Instituto umesato

Aaron

Nunca realmente me había ido a ver practicar Kendo, mis padres desde la tumba no podían y los del orfanato ni siquiera les importaba aquello, así que sería, oficialmente la chica huidas la que me viera practicar por primera vez — Entreno solo, como podrás observar, así que no creo que sea lo mas interesante

 

Aaron

— ¿Que te hagan algo? — pregunté, no se me acercaba mucha gente por el miedo provocado pero aun así no lograba comprender aquello — ¿A que te refieres?

 

Aaron

— Tienes razón, no me incumbe en lo absoluto — me levanté de mi lugar y acomodé mi uniforme — Son tus cosas, Momo, por lo tanto no debería de interesarme mucho

 

Aaron

— No me echarás de menos, ¿por qué no debería irme Momo? — pregunté acercándome un poco a ella y colocándome a su altura — Tampoco es que tenga mucho que hacer, tú te puedes poner a dibujar y entretenerte

 

Entraba por aquel agujero en espera de que aun cupiera en ese pequeño espacio, y así era, se había vuelto un poco más grande por el tiempo ya que se fueron cayendo los pedazos de piedra de la pared. Cuando por fin pude pasar por el hueco seguía esa pequeña marca de color rosa y azul, eso significaba que la policía no ah tocado este lugar en años.

—¡Oye ryu puedes entrar!—le grite por el agujero mientras miraba la misma casa de hace años, aun no puedo creer que mis mejores recuerdos nacieran aqui.

 

Escuche lo que dijo la chica, le hice caso y me baje por el agujero, para.después ver todo junto a la chica

--Y esto?--pregunte sonrieendo levemente mientras veia todo--

 

—Es la casa club de Rose, antes de cualquier cosa si llega la policía yo que tu hagas lo que te diga va?—dije mientras soltaba una pequeña risa.
—Bueno mejor dejo de hablar, ¡Vamos quiero que la veas!—dije tomándolo de la mano y jalando hacia dentro de la casa.

Espero que todo este como estaba.

 

--Vale--dije riendome un.poco y claro la segui ya que ella tomaba mi mano--

 

Aaron

Sonreí un poco y me deje caer al lado de ella -- Vaya compañía elegiste... -- murmure -- Podrías conseguir mejor compañía

 

Aaron

— ¿Y por qué no tienes oportunidad de elegir si puedo saber? — pregunté — Podrías elegir entre estar con la mama gallina y su pollito en vez de conmigo y no, tampoco puedo ir a otro lugar, no hay mucho que hacer aquí

 

Aaron

— Taiga y Alice, he decidido decirles de esa forma, cuando estes con ellas sabrás por que — me recargué en la pared y miré hacia el techo — Tendré que llevarte con ellas si en algun momento vuelven para acá

 

Aaron

— Me soportan a mi a pesar de que están a su límite de su paciencia, con gran facilidad te querrán a ti — le miré un poco antes de volver a mirar al techo — Tienes que probar..