Había recibido otro golpe, esta vez con más contundencia. Pero su mermaban sus esfuerzos de destruir a su adversaria. Ardía en deseos de salir victoriosa de esta y las demás batallas y huir lejos. Respiró y volvió a mirar a su rival. Saltó iniciando un ataque contra ella.
Intenté cubrirme de los golpes con mi Clima Tact, pero fue inútil. Como si fueran una especie de brazos extra, una especie de fuerza invisible emergió de la chica y me emergió, provocándome más cortes leves en la piel. No, no eran brazos, eran más… como una especie de flechas que provenían de su cuerpo… era, era como luchar contra un enemigo que había consumido una Fruta del Diablo, con poderes sobrenaturales. Pero yo había vencido a usuarios de la Fruta del Diablo en el pasado; esta batalla no sería diferente.
Consiguió acertar un golpe, pero el bastón de su adversaria consiguió alcanzarla. El golpe la abatió y lanzó bruscamente contra el suelo, golpeándose la cabeza. En ese momento todo se desvaneció... Abrió los ojos con cara de sorpresa, y se incorporó confusa. Levantó la mirada, observando su alrededor, y fijó su vista en la muchacha que tenía delante. Sonrió y se levantó. - Nyuuu!!! - le gritó sonriendo alegremente. La muchacha se lanzaba en un ataque contra ella. Ella levantó los brazos y fue a posar sus manos en las protuberancias que su nueva amiga escondía con un trozo de tela estampada. - Nyu!
—Ey, ey, ¿qué pasó con esa actitud desafiante de hace un rato? —reclamé, recuperándome del fuerte golpe que acababa de recibir—. ¡Toma esto! ¡Kya!
Parecía que le encantaba este juego. Y a su amiga también. Comenzo a saltar y levantar las manos, contenta. - Nyu! Nyu! Nyu! Nyu! - cantaba a ritmo de palmas. Cuando la muchacha saltó de nuevo sobre ella, abrió los brazos para envolverla en un desmesurado fuerte abrazo.
La muchacha de cabello rosado ahora me había aprisionado con ambos brazos… ¡la maldita sí que tenía fuerza! Logré girar sobre mis talones y sacudirmela de encima, alejándola de mi. Volví a tomar el Clima Tact con mi mano derecha, lo hice girar en mi mano y lancé con el un fuerte golpe a mi oponente.
Miró el juguete que sacó la muchacha, y se le encendieron los ojos. Quedó mirándolo maravillada, y cuando su portadora lo lanzó, con suma velocidad, ella sacó una de sus zapatillas y se la lanzó a su amiga. Quería devolverle el regalo. Corrió feliz a recoger el objeto que le habían lanzado.
¿Acaso… acaso esa muchacha acababa de arrojarle un zapato? —¡¿Qué demonios te crees que haces?! —rugió Nami, ahora enfadada. Realmente, prefería a la oponente ruda de antes… no a esta niñita insolente. Tomó el bastón metálico y lo usó para darle un golpe de lleno en la cara a la joven de pelo rosado. Contenido oculto
Miraba a la chica anonadada. Parecía que se habia molestado. Se quedó quieta mientras le daba golpecitos. Y cuando su amiga bajó el ritmo, aprovecho para darle un nuevo abrazo. - Nyuuuu? - le preguntó...
—No… ¡no me subestimes! —grité con furia, empuñando el Clima Tact. Girando con agilidad el bastón metálico, me solté de los brazos de la joven de cabellos rosados y usé el bastón para desestabilizarla, golpeándola en las piernas, esperando encontrar algún punto de debilidad…
El último grito parecía que la había asustado un poco. Se agachó y acurrucó sobre las rodillas, agarrándose fuerte. Levantó la cabeza y miro con los ojos llorosos a la muchacha. - Nyu? Agarró su otra zapatilla y se la lanzó en señal de arrepentimiento.
Para ser francos, aquella niña le daba un poco de pena. No parecía mostrar la hostilidad o la actitud desafiante que mostró al comienzo de la batalla, pero al mismo tiempo, esa actitud no la había imaginado; todo esto podía ser un acto para distraerla, y atacar con esos poderes extraños que poseía. —¿Que rayos es un "nyu", de todos modos? —pregunté, ante la palabra que parecía repetir la chica una y otra vez—. No… ¡no vas a lograr que baje la guardia! ¡Kya!
Observó como la zapatilla pasaba por su lado mientras ella se acercaba veloz a su posición. Y sin esperarlo recogió un golpe que volvió a lanzarla, esta vez, chocando contra una pared cercana y cayendo duramente contra el suelo. Permaneció unos segundos quieta, con los ojos cerrados. Una vez los abrió, esa dulce chica había dejado aquel cuerpo. Sus ojos volvían. Ser grises. Se incorporó y examinó las múltiples heridas que empezaban a aparecerle por el cuerpo. No sábado como había llegado a ese estado físico, y al levantar la mirada y observar a su contrincante, que parecía casi la misma persona que inició el combate, se levantó orgullosa y la miro desafiante. - Qué tipo de magia negra usas bruja? Pero en todo caso, vamos a finalizar este combate lo antes posible. O acaso desea ser infectada? Saltó al aire de nuevo, para intentar caer sobre ella con una patada letal.