Jefe de mi corazon

Capítulo 9.-

Sesshomaru se sentía impotente y frustrado, por no decir destrozado y triste, de ver a su familia inconsciente en el hospital. Deseaba tener enfrente a esa mujer, y hacerla sufrir lentamente por lo que hizo.

-Hermano; venimos en cuanto nos enteramos.- comenta Inuyasha al llegar con los demás.

-Lamento lo que sucedió.-dice Miroku y Sango al acercarse a Sesshomaru.

-Gracias por su apoyo, pero no es necesario que estén aquí.-habla Sesshomaru, con voz apagada y dolida, levantando el rostro demacrado y los ojos rojos por las lágrimas. Aunque no le gustaba demostrar sus sentimientos, esta vez no se contuvo.

-No es bueno que contengas todo, aquí estamos para ayudarte.- afirma Kagome con decisión.

-Tío Sesshomaru, esto es para usted, quiero que sonría.-se acerca Shiori a él, Sesshomaru la ve. Shiori le acerca una paleta de dulce; inocentemente queriendo consolar a su tío. El solo la carga y la abraza fuertemente, mientras soltaba unas cuantas lágrimas. Los demás se enternecen al ver como la pequeña intentaba animar a Sesshomaru.

-¿Señor Sesshomaru Taisho?.-pregunta un medico al acercarse.

-¿Cómo sigue mi familia, doctor?.-pregunta Sesshomaru desesperado.

-Ellos están bien. Gracias a Kami, que tenían cinturones de seguridad puestos. Su esposa tiene el brazo izquierdo fracturado al igual que dos costillas. Su hijo solo presenta cortaduras y golpes pero nada grave. Además él bebe no fue afectado.- lee el médico el expediente. Sesshomaru y los demás se sorprenden cuando dijo sobre un bebe.

-Disculpe doctor, pero no tenemos otro hijo.- dice Sesshomaru confundido.

-Pues felicidades señor Taisho. Su esposa tiene tres meses de embarazo. Cuando le hicimos pruebas para ver cómo estaba; sucedió ese resultado. Antes que se me olvide; su familia ya está despierta.-termina por informar el médico, al retirarse de ahí.

-Pues como dicen. Detrás de cada desgracia, hay esperanza. Felicidades Sesshomaru.- felicita Ayame contenta de saber que estaba bien.

-Ve a ver a Rin y Ryu hermano. Te necesitan ahora.- informa Inuyasha a Sesshomaru. Él va a la habitación donde su familia estaba internada. Ve que Rin estaba al lado de su hijo, contándole una historia.

-¡Papi!-dice Ryu feliz al ver a Sesshomaru.

-¿Cómo siguen?.-pregunta Sesshomaru preocupado.

-Ya mejor; solo me siento mareada, y con nauseas.- le contesta Rin al tomarle una mano a su esposo.

-Es normal Rin; ya sabes que eso pasa en los primeros meses.- sonríe Sesshomaru al besar a su esposa.

-¿Quieres decir…?- pregunta Rin asombrada.

-Así es; vamos a tener otro hijo. El médico dice que tienes tres meses.- le anuncia Sesshomaru contento; al besarla de nuevo, y después abrazar a su hijo con cuidado.

-¿Entonces, ya tendré un hermanito, papi?.-pregunta Ryu contento.

-Así es mi pequeño Ryu. Ya serás hermano grande.-

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-Todo listo como fue planeado. Ahora solo es cuestión de que Sesshomaru se fije en ti de nuevo. Y en cuanto menos se dé cuenta; tendremos su fortuna.- malvadamente sonreía Hakudoshi, al estar en la cama con Kagura.

-Así es querido. Su mugrosa familia está en el hospital, espero que ya estén en la tumba.- le secunda Kagura, al besar a su amante, teniendo otro rato de pasión.

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-¿Hasta cuándo iremos a casa, doctor?.- pregunta Rin, cuando el medico la revisaba, al igual que su hijo. Sesshomaru estaba con ellos, cuidándolos como lo ha estado haciendo esos días.

-Ya mañana pueden irse a su casa, señorita Taisho. Pero tendrá que descansar dos meses para recuperarse de sus huesos rotos. Porque si no, él bebe estará afectado, igual que usted. Tú también pequeño, debes descansar estos dos meses, junto con tu mami, y tu nuevo hermanito.- informa el médico al terminar la revisión.

-¿Mami, papi. Cuando nace mi hermanito?.- pregunta Ryu inocentemente. Estaba vendado de sus bracitos y piernitas, debido a las lesiones sufridas.

-En unos meses, pequeño. Ahorita mejor concéntrate en curarte.-

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-Hermano. Es mejor, que tomes vacaciones mientras se curan Rin y Ryu. Ellos te necesitan más.- anuncia Inuyasha, cuando estaba en la oficina de Sesshomaru.

-Creo que es lo mejor Inuyasha. Rin no se puede mover mucho, sin ayuda. Pero debemos poner una denuncia en contra de Kagura.-

-Mejor ve de una vez a casa. Los veré luego. Y de la denuncia, de eso no me olvido. Al rato le llamare a nuestro abogado.-

Sesshomaru estaba saliendo de la empresa, rumbo a su auto para ir a su casa. Su familia lo necesitaba, pero en eso se le acerca quien menos quería ver.

-¿Qué haces aquí, Kagura?.- pregunta Sesshomaru furioso, del descaro de esa mujer.

-Que genio querido. Venía a visitarte; ahora ya nada nos impedirá estar juntos.- hablaba Kagura despótica y con cinismo. En ese momento, siente un ardor en la mejilla, mientras se daba cuenta que estaba tendida en el suelo. Sesshomaru le dio una bofetada.

-Realmente eres estúpida y sin escrúpulos. Jamás volveré contigo. Menos aún que provocaste el accidente de mi familia.- Sesshomaru estaba furioso, tanto que parecía un demonio.

-¿Cómo te atreves a golpear a una mujer?.-chilla Kagura, al levantarse, mientras se sobaba la mejilla adolorida.

-No eres una mujer. Eres una asquerosa zorra rastrera sin dignidad. Por dinero, causas desgracias.- le grita Sesshomaru, asustándola tanto, provocando su escape. Mientras que el, se sube a su auto, trata de calmarse y se dirige a su casa.

-Maldito seas Sesshomaru. No puedes en verdad amar a esa mujer. Solo es una pobretucha comparada conmigo. Ya veras, solo es cuestión de tiempo, para que tu fortuna sea mía.-murmuraba furiosa Kagura, al estar en su auto, yendo al departamento de Hakudoshi.

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-¿Qué tienes amor; porque tan serio?.- indagaba Kagome, al entrar a la oficina de Inuyasha, para darle unos papeles.

-Es que acabo de llamar a nuestro abogado para denunciar a Kagura. Pero resulta que no puede ayudarnos, porque se fue a unas vacaciones muy largas. Maldición; ahora será difícil encontrar a otro.-exclamaba Inuyasha estresado.

-No te preocupes Inuyasha. Aquí tengo el teléfono de Houjo Akitoki, es buen abogado. Además fue amigo de la universidad.-expresó Kagome, mientras sacaba una tarjeta con números.

-Gracias Cariño, nos salvaste. Qué bueno que conozcas a este abogado. Es muy recomendado por todos los empresarios.- decía Inuyasha feliz, al besar a su novia.

Después de un rato, Inuyasha llama a Houjo para pedirle su ayuda en el caso. Houjo de inmediato acepta, quedando al día siguiente verse para analizar la denuncia.

-Cielo, ahora que recuerdo. Debemos ver las grabaciones de las últimas semanas para juntarlas como evidencia.- recuerda Kagome de inmediato al estar con su novio.

-Tienes razón Kagome. Pero no será suficiente para demostrar que Kagura, fue la causante del accidente de Rin.- exclamo Inuyasha, al estar caminando de un lado para otro.

-En ese caso. Solo debemos ir a la empresa donde trabaja Rin, y pedirle al gerente, que nos de las cintas de ese día.- tranquilamente respondía Kagome, mientras se recargaba en la pared.

-Sabes que no las dará tan fácilmente.- expresa Inuyasha con duda y escepticismo.

-Lo hará; si le damos algún pago que le convenga.- le contesta Kagome con calma.

-¿No me digas que usaras el truco de la seducción?.- pregunta Inuyasha asustado.

-Mal pensado. Yo decía que le pagáramos en efectivo. La seducción, solo la usare contigo.- se ríe Kagome, al acercársele a su novio y besarlo para tranquilizarlo. Pero antes de irse de ahí, baja una de sus manos y le aprieta el trasero a Inuyasha firmemente, seguido de una suave nalgada; para que le crea lo que dijo. El solo se sorprende del atrevimiento de su novia; la cual se aleja, para ir a su oficina.

-Ya estas sacando tu lado pícaro Kagome. Quisiera saber, si lo usaras cuando nos entreguemos al fin.- pensaba Inuyasha con picardía.

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Kagome e Inuyasha, estaban en la empresa publicitaria, donde Rin trabajaba. Como Kagome supuso, el dueño les dejo ver las grabaciones, después de pagarle algún dinero. Encuentran las cintas que necesitaban. En ellas se mostraban a Kagura abriendo el capo del auto de Rin, sacando los cables del freno; y lo mejor es que contaban con audio los videos de la empresa, como del trabajo de Rin; así Kagura quedaría más que hundida, cuando estén en corte.

Pero además; gracias a la inteligencia de Kagome; pudieron comprobar que Kagura no estaba actuando sola; sino también contaba con la ayuda de su amante para llevar a cabo sus planes de querer apoderarse de la fortuna de los Taisho. Además descubrieron otras cosas que seguro hundirían a esa mujer y su amante.

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En la tarde del día siguiente Houjo estaba con Inuyasha y Kagome, analizando los videos de pruebas. Además les estaba dando instrucciones de cómo deben actuar y responder cuando estén en corte, siendo interrogados. Y que no deben hacer, para evitar problemas con el juez.

-Muy bien. Ya está todo listo; solo debemos mandar una orden a esa mujer para que se presente a corte por la denuncia y listo.-exclama Houjo al cerrar su maletín. Era un joven de la edad de Inuyasha. Tenía cabello café y ojos azules. Fue viejo amigo de Kagome en la universidad; solo que él estaba estudiando leyes. Él fue el abogado de Kagome, cuando ella demando a su antiguo jefe por intento de abuso y acoso sexual.

-Gracias por tu ayuda Houjo.-agradece Kagome feliz.

-Lo que sea por una vieja amiga.- le responde Houjo de igual manera. Inuyasha estaba algo celoso del trato de Houjo hacia su novia.

-Bueno si gracias. Te veremos en corte.-contesta Inuyasha frio, ya que los celos lo estaban consumiendo.

-Calma Inuyasha.- le tranquiliza Kagome.

-No importa Kagome. Pero antes, solo quiero que me ayuden en algo.-pide Houjo.

-¿Que paso?.-

-Verán. Kagome sabe que desde hace años; ando de novio con su amiga Yuca. Ahora quisiera pedirle matrimonio, pero no sé cómo. Inuyasha, tu estuviste casado una vez, dime como lo hiciste.- pide Houjo al fin; calmando un poco a Inuyasha, quien se dio cuenta que Houjo no quería algo más con su novia.

-Solo debes ser tú mismo, y no exagerar a la hora de proponerle matrimonio.- le contesta simplemente Inuyasha, dejándolo contento.

-Si haces una sorpresa, cuando le pidas matrimonio; será mejor.-le aconseja Kagome, dejando a su amigo contento. Después de un rato Houjo se retira a su casa para descansar, y planear como pedirle a Yuca que se case con él.

Inuyasha se queda pensativo sobre lo que dijo su novia, de hacer una sorpresa a la hora de proponer matrimonio. Eso le hizo planear la forma en que él pensaba pedirle que se casara con él en un futuro. Sabía que apenas tenía tres meses de relación con ella, pero no podía evitar el pensar en un futuro con Kagome, como su esposa y nueva madre de Shiori.

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-¿Papi, Ryu y tía Rin se pondrán bien?.-pregunta inocentemente Shiori a su padre. Estaban en su casa tranquilamente cenando, después de visitar a Sesshomaru en la mansión Taisho, para ver como seguía su familia. Rin y Ryu se estaban recuperando de sus lesiones, aunque Rin debía tener más cuidado por su bebe, que ya estaba de tres meses de gestación.

-Si princesa, ellos ya estarán mejor. Ya verás que pronto jugaras con Ryu otra vez.- le consuela Inuyasha, al limpiarle su carita.

-¿Y cuando nace mi nuevo primito?.-

-En unos meses; pronto tendrás a alguien más con quien jugar.-

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-Maldición Hakudoshi, no salieron las cosas como planeamos. La maldita familia de Sesshomaru se está recuperando; y no yendo a una tumba. Por si fuera poco, me mandaron una orden de presentarme a corte en unos días. Si no me presento seré arrestada.-exclamaba Kagura furiosa al aventar varias cosas a su paso. Mientras que Hakudoshi fríamente la miraba.

-Tranquila Kagura. Ya sabes que te cubriré, como abogado que soy. Además podemos culpar a Sesshomaru por maltrato físico. Aunque te abofeteo una vez, podemos decir que fue más. Si te presentas con ropa rasgada, no hay pierde, y se verá obligado a darte indemnización financiera.-sonríe malvadamente Hakudoshi, mientras besaba a Kagura.

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Después de varios días, llego el día del juicio. Los Taisho demandaron a Kagura, por intento de robo y homicidio. Houjo estaba representando a los Taisho, mientras que Hakudoshi representaba a Kagura.

-Estamos aquí para llevar a cabo la denuncia en contra de Kagura Okami, a quien se le culpa de intento de homicidio en contra de la familia de Sesshomaru Taisho. Pase por favor señorita Okami.- sentenciaba el juez, mientras que Kagura pasaba al estrado. Como Hakudoshi le dijo, tenía ropa rasgada para culpar a Sesshomaru por maltrato.- ¿Cómo se declara ante esa
Acusación?.-

-Inocente; yo jamás quise matar a nadie. Yo solo quería saludar a Sesshomaru, pero él me pegaba porque me consideraba una traidora. Ya que cree que lo traicione cuando rompimos hace tiempo.-falsamente lloraba Kagura, haciéndose la víctima.

-Objeción señoría. Aquí la señorita Okami miente.- repuso Sesshomaru furioso.

-Espere su turno para hablar.- le reclama el juez.

-Mi cliente Kagura; solo apareció en las empresas "Shikon", pero el señor Taisho fue un salvaje. Determino que él debe pagar su error, dándole indemnización que corresponde.- dictaba Hakudoshi. Mostraba el video que sacaron de la empresa de los Taisho, pero lo alteraron haciendo ver que Sesshomaru sin compasión la golpeaba; haciendo ver a Kagura como pobre víctima.

-Si me permite hablar, señoría.-pide Houjo al fin.

-Denegado.- contesta Hakudoshi.

-Señor Takami, usted no es el juez que decide que debe o no debe hacer los demás en la corte. Le regaña el juez.-Tiene la palabra el abogado de los Taisho.-dice el juez; haciendo que Hakudoshi se enoje. Al sentarse, Kagura le reclama por no ser más decidido.

-Si me permite, quisiera mostrar evidencia donde la señorita Kagura Okami; intento matar a la familia del señor Sesshomaru; para que él se fije en ella, y así apoderarse de su fortuna.-decía Houjo; haciendo que Kagura y Hakudoshi, se muestren nerviosos.

-Objeción señoría.- se quejó Kagura.

-Denegada.- dicto el juez. Houjo mostraba los videos, donde claramente se veía a Kagura haciendo sus fechorías. La mujer estaba que se desmayaba de los nervios, por ser casi descubierta.

-Llamare al estrado a la señorita Okami.-dice Houjo. A Kagura no le quedo opción más que hacer lo que le ordenaron, o si no quedaría descubierta.

-¿Desde hace cuánto conoce a Sesshomaru?.-

-Ocho años. Fuimos novios hace tiempo.-contestaba Kagura, tratando de estar calmada.

-¿Es cierto que lo dejo por un petrolero más rico; demostrando que solo quería el dinero?.-indagaba Houjo, tratando de hacer que confiese.

-No es verdad; ese petrolero me sedujo con sus encantos.-mentía Kagura.

-Más bien, con su dinero.- pensó Sesshomaru con sarcasmo. Manda a Kagura a sentarse a su lugar. Houjo llama a Hakudoshi al estrado.

-¿Hace cuánto conoce a la señorita Okami?.-preguntaba Houjo serio. Tenía un as bajo la manga para hacerlos confesar por su cuenta, sin que lo noten.

-Hace diez años. Fuimos compañeros de la escuela.-tranquilamente decía Hakudoshi; tratando de ocultar su plan.

-¿Ustedes no fueron cómplices, cuando el anterior esposo de la señorita Okami, fue estafado, quedando en la ruina?.-

-Jamás. Él se fue a la ruina por tonto.-mentía Hakudoshi, mientras que Kagura estaba más que nerviosa.

-Es curioso lo que me dice; porque según mis investigaciones. La esposa de ese petrolero se divorció justamente después de que él fue estafado, y le robaron su fortuna; yéndose con su amante. Eso es sospechoso.-cuestionaba Houjo; provocando los nervios de Hakudoshi. El ex esposo de Kagura, estaba presente en la corte; él deseaba acabar con la mujer y su amante, quienes lo engañaron y le robaron sus pertenencias y fortuna, dejándolo en la calle.

-Que importa; yo no soy parte de su ruina.-

-Mientes imbécil. Tú también víbora rastrera.-gritaba Onigumo furioso del descaro de esos dos.

-Señor Gorsky. Le pido que guarde la calma y compostura, sino quiere que lo saquemos de aquí.- le advierte seriamente el juez. Houjo mira discretamente a Kagome. Ella ligeramente le sonríe en complicidad; para que haga uso del arma secreta que tenían.

-Muy bien, antes de concluir, quisiera saber algo. ¿Qué diría usted si yo dijera: La señorita Kagura afirma, que jamás lo amo; solo fue un títere para sus planes y momentos de lujuria. Y además, su anterior esposo fue todo lo que ella quiso en un hombre. Y el señor Sesshomaru fue su primer y único amor que tuvo en su vida.?.-

-Es una mentira. Porque jamás amo a su esposo; solo a su dinero al igual que Taisho. Yo le ayude a robarle su fortuna al petrolero. Pero es tonta; porque ella es mi títere, que solo me sirve para obtener dinero que le estuve sacando durante un buen tiempo. Jamás la ame como le hice creer.- respondió tranquilamente Hakudoshi sin darse cuenta de la trampa; causando sorpresa a los demás, pero una sonrisa de satisfacción de los Taisho. Hakudoshi se dio cuenta en ese momento de lo que le hicieron. Kagome e Inuyasha le sonrieron a Houjo por lo que hizo. Houjo era conocido por hacer preguntas capciosas, con tal de que el acusado mismo confiese sin darse cuenta. Kagome por su ingenio le enseñó como hacerlo. Por eso mismo, es muy solicitado por los grandes empresarios y poderosos.

Momentos después, declaro en su contra Onigumo, además de Rin. Llegando a una pronta conclusión, que gracias a los testimonios y pruebas, se pudo formular.

-Debido a las pruebas contundentes y declaraciones de las víctimas. Me queda decir que la señorita Okami y el señor Takami son culpables por el delito de robo, estafa e intento de homicidio. Los sentencio a sesenta años en la penitenciaria de máxima seguridad, sin contacto alguno, más que de los carceleros. La fortuna robada del señor Onigumo Gorsky le será devuelta de inmediato.-sentencia finalmente el juez, dando un golpe con su martillo. De inmediato los guardias esposan a Kagura y Hakudoshi, para llevarlos a su destino.

-Por favor Sesshomaru, te amo. El culpable de todo es Hakudoshi, el me obligo a dejarte.- gritaba Kagura desquiciada.

-Si claro, golfa asquerosa.- murmuro Sesshomaru.

-Por favor Sesshomaru, sé que aún me amas.-chillo Kagura. En ese momento se suelta de los guardias, corriendo hacia Sesshomaru con intenciones de abrazarlo. Los guardias estaban corriendo tras ella para detenerla y evitar que haga locuras. Cuando estaba cerca de Sesshomaru; siente un fuerte golpe en el rostro que la hace perder el sentido. Era Rin quien la golpeó fuertemente con su brazo enyesado.

-A dormir loquita descerebrada.- se burla Rin al verla desmayada en el piso, siendo recogida por un par de guardias, para al fin llevarla a la penitenciaria.

-Eso mami, le diste duro, eres karateca.- alaba inocentemente Ryu; haciendo que los demás se rían.

-Muy bien, tía Rin.- felicita Shiori jugando con Ryu, haciendo círculos alrededor de Rin.

-Kagome, ya le conseguí el anillo a Yuca, mira y dime que te parece.- demuestra Houjo un anillo hermoso con un diamante mediano en el centro con forma de una flor.

-Es hermoso; sé que le gustara.-le apoya Kagome al ver el anillo.

-Solo recuerda ser tú mismo y estar calmado, y por cierto, ¿Dónde lo conseguiste?.- pregunta Inuyasha al ver el diseño. Kagome había ido a platicar un poco con Ayame.

-En una joyería que acaban de abrir hace meses, cerca de mi oficina. Se especializan el hacer
diseños, que los clientes les piden. Y como a mi Yuca le encantan las flores, pedí que hicieran el anillo así.-explica Houjo tranquilamente. El como abogado de renombre, ganaba buen dinero, para permitirse lujos así.

-Después pasare a verla.- comenta Inuyasha, al tener una idea de donde conseguir un anillo perfecto; para así pedirle a Kagome matrimonio.

-Deberías, ahí puedes encargar un diseño de tu creatividad para hacer el anillo a Kagome. No la dejes ir, una joya como ella no es fácil de encontrar, y quien lo hace, es muy afortunado.-

-No me lo debes repetir; eso lo sé desde que la conocí. Debes ver cuánto la quiere mi pequeña hija, hasta ya la ve como mama. Y hace meses me pidió que para su cumpleaños, Kagome sea su mama.-recuerda Inuyasha ese día, cuando Shiori le pidió eso.

-Entonces ustedes dos hicieron la decisión correcta en ser pareja.-expresa Houjo con sabiduría.

/

Los meses pasaban, hasta convertirse en tres meses. Rin ya estaba completamente curada y libre de peligros al igual que Ryu. Y su nuevo bebe estaba desarrollándose sin complicaciones.

-¿Qué será él bebe?.-pregunta Kagome curiosa. Estaban todos en casa de Kouga y Ayame.

-Sera una niña.- responde Rin al tocar su vientre. Ryu y Shiori jugaban con él bebe a los carritos.

-Queremos anunciar algo aquí, nosotros cuatro. Ayame y Sango están embarazadas de nuestros retoños hermosos. Las dos cuentan con tres meses.- anuncian Kouga y Miroku contentos.

-¿Se pusieron de acuerdo para embarazarse?.- pregunta Inuyasha burlón.

-Cállate bestia.-le responde Kouga molesto.

-Basta los dos.-regaña Miroku.

-¿Qué les gustaría que fueran mis sobrinos?.- pregunta Kagome al estar con las mujeres.

-Lo que resulten no importa; mientras estén saludables.- responde Ayame al tocar su vientre.

-Debiste ver el rostro de la señora Kaede. Se puso tan feliz como niña en navidad al saber que será abuela.-ríe Sango al recordar eso.

Kaede era la madre de Miroku, y quien adopto a Kouga y Kagome, cuando su madre murió. Ella quería mucho a los tres por igual, y consideraba a Kagome y Kouga como sus hijos. Era una mujer mayor, entrando a los cincuenta. Tenía cabello entrecano y ojos marrones, era algo bajita.

-Solo quisiera saber, hasta cuando Kagome se anima también a hacerme abuela.- dice Kaede al llegar a la casa.

-Mama, ¿Por qué no me llamaste para ir por ti?.- pregunta Miroku al ver a su madre.

-Ni que estuviera vieja hijo. Ya sabes que aún me puedo mover sin impedimento.- le reclama Kaede.

-Tía, que bueno que llega.- saludan felices ambos hermanos al ver a su tía.

-Me alegra de verte Kagome. Ya me entere de tu relación con ese rico y guapo empresario.-pícaramente comenta Kaede a su sobrina.

-Ahora ya sé dónde, saco Miroku su actitud.-sarcásticamente piensa Inuyasha, al ver a Kaede.

-¿Es tu mami, Kagome?.-pregunta Shiori, mientras se sentaba en las piernas de Kagome.

-No pequeña, es mi tía Kaede, es la mami de Miroku?.-le contesta Kagome, al mimarle el cabello tiernamente.

-¿Y esta pequeñita tan linda, quién es?.-indaga Kaede.

-Es la hijita de mi novio. Se llama Shiori.-

-Hola pequeñita; soy Kaede. Pero puedes llamarme "abuelita Kaede".-

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-Miroku, estaba pensando en ya pedirle a Kagome que se case conmigo. Sé que solo llevamos seis meses de relación, pero ya no puedo esperar más.-comenta Inuyasha.

-En buena hora amigo. Tú eres el hombre perfecto para ella, y Kagome, es la mujer ideal para ti y la pequeña Shiori.-le felicita Miroku, contento de la noticia.

-Si vieras; mi princesa ya la está viendo como su mama. Hasta hace meses me pidió que ella fuese su mama, para su cumpleaños.-

-Hizo una buena petición, la pequeña.-

-Pobre de ti, si me entero que hiciste sufrir a mi hermana.- le amenaza Kouga, cuando escucho la propuesta de Inuyasha.

-Jamás haría eso; la amo tanto para ser un canalla con ella. Eso ya deberías entender.-le enfrenta Inuyasha.

-Calma ya.-

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Por la noche, Inuyasha estaba en su casa. Precisamente en su estudio, pensando en el diseño que quiere para el anillo de compromiso. La pequeña Shiori, estaba cerca de ahí jugando con sus juguetes, tranquilamente.

-Ven princesa.-le llama su padre, Shiori va a su escritorio para saber que pasaba.

-¿Qué sucede, papi?.-indaga Shiori curiosa.

-¿Qué te parece este dibujo?.- le muestra Inuyasha el dibujo de un corazón rosa pálido, con varios diamantitos alrededor.

-Es bonito, papi.-

-Me alegra que te guste Shiori. Ese es el dibujo, para que así hagan un anillo que le regalare a Kagome. Le pediré que se case conmigo.-le anuncia Inuyasha, poniendo a Shiori contenta.

-¿Entonces, Kagome ya será mi nueva mami?.-pregunta Shiori feliz.

-Ya pronto lo será Shiori. Pero debemos saber, si se quiere casar conmigo primero.- le informa Inuyasha, poniendo a su hija brincar de la emoción por la noticia, de tener pronto una mama. Mientras él estaba anhelando ese momento de unir su vida con la de ella, por siempre.

-Pronto, ya verás Kagome. Te regalare este anillo como muestra de mi amor; para así pedirte unir nuestras vidas en matrimonio.-

Bueno chicas, aquí está la ansiada conti. Estoy tan feliz, porque hoy 16 de marzo es mi cumple; yuppiii. Para todas las que nacieron en este mes, muchas felicidades. Antes que me olvide, en el proximo capitulo habra lemon, jejeje.

 

Capítulo 10.-

-Me parece un excelente diseño, amigo.-decía Miroku maravillado al ver el diseño, que Inuyasha hizo, para mandar a fabricar un anillo de compromiso. Estaban todos en la oficina de Inuyasha.

-¿Y porque quisiste hacer el diseño del anillo así?.- pregunta Sesshomaru serio.

-Es una forma de entregarle mi corazón.-responde Inuyasha con tranquilidad.

-Recuerda que mi hermanita es una súper genio, y no se sorprende con facilidad. Por lo tanto deberás planear bien la sorpresa, donde le pedirás matrimonio; para lograr sorprenderla gratamente.- recomienda Kouga sabiamente.

-El saber que serás padre, te hizo cambiar.-se burla Inuyasha.

-La felicidad de mi hermana me importa. Si es feliz contigo; estoy contento.-tranquilamente responde Kouga sorprendiendo a todos.

-Vaya, cambiaste primo.-

-Ya era hora, cuando se diera cuenta que ya crecí; y no soy ya una niña.-responde Kagome al entrar de repente con unas hojas. Todos se pusieron nerviosos al verla aparecer súbitamente.

-¿Hace cuánto entraste?-pregunta nervioso Miroku.

-Hace unos segundos, primo. Solo venía a dar estos papeles.-explica ella mientras dejaba sus bocetos en el escritorio. Inuyasha rápidamente oculto el diseño del anillo.

-Estuvo cerca.-suspira Inuyasha al ver a su novia salir de su oficina.

-¿Y cuándo mandaras a hacer el anillo?.-pregunta Kouga curioso.

-En cuando salga de la oficina, iré a mandarlo a hacer.-

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-Si hubieras visto cuando Houjo me pidió matrimonio. Fue tan romántico. El anillo que me dio es hermoso.-comentaba Yuca por teléfono emocionadísima, mientras veía su anillo de compromiso.

-¿Y cómo fue la sorpresa, cuando te pidió matrimonio?.- pregunta Kagome.

-Pues me llevo a bailar primero, luego a cenar con calma. Ya en la cena, el pidió ostiones como aperitivo, y en uno de ellos estaba el anillo, y ahí fue cuando me pidió casarme con él. Casi lloro de la emoción y le dije que si.-

-Me alegro. Ustedes merecen estar juntos, por siempre.-

-¿Y tú jefazo de novio, no te ha pedido matrimonio aun?.- pregunta con picardía su amiga; poniendo a Kagome nerviosa.

-Todavía no. Aún tenemos seis meses de relación.- le responde Kagome más calmada.

-A ese tiempo, creo que ya debe estar planeando pedirte matrimonio.-

-No se Yuca. No hemos hablado de eso.-

-Sera sorpresa me imagino, el pedirte casarte con él. Ya te imagino como la señora Taisho, y la pequeña hija de tu novio, llamándote “mami”.- se ríe Yuca poniendo a su amiga, bastante colorada.

-Si supiera, Shiori ya me dijo mama inconscientemente.- piensa Kagome de inmediato.

-Y además, ella pidiéndoles un hermanito a cada rato. Y cuando estés embarazada, la pequeña le hablara al bebe; mientras tu esposo te mima.- le continúa Yuca.

-Creo que vas, demasiado rápido Yuca.-

-Es bueno planear las cosas desde antes.-

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Por la tarde, Inuyasha va a la joyería recomendada por Houjo. Al llegar, de muestra el diseño del anillo. El dueño confirma, como quiere Inuyasha el anillo de compromiso; afirmando tenerlo listo en dos semanas. En ese momento va a comer algo en una cafetería cercana.

-Hola Inuyasha.-

-Hola Houjo. ¿Cómo estás?.-saluda Inuyasha devuelta.

-Bien. Te vi entrar aquí con tu pequeña; y se me ocurrió saludar.-

-Papi, le pedirá a Kagome ser mi mami.-tiernamente dice Shiori mientras sonríe.

¿En serio, pequeña?.-le sonríe Houjo, mientras le revolvía el cabello.

-Ella ya anda emocionada, por tener a Kagome como mama, muy pronto.-carga Inuyasha a Shiori en brazos. Quien se acomoda en el hombro de su padre.

-Avisa cuando es la boda.-

-Diciendo eso. ¿Cómo te fue al pedirle a tu novia matrimonio?.-

-Todo como planee. Ella se emocionó tanto, dándome el sí de inmediato.-

-¿Desde hace cuánto andan?.-

-Cuando ella tenía quince años; mientras yo tenía veinte. Debía esperar un poco para pedirle ser mi novia, pues la conocí desde que ella tenía trece años. Y se vería mal un joven de dieciocho años; andar con una niña de trece.-

-Supiste esperar.-se asombra Inuyasha, mientras arrullaba a Shiori en sus brazos, quedando dormida.

-Tú me asombras Inuyasha. La mayoría de los hombres de negocios fuertes, no quieren hacerse cargo de sus hijos. Cuando son padres solteros, los dejan a cargo de una niñera y rara vez los ven, o de plano los dejan en un orfanato, o con un familiar. Pero tú, te hiciste cargo de tu hija personalmente. Y aun cuando eres dueño de una de las empresas más codiciadas; te das tiempo para compartirlo con tu hija.-

-Ella merece pasar tiempo con su padre; como debe ser. Quiero que ella recurra a mi cuando necesite hablar o contarme algo, y no me vea como extraño viviendo en casa. Y así ella no se volverá una malcriada y rebelde. Y así será con los demás hijos que tendré con Kagome.- suspira soñador Inuyasha; al imaginarse a muchos bebes parecidos a Kagome. Algunos con sus ojos dorados y otros, con los hermosos ojos verdes de Kagome. Y a Shiori, con ellos, emocionada por tener hermanitos con quien jugar.

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Pasaban los días, y por fin el anillo estaba listo. Inuyasha quedo fascinado con el trabajo de la joyería. Y mientras, pensaba como pedirle a Kagome casamiento.

-Bonito anillo, papi.- se asombra Shiori al ver el diamante en forma de corazón. Estaban en la oficina de Inuyasha, mientras contemplaban el anillo, el cual llego por paquetería.

-Lo sé princesa. Pero quédate calladita, porque es una sorpresa.-

-Si papi.-

-En verdad, quedo hermoso el diseño.-entraba Miroku de repente a la oficina.

-Gracias.-

-¿Cómo le va a tía Sango con él bebe?.- pregunta inocentemente Shiori.

-Ahí va él bebe, pequeña. Pronto tendrás con quien más jugar.-le revuelve el cabello Miroku. Sango y Ayame ya estaban en el cuarto mes.

-¿Qué quieres que sea tu bebe?.- pregunta Inuyasha curioso.

-Una niña.-

-¿Y, Kouga?.-

-También una niña. Pero Ayame y Kagome, creen que va a ser niño.-

-Y yo quiero, también un hermanito papi.-de repente suelta Shiori; poniendo a su padre sonrojado y nervioso, mientras Miroku se reía a carcajadas.

-Espera a Kagome se case conmigo y sea tu mama, princesa.-se tranquiliza Inuyasha.

-Calma amigo. Shiori solo quiere un hermanito.- ríe Miroku, burlonamente.

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En la noche, Kagome estaba de visita en la casa de su novio. Quien estaba pensando en cómo darle el anillo y pedirle casarse con él. Kagome, ajena a eso estaba jugando tranquilamente con Shiori con unas tarjetas de aprendizaje, las cuales enseñaban números. Shiori estaba entusiasmada de aprender a contar.

-Ya se contar, papi.-anuncia Shiori feliz.

-A ver princesa. ¿Cuántos dedos tengo aquí?.-pide Inuyasha al mostrar tres dedos.

-Tres, papi.-

-¿Y aquí?.- ahora el demostraba siete dedos.

-Siete.-

-Mi pequeña genio.-Se contentaba Inuyasha mientras, cargaba y abrazaba a Shiori.

-Ella aprende muy rápido. Eso es bueno, porque no tendrá problemas, cuando vaya al escuela.- sonríe Kagome, al ver la tierna escena.

-Mi pequeña Shiori, será toda una linda genio.- expresaba con felicidad Inuyasha, al tener en brazos a Shiori.

-Seré inteligente; como Kagome.-expresa Shiori, con sus ojitos dorados brillándole de inocencia.

-Serás más inteligente que yo; pequeña.-le contradice Kagome, con una sonrisa.

-Bueno princesa; es hora de dormir. Dile a Kagome buenas noches.-la baja Inuyasha de sus brazos, para que se despida de Kagome.

-Buenas noches; Kagome.- abraza Shiori a Kagome, mientras le daba un beso en la mejilla.

-Descansa Shiori.-le corresponde Kagome. Inuyasha lleva a su hija a su habitación; donde le cambia el pañal y le pone su pijama. La arropa con cuidado en su camita; cuando la pequeña Shiori está dormida; Inuyasha baja a la sala, donde se encontraba Kagome.

Se lleva la grata sorpresa de verla dormida en un sillón. No le reprochaba, pues estuvo bastante tiempo enseñándole a Shiori como contar números; y eso es agotador. Él sabía por experiencia, que criar y educar una niña siendo padre soltero es agotador; pero gratificante. Con cuidado la toma en brazos estilo nupcial; camina por las escaleras y entra a su habitación.

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A la mañana siguiente; Inuyasha despierta algo pesado debido a la noche anterior. Siente el ligero peso de Kagome encima de él; sonríe mientras le besa la nuca. Estira su brazo libre para sacar el anillo de la cajita de terciopelo; colocándoselo cuidadosamente en un dedo de la mano femenina que estaba en su pecho. Se separa con cuidado de ella y la contempla dormir.

No recordaba en su matrimonio anterior haberse sentido tan tranquilo y feliz. Kikio no era virgen cuando se entregó a él; pero no le dio importancia, tonto fue. Pero bueno, Kikio ahora solo es un pasado lejano muerto que le dejo una bella, dulce y tierna hijita, quien ahora es su presente, al igual que Kagome; y además su futuro.

No resiste más y se acerca a ella, besándola suavemente en sus labios. Kagome de inmediato despierta al sentir los besos de Inuyasha en ella.

-¿Practicas para la obra de “La bella durmiente”?.-pícaramente le pregunta ella, mientras le correspondía.

-No, pero quería besar a esta bella durmiente, que está a mi lado.-

-¿Y esto?.-pregunta Kagome al separarse de él; mientras veía el anillo en su dedo. El solo la abraza, pegándola a su cuerpo.

-¿Kagome; quieres casarte conmigo; hacerme el hombre más feliz al formar una familia como debe ser, con Shiori y otros bebes?.- anhela Inuyasha al verla con ternura y amor. Para su sorpresa, Kagome se pone encima de él, besándolo muy feliz.

-Me haces tan feliz amor. Quiero casarme con el hombre que amo, y ser la madre de su bella hija, quien tanto necesita amor maternal.- decía Kagome al besarlo de felicidad; poniendo a su novio alegre, mientras le correspondía.

-Kagome, te amo.-le besaba Inuyasha al ponerla debajo de él. Estaba tan feliz al saber que Kagome si quiere casarse con él.

-Buenos días papi.-entra de repente Shiori muy feliz, a la habitación de su padre. Ambos novios se separan de repente, sentándose en la cama, mientras se cubrían cuanto podían.

-Bbbueennos diias, prin-princesa.-respondía Inuyasha nervioso, mientras se cubría de la cintura para abajo.

-Hola Ssshhiiori.-respondía Kagome, tratando de mantener la calma, mientras se cubría hasta su pecho con la sábana. Shiori solo se sube a la cama.

-Buenos días Kagome, ¿te quedaste a dormir aquí, con papi?.-pregunta inocentemente la pequeña; poniéndolos nerviosos. Si supiera, que estaban anoche trabajando en su hermanito nuevo.

-Si pequeña, y mira lo que me dio tu padre.-Kagome le demuestra el anillo a la pequeña, iluminándole el rostro de felicidad.

-Entonces papi, ¿Kagome se va a casar contigo?

-Así es mi pequeña Shiori.-le besa Inuyasha su cabecita.

-¿Y ya eres mi mami; Kagome?.-pregunta Shiori, al dirigir su mirada dorada a Kagome; transmitiendo ternura.

-Desde luego Shiori; ya soy tu mama.-le abraza Kagome tiernamente.

-¿Te puedo decir, mami?.- pregunta la pequeña anhelante.

-Claro Shiori. Tu papa ya será mi esposo, y por lo tanto tú ya serás mi hijita.-

Inuyasha sentía caer lágrimas de felicidad de sus ojos. Kagome los amaba tanto a su hija quien anhelaba tenerla de mama y a él, quien deseaba una esposa; la cual solo lo ame a él, y no a su dinero y riquezas. Ahora ya era completamente feliz en su vida.

-Yuuuppiii sí.-cantaba Shiori feliz.

-Ve a vestirte, para estar lista para desayunar.-

-Sí, mami.-expreso Shiori llena de felicidad. Se baja de la cama, y estaba feliz cantando mientras caminaba en el pasillo hasta su habitación:” Tengo mami, tengo mami, tengo mami”, provocando risas en sus padres. Ambos novios sueltan un suspiro de alivio, después que Shiori se encamino a su cuarto. Kagome ya se estaba yendo a la orilla de la cama para vestirse, pero siente una fuerte mano deteniéndola, atrayéndola por el estómago.

-¿A dónde?.- pregunta Inuyasha seductoramente en su oído, mientras le besaba el hombro.

-A vestirme, para ayudarle a Shiori ponerse su ropa.-responde ella, mientras recibía los besos de su novio.

-De eso nada. Shiori ya sabe vestirse sola. Anoche ella se puso solita su pijama, yo solo tuve que ponerle el pañal.-

-Pero aun así, me debo vestir.-

-Pues como tu jefe y prometido; declaro que primero nos demos una ducha.-responde Inuyasha al ponerla encima de él, mientras se levantaba con ella en brazos, hacia la regadera.

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-¿Podemos desayunar waffles, mami?.-pregunta Shiori contenta. Kagome se sentía tan feliz cuando ella le decía mama. Estaba preparando el desayuno, mientras Inuyasha había ido a comprar leche.

-Claro, pequeña. Pero también debes comer otra cosa.-

De inmediato se pone a preparar huevos estrellados, tocino y salchichas fritas. Cuando estaban listas, prepara la mezcla de los waffles y ya la estaba vertiendo en la wafflera. De repente siente unos brazos rodearla y unos besos en su cuello, volviéndola débil.

-Inuyasha no ahora, estoy ocupada.-regañaba Kagome, cuando Inuyasha la volteo para besarle los labios.

-Pero los papis y mamis se besan; mami.- responde inocentemente Shiori.

-Escucha a tu hija, Kagome.- se burla Inuyasha al seguir besándola.

-Bueno, vengan a desayunar.-anuncia ella. Inuyasha le ayuda a acomodar la mesa y a poner a Shiori en su sillita. Desayunan tranquilamente, sintiéndose ya una familia como debe ser.

-Estuvo rico, mami.-exclama Shiori mientras le besaba en la mejilla.

-Me alegro que les guste.-responde Kagome feliz.

-Fue un buen momento familiar.- respondía Inuyasha, mientras la besaba.

-También siento lo mismo.-

-No puedo esperar, a que llegue el día de la boda.-

CONTINUARA…

Bueno chicas, aquí esta la conti, y déjenme decirles, que el próximo capítulo hay boda al fin.

 

Capítulo 11.-

-Y esto?.- se pregunta Kagome, cuando entra a su oficina y ve pétalos de rosas rojas en el piso, y unos pétalos blancos que decían "Te Amo Kagome".

-Te gusta la sorpresa?.- habla Inuyasha, mientras la abrazaba por detrás, y le besaba el cuello.
Desde el día de su compromiso han pasado dos meses; él bebe de Sesshomaru y Rin había nacido, resultando ser una niña que han nombrado Sakura, quien se parecía bastante a Rin, pero con los ojos dorados de Sesshomaru. Ryu estaba contento por tener una hermanita con quien jugar.

En cuanto anunciaron su compromiso; todos se alegraron por la noticia. Solo que Kouga se había puesto renuente, porque según "iba a perder a su hermanita". Pero después de hablar con él, no le quedó más que aceptarlo. En cambio, la tía Kaede se alegró por su sobrina, y dijo que no tarden en hacerla abuela de nuevo. Shiori dijo contenta que Kagome ya es su mami, provocando ternura. Sesshomaru y Miroku los felicitaron por el anuncio; y ellos se contentaron que Inuyasha haya podido encontrar una buena mujer esta vez, quien lo hace feliz y ama a su hijita como suya. Se habían tardado dos meses, porque Inuyasha había pedido una anulación de su anterior matrimonio, para así poder casarse con Kagome por la iglesia. La anulación tardo varias semanas en llegar, pero si se logró exitosamente.

-Es hermosa.-

-Todo por mi futura esposa.- le besa Inuyasha con ternura; hasta que escuchan a alguien aclararse la garganta.

-Deben esperar hasta el día de la boda, para sus cariñitos.- dice el hermano de Kagome muy serio; con tono de celos en su voz.

-Calma Kouga.-reprende Kagome.

-Si cálmate; ni que tu fueras un santo además. Cada vez que puedes, vas a besarte con Ayame.-se burla Inuyasha, mientras que Kouga se sonroja, y retira de inmediato de ahí. Kagome solo se ríe.

-Le diste en su debilidad.-

-Bueno, en que nos quedamos?.-la besa de nuevo Inuyasha.

/

Esa misma tarde, Kagome se muda a la casa de Inuyasha; quien le insistía desde antes que lo hiciera, y así Shiori se pueda adaptar a ella como su madre; y viceversa. Con ayuda de sus amigos, se logró la mudanza.

-Hasta cuándo será la boda?.-pregunta Sango mientras, pasaba su mano en su abultado vientre de casi seis meses. Ella estaba esperando niña, mientras que Ayame esperaba niño.

-Aún no tenemos la fecha exacta. Nos faltan muchas cosas que planear para ese día.- contesta Inuyasha, mientras abrazaba a Shiori.

-Hasta ahora, hemos planeado que la niña de las flores sea Shiori. Mis tres amigas serán las madrinas de honor y Houjo será el padrino de Inuyasha.-le secunda Kagome.

-El niño del anillo, puede ser mi pequeño Ryu.- opina Sesshomaru, dejando contentos a los novios.

-Buena idea. Sango y Miroku pueden ser padrinos de lazos, Kouga y Ayame de anillos, la señora Kaede la madrina de velación; y finalmente Rin Y Sesshomaru padrinos de ramos.-

-Esa es una excelente idea Kagome.- se emocionan Sango y Ayame.

-Entonces ya está arreglado lo más urgente. Solo faltan el vestido, trajes y la iglesia.-repasa Kouga.

-De eso nos encargamos estos días.-

-Papi, mami. Que debo hacer como niña de las flores?.- pregunta Shiori, viendo a sus padres.

-Pues vas caminando delante de mami, princesa mientras lanzas flores en el suelo, para verse bonito.- contesta Inuyasha, mientras la abrazaba con ternura. Como adoraba a su pequeña hija. Era uno de sus mayores tesoros.

-Y yo que debo hacer, papi?.-pregunta inocentemente Ryu, mientras le hacía cosquillas a su hermanita.

-Tu Ryu; debes cargar con cuidado en un cojín, los anillos de tus tíos; para llevárselos cuando sea hora. Debes caminar a un lado de Shiori, ya que es la niña de las flores.- contesta Sesshomaru, mientras le revolvía el cabello.

-Y Sakura no estará conmigo?.-

-Ella aun esta chiquita; se quedara conmigo y mami. Pero lucirá bonita.-

/

-Como se llamaran mis sobrinos?.- inquirió Kagome con curiosidad.

-La bebe se llamara Akari.- responde Sango.

-Y el pequeño campeón se llamara Shippo.- responde Ayame con orgullo.

-Y yo le enseñaré a mi pequeño Shippo, como pelear y ser campeón de deportes.- exclama orgulloso Kouga mientras pasaba su mano, en el vientre de Ayame.

-Amigo, como se debe criar a una niña?.-pide Miroku a Inuyasha.

-No es difícil. Solo se debe estar atento a sus necesidades básicas. Pero se debe ir con cuidado, ya que son un poco más delicadas. Pero el resultado es gratificante y hermoso.- explica Inuyasha, mientras veía a su pequeña dormir en sus brazos.

-Quiero que mi pequeña Akari sea como Shiori; de tierna y dulce.- expresa Miroku con orgullo, al pasar su mano en el vientre abultado de su esposa.

/

Un día sábado, Kagome estaba de compras en el centro comercial con Eri, Yuca y Ayumi, Sango, Ayame y Rin; junto con Shiori. Estaban comprando los vestidos de dama de honor para la boda, el vestidito de Shiori y el vestido de Kagome. Los hombres también estaban buscando sus respectivos trajes que usaran en la boda de Inuyasha y Kagome, por otras tiendas del centro comercial. Ya tenían casi todo las chicas; solo que no hallaban el vestido de novia perfecto.

Visualizaron una tienda de novias, que mostraban hermosos vestidos de novia, y decidieron pasar a verla. Buscaron tantos modelos hermosos; y Kagome se midió cada uno, hasta encontrar el vestido ideal. Era un vestido strapless con la falda ancha, y además de varios dibujos en el corsé y la falda.

-Es hermoso.- se maravilla Kagome al verse en el espejo.

-Eres la novia más hermosa, amiga.- dijeron Eri, Yuca y Ayumi al mismo tiempo.

-Te ves bonita, mami.- exclama Shiori inocentemente.

-Concuerdo con las chicas y la pequeña.- exclama Sango.

-Yo también; así que ya tenemos todo listo para la gran boda.- expresa felizmente Ayame.

-Ponte tu vestidito Shiori, y después párate a lado de mama.- pide Rin, mientras ponía a Sakura en su cargador y sacaba su cámara. Shiori hace lo que le piden; Kagome la carga y Rin les toma una foto.

-Se ven tan hermosas, madre e hija.- dice Eri. Kagome y Shiori se meten a probadores, para
ponerse su ropa.

-No será más bien madrastra e hijastra?; porque Kagome no pario a la pequeña.-inquirió Ayumi dudosa.

-Tal vez Kagome sea la madrastra de la pequeña por ley. Pero lo importante es que la ama como una madre lo haría a sus hijos, y eso en el corazón y alma, la hace su madre.- le reprende Yuca.

-Bueno, lo importante es el cariño entre ellas dos y el padre de Shiori.- sentencia Sango, lo cual estuvieron de acuerdo las chicas.

/

-Que cansancio. No sé cómo le hacen las mujeres para aguantar tanto el estar paradas de compras.- se queja Inuyasha, después de medirse como centenares de trajes para su boda; hasta conseguir uno que fue de su gusto.

-Pero es por una buena causa Inuyasha. Pronto unirás tu vida, con la de mi hermana.- le consuela Kouga.

-Es verdad, solo piensa en eso cuando te sientas cansado.- secunda Miroku. Inuyasha se pone feliz al recordar, que ya viene el día de su boda.

-Muy bien Ryu; ese traje te queda bien.- dice Sesshomaru a su pequeño, cuando le midió un trajecito negro.

-Seré el mejor portador de anillos, papi.- exclama Ryu feliz.

-Tú hazlo por tu tío favorito, pequeño.- le sacude el cabello, Inuyasha.

/

-Ya quiero que sea la boda.- susurra Inuyasha, mientras le besaba la espalda a Kagome. Ambos estaban en su habitación por la noche, y terminaron de hacer el amor.

-Igual yo.- suspira Kagome, mientras recibía los mimos de su prometido.

-Pero mañana le festejaremos a Shiori su cumpleaños.-

-Es cierto. La pequeña ya cumplirá sus tres anitos. Le festejaremos su día en familia.-

-Como debe ser.- murmura Inuyasha al voltearla, para posarse en ella y hacerle de nuevo el amor.

/

Era la fiesta de cumpleaños número tres de Shiori, en la mansión familiar Taisho. Como también le festejaban a Ryu, decidieron celebrar los cumpleaños de los pequeños juntos.

-Mi princesa, ya es una niña grande.- suspira Inuyasha al ver a Shiori jugar con Ryu.

-Y también muy inteligente.- secunda Kagome.

/

-Que pediste de regalo, prima?.- pregunta Ryu.

-A Kagome como mama.- le responde ella.

-Y aun no quieres un hermanito?.-

-Sí, pero papi y mami no me dijeron si me darán uno.-

-Pídele y si te dará uno. Yo lo hice con mami y papi, y me dieron a mi hermanita.- aconseja Ryu con inocencia infantil. Shiori va con Inuyasha y Kagome hasta su mesa, decidida a seguir el consejo de su primo.

-Mami, papi. Quiero un hermanito.-

-Pequeña, espérate a que nos casemos mami y yo.-dice Inuyasha sofocado, después de escupir agua, debido a la petición de Shiori.

-Como se hacen los bebes?.-pregunta Shiori, poniendo a su padre aún más nervioso, mientras que Kagome y los demás se reían de él.

-Un hombre y una mujer primero….- empieza a explicar Miroku, pero recibe un coscorrón de Inuyasha y Sango y un pisotón de Kouga; además de una mirada de regano de su madre.

-No le digas cochinadas a mi princesita.-reclama Inuyasha.

-Recuerda que es una niña de tres años, Miroku.- reclama Kouga.

-Como te atreves a explicarle esas cosas a la pequeña; hijo.- regaña Kaede a su hijo.

-Yo solo iba a decir, que los papas deben escribir a la cigüeña.- contesta Miroku mareado por los golpes.

-Si claro, como si no te conociera.- contesta Sango. Ella sabía que a veces Miroku se ponía en carácter pervertido.

-Mami, me enseñas a escribir para darle una carta a la cigüeña y así me traiga mi hermanito?-pide Shiori al acercarse a Kagome. Todos se ríen y conmocionan de la inocencia de Shiori.

-No te preocupes cielito; que después si te daremos un hermanito.-

/

Ya era el día de la boda de Inuyasha y Kagome. Las mujeres estaban ayudándole a Kagome a vestirse en un probador, mientras que Inuyasha estaba en otro probador con los hombres. Ambos estaban muy nerviosos por la boda.

-Te vez hermosa Kagome.-comenta Yuca maravillada. Kagome se arregló el cabello en un chonguito, y estaba maquillada ligeramente. Las damas de honor estaban vestidas de azul zafiro; mientras que Kaede estaba vestida de negro. Pero Ayame y Sango tenían vestidos de maternidad; en los cuales se les notaban sus vientres redondos.

-Tu madre estaría orgullosa de ti, como yo lo estoy.- dice Kaede feliz al ver a Kagome lista para casarse.

-Siento que lo está tía; en donde se encuentra, junto con papa.-

/

-Listo para el gran momento?.- pregunta Miroku, mientras le ayudaba a Inuyasha a ponerse una corbata gris. Inuyasha se amarro su cabello negro en una coleta alta.

-Ya no quiero esperar más.- le contesta simplemente Inuyasha.

-Pobre de ti, si haces sufrir a mi hermana.-le amenaza Kouga de repente.

-No empieces, cuñado.- le contesta Inuyasha burlón.

-Esta vez, hiciste una buena elección para esposa, hermano.- contesta Sesshomaru frio, mientras le ponía una corbatita a Ryu.

-Eso lo sé. Con Kikio me apresure demasiado; y ese fue mi error.-

-Pero con Kagome serás feliz, ya verás.-le anima Houjo, mientras se acomodaba su saco del traje.
Inuyasha empieza a recordar que conoció a su primera esposa a los veinte; y en menos de dos meses se casó con ella. Aun a pesar de los consejos de sus amigos y advertencias. Quienes decían que se estaba apresurando demasiado en casarse; y que además Kikio lo estaba engañando.

Pero aprendió por las malas lo que sus amigos le advirtieron. Y siempre conto con su apoyo cuando Kikio se embarazo de Shiori, y esta la quería abortar. Pero bueno, ella obtuvo lo que merecía por sus maldades. Y ahora él es feliz con su hijita y su futura esposa.

/

Ya era el momento de la boda, e Inuyasha estaba en el altar esperando a Kagome unirse a él. Estaba desesperado caminando de un lado a otro.

-Calma amigo, ya la trae Kouga.- le calma Miroku.

-Ya me quiero casar de una vez.-

En ese momento suena la música de orquesta, anunciando el arribo de la novia. Kagome estaba siendo llevada al altar por su hermano Kouga. Inuyasha se asombra de lo hermosa que se ve Kagome con su vestido de novia; y se enternece de ver a su pequeña Shiori lanzando flores al piso.
La ceremonia estaba dando inicio, y todos veían a Kagome e Inuyasha unir sus vidas en matrimonio. Shiori estaba sonriente de tener al fin una mami nueva.

-Inuyasha Taisho, aceptas a Kagome como esposa, amarla y respetarla por siempre?.-

-Acepto.- contesta Inuyasha decidido, mientras veía a Kagome de frente. –Vamos apúrate, llega a la parte buena.-pensaba Inuyasha desesperado.

-Y tu Kagome Higurashi, aceptas a Inuyasha Taisho como tu esposo, amarlo y respetarlo por siempre?.-

-Apresúrate ya, sacerdote. Declara que Kagome ya es mi esposa.-seguía Inuyasha desesperado.

-Acepto.-

-Sin más que decir, los declaro marido y mujer.-declara el sacerdote finalmente.

-Al fin dijiste esa frase.- pensaba Inuyasha mientras besaba a Kagome, finalizando la unión. Pero la besa con desesperación, sorprendiendo a todos, mientras que otros reían.

-Papi, tío Miroku dice que no te comas a mami. Mejor lo guardes cuando estén trabajando a mi hermanito.- explica de repente Shiori al separar inocentemente a sus padres. Todos voltean a ver a Miroku con desaprobación.

/

Todos estaban en un salón de fiestas, celebrando la boda. Inuyasha y Kagome estaban con los invitados charlando amenamente. Kagome estaba con sus amigas, mientras estas le aconsejaban a Kagome, cosas de seducción.

-Si te pones este camisón Kagome, tu esposo querrá devorarte en un instante.- decía Yuca con picardía al mostrarle una caja, Kagome la abre discretamente; pero la cierra de inmediato, poniéndose colorada.

-Además haz un baile de seducción para que sea más ardiente el asunto.- secunda Ayumi.
Las chicas le estaban aconsejando miles de cosas, entre ellas muy privadas y eróticas, que ponían a Kagome verde del asco y sonrojada.

-Que le estarán aconsejando ese trio de locas?.- se pregunta Inuyasha al ver a su esposa de ese color verde y rojo. Él pensaba que sus amigas estaban algo chifladas, por eso les llamaba trio de locas.

Shiori estaba jugando con Ryu por otra parte; pero jugaban a que eran un matrimonio, como sus papas, y estaba en el baile. Estaban bailando en pareja de una forma tan inocente, enterneciendo a los presentes, y hasta a sus padres.

/

Llego el tiempo en que los novios debían bailar su pieza, con una canción que los caracterice. Inuyasha escogió una canción de Bryan Adams para dicha ocasión especial.

La música empieza a dar una tonada suave, y los novios bailan en el centro de la pista.

Look into my eyes - you will see​

What you mean to me​

Search your heart - search your soul​

And when you find me there you'll search no more​

Inuyasha y Kagome se perdían entre sus miradas llenas de amor que sentían el uno por el otro. Ahora sentían una gran felicidad embargándolos por dentro.​

Don't tell me it's not worth tryin' for​

You can't tell me it's not worth dyin' for​

You know it's true​

Everything I do - I do it for you​

Look into your heart - you will find​

There's nothin' there to hide​

Take me as I am - take my life​

I would give it all - I would sacrifice​

-Yo te amo Kagome, jamás lo dudes.-murmura Inuyasha en su oído.

-Igual yo, tampoco lo dudes.-le responde Kagome de la misma manera.

Don't tell me it's not worth fightin' for​

I can't help it - there's nothin' I want more​

Ya know it's true​

Everything I do - I do it for you​

There's no love - like your love​

And no other - could give more love​

There's nowhere - unless you're there​

All the time - all the way​

-Que felices se ven al fin.-suspira Ayame al ver a los novios bailar.

-Lo que digas Ayame.- responde Kouga, tratando de esconder sus lágrimas.

-Estás loco Kouga. Verdad que si Shippo?; papi no quiere soltar a tía Kagome.- le habla Ayame a su vientre, recibiendo una patada de Shippo.

Oh - you can't tell me it's not worth tryin' for​

I can't help it - there's nothin' I want more​

I would fight for you - I'd lie for you​

Walk the wire for you - ya I'd die for you​

Ya know it's true​

Everything I do - I do it for you​

-Todo lo que hago, es por ti Kagome.- besa Inuyasha suavemente a su esposa, al terminar la pieza.

-Igual yo, Inuyasha. Te amo, y me alegra haber unido mi vida contigo.- responde su esposa.

-Te amo, por siempre.-

CONTINUARA….

Bueno chicas, aquí está la conti. Lamento haber tardado tanto, pero es fin de semestre y de carrera y estoy atiborrada; tal vez no pueda publicar mas seguido, pero continuare con la historia, y gracias por su apoyo. La cancion es de Bryan Adams, y se llama "Everithing i do, i do it for you".