Kakashi, mi sueño echó realidad

Todo comenzó con un comentario de mi mejor amiga:
─ ¿has visto el anime de Naruto? ─ Así fue como comenzó mi afición hacía el personaje de Kakashi, después de la recomendación de mi amiga me puse a leer el anime de Naruto, y allí fue donde apareció el fantástico Kakashi-sensei.
Desde ese día Kakashi coronó la lista de mis chicos favoritos, me gustaba todo sobre él, su pelo, su cara, (lo poco que se la ve), su forma de ser, me sentía muy identificada con él, nos gustaba la tranquilidad y también leer, no el mismo tipo de libro, pero leer.
De eso ya han pasado tres años, desde entonces, me empecé a comprar todo de Kakashi, mi adquisición favorita fue su peluche, me encanta dormir abrazada a él, pero aunque cada vez que le veo en el anime o el manga me anima el día, siempre deseo que fuera real, que viviera en la misma ciudad que yo, que saliera a pasear y me cruzará con él, pero no puede ser.
Para mi madre estoy en una edad mala, según ella que me guste un personaje de anime no es normal, yo pasó de lo que diga y sigo viendo Naruto Shippuden abrazada a mi peluche Kakashi.


Pero hace unos días ocurrió algo extraño, en la noticias anunciaron que esa misma noche habría una lluvia de estrella, todo el mundo se sabe la leyenda de que si pides un deseo se te cumple, a si que cogí mi teléfono y llamé a mi amiga Elisa:
─ ¿Has oído lo de la lluvia de estrellas? ─ estaba sentada en mi cama, apoyada en la almohada
─ si… te iba a llamar, me apetecía ir y pedir un deseo
─ mira en eso coincidimos, yo también quería pedir un deseo
─ me imagino cual es: estrellita, estrellita, concédeme el deseo de que Kakashi sea real, que se case conmigo y seamos felices en Konoha jajajajaja ─ yo también me reí, mi amiga me conocía muy bien, aunque en verdad lo único que quería pedir era que Kakashi fuera real, no hacía falta casarme con él, con verle todos lo días y saber que no es un sueño me bastaba.
Al final quedamos a las nueve de la noche, las dos juntas andamos por la calles hasta llegar al parque, extendimos nuestras chaquetas y nos tumbamos, empezamos a contemplar el cielo, las dos estábamos deseosas de que una estrella fugaz apareciera fugaz atravesando el cielo negro para pedir nuestros deseos, al momento ocurrió, cerré los ojos y pensé mi deseo:
─ quiero que Kakashi sea real ─ luego abrí los ojos y sonreí, mire a mi amiga
─ ¿ya lo has pedido?
─ ¡por supuesto!
─ ¿y que has pedido?
─ no puedo decírtelo, que si no, no se cumple ─ me quede con la intriga de saber cual era el deseo de mi amiga, pero me relaje y seguí contemplando las estrellas brillantes.


Mas tarde volví a mi casa, estaba cansada a si que me fui a dormir directamente, me puse mi pijama, abrí la cama, me abrace a mi Kakashi peluche y me quede profundamente dormida.

De madrugada me desperté sobresaltada, oía ruidos en mi habitación, pero estaba muy oscuro y no veía nada, “plof, plof” otra vez los pasos estaba temblando, me costaba respirar, quería gritar y avisar a mi madre pero mi voz no salía, me acerque lentamente a la mesilla buscando la lamparita para encender la luz, la final di con ella, y lo que vi en mi habitación fue increíble, al principio pensé que era un sueño, por que el me miraba, creó que estaba tan asustado como yo, no sabía que decir, el miró alrededor de la habitación y entonces habló:
─ ¿Dónde estoy? ─ su voz era igual que la de el anime, si, Kakashi estaba en mi habitación, ¿había sido cosa de la estrella?, me levante lentamente de la cama, no sabía como explicar mis sentimientos, alegría, euforia, miedo, misterio.
Estaba muy cerca de él, el también estaba asustado y dio un paso para atrás, yo me acerque un poco más a él, le toque el brazo, era real:
─ eres de carne y hueso… ─ estaba feliz, no era un sueño, estaba tan eufórica que me lance abrazarle, noté que él empezó a temblar y al momento sentí algo frió en mi cuello, me giró y veo que tengo un kunai, mi querido Kakashi me amenazaba con matarme:
─ no quiero hacerte daño…

 

Parecía que mis palabras no servían de nada, el kunai seguía en mi cuello, amenazante con cortar, no me lo podía pasar a creer, mi amor Kakashi estaba a punto de matarme:
─ ¿Quién eres?_ aunque tenía miedo, su voz me gustaba, sobre todo cuando estaba serio como en aquel caso
─ Me llamo Lis, no me hagas daño ─ Kakashi estaba muy quieto, aflojo el kunai hasta que lo quito, me separe un poco de él y le mire, después de ese acontecimiento tan extraño, no sabía ni lo que sentía:
─ ¿Por qué estoy aquí?─ estaba cabizbaja, levante un poco la vista y le mire
─ No lo se muy bien, he pedido un deseo, quería que fueras real, y… no se, a lo mejor se ha cumplido
─ ¿real? mira esto es muy raro, no entiendo nada
─ Ni yo, tu eres un personaje de anime, no eres real, hasta ahora que… eres de carne y hueso_ Kakashi me seguía mirando raro, en su mano derecha aún tenía el kunai, me costaba pensar que Kakashi me consideraba una amenaza
─ Mira…─ me acerque un poco a él y le agarre del brazo para guiarle por mi habitación, el me quitó la mano bruscamente, eso me hizo sentirme mal, apenas llevaba cinco minutos desde que el sueño que llevaba deseando mas de tres años se cumpliera en una pesadilla.
Pero aún así no me rendí, fui a mi cama y cogi el peluche, la puerta de mi habitación estaba cerrada, temí que mis padres hubiesen oído algo, pero todo estaba en silencio, a si que me acerque a él y le enseñe el peluche, el lo cogió con miedo y le observó:
─ ¿Por qué tienes un peluche de mí?
─ Por que te admiro, bueno…
─ ¿Estamos en Konoha?─ yo negué con la cabeza
─ Estamos en Madrid, en España ─ Kakashi me miró extrañado, entonces recordé que el anime de Naruto esta basado en un mundo no real, no tenía ni idea de lo que le estaba hablando
─ Mira estas muy lejos de casa, la única solución que tienes es tranquilizarte, confiar en mí y… solucionar esto
_ aparezco en una habitación de una chica que no conozco, que dice que no soy real, que estoy en un lugar que no sabía que existía y pretendes que confié en ti…
─ Si…─ mis palabras sonaron muy bajas, comprendía perfectamente a Kakashi, entonces el suspiro
─ supongo que no tengo otra solución, al fin y al cabo me has dicho que eres mi admiradora, no creó que me hagas daño_ una oleada de felicidad me rodeo, parecía que Kakashi confiaba en mí, me lance a abrazarle, el se separó
─ Me dan miedo tus muestras de afecto
_ ¿Por qué?
─ Por que pareces una loca ─ no me gustaba el adjetivo con el que me había calificado, pero no me importó
─ ¿Quieres dormir? ─ Kakashi miró mi cama, no es que fuera muy grande
─ ¿tendría que dormir contigo? ─ yo afirmó con la cabeza
─ Entonces no… ─ se sienta en una silla, me quedó mirándolo, era demasiado bonito para ser cierto
─ esta bien haz lo que quieras, mira… ─ le señaló a la mesa que tiene al lado donde tengo toda la colección de Naruto en manga ─… te los puedes leer, al fin y al cabo sales tú, supongo que te gustará ─ me acuesto en la cama, buscó con las manos mi peluche pero no le encuentro, me levantó:
─ Kakashi… ─ el parece que me ignora, su cara cambia a medida que pasa las hojas del manga, levanta la cabeza y me mira
─ ¿que?
─ ¿me alcanzas el peluche? ─ le señalo al suelo donde esta el peluche, Kakashi suspira y lo recoge, me lo lanza y yo lo cogó al vuelo
─ Gracias
─ ¿Dónde me he metido? ─ con esas últimas palabras de Kakashi, cierro los ojos y me abrazó al peluche, esa noche había sido la mas extraña y misteriosa de toda mi vida, aunque al principio me asuste, la continuación había sido bastante buena, no tanto como me lo imaginaba, pues me imaginaba dormir abrazada al verdadero Kakashi, pero no estaba tan mal.

A la mañana siguiente me despierta la voz de mi madre desde la puerta, me levantó sobresaltada, por unos instantes pienso que todo lo de la noche anterior solo había sido un sueño, pero me encuentro a mi querido Kakashi dormido en mi silla, en la mesa esta el manga, mi corazón late enloquecido, adoró a Kakashi, es tan mono durmiendo, pero mi madre sigue llamando a la puerta, me levantó y la abro un poco de forma que solo se vea mi cara, no quería que descubriera que tenía a un hombre metido en mi cuarto, podía pensar mal:
─ ya voy mamá
─ pero date prisa que luego llegas tarde a clase ─ era lunes, tenía toda la semana por delante, pero estaba feliz, cerré otra vez la puerta y me acerque a Kakashi, aún seguía durmiendo placidamente, llevaba mucho tiempo con una duda, quería saber como era debajo de la cama, a si que me acerque muy lentamente, acercó mi mano a su mascara y la bajó, pero entonces una mano me agarra fuertemente por la muñeca, Kakashi abré los ojos:
─ ni lo intentes

 

Le mire con cara triste, el en cambio parecía que me hacía poco caso
─ Ya es de día, vamos, cuéntame como me vas a devolver a Konoha
─ Pues… ─ me quedé pensativa ─ no lo se ─ Kakashi se quedó cabizbajo
─ ¿Por qué me has hecho esto? si tanto me admirabas
─ Lo siento, no sabía que iba a ocurrir esto, pero no te preocupes, puedes estar conmigo mientras investigo, además, necesitas conocer mundo, salir de Konoha… ─ Kakashi suspiró
─ Esta bien, me quedaré contigo, pero solo por que eres mi fan y yo estoy perdido ─ estaba tan feliz que me puse a dar saltos de alegría, Kakashi me miraba y apareció una gotita anime
─ Genial, para empezar, quédate escondido en mi habitación, mientras me preparó, luego cuando me vaya a clase sales por la ventana y ya veremos que hacemos ─ Kakashi asintió con la cabeza no muy convencido, yo salí de la habitación, la cerré y me dirigí a desayunar.
Al rato subí a mi cuarto, cogí la mochila e hice señas a Kakashi de que fuera saliendo por la ventana, el se levantó lentamente de la silla, leía su libro de “Icha Icha Paradise”, abrió la ventana y dio un salto, no pude evitarme sonrojarme, Kakashi era fantástico, sacudí la cabeza y me concentré en lo importante, salí de casa corriendo, llegue a la calle y… ¿Dónde estaba Kakashi? mira a todos los lados, detrás de los árboles, encima de ellos ¡incluso bajo tierra!, pero no estaba, Kakashi se me había escapado.
Después de mirar en la alcantarilla (no se muy bien por que lo hice, pero es que ya no sabía donde buscar) me sequé el sudo, miré el reloj, llegaba tarde a clase, pero no me importaba, había perdido a Kakashi, tenía que encontrarle.

Empecé a caminar rápidamente entre las calles, la mochila me pesaba una barbaridad, estaba preocupada, por fin había cumplido mi sueño y ahora se escapaba, pero no solo eso, el no era real, no podía estar con nosotros, tenía que volver al anime, suspire, me paré delante de la tienda de cómic, hoy era jueves y debería salir el nuevo tomo de manga de Naruto, pasé y lo pedí:
─ Lo siento, pero no ha llegado el nuevo tomo… ─ tal como me lo imaginaba, si Kakashi había desaparecido del anime no podía haber Naruto
─ entiendo… ¿y sabe por que? ─ el dependiente se encogió de hombros, yo asentí con la cabeza y me fui de la tienda, había perdido a Kakashi y había acabado con mi anime favorito, mientras pensaba en esto estaba cruzando la calla, entonces oí un pitido de coche, miró asustada a la derecha y veo que el coche esta a punto de atropellarme, grite, de repente sentí que algo me agarraba por la cintura, cuando me quise dar cuenta estaba en la acera, detrás mía estaba Kakashi, me acababa de salvar, yo aún temblaba, Kakashi me agarrando fuertemente:
─ no sabes que hay mirar antes de cruzar… ─ su respiración era entrecortada, varias personas nos miraban, debía de haber sido increíble, en menos de unas décimas de segundo Kakashi me había salvado de un salto, me gire y le miré, le abracé con todas mis fuerzas, aunque seguía muy asustada estaba muy agradecida a Kakashi por haberme salvado, me separé un poco de él, me miró serio:
─ ¿Por qué se había ido? me prometió quedarse conmigo ─ le miré con cara triste
─ Ya pero… ─ Kakashi se quedó pensativo ─ verás… ─ como no se le ocurría nada se sacó su libro y se puso a leer
─ ¡¡¡¡PERO NO ME IGNORÉ!!! ─ Aunque después de mi grito me quede afónica Kakashi ni se inmuto
─ Pero que malo que es Kakashi-sensei… ─ Kakashi levantó la vista y me miró, los dos seguíamos en el suelo, se levantó y comenzó andar dejándome atrás, me levante de sopetón y le seguí
─ ¿Por qué me hace esto?, yo siempre le he admirado y usted me desprecia
─ no es eso, lo que pasa es que eres una adolescente loca, y como comprenderás no voy a dejar mi vuelta a Konoha en tus manos ─ me enfadé y aceleré el paso
─ para empezar no soy una adolescente loca, y luego si le he traído aquí también le puedo devolver a Konoha, solo necesito tiempo ─ seguía ignorándome, estaba concentrado en leer su libro, a si que probé mi última arma, me puse a llorar
─ Pero que malo eres papá, ya no me quieres ─ de repente todo el mundo volvía a mirarnos, Kakashi me miró sin saber que hacer, se acercó a mi y me tapó la boca con la mano
─ quieres callarte ¿todo el mundo nos esta mirando? ─ la gente cuchicheaba
─ Pero que mala persona, abandonar a su hija ─ los comentarios de las persona seguía
─ Como voy a ser tu padre si ni siquiera nos parecemos
─ me ha podido adoptar, mientras lo piensa, yo sigo… ¡buaaaaaa! ¿Por qué me quieres abandonar?
─ ¡voy a llamar a la policía!
─ ¡no!, ¡vamonos! ─ Kakashi me enganchó del brazo y tiró de mí mientras nos alejábamos de la gente
─ te odio, eres lo peor que me ha pasado, mira en la que me has metido
─ dejaré de portarme mal si me hace caso

Bueno hasta aquí el tercer capitulo, espero que les haya gustado, si no saben como comentar respondan a estas preguntas, es que si no me quitan lso mensajes por spam y la historia queda muy sosa:
- ¿les ha gustado el nuevo capitulo?
- ¿que creen que pasará con Kakashi?,
-¿al final aceptará quedarse con ella?
- ¿creen que Kakashi se enamorará de Lis?
Gracias!!!

 

Kakashi y yo llevábamos un tiempo en silencio, después de aceptar de mala gana quedarse conmigo caminábamos sin rumbo por las calles de Madrid, el pensaba que yo sabía a donde me dirigía pero solo lo hacía para estar a su lado. Mire el reloj, eran las once, a estas horas debería estar en el recreo, nunca me había escaqueado de las clases, excepto hoy y posiblemente mas días.
Kakashi paró de repente, me miró:
─ ¿que te pasa? ─ Kakashi cerró su libro y me miró enfadado
─ Es la segunda vez que pasamos por aquí, ¿Sabes al menos a donde vamos?
─ Eh…no ─ Kakashi se desesperó
─ Entonces… ¿que es lo que hemos estado haciendo todo este tiempo?
─ Pues dar un paseo
─ Y por que no en vez de pasear ¡me ayudas!
─ Vaaaale… pero no grites, se me ocurre que podemos ir a la biblioteca
─ Pues vamos
Al rato llegamos a la biblioteca del barrio, no era muy grande pero lo suficiente para buscar el libro que necesitaba, busque la sección de magia mientras Kakashi se entretenía buscando la sección erótica, en esta biblioteca no había, pero no quería quitarle la ilusión.
Había muchos libros de magia, buscaba uno adecuado para devolver personajes animes a su lugar, pero no lo encontraba, Kakashi se acercó detrás de mí y suspiró:
─ Esta biblioteca apenas tiene libros, no he encontrado ninguno de “Icha”
─ Te repetiré un detalle que a lo mejor no has pillado… esto es el mundo real, las cosas que suceden en tu anime aquí no existen, a si que no vas a encontrar tus libritos guarros
─ La cosa se pone peor ─ mientras Kakashi refunfuñaba yo revolvía entre todos los libros, encontré una muy grande, con tapas duras de color marrón, con letras góticas y brillantes estaba escrito el titulo: “Libro de magia” decidí quedarme con ese, arrastre a Kakashi entre los pequeños pasillos hasta llegar al recibidor donde enseñe mi carné y me lo sellaron.
Luego en la calle paseaba mientras le leía, estaba cansada, eran las doce de la mañana y llevaba todo el rato con la mochila a cuestas:
─ ¿que te pasa? ─ Me había sentado en un banco a descansar, y Kakashi me miraba
─ estoy cansada, lleva toda la mañana con esta maldita mochila ─ me la quite y la deje encima del banco, alcé la vista y miré a Kakashi
─ la podrías llevar tu un ratito ─ le sonreí, pero Kakashi ni se inmuto
─ de eso ni hablar
─ anda… por fi… llévala, solo un ratito ─ Kakashi refunfuño y dijo algo casi inaudible para luego acercase y colocarse mi mochila, me puse muy contenta, me levante y seguimos nuestro paseo.
Llevábamos mucho tiempo en silencio cuando mi móvil empezó sonar y a iluminarse en mi pantalón, le saqué, era Sara, mi mejor amiga, la contesto:
─ ¿Dónde estas? no te he visto en todo el día ─ escuchaba a mi amiga hablar sin saber que contestar, Kakashi me miraba y se fijó en mi móvil, lo miraba extrañado, ¿Debería contarle a mi amiga que estoy con Kakashi? no, no se lo crearía y me tomaría por loca
─ pues… estoy en mi casa, es que… ─ tosí un poco ─…estoy mala ─ Sara se quedó en silencio
─ o vaya… pues nada que te mejores, te tengo que dejar que viene la profe, adiós ─ Sara colgó rápidamente, entonces Kakashi me quitó el móvil de las manos
─ ¿que es esto? ─ me quede pensativa sin entender la pregunta de Kakashi, entonces caigo en que en el mundo de Konoha no existe la tecnología, no puedo evitar reírme
─ es un móvil y sirve para hablar ─ Kakashi se quedo pensativo
─ ¿y no utilizas un animal para enviar tus cartas? ─ me volví a reír
─ este es el mundo real, eso no existe, como mucho te llevan las cartas los de correos, aunque ya muy poca gente lo utiliza ─ Kakashi sacudió la cabeza
─ este mundo es muy raro ─ me volví a reír, aunque al principio estar con Kakashi era complicado, en el fondo me lo pasaba bien con él, aunque el no parecía pensar lo mismo, lo estaba pasando mal y le comprendía, pero en ese momento me propuse a mi misma hacer que la estancia de Kakashi en el mundo real fuera la mejor y sobre todo que me cogiera mucho cariño.
Le mire embobada y le sonreí, Kakashi se quedó extrañado y dio un paso para atrás:
─ ¿estas bien? has puesto una cara muy rara ─ volví al mundo real, quite mi vista de Kakashi antes de mancharme de babas y comencé andar, Kakashi me seguía a mi lado, volví a abrir el libro de magia y leía los conjuros rápidamente, entonces encontré uno para hacer que la persona a la que ama se enamore locamente de mí, me pare en seco y lo leí, Kakashi se paro y me miró:
─ ¿has encontrado algo? ─ me quede callado un instante, en el conjuro decía que la persona te tenía que estar mirándote, levante la vista, Kakashi me miraba, paso uno completado, paso dos, tenias que estar a menos de dos metros de él, di un paso y me acerque a él, Kakashi me miraba sin mucho interés, entonces dije en alto las palabras, cuando termine le miré, no parecía haber cambiado mucho, pero estaba convencida de que el conjuro había funcionado, sonrei y me lanze a encima, Kakashi soltó un grito, yo intente besarle sobre la mascara pero entonces Kakashi me empuja y salgo disparada atrás.
Abró los ojos, todo el cuerpo me duele, de repente siento como si estuviera flotando, miró abajo y veó el suelo, estoy enganchada en la rama de un árbol, suelto un grito, Kakashi me mira y se acerca:
─ ¿se puede saber que narices intentabas?
─ pero… no sientes nada
─ ¡si! tus babas en mi mascara ─ Kakashi se limpia con la manga
─ entonces… el conjuro no ha funcionado
─ ¿que conjuro?
─ el que hice para que te gustará ─ Kakashi suspiró
─ estas loca ─ la rama empezó a romperse y casi sin darme cuenta me caí al suelo, grite pensando que me iba a estampar en el suelo, cerre los ojos, pero no llegue a sentir el golpe, estaba en algo blandito, abrí los ojos y vi que estaba en brazos de Kakashi, estaba muy emocionada, el corazón me latía como loco, había sido salvada por segunda vez por Kakashi, el me miraba serio, sin saber por que mis ojos empezarón a llenarse de lágrimas, Kakashi empezo a temblar:
─ oh… pero… ¿que te pasa?, ¿Por qué lloras?

 

Ni yo misma entendía por que lloraba, Kakashi me miraba con cara triste, no sabía que hacer para que dejará de llorar, ¿Por qué era? ¿Por qué el conjuro había salido mal? ¿Por qué Kakashi jamás me amaría? ¿O por que todo esto era una tontería? Kakashi era ahora real, pero no le caía bien, Naruto solo era anime, no podía estar nunca dentro, nunca podría hacer que Kakashi me quisiera.
Mis lágrimas cesaron, Kakashi me bajó de sus brazos y me miraba sin entender nada:
─ Estabas llorando por que… ¿te habías caído? ─ negué con la cabeza y comencé andar, Kakashi se quedó atrás, al momento aceleró y me alcanzó:
─ No entiendo nada de lo ocurrido… estabas llorando ¿por que te rechace? ─ me paré en seco, tantas preguntas me estaban enfadando
─ ¡Cállate! deja de preguntarme ─ Kakashi suspiró
─ Esta bien… lo siento, solo intentaba ayudarte ─ lo dijo enfadado, el resto del camino lo seguimos en silencio, solo andábamos, por que había comprobado que los conjuros del libro no funcionaban, no tenía otra idea para devolver a Kakashi a Naruto, aunque el parecía no darse cuenta, leía su libro, miré mi reloj y marcaban las dos de la tarde, a estas horas estaría saliendo del instituto, a si que decidí volver a casa:
─ ¿Vas a venir conmigo? ─ después de estar más de una hora en silencio le volvía hablar
─ No te entiendo
─ Que si vienes a mi casa
─ Supongo, ¿si quieres?
─ Si… a no ser que quieras irte de nuevo
─ No, no tengo donde ir, te recuerdo que estoy perdido en este mundo… de locos ─ camine rápido hasta mi portal, Kakashi me devolvió la mochila, al final la había llevado durante todo el camino, quedamos en vernos en mi habitación, abrí la puerta y pase al frío portal, cogi el ascensor y llegue a mi casa, nada mas abrir la puerta, se oían ruidos en la cocina, mi madre estaba cocinando, entré por el pasillo y la salude, me dirigí a mi habitación, la abrí esperando encontrarme con Kakashi, pero no estaba, ventana estaba abierta, la había dejado yo, para que pudiera pasar, me senté en la cama, triste y hundida, Kakashi me había mentido, me había abandonado, pero entonces oí un ruido, como un golpe en el suelo:
─ Que mal aterrizaje ─ al lado de mi cama, tirado en el suelo estaba Kakashi, di la vuelta y me puse a su lado, no me había abandonado, de repente el enfado de antes se me había pasado, le abrace, Kakashi se quedó paralizado, sin saber que decir
─ ¿que haces? para, necesito respirar ─ me dio un pequeño empujón y yo me fui para atrás, le sonreí alegremente, Kakashi me miraba extrañado
─ ¿No estabas enfadada? ─ afirme con la cabeza
─ Si, pero… ya se me ha pasado ─ Kakashi se levantó del suelo y se sentó en el borde de la cama
─ Me alegró… ─ de repente oí un rugido de estomago ─ tengo hambre, si no es mucho pedir…
─ Te traeré algo de comida, espera aquí ─ salí de la habitación y me fui al salón, la mesa estaba puesta, y mis padres me esperaban para comer, me senté, mi plató lleno de sopa humeante tenía muy buena pinta, cogí un poco de pan y me lo guarde debajo de la camiseta:
─ Creó que voy a comer en mi cuarto, tengo muchos deberes que hacer ─ mis padres iban a protestar pero no les dio tiempo, cogí mi plató y salí disparada, con cuidado de que no se derramara nada, entre en mi habitación y cerré la puerta con llave, Kakashi se giró y me miró, le acerqué la comida, se levantó en tiempo record y cogió la sopa, entonces pensé que esa era mi oportunidad para ver la cara de Kakashi, me senté a su lado y le miré, se llevó la mano a la mascara, empezó a bajarla cuando…:
─ ¡Mira por la ventana! ─ obedecí a Kakashi casi sin darme cuenta, pero había caído en su trampa, en la ventana no había nada, me gire y en el plató no quedaba nada y el estaba con la mascara puesta, suspire y entonces Kakashi se rió, me extraño escuchar su risa, en todo lo que llevaba el anime de Naruto, casi nunca salía riéndose, era un personaje muy serio, y ahora le veía reír en primera persona, estaba feliz, parecía que Kakashi se empezaba a llevar bien conmigo:
─ Kakashi, ¿algún día me mostraras tu cara? ─ Kakashi se quedó pensativo
─ No se… ya veré, si lo hiciera sería por que tu serias una persona muy especial para mí y aún no he encontrado a esa persona y tengo treinta años
─ Quiere decir que esa persona sería algo parecido a una novia
─ No del todo, no estoy interesado en el amor, a lo que me refiero es un alma gemela, alguien que se parezca a mí, alguien como mi familia, aunque… no tengo, a si que… ─ escuchaba atenta las palabras de Kakashi, en el anime nunca habían matizado mucho en sus sentimientos, pero ahora lo estaba oyendo yo en primera persona, quería ser yo, la persona a la que Kakashi consideraría su alma gemela, no solo para que me mostrara su cara, si no para ser alguien importante para él.
Luego estuvimos en silencio, mi mochila estaba tirada en el suelo, empecé a pensar si al día siguiente debería ir a clase, tenía que seguir buscando información, pero no sabía donde, además, no estaba bien perder clase, solo faltaba que suspendiera y me castigaran, a si que al día siguiente iría a clase.

Por la tarde no salí de mi habitación, estuve tumbada en mi cama, pensando, Kakashi estaba sentado a mi lado, leyendo mis animes:
─ ¡O no! ¿Cómo me han podido sacar tan mal? ─ Kakashi llevaba a sí todo el rato, ningún dibujo le parecía demasiado bien, a me daba la risa, y de vez en cuando le tenía que decir que no gritara.

Abrí la puerta de mi habitación, llevaba la cena, la deje en la mesa, Kakashi se sentó a mi lado y los dos empezamos a cenar:
─ Kakashi… cuéntame algo de ti
─ ¿Por qué? no viene en los mangas
─ No, en el anime no habla mucho de tu vida, y siempre he tenido curiosidad
─ Esta bien, ¿que quieres saber?
─ Pues… ─ me quede pensativa ─ ¿has tenido alguna vez novia formal? ─ Kakashi abrió mucho los ojos e intento cambiar de tema
─ O vamos… contesta
─ No… eso es privado
─ Eso significa… ¡que nunca has tenido novia! ─ Kakashi se puso serio
─ ¡Claro que he tenido novia! ─ Esas palabras hicieron que me pusiera celosa, pero intente que no se notará
─ ¿Y por que nunca ha salido en el anime? ─ Kakashi se encogió de hombros
─ ¿Y como era tu novia? ¿Era morena o rubia? ¿Con cuantos años la tuviste? ¿Cuánto durasteis? ¿Por que lo dejaste?
─ ¡Para! ni que esto fuera una entrevista, te he preguntado yo todas esas cosas ─ negué con la cabeza
─ Yo solo he tenido novio una vez, pero no duré nada con él, luego… ─ estuve a punto de decirle que me enamore de él, pero me calle, luego estuvimos en silencio.

Por la noche, me iba a ir a dormir, me cogí el pijama y me lo lleve al baño, me cambie, aunque quería a Kakashi no era plan de cambiarme delante de él, luego volví a la habitación, abrí la cama y me acosté:
─ ¿Dónde vas a dormir? ─ Kakashi echó una ojeada a mi habitación
─ En el suelo
─ ¡No! te vas a resfriar ─ me eche un lado de la cama y le señale el hueco libre
─ ¿Quieres dormir conmigo? a mi no me importa ─ Kakashi negó con la cabeza, no iba a permitir que durmiera en el suelo, a si que me levante, le enganche del brazo y le lleve a la cama, Kakashi se tumbó por fuera, le pase una manta y se arropo, yo me metí dentro y me abrace a mi peluche:
─ ¿A que se esta mucho mejor así?
─ No se… estoy durmiendo con una adolescente loca, no me siento seguro ─ reí por lo bajo y me dormí.

 

A la mañana siguiente el despertador sonó y me despertó, me moví un poco en mi cama, tenía mucho sueño, los parpados me pesaban y quería volverme a dormir, entonces noté un manotazo y un pequeño gruñido, mi cabeza reacciona de repente y a mi cerebro llegan las imágenes del día anterior, me incorporó, y veo a Kakashi a mi lado, bosteza, abre los ojos, no me he dado cuenta pero el despertador sigue sonando:
─ Apágalo, es insoportable ─ la voz grave de Kakashi me hizo sonreír, me incorporé y salí de la cama, apague el despertador, Kakashi se arropó con la manta y se hizo un reguño, se quedó otra vez dormido, a si que me acerqué lentamente a él, me agache, de forma que su cara y la mía estaban muy cerca, por mi cabeza se pasaron dos cosas, besarle o quitarle la máscara, las dos cosas eran imposibles, a si que decidí la opción del beso, acerque mis labios a los suyos (debajo de la mascara, pero algo era), al final lo sentí, tenía los ojos cerrados, estaba muy emocionada, era la primera vez que besaba a Kakashi, entonces abrí los ojos, y al que pensaba que estaba besando se convirtió en un tronco, era el jutsu del cambiazo, Kakashi me había engañado, me sentí fatal, además de tonta, entonces oí la voz de Kakashi atrás mía:
─ Buenos días, ¿que tal has dormido? ─ me levanté y me acerque a él, estaba enfadada
─ Voy al baño, cuando vuelva no quiero ese tronco en mi cama ─ Sali de la habitación seria, pero entonces oí la risa de Kakashi, me gire y le miré:
─ ¿Te parece gracioso?
─ Mucho… jajajajajaja ─ me fui refunfuñando y oyendo la risa de Kakashi.

Igual que la mañana anterior, salí del portal, esperando encontrarme con Kakashi, esta vez no se había escapado, si no que me esperaba sentado en un banco leyendo su libro, me acerque a él, se levantó y comenzamos a caminar, hoy iba a ir a clase, no sabia exactamente que iba hacer con Kakashi, era demasiado grande para esconderle y por supuesto en clase no podía estar:
─ ¿En que piensas?
─ En que no se que voy hacer contigo ─ Kakashi cerró su libro, para concentrarse en nuestra conversación
─ Me hablas como si fuera tu mascota ─ lo estuve pensando, era cierto
─ Pues tienes razón, tengo que cuidar de ti para que no te escapes… te tengo que llevar la comida… en fin, debería ponerte un collar, donde pusiera tu nombre y a donde hay que llamar por si te pierdes ─ me reí, Kakashi me dio una colleja de broma y también se rió.

Mas tarde de camino al instituto, Kakashi iba a mi lado leyendo, pensaba donde esconderlo, el patio del instituto tenía muchos árboles, seguro que podría esconderse entre ellos:
─ ¿Has pensado ya algo?
─ Si, te quedarás en el patio, a segunda hora tengo gimnasia, con que nos veremos, luego a la hora del recreo y desde allí saldremos fuera, ahí que seguir investigando
─ ¿Si te vas a ir a la hora del recreo por que vas ahora?
─ Tengo un examen… ─ suspire, no tenía ni idea, iba a suspender, pero no podía faltar
─ ¿Que te pasa?
─ Voy a suspender ese examen, es de tres temas de historia y ufff… ─ Kakashi se quedó pensativo
─ Quizás pueda ayudarte ─ me sorprendió lo que me dijo Kakashi
─ ¿En serio? ¡Gracias! pero… ¿Por qué quieres ayudarme?
_Es obvio, no has podido estudiar, por mi culpa… ─ para ser mas exacto no era culpa de Kakashi, tenía el examen puesto hace dos semanas, pero se me había olvidad, pero una ayuda así no la podía desperdiciar, sonreí y sin darme cuenta le abrace, cuando reaccione Kakashi me miraba sonrojado, yo también me puse colorada y me separe de él, me reí por lo bajo, estaba muy emocionada.

A segunda hora salí hacer gimnasia, quedaba menos de una hora para el examen, y Kakashi aún no me había dicho cual era el plan para aprobar, pero confiaba en el.
Mientras escuchaba las explicaciones del profesor vi su pelo gris entre los árboles, no pude evitar reírme, toda la clase se me quedó mirando como si estuviese loca:
─ Elisa, ¿que es lo que te hace tanta gracia?
─ Nada, lo siento ─ después de mi interrupción, empezó la clase, había que hacer un partido de fútbol, siempre se me daba muy mal los deportes, nadie me pasaba la pelota, casi siempre me ponían de arbitro, pero hoy no se podía por que el equipo faltaba una persona, a si que me tocó jugar. Iba de camino al campo cuando algo me agarró por la espalda y me empujó a los arbustos, cuando mire para saber quien era, me vi a mi misma, no entendía nada:
─ ¿Quieres que juegue por ti? ─ era Kakashi, se había transformado en mí
─ ¿En serio? ─ Kakashi asintió con la cabeza
─ ¡Gracias! ─ Kakashi se alejó corriendo, era buena idea, hasta que me dí cuenta de que había sido un fallo dejar que Kakashi jugara por mi, ¿Cómo iba a explicar que ahora mismo estaba dando saltos y me acaba de subir a un árbol como si de un mono se tratase? Acababa de bajar del árbol, todo el mundo me miraba con la boca abierta:
─ ¿Cuándo empezamos? ─ el partido empezó, Kakashi cogió la pelota y en menos de una décima de segundo se había plantado en la portería contraria, la lanzó, marcó gol, pero la pelota atravesó la red y la pared, yo miraba todos esos acontecimientos sin saber que hacer, ni para que contar la cara de mis compañeros, vi como mi amiga Sara se acercaba a mí, bueno a Kakashi, y le preguntaba algo, pero no alcanzaba a oír lo que decía, solo vi como Kakashi se encogía de hombros. El partido continuo, todo el mundo me miraba como saltaba encima de una farola y en aire marcaba otro gol que dejaba un agujero en el suelo, recé para que no me hicieran pagar los daños, si no iba a tener un problema.
El profesor decidió que el partido había terminado y nos mandó hacer la prueba de velocidad, siempre la suspendía, pero sospechaba que aquel día no iba a ser igual. Y no me equivocaba, según el profesor hacer cien metros lisos en un segundo y diez décimas era un record olímpico. Por fin sonó la sirena, pensé que Kakashi se acercaría a mí para hacer el cambio, pero en vez de eso, se puso a subir verticalmente la pared, todo lo miraba, yo no sabía que hacer, vi como entraba en mi clase, salí corriendo de los arbustos, procurando que nadie me viera, tenía que llegar a clase antes que los demás, subí por las escaleras de emergencia, mi clase estaba en el tercer piso, y para cuando llegue me faltaba el aire, abrí la puerta y le vi sentado encima de mesa:
─ Ya estas aquí… ¿te gusto como jugué?
_como…─ no podía hablar
─ ¿Que te pasa? pareces cansada
─ ¿Cómo se te ha ocurrido hacer eso? como explico a la gente que soy spiderman
─ ¿Quién es ese? además no hace falta que expliques nada, di… que te has estado entrenando ─ iba a contestarle, pero oí pasos que se acercaban a la clase
─ O, vaya, viene gente, ¿ahora tienes el examen? ─ asentí con la cabeza
─ Pues toma… ─ Kakashi me dio un pinganillo
─ Con esto podrás escucharme, ahora, dame tu libro de historia, tu me dices las preguntas y yo te respondo ─ acepte, Kakashi volvió a transformase en él y salió de un salto por la ventana.

Hola, espero que les haya gustado, queria hacerles unas preguntas para sus comentarios:
_ ¿les gustaria que Kakashi se enamorara de Elisa? es que como ella tiene 16 años, puede parecer un poco pervertido xddd
_ ¿les gusta que Kakashi la este ayudando? o queda raro?
_¿quienen que cree un novio a Elisa que compita con Kakashi??
Gracias por contestar :)

 

Hola, les presentó mi nuevo capitulo, muchas gracias a los que han comentado, se lo agradezco y espero que sigan comentando:

Escribía velozmente mi hoja de examen, mientras escucha la voz de Kakashi por el pinganillo, faltaban cinco minutos para que el examen finalizara, pero yo ya estaba terminando, escribí mi nombre y lo había terminado, iba a sacar un diez, sin duda alguna, estaba muy feliz, y todo gracias a Kakashi.
Le di el examen al profesor y al momento sonó la sirena, recogí mis cosas y me puse la mochila, ahora tocaba escaparse, salí andando por el pasillo hasta llegar al patio, no había nadie, mejor, de detrás de un árbol salió Kakashi leyendo su libro, se acercó a mí:
─ ¿que tal te ha salido el examen?
─ ¡fenomenal! y todo gracias a ti ─ igual que por la mañana sin darme cuenta me lance abrazarle, pero me separe en seguida:
─ No me abraces tanto ¿quieres? me das calor ─ yo asentí y sonreí, empecé a caminar, la puerta para los coches empezó abrirse, era mi oportunidad a si que eche a correr, estaba a punto de salir cuando algo me agarró por la espalda, me gire asustada y vi al director muy enfadado, mire a los lados buscando a Kakashi, pero no estaba, necesitaba su ayuda y urgentemente.

Mas tarde, en el despacho del director esperaba a que él hablar con mis padres, no era la única que estaba castigada y apunto de la expulsión a mi lado estaba un chico, pelirrojo, llevaba una camiseta negra con una calavera y no parecía muy amigable, pero era guapo y muy atractivo, el director terminó de hablar y colgó el teléfono:
─ Castiel, sal afuera, luego voy contigo ─ ahora ya sabía su nombre, se levantó y salió dando un portazo, el director se sentó delante de mí, estaba serio y muy enfadado:
─ verás Elisa, me ha extrañado verte escapándote, no es propio de ti, pero verás… ¡me enfadó mucho cuando alguien se salta las reglas! ─ su grito hizo que temblara, estaba muy asustada y no sabía como iba a salir de esta
─ he hablado con tus padres y están muy enfadados, vienen ahora ─ me entraban ganas de llorar, ¿Cómo iba a salir de esta?
─ al castigo también se le sumara, tu… extraña desaparición de ayer, ya que tus padres no estaban al corriente… y bien, dime ¿Dónde estuviste ayer?
─ Pues… ─ me habían pillado, necesitaba una buena excusa ─ estaba en el parque, por que…
─ Por que nada, no tienes excusa ─ la puerta sonó y apareció la secretaria
─ Señor, el padre de Elisa ya ha venido ─ me extraño lo que dijo la secretaria, pues no había incluido a mi madre, entonces la puerta se abrió y para mi sorpresa apareció Kakashi, pensé que estaba soñando, hasta me pellizque, pero era cierto, era el:
─ Buenos días, disculpa, mi mujer no ha podido venir, esta… trabajando
─ Claro… siéntese ─ el director le miraba extrañado, para que decir que Kakashi y yo no nos parecíamos en nada, además de que Kakashi era extraño
─ es que… vengo de trabajar en el… ejercito, de ahí que lleve el chaleco antibalas y… la cara tapada ─ la ayuda de Kakashi no era muy buena, estaba empeorando las cosas
─ bueeeno… y entonces… ¿usted es su padre? ¿O su tutor?
─ es que soy adoptada ─ mi contestación pareció convencerle, aunque seguía mirando a Kakashi como si fuera un perro verde
─ Y bien… ¿que ha hecho mi hija? ─ no pude evitar reírme al oír decir eso a Kakashi, el director me miró enfadado y Kakashi me dio una colleja
─ No seas maleducada Elisa
─ disculpen
─ bueno, sigamos, vera, he pillado a su hija escapándose, además de lo que ya le he contado de que ayer no vino
─ Oh, bueno, lo que he dicho antes… ─ Kakashi esperó a que el director contestara por él, pues no sabía lo que habían dicho mis padres
─ Si…
─ Pues eso, lo que le he dicho, es que… vera, me he equivocado
─ ¿equivocado? entonces… si estaba al corriente de que ayer Elisa no vino a clase
─ Si, si, lo sabía es que… teníamos que…acudir a…a….─ Kakashi me miraba sin saber que decir, pidiéndome ayuda
─ Al parque, como ya le he dicho, por que… habíamos quedado con un familiar que llevaba mucho tiempo sin ver
─ Ah… y ¿quedan en el parque?
─ Si es que acaba de llegar de Japón y… no conocía esto, entonces, pues el parque, era un sitio fácil de localizar
─ Caro, ve, si ya se lo dije ─ intentó que mis palabras parezcan convincentes, el director nos mira, no hacía falta poder leer la mente para saber que pensaba que éramos unos locos
─ Bueno, uno de los problemas esta resuelto, pero el de hoy no, cómo explica señorita Elisa que intentará escapar
─ Pues… ─ miró a Kakashi
─ La verdad es que para eso no tiene explicación, pero no se preocupe, le digo yo que esta señorita va a recibir su castigo
─ Ah… entiendo ─ el director sonrió, parecía alegrarse de que me fueran a castigar
─ Si es necesario la colgare de un árbol bocabajo ─ todo iba demasiado bien para ser cierto
─ ¿co-como dice? ¿Colgarla?
─ no, lo que quiere decir mi padre, es que me va a tener encerrada en mi cuarto hasta el día de mi boda, ¿a que si?
─ No, no, yo te voy a… ─ le pellizque en el brazo ─ quiero decir que… es lo que ha dicho Elisa
─ Ah, jajajaja, era una broma, me lo imaginaba, pero aún así, la voy a tener que expulsar ¿lo comprende verdad?
─ Claro

Al momento salimos del despacho, estaba contenta, emocionada, aunque aún tenía el susto en el cuerpo, Castiel, el chico de antes estaba a fuera, y cuando salí me miró y me guió un ojo, era muy guapo y me que me guiñara el ojo era buena seña, entonces note que alguien me tiraba del brazo, era Kakashi:
─ Sécate las babas, te vas a escurrir con ellas
Mas tarde en la calle, quería agradecerle a Kakashi todo lo que había echo por mí:
─ Muchas gracias, me has salvado de una buena
─ No te preocupes
─ Oye… una cosa ¿que pasa con mis padres?
─ Ah… fue fácil, les borre la memoria y les deje en casa
─ ¡Como dices!
─ Tranquila, solo les he borrado la memoria la parte última, están bien ─ respire aliviada, Kakashi era el mejor.

Ahora unas preguntas:
- les ha gustado la musica que subi antes???
- les gusta el chico nuevo?
-se rieron con este capitulo, intente que estuvies gracioso
Muchas gracias :)

 

Hola, les presentó el nuevo capitulo, espero que les guste, gracias a todos los que han comentado y han dado "me gusta"


Aún faltaban dos horas para la hora de salida del instituto, por lo que no podía volver antes de esa hora, Kakashi y yo caminábamos sin rumbo, en silencio, aunque había sido un día emocionante y por un momento casi catastrófico en ese momento estaba muy feliz:
─ bueno dime, ¿que tal vas con lo mió? ─ La voz de Kakashi me sobresalto, pensé en la respuesta
─ es que…
─ que pasa… ─ no quería decirle a Kakashi que no había avanzado nada, el llevaba todo el día ayudándome
─ O vamos… no me digas, que aún… ¿has descubierto algo? ─ negué con la cabeza, Kakashi suspiró, estaba enfadado y yo me sentía mal
─ Lo siento Kakashi, pero… es que, no se por donde empezar
─ tu fuiste la que me trajo aquí, solamente tienes que hacer lo mismo que hiciste
─ Ya… pero la próxima lluvia de estrellas es dentro de… muchos años ─ Kakashi paró en seco y me miró serio
─ ¿eso que significa? ¿¡Voy a tener que estar aquí no se cuantos años!?
─ haber, dicho así, suena muy alarmante, pero si piensas en positivo, esto no esta tan mal, te lo estas pasando bien, has conocido cosas nuevas y… estas disfrutando de mi compañía
─ para, no sigas hablando, yo me he esforzado por llevarme bien contigo y ayudarte y tu no haces nada para ayudarme a mí, sabes que, que paso, no necesito tu ayuda ─ Kakashi comenzó andar dejándome a mi atrás mirándole alejarse, no me podía creer lo que acaba de pasar, todo se me había caído encima, una lágrima se deslizó por mi mejilla, acababa de perder lo único que de verdad quería.

Estaba sentada en un banco, la gente paseaba por la calle pero nadie se percataba de mí, estaba llorando, sin fuerzas de nada, entonces note que alguien tocaba mi hombro, me sobresalte, me gire bruscamente y vi borrosamente una figura de un chico que me resultaba familiar, me sequé las lágrimas y reconocí a Castiel, el chico que estaba en el despacho del director, no había cruzado una palabra con él, pero me caía bien, el sonrió de medio lado y se sentó a mi lado:
─ ¿Por qué lloras? cuando estabas en el despacho parecías mas dura
─ No lloraba, da igual
─ Ya… bueno, de todas formas, me llamó Castiel, encantado de conocerte ─ me ofreció su mano y yo la acepte
─ Yo me llamó Elisa, pero para los amigos soy Lis ─ Castiel asintió con la cabeza
─ Y dime Lis, ¿Cuánto te ha caído de castigo?
─ Tres días de expulsión ─ Castiel se rió
─ ¿Tan poco? mi record esta en un mes ─ abrí mucho los ojos
─ ¿En serio? ¿Y que hiciste? ─ Castiel se encogió de hombros
─ cosas, pero bueno, tú tienes cara de buena chica, ¿que has hecho?
─ Me pillaron escapándome del instituto
─ que chica mas rebelde, me gusta ─ Eso me lo dijó al oído, susurrándome, me hizo derretirme, Castiel me gustaba mucho y por lo que parecía, yo también.
─ bueno, ya te que han expulsado, habrá que aprovecharlo, ¿quieres que vayamos a dar una vuelta? ─ estaba deprimida por lo que había pasado con Kakashi, necesitaba olvidarme a si que acepte
─ ven, vamos en moto ─ me quedé un instante sin saber que hacer, no esperaba lo de la moto, me daban miedo, pero no quería parecer una miedica a su lado a si que monte detrás suya, encendió la moto y empezamos amovernos, yo me agarraba muy fuerte a su espalda, tenía la impresión de que me iba a caer, pero al rato cogí confianza, y hasta me gusto, me relaje y disfrute del viaje, pero no duró mucho. La moto iba muy rápido, pero llegue a verlo, paseando por la calle estaba Kakashi, tuve la mala suerte de que levantó la cabeza del libro y me vio, su cara mostraba que estaba sorprendido de verme así, yo desvié la cabeza pero era demasiado tarde. Castiel y yo continuamos nuestro camino, hasta las afueras del la ciudad.


La moto frenó y nos bajamos, estábamos en el campo, se respiraba aire puro, me sentía muy bien, aunque aún tenía una extraña sensación en mi interior que había aparecido después de ver a Kakashi, esa cara que había puesto, era de desilusión, no se esperaba de eso de mí, y ahora que lo pensaba mas detenidamente me daba cuenta que ni yo misma entendía por que había echo esto, me había ido con un chico que acababa de conocer y que para colmo no tenía pinta de ser buen chico, pero era guapo, su camiseta estrecha marcaba sus músculos bien definidos, sonreí, Castiel se acercó a mí y me pasó el brazo por el hombro.
Comenzamos andar, yo le quite el brazo de mi hombro, Castiel me caía bien, pero iba muy rápido, colocamos las chaquetas en el suelo y nos sentamos, empezamos a habla, había mucho de que conversar, al fin y al cabo nos acabábamos de conocer, Castiel me contó cosas suyas, como que le gustaba los animales, a mi también me gustaba, el único problema era que mis padres no les gustaban las mascotas, me conformaba con jugar con los animales que encuentre por la calle, Castiel se reía mientras se lo contaba:
─ oye, ahora vuelvo vale ─ Castiel se alejó, yo me tumbé en la hierba y le estuve esperando, cerré los ojos y deje que los rayos del sol me calentaran, pasaron cinco minutos, y oí unos ruidos, Castiel tardaba mucho a si que me levante y fue a buscarle, me acerque lentamente a los arbustos de donde provenía los ruidos, de repente me pareció ver el cabello de Kakashi y al momento el pelo de Castiel, me acerque mas rápido y me quede sorprendida al ver la escena, Castiel estaba empotrado en un árbol, Kakashi le tenía preso y le cogía violentamente de los hombros, su cara mostraba enfado, no se habían dado cuenta de que yo estaba viendo todo esto y Castiel le pegó a Kakashi una patada en el estomago, Kakashi gemió y le dio un puñetazo, Castiel cayó al suelo, yo pegue un grito y Kakashi se quedó mirándome, Castiel se incorporó de suelo:
─ ¡Lis! ¿¡Conoces a este tipo!? ─ Yo asentí con la cabeza, sin dejar de mirar a Kakashi, ¿Por qué había echo eso? Kakashi comenzó andar dirección a mí, me engancho del brazo y comenzó a empujarme, yo no quería irme, pero entonces Kakashi me cogió en brazos y me sacó de allí,

 

Hola, gracias por sus comentarios y "me gusta" ultimamente tengo mucha inspiración, a si que aquí les dejo el nuevo capitulo de "Kakashi, mi sueño echo realidad" espero que les guste mucho



Yo pataleaba, Kakashi me llevaba como si fuera un saco de patatas, mientras con el otro brazo leía su libro, me cansé de moverme, no servía de nada, no entendía la reacción de Kakashi, primero me deja sola por que esta enfadado y luego me ve con un amigo y se porta como si fuera mi padre.
Le agarré del pelo, era una táctica rápida y sencilla para que me soltará, le pegue un tirón y Kakashi dio un grito, a continuación noté un manotazo en mi brazo, Kakashi me bajo, me tenía agarrada por los brazos, tenía el ceño fruncido, esa cara me gustaba mucho, era la que ponía cuando estaba concentrado en una batalla, recordé los momentos en el que paré la imagen para verle mas tiempo, pero entonces, sin previó aviso Kakashi me besó, no me di cuenta ni de que cuando se había quitado la mascara, me abrazaba con mucha fuerza, mi cuerpo temblaba pero estaba extasiada, en ese momento era la chica mas feliz del mundo, pero entonces…:
─ ¡Elisa! Elisa, ¿estas bien? ─ era la voz de Kakashi, entonces abrí los ojos, estoy recostada en los brazos de Kakashi, no entiendo nada, ¿no me estaba besando con él?
─ ¿que pasa?
─ Pues… ufff, te estaba echando la bronca y… plaf, te has desmayado… ─ todo había sido producto de mi cabeza, nunca me había besado con Kakashi, había sido una tonta al pensarme que de verdad me quería, me intente levantar, pero la cabeza me dolía
─ Estas muy roja… no entiendo lo que te ha podido pasar ─ yo si tenía explicación y era que mi imaginación era muy poderosa, tanto que al pensar que mi Kakashi me besaba me desmaye, pero no se lo iba a decir, por que aunque le quería seguía enfadada con él por haberme sacado de esa forma de mi cita con Castiel
─ Kakashi… ¿¡por que has hecho eso!? ¿Por qué has pegado a Castiel y luego me has separado de él
─ Ese chico es un estúpido, le oí llamar por teléfono y decir a sus amigos que ya te tenía en el bote y que se lo iba a montar contigo ─ abrí mucho los ojos no me podía creer lo que me decía Kakashi, Castiel me parecía un chico muy simpático
─ ¡Que! pero… ¡de que hablas! Castiel no es así
─ Te lo juró que se lo escuche
─ Ya… ¿Por qué le estabas espiando? ─ Kakashi suspiró
─ Es obvio, desde el primer momento que le vi sospeche de él, y luego cuando te vi en la moto con… me preocupe
─ ¿A sí? pensaba que pasabas de mí, que no necesitabas mi ayuda
─ Lo siento, fue un momento de enfado, es que… esto me supera, espero que me puedas perdonar
─ Ya se lo que pasa, te has visto solo en la calle, sin un sitio donde dormir y comer y has pensado que no es tan malo estar conmigo
─ Bueno, te mentiría si te dijera que eso no ha influido, pero lo que mas, es que después te he echado de menos ─ Kakashi me miraba con su cara de siempre, esa que ponía cuando llegaba tarde y tenía una estúpida excusa, no podía enfadarme con esa cara, sonreí, Kakashi me ayudó a levantarme y comenzamos andar.

Para cuando llegamos a la ciudad ya era la hora de salida de los institutos, a si que me dirigí a casa, repetimos la misma operación que el día anterior y para cuando llegue a mi habitación Kakashi me esperaba tumbado en mi cama leyendo un manga de Naruto, cerré la puerta y me acerqué a él:
─ ¿que te pasa?
─ Pues… que pensaba que Castiel era un buen chico, me he llevado una desilusión, era guapo, simpático, el chico perfecto y…
─ no te preocupes, seguro que encuentras a tu principe azul, pero no le busques en chicos macarras y chulos como él, los guapos siempre son así
─ entonces… para estar con un chico que me quiera, tiene que ser feo ─ Kakashi se encogió de hombros
─ Bueno, tengo hambre, no quiero abusar de tu amabilidad pero…
─ Si, si, ahora voy a por la comida ─ Salí de la habitación, con la excusa del día anterior recogí mi plato de comida, mas uno extra con el pretexto de que tenía mucho apetito.
Después de comer estábamos los dos en silencio, parecía que se nos habían acabado los temas de conversación, a si que saqué mi ordenador y me puse a escribir, era mi hobby favorito después de ver Naruto, Kakashi se acercó despacio a mí, se quedó mirando atentamente mi ordenador:
─ ¿que es esa cosa? ─ convivir con Kakashi era como estar con alguien que se había pasado la vida viviendo como un salvaje, pero me hacía gracia a si que se lo explique
─ Con que… puedes hacer lo que quieras con esta cosa
─ Si, ¿quieres probar? ─ Kakashi asintió, le deje el ordenador
─ Ahora vuelvo ─ Sali de la habitación procurando cerrar la puerta, fui a la cocina a beber agua, cuando llegue a mi habitación escuche extraños sonidos, me resultaban familiares, entre y vi a Kakashi viendo una película porno:
─ ¡pero que haces!
─ ¿que pasa? esto es mejor que leerlo, quien iba pensar que iba a descubrir esto ─ me acerque furiosa al ordenador y lo apague, Kakashi me miró triste
─ Oh vamos, ¿Por qué te enfadas? no es para tanto, además, estaba en lo mejor de la película ─ puse mi cara de enfado y le gruñí, Kakashi entendió el mensaje y se alejo del ordenador.

Por la noche refrescó, mi ventana estaba abierta y entraba aire frío, me levante y la cerré, Kakashi y yo acabábamos de terminar de cenar, yo estaba tumbada en la cama, Kakashi estaba sentado en el borde, yo estaba leyendo, pero de vez en cuando echaba un vistazo para mirarle.
De repente mi móvil empezó a sonar, me sobresaltó, lo cogí, no conocía el número:
─ ¿si?
─ Hola Lis, ¿sabes quien soy? ─ Al escucharle hablar le reconocí enseguida, era Castiel, yo no le había dado mi número, con que no entendía por que me estaba llamando
─ ¿Quién te ha dado mi número? ─ Castiel rió
─ después del que tipo raro te sacará de allí fui al instituto, pregunté por ti y una chica que se llamaba Sara me dio tu nombre ─ maldecía a Sara en mi interior
─ ¿Por qué has hecho eso?
─ estaba preocupado, ¿Quién era ese tipo?
─ ¿preocupado? el me dijo que te oyó decir por teléfono que solo me querías para acostarte conmigo ─ Kakashi me miraba, parecía nervioso
─ Vamos Lis, no le hagas caso, mira entre tu yo, ese tipo no esta bien, esta loco ─ había muchas cosas que no permitía y una de ella era que insultaran a Kakashi, con una lágrima derramada le colgué, Kakashi me miraba serio, ya sabía de que iba la cosa, se acercó a mí y me abrazó, si, mi querido Kakashi me estaba abrazando, pero esta vez no era un sueño ni fruto de mi imaginación era real, mi corazón latía como loco, Kakashi se separó un poco de mí y me miró, me acarició la cabeza despeinándome, igual que hacía con Naruto y Sakura, me gustó, en ese instante me sentí como un personaje más de Naruto.