Inocencia Destruida

Inocencia Destruida

Bueno despues de mucho tiempo aqui les traigo otra pequeña historia, un tanto melancolica...

Espero les guste

“Inocencia Destruida”​

-En un hogar humilde sin muchos lujos vivía una familia conformada por un pequeño niño de 10 años y su madre, el padre había fallecido cuando el niño solo era un bebe así que el niño no tenía algún recuerdo de su padre-

Madre, estoy harto, harto de que todos mis amigos tengan un padre amoroso, que vivan con lujos y demás, porque ellos son tan dichosos y yo no lo soy.

Hijo, no es nuestra culpa, tu padre falleció, el era un buen hombre, bastante humilde, pero tubo que dejarnos y la economía que tenemos no es muy favorable, pero sabes que tienes mi apoyo para seguir adelante, yo seré un padre y una madre para ti.

Pero no es lo mismo, es tan injusto, porque todos pueden ser felices excepto yo.

Pero hijo…

Pero nada, estoy harto, un día de estos me voy a colgar de un árbol

Hijo no digas cosas así, por favor, no hagas más difícil nuestra vida.

Cállate, quiero a mi padre y no puedes hacer nada al respecto.

Hijo, que diría tu santo padre si te escuchara.

Si me escuchara, pero no puede, porque ya no vive y ya no puede hacer nada no puede influir en mi vida.

-El niño se metió en su habitación y se encerró.-

Hijo…
Me partes el alma cuando te comportas así…
Escucharte al hablar así me destrozas el corazón y ya no se cuanta depresión pueda soportar…

-Esa misma noche se avivo una tormenta, la noche era oscura y fría, el viento soplaba entre las ramas y todo el entorno se hundía en el manto negro de la noche.

El niño se encontraba dormido en su habitación, de pronto despertó y corrió hacia el cuarto de su madre situado a un lado del suyo.

-En la habitación hundida en la penumbra se veía la madre recargada sobre el soporte de la cama, como si estuviese sentada.-

Madre, madre, me alegro que estés despierta, acabo de tener una sueño.

Soñé que veía a mi padre, que me decía que ya era la hora, entonces se escuchaban los latidos de mi corazón como iban bajando el pulso hasta que cesaron por completo.

Se que nunca conocí a mi padre, pero algo dentro de mi me lo indico, yo sé que era mi padre, ¿crees que quiera visitarme?

-De pronto la ventana se abrió de golpe-

No te preocupes madre, yo la cerrare, esta haciendo un clima terrible allá afuera y yo se que estas cosas te asustan y para serte sincero a mi también, pero como papa no esta con nosotros debo ser valiente y protegerte.

Madre, ¿porqué los perros hacen tanto ruido?
Ladran y ladran y no se callan, parecen estar asustados, pero no entiendo de que, recuerdo que una vez me dijiste que cuando los perros ladraban sin razón alguna es porque presentían que algo malo pasaría, cierto, que algún mal presagio ocurriría, ¿crees que algo malo pase esta noche?

Madre, háblame de mi padre, quiero saber mas de el…

Madre, porque no me respondes, acaso estas molesta conmigo, debe ser por mi comportamiento de esta tarde, no fue mi intención hacerte enojar, no se porque actué así.

Yo quiero pedirte perdón madre, eh sido muy egoísta y testarudo, debo agradecerle a dios el tenerte, me has sabido dar todo lo que puedes y aunque no tengo un padre se que contigo me basto, madre yo te amo.

Madre, ¿porqué sigues sin responderme?
Madre, acaso me odias, pero si ya te pedí perdón, madre, madre por favor di algo.

Madre, háblame
Madre, tócame
Madre, muévete
Madre por Dios haz algo.

Madre, ¿por qué no te mueves?
Acaso…
Tú…
¡No!

Madre, no te vallas, yo te necesito, padre no te la lleves, deja que su corazón vuelva a latir, solo soy un niño, un niño inocente y abandonado, no por favor, no me hagas esto…
¡Madre!

-Y así siguió insistiendo el niño con lágrimas corriendo por su rostro, buscando lo imposible, rogando respuesta alguna a su madre, queriendo hacer hablar a una persona que había sido callada por las alas de la muerte.

Así es como el niño se da cuenta de que el sueño que tubo fue una señal, su padre le decía que ya era la hora, se refería a la muerte de su madre al igual que los latidos del corazón, no eran los del niño eran los latidos del corazón de su madre que por su fuerte depresión iban cediendo poco a poco, su padre quería que despertara para poder ver a su madre antes de morir.

Pero fue muy tarde, la madre ya había fallecido, ella yacía en la oscuridad, muerta de tristeza con el corazón partido, dejando a aquel pequeño niño solo con su sufrimiento, con una infancia llena de amargura y una inocencia pérdida.-


[FONT=&quot]-Félix Valverde-[/FONT]