Juego de emociones

Juego de emociones

Lentamente, con deseo absoluto
desabroché los botones de su miedo.
Con placer me detuve a desampararlo
de toda muestra de ira.
Me miraba fascinado y extasiado.
Su tristeza con mis dientes la quité
de su cuello doliente.
La ternura que cubría sus manos
violentamente se la arrebaté
con anhelo de quitar ataduras
de tipo sentimentales…
La alegría contenida en su sonrisa
la hice a un lado con un beso intenso,
es que, nada podía quedar allí.
Y a su lujuria, sí a su bendita lujuria,
la desgarré cual tela delicada.
Quedaba un cuerpo y un alma
arrebatado de emociones.
Para él no poseo condescendencias
Tampoco tengo algo de control.