Inesperado

Inesperado

Lo hice ¿Por qué lo hice? Aún no tengo idea. Siempre quise hacer un drabble con estos dos hablando sobre los motivos secretos de su creador y simplemente escribí esta historia. Inspirado en una frase de Eriol en el manga de CCS.

Inesperado.​

—No lo entiendo.

Ruby lo observó con un infantil desconcierto, desatendiendo la escena que presenciaban hacia algunos minutos. Su compañero permaneció mudo unos instantes, sopesando y esperando porque ella le instase a continuar.

—¿Qué no entiendes, Supi-kun? —El guardián resopló en voz baja, dando a entender cuán poco le gustaba ese nombre.

—No comprendo por qué Eriol hace estas cosas —explicó frunciendo el pequeño ceño y volviendo la vista a la escuela primaria —si no fuese por ese ‘inconveniente‘—continuó con su argumento —todo con la maestra de cartas iría acorde con el plan pero ahora no es así. Por ese niño…

—¿Estás queriendo decir que sería mejor para Eriol deshacerse de él? —Reprimió una risa cuando le vio asentir—. Vaya, Supi-kun, yo creí que le comprendías mejor que yo pero veo que eres realmente despistado.

—Ruby…

—Si todo siguiera según lo acordado sería muy aburrido y Eriol no se divertiría tanto —inició señalando lo que ambos veían con interés —. ¿Puedes verlo? Está más entretenido de lo que hubiera estado sabiéndolo todo de antemano. La presencia de Li-kun es algo que no esperábamos, por eso es un imprevisto, y también es por ello que a Eriol le gusta mucho probarlo.

Quizá eso era cierto. Después de todo Eriol mismo se lo había dicho la última vez que le comentó el asunto, aún si no lo había convencido.

¿Sabes qué es la cosa más divertida que hay en este mundo, Spinel?

Aún así, aquel chico sospechaba de la identidad de su maestro y podría descubrirlo antes de que fuera conveniente pues cada día era más fuerte que el anterior y pronto se vería en las condiciones de facilitarle muchas cosas a la nueva ama de las Cartas Clow.

¿Qué de bueno podría tener arriesgarlo todo por un poco de entretenimiento?

—Puede que todavía no lo entiendas —sonrió Ruby dando una palmada amistosa a la cabecita de Spinel —pero algún día vas a darte cuenta. Eso si dejas de ser tan aburrido, Supi-kun.

Observó la amplia sonrisa de su amo frente al evidente enojo de Li y la confusión en el rostro de Sakura. Tal vez valía un poco la pena no quitar del medio al mocoso.

—No soy aburrido —respondió un poco avergonzado, volviendo a la frase que tanto le agradaba a su creador.

Lo más divertido…es que sucedan cosas inesperadas.
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