fortaleza? Quién sabe. No estaba exento, al fin y al cabo, de manipular parte del equilibrio que me rodeaba.

    El puente de wisteria me resultó precioso y consiguió arrancarme una sonrisa. Chiasa había vuelto a mi hombro y su cola me hizo cosquillas en la mejilla mientras se giraba en redondo de aquí allá, intentando verlo todo. Era una chiquilla muy curiosa.

    Volqué mi atención sobre Riku al notar que se volvía hacia nosotros y asentí, comprensivo, inclinándome respetuosamente.

    —Muchas gracias por tu guía, Riku-san —lo despedí, cortés, y le concedí una sonrisa—. Mucha suerte en tu búsqueda por un herrero, yo me adentraré un poco más por si hay algún grupo adelante.

    Dicho eso, me incliné también hacia Heya y enderecé mi camino por el resto del pasillo. Unas voces me alcanzaron, arrastradas por el viento, y apresuré un poco el paso; me pareció reconocer a Rengo, aunque el otro sujeto me resultaba desconocido. Lo que esperé encontrar definitivamente no era lo que estaba ocurriendo.

    —Takano-sama. —La voz se me escapó en una exclamación ahogada de sorpresa, y rápidamente me acuclillé junto a Kuroki, quien lo estaba sosteniendo—. Dioses, ¿qué ha ocurrido?

    Rengo hablaba con un hombre un poco más adelante, pero no les concedí la menor importancia. Detallé las heridas de Takano, llevé la mano a su frente y la retiré junto a una mueca de preocupación. Estaba ardiendo, pese al tratamiento de sus heridas. ¿Habría sido envenenado? Esperaba poder identificar la sustancia.
     
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    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

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    Kuroki Fusatada

    Continuamos nuestro camino y Rengo volvió a hablarme, parecía dispuesto a hablar e inclusive a mostrarse como es en realidad ahora que se hallaba en casa, inclusive a Takano y a muchos otros, y claro... a Kato Harima.

    Hablando del rey de Roma.

    Aquél le habló con una voz firme y fría, recordándome totalmente a Takano pero muchas veces más insensible, cuando me di cuenta, Rengo ya hasta se había puesto enfrente mío, con claro gesto de protección.
    ¿Tan... rápido se preocupaba por mí? No... No debe ser solo eso, debe ser mas bien sentido común que no quiera que me vea involucrado en esta reunión.

    La escena se desarrolló, y no evité molestarme pero, tan pronto como lo hice, mis cinco sentidos, no, más, me aullaban desesperados que no me atreviera a siquiera mostrar molestia en mi rostro.
    Kuroki, ni te darás cuenta qué fue lo que te habrá golpeado.

    El efecto del veneno se estaba difuminando producto de la tensión que empecé a experimentar, me preocupaba más lo que estaba presenciando antes que mi malestar, yo no evitaba mirar a Rengo, a Kato y a Takano por sobretodo, se estaba muriendo en tiempo récord y esto... no era del todo exactamente lo que estaba esperando.
    Pero querías venir... ¿No, Kuroki?

    Entrecorté inconscientemente mi respiración y, para cuando me había dado cuenta estaba tan firme y paralizado como una estatua, lo cual parecía lo más normal pues Rengo estaba en la misma tesitura.
    Cuando Rengo acomodó a Takano, quedando en cunclillas por el peso de su propio hermano, Kato se acercó y no evité de terminar de shockearme...

    Aquél hombre... Era el mismo de la pintura que Daichi había recogido en aquél Dojo.
    Ahora comprendía porqué Takeda se paralizó y prefirió no pensar en eso mientras estábamos en ese maldito bosque.

    La frialdad, poco tacto y crueldad con el que trataba a sus propios hijos, con clara agonía por parte de uno era irreal, la actitud de Takano o inclusive la de Rengo quedaba como seda en comparación.

    No querrás recibir un golpe de Kato Harima.

    Recordé de repente las palabras de Yuzuki en el Shukuza de Shizuoka.

    El guerrero que jamás ha perdido un combate en su vida.

    Y yo no soy mas que un mocoso que apenas y se considera sólo con talento, no tengo tanta experiencia... Solo... tengo suerte.
    Y yo mismo le dije a mi padre que sigo siendo muy débil.

    No podía creer cómo por simplemente ver a aquél hombre toda mi energía se drenara al acto, no podía comprender cómo inclusive me hizo cuestionar en esos momentos mi propósito para con Takeda y los Minamoto, inclusive no podía creer que por primera vez, no quería solamente no combatir si algo pasaba... si no que directamente quedarme ahí, paralizado. Deseando que de verdad no me viese en un combate contra él.

    Me sentía tan inútil... Y yo odio ser inútil.

    Rengo por fortuna me sacó de mis pensamientos encargándome a Takano, a quién acepté y le dejé recostado recargándome en un árbol que estaba cerca, aún así, técnicamente no me había movido mucho. Quise hablarle a Rengo que estaba bien, pero... simplemente las palabras no fluían.

    Yo... Kuroki Fusatada. Estaba teniendo una crisis solo con ver a Kato Harima. Y no podía entenderlo.

    Tal vez... y es esto a lo que muchos llaman intimidación, sentía que como hiciera algo, iba a quedar mucho peor.
    Ahora comprendía todo lo que Yuzuki y Rengo me decían en el Shukuza.
     
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    Amelie

    Amelie Game Master

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    • Misato
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    Ha salido: Yin

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    • Taiyo
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    Ha salido: Togashi

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    Amelie

    Amelie Game Master

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    Monte Genji (Misato; Yin y Satou)

    Satou miró a Misato —¿Qué Takano hizo qué? — respiró para mantenerse calmado, pues consideró que podría estar hablando de un entrenamiento — No puedo evitar preocuparme; lo siento si se ha notado en mi actitud; pero siempre será mi hijo, por más hábil o fuerte se vuelva jamás lo dejaré de ver como mi pequeño, y no he parado de pensar en su seguridad.

    —Yo jamás creí que iba a odiar un bosque como ahora lo hago— mencionó Yin, deseoso de poder salir de allí.

    Misato guio a su equipo hacia la salida del bosque; llegando a la entrada de Kamakura. El sitio eran marcos de madera, envueltos de las ramas de Wisteria, un árbol de flores lilas que descendían haciendo una bienvenida bastante amable a comparación de la montaña y todos sus inconvenientes. En uno de los marcos de madera se leía:
    "Sólo los más dignos pueden contemplar la entrada a Kamakura, pisen orgullosos"
    [​IMG]

    Por fin habían salido de la montaña; pero no sabían que esperar, habían salido mucho antes de lo previsto así que dentro de ese marco de maderas no había nadie esperando. No sabían si seguir avanzando o esperar nuevas instrucciones. Pero antes de poder relajarse y entrar a aquel panorama; escucharon unos pasos firmes acercándose hacia ustedes.

    Continuar leyendo en el Equipo 7


    • PV= 60 pv
      +220 EXP

    • PV= 90 pv
      +220 EXP

    • PV= 90 pv
      +500 EXP

    Satou= 1,000 monedas
    Misato= katana amatista +13 de ataque


    [​IMG]
    Monte Genji (Natsu; Hideyoshi)

    Avanzan con por un campo de camelias salvajes, caminaron hasta sentir como la energía parecía abandonarlos, parecía que estaban bajo el efecto de envenenamiento, pero no entendían cual, pues aquellas flores no eran venenosas.

    [​IMG]
    -3 defensa (si ya están envenenados no se acumula)
    +50 EXP


    • PV= 35 pv
      -3 defensa (veneno)
      -1 defensa (mal descansado)
      +5000 EXP

    • PV= 55 pv
      +3 defensa (kabuto)
      -3 defensa (veneno)
      +200 EXP

    Hideyoshi= saco con monedas +500
    Yuzuki= katana zafiro +10 ataque
    Shinko= sode +3 defensa



    [​IMG]
    Monte Genji (Yuzuki; Shinko y Tetsuo)

    Avanzan por piedras húmedas para ir hacia adelante, si caen será en un estanque con criaturas que se mueven en el agua, parecen gusanos gordos; al sostenerse de la pared pueden notar una sustancia viscosa, no muy lejos el croar de una rana, lentamente sienten como se van debilitando. Yuzuki entiende perfectamente que está sucediendo ahora; esto era batracotoxina; que estuviera por las paredes del único paso parecía barbárico.
    [​IMG]
    Han sido envenenados (si ya estaban envenenados el efecto no se acumula)
    Dejarse caer al estanque -10 pv
    +50 EXP

    • PV= 80 pv
      -3 defensa (veneno batracotoxina)
      -1 defensa (mal descansado)
      +550 EXP

    • PV= 75 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno batracotoxina)
      +200 EXP

    • PV= 55 pv
      -3 defensa (veneno batracotoxina)
      +500 EXP

    [/Spoiler]





    [​IMG]
    Monte Genji (Riku; Kohaku; Heya)
    Continuar leyendo abajo

    • PV= 40 pv
      +320 EXP
      -1 defensa (mal descansado)

    • PV= 40 pv
      +220 EXP

    • PV= 30 pv
      +470 EXP

    • PV= 10 pv
      -1 defensa (mal descansado)




    [​IMG]

    Monte Genji (Mao; Daichi; Takeda y Matsuda)

    Mao los guio a la salida de la cueva dónde atendió sus heridas, sus indicaciones fueron precisas y bajo la luz del sol actuó de manera precisa.

    —Lo agradezco, comenzaba a preocuparme—mencionó Takeda al ver a Daichi y Matsuda con bien —Tus habilidades jamás dejarán de sorprenderme, y no lo digo nada más por las médicas, esquivar un ataque como aquel requiere mucha concentración.

    [​IMG]
    Siguieron avanzando hasta llegar a una pequeña aldea destruida y abandonada, al centro hay un poste con unos grabados:

    "Los demonios carmesí volverán a Kamakura a recuperar lo que es suyo; hemos destruido ciudades enteras para obtener lo que queremos; quemaremos este bosque a nuestro regreso, lo quemaremos todo; hombres, mujeres, niños; todo arderá"


    • PV= 60 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +550 EXP

    • PV= 60 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +720 EXP

    • PV= 100 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +1,000 EXP

    • PV= 60 pv
      -3 defensa (veneno)
      +870 EXP




    [​IMG]
    Desintegrado



    [​IMG]
    Monte Genji (Togashi; Riku; Heya; Taiyo; Kirara; Misato; Yin y Satou)
    Togashi guio a su equipo hacia la salida del bosque; llegando a la entrada de Kamakura. El sitio eran marcos de madera, envueltos de las ramas de Wisteria, un árbol de flores lilas que descendían haciendo una bienvenida bastante amable a comparación de la montaña y todos sus inconvenientes. En uno de los marcos de madera se leía:
    "Sólo los más dignos pueden contemplar la entrada a Kamakura, pisen orgullosos"
    [​IMG]

    Por fin habían salido de la montaña; pero no sabían que esperar, habían salido mucho antes de lo previsto así que dentro de ese marco de maderas no había nadie esperando. No sabían si seguir avanzando o esperar nuevas instrucciones. Pero antes de poder relajarse y entrar a aquel panorama; vieron que alguien ya estaba en esa posición; era el equipo de Misato, el primer equipo en salir.

    Y allí escucharon los silbidos molestos; el equipo de Togashi ya sabía perfectamente que esperar; pero el equipo de Misato no. Varios enmascarados los rodearon, entre dos arrastraron a Yin sin que nadie pudiera hacer nada; hicieron exactamente lo mismo con Togashi; ambos desaparecieron entre las copas de los árboles; mientras que a los restantes los embistieron con fuerza, incluyendo al que aún seguía inconsciente en manos de Taiyo.

    Continuar leyendo casi hasta abajo del post
    Kirara y Taiyo se levantaron al instante revisando el estado del hombre que tenían amarrado; después Satou se levantó preocupado por Yin.

    —No deben preocuparse, sé perfectamente a dónde se los han llevado— mencionó Taiyo mientras le entregaba las cuerdas que detenían a su prisionero a Kirara —Podré ir por ellos; pero tardaré en regresar, pues no quiero volver a encontrarme con nadie en la salida y ser secuestrado en el proceso — miró al interior del arco y pudo ver a lo lejos a Riku durmiendo sobre el musgo húmedo y sonrió; Inosuke estaba en las piernas de Riku también dormido recuperando energías y también había otro joven rondando por allí, era Heya. Se enfocó en Kirara —De todos modos estaba en mis planes regresar por Shinko.

    —Bien Taiyo; yo esperaré aquí, debo informarle a Takeda lo sucedido con Takano— miró hacia Misato y Satou, indicándoles que la acompañaran al interior de los arcos. Se acercó a Riku quien dormía recargado en una de las vigas; junto a él amarró a Murai inconsciente mientras Satou atendía las heridas de Misato y las propias; Kirara hacía lo mismo con Heya.

    —Takano fue atacado por Murai Sugita, un miembro del clan Taira, su mejor herborista especialista en venenos, ninja renombrado de Koga— señaló al hombre amarrado junto a Riku —Tuve que ir tras él, no podía burlarse de mi y de mi clan otra vez; en mis manos recae la culpa de la situación actual de Takano, y estoy profundamente arrepentida por ello.

    Avanzó hacia Riku e Inosuke para también curar sus heridas.
    • Pueden esperar a alguien en la seguridad del interior de aquel sitio (han salido del bosque así que los guardianes no los molestarán)
    • Pueden explorar el lugar
    • Pueden seguir avanzando hacia Kamakura
    • Cualquiera de las opciones la pueden hacer en equipo o de manera individual, su decisión.


    • PV= 100 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +300 EXP

    • PV=80 PV
      +250 EXP

    • PV=58 PV

    • PV= 60 pv
      +270 EXP

    • PV= 90 pv
      +550 EXP

    • PV= 60 pv
      +320 EXP
      -1 defensa (mal descansado)

    • PV= 60 pv
      +470 EXP

    • PV= 40 pv
      -1 defensa (mal descansado)





    [​IMG]
    Monte Genji (Kenzaburô; Zeng; Ujihisa; Terunobu)

    Siguieron el camino; llegando a una sección de árboles muy altos, junto a uno había un altar, en su interior una caja de madera, dentro muchas flores secas que desprenden un hermoso aroma, y a su lado un saco con monedas.

    [​IMG]

    saco con monedas= +500 monedas
    (se tirará una lista al final de este post para ver quién se queda con las monedas)

    • PV= 60 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      +350 EXP

    • PV= 100 pv
      +350 EXP

    • PV= 90 pv
      +350 EXP

    • PV= 90 pv
      +350 EXP



    [​IMG]
    Monte Genji (Togashi; Yin; Taiyo)

    Togashi y Yin pelearon mientras los guardianes los sostenían arrancándoles sus armas; después fueron lanzados al interior de la celda. Yin estaba sumamente confundido, ya no quería permanecer en el bosque, ya casi era libre de aquella agonía, su paz le fue arrebatada instantes antes de poder escapar y olvidarse de la montaña.

    [​IMG]

    Los silbidos se alejaron; y las profundidades del bosque, a sorpresa de Togashi apareció Taiyo, con su katana desenvainada listo para liberarlos; al hacerlo podían bajar de aquella celda; Taiyo buscó en un saco cerca de allí sus pertenencias y se las lanzó tanto a Yin como a Togashi.

    —Agradezco la ayuda; ¿cómo sabías que nos traerían acá? —preguntó Yin mientras volvía a guardar su katana.

    —Digamos que he estado en este lugar el tiempo suficiente— mencionó Taiyo mientras buscaba en los alrededores, hasta que encontró un árbol con tres marcas; sabía que eran de Shinko e indicaba que ahora viajaba en un equipo de tres; esto pareció aliviar a Taiyo; el cual respiró profundamente; para después soltar el aire de golpe —Por desgracia tendremos que esperar aquí un tiempo considerable— miró al cielo —Hasta que anochezca.

    —Debes estar bromeando— mencionó Yin.

    —No, si volvemos ahora; posiblemente nos topemos con otro equipo y todo esto de los silbidos y los secuestros volverá a suceder— Taiyo se acomodó y recargó en un árbol.

    Yin no dijo nada mas, entendía su razonamiento pero odiaba tener que esperar en aquel bosque. Ya estaba bastante cansado de las trampas y sorpresas.


    • PV= 60 pv
      -1 defensa (mal descansado)
      -3 defensa (veneno)
      +150 EXP

    • PV= 90 pv
      +220 EXP

    • PV=100 PV
      +100 EXP



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    Monte Genji (Kuroki; Rengo y Takano)
    [​IMG]
    Kato Harima volvió la vista hacia Rengo; para después desviarla en la escena detrás suyo; aquello lo vio con asco.

    —Las flores siempre mueren por su delicadeza— mencionó ante Rengo quien trataba de ver que sucedía con Takano.

    Kohaku revisó las heridas de Takano y los síntomas no parecían coincidir con nada que conociera, parecía que aquello no sería tan sencillo para remediar, Kohaku necesitaba más conocimientos de herbolaria.

    —Un Taira le hizo esto a tu hijo; Murai Sugita para ser precisos— Rengo seguía intentando poder articular sus palabras, mientras que a su vez parecía debatirse en su mente; pues tardaba en responder, era algo poco usual en él.

    —El creer que al compartir el mismo enemigo ganarás mi piedad, es risible. Yo no comparto su debilidad; ustedes decidieron su destino al abandonar su entrenamiento, estas son las consecuencias. Aprende mientras ves morir a tu hermano, cada lágrima derramada representa las carencias en tu fortaleza.

    —Sé que Hana te importaba; lo sé— Rengo contenía sus lágrimas, no soltaría una sola frente a Kato Harima —Y yo sé quién la mato.

    Kato lo miró fijamente sin emitir palabras.

    —Si nos dejas ir con Shinrin para curarlo; yo te diré quien es el culpable ¿Qué dices? —Aquello último lo dijo con mayor seguridad.

    —Bien, habla

    Rengo se volteó hacia Kuroki y Kohaku quienes estaban junto a Takano —Vayan, detrás de él está la puerta hacia Kamakura.

    Kato permaneció estoico, sin moverse; sólo observando a Rengo.

    [​IMG]


    • PV= 80 pv
      -3 defensa (veneno)
      +100 EXP

    • PV= 55 pv
      -3 defensa (veneno)
      +550 EXP

    • PV= 65 pv (-5 por turno/ envenenado)
      +10 defensa (yoroi)
      +50 EXP

    • PV= 40 pv
      +220 EXP

     
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    De las opciones:

    • Kenzo
    • Terunobu
    • Zeng
    • Ujihisa

    Ha salido: Ujihisa

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    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

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    Escritora
    Kohaku Ishikawa

    Tragué grueso, lo cual sólo me lanzó una punzada de dolor que me obligó a comprimir las facciones. Dioses, había empezado a sudar horrible a medida que no lograba dar con síntomas conocidos, sin importar cuánto rastreara en mi archivo mental. Lo intenté y lo intenté, pero fue imposible.

    No sabía tratar a Takano.

    Chiasa se había ido encima de Kuroki y le estaba golpeando el rostro con la cola, no sé muy bien por qué. El muchacho no había respondido a mi pregunta pero lo comprendí al alzar la vista hacia él, un terror espantoso le cruzaba el rostro de lado a lado y era probable que siquiera me hubiera oído. Seguí la dirección de su mirada y ¿era por aquel sujeto? ¿El que hablaba con Rengo? ¿Kuroki lo conocía? ¿Cómo?

    De cualquier forma, desviar mi atención hacia la conversación reinante me dio las respuestas que necesitaba. Un Taira había atacado a Takano allí, en el mismo bosque de Kamakura, donde se suponía su familia gobernaba. ¿Nos habría estado esperando? ¿Habría... subido con nosotros?

    Murai Sugita, el maestro del disfraz. Dioses, ¿se habría hecho pasar por alguien más? ¿Por quién? Podía confiar en mis compañeros, al menos, que no nos habíamos separado ni un instante, pero todas esas personas nuevas... podía ser cualquiera.

    Seguí escuchando y podría jurar que el corazón se me detuvo por un momento, en el preciso instante que Rengo dijo un nombre que no habría esperado nunca oír en ese momento, en esas circunstancias.

    Sé que Hana te importaba.

    Y yo sé quién la mató.

    ¿Qué?

    Me congelé, creo que hasta dejé de respirar y me obligué a reaccionar cuando Rengo volteó hacia nosotros. Pestañeé, miré a Kuroki y me incorporé, chasqueando suavemente la lengua para que Chiasa regresara a mi hombro.

    —Kuroki-kun, lleva a Takano dentro —le pedí, mi garganta se asemejaba a un cauce de cuchillas pero no me importaba lo suficiente; tragué saliva—. Por favor.

    Dudé, dudé como siempre había dudado sobre meterme en asuntos que no me correspondían. Dudé como siempre había dudado sobre la decisión de portar esa maldita máscara, pero esta vez avancé. Di un paso, luego otro, y me detuve a un costado de Rengo y aquel hombre al cual Kuroki parecía tenerle miedo. ¿Sería el gobernante de Kamakura? ¿El padre de Rengo, Takano y los demás? Dioses, me faltaban tantas piezas.

    —Hana —murmuré, no pude ocultar a la perfección el tinte nostálgico que le imprimí al nombre—. ¿Tú sabes... quién mató a Hana-chan, Rengo-san?

    Hana Harima, la madre de Takeda. Lo primero que había conocido de ella fue el dulce sonido de su caja musical, se veía asustada y cuando intenté ayudarla... huyó. Habíamos escapado de Nara y temía que se tratara de un espía, la seguí hasta el Shukusha y la aterroricé aún más. Luego se presentó frente a todos nosotros, fue algo hermoso y entonces... intenté salvarle la vida.

    Pero no llegué a tiempo.

    Y asistí a su funeral, derramé las lágrimas que brotaron de mi corazón y nunca fui capaz de borrar de mis oídos el dolor de Takeda al sostenerla en brazos. Su figura pequeña, tan frágil, en medio del bosque. El claro de luna, los troncos desnudos y el débil sonido de su cajita musical.

    Asesinada.

    Me mantuve quieto, con la vista clavada en Rengo. Era un asunto familiar, no me correspondía estar allí, se suponía que acompañara a Kuroki en silencio para curar a Takano. Se suponía que hiciera lo que siempre había hecho: obedecer.

    Pero necesitaba conocer el nombre de quien había matado a Hana Harima.
     
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    Zero

    Zero Fanático

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    Tanaka Heya

    Al parecer fue buena idea. Encontraron varios objetos en lo que parece una herbolaria abandonada, y continuaron el camino, con los silbidos de los guardias como lo único que rompe el silencio. Tras esquivar algunos animales, el grupo encuentra un lugar con la inscripción "No pierdan la cabeza" junto a un cráneo colgando de un árbol. Podría ser un mal chiste para dar ánimos, o un punto de referencia, pero en vez de eso Heya toma el cráneo que probablemente alguna vez perteneció a un viajero y lo lleva consigo. ¿Habrá perdido primero este viajero la cabeza, o la facultad de tomar decisiones con ella?

    Inosuke saca a Heya de sus pensamientos cuando escarba sin demasiada dificultad otro hueso humano, que el paso del tiempo se había encargado de cubrir. Después de algún tiempo los silbidos vuelven a hacerse presentes, esta vez Heya no logra esquivar la trampa, aunque el resto de su equipo si. No hay ningún guardia en las cercanías, tras volver a la ruta principal, encontraron un pequeño monumento. "Aqui yacen los restos de Kaito Harima, asesinado por su propio hijo". Heya pensó que seria apropiado sepultar el cráneo allí

    -"¿Me recordarian sus nombres, por favor?..."—Habla el chico de la máscara por primera vez en lo que llevan de viaje​

    Heya...—responde un poco dubitativo— Tanaka Heya— completa mientras termina de enterrar el cráneo.

    Con un peso menos encima, pareciera que el camino se hace menos amenazante. Las canastas de mimbre le recuerdan que no están a salvo aún, pero por alguna razón no se encontraron con ningún otro peligro. Heya escucha en silencio el cómo Riku conoció al clan Minamoto, recordándole el porque estaba ahí. Un pasillo hecho con marcos cubiertos de wisteria, mientras asintió a las palabras de Kohaku mientras Riku se disponia a descansar, y Heya se quedó allí recogiendo algunas de las flores, no tenían ningún uso a parte del ornamental, pero le servirían de recordatorio de aquella jornada

    Se sorprendió al ver a los demás llegando, con un hombre inconciente amarrado. Tras la explicación le quedó más claro. Agradeció a Kirara por tratar sus heridas y preguntó

    ¿Dónde está Takano?— Se aproximó al hombre que estaba amarrado, intentando encontrar algo de utilidad entre sus pertenencias. — Misato, sabes de venenos ¿No? Te vi atrapando ranas en Aichi
     
    Última edición: 21 Noviembre 2020
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    Monpoke

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    Riku

    Bien se me podría definir cómo un vago sin el más mínimo sentido de la desencia al dormir, pero este musgo si es cómodo. La tranquilidad del lugar solo ayuda a afirmar eso.

    Me tomé un momento en volver a orientarme al escuchar voces, poniendo la mano en la empuñadura en el peor caso, solo al recibir el reconocimiento de estás pude relajarme. Aliados.

    El cuerpo me pesa y los oídos zumban. Atender y escuchar a quienes acaban de llegar, fue descartado de inmediato. El descanso reina de nuevo.

    Apenas di importancia cuando la manos de Kirara empezaron a atender las heridas echa por el enmascarado.

    Sonara para nada contenta, pero el solo saber que se encuentrá a salvo es suficiente. Pronto se podrá hablar sobre lo que sucedió.

    Tal vez sea una casualidad que agarre una palabra por sobre todo lo que se dice. Quizás se deba a que no trata de una palabra que me sienta cómodo al escuchar, ganando de esta forma un mayor sonido cuando no debería se así.

    "¿Quien menciono algo sobre venenos?". Digo de forma perezosa mientras parpadeo un par de veces mirando alrededor, registrando las nuevas caras reunidas aquí.
     
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    Ikoma-kun

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    Misato Aoyama

    Habíamos por fin llegado hasta un punto totalmente alejado de la montaña más cruel que quizás un guerrero tuviese la oportunidad de enfrentar. El paisaje aparentaba una agradable bienvenida a todo aquel que haya superado sus límites...demasiado agradable para ser verdad a mí parecer...

    —¡Yin!— Exclamé al sentir unos silbidos extraños rodearnos por completo, en un solo parpadeo unos extraños hombres tomaron al señor Togashi y a Yin sin dar una oportunidad de desenfundar la katana...era muy extraño, parecía que apenas el resto llegó a nuestras espaldas...nos atacaron y raptaron algunos de nuestros miembros...

    Uno de los Fujiwara sabían muy bien donde tendrían cautivó a los nuestros y confiaba en traerlos a la mayor brevedad posible...moví el flequillo y más tranquila pude ver algunos más con nosotros.

    Entre ellos el tipo ebrio que yacía dormido en compañía del adorable cachorro que vi esta mañana, hubiese querido ver de cerca al perrito pero malas noticias vendrían a mis oídos.

    —Em...¡T-takano!—abri los ojos estupefacta al saber su lamentable estado, alguien lo había atacado a traición por un sujeto que ahora permanecía amarrado.

    —Murai Sugita—dije mientras le observó—especialista en veneno...y un ninja ¿Koga?— instintivamente toque mi pecho recordando la cicatriz dejada por el primer ninja que había enfrentado en nuestra batalla de Iga.

    Hyouma.

    Era un especialista de renombre en los Taira aún así solo fue vagamente mencionado por los herboristas con quiénes entrene...un sujeto que ataca a traición como todo un Shinobi...mismo título que ahora yo misma me encamine a portar.

    Note como Heya se acercó al mismo sujeto para inspeccionarlo a profundidad, de un momento a otro el se dirigió a mi.

    "Sabes de venenos ¿No? Te vi atrapando ranas en Aichi"

    Vaya discreción Heya...sonreí y solté un pesado suspiro, aunque ya no iba a guardar más mi habilidad para el resto. Sentí como mi corazón se detuvo un instante.

    —Asi es Heya soy una especialista en venenos...—saque de mis prendas un pequeño frasco— en Aichi tuve la oportunidad de hacerme de Batracotoxina...un veneno letal de ranas mismo que muchos de nosotros tendrán en su torrente sanguíneo—indique con cierta frialdad...frialdad digna de un campo como las sustancias asesinas que la naturaleza brinda.

    —¡Oh cierto! Incluso Satou, Yin y yo tuvimos la mala fortuna de ser intoxicados por ranas—cambie mi semblante frío por uno ruborizado por la vergüenza— pero gracias a Izanami cruzamos un pantano de sanguijuelas y estás nos libro del veneno— finalice con una sonrisa gentil.

    >>>¿Crees que puedas curar a Takano de su estado lamentable? Si Murai es tan talentoso... podría haberse válido de alguna receta letal lejos de nuestro alcance ¿No?
     
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    Kaisa Morinachi

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    La chica asintió a las primeras palabras de Takeda, manteniendo la mirada seria que de a poco dejaba atrás cualquier rastro de tristeza.

    —Entonces a mi me alegra que me encontrarán a tiempo, para tratarlos.

    La verdad era que prefería mucho más atender las heridas de las personas que provocarlas, pero durante los últimos acontecimientos no había tenido demasiadas opciones. El halago de Takeda logró sorprenderla, lo observó con las cejas alzadas, para luego brindarle una pequeña sonrisa sincera. Los halagos del líder por algún motivo le transmitían calidez.

    —Gracias, Takeda —respondió con claridad, para luego volver a volcar su atención al camino. A pesar de que la seriedad en su rostro volvió, ahora estaba más relajado, aminorando la frunción de su ceño. Entre todo lo malo que había pasado, esas simples palabras lograron animarla un poco.

    Sus pasos guiaron al grupo a una aldea vacía, aún así estuvo atenta a los alrededores en todo momento, nadie sabía cuándo algo podría aparecer. Llegaron al centro donde estaban los postes grabados, leyó con calma lo que graficaban, el disgusto no demoró en cubrir su expresión. Gendo Taira había quemado su hogar, el daño que significaba solo la hacía enojar, por lo que no le importaba que tan cruel fuera el bosque en el que estaban, no le parecía bien que quisieran quemarlo.

    —Demonios carmesí —leyó en voz alta, para luego mirar a Takeda—, ¿son los Taira?

    Tras su pregunta guardó silencio, brazos cruzados. Esperó a que el resto terminara de merodear e investigar lo que quisieran, una vez todos parecían dispuesto a retomar la caminata les hizo una seña para que la siguieran.
     
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    rapuma

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    Kenzaburô

    Miró con odio a Ujihisa cuando éste encontró la bolsa de monedas. El ronin le había guardado recelo desde que el médico no le había respondido lo de las sanguijuelas y ahora, sumando la gran codicia del ronin, todo parecía restar para el peliblanco del grupo.

    Kenzo bufó, mirándolo con intensidad hasta que sus ojos se movieron hasta el rostro de Terunobo.

    —Esto parece un camino por una montaña como cualquier otra. —le comentó mientras olfateaba el aire. —De momento la situación más peligrosa fue aquél pantano. —siempre que hablaba con el samurai, Kenzo buscaba intimidad. Por lo general no compartía sus pensamientos con los otros dos, por la paranoia de Murai. ¿Estaría allí mismo entre ellos? ¿Sería Ujihisa? Matarlo le daría la satisfacción de obtener el dinero.

    —Quizá el resto de grupos siga igual que nosotros. ¿Que piensas tú?
     
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    Noté cómo Kato me miró con claro desagrado por mi gesto de querer ayudar a su propio hijo, no evité seguir helado en donde estaba pisando pese que tenía una extraña sensación en mí.

    Tardé demasiado en reaccionar ante Kohaku, sintiendo algo peludo y suave acariciarme el rostro, lo cual me hizo gemir de sorpresa y agité un poco la cabeza, es como al fin pude percatarme del chico de la máscara, aquél que desde Nara había iniciado este viaje.
    —K-Kohaku... Dios, lo siento...—. Dije apenado pues se notaba que ya me había estado hablando y hasta parecía no saber qué hacer con Takano.

    Esto no hace mas que empeorar.

    Y efectivamente, las cosas se agravaban y un par de frases de Rengo me helaron.

    ¿Qué, él sabe quién mató a Hana? Espera... ¿Quién era Hana, porqué me suena? ¿No era... la madre de mi maestro? ¿De Takeda?

    Me helé al recordar la historia que nos relató justo antes de dividirnos en equipos en Tsu. Por lo que volteé impresionado. ¡Por los dioses! ¿Cómo es que puedo estar tan distraído?
    De alguna forma eso al fin me sacó de mi shock, pues hasta expresaba frustración en mí mismo, ¿qué estaba pasando conmigo?

    El trato se hizo y el mismo Kato nos dejaba pasar a cambio de saber quién fue el asesino de su esposa. Rengo nos miró y asentí, mientras cargaba con algo de dificultad a Takano en mi costado, sin en cambio, Kohaku técnicamente me ordenó que fuera a adelantarme, por lo que le miré preocupado, casi suplicándole que no se atreviera a hablarles, podría no parecerlo pero de verdad me importaba su bienestar, él bastante como Misato.

    No pude ni pronunciar su nombre cuando comenzó a dirigirse a ellos, la duda me carcomía el corazón, también necesitaba saberlo pero no sabía porqué no podía quedarme, no sabía porqué... no tenía que saberlo.

    Como si el destino quisiese que no pudiese saber aún quién es el responsable... ¿porqué?

    Tenía un horrible presentimiento, miré con decisión a Rengo, técnicamente diciéndole con la mirada "hablaremos luego" y me levanté al fin, empezando a avanzar y deteniéndome un momento a mirar a Kato, luego aunque con bastante temor, comencé a trotar a lado suyo para al fin cruzar el portal e ingresar oficialmente a Kamakura.

    Dios, con solo pasar a su lado sentía horrible, sumado a que ni se molestó en mirarme, creo, de igual manera, tenía que encargarme de Takano, por mucha intriga que fuese.
     
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    John Whitelocke

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    Soga no Hideyoshi 曽我秀吉

    En la profundidad del bosque

    La respuesta de Yuzuki había sido tenaz, como lo tenía acostumbrado. Lo calmaba un poco el hecho de que parecía volver en sí, con su fortaleza habitual.
    Siguieron por la ruta marcada. Pronto vio caras conocidas, Togashi y Tetsuo, dos amigos, pero los silbidos regresaron, y con ello lo que parecía ser una burla del destino. Yuzuki terminó en la celda, separada de ellos, y él se quedó a solas con Natsu.

    Era un nuevo dúo, uno improbable, sin líder. Llegaron a un pantano con un puente a medio hundir. Cruzarlo se volvería un calvario. Pronto volvieron a sufrir el efecto del veneno, en un campo de camelias salvajes, pero a decir verdad Hideyoshi aún no terminaba de padecer los efectos de un envenenamiento anterior, y por lo tanto pudo notar lo que sufría su compañero, Natsu, pero para él no había grandes cambios.
     
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