Independencia.

Me he quedado pensando, la independencia es algo que aÚn me falta alcanzar, a ti no quiero deberte nada pues más que merecerte cariño es dinero lo que te daré, por eso vives, vives del despertar animal que tienen los demás sobre tu cerebro desubicado e inferviente a la querendad, eso es lo que te mereces... te pagaré el tiempo y el dinero invertido en mi crecer, lo haré a penas me gradué, trabaje e invierta en porvenir... no quiero deberte nada, me siento defraudada de ti, que decepcionante es que seas mi madre y que deba quererte, peor aún es sentir que te amo más que a nada, más de lo que debería, más que a nadie, que por ti daría la vida aunque siempre terminas asesinándola. Es triste saber que mi madre eres, es triste pensar que aún me queda tiempo por estar sometida a ti, pero más triste es quererte tanto así.

Amargos latidos acelerados y descontrolados provocados por el amor de una hija que creció más rápido de lo normal a una madre idiotizada e irrazonable que a través de los años no para de faltar, ¿por qué tus decisiones siempre deben afectarme? ¿acaso no importa lo que yo sienta, lo que quiera o lo que necesite? ¿no importa lo que pueda sentir mi hermana, tu madre o tus hermanos? pues así es como es, solo te importas tú y lo que crees conveniente, además el dinero te parece supremo y las habladurías de las mentes exteriores y desfachatadas te hacen desfallecer... que decepción me causas a mí y a mi pequeña pero coherente hermana.