Irreal.

Irreal.

Mmm ojala logren entenderlo.

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.Irreal.
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by: sessxrin​

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Doy un paso y siento como una corriente eléctrica me recorre el cuerpo. Me quejó e intento de nuevo. Un hombre me dice “Tienes que coger un martillo, destruye el suelo” y sin más se va, perdiéndose entre la multitud. Observo el martillo en mi mano y luego a la gente a mí alrededor; todos están destruyendo el suelo, intentando no partir los pies de los demás en esas.

Confundida y extrañada lo hago, no sé porque, pero no quiero recibir otro corrientaso. Miró hacía atrás y alcanzo a ver el cielo anaranjado, con los pájaros cruzando por el cielo como puntos negros. Es el atardecer. Vuelvo a mi tarea pero algo en mi visión me deja perpleja.
Lo veo, por el rabillo del ojo. Unas llamas.

Volteo y me quedo parada observando como una casa se consume en llamas, oyendo los gritos horrorosos y espeluznantes de la gente al quemarse. Sin embargo lo más cruel e inhumano, es el mirar como otras personas no los dejan escapar, en realidad, los empujan adentro.
“¿Por qué hacen eso?” pregunto conmocionada. Una señora de entre la multitud se detiene y mira hacía al lugar con una fría indiferencia: “Los queman vivos, como cuando metes al agua hirviendo una gallina viva. Se los van a comer, para eso los asan” me dijo con una frialdad absoluta, como si hablara del clima. La miró choqueada e impresionada. La gente a mí alrededor no hace nada, sigue caminando normal, como si no observaran la escena horrorosa.

“debemos decirle a la policía” dije sin más. No se porque lo dije, eso sonó estúpido, pero fue lo único que me atreví a decir. “Hump” musitó la señora y siguió su camino.
Jadeo y aprieto la mandíbula, igual mis labios. Me los romperé de seguro. Corro e intento sacar de mi mente la asquerosa escena, arrancarme las neuronas con mis dedos, enterrar mi cerebro en la tierra, para nunca más volver a verlo.
Quiero ir a mi casa, quiero mi casa.

En el recorrido, corriendo con todas mis fuerzas, veo a una chica salir de una casa; es una compañera del colegio. Me detengo lentamente y me fijo en ella, sorprendida por el vestido de primera comunión que lleva puesto. Ella me sonríe y yo estoy a punto de volverme loca. Sigo corriendo, quiero mi casita.
Llego a la plaza. Me faltan unas tres cuadras. Miro por donde irme, no sé si por la calle o la carrera, pero decido irme por la calle, hay más luz y no es tan solo y peligroso. Pero un grupo de jóvenes con pancartas y armas me detienen, diciéndome: “no vayas por este lugar. Te mataran”

Jadeo de nuevo, pero la idea de estar en mi casa es más grande. No les hago caso y sigo. Llego a la esquina donde debo voltear y no veo nada inusual. Tal vez se equivocaron…
Retiro mi pensamiento al ver como unas personas salen de las casas, observándome como leones al ver una cebra.

El miedo se apodera de mí, pero intento mantener la calma. Las luces de los faroles iluminando la noche me baña, confundiéndome un poco.
Al rato, estoy en un segundo piso, viendo como todo a mí alrededor se vuelve negro.



Me despierto y la luz cegadora del sol me marea un poco. Me levanto con dificultad y me llevo la mano a la cabeza. Todo debió de ser un sueño, una horrible pesadilla. Sigo caminando y una punzada en la cabeza me deja aturdida, mientras intento sostenerme con el marco de hierro de la puerta. Con la visión borrosa veo a alguien, una persona que me recuerda la asquerosa pesadilla.
Asustada intento escapar, pero mis piernas se enredan y mi cabeza se golpea fuertemente con la baranda de la cama.

¿Estoy todavía soñando? o ¿lo de antes era real, y ahora estoy soñando? ¿Este es otro sueño, dentro de otro sueño y no he despertado? ¿Qué rayos esta sucediendo con mi cabeza?