Inolvidable navidad

Inolvidable navidad​

24 De diciembre, víspera de navidad

Jeny estaba molesta. Además de ser navidad y estar peleada con sus padres por algo estúpido, tenía de levantarse temprano por algo más estúpido aún; una vieja rara mirando por su ventana.
Hacía poco más de una semana que le pasaba eso, pero lo peor era que nadie se daba cuenta de ello.
¡ Que la maldita vieja no se movía de delante de aquel bar! Solo sonreía como una tonta mientras miraba la ventana de Jeny.

—¿Pero que clase de acoso es ese?— murmuró molesta,porque gracias a aquella amable señora de delante no podía dormir por la noche. Genial.

Asi que después de un largo suspiro, resolvió darle cara a aquella acosadora de tercera edad. Todo lo que debería hacer era ser amable y punto, nada más.

No sé digno siquiera a cambiarse el pijama, al fin y a cabo eran las ocho de la mañana del día 24, nadie con dos dedos de frente saldría a la calle con el frío que hace.
Intentó ser lo menos ruidosa posible mientras iba por el pasillo que daba a la puerta de la calle, para que asi sus padres no se dieran cuanta de ello, y también evitar explicaciones innecesarias.

Cuando salió afuera, el frío le dio de lleno en la cara, haciendo que se estremeciese un poco antes de continuar su pequeña jornada hacia la creadora de sus nuevas pesadillas.¿Y cómo no? La vieja seguía allí, del mismo modo que estaba antes cuando Jeny la observara por la ventana.

—Buenos días señora— le dio una cálida sonrisa que seria capaz de derretir el más frio ice-barg —¿Hay algún problema? ¿Necesitas algo y por eso miras tanto mi ventana?— preguntó amablemente a espera de una respuesta.


— ¡Oh! No,no, yo no tengo ningún problema.— respondió rápidamente dejando de sonreír— pero tú si lo tienes. — acrecentó casi que de forma burlona, molestando más y más a Jeny.

Jeny se calló por un rato sin entender adonde aquella vieja quería llegar.¿Deberia llamar a un psiquiátrico?

— No sé del que me estás hablando señora y....

—Oh, no me vengas con eso ahora Jeny. — La interrumpió dejando escapar una pequeña risita molesta.

—¡¿Cómo sabes mi nombre?!— se apartó de golpe preocupada, aquella vieja de verdad era una acosadora.— ¿Acaso eres el fantasma de mis navidades pasadas?— se le escapó sin poder evitar reírse de si misma por la estupidez que acababa de decir.

—¡ Que va! si eso no existe.— también sonrió, mientras se quitaba una pelusa invisible de su abrigo de cuero negro. — Pero si puedo ver tu futuro ahora mismo, bien delante de mis ojos.— La encaró de forma amenazadora de repente— Se sigues así chiquilla, tu futuro será tan negro como el carbón.

— No te creo un pelo.—Jeny se dio de hombros incrédula.

Entonces, la vieja rápidamente cogió una de las manos de Jeny, y las puso en su cabeza llena de canas, antes de murmurar con desgana :"esos niñatos de hoy en día..."

Jeny intentó apartase, pero cuando se diera cuanta de ello,las imágenes inundaban su subconsciente casi que por completo. Eran tantos los recuerdos que nunca tuvo, y que la obligaban a ver, que la cabeza le dolía por tanta información.
En uno de los recuerdos se veía sola en una habitación vacía. Estaba sentada en un colchón viejo, y el portátil apoyado en las piernas mientras veía algo, pero Jeny no pudo ver que era. Se veía tan triste, que Jeny deseo jamás volverse a mirar en el espejo otra vez, tenía miedo de volver a ver esa misma cara y empezar llorar. En el siguiente recuerdo del futuro, estaba en un callejón oscuro con los labios morados. Parecía una mendinga, pero eso no era lo peor, lo peor fue ver como un hombre salía de aquel mismo callejón, borracho, y momentos después la diese una gran bofetada donde antes estaba el morado, y luego decía "la culpa es tuya, te dije que no coqueteases con el."

—¡Basta!— Jeny chilló apartándose al fin de la vieja.— ¿Qué hice mal?

—La pregunta correcta es, ¿Qué estoy haciendo mal?— la corregío sin dejar de sonreír.— Como todos saben, el futuro esta en nuestras manos. Pero tú aún no lo entiendes, es apenas eso.

—Pero....¿Cómo terminé de aquella forma?

—Eso es fácil de responder. Quisiste demostrar a tus padres que podrías hacer lo que quisiera, y metiste la pata. Sentiste rencor hacia ellos, y no supiste perdonalos, aunque fuese navidad, y aunque te quisieran a pesar de todas las peleas que tuvisteis juntos. Hay que saber perdornar, pequeña....De eso va la vida.


Se hizo un largo silencio, y entonces, Jeny empezó a sonreír como hace mucho no lo había hecho, ¿y sabes lo mejor de todo? Es que lo hacia de verdad, sin esfuerzo. La señora también sonrió cálidamente antes de empezar a hacerse invisible a los ojos de Jeny, como si nunca hubiese existido en un primer lugar.

—¡Señora! ¡No te vallas aún! — Jeny chilló, pero ya le era imposible verla, al menos para los ojos humanos.

La señora, aunque invisible seguía allí, intacta, a la espera de algo con ansiedad. Observaba a Jeny que aún en vano intentaba verla, llamarla. Pero cuando al fin se cansó, volvió a su casa, mas no antes de chillar para que todos lo escuchasen "¡Feliz NAVIDAD VIEJA DE LA VENTANA!"

—Esa niñata....— murmuró con falso enfado. — ¡Si me vuelve a llamar vieja le reviento los dientes!

—Mira esa boca,señorita.— dijo una ardilla hasta ahora oculta entre los árboles. —Y por cierto, la engañaste,¿verdad, bruja dimensional?

— Que aguafiestas eres ¿Eh, pequeñin?— bufó un poco coibida. El siempre se interponía en sus travesuras, pero ahora, por más extraño que parezca, no hizo nada para impedirla.— ¿Porque no me de tuviste desde un principió?


La ardilla no le hizo caso, o simplemente fingió no oír la pregunta antes de continuar:

— No puedes ver el futuro, así que ¿cómo la engañaste?

— Eso es fácil, le di los recuerdos de sus otras "yo" de mundos paralelos.— sonrió satisfecha con lo que hizo— ¿A que papa noel se pondrá orgulloso de mi?— dio pequeños saltitos como una niña pequeña.

—Bruja.....

—Venga pequeñin, es navidad. ¿Porqué no vamos a cureosear por la ventana y ver como Jeny pide perdón a sus padres y ellos a ella?— cogió a la ardilla por la cola, mientras tarareaba un vieja canción de navidad.

"Querida navidad,
ojalá nunca te vayas,
porque así siempre tendré,
muchos dulces en mi casa.

Querida navidad,
dame amor de corazón,
porque así cuando vea a la gente,
regalaré montones de amor, un montón.

Querida navidad,
nunca debes ser triste,
eso no,
por eso todos deben sonreir ,
sin importar la ocasión."
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Notas de la autora: Este es mi primer oneshot. Me salió un poco soso, y el contexto es un poco diferente a de todos los demás cuentos de navidad, pero espero mejorar con el tiempo.

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