Kanagawa Kamakura

Riku

No me enfade a sus palabras o dejarme guiar por su descontento. Un tipo firme, si fuera otro tipo de situación, me sentiría tentado a ignorarlo.

Pero los muertos observan...

Me vuelvo hacia él asintiendo al escuchar sus últimas palabras, las cuales pienso guardar en mi mente. "Lo recordaré". No tiene ninguna relación a su amenaza, esa es una verdad... una de la cual fui ciego durante mucho.

Con pasos lentos me alejo del altar, diriguiendome a una distancia razonable entre este sujeto y la salida.

Minami.
Uno de los Clanes que Kirara me contó que tiene sus raices aquí en Kamakura. Podría preguntarle sobre mi duda sobre lo que busco.

Es preferible creer que seriamos aliados por esto, pero prefiero no tentar mi poco conocimiento.

"Lamento interrumpir este lugar de descanso". Digo tanto hacia él como a los muertos en disculpa.

Este tipo de lugar, este ambiente... se siente incomodo. No es el lugar donde se deban hacer preguntas o interrogar, su forma directa de hablar demuestra eso.

Con eso dicho, y no queriendo ensuciar el altar dando explicaciones, abandono la casa en tranquilidad.

Apenas poniendo un pie afuera me aseguro no dejar huellas que pueda seguir, si es que quiere hacerlo.

Es momento de hacer esa medicina

Contenido oculto

A la herbolaria

 

Ginko Harutomo

—De acuerdo padre, creo que es hora de separarnos. Me voy al castillo, que te vaya bien— dijo el despreocupado joven y encaminó hacia la edificación señalada. En el camino llenó su pipa, la encendió y se detuvo unos momentos para fumar en paz en la montaña, la vista desde la altura era muy bella. Pero aunque adoraba la vida contemplativa, no se podía quedar ahí para siempre. Después de disfrutar un poco del paisaje, se levantó y retomó su viaje hacia el castillo.

 

Habitaciones
(Takano; Yuzuki; Jiin; Rei; Matsuda; Terunobu; Heya; Daichi; Kohaku; Clan Fujiwara)

Takano levantó la vista hacia Yuzuki —Primero estoy revisando que piezas tengo —mencionó mientras volvía la vista al tablero —Kenzaburo, Misato y Kuroki se han ido de Kamakura a una misión de investigación —quitó tres piezas del tablero —Los Tao fueron a hablar con sus hombres para la ayuda que requeriremos en Shizuoka —quitó cuatro piezas del tablero — Daichi, Heya y Kohaku; han permanecido en su habitación, los revisé esta mañana —retrocedió tres piezas a un lado de su rey —Hideyoshi espera nuestra llegada a Shizuoka con Tetsuo y un nuevo aliado de Tsu — avanzó tres piezas hacia adelante —No sé dónde están Natsu y Rengo— sujetó dos piezas y las colocó fuera del tablero —Matsuda y Terunobu esperan órdenes; Jiin es necesario aquí en Kamakura —miró a Rei —me gustaría saber qué es lo que planean hacer los Asakura si menciono que una guerra contra los Taira se aproxima ante las puertas de Shizuoka, del mismo modo quiero saber que es lo que los Fujiwara harán ante este escenario.

Rei se mantuvo en silencio, hasta que unos pasos lo sacaron de su ensimismamiento, se giró y observó a Ginko, un aliado y miembro de los Asakura; hijo del médico de la familia —Ginko— sonrió al verlo —¿Han venido a buscarme tan pronto? —se giró ante Takano y Yuzuki, señalando a Ginko —Él es Ginko Harutomo, parte de nuestro equipo médico —miró hacia Ginko y señaló a Takano —El es Takano...¿Sigues refiriéndote con el apellido de tu madre? O debido a los nuevos acontecimientos ¿Puedo referirme a ti como Harima?

Takano se cruzó de brazos —Soy Takano; estratega militar de los Minamoto —mencionó ante Ginko.

—Y ella es Yuzuki Minami —mencionó Rei señalando a Yuzuki —También perteneciente al clan Minamoto.

Justo cuando iniciaban las presentaciones, Kohaku apareció —Es bueno verte de pie —mencionó Takano —Kamakura no te sentó nada bien—mencionó al ver su aspecto, su andar no tenía la misma fuerza, su voz era tenue.

Contenido oculto

Hitori Slam Gigi Blanche

---

Sección abandonada de Kamakura
[Riku]

El hombre se mantuvo en silencio hasta que Riku se fue.

—En qué estaba...— mencionó ya estando solo.

---

Herbolaria
[Shinrin, Kato; Riku]

Riku entró a la herbolaria, así como había quedado con Shinrin la noche anterior. Ella estaba de pie junto a la mesa dónde en esta ocasión estaba recargado Kato. Aparentemente dormido.
Shinrin se giró para recibir a Riku, se le notaba cansada, posiblemente había dormido poco. Kiba estaba recostado junto a Kato, no levantó su cabeza para ver a Riku.

—Has venido a conocer los beneficios de esa seta ¿cierto? —mencionó mientras se lavaba las manos —Esta seta se llama Reishi; también conocida como la seta de la inmortalidad —sonrió para mirarlo —Nada nos da la inmortalidad; pero esta seta cura de un veneno potente —mencionó acercándose a sus cajones de ingredientes, sacando un seta brillante, después comenzó a prepararla para que él hiciera lo mismo con la suya.

 

Riku

"Buenos días". Saludo de manera cordial al entrar, sin interesarme en darle a Kato más de una lave mirada.

"Propiedades interesantes para una seta que no me fue dificil recoletar". Dije interesado mientras me movía a acorde de la demostración que me esta dando y preparar la medicina según su guía. "Si de verdad diera la inmortalidad, sería complicado creer que tal cosa cresca por el puerto".

"Recuerdo sus palabras de no querer ser maestra, por eso te agradezco que aun así quieras educarme". Digo de forma distraída mientras guardo la medicina recién elaborada y me lavo tanto las manos con el equipo recién usado, luego de pedir permiso.

"También creo haber mencionado mi nintención de querer alaborar medicina con otros elementos. Hidroxicloroquina y galantamina". Hago mención de las medicinas que mi disposición actual me permite preparar.

"Y, ¿Cuánto costaría esto?". Menciono de manera distraída. Recordando como tome la clase y carbón la vez anterior.

 

Ginko Harutomo

Al llegar al edificio enseguida se topó con Rei, todos los que estaban con él se presentaron y lo saludaron a lo que el joven respondió con una modesta pero amable reverencia como un saludo general. -Ahh, sí- le respondió a su compañero de clan -Mi padre me envió a buscarte mientras él se encargaba de otras cosas, me pidió que nos reunamos en la clínica al mediodía-
En eso que respondía llegó alguien más que parecía estar herido o no sentirse muy bien, se presentaba como Ishikawa Kohaku, siguió hablando pero Ginko lo interrumpió al ver su estado -Parece que te vas a morir, ¿quieres atención médica?- le preguntó al sujeto (Gigi Blanche )

 

Habitaciones
(Takano; Yuzuki; Jiin; Rei; Matsuda; Terunobu; Heya; Daichi; Kohaku; Clan Fujiwara)

Takano se mantuvo en silencio mientras observaba a los presentes. Seguía analizando los movimientos para moverse hoy mismo de Kamakura si quería ganar tiempo a los Taira.

Rei observó al joven Kohaku, notó la diligencia de Ginko para ayudarlo, con su clásica manera, nada sutil de decir las cosas. —Perdonará a Ginko, joven Ishikawa; los médicos Harutomo parece que se pueden identificar por ir al tema sin detenerse demasiado en el impacto de sus palabras—señaló su pecho al darse cuenta que no se había presentado ante él —Mi nombre es Asakura Rei; miembro del clan Asakura, así como mi buen amigo Harutomo Ginko

Después tomó una torre del juego de shogi y lo colocó junto al rey —Los Asakura nos moveremos a dónde los Minamoto nos necesiten; esas fueron las palabras de mi padre Toshikage; pero es él quien decidirá si desplegar a sus hombre. No son demasiados, desde nuestra salida de Kamakura muchos de nuestros aliados permanecieron a un lado de Kato.

El tiempo se consumía y eso inquietaba a Takano, quien seguía mirando el tablero.

Contenido oculto

Gigi Blanche Hitori Slam

---

Herbolaria
[Shinrin, Kato; Riku]

Shinrin negó —Usa los instrumentos y realiza tus medicinas, prepara tu inventario y usa lo necesario; del costo no te preocupes, el clan Minamoto debe cubrir esos gastos, Takano para ser precisos —mencionó con un seño fruncido al recordar a su hermano —Es importante que sepas, hay herboristas en los caminos de Japón, si logras dar con uno procura comprarles recetas, es así como supe de la seta Reishi, dan consejos invaluables si tienes las monedas justas. Así que manten bien llenos tus bolsillos, nunca sabes cuando podrás volver a encontrarlos.

Kiba se levantó y comenzó a olfatear su pierna, el olor de Inosuke era poderoso para el olfato del lobo.

Contenido oculto

Monpoke

 

Riku

Sonrió al escuchar sobre su pase gratis y hago lo que me propuse. Agarro el equipo necesario al encontrarlo y los pongo encima de una mesa para trabajar, siendo mi única preocupación el no querer maltratar sus pertenencias. Por tal lo trato con cuidado.

A fin de cuenta, es otra cosa más por la cual los Minamoto nos están financiando. Hasta me hacer sentir mal por querer dejarlo. Si tanto solo fueran más sociables.

"Aprovechare ese consejo, desde que me entre a esta guerra ni he podido comunicarme con un Herborista u otras personas de oficio necesario". Menciono mientra voy retirando los elementos que voy a utilizar hoy junto al equipo. "Así que por suerte no cargo mucho peso sobre desperdiciar oportunidades".

Se podría decir que suelto de forma indirecta que tampoco me he encontrado un herrero, pero cualquiera lo supondría al ver la empuñadura de mi katana.

"¿A cuanto conseguiste esa receta? Cuidaré mis monedas, pero aveces es inevitable el gastar de más. Me serviría poder trazar un limite de lo cual puedo gastar".

Con eso dicho. Elaboro un poco de las dos medicinas mencionas anteriormente.

Contenido oculto

Hidroxicloroquina usar corteza de cerezo x2
Galantamina usar campanilla de invierno x2

 

Ginko Harutomo

Al ver que, según sus palabras, el tipo estaba bien lo tomó sin cuidado. Rei ya lo había excusado por su forma de decir las cosas así que no había mucho que agregar más que un —Me disculpo por mi estilo de diagnosticar— dirigido a Yuzuki que lo reprendía.
—Bien, supongo que me quedaré aquí hasta que estés listo para que nos marchemos, Rei— se dirigió a su compañero mientras tomaba asiento en el suelo en posición india. Sacó su pipa y se dispuso a encenderla, pero se detuvo —Ah, aquí se puede fumar, ¿cierto?—

 

Noche del día 21, Kobayashi no Masuyo.

La sonrisa no se me esfumó en ningún momento en que empezó a hablar, acercándome a él y sentándome a su costado; una sonrisa apacible, pero mis ojos eran dos finos trazos rasgados, de la pura tensión que le brindaban mis labios. Solté una risa a labios cerrados, algo nasal la primera vez que me sacudió el cabello, cerrando por completo mis ojos. Luego le miré el rostro, atenta y sin perder el rastro de compasión y nostalgia, a pesar de que la sonrisa parecía imborrable; seguí el movimiento de sus manos, escuché con sumo respeto todo, no como una aprendiz, más bien como la acompañante que me sentía que era en ese momento.

Terminé por ladear la cabeza en cuanto me entregó con solemnidad mi katana, la agarré con cuidado y acomodé como correspondía a mi costado mientras escuchaba en silencio sus palabras, terminando por negar suavemente con la cabeza, hace tiempo que no sentía la necesidad de contener tantas risas en tan poco tiempo.

—Ni al más feroz demonio le entregaría mi alma, Takeda —hablé con una calma inhumana, con la gracia de una risa colándose en mi voz monocorde. Tan solo pude ladear la cabeza, aun sonriente, cuando él sonrió—. Es más, no tenía pensado que te quedaras con esa katana, Takeda. Es uno de mis tesoros más preciados —dije ya con la pena deshecha, más bien resignada ante la ingenuidad de un niño.

La seriedad que bañó luego sus palabras me sacó una amplia sonrisa gatuna, mientras entornaba los ojos y procedía a erguirme igual que él. Solté una risa fresca y baja cuando volvió a sacudir mi cabello, a ojos cerrados. Luego alcé la vista, enfrentándolo sonriente, con una pizca de picardía en el renovado brillo de mis ojos.

—Que lindo alago, Takeda —comenté con voz apacible y algo grave por naturaleza, llevándome las manos detrás de las espalda, entrelazándolas con calma sacando el pecho, alzándome casi de puntillas, con la vista clavada en el hombre—, pero yo creo que estás confundido; el bambú ya lo eres, solo que no puedes verlo, al igual que los Taira.

Caminé hacia el frente, solo desviándome un poco a la derecha para pasar por su costado, separándome por unos escasos centímetros de él.

—Un abedul no se puede convertir en bambú, y un árbol seco solo es algo negativo para quien no entiende la naturaleza —hablé con calma, alejándome cada vez más de él. Me detuve a unos cuantos metros, sonriendo con calma y confianza, esperanzas, mirándolo por sobre mi hombro—. Nos volveremos a ver, y eso solo significará un gran reencuentro. Como los que me ocurren con Kenzaburo.

Fue lo único que solté, audible, pero apacible; con convicción, pero suave; sonriente, pero era el presagio por el cual sería capaz de lanzarme de un precipicio, y confiar que algún milagro divino me salvaría, pues ya había ocurrido más de una vez.

Tenía que confiar en que lo lograría, en que todos podríamos lograrlos, solo tenía que encontrarlos. Tras decir eso, con la sutileza y sigilo de siempre, fusionándome con las sombras nocturnas, me dirigí a mi esperado encuentro con el peor causante de todo esto. Era momento de tomar las riendas del cabello que enfrentaría hasta al más despiadado Taira; pues nunca fui de confiarme de los humanos.

 

Habitaciones
(Takano; Yuzuki; Jiin; Rei; Matsuda; Terunobu; Heya; Daichi; Kohaku; Clan Fujiwara)

Takano miró a Yuzuki con genuina sorpresa mientras Kohaku se alejaba a los baños—¿Me has dicho imbécil? —Dijo con seriedad para luego señalar su tablero que robó en Iwakura —Has estado siguiendo las estrategias de este imbécil—mencionó cruzándose de brazos realmente ofendido; pues podían decirle lo que fuera sobre su carácter, pero él se jactaba de su intelecto, así que esa ofensa en verdad dañaba su orgullo.

Takano bufó mientras se levantaba dejando el tablero como lo había acomodado, no guardo las piezas ni desacomodó ninguna —Kohaku irá con nosotros a Shizuoka —Miró a Rei —Los Asakura...

Rei lo observó y decidió responder tanto a Takano como a Ginko —Nosotros dos los acompañaremos a Shizuoka —miró a Ginko, pues sabía que seguramente había venido a Kamakura para regresarlo a casa —Pero tendré que esperar a la respuesta de mi padre para saber si apoyaremos en esta guerra.

Takano miró a Yuzuki —Tu has decidido mover tus piezas, ve con Kirara a la mazmorra y habla con ella —mencionó cortante —Yo revisaré al resto; debo buscar a Takeda para entregarle a Genji —dijo señalando la katana adicional en su cintura —También debo buscar a Natsu, a Rengo y a Mao, debo entender qué demonios están haciendo, en especial Natsu quien si estaba presente en la audiencia — miró el tablero de pie —Shinrin, también debo hablar con ella; estoy seguro que no está contenta con lo que hemos hecho. Jiin, para saber que hacer con Jiin debo ver que sucederá con Kato. Debo de organizarme con varias personas, porque el que debe hacer todo aquí, soy yo.

Avanzó hacia la salida, decidido a iniciar su largo recorrido por Kamakura. Al igual que había hecho el día de ayer.

Rei observaba todo junto a Ginko, la tensión entre Takano y Yuzuki en ese momento era palpable —Fuma Ginko, calma un poco el ambiente.

Contenido oculto

Gigi Blanche Hitori Slam

---

Herbolaria
[Shinrin, Kato; Riku]

Shinrin sonrió también; la verdad es que le emocionaba cuando alguien mas hablaba sobre algún tema de herbolaria —La receta la compré a quinientas monedas hace ya un tiempo atrás —mencionó recordando aquel encuentro —No llevaba lo suficiente para costear las otras; pero compré varios ingredientes extraños, la verdad es que si tienes a alguien contigo que sepa comerciar, será de gran ayuda; esas personas son muy hábiles negociantes, no aceptan con facilidad algún tipo de intercambio o una reducción a cambio de información —suspiró al recordar el momento donde perdió esa oportunidad de hacerse con mas recetas.

Kiba levantó sus orejas mientras se acercaba a la puerta, la cual se deslizó. Un hombre de cabello albino entró. Parecía ser Ujihisa, era idéntico al médico que acompañaba al clan Tao.

—Shinrin —mencionó aquel hombre

—¿Sasaki? Ha vuelto —mencionó Shinrin mientras el señor Sasaki se acercaba a ver la condición de Kato.

—¿Bufotoxina, Shinrin? ¿En tu propio padre?— preguntó Sasaki.

—No he sido yo; por desgracia si fueron mis venenos, me los robaron e hicieron esto — Mencionó Shinrin con aparente molestia al recordar aquel incidente.

—Trataré de ayudarlo en lo que pueda— mencionó aquel hombre. Miró a Riku —Perdona mi falta de modales, me llamo Sasaki Harutomo; soy el médico aquí en Kamakura.

Kiba se levantó y comenzó a olfatear su pierna, el olor de Inosuke era poderoso para el olfato del lobo.

Contenido oculto

Monpoke

 

Riku

Por poco y no logro evitar el resbalón de mí mano al escuchar ese precio. Quinientas monedas.

Río por lo bajo al recuperarme de ese impacto, decido continuar ese tema mientras voy limpiando el equipo y guardarlo. "Un conocimiento el cual diferencia si un compañero sobrevive... no sé si decir que es un gran precio por una receta".

"No es necesario disculparse, ignorarme y dejarme para después es lo menor que me han hecho". Le sonrió de manera sincera, no mostrando molestia en eso. Incluso yo mismo lo haría una que otra vez. "Me llamo Riku, soy del Clan Fujiwara".

Me voy acercando hacía la puerta, cuidando mis pies de no pisar al lobo. Desconozco cómo tomar su atención hacía mis pies.

"Shinrin". Volteó hacia ella. "Desconozco si está sea la última vez que nos encontremos, de verdad quiero presentar mis gracias por lo enseñado. Me será útil". Espero no tener que llegar a usarlo, pero es mejor tenerlo. Sea necesario o no, este conocimiento hará diferencia para apoyar mis compañeros.
"Espero volver a encontrarnos". Miro hacia el recién llegado. "Le digo lo mismo, cuídense".

Abandono la herbolaria, rumbo al puerto. Mí último destino antes de ir con Kirara o Taiyo.

Contenido oculto

Pesca a menos desnuda.

 

Ginko Harutomo

Ginko era un recién llegado y el clima entre esta gente estaba bastante tenso, todo lo contrario a su apacible carácter. Observó todo sin intervenir y sin perder la calma que casi nunca lo abandonaba, pues al fin y al cabo no tenía nada que ver con estos problemas. Aunque sí le hubiera gustado que el ambiente fuera más ameno. Rei le dijo que podía fumar allí, así que se dispuso a encender su pipa -Sí, a ver si esto nos relaja un poco...- se dirigió a su compañero de clan con una sonrisa y miró a los presentes con amabilidad. Pronto comenzó a fluir en el recinto el humo del opio.

 

Habitaciones
(Takano; Jiin; Rei; Matsuda; Terunobu; Heya; Daichi; Kohaku; Clan Fujiwara)

Rei observó a Ginko, acostumbrado al humo de su pipa, no separó el aroma de su rostro —Hinata ha de estar molesta —mencionó Rei —Pero mi padre no aprobaba la decisión de Hinata al aconsejar a Takeda para asesinar a Kato. Por eso me envió aquí cuando le llegó la misiva de que el Clan Minamoto se uniría nuevamente con el clan Harima. El nuevo clan Minamoto me resulta muy curioso —dijo observando el tablero de shogi —Nos uniremos con ellos porque es necesario ver de que son capaces. Los Asakura los ayudaremos económicamente si ellos lo requieren; pero no planeo arriesgar la vida de los míos por personas que no conozco, sólo por defender un apellido que no es el mío.

Rei seguía observando el tablero —Al parecer su líder es la pieza mas débil —mencionó con tranquilidad —Creo que debo reunirme con Kato Harima antes de salir de Kamakura y hablar al respecto —mencionó hacia Ginko —Vamos a la clínica, seguramente tu padre sabrá algo.

Contenido oculto

Slam puede ir con Rei o simplemente pasearte por dónde tu quieras

---

Mazmorra
[Yuzuki]

Yuzuki se encaminó hacia la mazmorra, allí estaría Kirara con Murai. Bajó lentamente para encontrar una escena fuera de lo normal. Kirara estaba sujeta de una de sus muñecas a la cadena que debería estar deteniendo a Murai. Sus ojos estaban abiertos y de ellos escurrían lágrimas; pero no podía mover ningún otro músculo, estaba allí en completo parálisis. Yuzuki pudo reconocer los efectos de la bufotoxina inmediatamente.

La llave que abría aquella cadena estaba frente a ella, si pudiera moverse la alcanzaría con un solo movimiento; pero no podía. Las lagrimas no cesaban.

Contenido oculto

Hitori

---

Herbolaria
[Shinrin, Kato; Riku]

Shinrin afirmó ante Riku —Como aliados debemos ayudarnos unos a los otros— mencionó para después girarse y ayudar a Sakaki cargando a Kato, quien tenía un cuerpo bastante rígido; pero aun con capacidad de mover el rostro.

Contenido oculto

Monpoke

Puerto
[Riku]

Riku parecía disfrutar de la pesca en mar abierto, lentamente se acercó al muelle para buscar la silueta de algún pez. Al ver a su presa se abalanzó a ella con manos fuertes logró atrapar al pez sin ningún esfuerzo. Para después dejarlo ir, después observó a otro y nadó cerca de él para atraparlo, esta vez fue algo escurridizo pero al segundo intento volvió a atraparlo. Aquello lo hacía para entrenar tanto su vista como sus reflejos y fuerza. Todo había resultado perfectamente, y esta vez no estaba Inosuke para robarle nada.
Los peces volvieron al mar y nadaron a velocidad.

---

Entrada a Kamakura
[Mao; Murai]



Murai avanzaba lentamente sujetándose del hombro de Mao —Has iniciado este viaje pequeña Kobayashi; ya no habrá marcha atrás —mencionó Murai con una sonrisa —Yo he cumplido mi promesa, no maté a la pequeña Fujiwara, a pesar de ser capaz de hacerlo—Su caminar era muy lento; les había tomado la noche poder acostumbrarse un movimiento que a ambos les funcionara, bajar por la montaña le costó varios tropezones, por suerte Mao sabía el camino, así que no cayeron en trampas —Fuiste muy amable al recuperar mis venenos, posiblemente de los últimos que podré realizar con maestría, nos serán de utilidad si alguien se cruza en nuestro camino, pues hay personas que querrán aprovecharse de un hombre ciego y cojo —avanzaba temeroso, a pesar de ser capaz de escuchar a la perfección los pasos de Mao.

—Conocerás a mi familia —sonrió —O al menos a los que aun viven en Koga — avanzaron con dificultad esquivando con sigilo la vista de Take; aquel hombre que cuidaba los caballos del resto de los Minamoto, se llevaron sus caballos distrayendo a Take soltando a uno para que este fuera por él; subieron a los caballos y Murai ató la brida del suyo al de Mao, así ella guiaría a ambos—Aprenderás mis técnicas, sabrás utilizarlas a la perfección si te atienes a mis fuertes entrenamientos — apretó su hombro —Porque tus talentos estaban siendo desaprovechados con los Minamoto, tú eres especial pequeña Kobayashi, yo te haré grande, me encargaré de ello.

Murai sacudió el hombro de Mao —Volvamos a Kai, allí podremos avanzar hacia Nagano y después a Gifu; para culminar llegando a Aichi, dónde podremos iniciar tu entrenamiento como es debido. —Giró su rostro con la venda en los ojos hacia Mao —Gracias pequeñas Kobayashi.