Instituto umesato

Esperé alguna reacción por parte de la chica mientras abría las cortinas de la habitación para que se ventilara todo y entrara la luz, pero el grito que pegó hizo que pegara un saltito del susto y la mirara asustada y con una mano en el pecho. ¿P-pero qué le pasaba?

"Tienes suerte de que no te hubiese aventado una almohada" Me dijo y se entró en el baño para cambiarse.

—¿E-e-eh...? —fue lo único que articulé, aún con los nervios a flor de piel, y decidí ir a hacer el desayuno mientras tanto una vez mi pulso volvió a la normalidad.

Preparé dos tazas de café calentitas para así estar despiertas por la mañana y las coloqué en la encimera, justo en el momento en el que Liza ingresó en la cocina. Le dije que yo me iría a arreglar y que si quería desayunara mientras tanto, y me dirigí a mi habitación a paso rápido para no tardar mucho. Me coloqué el uniforme y me dejé el pelo suelto (cepillado un par de veces para alisármelo debido a que el dormir con la trenza me rizó el pelo) y tras hacer mi cama fui a la cocina de nuevo ya lista. Tomé mi taza de pie y le di un pequeño sorbo mientras miraba la hora: las 6:35, íbamos bien de hora.

—¿Cómo dormiste hoy? —le pregunté a la chica con una sonrisa para no estar en silencio.

 

Cuando alice llego de alistarse le di un sorbo a la taza de café mirando la hora, 6:35, bueno creo que si podre llegar temprano.

—Pues como un niño—dije riéndome—Normalmente tengo que dormir o en aquella casa o esperar a que amanezca sentada en algún lugar—dije con la mirada a la ventana
—Bueno, no importa al menos pude dormir bien esta vez—dije con una sonrisa.

 

—Me alegra saber eso. —le sonreí con alivio y bebí un poco más del café. Una pequeña duda vino a mi mente y volví a mirarla mientras jugaba con el líquido restante de mi vaso de un lado a otro. —Una cosa Liza, tú...¿tú no tienes ningún familiar cercano ni ningún tutor legal con el que quedarte?

 

—Bueno...—le dije mientras agitaba la taza—Familiar, la verdad no lo se y tutor, tenia uno, pero desde que escape del orfanato no la eh vuelto a ver—di un leve suspiro y una sonrisa vino a mi, pero de un momento a otro me llego un duda, ¿porque quería saber eso?
—¿Porque preguntas, Alice?

 

Me llevé un dedo a mis labios y miré por la ventana por unos instantes. Creo que a él no le importará en absoluto.

—Porque, si no tienes lugar en el que quedarte podrías quedarte aquí mientras tanto. —le sonreí con amabilidad, acabando el café y depositando suavemente la taza en la encimera. —Mi tio casi siempre está fuera y estar aquí sola es muy aburrido... Además, mi tio es muy bueno y no creo que le importe que te quedes con nosotros. Para algo debe servir la habitación de invitados, ¿no? —finalicé sin borrar la expresión de mi rostro y me estiré para dejar la taza en el fregadero. Me volteé a verla de nuevo. —¿Qué te parece la idea Liza?

 

Puse mis manos en mi nuca por la propuesta de Alice, no lo se, tal vez quedarme solo unos días...

—Bueno—le dije con una sonrisa—unos días viviendo bajo techo no hacen nada.

Le tome un sorbo a la taza de café y mire la hora, ¡Ya eran las 6:45! ¡Tenia que llegar antes de las 7:00!. Me tome la taza de café de un sorbo y me limpie la cara, cuando me levante de la silla tome mi mochila y le dije a Alice que ya me iba si se quedaría otro rato o se vendría de una vez.

—Pues aya me alcanzas, ¡adiós!—le dije mientras salia por la puerta.

 

—Entonces decidido. —sonreí alegre dando una palmadita, pero cuando volteé a ver, Liza había tomado sus cosas y había hechado a correr a fuera. Se oyó un pequeño portazo y la casa quedó en silencio.

Estuve unos segundos tratando de analizar la situación, rascándome la mejilla algo confusa pero al ver la hora entendí su reciente acción. Corrí hacia mi cuarto y saqué los libros que hoy no tocaban para tener menos peso y metí los que sí, cerré la mochila y eché a correr hacia la puerta. Cerré con llavé y eché a correr hacia las escaleras, el ascensor estaba ocupado de nuevo..

***

Las calles aún tenían las luces encendidas de las farolas, alumbrando aún con su luz lo poco que podían. Poco a poco podía verse el cielo ligeramente más alumbrado, pronto amanecería pero me perdería ese momento por desgracia por culpa de las clases. Me agarré la mochila por sobre el hombro con algo de fuerza mientras no detenía mi carrera y logré ver a Liza a lo lejos, me acerqué a ella sin dudarlo.

—C-corres mucho...¿s-sabes? —jadeé al llegar a su lado, notando todo el recorrido que hizo en tan poco tiempo.

 

Corrí hacia el instituto por las escaleras, ya que el elevador estaba ocupado, y cuando por fin salí del edificio me eche a correr más rápido y ni siquiera note si Alice venia tras de mi.

—Bien, espero llegar temprano—dije mientras corría y a lo lejos vi el instituto.

Cuando ya estaba por llegar vi que alice me había alcanzado pero se notaba que no era de esas que están acostumbradas a correr mucho.

—Si lo se—dije con una sonrisa—esto es lo que obtienes por correr tanto escapando o de la policía o de las personas que te molestan.

***

Después de un rato llegamos finalmente al instituto, yo casi no estaba cansada, pero no puedo decir el mismo de Alice.

—Creo que te hace falta un poco de condición física—le dije riéndome.

 

Caminamos hacia el instituto tras un rato y una vez llegamos a la entrada e ingresamos al patio exterior a paso lento, logré escuchar su último comentario y mi rostro se sonrojó de la vergüenza completamente. Bajé la mirada y me escondí entre mis cabellos rosados, asintiendo levemente.

—B-b-bueno, e-es que y-yo...s-sí, no suelo h-hacer mucho deporte, la verdad...—confesé con algo de nerviosismo y observé que el patio comenzaba poco a poco a llenarse de gente. Habíamos llegado incluso con tiempo de sobra y eso me aliviaba.

 

Taiga

Sonrei al escuchar que no había sido tan molesta como su alarma

—Jeje, que bien que no fui tan molesta—Le dije sonriendo y cuando le iba a responder a lo ultimo que me dijo, revise mi reloj y a mi corazón casi le da un revuelto al ver la hora ¡6:50! ¡Ya iba muy tarde!—Aaron, mejor apresuremos el paso—Le dije antes de tomarlo de la muñeca y empezar a correr hacia el instituto, aun faltaba para llegar pero si nos apresurabamos llegaríamos bien.

 

Reí un poco a la respuesta de Alice y seguimos caminando por el patio exterior del instituto, poco a poco se iba llenando de gente, y por mi parte, había llegado temprano y con tiempo de sobra.

—Bueno, creo que ire a guardar mis cosas te veo más tarde, bye—dije despidiéndome con la mano mientras entraba al instituto.

Entre al instituto sin prisa buscando mi casillero, si tenia tiempo podría enseñarle a Alice aquella casa...

 

Aaron

¿Muy tarte?, ¡pero si teníamos tiempo de sobra!, la gente del instituto no llegaría hasta las 7:10, ella tendría un gran margen de tiempo para llegar a su oficina tranquilamente, pero de igual forma le seguí el paso yendo poco a poco más rápido que ella, entrenar si servia paraalgo a fin de cuentas — ¿Lo ves? todavía es muy temprano para que alguien del consejo llegue....

 

Contenido oculto

Oye nekita no se te olvide lo de Aaron XD (en lo que nos pusimos de acuerdo en mi muro c:)

Busque mi casillero y cuando lo encontré guarde mis cosas y estaba lista para poder ir de una buena vez. Cuando salí vi que Taiga y, otro chico, venían corriendo para acá, ¿pero si aun era muy temprano para que querrían llegar así de rápido?, bueno, mejor no digo nada que yo también quería llegar muy temprano.

—Hey hola Taiga—la salude haciéndole señas con la mano.

 

Aaron

Apenas nos adentramos a la escuela fue donde solté a Taiga para que se librara del agarre de la inesperada carrerilla que al final la había dirigido yo por ser más rápido, no demoró mucho la voz de alguien saludando a Taiga, yo me mantuve con una actitud seria y poco a poco fui mirando a la chica, mis ojos se abrieron con sorpresa, sorpresa que rápidamente pude disimular.

"¿Qué hacia ella aquí?, no... lo más importante... ¿ella habrá dicho algo de mi?, ¿desde..desde cuando el orfanato enviaba a los niños a una escuela tan lejana de este?"

Desvié mi mirada y la centré en mi casillero mientras dejaba un par de cosas allí y sacaba otras para dejarlas en mi mochila, ¿cuantas eran las posibilidades de que esto pasara?

 

Cuando salude a Taiga, el chico que estaba al lado de ella se empezó a comportar algo raro, no me importo del mucho porque después se fue a su casillero.

—"Bueno, eso fue raro—pensé—pero no se porque se me hace conocido...¡!"—en ese momento mi cara soltó una gran reacción de sorpresa.

¿Sera el chico del orfanato?.

 

Sabia muy bien que aun faltaba para que los demás del concejo llegaran al instituto, pero, le había prometido al director llegar antes de las 7:00 para ir a su oficina y entregarle algo, pero por suerte habíamos llegado a las 6:53, si subia ahora a la oficina y le dejaba el documento en su escritorio no le prestaría atención a la hora.

Cuando Aaron me soltó pude escuchar que me saludaban y cuando vi, se trataba de Liza...¿No era ella la que habiamos...? Si creo que si.

--Buenos Días, Liza--Le dije sonriendo antes de dirigirme a mi casillero y tras abrirlo deje mis cosas y tome el documento, tras ver unos momentos a los dos chicos fui donde el director.

****

--Se que llegue tarde--Le dije al director ya en su oficina, este solo suspiro y tomo el documento.

--Le perdono el llegar tarde porque es la presidenta del consejo pero…que no se vuelva a repetir--Yo solo asenti y sali de la oficina.

 

Aaron

Taiga que había retirado a la oficina de lo que parecía ser el director, al terminar de sacar mis cosas pude ver de reojo que la chica tenía una cara de sorpresa: me había reconocido y eso no era bueno... nadie me aseguraba que la chica no iba a ir a hablar con las personas que se encontrara para divulgar aquello, aunque.. la forma en que la recuerdo no parecía ser la clase de persona que hiciese aquello, pero aun así había que estar prevenidos.

— Oye... Tú

 

Yo trataba de no hacer mucho contacto visual con el (en realidad casi con nadie) y me tape la cara y di media vuelta para alejarme, ¿y si el sabia lo que me pasaba en el orfanato?, normalmente yo lo veía detrás de los arboles por la confusión de que siempre una familia se lo llevaba y después lo regresaba, el tenia suerte, podía salir del orfanato mientras yo ni siquiera podía ver a alguna familia...
Cuando estaba a punto de poder irme, escuche que alguien me hablo, que el me hablo, dios y yo que trataba de evitarlo.

—¿E-eh?, ¿Y-yo?—dije tartamudeando y dando media vuelta con la mirada baja.

Yo normalmente no soy así, pero en estos momentos, me hubiese gustado llegar tarde

 

Aaron

Puse mis ojos en blanco por breves segundos aprovechando que ni siquiera me estaba mirando, realmente era esa chica del orfanato, lo curioso del dato es que realmente jamás llegamos a hablarnos, ella siempre alejada de todos tal vez por voluntad propia y yo alejado de todos por peticiones de los que se hacían cargo de la institución.

— Nosotros... bueno, mejor dicho... yo te conozco ¿no es así?, nos hemos visto en algún lado...¿verdad? — no alzaba la voz o algo parecido, estabamos en un pasillo y no quería delatar nada