Isla Artistas

Tema en 'Rutas' iniciado por MrJake, 24 Abril 2014.

Cargando...
  1.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    El silencio del mar y del barco alejándose fue lo único que quedó en la Isla.

    Después de aquel extraño suceso fueron teletransportados allí por Gardevoir. Mimi, aunque no se hallaba en la sala de reuniones, también se hallaba allí, entre ellos, sana y salva en apariencia. Pero estaba pálida e histérica.

    —¿¡Qué mierda ha sido eso!?—gritó cuando el barco de Erwin y Farrow se alejó en la distancia.

    Se sujetaba el cuello con una mano y estaba mortalmente pálida, con los ojos tan abiertos que parecían poder escaparse de sus cuencas. Temorosos, aterrados, temblaban... de la misma forma que lo hacía ella.

    —¡Estaba con Ellie en el módulo Sur cuando de pronto escapó de su celda y me echó las manos al cuello!—exclamó nerviosa—. ¡Me levantó del suelo con una mano! ¿¡Desde cuando tiene tanta fuerza?!

    >>Pensé que estaba furiosa por lo que le dije pero su rostro... su rostro parecía no tener vida. Estaba ida, como si alguien la estuviese obligando a actúar.

    >>Logré escapar y me oculté en los Archivos y entonces empecé a escuchar disparos y gritos y... y... ¡había sangre por todas partes!

    No, la calma brillaba por su ausencia en su semblante y sus palabras.

    Temblando con violencia Mimi agachó la mirada, abrazándose a sí misma con más fuerza. Cuando apartó las manos de su cuello, dejó ver unas marcas rojizas grabadas en su piel. Definitivamente era la marca de una mano.

    Su tono perdió fuerza. Parecía aterrada, asustada y en estado de shock. En aquella joven temblorosa no quedaba rastro de la joven y obstinada Mimiko Honda.

    Su mirada se ensombreció, su tono de voz fue poco más que un hilo.

    —... ¿Qué mierda fue... eso?
     
    • Espeluznante x 5
    • Adorable x 1
    • Fangirl x 1
    • Gracioso x 1
    • Sad x 1
  2.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,601
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    Todo iba de perlas. Emi, Ian, desgraciado no te me escaparás, y Hubert se encargaron de todo lo que era el caso en sus golpes finales. Acertaron como si fueran una lluvia de golpe aéreo y todos tuvieran un ratio crítico de cinco. ¡De verdad esos tres se lucieron! Había sido un maravilloso despliegue de capacidad mental y de deducciones.

    Pero cuando todo estaba yendo de lo más perfecto comenzó: Los reos comenzaron a huir de sus celdas y en poco comenzaron... Comenzaron a matarse los unos a los otros como si fueran salvajes. Como si todo ese instinto dormido de épocas antiguas fuese lo único que dominase y valiese.

    Finalmente todo acabó cuando una Gardevoir utilizó teletransporte para conducirnos hacia afuera de la prisión y hacernos tomar el barco.

    La situación estaba jodidamente tensa entre nosotros. Creo que ninguno al despertar, no es mi caso pues no dormí, se imaginaría que vería esa escena al final del día. Hombres y mujeres asesinándose fortuitamente entre sí... Creo que no estaba listo para eso. Quería vomitar de solo recordar las imágenes vistas allá, bajar en Cobalion a repartir leches o lo que sea ¡Maldita sea! ¿P-Por qué tuvo que pasar así?

    Pero ahora no me podía poner a pensar en mí, ¿qué había de Talía? E-Ella era una niña peque-

    —¿¡Qué mierda ha sido eso!?

    Le dirigí mi mirada al origen de ese grito y ahí fue cuando me encontré con ella: Mimi. Aterrorizada, temblorosa; Débil. Definitivamente ella había tenido oportunidad de ver el escenario desde primera persona y era quien estaba más afectada del grupo. Ella era sensible, los cambios repentinos no le venían bien y a pesar de todo... Seguía siendo una niñita rica en su burbuja.

    Y por eso, pese a nuestra situación de ahora, decidí acercarme rápido a ella. Su mano, ensangrentada, fue de inmediato cubierta por las dos mías. Mis ojos se fijaron en los suyos, perdidos; shockeados.

    —Mimi... Estoy contigo.

    No se me ocurrió nada más que decir. No sabía si esto funcionaría, pero de verdad mi cuerpo y mente me exigieron salir disparado hacia ella, tragar todos los sentimientos que tenía y cuidarle. ¿Por qué? Porque a pesar de todo... Somos amigos... A pesar de todo, había cariño.

    Todo salió mejor de lo que pensaba para tener mi momento de bakashipping :]
     
    Última edición: 2 Diciembre 2018
    • Fangirl Fangirl x 9
    • Adorable Adorable x 1
  3.  
    Nyxbel

    Nyxbel ♣ El Orgen ♣ Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    13 Enero 2016
    Mensajes:
    2,456
    Pluma de
    Escritor
    Orgen

    No pasó mucho tiempo de presionar mucho más a Bert cuando un suceso extraño ocurrió, hackearon una de las pantallas del lugar y amenazaban a Bert, con lo que caso seguido, comenzó una algarabía dentro del complejo y Gardevoir tuvo que sacarnos de allí en un apuro. Al volver a pestañear nos encontrabamos en Islas Artistas, Aplha se encontraba dándole su apoyo a Mimi Honda, la chica de verdad se veía afectada mentalmente por el suceso.
    Para no incomodarla con mi presencia simplemente me alejé del lugar y me acerqué a Devan y Nikolah.
    —Oigan ¿están bien? —les pregunté, mientras observaba a Chespin corretear a un Pelipper.

    Tuvimos una batalla contra dicho Pelipper, y una vez lo derrotó observé una energía extraña surgiendo de Chespin, y éste comenzó a brillar.
    —¿Que sucede? —preguntaba
     
  4.  
    Factummale

    Factummale Straightn't

    Virgo
    Miembro desde:
    17 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,053
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Elisa Daroch.

    Caos. Solo eso podía describir los últimos minutos en la prisión Boceto. Recordaba perfectamente buscar reunirme con los otros holders, el ambiente se había comenzado a sentir pesado, sofocante, como una carga sobre mis hombros, pero eso no me detenía de mi misión de encontrarme con ellos. Al fin logré llegar donde mis compañeros, se veían nerviosos, pero orgullosos, nadie parecía sentir la misma pesadez del lugar.

    Me quede con ellos hasta que comenzó. Llego como un dolor de cabeza, repentinamente y de forma desafortunada, la primera punzada fue un grito, la siguiente fui una alarma y le siguieron los disparos. Aleatorios, furtivos y sin arrepentimiento.

    Podía sentir los cuerpos sin vida caer a mi alrededor, podía escucharles desplomarse, pedir ayuda, podía sentir el olor de la pólvora provenir de las armas, ver el rojo saliendo de los presos, notar como algunos guardias trataban de detener lo que pasaba sin éxito.

    Pero eso no fue lo más importante de todo. Los veía a ellos. Mis ojos se abrieron con sorpresa, cubrí mi boca con la mano izquierda (ya que la otra se encargaba de mantener a Mimikyu), di pasos atrás, alejándome de todo lo que pasaba. Podía ver a Blaise gritarle a su cuerpo en el suelo, a Ellie llorar de rodillas mientras preguntaba el porqué. Todos se detenían frente a cuerpos inertes, trataban de moverlos, levantaros. pedían explicaciones, miraban asustados, aterrorizados. Había visto la mirada de quien no se arrepiente por lo que hizo, pero eso había cambiado, la arrogancia, la confianza, la felicidad de saber que la condena terminaría se desvanecía.

    Estaban muertos.

    No pude evitarlo, mis ojos se aguaron, mi estomago se revolvió. Esto no podía ser. El lugar apestaba a sangre, los fantasmas trataban de comunicarse con otros vivos, pero era inútil. Las lágrimas comenzaron a caer, di un paso atrás tratando de alejarme de todo, por un momento sentí que podría vomitar el almuerzo, deseé que fuese otra pesadilla, deseé despertar y encontrarme en mi cama en Lavacalda, ir corriendo donde mis padres, dormir en medio de la cama. Pero eso no iba a pasar.

    Esto era real. Ellos estaban muertos. Atrapados en el peor castigo de todos, el limbo. Sus almas se quedarían en el lugar donde murieron, hasta cumplir la nueva condena que el destino les había impuesto.

    Lo último que supe es que estaba de regreso en la isla. Me dejé caer de rodillas al suelo, liberando la tensión en mis músculos y tomando grandes bocanadas de aire, el peso anterior me abandonaba lentamente y las lágrimas se sentían totalmente libres. Solo necesitaba unos minutos para terminar de calmarme y meditar en todo lo que había ocurrido en ese lugar.

    Drama who?! i don't know her!!

    Sabiamos que este día llegaría, sabíamos que me gustan los traumas y ser mala con todos, así que boom bitch.
     
    Última edición: 2 Diciembre 2018
    • Sad Sad x 3
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Espeluznante Espeluznante x 2
    • Me gusta Me gusta x 1
  5.  
    Nyxbel

    Nyxbel ♣ El Orgen ♣ Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    13 Enero 2016
    Mensajes:
    2,456
    Pluma de
    Escritor
    Orgen

    Sin esperarlo, luego de ese enfrentamiento, Chespin evolucionó a Quilladin.
    —Enhorabuena —dije, mientras abracé a Devan de la emoción.
    —¿Quieres batallar amigo? —le propuse, no obstante, el ambiente oscuro era más tenso que las ganas de combatir. Todos estaban realmente afectados por lo que acababan de observar y yo seguía normal. ¿Acaso había algo malo en mi?

    No, seguramente no. Quizá, solo se debía al hecho de que desde pequeño estoy acostumbrado a ver el lado más oscuro de la vida; secuestros, asesinatos, criminales haciendo y deshaciendo a su antojo. Observaba a todos y no podía evitar incomodarme con ellos, me sentía diferente al resto, en ese aspecto no sé si ya estaba fuera de mis tornillos o realmente era maduro en ver lo sucedido como un simple causa-efecto de la vida.
     
    Última edición: 3 Diciembre 2018
    • KHÉ? KHÉ? x 2
    • Gracioso Gracioso x 1
  6.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,861
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    Toda la euforia que empecé al sentir mientras Ian, Hubert y yo desvelamos los secretos del jefe pronto se desvaneció para pasar a sentir pánico. Sí, pánico era una buena palabra para definir como me estaba sintiendo.

    Todo lo de Justice... no tuve tiempo de procesarlo, ver a los presos cogiendo armas y matándose entre sí. Aquello... aquello ocupó mi mente por totalidad. Quería cerrar los ojos, quería tapármelos, hacer que de alguna manera aquello no existiese, pero no podía. No podía moverme y lo único que pude hacer era ver toda la escena con ojos desencajados.

    Cuando me quise dar cuenta, ya estaba en la orilla de las Islas Artistas.

    Dante.

    En aquel momento el único nombre que me vino a la mente fue el suyo. Estaba asustada y lo único que quería era que el chico apareciese para abrazarme y hacerme sentir mejor, hacerme olvidar todo aquello que había presenciado.

    Pero él no estaba ahí para abrazarme.

    Mimi estaba con Alpha, Effy y Hubert se tenían el uno al otro... y yo...

    Me dejé caer en la arena, hiperventilando. No supe que hacer, estaba asustada, me sentía sola y vulnerable. Mis ojos se anegaron en lágrimas y, escondiendo mi rostro entre las rodillas, solo pude llorar, asustada, como una niña pequeña.

    Hello bitches, yo también quería drama (?)

    Me desperté con la idea de ir a abrazar a effy porque era la persona que podía protegerla, pero me di cuenta que estaba Hubert ahí y que no quería entrometerme en el GoodAir soo yeah, más drama :'D
     
    • Fangirl Fangirl x 5
    • Sad Sad x 4
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    —Alpha...

    Sentí el nudo acrecentándose en ni garganta, prieto, y mis ojos vidriosos y aguados... Me alegraba. Me alegraba saber que estaba sano y salvo a pesar de todo.

    Dejé que tomase mi mano porque su calidez me reconfortó. Ni siquiera hice ademán alguno por tratar de alejarla. Mi mano solo se quedó entre las suyas, apretándola. Devolviéndole con debilidad aquel cálido gesto. Sentía que no tenía fuerzas para apretar más.

    Aliviada en el fondo por tenerle ahí, saber que estaba vivo, que no había sufrido el mismo destino que los presos de los distintos módulos acepté su apoyo de buen grado. Pero no estaba pensando con claridad. Porque si estuviese en mí jamás le hubiese dejado tomar mi mano.

    Él y yo no éramos nada. Ni siquiera amigos. Yo no quería tener nada más que ver con él...

    Y aún así me reconfortaba. No podía odiarle por mucho que quisiera creer que sí. Y aunque mi resentimiento y mi orgullo eran fuertes, su presencia y su apoyo me aliviaron. Y me sentí estúpida por pensar que podría querer sacarlo de mi vida.

    Amigos... ¿éramos amigos? ¿Podíamos serlo a pesar de todo? No estaba segura de nada.

    Aún me dolía el cuello. Aún aprecían en mi mente las imágenes horribles que tuve que presenciar mientras luchaba por escapar del módulo sur. Raiden había salido de su lujo-ball en cuanto pudo y me ayudó en mi huida pero... eso no cambiaba nada. ¡No entendía nada! ¡Mi mente era un completo caos! ¡¿Qué pasó con todos los reos?!

    Ellie... Sus manos heladas sobre mi cuello... Sus ojos vacíos... La sensación de falta de oxígeno...


    Por primera vez en mucho tiempo sentí auténtico miedo a la muerte. Me estaba quedando sin aire y a punto de desfallecer cuando logré patearla. Y Raiden salió en mi ayuda. Si no lo hubiera hecho... Yo...

    No quería que Alpha me viese llorar. Ya no. Me prometí que no volvería a hacerlo. De modo que hundí mi rostro en su hombro, abrumaba, asustada. Me sentía minúscula. Como una niña temerosa por alguna pesadilla en mitad de la noche.

    Pero una pesadilla era la mejor forma de describirlo.

    Y entonces, para hacer aún peor las cosas, procedente de algún lugar de la playa escuché sollozos ahogados. Una voz suave entre el grupo de Holders congregados. Escucharla me hizo alzar el rostro y buscar su procedencia. Y cuando la vi, me di cuenta de que también estaba allí, sana y salva y de que ya no podía contener las lágrimas. El nudo en mi garganta se hizo más fuerte.

    Nunca había soportado verla llorar.

    Emily.

    Algo simplemente se revolvía dentro de mí cuando la sonrisa de Emily desaparecía. Esa sonrisa tan brillante, tan pura, que tan felices hacía a todos a su alrededor... Sumado a todo lo que había pasado fue como si me dieran una patada en el estómago.

    Tenía a Alpha a mi lado y me sentía mejor, quizás... no podía describir como me sentía con exactitud. Tenía miedo y estaba temblando. Pero no era la única que lo había pasado horrible.

    Me di cuenta de que no podía quedarme allí y solté la mano de Alpha. Liberé sus dedos de los míos y corrí hasta ella tanto como me permitieron los pies. Y la abracé. De rodillas en el suelo, sobre la arena de la playa.

    Simplemente la abracé con todas las fuerzas de las que fui capaz entonces.

    Quería reconfortarla de alguna forma, tanto como ella lo había hecho conmigo tantas veces. Quería que se diera cuenta de que no estaba sola... como me hizo darme cuenta a mí.

    —Emily...—la llamé sollozante, hundiendo mi rostro en su hombro. Hice lo imposible por contener las lágrimas, pero fue completamente inútil. Apreté mis manos en su espalda—. Te dejé sola en la mansión, te dejé sola en la prisión... ¡Si te hubiese pasado algo nunca hubiese podido perdonármelo!

    >>Me dijiste que si solo me sentía bien contigo te quedarías conmigo siempre—sollocé en su oído—. Tú también... Me quedaré contigo siempre ¿entiendes? No pienses que voy a volver a dejarte sola.

    Íbamos a hablar después del caso. Pretendía decírselo. Pero no pretendía decírselo de esa forma.

    ¿Esto es simbólico de alguna manera? Sí, sí que lo es (?)
    Dw babe, Mimi no iba a dejarte ahí llorando a no ser que se muriese.
     
    • Fangirl Fangirl x 8
    • Ganador Ganador x 1
  8.  
    Nyxbel

    Nyxbel ♣ El Orgen ♣ Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    13 Enero 2016
    Mensajes:
    2,456
    Pluma de
    Escritor
    Orgen

    Observé a lo lejos a Emily sentada y no sabía si ir a reconfortarla o quedarme lejos. Yo, el que había sido un patán con ambas anteriormente, dudo que quisiesen tenerme cerca. No obstante, había cogido cariño a los holders, o al menos una parte de ellos.
    En este viaje conocí, congenié y aprendí con ellos bastante y estaba realmente agradecido y deseaba ayudarles de alguna forma.
    ¿Que hago? —pensaba, al parecer era el único que anteriormente había escuchado disparos, había vivido en carne propia la mas vil de los criminales y fue de niño que entonces había tomado una decisión que cambió mi vida y gracias a ello probablemente soy Holder hoy en Día.

    Me acerqué poco a poco a Emily.
    —Oye, no estas sola. Todos están pasando por lo que tú pasaste. —no esperaba que me respondiera; solo me senté a su lado e intentaba que sintiera que tenía a alguien ahí. —Vale, no está malo llorar. Hasta yo lo hago cuando recuerdo las cosas malas de lo que son capaces los seres humanos. —le dije y luego dejé que el silencio subiera su volumen.

    Mimi se dio cuenta y vino a su encuentro, al observarla, y ella me vio con Emily simplemente asentí a Mimi con la cabeza para que viniera pronto y le dije a Emily.
    —Creo que tendrás mejor compañía, nos vemos. —y acto seguido me levanté y me dirigí hasta Alpha, el cual parecía en shock también.
    —Oye amigo, ¿te encuentras bien? —le pregunté.
     
    • Adorable Adorable x 5
  9.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,861
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    Pronto escuché una voz difusa cerca de mi posición. Quise levantar la cabeza y ver quien era, agradecerle sus palabras aunque no las entendiese, pero fui incapaz. El peso de toda la situación me sobrepuso, no había nada que pudiese hacerme reaccionar en ese momento.

    Quizás...

    "Emily..."

    Había una voz, una voz que no importaba qué siempre la reconocería. No había manera de que no pudiese escuchar esa voz, de que no pudiese reconocer lo que dijese. Mi cuerpo reaccionó casi por instinto, tranquilizándose levemente para entender lo que ella me decía. Sentí que su voz me calmaba, saber que estaba ahí me tranquilizaba.

    Siempre era yo la que intentaba ayudar a Mimi, yo quería que no sufriese... no pensé que yo también la necesitaba a ella para no sufrir.

    Sentí que poco a poco mis sollozos se calmaron, mi respiración volvía a ser normal. Con lentitud, con extrema lentitud, me moví, rodeando a la chica con mis propios brazos también, escondiendo mi rostro en su hombro.

    —L-lo siento... —murmuré, con un hilo de voz, incapaz de decir otra cosa que no fuese aquello—. L-lo siento... t-tanto...

    No tengo nada en contra tuya Nyx, que conste, y gracias por acercarte a mi chica pero my Mimily feels <3
     
    • Fangirl Fangirl x 6
    • Adorable Adorable x 2
  10.  
    Morde

    Morde Dragón con caverna

    Sagitario
    Miembro desde:
    10 Mayo 2015
    Mensajes:
    1,092
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    No entendí nada de lo que había pasado, solo que hubo una refriega y que fuimos transportados a los barcos y, luego, de vuelta a la isla. El caso estaba resuelto, pero, lejos de ir todo bien, el caos se había apoderado del lugar.

    Oigan ¿están bien?
    — Sí... creo.

    Lo cierto era que notaba algo raro en una Pokéball, pero no le di importancia. También había notado el abrazo de Orgen, que parecía feliz y después preguntó:

    —¿Quieres batallar amigo?
    Será mejor salir de la isla antes —respondí.

    En ese momento, Noibat se salió de su Pokéball y se me quedó mirando.

    — ¿Qué ocurre? —le pregunté. Y se puso a chillar.

    Pero esta vez era distinto. De repente, su chillido dejó paso a un brillo intenso. Y se convirtió en el rugido de un Noivern.

    — Noivern... —aunque no lo mostraba hacia el exterior, estaba maravillado.

    Le acaricié en la cara y me hizo señas para que subiera. Le hice caso y comenzó a batir sus ahora poderosas alas y a subir. Estuvimos pocos minutos volando... pero fueron unos minutos intensos. En mi rostro había una sonrisa dibujada cuando Noivern aterrizó.

    — No tengo palabras... —murmuré. Noivern volvió a rugir. Pero era un rugido de cariño, y no del pánico que caracterizaba a Noibat.

    Primera vez que Devan muestra algún sentimiento :3
     
    Última edición: 3 Diciembre 2018
    • KHÉ? KHÉ? x 1
  11.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,601
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    Su calor... Su calor era reconfortante.

    Mis latidos lentamente habían descendido a su ritmo normal. Me había tranquilizado al menos físicamente después de todo lo ocurrido gracias a tener el cuerpo de Mimi cerca mío.

    Pero nuestro tiempo juntos fue efímero. Sentí como lentamente su mano se despegó de la mía, me había dejado manchado con la sangre, y luego su cuerpo era el que se alejaba. Todo pasó lento.

    M-Mimi...

    No quería que se alejase. De verdad no ahora, pero tuve que comprenderlo. Cuando pude notarlo ella estaba pegada a Emily, quien lloraba en silencio en la arena de la playa. Era su amiga, quizás su mejor amiga, y lo normal es que se encontrase dispuesta a ir a consolarle al igual que yo fui hacia ella. Sí, definitivamente está bien... Pero creo que para mí no.

    Y fue Orgen quien me sacó de mis pensamientos. No se veía muy afectado. Es más, se veía con esa misma expresión boba de siempre.

    —Tío, no lo sé—Me dejé caer en la arena de inmediato, derrotado. Las imágenes empezaban a venir pronto a mi cabeza y otro miedo empezaba a aparecer. Sabía que reviviría noche a noche el suceso gracias al desgraciado de Darkrai.—. Esto... Ha sido mucho en un día... Creo que no podría decirte nada con certeza ahora mismo, ¿sabes?

    Miré hacia la costa lentamente a cada uno de los holders.

    >>Dime, Ian, ¿tú estás bien?
     
    Última edición: 3 Diciembre 2018
    • Fangirl Fangirl x 7
    • Me gusta Me gusta x 1
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
  12.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    Vaya, mis investigaciones no estaban llevando a mucho con el Chatot ese. Dejé que Alpha se ocupara, pues la corrida había hecho que el dolor en mi pierna comenzara a latir, y podía sentir como el bálsamo que la enfermera me había aplicado estaba perdiendo efecto. Me quedé en la entrada del módulo y me senté, con Mimo al lado, revisando de nuevo todo lo que habíamos encontrado. Al parecer, el resto de los holders había avanzado bastante en la investigación, descubriendo varias pistas claves. Talía había contribuido también, lo cual me alegraba bastante. La niña no parecía muy dispuesta a ir por su cuenta apenas la conocí, pero ahora era toda una detective. Estaba hasta orgulloso, raro, siendo que la había conocido recién hoy. Decidí descansar un poco, para ver si el dolor se pasaba con el sueño. Así que cerré los ojos, con Mimo a mi lado, y me dispuse a dormitar.

    ...

    El sonido de gente gritando me despertó. Extrañado y con sueño, me incorporé, mirando alrededor, confundido. Había ruido en el patio. Me dirigí hacia allí, sin poder ver bien, debido al sueño. Y allí el infierno se desató a mi alrededor. No podía discernir nada de lo que ocurría. Tan solo veía figuras borrosas, corriendo de un lado al otro. Ruidos fuertes, chispazos que se colaban por el rabillo de mis ojos, el color rojo por todas partes. La gente me ignoraba, pasando a mi lado, golpeando mi hombro, sin prestarme atención. Un arma se disparó cerca de mi oreja, haciendo que todo lo que pudiera escuchar del lado izquierda se convirtiera en un pitido. Pude sentir el sabor de la pólvora en mis labios. Yo no me movía, estaba congelado en mi sitio. Alguien se voló la cabeza al frente mío, sus restos manchándome la cara. Esa gente no tenía rostros, eran simples borrones que iban desapareciendo a medida que los chispazos se colaban en la escena, cayendo como moscas ante un insecticida, una a una. Gritos, gritos, gritos. Mimo no imitaba a nadie, se encontraba entre mis piernas, chillando asustado. Yo no respondía. Él mismo volvió a meterse a su pokéball, temblando hasta la médula. Disparos, gritos, sangre. Eso era todo lo que podía sentir a mi alrededor. Y luego, pude sentir el silencio.

    El silencio de un mar calmado, el silencio de una playa desolada. No sabía lo que había pasado, me encontraba de cara al mar, mirando sus suaves olas bañar la arena de la costa. Tenía mucha sangre en el cuerpo, aunque ni una sola mancha procedía de mí. Me quedé contemplando la luz reflejarse en el agua, cristalizándola. Bueno, al menos sabía que no había muerto. Toda esa gente a mi alrededor lo estaba. Miré detrás mío. Todos se consolaban, todos se abrazaban. Nadie estaba solo. Yo me sentía desconectado de aquella imagen. Era incluso mucho más irreal que toda la matanza que había presenciado hace segundos. Parecían...una familia. Bastante disfuncional, por lo que había escuchado, pero una familia al fin y al cabo. Yo allí estaba completamente en pérdida, como un extranjero en un país demasiado lejano de su tierra. Volvía a estar solo.

    Pero no estaba solo del todo. Escuché sollozos detrás mío. Una chica se encontraba de rodillas, al parecer, hiperventilándose. Y mi compañera tampoco parecía tener a nadie cerca. Todavía podía hacer algo, aunque fuera mínimo. Así que me dirigí hacia donde estaba Talía y de improviso, la volví a alzar en mis brazos y la coloqué de vuelta sobre mis hombros, mientras le sonreía, lo más tranquilizador que podía en esa situación. Con la niña encima, me dirigí hacia dónde la muchacha rubia estaba sollozando y me senté al lado, cruzando las piernas. Me quedé un rato en silencio, sin saber que hacer. Cada tanto, la miraba, como queriendo descifrar cual sería la mejor manera de acercarse. De pronto, se me ocurrió una idea. Sacó mi armónica del bolsillo, y tomando valor por lo que iba a hacer, me la llevé a la boca, dejando que el aire que escapaba de ella le diera vida al instrumento. No tenía ninguna canción en mente, sino que iba dejando que el mismo paisaje me inspirara. Cerré los ojos, y las notas fueron saliendo solas. Tal vez me ligara una cachetada o una queja, tal vez estaba interrumpiendo un momento, pero lamentablemente, no conocía el mejor método para hacer sentir mejor a alguien que había visto una masacre con sus propios ojos. Solo podía ofrecer mi compañía y mi música.

    Esta es la canción, por si alguien se pregunta :D Nostalgia pura

     
    • Ganador Ganador x 4
    • Adorable Adorable x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
  13.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Emily estaba aterrada y en estado de shock. Sentí mi corazón quebrarse al verla así.

    La abracé con más fuerza, queriéndole trasmitirle que estaba bien y que no debía preocuparse. No quería preocuparla. No quería que llorase. Yo solo quería ver a Emily feliz.

    Maldije todo lo que había pasado.

    Desde el mensaje de Farrow hasta aquella matanza salida de una película de terror.

    —No seas tonta...—susurré, sollozante aún— ¿por qué te disculpas? ¿Por Ellie? Claro que fue horrible que la zorra de Ellie estuviese a punto de ahogarme pero... no es tu culpa.

    No. Claro que no lo era. Yo ni siquiera era del todo consciente de lo que había pasado en su totalidad. Parecían retazos de un extraño sueño. Ni siquiera parecía... real.

    Pero sabía que no era culpa de ninguno de los presentes.

    >>Nada de lo que ha pasado lo es—continué, con un tono bajo y suave, acariciando su espalda con mis manos— No tengo idea de que es lo que ha pasado y de qué demonios les dio a los presos para volverse locos, pero... estamos todos vivos y eso es lo único que importa.

    Guardé silencio durante unos segundos y cerré los ojos. Vivos. Si lo pensaba, nuestras vidas había estado en juego muchas más veces de las que imaginaba. Ser Holder... no era la dedicación de cuento de hadas y felicidad que pintaban en la televisión y las revistas.

    Y aún así no estaba arrepentida de nada.

    —¿Recuerdas?—le pregunté a Emily con suavidad, subiendo mis manos por su espalda hasta su pelo. Siempre había adorado el cabello de Emily—. La última vez también terminamos llorando en una isla. Y fue mi culpa por todo lo que pasó con Lambda. Espero que no se vuelva costumbre.

    Reí. Fue una risa pequeña, entre lágrimas. Un intento de aliviar la tensión y el miedo que ella sentía. Que sentíamos ambas. Emily me calmaba. Siempre lo había hecho. Y ese abrazo fue terapeútico para ambas.

    Sentía, en aquel momento, que tenía muchas cosas que decirle. Más de las que podría pensar. Todo lo que tenía que agradecerle. Que estuviera conmigo, que se quedase a mi lado a pesar de que podía ser un auténtico dolor de cabeza a veces. Que me comprendiese como nadie sabía hacerlo.

    Que no me dejase sola.

    Yo... solo era sincera cuando las cosas que decía me importaban con tal intensidad que ni mi orgullo me permitía negarlas.

    Esa fue una de esas veces.

    >>Te... quiero mucho, Emily—dije honestamente, pero no la miré. Solo hundí mi rostro aún más en su hombro—. Muchísimo. No tienes idea de cuanto...
     
    • Fangirl Fangirl x 7
    • Adorable Adorable x 2
  14.  
    Bruno TDF

    Bruno TDF Usuario VIP

    Libra
    Miembro desde:
    9 Octubre 2012
    Mensajes:
    5,541
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Hubert

    Ian y Farrow dominaron la parte final del interrogatorio a Albert y reconstruyeron los hechos que habían acontecido antes, durante y después del asesinato. Tener al culpable en nuestras manos me hizo sentir una mezcla de alivio y tensión, puesto que mi sospecha había sido acertada, pero eso implicaba muchas complicaciones. El jefe de la CSG no sólo tenía una vasta influencia debido a su posición, sino que también el jefe máximo de la misteriosa organización P.A.M. Este grupo dominaba mucho más de lo que podíamos imaginar pero… Si tanto era el poder de Albert, si era él quien decidía qué se investigaba… ¿Por qué permitió que nos involucráramos en los tres casos anteriores, que arrojaban a la luz la existencia del Proyecto de Alteración Molecular?

    Como respondiendo a mis interrogantes, el monitor de la sala de reuniones se encendió, tomándonos a todos por sorpresa, incluido al jefe Albert. Allí se presentó ante nosotros, que no podíamos salir del estupor, una figura inidentificable que se hacía llamar Justice. El responsable que nos llevó a investigar el caso contaminado, el caso imaginario y el truco o caso; aquel que movió los hilos necesarios para que expusiéramos al eslabón final de P.A.M., el propio Albert. Él mostró que tenía la prueba final para incriminarlo pero, lejos de ir por las vías convencionales… tomó la justicia de un modo sanguinario.

    De pronto, me encontré siguiendo a todos los demás al despacho del jefe de la CSG. Recuerdo que en ese momento distinguí la figura de Effy, quien al parecer estuvo escuchando la reunión desde la sombras. Sorprendido y preocupado por la situación, mi único impulso fue tomarla de la mano y llevarla conmigo hacia la planta superior, donde nos dimos cuenta de la masacre que se estaba produciendo entre los presos. Los prismáticos no hicieron falta para advertir la enorme mancha roja alrededor de la base de la torre, que auguraba los horrores más escabrosos, mientras el estallido de los disparos atravesaba el aire como una tormenta. Cuando los presos ingresaron al despacho, pude sentir cómo Serperior me cubría a mí y a Effy con su cola, en un valiente gesto protector. Tenso, afirmé el agarre de la mano de ella. Lo último que vi allí adentro, además del cadáver de Albert y los terribles ojos en blanco, fue a una Gardevoir y las olas del mar, al otro lado de la barandilla de un barco.



    El sonido de una armónica ayudó a quitarme de la cabeza aquellas imágenes. Volví a sentir las olas rompiéndose sobre la arena y la brisa que mecía la vegetación de la isla, mientras escuchaba llantos. Effy estaba a mi lado. Seguíamos tomados de la mano. Al verla allí, me coloqué frente a ella y la miré muy de cerca a los ojos, sin soltarla, y apoyé mi otra mano en su hombro.

    —Effy... Te… —empecé a decir. La tensión me complicaba el habla— ¿Te encuentras bien?
     
    • Adorable Adorable x 5
    • Fangirl Fangirl x 4
  15.  
    Factummale

    Factummale Straightn't

    Virgo
    Miembro desde:
    17 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,053
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Elisa Daroch

    Poco a poco comencé a sentir una nueva calma, Mimikyu había dejado mis brazos para apoyarse en mis rodillas, acariciando las mismas con la cabeza de su traje. Me abracé a mi misma, buscando reconfortarme, buscando el calor que sentía poco a poco me iba abandonando con solo pensar en lo que había ocurrido.

    Drifloon había bajado de mi cabello, ahora solo volaba a mi alrededor, buscando hacerme sentir mejor, pero no me sentía con la fuerza para abrazarla, solo me mantenía inmóvil, respirando con fuerza y dejando caer mis lágrimas, algunas caían en mi vestido, otras en mis piernas desnudas y unas pocas se perdieron en el disfraz de mi compañero.

    Hasta que escuché el dulce sonido de una armónica, poco a poco mi respiración se vio calmada, las lágrimas seguían su camino, pero ya no como una cascada de dolor, si no como un pequeño riachuelo, uno que necesitaba dejar su paso por mis mejillas hasta mi barbilla. Me limpié el rostro con la mano derecha, más tranquila. Quizá esto no era tan malo, podía ser solo la emoción del momento, podía ser mi mente jugando una mala pasada por la tensión. No tenía porque ser real, ¿verdad?

    Tomé una bocanada de aire, una relajada, una sonrisa amable se instalo en mis labios, suspiré en paz. Acaricie con mi mano a Mimikyu, agradecida por su esfuerzo por animarme y disculpándome por arruinar su traje, ya lo podría lavar luego. También le dedique una sonrisa de agradecimiento a Drifloon y abrí mis brazos para atraparla en un gesto de cariño. Agradeciendo todo lo que había hecho por mi.

    Me sentía mejor, más animada, aún tenía unas ligeras nauseas por todo lo ocurrido, pero ahora todo se sentía más tolerable que antes. Levanté la vista, dispuesta a agradecer a quién tocaba la música, pero mi rostro palideció de golpe, tragué en seco y solté a Drifloon de la impresión. Eso no había sido una mala pasada de mi cerebro, había sido real.

    Los cuerpos flotantes al rededor de mis compañeros lo confirmaban con una claridad inquietante. Un escalofrío me recorrió lo más profundo del cuerpo y volví a abrasarme a mi misma, un poco inquieta. una cosa era amar a los pokémon fantasma y otra era ver fantasmas de verdad. No estaba preparada para algo así.
     
    • Adorable Adorable x 6
    • Fangirl Fangirl x 2
  16.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Julio 2017
    Mensajes:
    2,109
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Nikolah Cruz

    Había dejado que las notas se fueran perdiendo en la lejanía del mar, rebotando en la arena. Había dejado de escuchar sollozos a mi lado, por lo que pensé que había logrado calmar a la chica (que al final era castaña, no rubia, era difícil ver con sangre en los ojos) que tenía a mi lado, lo cual me alegró. Cuando me giré al verla, pude darme cuenta de que me había equivocado. Me había mirado por unos segundos, y había palidecido de golpe, soltando a su pokémon y desviando su mirada, para volver a hacerse un ovillo con su cuerpo.

    Algo se cayó dentro mío, algo pesado. Lo único que había logrado era empeorar la situación. Apreté la mandíbula, y me rodée las piernas con los brazos, con cuidado para que Talía no cayera. Tenía la mirada perdida. No servía ni para resolver un caso, ni para hacer feliz a alguien. Pero no me iba rendir así como así. Tal vez mi presencia le molestaba, por algo. Tal vez fuera toda la sangre, a decir verdad. Así que tal vez lo mejor era dejarla sola. Y a Talía con ella, la verdad que tampoco fue tan sensible de mi parte tenerla sobre mis hombros todo este tiempo. Bajé a la niña, y estaba a punto de irme cuando se me ocurrió una idea. Rebuscando entre mi mochila, saqué algunos papeles de colores que siempre llevaba conmigo, que recogía de la calle o de lugares que visitaba. Sabía algo de origami, aunque había perdido un poco la práctica. Si bien hubiera sido lindo intentar hacer un pokémon con origami, lo más probable es que terminara pareciendo algún experimento biológico fallido. Así que me contenté por una flor. Una de color violeta para la castaña, y una de color celeste para Talía. Estaban medio feúchas, y había algunas partes bastante arrugadas, pero era lo mejor que podía hacer. Se las ofrecí con una sonrisa, dejándoselas al frente de cada una, y luego me fui de vuelta a la orilla del mar. Allí me senté de nuevo, con las piernas cruzadas, mientras la brisa me acariciaba el rostro.

    A pesar de todo lo que había pasado, estaba bastante pacífico allí.
     
    • Adorable Adorable x 8
  17.  
    Nami Roronoa

    Nami Roronoa The Gif Queen Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    7 Diciembre 2009
    Mensajes:
    3,026
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    En mi interior, había una fuerte mezcla de sentimientos. Todo había sucedido tan rápido, que mi cuerpo apenas si había tenido tiempo de registrar lo que ocurría a su alrededor. En un momento me encontraba afuera de la Sala de Reuniones, escuchando como los otros holders acorralaban a Bert como la rata mentirosa que era, y de repente el caos asaltó a la Prision Boceto por completo.

    Unos disparos dejaron mis oídos sordos por un momento, y apenas si registré lo que pasó a continuación. Milagrosamente, alguien tomó mi mano y me arrastró para que siguiera al resto del grupo; fue muy buena suerte, dicho sea de paso, pues tenía la sensación de que me habría quedado allí parada en shock hasta que fuese demasiado tarde. El caos que reinaba a nuestro alrededor me impedía ver con claridad quien me estaba llevando de la mano… pero noté como aquel largo pokémon tipo hierba cubría nuestras espaldas, como si fuese un gigantesco escudo verde, y la más débil de las sonrisas se formó en mi rostro. Incluso en estas situaciones en las que yo no podía reaccionar, él aparecía para salvarme…

    De un momento a otro, nos encontramos nuevamente en las arenas de Isla Artistas. Fue extraña la sensación de pasar del aire tóxico de aquel edificio lleno de malicia a la calmada brisa de la isla paradisíaca. Al parecer, un pokémon tipo psíquico había usado Teletransportación para llevarnos hasta allí.

    "Justice…" murmuré para mis adentros. Me preguntaba quién era, y qué era lo que estaba sucediendo lejos de aquí en estos momentos…

    Sentí la mano de Hubert colocarse sobre mi hombro, mientras que la otra seguía entrelazada con la mía. Levanté la mirada para verle directamente a los ojos; tenía una expresión muy seria, acorde a la tensa situación en la que nos encontrábamos. Sin embargo y a pesar de las circunstancias, le di una cálida sonrisa al joven entrenador pokémon.

    —Hubert… pues, podría decirse que sí… —sonreí—. No ha sido el reencuentro más ideal, pero… me alegro de haberte encontrado otra vez.
     
    • Fangirl Fangirl x 6
    • Adorable Adorable x 2
    • Me gusta Me gusta x 1
  18.  
    Nyxbel

    Nyxbel ♣ El Orgen ♣ Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    13 Enero 2016
    Mensajes:
    2,456
    Pluma de
    Escritor
    Orgen

    Todos estaban realmente afligidos y hasta mi amigo Alpha se encontraba en shock.
    —Alpha —le reclamé viéndole a los ojos. —Todos estamos bien amigo. Tranquilízate, por favor. —le dije, mientras le sujetaba de ambos hombros con mis manos.
    —Necesito que seas fuerte en estos momentos, tus compañeros lo necesitan. Ve a Mimi, observa a Emily. —le dije señalando con una mano y sujetándole con la otra y recordé cuando secuestraron a mi hermana.
    —Amigo, no te pido que seas de hierro; nadie lo es. —dije mientras respiraba hondo y mis ojos se aguaban al recordar el sufrimiento de mi pasado.
    —Pero aprendí a ser fuerte porque la vida me obligó a madurar en ese aspecto. —lo solté y me senté a su lado por un momento.
    —Créeme debemos enfrentar cosas peores probablemente, y el ser humano es despiadado y oscuro en su interior. —repliqué para señalar a Quilladin y continuar.
    —Pero ellos amigo, ellos son la razón de alegría en este mundo podrido y corrupto.
     
    • Adorable Adorable x 4
  19.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,601
    Pluma de
    Escritor
    Modo Ichigo Kurosaki: On

    Alpha Xenodis.

    Orgen me comenzó a hablar y su discurso realmente hizo efecto en mí. Ese discurso tan entusiasta me hizo levantarme de donde estaba y dejar aquella mirada perdida hacia la nada. Entonces sonreí. Sonreí genuinamente.

    —Tienes razón—Dije de inmediato, mi tono de voz era bajo.—. Todos están bien... ¡Aquí nadie está bien!—Le grité de inmediato. Sí, su discurso había hecho un efecto en mí: Romper el último hilo de cordura que me quedaba.—¿¡Tú crees que estamos bien!? ¡Míralas!—Apunté a Mimi y Emily. Estaba odiando ver así a dos personas que conocía, y sobre todo a Mimi que le apreciaba mucho.—¡Mírame, maldita sea!—Lo tomé de la ropa y lo levanté con un poco de violencia.—¡Tú eres el único idiota que se encuentra bien aquí!

    Y tras eso lo lancé nuevamente a la arena. Empecé a respirar muy agitado. Coloqué una mano en cada sien y cerré mis ojos por unos momentos. Las imágenes se repetían de inmediato, un poco menos vivas que antes y a mayor velocidad, pero el impacto era el mismo.

    —¡Tú no entiendes!—Saqué el esférico donde se encontraba Darkrai y furioso lo lancé hacia la arena. Fue tanta la fuerza que se llegó a hundir; si fuera tierra sólida fijo se rompería.—¡Tú solo viste eso una vez! ¿¡Sabes qué tengo que pasar yo!? ¡Llevo un mes viviendo pesadillas cada maldita vez que me voy a dormir por culpa de este hijo de perra! ¿¡Crees que eso es alegría!?—Seguía gritando, descontrolado. El shock se había convertido en ira.—¿¡Y sabes qué es lo que sigue!? ¡Ver esa maldita escena un millón de veces todos los días! ¡Cada maldita vez que necesite dormir veré como toda esa gente muere! ¡Veré esa escena repulsiva todos las veces que cierre mis putos ojos solo porque éste desgraciado no puede contenerse y me tiene bronca!
    >>¡Lo mejor que podrías hacer ahora es tomar una pokéball y volar directo a la mierda si quieres creer que todo está bien aquí!

    Y tras esas últimas palabras, agotado tanto física como mentalmente, me volví a desplomar en la arena, mirada perdida hacia la pokéball del Señor de las Pesadillas.

    >>Te detesto...
     
    • Sad Sad x 5
    • Ganador Ganador x 3
  20.  
    Nyxbel

    Nyxbel ♣ El Orgen ♣ Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    13 Enero 2016
    Mensajes:
    2,456
    Pluma de
    Escritor
    Orgen

    El estallido de de Alpha me tomó por sorpresa, la verdad lo que intentaba hacer me salió al revés, me empujó y caí sobre la arena de la Isla, entonces callado simplemente dejé que se desahogara. No contesté nada, pero tampoco le iba a volver a dirigir la palabra por ahora; era verdad, yo era el único además de Devan, calmado en el lugar. Pero tenía razón, así que me dirigí a Devan y le pregunté si gustaría llegar a un lugar sobre mi Pidove.

    —Oye amigo, ¿deseas ir hacia algún lugar? —le pregunté

    Morde respode y vámonos a óleo
     
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso