Instituto umesato

Taiga.

—Ok, ya vuelvo.

Dicho esto entre a un vestidor (femenino) para cambiarme, no dure tanto y volví con Aaron para tomar primero mi espada.

 

Aaron

-- Bueno, tan siquiera se que puedes colocarte ese uniforme correctamente -- tome uno se los cascos y se lo coloque una vez que me acerque a ella -- Espero que no te duela algún golpe

 

Taiga.

Puse los ojos en blanco antes de sonreír un poco antes de acomodarme el casco que él me había puesto, para luego verlo a los ojos y darle mala cara por su ultimo comentario, aunque dudaba que este me viera el gesto.

—Tranquilo hombre...puedo resistir unos golpes, no soy tan débil—Le dije sonriendo.

 

Aaron

— Se que no debes de ser tan débil — me coloqué mi casco y sonreí levemente a pesar de que ella ya no pudiera apreciar con detalle mi rostro por el casco — Solo no me reclames cuando veas lo que hace la espada de kendo — sin más miramientos di un paso y di el primer golpe dirigido al hombro para iniciar con "delicadeza"

 

Taiga.
Reaccione cuando este me iba a dar el primer golpe y tras ver el movimiento de su mano pude evitar que me diera en el hombro.

Para luego pensar rapido y dirigirme a su pecho.

 

Aaron

Me había esquivado, no me sorprendía tanto por el hecho de que en AW era casi lo mismo solo que no había espadas, si no... puños, y vamos seamos sinceros, el dolor que se sentía en Accel World era igual de real que este. Antes de que pudiese tocarme interpuse mi espada con la suya haciendo un "duelo" de fuerza — Quien diría que la presidenta tendría esta clase de trucos....

 

Le guiñe el ojo tras su comentario y me aparte rapido de él y lo volvi a atacar hacia su pecho.

—Jaja, tengo mas, Aaron.

 

Aaron

Dejé que me diera el golpe en el pecho para así asegurarme que la tendría suficientemente cerca como para golpear una de sus piernas y empujarla ligeramente hacia atrás para hacerla caer al suelo acolchonado en el que nos encontramos y colocarle la espada en el abdomen para evitar que se levantara nuevamente con intenciones de golpearme

— Me es imposible golpear a una chica, por lo tanto es mejor inmovilizar, ¿no crees?

 

Cerre los ojos con fuerza cuando, gracias a él, cai al suelo y los cerre más cuando puso su espada en mi abdomen.

—Es mejor, si.. —Le dije muentras trataba de librarne de él

 

Apreté un poco más mi espada para evitar que se levantara y luego me hinqué al lado de ella retirándome el casco con lentitud mostrandole una pequeña sonrisa, luego le retiré el casco para mirarla — No te puedes librar de mi tan fácil, créeme — murmuré sin perder esa sonrisa

 

Me mordi el labio inferior al sentir que apretaba su espada evitando que me librara.

Cuando vi que este me quitaba el casco yo deje de morder mi labio y le sonrei un poco.

—Jeje, no debi subestimarte ni un minuto—Le dije muentras trataba de agarrar mejor mi espada

 

Aaron

Reí levemente y me quite con mi mano libre un mechón de mi cabello que me cubría la cara -- ¿Me habías subestimado senpai? -- me levanté un poco y aleje su espada y luego volví a mi posición inicial

-- Sabes, es divertido ver esto

 

Maldije por lo bajo cuando me quitola espada y la alejo de mi. Me le quede viendo un poco curiosa.

—Ver.. ¿Qué?

 

Aaron

Alce uno de mis dedos y la señale como sí la respuesta fuera algo bastante obvio — Ver como te intentas liberar — reí un poco al ver sus intentos nulos de liberarse

— Cuando te rindas me detengo

 

Rei un poco por lo ultimo ¿rendirne? ¡Ni de broma! No iba a dejar que ne dejara por una cobarde, que se rinde con facilidad.

—Lo siento, pero no me rendire aun—Tras decir esto estire mi mano hacia la espada pero aun no lograba alcanzar

 

Aaron

— Eres alguien muy terca, ¿te lo han dicho? — me levanté rápidamente y caminé hacia su espada para tomarla en mis manos y alejarla al patearla hacia una esquina — No hay armas para ti, ¿crees poder golpearme?

 

Maldije por lo bajo por segunda vez antes de fulminar con la mirada a Aaron; luego puse mis manos en la espada de el y trate de quitarmela de encima.

—Pues si...me lo han dicho.

 

Aaron

Lentamente fui deslizando la mano que sostenía mi espada hasta que se encontró con la de ella y la condujo aún lado de su cabeza, su otra mano sufrió el mismo destino

— ¿Estas segura que no te quieres rendir? — pregunte sonriéndole como sí no me importara el hecho de que su mirada ahora, era peligrosa

 

Mire como él tomaba mis manos y las alejaba de su espada, luego de escuchar su pregunta, lo mire.

—Segura.

 

Aaron

Sonreí levemente, al parecer a ella no le importaba mucho que la tuviera retenida ahora con mis manos sin tener que usar la espada — Me sorprende que no te notes incómoda — reí un poco y luego la miré — Te incomodaste hace no mucho cuando quité un mechón de tu cabello que me impedía verte, o cuando me apoyé en ti...