Ingenua Para la actividad ¡Vamos a pensar! Tema: Desafinar cantando. Cantidad de palabras: 185 + título Ingenua El chico sentía arder la cara por la humillación vivida. Corrió a su cuarto apenas llegó a su casa. Las carcajadas de sus compañeros aún resonaban en sus oídos, hiriéndole el orgullo como miles de agujas despiadadas. ¿Por qué tuvo que pasarle a él? Un suave golpeteo en su puerta distrajo su atención del recuerdo de su desastrosa actuación. —Pase —invitó, con la voz quebrada por el llanto. Su madre entró a la habitación con una sonrisa amable en los labios y una taza de leche caliente en las manos. Le entregó la bebida a su hijo, para luego sentarse a su lado y acariciarle la cabeza. El chico rompió en llanto ante los cariños de su madre, ¡la había avergonzado a ella también! —No llores más, precioso mío, cambiar la voz es algo típico de la pubertad y tus amigos deben entenderlo —le sonrió. El niño la miró con los ojos como plato: ¡como si aquello hiciese que sus compañeros fueran a olvidar el gallito que le salió al cantar el himno del colegio frente a todos! A veces las madres se pasaban de ingenuas.
Re: Ingenua ¡Sos una máquina de minicuentos! Se te nota bastante inspirada. Parece que lo impredecible te acompaña Kyros. Me logras sacar unas cuantas carcajadas. Es chistoso como le sacas el lado humorístico a las situaciones desagradables.
Re: Ingenua Debo aprovechar escribir ahora que aún no tengo certámenes. Muchas gracias por el comentario, trato de que mis relatos sean impredecibles para sorprender al final.
Re: Ingenua +1, yo también creo que eres una máquina. Lo que me gusta de tus cuentos es que, con frecuencia, introduces detalles tan normales de la vida real con un toque de gracia que los hace únicos. En especial éste se me antoja todo ternura; el chiquillo todo inocente que crece, porque no puede evitarlo, e incluso así no quiere porque se avergüenza. Es lindo, sin duda.