Empecé a sonreir poco a poco —Gracias por tu apoyo —sonreí, ya que era lo que me faltaba, que alguien me apoyara—
Empecé a animarme y tomar confianza en mi mismo, sonreí para mirar a la chica con un leve sonrojo en mi rostro —Por algo te amo, ¿Eh?
Un tremendo sonrojo se coló en mi cara, empezaba a hacer un poco de frío, pero ignoraba aquel cambio de clima, para ser un buen entrenador se debe fortalecer cuerpo y mente
Mizuki y Rojo se sentaron cerca de la palmera en la que estábamos. En eso, escuché que hablaban de Alpha y la posibilidad de ganarle. "Y seguro que puedes, quizás no hoy, ni mañana pero algún día sí, sólo debes tener confianza en ti mismo" dijo la chica en cierto momento. Suspiré y me crucé de brazos, pensando en mi propio caso y recordando la batalla que tuve con Alpha en la Caverna Témpera, ante los ojos atentos de Chad. Posiblemente, había sido una de las mejores batallas que mantuve con él, pues debilité a tres de sus cuatro contrincantes: los imponentes Garchomp y Milotic, y aquella extraña forma de Rotom. Pero su Aegilash era un dolor de cabeza. —Algún día te derrotaré —susurré con la mirada clavada en el cuerpo de Alpha, empequeñecido por la altura desde la que lo miraba. Mis palabras se las llevaron las olas.
Sonrei al ver su sonrojo--¿Sabes? Descubrí de otra "persona" que me ama--Dije resaltando persona ya que tampoco era una persona
El frío se hacía cada vez más intenso, lo soportaba sin inmutarme, esperando a algún movimiento de mi contrincante, éste no era un combate cualquiera, o al menos en mi consideración, tenía el honor de enfrentarme a uno de los entrenadores más fuertes de la región, y me sentía orgulloso de aquello
Empece a sentir un poco de frio pero lo resisti y mire a Rojo el cual miraba a la nada por lo que pase mi mano por su mirada--Eoo, Mizuki llamando a Rojo desde tierra--Le dije mientras movia mi mano por su mirada
Reí un poco —Si, pero estaba tan atontado pensando en el combate que se me olvidó responder —reí nerviosamente—
—Pues dijiste que "alguien" más te amaba —reí— Empezaba a sentirme un poco celoso, me era bastante raro, pero en algún momento me pondría así, sacudí la cabeza en un intento (exitoso) de despejarme ese pensamiento de la mente
—Oh, parece que tenemos un triángulo amoroso —comenté a Maractus, pues sabía que a Serperior le era indiferente aquel asunto. En realidad, a mí tampoco me quitaba el sueño, pero me encontraba lo suficientemente aburrido como prestar atención a la parejita debajo nuestro. No habían advertido nuestras presencias.
Miré a Rojo con cara de aguafiestas--Si, era el, pensaba que podia divertirme un poco mas viendote celoso--le dije sonriendo
Reí un poco —Típico, Typhlosion es un completo antisocial —comenté— Pero en algún momento un Pokémon demuestra afecto a su entrenador a su manera, así que es cuestión de tiempo
Si, en Typholsion hay dos maneras de demostrar cariño: Quemarte viva o animarte cuando estas triste--Le dije sonriendo