Yacía inerte aquel solitario cuerpo, en ese campo de negruzcas tierras, observando el aciago cielo. Nadie había notado su presencia, salvo los dos astros, del firmamento, quienes velaban impasibles su sueño eterno. La naturaleza le proveyó lo que los mortales no quisieron: un lecho de rosas y mil danzarinas luciérnagas, que marca el lugar donde yace el incomprendido cuerpo. Las lágrimas de lucero indican mi marcha; dejo atrás el camino que una vez fue mío. El abismal sendero me invita a entrar, ¿Quién ahora se acordará de mí?
Oye, oye, está precioso, pero grita depresión hasta por los poros. ¿Quieres hacerme llorar? Es cómo si pudiera sentir tu desesperación y sufrimiento al leer esto. ¿Incomprendido? oye, oye, ya hablaremos esto. Bueno, para í ésta es verdadera poesía, trasmite el sentimiento que imprimiste en ella (demasiado, ésta vez). Es...preciosa, y a la vez triste. :/ Ya no sé ni qué decir.
Yo pienso que si el poema es de amor el autor está enamorado, si es triste el autor está triste y así con el resto de poemas (a no ser que el poema se base en otra persona conocida). Todos mis poemas son tristes y bueno de hay vino por lo que una persona me preguntó si realmente me quería suicidar, etc.. No me gusta aconsejar si no me piden consejo (puedes tomarlo como una manía) pero yo creo que tampoco es bueno pensar y pensar siempre en eso inquietante que día tras día nos preocupa, porque si yo hubiera hecho eso, probablemente no estaría aquí.