—¡Lumus! El graznido de los cuervos se elevó en el cielo nocturno poniéndole la piel de gallina. —Muévete Ronald, por Merlín —La castaña lo empujaba por la húmeda ladera—. ¡Esto también es culpa tuya, Harry! —despotricó, volteándose hacia el pelinegro que los iba alumbrando—. Sólo a ustedes dos se les ocurre confiar en las palabra de los gemelos. —Ellos nos dijeron que si veníamos al inicio del bosque a las 12 en el día de las Brujas podíamos ver los fantasmas salir... —titubeó Ron, que iba tan pálido como el papel. En el momento que lograron alcanzar la luz del castillo Hermione se echó en el piso de piedra y comenzó a reír. En lugar de fantasmas se habían encontrado a los gemelos disfrazados y habían sufrido un susto de muerte. Tenían suerte de que al menos le habían avisado a ella para que los fuese a buscar, o habrían pasado la noche trepados a un árbol en el bosque tenebroso. Eso les pasa por tontos, por inocentes. Nada bueno puede venir de un cuento de los gemelos Weasley.
Hola! Mi comentario lo haré con estructura de crítica, solo para que sepas(?) Me gustó no encontrar errores ortográficos, pues, tengo issues y eso me afecta bastante a la hora de leer. Me gustó también tu forma de narrar y, en verdad, disfruté mucho leyéndolo en aspectos técnicos. Hacía un tiempo que no leía de Harry Potter y me agradó encontrar esta historia para desempolvarlo(?). Sentí que todos estaban IC, mayormente porque solo a Ron y a Harry se les ocurriría ir a buscar fantasmas en el bosque cuando la escuela está llena de fantasmas, aunque la primicia de verlos salir, lo haría más interesante(?) En fin, me gustó la historia. Saludos.