Yamanashi Kai

Momoka Ashikaga

Nos preparamos para salir aquella misma noche, las hermanas Minami tomaron un caballo y Sho conmigo tomamos otros, ambos prestados por Kamakura. Dejé que Sho encaminara al animal y, la verdad, es que tras poco tiempo a galope no pude evitar acordarme de Ashitaba, mi burro. ¿Se habría logrado librar del amarre que le hice? ¿Alguien le hubiera rescatado, junto a todos mis materiales? Mi rostro reflejó mi preocupación, solo me quedaba esperar que estuviera bien, al fin y al cabo, un burro gratis no era oportunidad a menospreciar, por lo que podría ser que ahora estuviera a manos de otro dueño.

Retomando el viaje, para nuestro infortunio los caballos terminaron por espantarse con unos jabalíes, se descontrolaron y salieron despavoridos por caminos distintos, yo me aferré con fuerza a lo que pude y agradecí no haberme caído en medio galope. Una vez se calmó el animal llegamos a una pequeña aldea que no recordaba haber visto alguna vez.

—Eso parece —respondí a Sho sobre la suerte, ¿cuál de los dos la tendría peor? Luego escuché su afirmación sobre las Minami—. Espero que ellas si puedan llegar sin inconvenientes a su destino —comenté con la preocupación en la cara, mirando al horizonte.

Nos acercamos a la aldea y no había que ser ningún experto para notar que habían sufrido un reciente conflicto, la mueca de preocupación no demoró en bañar mi rostro, pero... si las tumbas estaban hechas y las casas en pie, por más desordenas que estuvieran, sin rastro de fuego daba a entender que al menos lograron enfrentar la amenaza, aún con sus pérdidas.

>>Veamos si hay algún establecimiento de interés dónde podamos preguntar nuestra ubicación, Sho.

 

​

Shukusha
[Sho; Momoka]

Sho afirmó con cansancio; avanzando lentamente hacia uno de los lugares con más personas. Parecía ser un hostal; pero era mucho más pequeño que cualquiera que se hubiera visto, tenía el tamaño de una casa; pero comparado con el resto de los lugares, era el más grande.

Un grupo de mujeres conversaban con rostro cansado y al ver a ambos no dudaron el sacar sus tantos y amenazarlos; la reciente afrenta había dejado cicatrices en las personas.

Rápidamente las mujeres los inspeccionaron y al ver que ninguno estaba armado decidieron tranquilizarse.

—¿Qué hacen por aquí? — preguntó una de las mujeres.

—Nos hemos perdido; íbamos a la ciudad de Minami y perdí el control del caballo quién nos trajo aquí. ¿Dónde estamos?—explicó Sho, no iba a mentirles.

—Esto es Kai...—dijo la mujer con tristeza —... o al menos, era.

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Mori

 

Momoka Ashikaga

Noté el cansancio en la expresión de Sho, tampoco sabía cuánto más podrían aguantar los caballos, por lo que en una de esas lo mejor sería intentar descansar acá, al menos un momento. Al llegar al Shukusha nos recibieron a punta de arma, cosa que me sobresaltó lo suficiente como para aferrarme un poco de más a Sho. Nos bajaron del caballo para inspeccionar qué traíamos encima y al vernos libres de armas dejaron de amenazarnos. Nunca hubiera pensado que carecer de espada sería lo que en verdad nos librara de conflicto.

Sho explicó la situación y tras eso respondieron que este lugar fue alguna vez Kai... ¿habían dado por perdido el pueblo, no había forma de recuperarse ante lo acontecido? La tristeza me invadió al punto en que la preocupación se reflejó en mi rostro.

—Lamento oír eso —musité, para luego dirigirme a Sho con un tono de voz más bien bajo—. ¿Quieres probar a descansar acá? ¿O prefieres que pidamos indicaciones para ya partir hacia Minami?

 

Shukusha
[Sho; Momoka]

Sho miró a Momoka —Quisiera descansar aquí; pero entenderé si tu deseas seguir tu camino —dijo mirando después a las mujeres —¿Podríamos descansar un poco en este lugar? Recobrar fuerzas del viaje, y así evitar viajar cansados.

La mujer afirmó —Pueden hacerlo, aunque no tenemos mucho que ofrecerles. No hay mucha comida

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Mori

 

Momoka Ashikaga

Esperé en silencio la respuesta de las mujeres, sí Sho quería descansar, eso haríamos. Aparte, forzar a los caballos a tanta carrerilla seguida no parecía ser una buena idea, tal como nosotros ellos también se agotaba. Las mujeres nos permitieron quedarnos aquí, se veían devastadas y parecían tener motivos de más para estarlo. Que un pueblo no tuviera comida suficiente para su gente era suficiente para preocupar a la comunidad.

—No tengo problema en que descansemos acá —respondí entonces a Sho, para luego dirigirme hacia las mujeres—. Por aquí cerca rondan muchos jabalíes, ¿no? —busqué sacarme de dudas, no muy segura de la propuesta que estaba por hacer. No era un experta en caza, lo que fui aprendiendo fue gracias al viaje que emprendí para seguir mis estudios de médico, pero sentía que valdría el esfuerzo intentarlo—. Sí me brindan lo necesario, podría intentar cazar algo, no soy la mejor, pero... estoy dispuesta a intentarlo —ofrecí con una suave sonrisa—. Podrían tomarlo como un agradecimiento por la hospitalidad que nos han demostrado—. Incluso con la adversidad que les había caído encima.

 

Shukusha
[Sho; Momoka]

Las mujeres se miraron entre ellas y afirmaron; después concentraron su atención en ustedes —Hay dos hombres en el bosque en estos momentos; sus nombres son Masakado y Katsunori; seguramente podrán brindarles armas para ello.


Bosque
[Sho; Momoka; Katsunori; Masakado]

Sho dejó al caballo y se apresuró con Momoka hacia el bosque; avanzaron sin llamar mucho la atención, no querían alejar a los jabalíes. Pero su discreción casi les cuesta más; pues dos hombres salieron de unos arbustos y los amenazaron con tantos.

Sho rápidamente mostró que no estaban armados —¿Masakado y Katsunori? Nos han enviado en la aldea a ayudarlos a cazar. No estamos armados, no buscamos causar daños o molestias; pero nos han ofrecido descansar, en cambio queremos ayudarlos con la caza.

Ambos hombres afirmaron. Y les entregaron simples tantos para atacar; eran de mal calidad, mostrando aun más la precaria situación en la que se encontraba el poblado.

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Mori
Deberán tirar un conjunto de 5 dados de 10 caras, dependiendo del resultado sumado de los dados será el resultado de la acción.
1-14= El animal los descubre y sale corriendo sin que puedas atraparlo.
15-30= Hieres lo suficiente al animal; si en tu siguiente tirada vuelves a sacar este rango de números lo habrás obtenido.
31-50= Logran cazar sin problemas a su objetivo.

Pueden hacer los tiros de dados un máximo de 3 veces al día.

 

Momoka Ashikaga

Afirmé ante las señoras y no demoré mucho en partir hacia el bosque, para mi sorpresa Sho se había decidido a seguirme, no pude evitar la sonrisa juguetona en mis labios.
—Ya quiero ver qué tal te va—. Un poco de competición no venía mal, ¿verdad?

Llegamos al bosque y al poco tiempo nos emboscaron dos personas, habían sido tan sigilosos que el susto que me brindaron fue completo, pero por suerte y no grité o algo. Sho había sido rápido en reaccionar, también, demostrándoles que no veníamos armados para luego explicarles la situación.

—Así es —coincidí con un murmuro, asintiendo luego con la sonrisa en los labios. Nos hicieron entrega de unos tantos que hasta el más inexperto notaría su baja calidad, pero ya sabíamos de las condiciones de la ciudad, ¡Por lo que teníamos que dar lo mejor con lo que teníamos!

 

Bosque
[Sho; Momoka; Katsunori; Masakado]

Momoka logró conseguir dos jabalíes; Sho consiguió uno. Esto se sumaría a los cuatro que los dos hombres ya habían conseguido y montado en una carreta la cual era tirada por un simple caballo.

Uno de los hombres les sonrió y estrechó sus manos; mientras el otro comenzaba a cargar a sus presas con el resto hacia la carreta.

—¡No tendremos que sacrificar al caballo! —dijo el hombre que estrechaba sus manos —Les agradecemos su ayuda.

Con eso, comenzaron su recorrido de regreso a la aldea.


Shukusha
[Sho; Momoka]

Todos los recibieron con gran alegría; se les habían sumado campesinos y niños; llenando aquel lugar de vida. La comida se preparó con calma; mientras tanto, el pequeño grupo de Kai se unificó y se dedicó a contar las historias de los héroes que habían pisado Kai; concentrándose en hablar de los Fujiwara.

—El joven Taiyo era muy noble... —dijo uno de los agricultores con tristeza; y Masakado y Katsunori reaccionaron de inmediato —... perdón, no quería traer malos recuerdos.

—Recordarlo jamás es un mal momento —Aclaró Masakado — Es importante que su memoria siga viva.

Sho lo miró perplejo; pero antes de que pudiese preguntar algo, la comida comenzó a repartirse. Grandes platos de arroz con jabalí adobado, una comida completa.

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Mori +50 EXP

 

Momoka Ashikaga

Volqué toda mi concentración en al menos conseguir un pequeño jabalí, por lo que repasé en mi mente todo lo que me habían enseñado a lo largo de mi viaje respecto a la caceria. Para mi fortuna, no sólo conseguí uno, ¡Sino que dos! Los cargué como pude hasta llegar donde el resto, una vez ahí no demoré en visualizar a Sho. Di un silbido de admiración.

—Parece que ha sido una buena caza —comenté apenas llegué, acentuando mi sonrisa en cuanto alcé los dos jabalíes para que los otros pudieran verlos—. Buen trabajo, Sho—. La alegría de los hombres se trasmitió a mi propio corazón, los caballos eran muy valiosos—. Y gracias a ustedes por confiarnos sus tantos.

Sin más demora nos dirigimos al Shukusha, donde tanto niños como adultos nos recibieron con alegría, agradecía que nuestro esfuerzo se hubiera reflejado en la gente del pueblo. En definitiva habíamos obrado bien y por un momento olvidé la amargura de avernos separado de las gemelas. Pero la vida no era fácil, las memorias de los lugareños se encargaron de recordarnoslo. Por mera casualidad logré distinguir el rostro perplejo de Sho ante las últimas palabras de los agricultores, pero antes de poder mediar palabra se vio interrumpido por la comida que empezaba a servirse.

—¡Itadakimasu! —exclamé con alegría, con las dos palmas juntas, pero antes de comer me dirigí con voz baja hacia Sho, reflejando una leve preocupación—. ¿Hay algo que te inquiete, Sho?

 

Shukusha
[Sho; Momoka]

Sho afirmó sin aun tocar su comida —Tal vez me equivoque; pero había escuchado ese nombre con el apellido Fujiwara —dijo ante Momoka —uno de los aliados de los Minamoto.

Masakado y Katsunori lo miraron, después Masakado lo señaló con sus palillos mientras comía —¿Qué sabes de los Fujiwara? No creo que demasiado

—¿Ustedes por qué saben de ellos? —Sho regresó la pregunta al darse cuenta que estaba hablando de más.

—Es una familia muy famosa, es normal que hablemos de ella— reclamó Masakado —Pero tu eres un forastero, no te deberían importar las alianzas que ya están muertas.

Sho notó que lo estaban poniendo a prueba —Hablan de Taiyo como si fuera un conocido; además... no son alianzas muertas...

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Mori
puedes intervenir o dejar que sigan discutiendo.

 

Momoka Ashikaga

Por algún motivo el ambiente que se formó tras mi pregunta me sentó hostil, por lo que la preocupación leve no se esfumó de mi rostro y, al igual que Sho, me mantuve sin probar bocado mientras mis ojos iban y venían entre los hablantes. Sentía que había un problema de por medio, pero era incapaz de saber cuál era, apenas conocía a Sho y de los Fujiwara menos. Eran aliados de los Minamoto, ¿no? Y en Kamakura los Harima nos habían tratado bien, ¿cuál podría ser el problema, si de primeras no parecía haber conflicto entre las alianzas?

Quería saber de qué conocía al tal Taiyo, pero temía meter más la pata sí lo preguntaba, aún así, no me sentía del todo a gusto manteniéndome al margen.

—En estas épocas es muy relevante estar bien informados; Por más irrelevantes que pudieron ser en un inicio, si han tenido actos que aclamar, no es raro que su nombre se haya dado a conocer más allá de sus fronteras —traté de justificar que Sho conociera ese nombre con un semblante serio, manos sobre mi regazo.

Más allá de eso, dudaba tener algo más que aportar.

 

Shukusha
[Sho; Momoka]

Masakado y Katsunori aceptaron las palabras de Momoka —Cierto, cierto —mencionó Masakado —Por favor, coman.

Sho se mantuvo en silencio en la comida; comió muy poco, algo que se notó en su tazón. Incluso las mujeres mayores le dijeron que comiera más; el cedió ante la presión, acabándose lo que había en su tazón.

Al terminar, muchos se dedicaron a oír música; pero Katsunori y Masakado se acercaron a ustedes —No queremos hacerles daño —mencionó Masakado con una voz serena — Nos preocupa su estado; no el físico, se ven recuperados a pesar de todo —Masakado señaló al pecho de Sho —¿Qué sucede? Sé que no nos conocen; pero pueden confiar en nosotros.

—Guarden sus nombres —Katsunori habló con mayor seriedad —No queremos presionarlos; pueden contarnos si lo desean. Si no quieren, duerman en calma. Seguramente la música terminará pronto.

—Nos preocupan; son muy jóvenes para viajar solos. O al menos se ven jóvenes —Katsunori bromeó un poco

Sho les sonrió.

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Mori

 

Momoka Ashikaga

Para mi propia fortuna y, espero, también para la de Sho mis palabras fueron suficientes para dejar el tema en el olvido. Sho no quiso retomarlo indagando más, por lo que respetaría eso. Intenté entonces disfrutar de la comida, pues el ambiente no demoró en retomar su atmósfera alegre, en cambio, mi acompañante parecía batallar con disfrutar del plato que se tenía bien merecido, al menos las mujeres presentes lograron convencerle de terminarlo, cosa que no podía más que alegrarme.

Al terminar el par de cazadores volvieron a dirigirnos la palabra, aclarándonos que estaban preocupados, no por nuestro estado físico, sino... ¿El sentimental? Pues Masakado había apuntado el pecho de Sho tras aclarar que no buscaban hacernos daño.

—Como sabrán no portamos arma alguna, por lo que de nuestra parte tampoco tenemos la más mínima intención de traerles algún mal —aclaré por nuestra parte, para luego mirar de reojo a Sho por un momento, ¿querría él dar alguna explicación de su viaje? No sería yo quién le presionaría a ello—. Por mi parte busco el camino de regreso a mi hogar, Sho a tenido la buena voluntad de acompañarme un tramo —sinceré con la suave sonrisa en labios, la situación no era tal cual, pero tampoco había mentira en mis palabras—. Ustedes mismos lo dijeron, somos bastante jóvenes, ¡Imagínense que me hubiera tocado viajar sola!

Y, ahora que caía en cuenta, en verdad agradecía tener la compañía de alguien al menos en un tramo del trayecto que me regresaría a casa.

 

Shukusha
[Sho; Momoka]

Sho miró a Momoka con sorpresa cuando mencionó su nombre; al instante Masakado y Katsunori se miraron nuevamente para después clavar la mirada en en Sho —¿Sho? Un nombre poco común. ¿No serás el hermano de Hama?

Katsunori negó —No hubiera dejado a Hina sola en la ciudad de Yamato.

Sho, quién contenía el tazón en sus manos lo apretó con tal fuerza que se quebró —¿Cómo conocen esos nombres?

Masakado fue rápido en entenderlo; aquel era el Sho que ellos creían que era — Mi nombre es Masakado; y el es Katsunori; fuimos fieles sirvientes de nuestro Gran Señor, Yamato no Haruki —miró a Sho —¿Entonces... tú eres Sho Kamino?

Sho afirmó, sus ojos no se separaban de los de Masakado, se mostraba impresionado

—Es un honor conocer al hermano menor de Hama —dijo con entusiasmo Katsunori —¿Cómo se encuentra?

—Hama... —inició Sho, su impresión se difuminó a completo dolor — Ella... fue asesinada

Ambos hombres se exaltaron, recargándose sobre la mesa con puños cerrados — ¿Quién lo hizo? ¿Cuándo? Pero...— Katsunori tenía muchas preguntas; pero Masakado lo detuvo, era demasiada presión en Sho quién empezaba a contener sus lágrimas.

—Fue... Gendo Mori... —Sho también apretó sus puños —Y ahora Hina... ella fue tomada como prisionera para el Imperio —miró a ambos hombres, sus lágrimas brotaban pero en su rostro no se veía una tristeza, mostraba rabia —Y busco recuperarla

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Mori

 

Momoka Ashikaga

No tuvo que pasar tanto tiempo para percatarme de mi erro, la situación me cayó como un balde de agua fría y no pude hacer más que mirar con cierta preocupación el intercambio... ¿Qué tan hondo había metido la pata esta vez? Tuve que tomarme mi tiempo para poder conectar los cables con la información que daban en el momento, al parecer el par había llegado servir a un señor de Yamato y de ahí que conocieran a Sho, por lo que en ese aspecto no parecía haber problema, pero las preguntas del dúo tocaron en heridas recientes de Sho, heridas emocionales. Me quedé en silencio, observándolo, aún cuando pudiera sentir tristeza por él nunca podría tener la propia tristeza de él, perder dos hermanas... debía ser un sentimiento que jamás podría llegar a tocar, ¿verdad? Pero Sho no era solo tristeza.

En sus ojos refulgía la pasión por encontrar su propia justicia.

Y no tenía obligación alguna de ayudarle, pero... algo en mi interior deseaba poder hacerlo. Tal vez haber conocido por esos pocos momentos a Hina.

 

Shukusha
[Sho; Momoka]

Sho se levantó, hizo una reverencia en agradecimiento —Iré a descansar, gracias por la comida —dijo para después retirarse, una mujer lo guio hacia su habitación.

—Señorita —mencionó Katsunori — ¿Usted está escoltando al joven Sho?

—Uno de nosotros puede acompañarlos; debemos ese honor a la señorita Hama —aclaró Masakado.

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Mori

 

Momoka Ashikaga

Tras el intercambio Sho se decidió por ir a descansar, se lo tenía bien merecido, la verdad, pues habíamos viajado un largo tramo e incluso cazado jabalíes, aparte del reciente encuentro que había tenido Sho con los cazadores.

—Oh, más bien podríamos decir que ambos nos escoltamos. Nuestros caminos se toparon de casualidad y ahora le acompaño hasta la ciudad de Minami, luego pienso dirigirme a mi propio hogar en la prefactura de Gunman —expliqué con tranquilidad, aún algo arrepentida del desliz que había tenido con el nombre. No llevó a un mal desenlace, pero porque habíamos tenido suerte, la historia hubiera sido distinta si estas personas conocían a Sho por otros motivos—. Pueden llamarme Momoka, creo que estaríamos más que agradecidos si uno nos acompaña —agregué con una sonrisa—. Como sabrán, no poseemos armas —aclaré con cierta tristeza en las palabras—, pero si se defenderme en caso de tener una katana —concluí eso último con la suave sonrisa común en mí.

Tal vez sería mejor ir a descansar igual que Sho para poder partir temprano al día siguiente.

 

Shukusha
[Sho; Momoka; Masakado; Katsunori]

Ambos bufaron, casi al unísono —No pueden irse sin armas señorita Momoka; tendremos que buscar algo para ustedes —se miraron algo preocupados por ello — Es la única opción — dijo Katsunori con pesadez.

Masakado negó —¿Serán viejos enemigos; pero escarbar sus tumbas por armas?

—No será ni la primera ni la última vez; son tiempos de guerra, no podemos ser remilgosos — la voz de Katsunori no era discreta, no era algo que sólo decía a oídos de su compañero. Momoka podía escucharlos —Es eso o atacar con instrumentos de cocina.

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Mori

 

Momoka Ashikaga

Ellos mismos lo habían dicho, eran tiempos de guerra y continuar sin espadas era bastante peligroso, habíamos tenido suerte al caer en Kai, pero quién sabe si alguna adversidad vendría por delante para nuestro infortunio. Pero la opción que daban no era algo que tomar a la ligera, por más que fuera el enemigo allanar una tumba era de muy mal gusto, ¡Quién sabe qué consecuencias traería molestar a los espíritus! Pero también tenían razón en que los tiempos de guerra exigían hasta al más inofensivo viajero ir armado. Me quedé reflexiva con la seriedad preocupada marcada en mi rostro.

—¿Qué hay de los tantos que usamos para cazar?— Puede que no fuera la mejor, pero seguía siendo una opción—. Sí creen que no hay manera de defenderse con ellos...— Miré el suelo, meditando sí era correcto soltar mis palabras—. Supongo que no tenemos más opciones que buscar armas de verdad, sea de la forma en que sea.

Y luego esperar que las almas de alguna manera nos perdonen por tal ofensa.

 

Shukusha
[Sho; Momoka; Masakado; Katsunori]

Masakado afirmó —Podemos darles los tantos; si no queremos faltarle al respeto a los muertos — mencionó algo temeroso —No creo que sea bueno molestar a los yurei, creo que últimamente han estado activos.

—No vendrás a creer en que ella vio a un fantasma ¿cierto? —Katsunori enfocó la conversación a Masakado.

—No lo sé, no quiero averiguarlo — dijo para después mirar a Momoka —Podemos llevarnos los tantos.

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