Inalcanzable tentación.

Nota de la autora: ¿Qué tal? Bueno, antes de seguir con mi primer fic, quería hacer esto. Esta pequeña historia la escribí hace más o menos dos años atrás. Era para un concurso de cuentos breves, en el cual, al final no alcancé a inscribirme y tenía ganas de compartirla. La arreglé un poco, porque había unos pequeños errores.
Está basada en algo que realmente sucede, pero los personajes en ella son ficticios.

Disclaimer: Esta historia está hecha por mí (c) Shadoru Yasakani.

Gracias a los que se tomen el tiempo de leer.

Título: Inalcanzable Tentación.
Resumen: Dos amigos charlan sobre un tipo de amor imposible, o quizás simplemente "amor" de consuelo que a muchos suele pasar. Una confusión momentanea, una etapa de la vida.
Tipo: Historia corta, sólo un capítulo - One Shot -.
Personajes: Jimmy y su amiga (No le puse nombre, quizás habrían personas que se identifiquen con ella).
Clasificación: T y más.
Advertencias: Basada en ciertas cosas que realmente pasan.
No. de palabras: ---

Inalcanzable Tentación.

A su mejor amigo le tuvo que decir, era la única persona más cercana y de confianza en ese momento desde que volvió de viaje por la capítal ¿Cuántas veces ella lo meditó? Hace muchos años que llevaba este deseo dentro.

Jimmy, que estaba sentado junto a ella, afuera, en la vieja escalera de madera de la entrada de la casa que compartían, creía que era lo mismo que le pasaba a él, pues también idolatraba a alguien que sólo podía ver por televisión y plasmado en papel.

-No, no... no es la misma sensación ¿Será normal? ¿Será sólo un ansia de encontrar dónde encajar? No lo sé... Me tiene un poco confundida , pero la verdad es que ¡Me encanta! Te cuento: Adoro sus ojos de color castaño que parecen envueltos en fuego eterno, amo sus labios donde se forman burlonas y sarcásticas sonrisas, su rostro tan masculino de expresión despreocupada, su voz que atrapa y te obliga a oírlo desde la primera sílaba que pronuncia, su cabello largo que llega a ser perfecto, ese cuerpo de divina juventud infinita del que no puedo despegar los ojos y me hace querer recorrerlo de principio a fin. Sea quien fuere la mente que lo haya inventado ¡Es un maestro! Supo como hacerme salivar, igual que a un canino hambriento, Iván Pavlov debe estarse retorciendo en su tumba. Tú me conoces, Jimmy, y sabes que nadie ha logrado hacerme sentir algo así, tan apasionante, al menos nadie de esta dimensión, ni siquiera mi ex novio. -

Se tomó entonces un tiempo para respirar, apagando en sus ojos aquel brillo despiadado de encantadora ilusión, con un sin fin de tentaciones, al menos eso notaba Jimmy. Y a él le daba un poco de miedo que su amiga se estuviera volviendo más loca, porque hablaba muy en serio.

¿Podría alguien estar más que loco? Y por sobretodo ¿Por un ser que ni siquiera era de carne y hueso? ¿Amar a aquel que en vez de estar hecho de sangre, está hecho de tinta? ¿Sólo era esta pasajera etapa de la juventud? En todo caso, él podía comprender.

- Se me hace tan raro, que hay chicas, a las que les atrae este tipo de espécimen, me refiero a lo que describes, sobretodo si se trata de ficción (aunque en cuanto a gustos no hay nada escrito), aquellos chicos, grandes, fríos, indiferentes, solitarios y que parecen más malos que buenos, o que sólo se ven bien, o que tienen el coéficiente intelectual más alto que el cielo. Cuando se conoce a alguien así en persona, irónicamente lo desprecian. A ese ser de malas pulgas, terminan alejándolo lo más posible hasta que su único recuerdo, es el de un grandísimo patán. Y de esos pobres diablos inteligentes, se vivirán burlando el resto de sus días, aunque logren algo de suma importancia en el futuro. Suele pasar, sin duda. - No lo digo sólo por las mujeres, a los hombres nos sucede igual. -

Terminó de hablar, Jimmy, a la vez que dejó de mover sus manos para poco después, encogerse de hombros, pasando a una enorme inhalación, que luego lo llevó sólo exhalar una palabra: - Humanidad... -

Ella miró a su amigo, dos segundos, con una ceja arqueada y al volver su vista al frente gesticuló una sonrisa un algo forzada, que indicaba de cierto modo que le daba la razón a su Jimmy.

- La vida, es una gran ironía, al menos “él” no me romperá el corazón, no así como alguien real, esa realidad de la que he probado el dulce y el amargo sabor. Amor es una palabra que abarca todo, es tan curioso. Sí, bueno, estoy consciente de que a este sujeto lo puedo amar inalcanzablemente en este mundo físico, pero en mi mente lo puedo amar, y amarlo a mi manera, amarlo idealmente... no creo que eso tenga nada de malo... al menos por ahora. Tampoco creo que sea la única persona en el mundo que gusta de su figura, he visto en internet, la cantidad de gente que escribe sobre “él” y lo sueña a su manera. -

Silencio incómodo de unos siete u ocho segundos, a los que ella prosiguió en modo de que parecía estar muy a la defensiva.

- Tú también lo sabes, amaste profundamente una vez, y después de eso, has estado buscando a la chica de tus sueños a través de un ideal, me lo repetiste mil veces. Todas las que conociste y creíste que podían ser “ella” te han decepcionado, a tal grado que la última persona aún te causa rencor, pues lo que descubriste de ella fue patético, terrible y patético. Una vez te aconsejé no seguirle el juego y ya ni siquiera deberías pensar en ella, no vale la pena que te amargues la existencia por alguien que apuesto, apenas te tiene en mente. -

Jimmy no dijo nada, prefirió bufar orgullosamente y cruzarse de brazos como un chiquillo al que acababan de regañar, él quería mucho a su amiga, pero cuando ya hablaba de más, era una pesadez. Ella se lo dijo con tono desagradable, aunque era verdad, pero una verdad demasiado directa y cruda que uno no quiere volver a escuchar. Pero de todos modos le preguntó.

- ¿Qué harías si “él” fuera real y te lo encontraras en un día normal, frente a frente? - Aquello se lo había formulado hacía un rato antes, ahora era el momento para usarla de la forma más rápida posible para evadir lo anterior.

Ella se pasó la mano por el mentón y miró hacia arriba, pensando en su respuesta, se rió, burlándose de sí misma y finalmente respondió: - Quizás nada, lo admiraría de lejos, y no creo que sea posible que alguien como ese sujeto se fije en una persona como yo ¿Te imaginas? Sería un milagro. - Se rió más. - Ya sería un milagro su existencia, preferiría dejarlo así. -

- ¿Por qué no? - Siguió formulando preguntas, Jimmy, con expresión seria. Él veía a su amiga con buenos ojos, para Jimmy, ella era bonita y agradable a su manera, como todos tenía sus defectos y virtudes, si él lo veía, por supuesto que cualquier otro hombre a su lado lo descubriría. - ¿Pero, no harías nada para conquistarlo? - Volvió a preguntar, sin esperar la otra respuesta.

- Supongo que “él” siendo real, sería una tarea más que inalcanzable, es un ideal después de todo, además mi mente sólo formula un poco de ironía y confusión en este momento, es un instante en el que prefiero dejar las cosas tal y como están. - Dijo ella y se paró de un salto del escalón donde estaba sentada, estirando los brazos hacia arriba para desperezarse un poco de la posición anterior. - Ven, vamos a comer algo, tengo mucha hambre. O mejor, pidamos pizza. - Le dio a Jimmy una palmada en el hombro izquierdo y ella se metió inmediatamente a la casa, mientras Jimmy seguía allí sentado.

A la propuesta de su amiga, sólo movió la cabeza en afirmación, gesticulando en sus labios una pequeña y simpática sonrisa, luego, sin moverse de su sitio, no le costó nada volver a poner a su mente a divagar.

Fin.