Y así es muchísima gente, bien sea porque se preocupan más por las apariencias y por ser la mayor belleza que por su parte más humana o bien sea porque nadie quiere descubrir ese diamante en bruto, nadie quiere pulirlo. Es triste pensar, que posiblemente en cada ser humano haya un diamante que pulir y muchas personas no quieran o no puedan hacerlo. En fin reflexivo nano, me gusta.
Muchas veces sucede que vemos una cosa por fuera y hay otra muy distinta adentro. De allí que confiar en las apariencias sea un error, porque creemos que alguien es de una determinada manera sin saber qué motivos la llevan a usar tal fachada. Hay quienes lucen inaccesibles, fuertes y brillantes como piedras preciosas, con tanta belleza que se hace abrumadora. Pero por dentro, sólo ansían alguien que se tome el tiempo de pulir su alma. A veces lo de afuera no es más que un mecanismo de defensa, hay quienes prefieren aparentar antes que demostrar la debilidad propia del ser humano. Me ha gustado, te deja pensando sin necesidad de emplear muchas palabras.
Creo que muchas personas somos un diamante en bruto pero nos cuesta pulirnos. Y otras que aparentan la joya perfecta cuando están mas sucios por dentro. Me has hecho reflexionar, ahora que ando desvariando con tantos problemas.
He tenido que leerlo varias veces, soy bastante torpe para estos escritos cortos. Quizá porque acostumbro a complicarme más de la cuenta y busco significados donde no hay. Quién sabe. La cuestión es que tiene su detalle interesante si me ha entretenido unos minutos pensando. Sea cual sea la razón me hizo reflexionar, así que podría decirse que cumplió con su objetivo. Me dio a entender que somos valiosos como personas, pero muchas veces uno se preocupa más por el exterior que por lo que lleva dentro. De todas maneras el diamante siempre está, pero sería bueno un equilibrio, llegar a un acuerdo que consiga la tranquilidad. Aunque, por lo menos a mi parecer, suele ser más valioso eso que no se ve.