Asentía. ---Exacto. Explícame.--le pedí mientras me quitaba las gafas de vuelo y las dejaba a un lado
Mi cabeza estaba enterrada en la arena, no se qué demonios había ocurrido... (Literalmente, mala onda GL no debiste borrar el tema de la Plataforma) —Auuuch...—Escupí y limpié la arena de mi rostro para ver que me encontraba en una bonita isla. Me pregunté como es que había llegado hasta aquí. Esas aves nos habían traído, ¿no?—¿Ya todo acabó...?
Típico en el sexo contrario... Pero eso me es perfecto... Me acerqué más a él, hasta sentarme en sus piernas. --Me sorprende...
Al terminar de volver a vendarme nuevamente salí del interior de la isla, quería comprobar si Ukita ya había aparecido y si.. allí estaba totalmente perdido.. me acerqué lentamente a el, no tenia mucha prisa —¿Perdido peque?
—No estoy de broma viejo... espera... ¡Dante!—De un brinco salté a abrazarlo, por fin estábamos sin prisas. Creo que todo había acabado. —Hermano, ¿qué paso, murió la Entidad, ya estamos a salvo?
— Sí.. murió Entidad así que podemos estar mas tranquilos — dije riendo, siempre lleno de energías y eso que no había tomado Friz!
Intenté aguantarme la risa. --Está bien, empecemos. Pobre... Es más inocente que un niño pequeño. --Sólo una cosa... ¿Te harás responsable, no?
—¡QUÉ-BUENA-ONDA!—me lancé sobre él y lo apapaché como hace tiempo no lo hacía, no quería llenarlo de preguntas... supongo que lo mejor era dejar que todo fluya.—Te extrañé viejo...
— ¿Cuanto tiempo me fui? — le pregunte tambien abrazandolo realmente deseaba que los problemas cesaran pero ese mensaje me tenía preocupado, esperaba que él no lo hubiera visto
(xDDDDDDDDD Eso es épico) --Más te vale... Pasé mis manos bajo su camisa, y las conducía hasta su pecho. Luego, simplemente apoyé mi cabeza en su hombro, de momento
(buenas noches xD espero que mi plan funcione... ;3) Lo sospechaba... --Espero que no seas bueno sólo en las batallas.-- le dije pasando a su cuello
—¿Estas de broma...? Quizás ellos sepan decírtelo.—Tomé las pokeballs de los 3 pokémon que conocían a Dante, los otros creían que era un entrenador solitario, un pequeño que iba por donde sea. Salieron el pequeño Bulbasaur, el que era rudo... el cerrado y desconfiado. No podía olvidar que el inicial de este muchacho, Dante, había sido su primer amigo, él le hizo confiar en los humanos. Ahora era un Venasaur Luego estaba Elekid, de seguro recordaba la cara de risa del hermano mayor cuando un pequeño y loco muchachito se atrevió a enfrentarlo. Ahora era un Electivire. Y finalmente Larvitar, la pequeña vanidosa que no había cambiado en lo absoluto, ella quería a Dante tanto como los otros, no dudó en saltar a abrazarlo.