Instituto umesato

Cuando ingrese al departamento de Aaron me detuve a mirarlo con atención, esta mañana no me habia detenido a verlo ya que estab un poco apurada.

Cuando vi que un gato se acerco y Aaron lo agarro una sonrisa aparecio al instante en mi rostro, me acerque a los dos.

—Wow, esta mañana no lo vi..—Dije sonriendo antes de recordar algo—oye, por cierto.. ¿Qué paso con un tal perrito que un día me ibas a dar?—Le pregunte sonriendo y arqueando uba ceja— ¿Aun sigue en pie eso?

 

Aaron

Dejé al gato en el suelo y vagamente fue caminando hasta mi alcoba, cuando me enderecé pasé una de mis manos por su cabello con una sonrisa — Eres muy impaciente querida — dije al separarme de ella, caminé hacia uno de los cuartos que tenía libre y me adentré a él con el pequeño animalito en manos

— Te lo iba a dar luego pero... supongo que también hoy se puede...

 

Dejé mi mochila a un lado y me acerque a Aaron, el cual tenia a un perrito en brazos; la sonrisa que tenia en mi rostro se hizo más grande.

Acaricie la cabeza del animalito, una duda se formo en mi mente pero la deje de lado e hice otra.

—Jeje, bueno...¿A qué vinimos?—Pregunté antes de tomar en brazos al perrito.

 

Aaron.

Sonreí levemente al ver la ilusión en sus ojos, tan siquiera había logrado hacer eso -- Unos papeles...

 

Lo mire curiosa mientras acariciaba al perrito, el cual bostezo un poco.

—¿Te ayudo a buscar?

 

Aaron

Negué lentamente mientras sacaba la carpeta de uno de los cajones de la sala, luego me dirigí a la puerta — Tengo que entregárselos al hombre del orfanato, no es nada importante, de hecho no tardaré mucho, si te quieres quedar aquí hazlo, si no, cuando salgas solo pones la clave que es 1063...

 

Asenti y simplemente deje al perro en el suelo y me puse a ver el lugar por segunda vez para luego ver a Aaron.

—Etto...me quedo aquí,, te voy a esperar—Le dije con una tranquila sonrisa.

 

Aaron

Alcé mis hombros despreocupado y me dirigí a la puerta donde volví a colocarme mis zapatos tranquilamente, realmente no veía mucho problema de que ella se quedara aquí, podía entretenerse con el gato o con su perrito — Por cierto... no entres a mi habitación por favor — me giré y sin escuchar respuesta alguna me marché

 

Me encogí de hombros antes de sentarme en el sofa donde tome en brazos a..a...debia conseguirle un nombre.

Muentras acariciaba al casi dormido perro. Mire de reojos la habitación de Aaron.

—Vaya...no deberian decirle a alguien que no se acerque o toque nada...ya que le dan más ganas de hacerlo—Susurre aun sentada.

 

Aaron

Bajé por el elevador del edificio para después caminar por largas calles que me llevaban a donde solía vivir, realmente no era un gran barrio donde vivir, y el orfanato no era el mejor lugar para estar realmente y menos si estaba cerca de esa estúpida escuela a la cual, no podía volver ni aunque alguien me pagara, los "problemas de ira" eran un peligro para las personas a mi alrededor.

Veía a la mayoría de los niños de una forma bastante amable, sabía que era estar allí y más con esa edad, pero... ellos lo lograrían, ellos no tenían ese pasado que impidió muchas cosas para mi.

— ¿Tienes los papeles que te encargamos? — preguntó el encargado del orfanato apenas llegué a su oficina, sin limitarme a responder algo solo los dejé en la mesa — ¿Los problemas de ira ya los solucionaste?

— Están controlados....

— ¿Te mantienes alejado de las prácticas de los deportes de combate?, ¿te resignaste a estudiar simplemente o serás un delincuente?

— Estudio...y sí me mantengo alejado de eso

— ¿Mantienes algún contacto con....?

— Por favor, no mas preguntas... no soy un delincuente o algo parecido...— murmuré en un suspiro, ya sabía todas las reglas, ya sabía que tenía que hacer y aun así ese hombre nunca paraba

 

Taiga

Me mordi el labio inferior mientras pensaba una y otra vez que entrar era una mala idea y que me meteria en problemas pero, lamentablemente, mi curiosidad pudo más conmigo y deje a mi perro en el suelo y me acerque al cuarto de Aaron.

Sabia que entrar estaba mal, muy mal pero ¿Quién lo manda a prohibirme entrar?

—Tranquila...tendras suerte si no llega—Me dije mientras miraba su habitación, estaba un poco desordenado, había muchos trofeos y medallas y en una mesa estaba una foto que parecia ser él con su familia— ¿Hum...?—Desvie mi atención a una especie de libreta que sobresalia de debajo de su almohada, la saque curiosa, tenia como titulo "Historial Medico" así que lo abri y lo empecé a leer.

Tras tragar en seco por leer lo que decia lo deje donde estaba y con cuidado de no despertar al gato salí a la sala y me senté, Aaron aun no llegaba...gracias a Dios.

 

Aaron

Y las preguntas no cesaban, al parecer era un propio criminal a la vista del director, cada pregunta que hacía me obligaba a estar mas tiempo en esa dichosa oficina y lo peor, es que ya quería irme peeero realmente necesitaba estar allí para escuchar lo único que quería "te dejaremos en paz" si ellos hacían eso podía finalmente vivir tranquilo y no tener que venir a estas... rigurosas citas para ver si ya había mejorado.

— Porque recuerda... sería una pena si tuviésemos que quitarte el kendo porque realmente eras muy bueno en eso ya que..

— Si descubres que estoy practicando eso en un equipo tendría que hablar con un encargado y eso sería trabajo para usted, lo sé...

— Bueno... con eso entendido podremos avanzar al siguiente punto importante.

 

Taiga

Las palabras e imagenes que había visto en el historial del hospitañ de Aaron pasaban por mi cabeza un par de veces, no podía creer lo muy herido que él había estado con anterioridad.

—Ahora me arrepiento de haber entrado...—susurré mientras miraba a mi perro con atención; su pelaje era de un color azabache y según recuerdo sua ojos eran cafés—Azabache....—susurré antes de que la palabra "Jet" cruzara por mi cabeza—te llamare así...

Tras decir eso segui pensando en lo de Aaron.

 

Aaron

Hubo un momento en toda la conversación en que prácticamente deje de poner atención, eran tantas cosas las que me decía que simplemente me había perdido, ya no sabía de que me estaba hablando, solo me limitaba a asentir tranquilamente en mi silla hasta que oí su "ya se puede retirar".

— ¿Tendré que volver?

— Tal vez no sea necesario... se lo haré saber luego.

— Gracias...— me levanté del asiento y corrí fuera del orfanato, uno para irme antes de que él se arrepintiera y volviera a hablarme y dos para evitar la salida de los del instituto cercano, tomé el autobus y regresé a casa algo más aliviado, tomé el elevador para llegar a mi piso y cuando entré a la sala después de quitarme los zapatos abrí los ojos con sorpresa

— ¿Que estas haciendo?

 

Deje de ver hacia la nada y voltee a ver a Aaron quien acababa de llegar, yo solo sonrei antes de levantarme del sofa.

—Nada, solo...pensaba—Le respondí sonriendo un poco.

 

Aaron

— Me sorprende que realmente te quedaras — pasé una de mis manos por mi cabello y miré de reojo mi habitación, la puerta: entre-abierta — ¿Pudiste no aburrirte en la casa?

 

Mire con disimulo su habitación, la puerta estaba entre-abierta pero.. ¿no estaba así antes de que yo entrara?

—Fue aburrido pero como no tardaste tanto..

 

Aaron

-- Si creías que estar aquí era aburrido debiste verme en la oficina del director, alli si que es aburrido

 

Taiga.

—Imagino que fue una molestia verba ese sujeto ¿no?—Le dije arqueando una ceja—bueno...¿Ya esta todo bien?

 

Aaron

Sonreí un poco antes de soltar un suspiro y dejarme caer acostado en el sillón — Sí.... puedo sentirme un poco más tranquilo ahora...