Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

Hola aca estoy de nuevo subiendo mi fic, lo subi pero se me borró y me enojé muchio, ahora veo si se sube...






-Debe ser otra dimensión creada por sacerdotizas- murmura sorprendida, porque todo emanaba un aura pacífica. Mira al cielo y se sorprende. Su abuela le había contado historias sobre las estrellas, esas luces que por la noche se veían en el cielo, pero nunca las había visto. Hacia mucho tiempo que casi no se veían el Sol, la Luna y las estrellas, todo por el por el poder maligno que salía del reino de Naraku -Ya es de noche, que hermosas, así que estas son las estrellas- se recuesta en el pasto y se queda admirándolas, luego se duerme tranquilamente. Al amanecer es despertada por el billo y el calor del Sol y otra vez se sorprende. Eran muchas las cosas que ya no se veían o existían por culpa del malvado demonio.
Ya bien despierta decide recorrer el hermoso lugar, en su camino encuentra palntas medicinales.
-¡Que bien!- exclama feliz -Esta planta es para cicatrizar, esta para desinfectar, esta para disminuir el dolor, esta para convatir cualquier veneno, esta...- sigue por largo rato recogiéndolas, al ver que tiene un poco de toas, las envuelve en un paño y las guarda en su mochila.
Sigue su camino, como una niña pequeña, mirando con asombro todo. Estaba muy feliz, este lugar la hacia sentirse en paz y no recordar todos sus problemas. De tanto caminar se acerca a las oillas de un río que estaban pobladas por flores de todos los tamalos y colores. Nunca había visto flores, pero había escuchado de su belleza y exquisito aroma.


Aca se los dejo, me echan de la pc ToT Perdonen que es cortita, la proxima va a ser larga!

 

Inuyasha y Kagome en: "La profecía" 5

Aca volvi jeje, grax maginot por tu apoyo! Hoy si hay conti larga, no se si llego hasta que se encuentren... es que soy mala jaja


Se dedicó a pasearse entre ellas, oliendo sus aromas. Unas pequeñas flores le llamaron la atención, no eran muy hermosas o vistozas, pero su olor le encantó. Tomó unas cuantas y las molió en un pequeño motero que le servía para preparar medicinas. Colocó ese fino polvo en un recipiente que traia en su mochila, cuando se bañara sólo tendría que poner un poco del polvo en el agua y rociárselo, así tendría ese olor por varias horas.
Cuando se disponía a regresar a donde había estado antes, la espada Colmillo de Acero comenzó a latir en su mochila. La saco de ahi y volvió a guardae la funda, tomo la espada con la mano derecha, se colocó la mochila y el arco que había dejado en el suelo y se dispuso a seguir a la espada que parecía querer conducirla a algún lado.
Cuando la espada comenzó a latir, el joven hanyou que se encontraba sellado en el Árbol Sagrado reaccionó. Abrio los ojos, pero no podía moverse, ya que la flecha seguía allí.
La espada guió a Kagome hasta el Árbol Sagrado, allí había un chico sellado con una flecha que la miraba fijamente. En ese momento la espada dejó de latir y de ejercer la fuerza que la había llevado hasta allí.
Los dos se quedaron mirandose fijamente largo rato hasta que Kagome se atrevió a hablar, ella había visto al muchacho en sueños y había tenido una visión el día de su quinceavo cumpleaños. Había visto como una mujer vestida de sacerdotiza, toda de negro con la tez blanca e inexpresiva había disparado una flecha contra él dejándolo sellado en el árbol. La mujer era una sacerdotiza negra.
-¿Quién eres?- preguntó mientras lo apuntaba con la espada.
El joven de cabellos plateado, ojos ambarinos y orejas de perro no le respondió. Esto irritó a Kagome.
-Te he preguntado quién eres ¿Te dignarás a responderme?- le dice desafiante.
-¿Quién te crees tu para preguntarme eso?- le responmde con la misma actitud y una sonrisa de suficiencia.
-Soy Kagome Higurashi, ahora es tu turno-
-Inuyasha- dice sin quitarle los ojos de ensima.
-¿Inuyasha? Ese nombre lo había escuchado antes, pero no recuerdo donde... Ahora lo recuerdo, mi padre habúia dicho que el dueño de Colmillo de Acero se llamaba así- piensa Kagome.
-¿Higurashi? Ese apellido... Puede ser que esta chiquilla pertenezca al Templo Higurashi- piensa mientras la mira con detenimiento las ropas de la chica (un pequeño quimono sin magas por arriba de sus rodillas, se podía ver una calza corta debajo de él para que no se viera nada en alguna pelea. Era de color marrón y estaba muy gastado por el uso) -Esas no parecen ropas de sacerdotiza, además anda descalza, pero usa el arco y huele a hievas medicinales- piensa.
-¿Eres una sacerdotiza?- pregunta arrogante.
-Tal vez...- responde levantando sus hombros en señal de que no le importaba.
-No esperaré hasta que te decidas si lo eres o no. ¿Crees tener el poder suficiente poder para sacar la flecha?-
-¿Y qué gano al liberarte?-
-Que no te mate...- dice orgulloso.
-No me interesa, por mi puedes quedarte ahí todo lo que quieras- dice sin tomarle importancia, no le había gustado la forma en que él le habló, mientras se da vuelta para irse.
-¿O es que no te animas?- la reta.
-Eso ya lo veremos- guarda la espada, con la que había estado apuntado al joven, y sólo tarda unos segundos en recorrer la distancia que los separaba para quedar parada enfrente de él.
Kagome acerca su mano a la flecha tímidamente, pero es rechazada por el aura negra de la flecha. Ya más convencida, acerca de nuevo la mano a la flecha y purifica su aura. Cuando toca la flecha ésta desaparece, ella aprovecha y de un salto se dirige a las ramas de un árbol cercano y se acomoda ahó lista para escapar si él atacaba.
Inuyasha no le había quitado los ojos de ensima a Kagome, esa mujer lo intrigaba, se sorprendió por la velocidad que ella tenía y por el salto que había pegado apenas la flecha había desaparecido.
Los dos se quedaron mirando un largo rato analízámdose.
Kagome: -No debo fiarme, puede atacarme en cualquier momento. Pero no veo maldad en sus ojos, sólo tristeza y soledad. Además lo vi en mis visiones y sueño ¿Algo me tendrá deparado el destino con este joven? Y mirándolo bien, tiene unas orejas de perro bastante lindas, por lo que puedo deducir por su olor es un hanyou y el olor de su sangre es parecido a la de mi padre-
Inuyasha: -Esta mujer es bastante extraña, tiene poderes de sacerdotiza y además es del Templo Higurashi, pero no se viste como tal. Y su velocidad y agilidad no son normales. Su sangre tiene un olo particular, pero no pude ser él ¿De dónde habrá sacado a Colmillo de Acero? La espada fue sellada igual que yo...-
Kagome decide irse, no confia mucho en ese muchacho y le es mejor no arriesgarse. Rápidamente se pierde entre los árboles y se aleja del lugar saltando de árbol en árbol. Inuyasha la sigue, tratando de no ser descubierto , esa mujer tiene su espada y está decidido a recuprarla.
La joven se dirige hacia el río, se recuesta en las raíces de un árbol cercano para pensar en todo lo que había pasado. Se queda con los ojos cerrados por bastante tiempo.
-Ya sé que estás ahí Inuyasha, acércate y deja de espiarme-
Él baja del árbol y se sienta enfrente de ella a una distancia prudente.
-Yo no te estaba espiando niña- dice orgulloso.
-Mi nombre es Kagome... ¿Entonces qué hacías sobre ese ábol?- ya se estaba empezando a enojar.
-Tu tienes mi espada, no te puedo dejar ir hasta que me la des-
-¿Y piensas que te la daré?- grita muy enojada mientras se para con intenciones de irse.
-Puedo matarte si no me la das- él también se para.
-Quiero ver que lo intentes- lo desafía.
-Tu lo pediste- se prepara para atacarla con sus garras.
-¿Sabes...?- dice sin bajar la guardia -Yo podría sellarte, pero mis flechas no son como la que tenías, son de enegía pura. Nunca despertarás- poniendo una sonrisa cínica.
Inuyasha no dice nada, se cruza de brazos, no quiere que lo vuelvan a sellar, pero no va a reconocer la derrota.
-No si yo te mato primero-
-Si querías matarme ya lo habrías hecho hace rato-
Se produce un silencio incómodo y tenso en el cual los dos no se dejan de mirar desafiantes. El silencio es interrumpido cuando los estómagos de los dos comienzan a rugir, provocando la risa de ambos jóvenes.



Ya me cansé de escribir, posteen a ver si abrimos la pag 2...

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía" 5

Ana!!!!!!!!!!!!
Xdon por no postear...... (siempre digo lo mismo)
Pero k sepas k cuando puedo sigo tu fic jeje..... WEEEeeee por fin Inu y Kagome se han conocido!!!!!! VIVA!!!!
jejeje.... k way.... me a gustado muxisimo!!!!! ^-^ jejej..... a ver si pronto pones la conti k veo k casi hace un semana k no la pones!!!!!!!!!!

Venga....... Cuidate muxo ok???
BESOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

hola!!!!!
ana por fas pon conti pronto ya quiero saber que pasa jeje:P te esta quedando super curada pon conti no seas mala bueno bye te cuidas

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

Me subieron el animo tantos comentarios!!


Grax a todos, ahora no voy a subir conti, capaz que mañana porque tengo pensado pasar todo lo que ya tengo escrito a la pc para no tardar tanto en escribir y para poder subir las contis mas seguido, esperenme un poco mas si?

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

Aca les pongo algo de la conti... Perdon por la tardanza es que se me rompio el monitor y recien hoy trajimos el viejo hasta que nos devuelvan el nuevo monitor.


Kagome vuelve a sentarse y saca unas frutas de su mochila que había recogido antes. Mira a Inuyasha y lo ve parado mirando fijamente la comida. Ella ríe provocando un sonrojo en el joven hanyou que rápidamente lo disimula al darse vuelta para no ver a la chica. Ella vuelve a reír.
-Inuyasha…- lo llama.
-¿Qué quieres?- dándose la vuelta para verla.
-Ven aquí- le dice señalando el espacio al lado de ella –Tienes hambre ¿No? Te daré algo de mi comida- le sonríe.
-¡Feh!- dice mientras se sienta en el lugar señalado.
Los dos comen en silencio, lanzándose miradas fugaces, cuando se cruzaban los dos volteaban instantáneamente a otro lado. A los dos le interesaba mucho la persona que tenían al lado. Inuyasha estaba sorprendido porque la chica sonreía casi todo el tiempo y esa sonrisa le gustaba aunque no lo quería admitir. Kagome estaba encantada con las orejitas de perro que él tenía, quería tocarlas pero sabía que él no la dejaría. Además sabía que él estaba triste y adolorido, lo había leído en sus ojos.
Cuando los dos terminaron de comer Kagome fue la primera en levantarse, tomó sus cosas y se dispuso a seguir su camino.
-Adios Inuyasha- dijo con una sonrisa un tanto melancólica.
-No puedes irte- le dice parándose.
-¿Por qué?-
-Tienes mi espada- le responde como si eso fuera obvio.
-¿Y eso qué?- dándose la vuelta y comenzando a caminar.
-Entonces tendré que ir contigo- dice con una sonrisa e triunfo, había conseguido lo que quería.
Kagome sólo gruñe y sigue caminando, Inuyasha camina unos metros atrás de ellas con la sonrisa todavía en su cara. Al anochecer, luego de caminar casi toda la tarde, paran a descansar cerca de unas aguas termales.
-Voy a bañarme Inuyasha. Me llevaré mis cosas y no quiero que aproveches para robarme la espada porque lo pagarás muy caro-
-¡Feh!- dice mientras se recuesta en las raíces de un árbol para descansar. Al poco tiempo se queda dormido.
Kagome se da un largo baño mientras piensa en todo lo que había pasado en ese día y en el joven de ojos ámbar. Al pensar en él se sonroja sin saber la razón. Al terminar de bañarse toma el recipiente donde estaba el polvo de las flores, lo disuelve y se lo hecha encima. Se cambia, toma sus cosas y se dirige a donde estaba Inuyasha.
Lo encuentra dormido, recostado en un árbol, se veía tan hermoso. Nunca había visto tanta paz en su rostro. En ese momento dirige su mirada hacia las orejitas de perro del chico. Sonríe al imaginarse lo suaves que pueden ser y la curiosidad la vence. Cuidadosamente deja sus cosas en el piso y e acerca a él sin quitar su mirada de las orejitas.
Al llegar al lugar donde está Inuyasha sonríe de nuevo y se ubica sobre él, (estaba en una posición bastante vergonzosa, pero no se da cuenta porque sus ojos siguen fijos en la cabeza del hanyou) se arrodilla dejando entre medio de sus dos piernas las e él y se acerca a su cabeza, levanta sus dos manos y comienza a acariciar las orejitas. Ríe divertida al comprobar lo suaves que son entre sus dedos.
En ese momento Inuyasha despertó, al sentir las manos de Kagome en sus orejas. Al principio se asustó, pero después se dio cuenta de quien estaba sobre él y no la detuvo. Aunque nunca lo admitiera, lo que ella estaba haciendo le gustaba y mucho. Escuchaba la risa inocente de la chica, estaba a punto de perder el control, por lo que abre pesadamente los ojos.
Entonces ve lo cerca que ella estaba de él, divertida y ocupada con sus orejas. Esto provoca que se sonroje y las mueva. Kagome se da cuenta de esto y mira la cara de Inuyasha. Ve sorprendida que está despierto e instantáneamente se sonroja y se sienta, sin darse cuenta de que lo estaba haciendo sobre las piernas de él. Baja la cabeza avergonzada y mira al suelo.
-Yo… yo lo siento- dice muy avergonzada –no era mi intención molestarte, pero tus orejas son tan lindas, que no me pude resistir- los mira con una cara de niña pequeña sonriendo.
-¡Feh!- dice él mientras corre la cabeza a otro lado para no volver a sonrojarse o perderse en esos ojos marrones.
Los dos se quedaron en silencio. En ese lapso Inuyasha había percibido ese nuevo olor de la joven y le había encantado.
-Hueles bien…- dijo en un susurro, sin darse cuenta de que ella podría escucharlo.
Kagome al escuchar esto se puso roja como un tomate. Después de un rato se animó a hablar.
-Deberías tomar un baño, yo prenderé el fuego para hacer algo de comer…-
Él no responde, sólo mira a la chica que todavía estaba sentada sobre sus piernas, se sonroja, pero junta valor y habla.
-Oye…- dice un poco nervioso -¿Podrías correrte?-
Ella no entendió bien lo que le decía hasta que recordó que seguía sentada sobre las piernas de Inuyasha, vuelve a sonrojarse.
-Yo… lo siento- dice muy apenada luego de haberse movido de lugar. Se sienta un poco alejada de él y desde ahí ve cómo él se aleja en dirección a las aguas termales.
Todavía muy sonrojada se dedica a prender el fuego y a poner a asar algunas hortalizas que tenía guardadas en su mochila. Inuyasha no tardó en aparecer y se sentó enfrente de la joven. Lo único que había entre ellos era el fuego. Kagome le pasó algo de la comida asada y los dos volvieron a comer en silencio.
Esta vez fue él el que rompió el silencio.
-Oye… ¿Cómo fue que encontraste mi espada?... Creo que también fue sellada cuando me sellaron a mi…- dice melancólico.
-Todo fue hace diez años…


Eso es todo por hoy!

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

No me habia dado cuenta que ya tenia mi fic 2 páginas!! SI!!!!!!!!! que logro jeje

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

Esta muy bn el fanfic , la historia m gusta mucho la verdad, n_n Continualo pronto no m hagas esperar.

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

preciossoooo!!!:rosa:

Me EnKaNtA !!! x fin se an konosio
se akaban de konoser i ya se kieren k bonito .......:corazon:

sigueloo !!!!!!!!

kainuslove

I muxos animos !!

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

alguien puede responderme ??
sesshomaru es el padre de kagome o no lo e entendido bien??
.................
grasias !!
smaks i animos !!!

kainuslove:rosa:

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

Hola, aca toy pasando pa aclarar dudas...


Sesshomaru no es el padre de Kagome, la salva cuando era chiquita y desde ahi cada vez se van acercandose mas, ella le dice padre y el hija. Espero que eso sea suficiente, no quiero poner algo que no haya puesto porque sino se me arruina la trama del fic jiji soy muuuuy mala no?


Espero que te haya servido kainuslove




Sigan posteando!!

 

Re: Inuyasha y Kagome en: "La profecía"

muxissimas graxias!!!:D:D