de Inuyasha - Inmenso Corazón

Inmenso Corazón

Hola a todos, este es mi primer fics, espero que sea de su agrado, con lo de las parejas son Kagome e Inuyasha, estoy algo nerviosa pero espero que comenten :(, y me avisan si encontraron algunos errores, es que soy algo torpe :o.

Cap. 01Conociendo nuevos amigos​

Era un sábado 18 del mes de julio, yo, una chica de diez y seis años de edad, de cabello azabache, ojos chocolates, estaba emocionada porque ya había llegado la hora de partir a casa de mis tíos en Hawái, me han dejado quedarme el verano allí aunque mi padre está todavía pensativo con la decisión, pero en fin, ya era tarde para voltear la hoja.

— ¿?: Kagome ¿llevas todo?
—Kag: Si mamá, ¡oh! ¡Mi celular!—salí hacia su habitación en busca de su móvil—
—MdK: ¡Souta busca tu cámara!
—So: ¡si mamá![/CENTER]
—Kag: ¡ya me voy![/CENTER]
—MDK: ¡espera hija! ¡Ven y tomate una foto!
—Kag: está bien…
Al llegar al aeropuerto en compañía de mi padre me esperaba mi tía Tsubaki, ella era una mujer de cincuenta y tres años de edad, cabellera larga color marrón canoso, se caracterizaba por tener una tienda mu famosa te maquillaje en Hawái.
—Tsub: muy bien y ahora nos vamos.
—PDK: —la mira con desconfianza— está bien, pero si al mas mínimo problema me llaman, ¡ah! Kagome tampoco comas tanta comida chatarra, ni toques los perros callejeros, si conoces a algún amigo me avisas y también si te piden dinero gente que no conoces no les des.
—Kag: si papá —el no confía mucho en su hermana por eso me dice todo eso—
—Tsub: ¡es nuestro vuelo! ¡Ven Kagome!
Pasamos por la cola, luego pasamos por el registrador que por cierto me pone nerviosa ya que pararon a más de tres personas sospechosas, una de ellas llevaba una afeitadora ¡pero que sujeto tan demente! Del susto me quite loa aretes por si acaso, luego llego el momento de subir al avión, luego de varias horas el avión ya había aterrizado, nos bajamos, pasamos a recoger las maletas, —que por cierto eran muchas— salimos del aeropuerto y tomamos un taxi; luego me quede contemplando los paisajes de la isla mientras iba en el transporte, al llegar…me baje con mucho ánimo para saludar al tío Renkotsu, el es mucho menor que mi tía, no tiene cabello, es alto y hace show en las fiestas de verano como traga fuego—algo que me asusta mucho ya que no en que momento se les escapa un fueguito de su boca–
—Kag: ¡Hola Renkotsu! —Aún no me acostumbraba a decirle tío—
—Renk: ¡Hola joven Kagome! ¿Cómo has estado? —Pensé un poco cuando me dijo joven ¿porque habla como si ya fuera jubilado?—
—Kag: muy bien.—le respondí con serenidad—
—Tsub: ven Kagome, veamos que hace tu hermano.
—Kag: si —asentí con la cabeza, ya queria ver que travesuras hacia mi hermano que recién llego hace cuatro días—
¡Ah! ¡La casa! Era de dos pisos y muy ancha, al final quedaba un lindo patio donde se podía ver de lejitos la playa, yo rogaba que el pronosticador del tiempo no anunciara ningún huracán y gracias al cielo no anuncio ninguno, mi hermano se encontraba jugando con una consola de juegos, estaba en el tercer nivel del video juego Mario cars típico de él, me manda a madurar y al fin y al cabo el que está verde es el.
—Tsub: ¡Bankotsu! ¡Ya llego tu hermana! —dijo el tipo pelón—
—Bank: —voltea hacia mi— ¡hola lagartija! –Ese era el apodo que mas detestaba, del hecho que sea larga no tiene el derecho de llamarme lagartija—
—Kag: —con una sonrisa falsa— ¡hola nena! —Se lo merecía por tener siempre esa trenza—
Bankotsu se quedo corto y siguió jugando Mario Bross…
—Tsub: ¡ven Kagome! Te enseñare tu cuarto.
Subí junto con mi tía hacia el segundo piso, yo ya había venido a Hawái pero una solo una vez cuando era pequeña, el cuarto era grande vista al la alberca que se encontraba al extremo de la casa, era lila con una cinta a la mitad de la pared de rosas hawaianas, mi tía me dejo descansar para luego cenar, y eso hice, mientras tanto el inmaduro de mi hermano mayor hablaba por teléfono.
—Bank: si…ya llego…
— ¿?: me avisas cuando será la fiesta tuya…
—Bank: Sango avísale a Sesshoumaru y a Jiten…
—Sang: ay no, yo con ese Sesshoumaru no hablo ni aunque estuviera muda.
—Bank: claro…porque si estarías muda aun así no hablarías…
—Sang: está bien, ¡ya quiero conocer a tu hermana! Espero que no sea tan aguafiestas como tú.
—Bank: ¡¿aguafiestas dices?!
—Sang: Gomen…pero ¿como le hago para avisarle al otro pervertido del Jiten?
—Bank: habla con Miroku y así hablas con su hermano.
—Sang: ¡aish! ¡Las cosas que tengo que hacer por ti! Espera… ¿Por qué hago estas cosas por ti?
—Bank: fácil…porque soy un galán y no te resistes...
—Sang: mira nenita, no sé que es lo que tienes conmigo pero yo no soy como las otras chicas—cuelga rápidamente—
—Bank: como tu digas Sanguito…
Al despertar, me di cuenta que habia dormido dos horas, aun no me acostumbraba al cambio de horario que aunque no era mucho, me hacía sentirme soñolienta; me vestí muy bien, me hice unas dos trenzas, baje al comedor y allí me esperaba mi hermano, mi tía y su novio, este último charlaba con Bankotsu mientras tía Tsubaki los regañaba por hablar en la cena.
—Tsub: ¡ven Kagome! La cena es ensalada y mariscos.
—Kag: hay te hablan Bankotsu —susurre por lo bajo pero él lo escucho—
—Bank: ¡¿que dijiste lagartija?! ¡Ahora si te toco el ocho!
—Kag: —Trague saliva para salir corriendo de la casa mientras Bankotsu me seguía— ¡ay Superman ayúdame! ¡¿Hada madrina?! ¡Quien sea pero ayúdenme!—abrí la puerta y corrí, es que cuando Bankotsu dice algo habla en serio—
—Bank: ¡no te escaparas! —casi me atrapa por los moños pero lo esquive, era como un video juego ¡era morir o ganar!—
Mi hermano me iba a jalar los cabellos pero tropezó con la alfombra y me empujo, haciendo que callera de frente, cerré los ojos para no ver mi horrible caída “tan solo llevo un dia y ya voy al hospital” pensé, todo pasaba en cámara lenta, sentí que caí en algo duro, más bien alguien me sujeto, ¿pero quién?, abrí los ojos para ver quién era y…
—Kag: ¡Super man! —Claro que bromeaba pero es que en realidad era un super man—
— ¿?: ¿nani?
—Bank: —tratándose de levantar el tonto— justo en el momento preciso Kouga, lo siento ella es mi hermana Kagome, creo que del golpe ya se le zafo un tornillo.
—Kou: ¿golpe? —Me miro por un rato y me dijo— ¿te encuentras bien? ¿Te has hecho daño?
Yo estaba como en la luna, ese chico tenía negro algo largo, con unos flequillos colgando de su frente, ojos color azules verdosos, pero me aleje de ese encanto ya que no me podía confiar mucho.
—Kag: s-si e-estoy bien –respondí torpemente— gracias —luego me levante y en instantes recibí un coscorrón en la cabeza— ¡Auch!
–Bank: ¡eso es por llamarme asi!
—Kou: ¡wow! ¡Bankotsu! ¿No sabía que trataras así a tu hermana? —Le lanzo una mirada de pocos amigos—
—Bank: eso son asuntos míos…—cruzándose de brazos—
—Kag: —sin que Bankotsu se percatara le di un golpe con mi rodilla en donde más le duele— ¡yo no soy tu muñeca para que me estés golpeando así!
—Bank: —tirado en suelo— K-Kouga p-pasa d-de una buena vez…—ni si quiera podía hablar el pobre—
Kouga paso pero yo no sé porque había venido ese chico, unas de las muchas cosas que admiro de mi hermano al igual que hay tantas que odio es la forma en la que hace amigos, y hablando de rey de roma…a los siete minutos entra Bankotsu lanzándome una mirada asesina, nos sentamos a comer a los parientes de mi hermano y la ensalada.
—Tsub: no sé porque se llevan tan mal…—dijo mi tía algo resignada–
—Renk: ¿que te paso Kagome? Estas rara —me dio un poquito de miedo que me hablara, quien sabe si todavía tenía combustible en la boca y le saliera fuego—
—Kag: n-nada— respondí mirando a hacia mi hermano, este me seguía matando con la mirada— solo es que me da cosa comer a los parientes de mi hermano.
—Bank: ve preparando tu tumba…—me dijo comiéndose unos de sus primos crustáceos—
—Kag: este me leyó la mente —pensé mientras él me seguía viendo con esa cara matadora—
—Bank: al menos no soy tan malo —juntando las dos manos como si fuera un ángel, yo imaginaba que detrás de sus orejas se dibujaban dos cuernos y una cola— he planeado hacer una fiesta de bienvenida para ti Kagomesita…
—Kag: ¿nani?—Cambie mi mirada de confusa a la de desconfianza— miquiti que las vacas vuelan —dije poniendo un dedo en mi ojo—
—Bank: es verdad Kagome, es mañana en el patio a las tres de la tarde.
—Kag: — levante una ceja— ¿y tu desde cuando me haces fiestas?
—Bank: no es para que me me hables así, ¿o es que acaso quieres que me arrepiente?
—Kag: n-no…solo es que me sorprende.
—Kou: señora Tsubaki, la señora Megumi me mando a decirle si Rin se puede quedar aquí esta noche hasta mañana, es que va a salir y no va haber nadie en su casa.
—Tusb: ¿a que hora vendrá?
—Kou: a las diez de la noche.
—Tsub: entonces dudo mucho que su madre venga antes de las cinco…
—Kou: tiene una conferencia en el trabajo…
—Tusb: ¡ah! Entonces cuando te vayas ¿le podrías decir que sí?
—Kou: no hay problema.
—Kag: —no tenia mas mariscos así que le robe uno a Bankotsu— ¡si! —grite—
—Bank: ¡ladrona! —Los dos luchábamos por el crustáceo— ¡devuélvelo!
—Kag: ¡pero tú tienes más! ¡Anda, no seas malo! —se lo quite y me lo comí, pero él me quito gran parte de la ensalada—
—Bank: ¡diente por diente! ¡Crustáceo por ensalada!
—Kag: ¡malvado!
—Renk: chicos…tenemos a un invitado… ¿acaso no les da pena?
—Kag: lo siento… ¿Bankotsu?
—Bank: —señalo su boca, una excusa para no disculparse—
—Kou: dime Kagome… ¿Cuántos años tienes?
—Kag: diez y seis años ¿y tú?
—Kou: también…
—Bank: —mirándonos con una carita rara— eh…—pero ninguno de nosotros le hicimos caso—
—Kag: ¿desde cuándo conoces a Bankotsu? Dime…—le susurre al oído— ¿el es rarito?
—Kou: —se echo a reír ante el comentario haciendo que Bankotsu preguntara sobre ello— n-no, no Bankotsu, no es sobre ti…—me dijo al oído— no es rarito, solo que es un poco…
—Kag: —lo interrumpí e igual le dije al oído— si ya lo sé, es su coleta, se la cuida mucho…
—Bank: —estornudo— ¿están seguros que no están hablando sobre mi? —con una mirada maléfica—
—Kou: no, es solo tu imaginación Bankotsu.
Terminamos de comer—además la cena estuvo como para chuparse los dedos— y nos sentamos a fuera…
—Bank: llame a Sango para avisarle…creo que está un poco molesta conmigo…
—Kou: te lo dije, Sango no es de esas chicas a las cuales conquistan fácilmente.
—Bank: bah, todavía tengo chance con Avi y Kagura.
—Kag: mujeriego…
—Bank: al menos todas las chicas admiten que soy guapo.
—Kag: ¿guapo? —giro alrededor de él— ¿Dónde? ¿Cuántos años tienes que o te miras al espejo? Más guapo es…Uff ya iba a cometer una locura...
—Bank: ¿quien es más guapo que yo? No me digas que te refieres a Kouga…
—Kag: eh…n-no, no…aunque debes admitir que es más caballeroso que tu…
—Bank: ¿Qué? Solo está siendo amable contigo—mirando a Kouga con rabia—.
—Kou: cálmate…no tengo la culpa de que tu hermana tengo buenos gustos…
—Kag: ¡oye! ¡Tampoco es que diga que…—Kouga me puso uno de sus dedos en mis labios para que me callara, algo que no me gustaba cuando se trataba de esa intención—
—Kou: ¡Shhh! Alguien está entre los arbustos…
—Bank: —sin pensarlo dos veces tira un piedra hacia los matorrales—
De repente sale sorpresivamente una chica más baja que yo, con el cabello marrón oscuro y dos trenzas, tenía los ojos marrones, con una camisa rosa y falda de jeans, además de todas las pinzas de colores que adornaban su cabello, lo que destaco fue su chichonote en su cabeza.
—Kou: ¡es Rin!
—Rin: —se acerca rápidamente a Bankotsu— ¡idiota! —le da un golpe— ¡porque me arrojaste esa roca!
—Bank: ¡no exageres solo fue una piedrita! Además…¿Qué sabia yo si se trata de un delincuente?
—Rin: —me miro y se me acerco— ¡hola! Tu debe ser la hermana de…—volteo hacia Bankotsu– de ese…¡yo soy Rin! Tengo quince, vivo cerca…mi color favorito es el rosa, odio a los Bakas, amo a…eso no te lo puedo decir…jeje— ¡valla! Esa chica si habla rápido—
—Kag: —sorprendida ante tal charla— mi nombre es Kagome Higurashi, tengo diez y seis, mi color favorito es el verde, también odio a los Bakas, y…—en ese momento fui interrumpida por mi tía Tsubaki—
—Tsub: ¡hola Rin! ¡Ahora le aviso a tu madre que ya llegaste sana y salva!
—Rin: ¡hola señora Tsubaki!—saludo moviendo su mano como los saludos de indios— ¡ya estoy ansiosa!
—Bank: ilusa
—Rin: —con una venita en la frente y ojos de pistolas— ¡¿Qué dijiste?!
—Bank: —tratando de agarrar aire— n-nada.
—Kou: bueno yo me tengo que ir, ¡adiós señora Tsubaki!
—Bank: ¡te acuerdas de avisarle a Sesshoumaru y a Ginta!
—Kou: si, ¡no vemos mañana Rin! ¡Adiós Kagome! —se fue corriendo, claro porque ya era de noche, quién sabe el peligro que abunda por allí—
—Rin: eh, ¿y que va a pasar mañana? Ayame también esta rarita
—Bank: ella es rara de nacimiento…
—Rin: ¡dime!
–Bank: niña malcriada, ¡que metiche eres!
—Kag: Bankotsu ¿no le dijiste a Rin?
—Bank: ¿decirle que? No, no lo digas…
—Kag: lo de la fiesta…
—Bank: ya es muy tarde…Eh, Rin.
—Rin: ¿Qué?
—Bank: ¿vas a venir mañana a la fiesta que estoy organizando?
–Rin: pues claro bobo, me boy a quedar a dormir aquí…
—Bank: ¡No! ¡¿Que hice para merecer esto?! —Mi hermano mostraba una sonrisa demasiada falsa ¿acaso no se llevaban bien?—
Luego de eso, subimos a las habitaciones, a mi me tocaría compartir la habitación con Rin, a la largo que acomodamos las camas, me habia enterado de que Rin ya habia pasado la noches aquí antes, y también me conto acerca de un tal Sessho…sesshoumare? ¡No, no, es Sesshoumaru! No paraba de hablar de él, lo describía como el ángel de hielo, se notaba a leguas que le gustaba ese chico, también me habia dicho que él era hermano de un tal Inuyasha a eso se detuvo, y se puso a pensar un momento, algo que me sorprendió ya que no paraba de hablar…
—Rin: ¿tu conoces a Inuyasha?—esa era una pregunta simple para mí pero creo que a ella le preocupaba algo—.
—Kag: n-no ¿pasa algo?—respondí con total serenidad—
—Rin: solo te doy un consejo…si te haces amiga de chico, debes estar atente de las consecuencias. —en eso sentí un escalofrió tremendo que recorría todo mi cuerpo—
—Kag: ¿a-acaso es uno de los más buscados de la prisión? —lo dije en tono burlón…bueno, está bien, era lo único que se ocurrió decirle—
—Rin: no es eso, lo que pasa es, que él a veces cambia su personalidad ¡varias veces!, y aunque eso es algo común, no te sorprendas si algún día te habla como un Doobutsu— ¡¿Cómo un animal?! Pero... ¿Quien se cree?, ahora más que nunca no me confiare tanto cuando conozca a ese tipo paradójico. —
–Kag: ya veo, entonces es más reversible que una camisa—en eso Rin soltó una carcajada— oye…dime, ¿el te ah tratado así?
—Rin: bueno al principio…cuando lo conocí me trato como lo que era, una chamaca, pero como yo no lo saco de sus cabales no se porta así, pero a veces trato de insultarme pero yo… ¡por lo más mínimo! ¡Lo pongo en sus casillas!—me quede sorprendida, esa chamaca…porque todavía era una niña a pesar de ser un año menor que yo, sabe cómo defenderse—
—Kag: o sea, el primero se presenta con su cara de inocencia, y luego dobla la página para hacernos enojar.
Apreté con fuerza la almohada que tenia, ¡no soportaba que un chico tratara a alguien así! Pero aún no lo habia visto actuar de esa manera, con razón es amigo de Bankotsu…bueno amigos de Bankotsu son de todos los tipos, ladrones, pervertidos, aguafiestas, groseros, nerds, góticos, etc. Me importaba un cuerno sus amigos, pero la verdad Rin es su amiga y se la lleva bien conmigo, por lo menos hay algo de bueno en todo este extraño lio, ¿Rin amiga de Bankotsu? En ese momento en pese a dudar, ya que Bankotsu no tenia AMIGAS comunes y corrientes…
—Rin: y no solo es que le gusta montar a caballo sin compañía también hay una chica llamada Kikyou que gusta de él—la verdad es que mientras estaba pensando Rin seguía hablando— ¿Kagome me estas escuchando?
Kag: eh… ¿Qué hay de malo montar caballo solo?
—Rin: –suspira—, bueno te lo voy a volver a decir, cuando Kohaku se iba a montar en su caballo, él lo empujo del potro, haciendo que Kohaku se callera, su corcel, a cual apoda “colmillo de acero” ¡nadie lo toca! —ya estoy entendiendo…es un niño mimado y no deja que toquen sus cosas ¿Quién rayos es Kohaku?—
—Kag: para cambiar de tema, ¿eres amiga de Bankotsu? —ya era hora, la duda me mataba–
—Rin: –algo seria— bueno…la verdad, no me llevo bien con él…—agacho su cabeza— y todo por culpa de un trozo de pastel—esto último dio en tono bajo— ¿sabes? yo también vivo en Tokio, Bankotsu es amigo de mi hermano Jakken, el cual es bobo que siempre sirve a Sesshoumaru ya que trabaja en su casa…
Esta no paro de hablar hasta dormir, entonces ella era la hermana del tipo Jakken, yo lo conozco, él es uno de los amigos de mi abuelo, ¿pero porque mi hermano jamás me habia comentado sobre ella?, ahora se como es Inuyasha, y la clase de amigos de Bankotsu, Rin me habia documento bastante, ahora se de lo que me espera mañana, tengo la corazonada de pasara algo interesante.

 

muchas gracias por sus cometario, me han servido de mucha ayuda, pronto pondre la conti ;)

hola a todos!, quiero agradecerles nuevamente por sus comentarios, escribi cuidadosamente este capi:P espero que les guste.

Cap. 2 una fiesta de locos (1era parte).
Eran las nueve en punto de la mañana en la isla de Hawái, el día lucía soleado, en la casa de la señora Tsubaki ya se habían despertado, algunos todavía seguían soñolientos como Bankotsu y Renkotsu, los cuales caminaban tropezándose contra las paredes, Tsubaki habia terminado de desayunar al igual que Kagome y Rin, Bankotsu y Renkotsu llegaron a comer mientras Tsubaki los regañaba por llegar tarde.
—Tía pero es que tube una pesadilla a noche y tenía que retomar todo el tiempo que había durado sin dormir—decía con los ojos Semiderruidos.
— ¿y cuál era esa pesadilla Bankotsu?—pregunto su tía cruzándose de brazos.
—Bueno…soñé que caminaba por una cuerda floja a más de tres metros de altura, y también que debajo de cuerda habían Tigres, Osos y…—
—Y luego te caíste y te comieron…—Completo Tsubaki.
—Pues…no me comieron, y si me caí, ¡pero de la cama! —
—Bankotsu mejor ve a desayunar ¿quieres?— un tanto enojada.
—Si tía, y… ¿que significa ese sueño?—
— ¿Por qué lo quieres saber Bankotsu?—
—Es que tú sabes mucho acerca de brujería y…—
— ¡¿Me estas llamando bruja?! Pues si eso es lo que quieres…—
—Anda tía, ¿significa buena fortuna? — Poniéndose de rodillas.
—Ese sueño significa que ganaras… ¡un tremendo coscorrón!— demasiado enojada como para asustar al chico.
—Muy bien tía tu ganas, iré a desayunar. —se dirigió a la cocina resignado.
Luego de la conversación que tuvieron Bankotsu y su tía Tsubaki, Kagome y Rin fueron a jugar con un video juego, pero no tardaron mucho en dejarlo cuando llego Bankotsu a reclamar lo suyo; ya habían pasado cuatro horas y los tres jóvenes empezaron a movilizarse para arreglar todo, Rin estaba hablando por teléfono con su madre avisándole estaría allí temprano.
— ¡Kagome!— dijo Tsubaki por unas de las ventanas del primer piso— ¿puedes venir un momento con Rin?
— ¡si! ¡Enseguida voy! —dejo los adornos y se los dio a Bankotsu— ¡Rin, ven!
—Te llamo luego mamá—corta la llamada y pone el móvil en su bolsillo.
—Kagome ¿podrías ir con Rin a buscar unos bocadillos en la casa de la señora Izayoi?—dijo Tsubaki ya teniendo en frente a las dos jóvenes.
— ¡¿Izayoi?!—A Rin se le iluminaron los ojitos— ¡vamos Kagome!
— ¿Eh? —Rin la toma por un brazo— ¿y quién es la señora Izayoi?
— ¡Es la madrastra de Sesshoumaru! Y madre de Inuyasha —Alzando su puño en señal de victoria.
—“con razón está tan entusiasmada”— pensó Kagome con ojitos de puntos.
Las chicas se dirigieron hacia la casa de Izayoi, una mujer de cabellera negra y ojos de igual color, madre de Inuyasha y madrasta de Sesshoumaru, es una buena amiga de Tsubaki y la conocen por cocinar muy bien, Kagome sabía que Vivian en Japón porque ya Rin le habló de eso y que solamente están pasando las vacaciones aquí por negocios del padre de Inuyasha y Sesshoumaru, cuando llegaron, Kagome se quedo con la boca abierta al ver aquella mansión, parecía salida de cuentos de hadas, Rin cerro la boca de Kagome y le dijo “y si vieras la casa…”, tocaron el timbre que por cierto era dorado y tenia grabado “Familia Taisho”, las recibió una sirvienta y las invito a pasar.
—Parece un castillo ¿no?—dijo Rin sentada en un sofá color vino tinto— me pregunto… ¿Dónde estará Sesshoumaru?
— ¡Hola chicas!—exclamo Izayoi quien venía entrando a la sala— ¡¿Cómo has estado Rin?!
—Muy bien señora Izayoi
—Hay Rin, llámame Izayoi —Rin asintió— y tú debes de ser la sobrina de Tsubaki…—viendo a Kagome—
—Si, ¡mucho gusto, me llamo Kagome Higurashi!—haciendo una pequeña reverencia.
— ¡hay pero que jovencita tan linda! —regalándole una amable sonrisa.
— ¡Señora Tashio, la espera una llamada telefónica!—dijo una criada.
— ¡En un momento voy Sarah!—haciendo una seña con su mano para que esperara— Rin ve a la cocina donde se encuentra unos bocadillos, Kagome, sube las escaleras y cruza hacia la derecha, hay esta una puerta que dice “escritorio”, entra y busca los otros bocados.
Rin fue hacia la cocina, que no quedaba lejos de allí y empezó a buscar, “para ser una cocina es muy grande” pensó Rin, había muchos estantes y no sabía por dónde comenzar, mientras tanto, Kagome siguió las señales que le habia indicado Izayoi, estaba sorprendida, los pisos estaban revestidos con una alfombra roja, las paredes eran blancas que hacían sentirse en Karma, al fin llego a la puerta que decía “escritorio”, abrió la puerta y entro.
—Mamá ya te dije que no me molestaras—dijo una voz varonil que provenía detrás de un sofá.
— ¿eh? Disculpa pero no soy tu madre
—Pero…—se levanto y se sorprendió al ver a la joven— ¿quién eres tú?
—Eh…—Kagome estaba muy nerviosa ya que ese chico tenía un par de orejas de… ¿perro?— tus…
— ¿qué? —el chico era más alto que ella y se notaba algo enfadado.
—Tus orejas…—se acerco a él— ¿son reales? —tocándolas.
—si, son reales ¿Eres amiga de mi madre?
—bueno no mucho, ella es amiga de mi tía Tsubaki, ¡soy Kagome Higurashi!
— ¿Kagome? Qué nombre más raro…
— no es raro, solo único, ¿y tú no tienes nombre?
—Si, mi nombre es Inuyasha Taisho—con algo de orgullo en su mirada.
—Inuyasha…—se quedo callada por un momento— “entonces este es el chico paradójico…”—mirándolo fijamente pero algo le llamó la atención— esos ojos ¡¿son reales?!
—Feh, es herencia familiar—Inuyasha poseía unos preciosos ojos color ámbar y su cabello era largo y Plateado— y si acaso dudas de mi cabello, no es pintado, también es de la familia.
—bueno…tu madre me mando a buscar unos bocadillos, ¿sabes donde están?
—Si, ya me los iba a comer, ¿tú eres hermana de Bankotsu?
—Si, ¿iras a la fiesta?—el asintió— espero que traigas tu collar en caso de que te vea la perrera…
— ¡¿Qué fue lo que dijiste?! Pues yo espero que te cambies de nombre antes de que te consigan los científicos locos, dado que siempre se llevan a las raritas como tu—dándole la espalda a Kagome.
—muy chistosito Inuyasha, veo que Rin tenía razón…
— ¿Rin?—se voltea— ¿y que te ha dicho esa loca de mi? ¡Ah! De seguro te ha dicho que soy un cascarrabias, malhumorado y un tonto ¿no?
— ¿Cómo lo sabes?—algo nerviosa.
—no le hagas caso, solo quiere vengarse de mí porque no le dije a Sesshoumaru que saliera con ella—cruzado de brazos— oye será mejor que te apresures, solo falta una hora.
— ¡¿una hora?! ¿Dónde están los bocadillos?
—En esa mesa—señalando hacia una mesa rectangular.
Kagome tomo los bocadillos y corrió hacia la sala, pero cuando llegó no estaba Rin, “¿acaso se habrá ido?” pensó Kagome, al rato de unos minutos entra a la sala Rin algo…despeinada, “lo siento, fue la cocina” dijo Rin, llegaron a la casa de Tsubaki, rápidamente Kagome fue al baño y se vistió, luego Rin y después Bankotsu, Kagome tenía el cabello suelto, vestía unos jeans ajustados negros, una blusa de tiros color rosa y sandalias de tacón de igual color, Rin lucia el cabello sujeto a una coleta, pantalones cortos color verde militar, camisa naranja y sandalias negras, pronto bajo Bankotsu con unos pantalones negros, camisa blanca con rayas verticales azules y unas zapatos marrones; los chicos esperaban a los invitados, de pronto sono el timbre y eran seis jóvenes, entre ellos las amigas de Rin las cuales son Sango, Ayame y Kanna, también unos chicos que son hermanos llamados Jiten, Miroku y Manten.
— ¡Hola Rin!—dijeron Ayame, Sango y Kanna en un unísono.
— ¡Chicas ella es Kagome! Kagome ellas son Sango, Ayame y Kanna—señalándolas una por una.
— ¡Mucho gusto Kagome! Espero que seamos amigas—dijo Kanna, una chica de cabello plateado y ojos azules.
—Igual yo —agregó Ayame, chica de cabello rojizo y ojos verdes— ¡vamos al patio!—jalando a Rin y Kagome.
— ¡Esperen! Aun no me he presentado—hablo un chico de ojos azules violáceos y pelo negro con una pequeña coleta— ¡mi nombre es Miroku! Es un placer.
—si, si, pero no te sobrepases con mi hermana o si no te la veras muy mal—comento Bankotsu con una mirada de “advertencia: prohibido sobrepasarse con mi hermana”— bueno Miroku es el hermano de Jiten—señalándolo— y de Manten… ¡Manten!
— ¡Ah! ¡Hola!—peinándose su cabello con sus dedos.
No paso mucho para que Sango, Ayame y Kanna entallaran una conversación con Kagome y Rin, y parecían llevarse bien, Miroku trajo un tipo de celular de la última generación, no era de sorprenderse ya que sus padres son de la alta sociedad y siempre andan regalándole los “juguetitos tecnológicos” si así se podría decir, Bankotsu esperaba a que llegara la pizza con una cara de enfado ya que él es como los chimpancés: si no come en un día se queda como una tabla. Aunque Bankotsu come mucho no es gordito, Kagome siempre le ha dicho que es debido a una solitaria que tiene en el estomago. El timbre sonó nuevamente, Bankotsu abrió la puerta y eran Inuyasha, Sesshoumaru, y también unas chicas de miradas frías.
— ¿Quién habrá sido?—dijo Ayame comiendo un bocadillo.
—Kagome ¿en que colegio estudias? Yo estoy en el Sengoku—comento Kanna que estaba sentada en un banco.
—Estudio En el Shikon no tama, pero creo que me cambiaran de institución.
– ¡espero que sea en nuestra escuela! No te preocupes mi padre es el director del colegio—hablo Sango muy alegre— así que me avisas.
—No hay problema Sango, yo también espero que sea en el Sengoku.
— ¡pero miren quien está aquí! La rara la cual la están buscando los científicos locos—decía un chico detrás de Kagome.
—Esa voz…–se volteo— ¡Inuyasha!...no soy rara ¿Dónde dejaste la perrera?
—Pagaron para que me soltaran, ¿y donde están los científicos locos rarita?
— ¡Ya te dije que no soy rara! Me llamo Kagome ¡Ka-Go-Me!—gritándole a sus orejas—
— Inuyasha compórtate—hablo una voz masculina grave y fría.
— ¡Sesshoumaru! ¡Sesshoumaru me alegra verte! —exclamo Rin la cual tenía en sus ojos unos corazones.
—Asi que tú eres Sesshoumaru…—dijo Kagome viendo sus ojos Dorados, él también tenía cabello plateado, y una media luna en la frente color púrpura.
— ¿Por qué lo dices? Kagome. —le respondió fríamente.
—Es que Rin me hablo mucho de ti—viendo a Rin que se encontraba roja como un tomate.
— ¡Vaya! No me sorprende que una niñita como Rin hable de Sesshoumaru. —Dijo una chica de ojos rojos, pelo marrón sujeto a una coleta y unas plumas adornándole su cabeza.
—Kagura…seré yo o estás tan flaca que no note tu presencia. —Rin veía a Kagura desafiante.
—Chicas mejor no vamos a donde está la música ¿no creen?—agrego una chica de ojos rosa y cabello corto negro.
—Es cierto Yura, ven Kikyou—llamo a una chica de cabello largo color negro, ojo marrones y piel blanca como el papel.
—esa chica Kikyou, no es por nada pero…parece salida del congelador—decía Kagome ya lejos de Yura, Kikyou y Kagura.
–Su actitud asusta, ¿Kagome?—pregunto Ayame.
— ¿si?, dime.
— ¿Desde cuándo conoces a Inuyasha?
—Apenas lo conocí hace dos horas ¿Por qué lo preguntas Ayame?
— ¡No te diste cuenta Kagome!—dijo sorprendida Rin— Kikyou te mataba con la mirada, su rostro relampagueaba, ¡shhis! ¡Shhis! Escuchaba los sonidos de los truenos en mi mente.
–con esos rayos se descongela ¿no? —agregó Kanna.
—Jajaja, hay que tener cuidado, pueda que todavía tenga corriente—bromeo Sango.
—si claro, mejor vamos con los chicos antes de que se acabe los bocadillos. —Dijo Kagome llevándose a sus amigas.
Continuara…
N/A: espero que les haya gustado, cuidense.

 

Re: Inmenso Corazón

Hola a todos! me alegro que les haya gustado el capi anterior, :), hablando de capi anterior...Sesshoumaru me lanzó un hechizo que hizo que me congelara:(, ese Sesshoumaru...:mad:, jajaja, bueno aqui les dejo la conti.


Cap. 3 una fiesta de locos (2da parte)
En la fiesta de Kagome habían llegado nuevos invitados, Kouga acompañado de dos jóvenes llamados Ginta y Hakaku, Kanna y Ayame se encontraban probando la pizza que llegó después de Kouga, Kagome hablaba con Sango y Rin.
—oye Sango ¿Cómo va tu relación con Miroku? —Preguntó Rin con su teléfono en la mano.
—Bien, ¿Cómo más iba a hacer? Solo somos amigos—dijo la castaña— se cree un monje o un santo pero es todo lo contrario.
—si, como tú digas—habló Rin— se te nota un montón que te gusta.
— ¿Hablas del chico pervertido?—preguntó Kagome.
—jiji, si, es ese, ¿no han visto a sesshoumaru?
—Rin… ¿Por qué no tratas de hablar con él?—dijo la castaña.
—es que…—bajando la cabeza—no tengo el valor suficiente…
— ¡Nosotras te ayudaremos!—exclamaron Sango y kagome en un unísono, al mismo tiempo que tenían unas estrellitas en sus ojos.
—bueno…—con una gotita en la cabeza— no hace falta…
— ¿Qué? Pero Rinn…eres muy rara—comentó Kagome con un tono de burla.
— ¡Ja! No soy rara solo… ¿rara? Kagome…
— ¿qué Rin?
— ¿es cierto que te buscan los científicos locos?
—Ay…—se cae al estilo anime.
— ¿estas bien? —preguntó Sango.
—s-si…—ya levantada— Rin, por lo que he visto…Inuyasha no es tan paradójico…
—Solo está siendo amable contigo, es todo. —dijo Rin cruzada de brazos.
— ¿amable? ¿Un chico es amable cuando le dice a una chica “rara”?—agregó la castaña.
—pues no, pero ya verás Kagome…a ese no lo aguanta nadie.
Rin seguía refunfuñando con las chicas, no era extraño, ya que Rin es una chica muy protestona pero siempre conservando se estilo, Mientras tanto…con Inuyasha, Miroku, Jiten y Kouga…estos se encontraban no tan lejos de las chicas, Miroku y su hermano Jiten escuchaban a Inuyasha pelear con Kouga por motivo anónimo.
—Bla, bla, bla, lobo sarnoso—decía Inuyasha muy enfadado.
—Si yo seré un lobo sarnoso no me imagino que serás tú, tus orejas caninas lo dicen todo—habló Kouga de la más calmado.
—grrr.
—¡wau! ¡Wau! El perrito tiene mal de rabia ¡wau! ¡Wau!, deberías bailar “el baile del perrito” para que se te pase ¿no crees? —lo chantajeó Kouga.
—¡Ah! Esto es música para mis oídos—comentó Jiten con una sonrisa malvada.
—chicos no deberían pelearse aquí recuerden que…
—¡No te metas Miroku! —gritaron Kouga e Inuyasha en un unísono, haciendo que el “monje” se alejara a más de mil kilómetros.
—Vale, vale, mejor no abro la boca…
—Chicos, por favor ¡dejen el escándalo!—exclamó Bankotsu quién llegaba al lugar.
—Eso es lo mismo que les estoy diciendo—comentó Miroku agitando sus manos.
—Miroku…—dijo Inuyasha enfadado.
—si, si, mejor me callo—escondiéndose detrás de Bankotsu.
— ¿Qué pasa con el DJ?—preguntó Kouga.
—ese es Hakaku—habló Bankotsu.
—oigan…que raro que no ha llegado Naraku ¿no lo creen? —dijo Miroku.
—Es cierto…pero lo más raro aquí es cierta personita—comentó Inuyasha viendo misteriosamente a Miroku.
— ¿Qué pasa?—Miroku hace una breve pausa para…— uh, ¡¡pero que hermosa dama!! —le grito a Sango quién se encontraba pasando al lado de ellos con las chicas.
—Pervertido Miroku—dijo Sango muy enfadada.
—ya era hora ¿no? Era rara tu actitud—comentó Jiten con una gota en la cabeza.
— ¡hola Kagome! Perdona, no te había saludado. —dijo Kouga acercándosele.
—no te preocupes por eso Kouga.
—Cuidado que se te pegan las pulgas…—habló Inuyasha cruzado de brazos.
—ay bestia, no me hagas reír, aquí él que tiene pulgas y garrapatas... ¡eres tú!—le grito Kouga a Inuyasha el cual tenía con la venita en su frente.
—Chicos qué escandalosos son, ¿acaso no tienen educación?—comentó Rin mirando a Inuyasha con una cara de “compórtate perrito”.
—Feh, vete a molestar a Sesshoumaru.
—Inu Baka, si eso es lo que eres ¡Baka!
—Chamaca, mejor metete en tu propio saco ¿quieres?
— ¡Aaaah!—Rin se iba a lanzar sobre Inuyasha pero fue detenida por Kagome y Sango.
—Iré por la comida—dijo Bankotsu marchándose del lugar.
—yo también…—Jiten siguió a Bankotsu.
—Lo único que falta es que se vayan todos excepto Sanguito…—habló Miroku mirando a Sango.
—uish, ¿acaso no has probado mi puño retuerce Hentai?—expresó Sango alzando su puño.
—n-no, es muy caro, mejor voy a burger king...
—te gusta sufrir Miroku… ¿han visto a Sesshoumaru?—preguntó Rin.
— ¡Y dale con el disco rayado!—exclamaron Sango y Kagome en un unísono.
—esta con Kagura…—dijo Inuyasha.
— ¿K-kagura? ¿Es en serio?
—Así es, pobre de ti…se te acabaron todas tus vidas en este juego—negando con la cabeza— Game over jiji.
—Inuyasha…—con una venita en la frente le da un pisotón a Inuyasha— ¡baka!—se marcha.
— ¡Auch! ¡Niña malcriada!
—Eso te pasa por ser tan bestia—dijo Kouga con una sonrisa malvada.
En otro lado…no muy lejos de ahí, estaban Kagura, Yura y Kikyou, quienes tenían una cara que hacia piedra a cualquiera, Yura y Kikyou miraban a Kagome de pies a cabeza, Kagura estaba tranquila pero echándole un ojo a Rin, ya que Sesshoumaru no quiere a nadie como chicle le dijo a Kagura que no lo molestara.
— ¿Quién se cree esa Kagome?—dijo Kikyou muy molesta.
—Tiene un pequeño parecido contigo Kikyou…—habló Kagura en tono de burla.
— ¡¿qué?! Compara pero no ofendas cariño…
—al menos Kouga parece no subir de nivel…
—hay Yura, tu y Kouga solo son “medio amigos” y ya te pones a decir que están saliendo…
—Miren quien habla…Sesshoumaru es solo tu amor platónico cariño, ¡así que déjate de ilusiones y bájate de esa nube!
—Shhh, contaminas mis oídos…—Kagura se tapa su orejas con sus manos.
— ¡A mí nadie me chita Kagura!—se aleja de las dos chicas— ¡ah! Y por cierto…esas plumas te hacen ver como un avestruz, sayonara—se va.
—Esa Yura…me las pagara—dijo Kagura apretando su puño.
— ¿Por qué siempre llevas esas plumas Kagura?—preguntó Kikyou.
—estas plumas…simbolizan la libertad, el de ser libre como el viento—Kagura tiene los ojos de estrellitas Y Kikyou una gota en la frente.
Kouga platicaba con Kagome, mientras Inuyasha se moría del aburrimiento, por alguna razón le incomodaba oír conversación del “lobo” con la “rarita”, por otro lado estaban Miroku y Sango discutiendo por las mañas del “monje”, era una escena clásica, lo más probable era que Miroku tocara algo incorrecto y Sango le diera un golpe regalándole un viaje gratis a la luna, Hakaku puso otra música más en la “onda”.
— ¡Aleluya!—aclamó Inuyasha.
—jajaja, ¿acaso vas a bailar bestia?
—no, es que ahora no tendré que escuchar su patética conversación de fenómenos
— ¡El único fenómeno eres tú!—le grito Kagome a Inuyasha.
—Eres detestable, y no me llames fenómeno rarita. —dijo Inuyasha cruzado de brazos.
— ¡No me llames rara!—jalándolo de los mechones— si me vuelves a llamar así…la próxima vez que te vean será en un puesto de perros calientes—dejando a Inuyasha con miedo.
—jajaja, al fin te ponen en tu lugar bestia—dijo riéndose Kouga.
—feh, es así como hablan las raritas…
—Oh oh—dijo algo sorprendida Sango.
—Inuyasha…—kagome levantó su puño y le dio un golpe a Inuyasha tirándolo al piso.
— ¡Vaya!—dijo Miroku escondiéndose detrás de Sango— hay que tener cuidado con esta chica.
—Este golpe lo llamaré el “siéntate extremo”—habló Kagome alzando su puño en señal de victoria.
—Inuyasha ¿te encuentras bien?...creo que ya se extinguió—dijo Sango tocándolo con una vara.
Luego de que Inuyasha recobrara la compostura, los muchachos se fueron con los demás a donde estaba la música, cerca de allí estaba una pequeña alberca, todos estaban atentos por si alguno se caía ya que tenían los móviles listos para grabar cualquier desastre, Hakaku puso un disco en el aparato ese de los DJ, pero todos se molestaron ya que la música era “la macarena”, luego Hakaku lo cambió por otro tema más “actual”.
—uy, estoy llena, no debí comer tanta pizza—dijo Ayame la cual bailaba muy lento.
—Yo al menos me aleje de las gaseosas—habló Kanna.
— ¡chicas! ¿En donde andaban?—dijo Kagome acercándoseles.
—Comiendo—agregó Ayame con una sonrisa de oreja a oreja.
—vaya, aquí están las demás raras para completar el grupo de fenómenos.—comentó Inuyasha.
— ¿otra vez con eso? —Kagome alzó su puño.
— ¡no! ¡Espera! No la hagas rarita…—Inuyasha detuvo el puño.
— ¡que no me llames así! ¡Me llamo Kagome! ¡Grábatelo en tu cerebro!—Kagome estaba muy molesta, Sango tenía junto a las demás chicas gotas en la cabeza.
—Rara…—pensó para sí mismo Inuyasha.
Mientras bailaban, Ginta él hermano de Hakaku, se encontraba muy distraído bailando, pero tropezó con Kouga, el cual empujo a los que estaban detrás de él, y cayeron como una fila de dominós.
— ¡Auch!—decían todos al mismo tiempo en que se levantaban.
— ¡Aaaah!—grito Kagome, la cual todavía no se levantaba junto a Inuyasha.
— ¿q-que pasa?—preguntó Inuyasha.
— ¡Mi oreja! ¡Mi zarcillo se quedo trabado en tu camisa!—gritaba Kagome tratando de quitárselo.
— ¡pues quítatelo!
— ¡no puedo! ¡Aaa! Inuyasha no te levantes tan rápido, ¡me dejaras sin oreja!
—espera yo te ayudo—Sango ayudó a su amiga a levantarse.
—Gracias…mi orejita—Kagome trataba de quitarse su arete pero hacia que le lastimara oído.
—Kikyou…será mejor que vayas a dónde estás Inuyasha…—Dijo Kagura cerca de allí.
— ¡que! ¡¿Pero que hacen tan juntos esos dos?!—Kikyou se acerco a ellos— ¡¿qué pasa aquí?!
— ¡Listo!—exclamó Kagome levantándose de golpe, y empujó accidentalmente a Kikyou a la piscina.
¡SPLASH!
—Ki-Kikyou… ¡lo siento! La verdad no sabia qué estabas allí—se disculpaba Kagome.
— ¡Eres una ….—sono un Grillo, fue un efecto de audio que hizo Hakaku.
—¿perdona? Estoy tratando de disculparme y…
—Y le dices…—Sonó otra vez el grillito— …a Kagome…pero que malagradecida eres Kikyou—completó Ayame.
—¡pero que esperan para ayudarme a salir! ¡Kagura! ¡Yura!—gritaba Kikyou, la cual movía sus brazos rápidamente— ¡Inuyasha! ¡Ayúdame!
—Kikyou, ¿Qué te cuesta levantarte y salir? No te hagas la que no sabe nadar—dijo en tono de burla Kanna.
—¡Aaaah!—a Kikyou no le quedo de otra que salirse ella sola de la piscina.
—¡Valla Kikyou! ¡Pareces un pollito remojado!—la vaciló nuevamente Kanna, seguida de las risas de todos excepto de Kagome.
—¡me las pagaran! sobre todo tú Kagome…—Kikyou la miraba fríamente.
—Métete de nuevo en el refrigerador antes de que te descongeles Kikyou…—Pensaba maléficamente Sango.
—¡bueno, bueno! Será mejor que continuemos ¿o no?–dijo Bankotsu, todos afirmaron.
Luego de ese desastroso accidente, Kikyou se fue su casa a cambiarse, claro que no volvería a la fiesta después hacer el ridículo delante de todos, en la puerta de la casa Tsubaki ella esperaba a Kagura para dejarle un encargo muy especial.
—¿Qué es lo que quieres Kikyou?—preguntó Kagura.
—Nada difícil para tu nivel, solo pon coloca esto cuando Kanna Vaya a tomar de las bebidas.—Kikyou le entregó a Kagura Un vaso de gaseosa color amarillo.
—¿para qué quieres que hago eso? Ese es tu problema así que no me metas en tu saco.
—No te hagas la santa, además te beneficiara, ya que Kanna es muy amiga de Rin, y he oído por ahí que harán un plan para que Sesshoumaru salga con ella.—Kikyou mentía con toda la malicia del mundo.
—Cuanto te odio Kikyou—pensaba enfadada Kagura— ¿y que le hará esto a Kanna?
—Shie…hay que ver que tú no te enteras de nada Kagura…Kanna no puede tomar gaseosas ya que se le va la voz, y como hay jugo de piña, y están tomando mucho, cuando ella se descuide cambias su vaso por ese ¿entendido?
—¡ah! ¡Ya entiendo! La quieres dejar muda…espera ¿y que ganaras con eso?
—Mañana van hacer un hechizo de luna…
—Kikyou…
—¡si, ya sé lo que dirás! “no sé que es eso”…ellos hacen una especie de acampada bajo la luna nueva cada tres años, para mantener su amistad, son cosas de trastornados pero Kanna también asistirá, pero no lo hará ya que quedará mudita.
—Kikyou…eres odiosamente malvada…no sé como Inuyasha no se da cuenta de la clase de persona con quien anda…—pensaba una personita que se encontraba escondida en los matorrales.
En el patio trasero de la casa, los chicos como Bankotsu, Manten, Jiten, Sesshoumaru y Ginta —este último tenía varios chichones por el accidente que causo— se encontraban devorándose los últimos bocadillos, Sesshoumaru era el único que mantenía la clase, Kanna y Rin estaban por el lado de las bebidas olvidando todo lo que habia pasado hace poco.
—Ains, yo quería que grabaran la caída de la momia—se quejaba Kanna.
—De seguro unos de los chicos lo tiene en su móvil, sobre todo Miroku, ¿viste su nuevo aparatito tecnológico?—por los matorrales Kagura cambio el vaso de Kanna sin ser vista.
—¡si! Está muy lindo, pero es más grande que su mano…—Kanna agarró el vaso y probó un poco de él “jugo”— ¡Shie!
—¿qué pasa Kanna?
—Esto sabe raro…¡es gaseosa!—su vos sonaba algo ronca.
—¡p-pero! Tú lo tomaste del mismo lugar que yo..
—Es cierto…—la voz de Kanna ya no se escuchaba.
—¡ay amiga! Mejor se le decimos a las muchachas—Kanna asintió.
Kanna y Rin fueron a buscar a las muchachas, Ayame trataba de hablar con Kouga pero este buscaba cualquier excusa para que ella no hablara, Sango Miraba el nuevo móvil de Miroku, pero este no se quedo quieto y toco el trasero de Sango, al instante recibió una tremenda cachetada por parte de la castaña, Kagome a diferencia de los demás se encontraba seria, ese encontraba sentada en un banco, estaba muy apenada por lo que sucedió con Kikyou, se levantó y se dirigió a Inuyasha.
–Inuyasha…
—¿Qué quieres rarita?
—¡que no…! —Se detuvo para calmarse—Solo venía a disculparme contigo…—habló en voz serena.
—¿y porque?
—ya sabes…por lo de tú novia…la verdad…
—¡Mi novia!—Interrumpió Inuyasha— ella no es mi novia—respondió con total tranquilidad—…además…
—Puedes…—Interrumpió Kagome— si la vez…¿puedes decirle que lo siento mucho? Verás, si yo se lo digo quizás no me crea, y te lo digo a ti porque parece que te tiene mucho aprecio…
—¡¿pero que cosas dices?!
—¡por favor! Anda ¿si?, si lo haces no te volveré a llamar perrito por ninguna razón…
—Lo intentaré rarita…—dijo Inuyasha cruzado de brazos.
—¡¿qué?! ¡Siéntate extremo!—Kagome empujó a Inuyasha y este cayó al suelo— retiro lo dicho, ¡espero que te lleve la perrera! ¡Perrito!—Kagome se va, dejando a Inuyasha viendo planetas, estrellitas y pajaritos.
—¡Kagome! ¡Kagome!—Gritaba Ayame dirigiéndose a ella— ¡Kag…! ¡¿Pero que le paso a Inuyasha?!
—Nada…solo se cayó—contestó Kagome con una risita nerviosa—
—Mientes con todos los dientes— pensó Inuyasha con ojos de puntitos.
—solo venía a despedirme, las chicas dijeron excepto Kanna que te verán Mañana.
—¿eh? ¿Kanna? ¿Qué paso con ella?
—Es que…probó un poco de gaseosa y se le fue la voz…
—¡¿qué?!
–Si, nos vemos mañana Kagome, Inuyasha, Sesshoumaru te espera con una cara, créeme no querrás ver su expresión.
—Si—se levanta— hasta luego rarita…
—¿Qué…? —Inuyasha se despide dándole un beso en la mejilla a Kagome— eh…
—¡adios Bankotsu! —Inuyasha se va junto con Ayame, Kagura y Yura se habían ido al igual que Kouga y sus amigos.
—¿qué tal estuvo la fiesta?—preguntó Bankotsu a Kagome, pero esta estaba ida— ¡Kagome! —le grito Bankotsu en sus oídos.
—¡Aaaaaaa!—Kagome reacciono y empujo a Bankotsu a la piscina.
—¡¿pero que haces allí Bankotsu?!—preguntó la tía Tsubaki quien llegaba junto a Renkotsu.
—¡Tía! No te preocupes solo se cayó…—dijo Kagome con una risa nerviosa.
—Mientes con todos los dientes—pensó Bankotsu con ojos de puntitos.
Continuará…

N/A: ¡si! el colegio no me gano:P, espero que comenten, yo tengo que resolver unos asuntos con Sesshoumaru:mad:, Sayonara

 

Re: Inmenso Corazón

Shia...se borró un comentario ToT
Izayoi Sama: gracias :) me alegro que te haya gustado, trataré de mejorar más la proxima vez :)