[Introducción] Día uno

-Ñom, ñom, necesitaba un poco de alcohol- Dije terminando de devorarme la zanahoria- Sinceramente no sé cuánto tiempo voy a poder estar sin beber, bebo cuando estoy triste y estoy triste cuando bebo- Me deprimí un poco, ya no veía nada, sólo nublado- Ya casi no veo nada...

 

Acabando de salir del baño, la verdad no quisé recogerme el cabello, sabía que nadie estaba alrededor... bueno, en realidad perdí mi liga, tenía que aguantarme, pero tampoco quería volver a mi cuarto ya que temía despertar a mi compañero de habitación, así que empecé a bajar los dormitorios y a vagar por el campus, al pasar por dirección, ya eran pasando las 6 de la tarde, decía que los horarios de clases serían entregados mañana, así que me alivie un poco ya que Rin parecía desaparecida.

Seguía camianndo, mi pelo se empezó a secar, estaba seguro que me veía como mi hermana y que alguien me confundiría con una chica, esa idea me molestaba, ya que en mi antigua escuela, debido a que decían que parecía una chica, me vistieron una vez de mujer e incluso 2 chicos de preparatoria habían intentado abusar de mi camino a casa, de solo recordarlo me ponía a llorar.

Ahí estaba yo, ahora llorando a mitad de la nada, entonces vi a lo lejos a Yowana-san en el suelo y Lenka Onee-san ayudandola, me sentí triste por dejarla sola hace rato y feliz porque parecía tranquila, yo en cambio me sentía solo... ¿Qué debería hacer?

— Onee-san... —dije en un gemido casi inaudible, mientras seguía observando a lo lejos.

 

-C-creo que debo irme a d-dormir- Me levanté del suelo y comencé a tambalearme en un intento de caminar, pasé por el lado de Kagamine-kun a quién solo ignoré y continué tambaleándome hasta llegar a mi habitación compartida- Menuda sorpresa se llevará esa Rin cuando vea a un borracha tirada en una cama en su habitación, ¡Jajaja!- Reí descontroladamente, tengo que aprender a controlarme con el alcohol, pero estaba tan cansada que ni siquiera me di cuenta que apenas me tiré en mi cama me quedé dormida

Me retiro por hoy, mañana hay colegio x.x

 

—Tranquila Yowane-san, creo que sera mejor que descanse un poco —dije ayudándola a sentarse en una banca cercana mientras ella seguía murmurando cosas. Suspire un poco, no se en que momento me quede sola con ella, ni me di cuenta que Shion-san ya no estaba aquí, pero no podía dejar a Haku en este estado.

—C-creo que debo irme a d-dormir —me sorprendió las palabras de Haku ya que no esperaba que tuviera energía de hablar y solo la seguí con la mirada mientras ella se alejaba.

En el trayecto tambaleante que hacia pude notar a Len estar algo deprimido a lo lejos... Caminando en su dirección llegue donde el que parecia sumergido en pensamientos, verlo así de triste me dolió— Len-chan, que ocurre —le dije acercándome mas. Me di cuenta que traía el cabello suelo, quien no lo conociera demasiado seguro lo confundiría con una chica pero yo sabia que era Len-chan, era imposible que no lo diferenciara de Rin...

 

—¡Ah! —por un momento, no se como, Lenka Onee-san estaba juso a mi lado, preguntandome si estaba bien, yo no pude hacer nada, así que solo la abarce de repetente— Onee-san, ¡Onee-san!... ¡Me siento solo! —empecé a llorar mientras ella solo me acariciaba la cabeza, luego... no se porque, ella empezó a reír levemente mientras recargaba su menton en mi hombro y sus brazos me rodebana, respondiendo el abrazo.

Debo admitir que Onee-san huele muy bien y siempre es tan suave, aunque hace poco la hice enojar, y aunque la deje sola, ella es muy amable, si no estuviera pensando tanto en Rin, pensaría en Onee-san, porque creo que Onee-san me gusta, aunque ella no debería saberlo, solo cerre mis ojos y me estaba durmiendo, aunque no completamente para evitar recargar mi peso en Onee-san.

 

Cuando lo vi llorar un poco luego de decirme que se sentía solo no pude evitar acariciarle la cabeza... Sonreí y reí un poco, ese sentimiento de soledad del que hablaba lo conocía bien y aun lo sentía. Recargando mi mentón en su hombro extendí mis brazos y lo abrace como intentando decirle con eso que no estaba solo, que yo estaría ahí para que no sintiera aquella soledad.

Verlo así me hacia querer protegerle, era como ver a un pequeño ángel dolido del cual uno quiere cuidar para que se siente mejor— Tranquilo Len-chan, nunca estarás solo, no te sientas así. —dije desciendo un poco mi abrazo y secandole esas lagrimillas que estaban en sus ojos— No estas solo —volví a decir dándole un beso en la frente y volviéndolo a abrazar mientras tarareaba una melodía para tranquilizar esa inquietud que tenia mi pequeño rubio Len-chan del que quiero cuidar...

 

—Onee-san... —dije susurrando— creo deberías tener cuidado de mi —cuando me di cuenta que estaba siendo atrapado por el encanto y amabilidad de Lenka Onee-san, la tome de los hombros y la mire fijamente— tal vez un día me odies —y luego le sonreí— en serio lo siento por lo de este día, te la hice pasar mal... ¿Verdad?

Me puse a pensar que ella estaba temblando, y llevaba aparte mucho tiempo sin Rinto Onii-san, pero aún así ella se esforzaba cada día para darme esa tierna mirada, así que solo podía aprecirla cada día más, aunque qera un inútil, un aniñado y algo afeminado.

—Pero Onee-san —replique— creo que en parte fue bueno para que conociera a Shion-san —dije con una gran sonrisa, pensando que realmente la admiraba— ya que ella es demasiado amable, aparte tiene ese aire elegante que te absorve y te hace sentir en confianza, ella realmente es una gran chica —y al ver nuevamente al rostro de Onee-san, ella estaba...

De pronto me desmaye, no era bueno salir mojado a tales horas.
Me retirare por un rato, en lo que vuelvo a casa... lo siento

 

Me sobresalte al ver como Len-chan estaba cayendo inconsciente, primero se encontraba bien mencionan dome varias cosas y yo le iba a decir que tenia razón en cuando a Shion-san y ahora estaba desmayado— Len-chan! —dije atrapando su cuerpo y llevándolo a una banca cercana... Ahora es que me doy cuenta que el estaba como recién salido de un ducha— Tonto, para que sales así —dije consciente de que el cambio de temperatura en su cuerpo lograría hacer esto en una persona.

Me puse a pensar, no podía estar aquí afuera si el estaba en esa condición. Lo vi respirar un poco agitado, no había de otra— Tranquilo Len-chan, tu Onee-san esta aquí —susurre y apoyando su cuerpo en el mio lo lleve al edificio, como no me acordaba cual era la habitación donde esta Len-chan lo lleve a la mía con el presentimiento de que Shion-san estuviera allí y me ayudaría.

—Shion-san —dije abriendo la puerta con mi mano libre, pero no logre encontrarla adentro. Sin perder tiempo lleve a Len a mi cama y lo recosté, su ropa estaba algo húmeda por su cabello lo que hizo que su cuerpo experimentara el cambio de temperatura.

Busque una toalla entre mis cosas y le seque el cabello a Len-chan y parte de su cuello que también tenia agua. Aun así, su cuerpo estaba frió y Len-chan aun inconsciente. Me levante y busque algo que ponerle en remplazo a su playera— Y esto como llego aquí —murmure mirando la playera negra de Rinto Onii-chan en mi maleta, no lo pensé mucho y rápidamente fui donde Len-chan.

Le quite su camisa con cuidado y seque mejor con la toalla su torso humedecido, aunque con un sonrojo en mi rostro apareció cuando hacia esto. Le coloque la playera y vi que Len-chan ya estaba respirando mas tranquilamente y su cuerpo ya estaba volviendo a su temperatura. Lo cubrí con las sabanas y me senté a su lado, estaba preocupada por Len-chan pero se que el es fuerte...

No se como pero me dieron ganas de dormir por este sentimiento de angustia de que algo se pasara a Len-chan que me quede dormida ligeramente agarrando la mano de Len-chan por si ocurría algo...

 

— Ah... —abrí los ojos con un ligero dolor de cabeza, cual era mis sorpresa al ver a Lenka Onee-san dormida a mi lado, babeando como cuando eramos niños, me asuste demasiado, pero viendo que estaba dormida trate de guardar silencio, la observe por un momento y luego note algo raro en mi ropa... esa no era mi ropa.

Incorpore mi cuerpo lentamente, mi mano era sujetada por la de Lenka Onee-san, las luces estaban apagadas y en la otra cama había un bulto, quizás era Shion-san, no recordaba mucho de lo pasado, solo todo se volvió obscuro por un momento, ya sentía mi cuerpo pesado, pero no pensé llegará a esto, aún así no era momento de pensar en ello, debía salir de aquí... ¿Qué dirían de Onee-san o de Sion-san si saben que un chico durmió en su cuarto? Con esa idea, solté la mano de Onee-san, bendita sea que era de sueño pesado, recordaba como cuando eramos niños una vez Rinto onii-san estaba jugando con su balón de fútbol en el cuarto, Lenka Onee-san dormía en el suelo y Rinto onii-san golpeo un jarrón que le cayó en la cabeza, ella seguía dormida, de solo recordarlo solté una risita que ahogue rápidamente.

Salí del cuarto a hurtadillas, la camiseta negra que me puso me quedaba grande, era obvio no era de ella, me preguntó de quién, seguramente trae consigo ropa de Rinto Onii-san, pensé, pero antes de irme le di un pequeño beso en la frente y deje una nota en una servilleta y la puse en su mano, la cual hace poco me sostenía, con mi número de teléfono por si acaso quería llamar.

"Gracias por todo, regrese a mi cuarto, no te preocupes... ¡Te quiero!"​

No quería que ella se preocupará, recuerdo que antes de salir Shion se estaba incorporando y me vio, pero no dijo nada, solo sonrío y volvió a dormir, quien sabe que habrá pensado, pero aunque no pasó nada yo me puse rojo y salí rápidamente para regresar a mi cuarto y dormir.

 

—Nnmm...mm —empece a despertarme cuando sentí que faltaba algo. Al abrir mis ojos todo estaba oscuro, sin tratar de hacer mucho ruido mire a mi alrededor y algo hizo clic en mi cabeza recordando a Len-chan, pero al darme cuenta el ya no estaba junto a mi, pero si encontré una nota en mi mano, la mire curiosa y con la luz de mi celular la empece a leer.

"Gracias por todo, regrese a mi cuarto, no te preocupes... ¡Te quiero!"
​

Sonreí un poco ante esas palabras y suspire aliviada, abrace la nota contra mi pecho al saber que seguro ya se encontraba mejor. Mire por la ventana y veo que ya es de noche, vaya que día el que tuve, mire otra vez la nota de Len-chan y vi su numero, lo guarde entre mis contactos y después guarde la nota, mire en dirección a la cama de Shion-san y la vi dormida... Aunque escuche una pequeña risita de parte ella, pero creí era mi imaginación.

Como aun tenia algo de sueño me tumbe otra vez en la cama en donde antes yo había acostado a Len-chan y me tape con las sabanas, aun podía percibir el aroma de Len-chan en ese lugar... una fragancia dulce y fresca... Me sonroje un poco ante mis pensamientos sobre eso y rápidamente cerré los ojos para dormirme aun con mi leve sonrojo en mi rostro...

 

Desde que había llegado me separé de Len, aveces el suele ser tan sobreprotector que me incomoda. Corrí hacia todos lados, miré cada uno de los grandes edificios (lamentablemente ya había encontrado el de los dormitorios) sabía que de ahora en adelante viviría aquí por lo que decidí vivir mi último día libre. Traté de salir de la escuela y miré por todos lados ¡yes! no había nadie así que me fui. Me divertí mucho bebiendo, comprando y jugando en los sitios de entretenimiento...Miré el reloj de las maquinitas donde estaba jugando Mario bros ya eran pasadas las 6 de la tarde, por lo que decidí regresar (muy a mi pesar)
Cuando al fin llegué, me dirijí a la habitación...había una joven en la cama del fondo: miré la litera y elegí la de arriba ¿Cuál habría elegido Len? Pobre, el había entrado solo y no sabía nada de mi ¿Estaría Preocupado? Probablemente si, salí de la habitación para ir a buscarlo y mostrarle que estaba bien aunque un poco insegura pues ya eran pasadas de las 10 de la noche.

 

Haber dormido en la tarde había sido una pésima idea; eran pasadas de las diez de la noche y a él se le había ido por completo el sueño. Estresado de pensar en permanecer despierto en cama, salió de la habitación en silencio al notar que su compañero ya había llegado y dormía. Fue caminando por los pasillos, simplemente caminando; no estaba seguro de adonde iba o que haría ahora que estaba totalmente despierto. Se detuvo cuando vio a una chica rubia deambulando también por los pasillos. Él estaba en pijama, pero ella estaba vestida. —¿Llegas demasiado tarde?

 

Trataba de recordar la habitación que le había tocado a Len pero no lograba ni puff, deambulé por los pasillos imaginando que podría entrar a cada una de las habitaciones hasta encontrarlo
—¿Llegas demasiado tarde?— escuché desde atrás...Volteé a ver al dueño de esa voz y me encontré con un joven en pijama, era lindo pero su rostro serio me daba miedo.
—Si, como hoy era mi último día de diversión decidí jugar tooooda la tarde. ¿Te la pasaste durmiendo?— pregunté y aunque era normal que estuviera con Pijama quería tener un nuevo amigo

 

—Desgraciadamente, si, perdí la tarde... y el sueño, así que salí a 'pasear'.— Sonrió, para variar intentaría ser amable con quien se le pusiera enfrente. Había tenido la extraña fortuna de toparse únicamente con mujeres, al parecer todas muy agradables; lo suficiente como para hacerle caso a un loco deambulante de pasillos. —Mi nombre es Luki, Megurine, mucho gusto.

 

Me desperté poco a poco, por lo menos el efecto del alcohol ya no era tan grande como antes. Miré alrededor y vi las maletas de quien sería mi compañera de cuarto

-Con que ya estuvo aquí... bueno, da igual, voy a dar un paseo a ver si se me termina el efecto- Me levanté y comencé a caminar por los pasillos y en uno pude observar a una niña muy parecida a Len y esta vez estaba segura que no era Lenka y a un chico de pelo rosa, así que me acerqué a ellos- Puede que esté equivocada porque aún sigo borracha, pero tu te pareces a Len, ¿Acaso eres su hermana?- Me referí hacia la rubia, ya estaba harta de encontrar a chicas parecidas a Len y que no sean su hermana...

 

Estaba a punto de contestarle a Megurine pero una chica algo distraída se nos acercó. Me sentí un poco aliviada pues el estar sola con alguien que apenas conocía me daba un poco de miedo.
- Puede que esté equivocada porque aún sigo borracha, pero tu te pareces a Len, ¿Acaso eres su hermana?- preguntó mirándome. ¿Acaso ella ya habia conocido a Len? Era lo mas probable. Pero dijo que estaba borracha, tal vez no era buena idea quedarme con estos dos sujetos.
- ¡Si! ¿Tu sabes en que habitación esta? - por un segundo creí que ignoramos a Megurine. Para seguir hablando me dirigí a él - ¿Tú no lo has vistpo Megurine? Creó que sabes como es - su mirada seria me seguía perturbando.

 

-Sí, en la habitación 4 con un tal Luki Megurine, lo vi en la lista cuando fui a revisar mi habitación, ¿Tu eres Rin?

Pareciera que le incomodaba a la chica, ¿Había dicho algo malo? Tal vez le asustó que le dijera que estoy borracha, bueno, yo también me asusto y me preocupo de lo mucho que tomo, pero si lo intento dejar mi cuerpo no me responde y empieza a hacer cosas raras, así que continúo con la adicción.

 

—No sé cómo es pero es mi compañero de habitación; está dormido.— Mira un poco extrañado a la chica de cabellos blancos. Se le hizo un poco extraña su pregunta ¿de verdad serían tan similares? Siguió sonriendo, esperando no ser más el raro del pasillo. —¿Quisiera alguna decirme su nombre?— Tendió su mano a la que acababa de llegar con ellos. —Yo soy Megurine Luki.

 

Luego de hablar con las chicas, me había retirado a caminar un rato, ya que necesitaba un poco de aire, encontré una biblioteca no tan lejos de los dormitorios, y sinceramente perdí la noción del tiempo leyendo los montones de libros que habían, cuándo por casualidad mire a la ventana, y ya era de noche. Empecé a caminar hacía los dormitorios, y desde la entrada pude divisar a Haku, Luki y una chica rubia, que no tenía ni idea de quién era, camine hacia ellos sin embargo no quería hablar y pensaba solo pasar sin llamar de ninguna forma la atención.

 

-El compañero de Len, lo siento por hablar de tí así- Le acepté la mano- Me llamo Haku Yowane, tengo un problema con el alcohol y no lo sé tratar, aunque no creo que necesites saber eso- Suspiré tristemente- Lamento si hablo mucho, estoy borracha casi todo el tiempo, aunque no soy peligrosa