Kanagawa Kamakura

Profundidad del bosque (Takeda; Takano; Kirara, Rengo, Riku; Natsu; Yuzuki y Kuroki)

Takeda afirmó ante Yuzuki — No los decepcionaré.

Rengo lo miró con tranquilidad — Entonces, primo —dijo volviendo a su actitud infantil, abandonando toda seriedad —¿Me darás un castillo cuando recuperes Japón?

Takano lo golpeó para que callara, después se dirigió hacia Takeda mientras Rengo se acercaba a Yuzuki para señalar las acciones de su hermano, cómo si ella fuera a defenderlo de aquella "bestia"

—Consideraba que estar a tu servicio era mi obligación— mencionaba Takano — Sabía que al conocer a mi padre entenderías mis acciones, pero has sido capaz de entendernos sin conocer nuestro entorno; y yo he entendido que te sigo por convicción propia, no por imposición, y no confío en que alguien haga un mejor trabajo de estrategia como yo, sé que sin mi no podrías organizar a toda esta gente —dijo orgulloso de sus habilidades y esquivo ante las emociones que seguramente esperaba de Takeda— Ya mejor cállate y regresemos con el resto.

Takano avanzó hacia dónde estarían los demás que esperaban por ellos, dejanado a Takeda sin posibilidad de réplica, volviendo a su hostilidad usual; no sin antes decirles a aquellos que podían ver su espalda en esos momentos —Vamos a casa.

Rengo se quedó unos momentos atrás esperando que todos regresaran en grupo, aun sobando el golpe recibido por Takano —Vaya... y decías que no eras entrometido — dijo sin realmente dirigirse a alguien en específico; pero el aludido entendería. Con eso Rengo alcanzó a Takano y al resto.

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Bosque; entrada a Kamakura (Takano; Takeda; Rengo; Clan Tao; Clan Azai; Clan Fujiwara; Matsuda; Natsu; Kuroki; Kohaku; Misato; Heya; Yuzuki; Kenzaburô; Mao; Hideyoshi; Riku; Togashi)

Todos regresaron a dónde los demás esperaban; incluso aquellos que habían esquivado ser detectados, era el momento de hablar de la estrategia para subir la montaña; Takano se sentó y sacó sus papeles para comenzar a trazar algo con ceniza de una vieja fogata abandonada. Mientras él hacía esto, Takeda conversaba en privado con Zeng, así permanecieron un buen rato, la discusión no parecía agresiva.

Yami sujetaba a Inosuke mientras este le ladraba constantemente con repudio; mientras Taiyo trataba de calmar al perro el cual parecía estar sacando de sus casillas a un par de los presentes; Matsuda seguía intentando llamar la atención del perro pero era ignorado completamente por este, así que se acercó a Heya resignado en que el can le hiciera caso.

Shinko permanecía con aquel hombre de la máscara llamado Take, él cual quería conversar con él pero el joven no le respondía, aun así ambos ya habían tranquilizado a todos los caballos. Después Take se acercó a Kohaku pues quería preguntarle por su máscara, pero se contuvo, pues él no quería que le preguntaran por la suya.

Tetsuo y Terunobu estaban junto a Hideyoshi —Al parecer Takano está calmado y aun planea acompañarnos — mencionó sólo para que Hideyoshi escuchara —Pero usted sabe que lo mantendré vigilado.

Yin seguía a un lado de Misato mientras Kenzaburô y Mao también esperaban. Togashi también esperaba cerca de ellos, con una tranquilidad tan pura que incluso un ruiseñor se acercó a él.

Ujihisa estaba a un lado de Satou cuando Kuroki regresó —Espero todo esté en orden.

Kirara y Riku volvieron con discresión —Gracias por acompañarme Riku, en verdad ahora te veo como un hermano más en nuetro clan — después le dió un codazo en las costillas —Pero ya no te perdonaré con facilidad tus resacas. Debo de cuidarte.

Rengo se colocó junto a Natsu quien se acomodaba como si nada hubiera ocurrido, no dijo nada, sólo se mantuvo sonriendo.

Takeda y Zeng terminaron de conversar; al parecer habían llegado a un buen acuerdo, gracias a Kuroki y Matsuda lograron conseguir esa alianza con el clan Tao; aunque Zeng no estaba tan contento de seguir órdenes de alguien más, aquello tomaría tiempo, y es por eso que decidió acompañar al clan Minamoto por un tiempo, así poder generar una mejor confianza entre ellos.

Takano le indicó a todos que se acercaran, no iba a explicar su posición en el clan Minamoto, no le importaba como le llamaran —No voy a repetir nada, si no ponen atención se morirán allá arriba. El ascenso a Kamakura es largo y peligroso, es un laberinto en el cual sin un mapa no podrían salir de ese lugar en poco tiempo; terminarían perdidos o muertos debido a las trampas. Hay siete salidas de las montañas, tres de ellas llevan a Kamakura, las demás llevan a otras entradas, como la que ven frente a ustedes; estas son conocidas como las siete bocas de Kamakura — dijo señalando la puerta abandonada.

—Kamakura es una fortaleza natural, el bosque de las montañas hace difícil su entrada, por ello los ejércitos jamás han podido traspasar su defensa, la montaña mata a grupos grandes y perdona la vida de grupos pequeños —los observó con mirada seria —No puede haber grupos más grandes de cuatro personas, serán siete equipos de tres y uno de cuatro; eso es una orden no una sugerencia—dijo autoritario mientras miraba a Inosuke— El perro no cuenta, el equipo que quiera llevárselo que lo haga. Ahora, escogeré los equipos al azar; el mapa sólo se lo daré al líder de grupo. Esto es porque si todos saben la ruta desde el inicio, correrán por la montaña como animales, confiados en que sabrán volver; pero recuerden que hay trampas y eso puede evitar que regresen.

Contenido oculto: elección al azar

En este post tiré las listas. Los equipos quedan de esta manera (el único que modifiqué es el de Natsu porque Takano lo vigila jajajaj así que cambié a Ujihisa por Takano) El primero en pedir a Inosuke en un post en mi perfil se lo lleva en su equipo.

1. Misato; Yin; Satou
2. Yuzuki; Shinko; Hideyoshi
3. Takano; Yami; Natsu
4. Riku; Kohaku; Heya
5. Mao; Rengo; Kirara
6. Kuroki; Takeda; Taiyo
7. Togashi; Matsuda; Tetsuo
8. Kenzaburo; Zeng: Terunobu; Ujihisa

—He trazado la ruta más sencilla para llegar allí; el líder decidirá si seguirla o desviarse por algún inconveniente, la idea es saber regresar a la ruta— mencionó Takano mientras doblaba los mapas a entregar —No conozco a la mayoría, y para ser sincero desconfío de algunos, pero esto los prondrá a prueba, es tiempo de que demuestren que son capaces de seguir simples instrucciones. El camino es fácil si siguen mi mapa, si no lo hacen no me hagan ir a buscarlos — comenzó a entregar los mapas, primero a Misato —Sé que puedo confiar en ti, decidan sabiamente — luego le dió otro a Yuzuki — Con ojos cerrados puedo entregarte esto, sé que sabrás dirigirlos — guardó uno para si; después se dirigió a Riku, aun olía a alcohol, pero ya no trastabillaba, al menos, extendió el mapa con recelo —Procura no ver doble; si debo ir a buscarte cambiaré el orín del perro en tu botella con sake — avanzó hacia Mao, le extendió el mapa con seriedad — Demuéstrame que no eres sólo una niña con katana — luego se dirigió a Kuroki —No puedo dárselo a Takeda; el se pierde en cualquier sitio; no me defraudes — después avanzó hacia Togashi, espantando al ruiseñor que ya se había colocado en sus manos — Te doy la oportunidad de demostrarme que me equivoqué al juzgarte en Tsu, veamos si eres tan inútil como en ese momento — por último le entregó el mapa a Kenzaburo —Procura no acabar de nuevo detrás de una reja ¿quieres?

Con eso terminó de repartir los mapas; para después dirigirse hacia Take, el hombre de la máscara —Nos separaremos aquí; pero estoy esperando que en estos días vengan dos personas más; diles que volveré por ellos; veo que eres asiduo a los animales, también me gustaría que cuidaras de los caballos, te pagaremos al regresar.

Contenido oculto: Dinámica en la montaña

• Cada equipo tiene a su líder, esta persona es la única que puede ver el mapa con la ruta trazada por Takano :P los demás pueden ver el mapa sin la ruta trazada
• Crearé una discusión con cada líder de equipo para mandarles el mapa con la ruta trazada.
• Crearé una discusión con cada miembro el equipo para que elijan.
• Los demás pueden sugerirle a sus líderes opciones, en el mapa cada sección está númerada, podrán elegir avanzar a ciertas áreas que les interesen, y los líderes dirán si toman esa ruta o no. También los líderes pueden sugerir salirse de ruta para explorar.
• Hay 76 opciones; así que sean felices y espero tengan suerte
• En cada opción pueden encontrar objetos, trampas, enemigos, etc.
• El roleo permanece igual, pueden esperar a postear en la dicusión ya cuando su equipo decida que hacer.
• Mis npcs no van a hacer nada fuera de lo ordinario para elegir; pero vaya que tendrán diálogos
• Si encuentran objetoss y tienen inventario lleno pueden cambiarlos
• SI DOS EQUIPOS SE CRUZAN EN LA MISMA OPCIÓN HABRÁ UN EVENTO
• Exlicaré en cada conversación de equipo que es lo que deben hacer en cada opción.

 

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Monte Genji (Misato; Yin y Satou)

El primer equipo ingresó por la puerta; el frío lo abrazó mientras comenzaban a subir por la montaña. Misato sostenía el mapa y agradeció traer las vendas en sus manos que al menos le cubrían un poco del frío. Yin avanzaba detrás de ella seguido por Satou; ambos acostumbrados ya a viajar juntos, así que ninguno parecía entorpecer al otro.

—Al menos puedo estar seguro que vamos por buen camino, confío en la señorita Aoyama y sus sentidos — mencionaba Yin hacia Satou, quien afirmó.

—Si algo no sale bien al menos pueden contar con mis conocimientos de medicina, saldremos de este lugar a salvo— Satou observaba al frondoso bosque, el cual lo mantenía alerta con el cabello erizado.

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En aquel sitio bajo una capilla encuentran una tablilla de incienso desmoronado, a su lado un pergamino, el cual al desenvolverlo pueden ver una pintura a tintas, ya dañada un poco por el clima húmedo.
En la madera de la capilla, grabado con rudeza decía:

"¿Cómo crear a un demonio?"​

Contenido oculto: Pintura

Contenido oculto

En el siguiente turno, tomaré el segundo número del equipo 1 y el primer número del equipo 2

 

Soga no Hideyoshi 曽我秀吉

Antes de entrar al bosque

—Parece que no hará nada, sí. Pero cuento con ustedes ante cualquier eventualidad—les respondía a los miembros del Clan Azai, Tetsuo y Terunobu.

Luego oyó toda la explicación de Takano, para introducirse en la profundidad del bosque. Se acercó una vez más a Tetsuo y Terunobu, y les comentó en secreto:

—Me preocupa un poco que Natsu vaya con él, con Takano, no me agrada ese grupo, ni tampoco el del chico de la máscara. Ese Riku es un borracho, y el chico... no confío en él. Pero me preocupa más el otro sujeto por el momento. Ustedes están en buenos grupos, Togashi y Kenzaburo son buenos valores, pueden confiar en ellos. Estén a salvo. Si se cruzan con Natsu y ven algo raro... no duden en ponerlo bajo custodia, incluso matarlo si es necesario. Realmente no confío en ese tipo—, les dijo con preocupación—. Espero verlos al final del camino.

Se despidió de ellos con un gesto amable.

En la entrada al bosque profundo

Estaba ante Yuzuki y Shinko, dos personas que conocía poco (por la primera) y nada (por el segundo). Algo no le gustaba de todo lo que se avecinaba.
El bosque por alguna razón le erizaba la piel. Sentía que nada bueno los esperaba en ese trayecto.

 

Monte Genji (Misato; Yin y Satou)

Yin miró con extrañeza aquella pintura, pero la frase en la madera fue lo que lo desencajó por completo —Esto no es una tradición japonesa ¿verdad?— preguntó tanto a Misato como a Satou, fue este último quien negó.

—Esto sólo ha de ser el intento para asustar a un viajero perdido por las montañas— dijo con seguridad Satou, aunque no entendía la pintura.

Siguieron avanzando hasta llegar a un puente, el cual estaba sumamente inestable, aun así subieron con extremas precauciones.

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Con habilidad brincan los pedazos de puente faltantes pero la cuerda del otro extremo se rompe cayendo directamente en un suelo que está forrado de viejos huesos; posiblemente una vieja fosa común; la caída les ha causado daño considerable.
-20 pv
Con un esfuerzo sobrehumano logran salir en equipo, recuperando el camino donde aquel puente les había fallado. Por un momento permanecieron allí, en el suelo, recuperando el aliento; la montaña no sería fácil de superar.

—No se preocupen, atenderé a sus heridas — comentó Satou sin moverse, aun debía recuperarse antes del siguiente movimiento.

• Misato
• Yin
• Satou

• 
  PV= 40 pv
  +50 EXP
  
• 
  PV= 70 pv
  +50 EXP
  
• 
  PV= 70 pv
  +50 EXP
  

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Monte Genji (Yuzuki; Hideyoshi y Shinko)

Tetsuo afirmó ante Hideyoshi —Creo que sus palabras han sido muy acertadas, nuestra katana lo apoyará— mencionaba mientras afirmaba con Terunobu.

Kirara abrazó a Shinko y le dió un beso en la mejilla —Mantener siempre la calma; no mirar atrás; no alejarse de tu equipo — mencionó a su pequeño hermano; para después avanzar hacia Yuzuki mientras Shinko iba a su lado —El es mi hermano, Shinko; por favor cuida de él — dijo haciendo una leve reverencia.

Hideyoshi se separó de Tetsuo, así como Yuzuki de Kirara; quien por haber observado la dinámica que tenía Yuzuki con Takeda, sintió confianza en ella casi de inmediato.

El segundo equipo se adentraba por la puerta; el frío los abrazó mientras comenzaban a subir por la montaña, avanzaron por una ruta con árboles grandes y rocas llenas de musgo; pero nada parecía estar fuera de lo ordinario.
Shinko los escuchaba dialogar, e incluso tratar de conversar con él; pero sólo se limitaba a afirmar a sus palabras, mientras permanecía atento a su entorno, aquel bosque sombrío que helaba la sangre.

​

Contenido oculto

En el siguiente turno:

• tomaré el tercer número del equipo 1
• el segundo número del equipo 2
• el primero del equipo número 3

 

Kenzaburô

Tomó el mapa y miró a Takano con seriedad, le tomaba en serio luego de que ése tipo los hubiera liberado de los barrotes del calabozo en Tsu y encima habiendo podido rescatar su katana, Kenzo ya había formado una especie de conección.

Desplegó el mapa y miró a sus acompañantes de grupo. Primero su mirada se posó en Terunobu.
—Mi confianza en ti es plena; la alianza con tu prefectura y posteriormente tu unión en nuestro grupo lo confirma. Sé que puedo darte mi espalda... —ahora los ojos del ronin se pasearon por turnos entre Ujihisa y Zeng. —A ustedes en cambio no los conozco de nada pero si ahora pertenecen al grupo puedo dar por sentado que al menos Takano estuvo de acuerdo en adherirlos. —ahora buscó tanto el rostro de Mao como el de Takeda, el del señor Hideyoshi y al propio Togashi. Realmente se sentía más en confianza con ellos. —Mi nombre es Kenzaburô. Olvidé los de ustedes, lo siento.

Se cruzó de brazos allí, pensando en qué era realmente la prueba de Kamakura. Si había que cuidarse de los demonios externos o de los internos...

 

Mao/Masuyo Kobayashi

La mayor parte de su vida la pasó rodeada de árboles e historias sobre los bosques de su hogar, era consciente de los peligros y con el tiempo dejó de temer al deambular en ellos, pero en este caso era diferente. Era un terreno que nunca había pisado junto al agregado de estar repleto de trampas, aparte de que no paraban de resaltar lo peligroso que era todo lo relacionado a Kamakura. Escuchó las palabras de Takano con atención, dudando un poco de la desición de escoger los equipos de manera aleatoria. La sorpresa se vio reflejada en su rostro cuando le entrego un mapa, intercambiando un par de veces la mirada entre el tipo y el objeto, con sus palabras resonando en su cabeza. Volvió al ceño fruncido de siempre, aquel que podía acercarse al de Takano, pero con una mirada mucho más inexperta y lejos de recordar a un demonio.

Agarró el mapa en silencio y lo ojeo un rato, para cuándo lo guardo entre sus prendas todos habían recibido el suyo. Su mirada viajó entre los árboles hasta dar con Kenzaburo, se dirigió hacia él ignorando de momento a sus compañeros de grupo.

—Hey —llamó su atención con la característica voz grave. Siendo consciente del reto al que se enfrentaban, que las probabilidades de salir ileso de ahí eran pocas, le daban ganas de abrazarle. Sentir que todo estaba bien, antes de que cualquier evento desafortunado les arrebatara la paz luego—. Evita rastrear una trampa allá dentro, ¿vale? Te quiero intacto en la cima.

Y aún así, más teniendo presente la cantidad de público, se abstuvo de siquiera palmear su espalda. Dió un vistazo a los compañeros del hombre, recelosa aunque todos ahí fueran aliados, sin decir palabra alguna.

—Nos vemos —se despidió con simpleza de Kenzo sin mirarle, dándose media vuelta para volver con su grupo.

Se reintegró casi al mismo tiempo que Kirara, aún no se creía que Takano la eligiera por sobre esos dos. Tal vez era un intento de prueba, para ver cómo se desenvolvía, la idea solo lograba mantenerla nerviosa. Luego su mirada recorrió la figura de Rengo con lentitud, percatándose por primera vez de la semejanza con Takeda. Aunque la diferencia era clara, no se fiaba de ninguno de los dos.

—Soy Mao —se presentó sin dirigirse directamente a nadie, aún si tenia en cuenta que Kirara ya lo sabía—. Cuando estén listos partimos.

Contenido oculto

Yo solo quería la interacción de la niña con Kenzo, bye (?)

 

Monte Genji (Misato; Yin y Satou)

Satou curó a cada uno, para después mirar al vacío detrás de ellos —Al menos le hemos evitado a alguien más la desgracia de ese maldito puente —dijo seguro de que nadie más caería en un juego tan cruel como aquel.

Yin y Misato se levantaron con nuevas energías después de descansar un rato y ser atendidos por Satou; los músculos les dolían pero aun podían caminar.

Siguieron avanzando hasta llegar a un viejo templo abandonado entre la vegetación.

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En la entrada encuentran una madera con un grabado que dice:

"Cuando el este se convierta en oeste; escucharás la voz, podrás seguirla y encontrar su tesoro"​

• Misato
• Yin
• Satou

• 
  PV= 60 pv
  +50 EXP
  
• 
  PV= 90 pv
  +50 EXP
  
• 
  PV= 90 pv
  +50 EXP
  

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Monte Genji (Yuzuki; Hideyoshi y Shinko)

Shinko avanzaba a un lado de Yuzuki y Hideyoshi el sendero parecía normal y bastante tranquilo; sus decisiones eran bastante acertadas, y los estaban conduciendo por paisajes hermosos, cubiertos de verdor, incluso la paz se podía sentir por esa ruta.

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Yuzuki demostraba ser un ser protector, sus decisiones eran férreas y los estaban guiando por pasos seguros.

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Monte Genji (Takano; Natsu; Yami)

Takano observaba como se adentraba el segundo equipo para después escuchar a Kirara detrás suyo, al terminar de hablar Natsu se acercó a Takano y le sugirió una ruta; este no pudo contener una carcajada que asustó a varios, era una risa cínica, no de alegría.

—Entonces crees que puedes hacer mejores elecciones que yo —dijo negando la cabeza —Está bien, vamos a jugar a tu modo; es necesario que aprendas a respetar mis decisiones de la mala manera — sonrió mientras destruía su mapa y guardaba los fragmentos.

Yami los miró —A mi me gustaría...— detuvo sus palabras al ver como Natsu y Takano se miraban desafiantes, no iba a interponerse pero no estaba contento con ello.

Lentamente se adentraron por la puerta para ser recibidos por un frío absoluto; avanzaron por un claro para llegar a una zona con musgo en sus alrededores

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En aquel sitio está grabado:

"El rojo carmesí de el mar de flores; escucho debajo los lamentos"

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Bosque; entrada a Kamakura

Mientras tanto en el exterior de aquella puerta, Kenzaburô hablaba con su recién formado equipo; Terunobu afirmó ante sus palabras —Puedes estar seguro que me mantendré alerta, cuidando tu espalda mientras tu nos guías por este infierno.

Zeng y Ujihisa se miraron mientras escuchaban a Kenzaburo hablar, después Zeng fue quien avanzó ante aquel a quien le habían encomendado la responsabilidad del mapa.

—Mi nombre es Zeng Tao; y él es mi subordinado, Ujihisa. Seguiremos ts pasos pues ambos somos ciegos al camino entre estas montañas; no nos lleves a caminos inóspitos o tendrás que enfrentar mi ira después— mencionó Zeng mientras Ujihisa reía un poco.
Mao
—Queden tranquilos, que yo puedo curarlos; pero aclaro que la muerte me supera, no revivo a los muertos— Dijo Ujihisa mirando hacia la montaña.

Mao se acercó a ellos para hablar con Kenzaburo; después se integró con su nuevo equipo. Kirara miraba a la entrada, preocupada por Shinko; mientras Rengo esperaba aburrido. Mao se dirigió a ellos y ambos sonrieron ante ella.

—Mi nombre es Kirara— mencionó —Líder del clan Fujiwara— así como Mao, también ella no entendía las decisiones de Takano, pues tanto ella como Mao sabían de medicina y era un desperdicio tenerlas en el mismo equipo siendo que otros carecían de un médico, así como era el equipo de Riku.

Rengo afirmó y señaló su pecho —Rengo— dijo mientras observaba los rostro de ambas —Será divertido

Contenido oculto

En el siguiente turno:

• tomaré el cuarto número del equipo 1
• el tercer número del equipo 2
• el segundo del equipo 3
• el primero del equipo 4

 

Natsu Gotho

Se cruzó de brazos entre el kimono, escuchando la risa sin pizca de gracia de Takano que causó que frunciera el ceño. Cuando no estaba la maldita estúpida de Yuzuki cerca se permitía ser tan hijo de perra el tipo; torció los ojos luego de casi gruñirle al éste terminar desafiando su sugerencia, sin embargo terminaron ahí, en el sitio que sugirió por mero instinto, pasado de Yami como si fuese un simple insecto que trató de zumbar en su oído.

Se desplazaron entonces, llegando a aquel sitio gélido que estaba impregnado en musgo, los cuales conocía como especie esencial del ecosistema, sabiendo de lleno que eran capaces de retener su propio peso 20 veces más en agua. Deslizó entonces sus pupilas por la escritura.

"El rojo carmesí de el mar de flores; escucho debajo los lamentos"

—Y bien —murmuró mirando de soslayo a Takano, como quien le dice que: no estamos muertos, ¿verdad? idiota.

 

Monte Genji (Misato; Yin y Satou)

Todos parecían confundidos por lo que habían leído en aquel templo; pero decidieron avanzar sin mencionar nada al respecto.
Avanzan por piedras húmedas para ir hacia adelante, si caen será en un estanque con criaturas que se mueven en el agua, parecen gusanos gordos; al sostenerse de la pared pueden notar una sustancia viscosa, no muy lejos el croar de una rana, lentamente sienten como se van debilitando. Misate entiende perfectamente que está sucediendo ahora; esto era batracotoxina; que estuviera por las paredes del único paso parecía barbárico.

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Contenido oculto

Han sido envenenados

Dejarse caer al estanque -10 pv

+50 EXP

• Misato
• Yin
• Satou

• 
  PV= 60 pv
  -3 defensa
  +100 EXP
  
• 
  PV= 90 pv
  -3 defensa
  +100 EXP
  
• 
  PV= 90 pv
  -3 defensa
  +100 EXP
  

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Monte Genji (Yuzuki; Hideyoshi y Shinko)

Shinko escuchaba las palabras de Hideyoshi y negaba ante ellas; no le provocaba rechazo aquel samurai, simplemente odiaba la idea de estar en un bosque como ese; parecía que el joven comenzaba a temblar por el frío.
Se adentraron mas por el bosque hasta llegar a una especie de construcción.

​

Aquel lugar parece un viejo monumentos rodeado de una barda de piedra; entraron con curiosidad; en la memoria de Yuzuki aparecía aquel sitio pero de manera difusa, posiblemente lo vió sin demasiado interés cuando era niña.
En la gran roca dice:

"Aquí yacen los restos de Kaito Harima; asesinado por su propio hijo"
​

Una canasta con fruta petrificada permanecen en ese lugar. Además de aquello, nada parecía fuera de lo ordinario, el sitio era seguro.

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Monte Genji (Takano; Natsu; Yami)

Takano escuchó la voz de Natsu y sonrió —Con cada mala decisión propongo que me des cien monedas, veamos si consideras que tu intuición es mejor que mi conocimiento.

Yami los miraba con desesperación; era ver a dos niños pequeños —Podrían dejar de hostigarse como crios y seguir avanzando; yo preferiría estar ya en la ciudad.

Takano fulminó con la mirada a Yami; pero no dijo nada, avanzó a la siguiente sugerencia de Natsu

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Hay rostros grabados en el suelo en una pequeña capilla, allí junto a ellos una vieja kunai oxidada; los rostros no tienen rasgos específicos, sólo uno que tiene cabello color café opaco; con mejor observación se podía notar que eso alguna vez fue sangre fresca.

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Monte Genji (Riku; Kohaku; Heya)

Riku encaminó a su equipo, Kirara le gritó antes de que se adentraran a la gran puerta —Cuídate Riku; por favor no hagas algo imprudente—

Así se adentraron a la montaña que los recibió con un frío mortal.​

Hay un animal salvaje en la zona y es peligroso.

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Pero gracias a Heya pudieron esquivar sus fauces pues logró notar las huellas en el suelo gracias a sus habilidades de rastreo. Escaparon sin ser dañados.

Contenido oculto

Si nadie en el equipo sabe rastrear, el animal los ataca.
-20 pv
A los que saben rastrear: +200 EXP a los demás junto a esta persona +50 EXP

• Riku
• Kohaku
• Heya

• 
  PV= 60 pv
  +50 EXP
  -1 defensa (mal descansado)
  
• 
  PV= 60 pv
  +50 EXP
  
• 
  PV= 60 pv
  +200 EXP
  

---

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Bosque; entrada a Kamakura

El recorrido había sido pesado; la pelea con los bandidos fue extenuante y ahora llegaba a Kamakura muy cansado, eso le afectaría en futuros combates
Daichi aparecía a la distancia; Take, quien era el hombre con la máscara al cual Takano había encomendado el cuidado de los caballos se alertó. Pero este le había mencionado que esperaba a dos hombre.

—¿Cuál es su nombre?— preguntó Take a Daichi, el cual respondió con su nombre.

Contenido oculto: Take

—Takano lo espera más adelante, aun puede alcanzarlos— mencionó mientras sujetaba las riendas de su caballo

Contenido oculto

En este post tiraré una lista para ver a que grupo puedes unirte (al 5, 6 y 7) el 8 está lleno.

 

Kenzaburô

—Como líder de la expedición me afronto a las consecuencias, Zeng. En caso de que el ascenso cueste momentos críticos podré responder por ello. Además soy el mejor rastreador del Imperio. —pocas veces eran las que Kenzaburô hacía gala de sus habilidades pero, cuando lo hacía, ya era imposible esconder el ego por una profesión que la aprendió sin querer.

"Hey!"

La voz de Mao lo sacó de su ensimismamiento y rápidamente reparó en ella, viendo la pequeña figura a tan solo unos pasos. El ronin siempre se ponía tensos en esos momentos, los sentía obligados, oprimidos. No podían sentirse naturales, espontáneos. Cada vez que hablaban frente a otras personas Kenzo se sentía parte de una coreografía de teatro, que él y ella formaban a los protagonistas de la obra y ambos debían tratarse sin mucho tacto. De pronto entendió que ella era así por él. ¿Estaría equivocado? Él siempre era el que mostraba desinterés, incluso un poco de desapego... y aunque todo eso sonara distante para ellos; Kenzo y Mao, era totalmente natural, espontáneo, cómodo. ¿Pero y si ella hubiera preferido mostrarse más abierta, feliz, como una verdadera niña de su edad? ¿Se estaría oprimiendo los sentimientos solo para intentar seguir su ejemplo?

La tomó del brazo y se agachó para estar a su altura, justo después de que Mao se presentara al resto de sus compañeros. Kenzo miró a Kirara y luego al resto. Al menos tendría a una mujer que era de fiar.

—Estoy orgulloso de ti. —le apretó con los dedos ambos antebrazos. —También quiero que sepas que eres toda una mujer. No puedo estar seguro de decir que tu madre quisiera verte así a tan temprano edad, pero al menos sé que estará tranquila de verte saber defenderte sola. En esta prueba tendrás un rol importante, es fácil enviar a gente por ahí y que se pudran, otra cosa es liderar a esta gente y llevarla, como equipo, al objetivo. Mira y toma a Takeda como un ejemplo de ello. Un líder, no excento de fallos. Con miedos, sí. Ustedes los jóvenes imaginan a los veteranos, con nuestra larga experiencia de la guerra, hemos dominado el miedo. Pero lo sentimos con tanta fuerza como ustedes. Más, porque tenemos experiencia íntima de él. ¿Cómo conquista uno el miedo, Mao? El más primordial de los terrores. —señaló a Inosuke, el perro. —Los perros en manda encuentran valor para atacar a un león. El perro teme a otro perro que es superior a él y aparta el miedo al que es inferior. El miedo conquista al miedo. Así es como lo hacen los samuráis, y es mejor que me prestes atención, Mao; contraoesando el miedo a la muerte con un miedo mayor; el del deshonor. Algunos pelean por miedo a un emperador, otros por miedo a deshonrar su linaje... —controló su respiración y relajó su rostro, el cual agradeció en gran medida su quijada y pómulos. —Mi miedo es fallarte. De saber que no hice demasiado, que no hice lo suficiente... no eres mi hija, Mao y sé la cantidad de veces que me reí al ver tu expresión de asco cuando alguna camarera me preguntaba si eras mi hija. Pero de verdad yo... lo siento así. Te siento como si fueras mi hija. Por eso, para mí, es imposible poder juzgarte con la misma vara que al resto. Eres especial, eres lo que quizá siempre necesite entre tanta soledad. Y lamento mucho en tardar en decirte esto y también por esta escena que espero no estar haciendo... —buscó miradas entrometidas y arrugó el entrecejo para desmoralizar a cualquier bromista. —Confío en que tendrás el cuidado necesario para olvidar tu miedo, sea el que sea, por su supervivencia. Takano te confío el mapa y a esta gente porque sabe, como yo, que los guiaras, no con esto. —le picó con el dedo índice la frente. —Sino con esto. —y se llevó la mano al corazón.

Se reincorporó y miró a Kirara.


Suerte.

Kenzaburô volvió a su grupo de expedición pensando que quizá, solo quizá, aquél bosque sea la forma de matar el demonio que sentía dentro suyo. Desde que divisaron el bosque un malestar le comía la nuca.

 

Daichi Nishimura
[Bosque; entrada de Kamakura]

Me encontraba sentado de manera elevada en el sillín, mientras continuaba cabalgando mi caballo, el galope era rápido, lo más rapido que no lastimara al animal. Yo sentía un ansiedad que no podía describir. Los eventos en Shizouka, me habrían revelado que el señor feudal Arima Nagato era un hombre peligroso, incapaz de ver otro camino que no fuese el del arte del campo de batalla.—La guerra lo ha transtornado...—pensé, pero mi mente rebotó con la idea hipócrita de que todos hemos sido moldeados por algún evento desfortunado de nuestro pasado, solo que Nagato tenía poder y yo... Solo era una pieza dentro de su juego de ajedrez. Mi mente, repasaba los eventos dentro de la celda, las conversaciones sobre Hokkaido, la confianza con la que hablaba...—¡¿Cómo se atreve a mencionar que le importaba y velaba por el norte, solo...?!—mordí mi labio, sintiendo ira e impotencia en mis brazos que sujetaban con fuerzas las riendas del animal.

"— ...ve con tu líder, dile que tengo a uno de sus hombres... Veamos de que está hecho el último de los Minamoto...—"

"Me ha dejado salir, me ha regalado la libertad, solo para que le traiga a Takeda...", en mi mente, repasé los últimos momentos. "Abriste demasiado la boca, Daichi, quisiste ser justo y alguien fue castigado por ello...", negué por un momento. Los dos días después de ser sacado del castillo feudal, me las ingenié para obtener información, supe que Ukita estaba vivo, pero una parte de mi seguía ardiendo por la ira de no poder haber razonado con el líder. Pensé inclusive en intentar entrar, enfrentarme directamente a aquel hombre, pero... habría sido un sin sentido, nos hubiera matado, yo no podía ser tan estúpido y podía asegurar que Takano sería capaz de revivirnos para después asesinarnos nuevamente.

"—Demuéstrame que los Nishimura no dejan a nadie atrás...—"

—Todavía no soy lo suficientemente fuerte...—en mi mente, el sueño de volver a Hokkaido se alejaba más. "Tendré que rescatar al señor Ukita...", pensé. Mi viaje hacia Kamakura fue uno tormentoso para mi mente, lleno de cuestionamientos sobre lo sucedido y con la necesidad de llegar a donde estaba el resto del grupo, por suerte, podría llegar antes que entraran a Kamakura. En mitad de la travesía tuve que encargarme de un grupo de bandidos que retrasaron un poco mi travesía, dejándome agotado. Sin embargo, mi mente se negaba a descansar, tan pronto había derrotado ese grupo, me monté en mi caballo y como siguiendo a las hojas movidas por el viento, pude observar que estaba cerca.

A lo lejos, pude visualizar a una figura, un hombre que portaba un bastón y tenía una máscara de plumas."Takano mencionó que enviaría a alguien para guianros hacia la ciudad...", bajé el galope de mi caballo y tan pronto como estuve cerca me bajé. Instintivamente ajusté mi arco a mi espalda y me aproximé hacia el guardían del bosque. Hice una reverencia presentándome.

"—Takano lo espera más adelante, aun puede alcanzarlos—"

Asentí con mi cabeza en señal de gratitud, tomó las riendas de mi caballo y yo comencé a correr con mis pocas fuerzas en dirección a donde había mencionado el hombre. Mi mente empezó a andar con gran velocidad, imaginándose lo que dirían mis compañeros, "¿Confiarían en mí? Yo solo era alguien que se había unido al grupo de último momento, nada más, un aliado silente, ni tan siquiera Takeda me conocía... Takeda, me matará...", mi mente cambio de persona inmediamente."... No, Takano me matará, sin lugar a dudas...". Llegué a la puerta abandonada, una de las sietes bocas de Kamakura, donde pude visualizar que faltaban personas y habían otros rostros que no reconocía.

Pude visualizar a los otros miembros del clan Minamoto como la niña pequeña que se fue con uno de los otros dos grupos. A Rengo, él hermano de Takano, pero la tercera persona que los acompañaba no se me hacía conocida. Fruncí mi seño, pero era debido a que mi cabeza estaba llena de cosas y no entendía lo que ocurría. Vi también a Matsuda que venía acompañado de otro miembro de los Minamoto, pero igualmente, una tercera persona que me parecía ajena. Por suerte, pude observar a dos miembros del clan Tao junto con el miembro Minamoto con aspecto de vagabundo. Lo seguí de largo, aunque realicé leves reverencias en las direcciones de los pequeños grupos.

—Eso es... Son gente que algún otro grupo reclutó como aliados, como con el clan Tao...—me susurré y sonreí para mi. Sin dudarlo, debía ser otra de las ideas de Takano de dividirnos, una estrategia. Por fortuna, no se encontraba cerca y parecía que todos se preparan para ascender esa montaña de manera asincrónica. Mi mente se encontraba perturbada, no podía sentir la paz que deseaba en ese lugar tan alejado de la humanidad, era extraño. Sin embargo, a lo lejos pude visualizar a Kuroki, uno de los miembros del equipo fantasma, junto con Takeda y un miembro del cuál desconocía. Caminé apresurado hacia ellos, saludé con una reverencia rápida, antes de dirigirme directamente al líder de los Minamoto.

—Señor Takeda...—dije manteniendo mi reverencia varios segundos, mirando el suelo, intentando encontrar la fortaleza para mirarlo a los ojos. El sudor comenzó a descender nuevamente por mi espalda.—Traigo malas noticias sobre lo ocurrido en Shizouka, por mi culpa... El señor feudal Arima Nagato tiene como rehén al señor Ukita, hemos fallado...—esto último lo dije en un leve susurro, sintiendo como la cicatriz en mi rostro volvía a arder, ligeramente.

 

Misato Aoyama

Cuando recibí el mapa supe que una vez más estaba a cargo de una expedición, una en un terreno totalmente desconocido y lleno de peligros. Con una reverencia acepté la misión de Takeda y partí junto con Yin y Satou para aventurarnos en una de las entradas...era solo el principio.

En nuestra primera parte del recorrido, divisamos una enigmática capilla donde un más misterioso mensaje al lado de una pintura no brindo más que dudas sin respuesta.

El camino continúo con una palpable tensión por algún evento desafortunado, debía cuidar bien de quienes ahora lideraba.

Pero no falto mucho para que la montaña mostrase su lado cruel.

Un puente en pésimo estado era una ruta fácil para llegar más rápido... erróneamente decidimos cruzar solo para que en poco tiempo el mismo colapsara hiriendonos severamente....por fortuna Satou San contaba con conocimientos médicos.

—Muchas gracias Satou san~

Fuimos tratados y con una salud de nuevo en pie continuamos hasta llegar a un estanque, el lugar parecía apacible e incluso relajante pero ¿Que era este presentimiento?

No sabíamos que podía haber en el fondo de aquel estanque, acordamos cruzar soportando nos desde la pared cercana.

Pero el croar de una rana...y la viscosidad en el muro...

—¡N-no puede estar pasando...!

Era lo que había temido, sentí mis fuerzas decaer y cada paso era como llevar rocas atada a los pies, Yin al igual que Satou parecían sufrir los mismos efectos.

—Batracotoxina...agh ...¡Vaya trampa más vil!— Maldije por lo bajo al que había fabricado aquella trampa, aunque ¿No era lo mismo que correspondía a mi habilidad? Al final había caído presa del veneno que esquive sin problemas en Iga.

—Debemos salir cuanto antes y pedir ayuda a un boticario...los efectos de este veneno de ranas no perdonan si pasan mucho tiempo en el cuerpo—adverti sin detener nuestra marcha.

—Hace un par de inviernos pertenecí a un pequeño ejército en búsqueda de liberar las rutas de bandidos en Hiroshima. Durante días y noches recorri bosques donde enfrentamos trampas a la vez que múltiples emboscadas—recorde a mis compañeros de equipo.

—Kamakura sin duda es un nuevo reto para mi...aún así confío en que juntos podremos lograr estar a salvo—avise para mantener el ánimo en alto, debíamos cuidar nuestras espalda cuando un peligroso veneno nos limitaba.

 

Soga no Hideyoshi 曽我秀吉

Bosque profundo

"Kaito Harima...", leyó con la mente.

—¿Este fue...?—giró la cabeza para preguntar a Yuzuki, luego oyó su voz.

Les decía que no había nada que hacer aquí, mejor seguir.

"Veo, entonces fue el padre del actual regente de Kanagawa, no conocía esta historia", pensó.

Tomó una de las frutas y se la guardó. No sabía por qué lo hizo, pero aun así se la llevó. El camino era aún tan bello como pacífico, nada le preocupaba hasta ahora, excepto por esa inscripción que parecía un presagio maldito de una familia condenada.

 

Kenzaburô

Ya había vuelto sobre sus pasos junto a su grupos de expedición cuando escuchó los pasos del recién llegado. Lo recordaba muy vagamente de Tsu, justo antes de que Takano haga los grupos y éstos se dividan. Intentó recordar el nombre pero no se le venía nada a la mente. Lo siguió con la mirada y se tensó cuando entendió a dónde se dirigía.

—Terunobu. —llamó suavemente al espadachín con la idea de que le siga, y caminó hacia Takeda. Se colocó por detrás del líder como una sombra y aguardó en silencio. Kenzaburô había formado una especie de aura protectora para el jefe de los Minamoto.

 

Monte Genji (Misato; Yin y Satou)

Tanto Yin como Satou se miraron las manos con la sustancia pegajosa mientras Misato explicaba con enojo la situación en la que habían caído.

—Batra... ¿qué?— preguntó Yin mientras limpiaba sus manos en un árbol cercano, pues no lo haría en sus ropas nuevas.

Satou, también limpió sus manos en el estaque rápidamente, cómo médico no podía tener eso en sus manos —Sabían que sería el único camino que tomaríamos evitando caer en el agua— decía mientras observabas el brillo de la roca, el cual sólo parecía humedad del ambientes.

—Si es bastante evidente que los recidentes del pueblo de Kamakura no quieren visitas— mencionó Yin acercándose a Satou para también limpiar sus manos en el agua, algo que no había hecho por desconfianza —Menos mal la señorita Aoyama sabe que era eso, así podremos tratarlo llegando allá; claro, si es que no nos reciben peor que con esta recepción.

Siguieron avanzando, el camino del bosque se tornaba más amable, presentando un puente completamente seguro; a su alrededor muchas cestas de mimbre destruídas permanecen regadas por ese sitio, como si alguien las hubiera dejado caer para correr. Nada parecía estar fuera de lugar, sólo viejas estructuras rodeadas de vegetación salvaje, sin ningún peligro.

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• Misato
• Yin
• Satou

• 
  PV= 60 pv
  -3 defensa
  +100 EXP
  
• 
  PV= 90 pv
  -3 defensa
  +100 EXP
  
• 
  PV= 90 pv
  -3 defensa
  +100 EXP
  

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Monte Genji (Yuzuki; Hideyoshi y Shinko)

Shinko también parecía intrigado por aquel sitio, vió como Hideyoshi guardó una de las frutas secas y lo miró con extrañeza, pero sin mas siguió la voz de Yuzuki quien los guiaba por un camino angosto rodeado por vegetación pero bastante seguro.

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Otro hermoso paisaje que los llevaría a otra sección del bosque.

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Monte Genji (Takano; Natsu; Yami)

Takano los guió a la siguiente sugerencia de Natsu; un camino de madera,dónde tenían que avanzar pasando por las raíces de un viejo árbol; a un lado varias plantas de ricino.

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El lugar es frío y desolado, los árboles los rodean dejando sólo el sonido del viento calando los huesos; se escuchaba como si fuera un silbido. Un sonido que parecía alertar a Takano.

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Monte Genji (Riku; Kohaku; Heya)

Gracias a Heya evitaron un accidente mayor, esta vez Riku decidió seguir un camino aun más desafiante.​

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En aquel sitio una figura sombría parecía estarlos esperando, se giró y su rostro era de un hombre en una máscara de Hannya; sostenía una lanza y se preparaba a embestirlos. El hombre estaba silbando, imitando el sonido del viento.

Contenido oculto: Dinámica

Lanzar un dado de 5 caras para esquivar el ataque si no esquivan pierden -20 pv
Si esquivan: +300 EXP
Si no esquiva:+20 EXP

• Riku
• Kohaku
• Heya

• 
  PV= 60 pv
  +50 EXP
  -1 defensa (mal descansado)
  
• 
  PV= 60 pv
  +50 EXP
  
• 
  PV= 60 pv
  +200 EXP
  

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Monte Genji (Mao; Rengo; Kirara)

Antes de entrar escucharon el discurso de Kenzaburô hacia Mao, aquello había conmovido a Kirara, para mirarlos a ambos, aquella unión que tenían era muy especial y se podía notar, a pesar de que el samurai pareciera hosco, con Mao era delicado; pero a su vez sabía que aquella pequeña era lo suficientemente fuerte como para defenderse por su cuenta.

—Las palabras nunca han sido mi fuerte; hubiera deseado haber podido decirle algo meramente cercano a mi hermano menor hace unos instantes atrás— dijo sorprendida ante aquella forma de expresarse de Kenzaburo. No dijo nada más, aquel momento sólo era de ellos, no debía inmiscuirse mas; aunque hubiese querido.

Después de aquellas palabras y su separación con Kenzaburo se dirigían a entrar a la puerte, mirando cómo alguien más se acercaba al grupo de Takeda, al parecer Kenzaburo también reparó en lo mismo, dirigiéndose con Takeda mientras el equipo número 5 se adentraba al bosque helado.

Avanzaron hasta encontrarse unas escaleras que daban hacia una capilla; la curiosidad de Mao los guió hasta aquel sitio.​

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Hay un dibujo a tinta negra en una vieja estructura de madera.

"El guerrero perfecto, se crea en soledad"​

Contenido oculto

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Bosque; entrada a Kamakura

Daichi se aproximó a Takeda; todo había sucedido demasiado rápido, las emociones y los eventos no parecían jamás detenerse, ahora parecía normal aquel nudo en el estómago en Takeda.
Primero colocó su mano en la espalda de Daichi para que este se enderezara; sabía de voz de Takano que él los había dejado permanecer en Shizuoka unos días más para buscar información valiosa.

Sintió como Terunobu y Kenzaburo se colocaban a su espalda, como si necesitara de aquella protección. Así que trató de calmarse para que su respuesta no fuera a alarmar a los dos samurais detrás de él. Kenzaburo escuchó un leve silbido, uno que conocía con familiaridad; entre los árboles pudo observar a Ayame, su informante.

—¿Qué es lo que busca el señor de Shizuoka menteniendo a Ukita como rehén?— preguntó con tranquilidad, a pesar de que quería correr hacia Shizuoka para rescatar a su amigo. Imaginarse a uno de los suyos detrás de una celda no ayudaba a su situación actual.

—Señor— mencionó Terunobu interrumpiendo aquella conversación —Debo recordarle que usted ya tiene una misión de suma importancia aquí en Kanagawa; cualquier plan que no se adapte a este tiene que ser postergado.

Takeda se giró inmediatamente, en sus ojos se podía notar enojo ante aquellas palabras; después se tranquilizó con una respiración profunda, nuevamente el clan Azai le recordaba sus deberes como líder.

—Necesito hacerle saber a el señor de Shizuoka que iré ante él, que no planeo abandonar a Ukita— miró hacia Kenzaburo mientras sacaba un pedazo de papel de arroz; debía escribir al señor feudal de manera inmediata, a pesar de estar en un conflicto actualmente, así que este debería entender que la falta de formalidad a la entrega de aquella misiva, era debido a su condición actual. Escribió rápidamente, después desató el listón de su cabello, con este envolvió el documento y se lo entregó a Kenzaburo.

—Sé que es mucho pedir; pues me recargo en tus habilidades y recursos en este momento; por favor, necesito este favor— mencionó Takeda hacia Kenzaburo para después dejarlo ir con Ayame.

—Daichi; esto es algo que nadie pudo haber predicho; ahora sabemos de todo lo que es capaz el señor Arima, pero también nosotros le demostraremos de lo que podemos ser capaces cuando alguien de los nuestros es amenazado— dijo colocando su mano en su hombro —Acompáñanos en nuestro ascenso por la montaña, ahora más que nunca quiero que esto termine lo más rápido posible; pues Ukita está esperando por nosotros.

 

Natsu Gotho

Ignoró las palabras de Takano con creces, al ser ya tres caminos los que recorrían sin mayor complicación, recogiendo en el transcurso las plantas de ricino con parsimonía mientras le miraba apenas al escuchar el silbido, sintiendo un escalofrío de esos que no solía sentir hace mucho tiempo.

—¿Lo reconoces? —cuestionó con la mirada ida entre los árboles por unos momentos al referirse al sonar, como si esperase alguna respuesta, pasando por completo de la idiotez de la apuesta.

¿Quizá, los rostros grabados con anterioridad tenía que ver con el extraño ruido?