One-shot de Pokémon - Imposible Confesión

IMPOSIBLE COFESION​

El silencio perdurará​

​

“El viento jugaba con mi cabello, me encontraba en un campo lleno de hermosas flores, eran tantas y de varios colores, era como un sueño, pero lo que siempre aparecía al final era una silueta negra, alguien que se encontraba en el mismo campo, su rostro estaba oculto, deseaba descubrir su identidad, así que me dirigí hacia él, en un instante escucho una voz.
Seguí avanzando hasta llegar a su lado, trate una vez mas de mirar su rostro, pero aun se disfrazaba entre la oscuridad. No hacia movimiento alguno, solo seguía mirando hacia enfrente.
-Aquí viene- volvió a hablarme.
Mis ojos se fijaron en la misma dirección, en esos momentos me sorprendí.
Era el atardecer más bello que jamás pude imaginar, solo nosotros dos éramos testigos del escondite de aquel gran sol en esas grandes montañas. Era feliz, sin alguna otra razón, siento algunos dedos tocando los míos; sostenías mi mano, y solo hice lo mismo, pero esperaba algo mas, quería oírte decir que lo sentías por mí, sin darme cuenta, desperté. “
-Otra vez ha sido el mismo sueño, y también el mismo final- Decepcionada se confortaba una linda chica de nombre May.
-¡Ya despertaste!- Una voz escuche, era la de una viejo amigo, un coordinador al que admiraba tanto por su talento, se dirigían a la misma ciudad, así que viajaban juntos.
-Drew lo siento, me quede dormida- Me encontraba realmente avergonzada. Ya era una semana desde que viajábamos juntos sin nadie más, en la ciudad Snow yo tomaría un barco y tú participarías en un concurso ahí-.
-Descuida, yo estoy aquí por si algo te sucede- Respondió Drew. Pasaron muchas cosas en esos últimos días juntos, de alguna forma, se volvieron más cercanos.
-En ocasiones Drew dice frases que me ponían nerviosa, tales como esta. Cada mañana al despertar, el siempre se encontraba a un lado, siempre me había protegido-pensaba la chica.
La hora del almuerzo llego, ¿Quién imaginaria que el coordinador también fuese cocinero? Sus platillos eran deliciosos, nuestros pokemon disfrutaban su comida.
Mientras May comía, pensaba mucho en su sueño.
- Todas las noches era el mismo, pensaba que la persona de la que estaría verdaderamente enamorada seria aquella que me dijera lo que le falto a mi sueño. Pero ¿realmente tiene que ser así?, yo ya tengo a una persona especial. –
Notando la preocupación de la chica, Drew no pudo apartar la mirada, solo la seguía observando:
-¿En que estará pensando?, ¿algo le preocupara?- Su interés era grande.
-Alguien a la que me gustaría decirle todos estos sentimientos, pero no he tenido el valor para decírselo, aun cuando se encuentra frente de mí-
-¿Tanto tiempo de conocerla y aun sigo siendo el mismo?- pensaba que el tiempo me haría mas fuerte y un día tendría el valor suficiente para decirlo.
Sus miradas se cruzaron, la oportunidad perfecta para hablar, sin embargo todo seguía en silencio.
-Ahora es el momento- Pensó el joven.
Al fin tenía el valor para confesarse, separando un poco sus labios, tomando un respiro:
-M..May-
May comenzó a sentir temor, de alguna manera se imaginaba lo que sucedería, pero aun desconfiaba de si misma, solo oculto sus ojos entre su pelo.
Al notar este ultimo acto de ella, el muchacho solo decidió callar. May pudo notar, Drew se notaba terriblemente avergonzado, después de todo era su primer rechazo.
La castaña sintió un profundo dolor, pues había lastimado a alguien especial.
-Ya es hora de irnos, pronto llegaremos a la ciudad- Como caballero se guardo sus emociones y siguió adelante.
El viaje terminaría pronto, ya que se encontraban cerca de la ciudad, a pesar de que en los días anteriores sonreían caminando juntos, hoy fue completo silencio.
El peliverde caminaba enfrente, sus manos dentro de los bolsillos y con una mirada baja, mientras la castaña lo seguía detrás, deseaba poder escucharlo, lograr ver su rostro de amistad, pero permaneció callada todo el tiempo, acumulando mas y mas el arrepentimiento.
Llegaron al atardecer, el siguiente paso era tomar caminos diferentes, caminaron hasta llegar a la bahía. Deteniendo sus pasos, Drew quedo sin moverse unos momentos, ella comprendía perfectamente que era el momento de separarnos, pero no quería marcharse, no sin corregir su error.
-¿Por qué soy tan débil?- no puedo ni hablar, soy un fracaso. Sus ojos azules estaban listos para derramar lagrimas, pero evitaba lograrlo, solo complicaría más las cosas.
-May- Un tono vacio llamo la atención de la joven, Drew dio media vuelta para quedar frente a frente.
-No me gusta verte así, discúlpame por haberte causado momentos incómodos- en realidad se lamentaba de corazón.
-No, te equivocas, yo- Aun no sabía que decir.
-¡Tan solo olvídalo!- Unas palabras tan secas que incondicionalmente mostraban sufrimiento.
-¿Eh?-
-Espero volver a encontrarte en algún otro concurso algún día- Le regalaba una tierna sonrisa, mientras la briza del mar jugaba con sus cabellos haciendo el momento más nostálgico.
Drew volvió a girarse y empezar a caminar, ya había sucedido suficiente para May, impulsivamente sujeto la mano de él, recargando su cabeza sobre la espalda del peliverde.
-Por culpa del sueño que sufro cada noche, tengo miedo a amar, alguien sujetaba mi mano, pero se queda callado sin hacer nada, sin decir nada, es por eso que no sabía qué hacer, pero aun así, yo.. yo en realidad.. Para mí tu eres..¡ Lo mas importante en este mundo!-
El caballero de ojos verdes se estremeció al escucharlo, su corazón palpitaba tan rápidamente, una vez más dio media vuelta, May comenzó a descender aun sujetándolo, el hizo lo mismo, sentados frente a frente:
May miraba aquellos ojos verdes:
-Son tan hermosos, no solo sus ojos, el color de su cabello, su aroma, esa forma de mirarme..-
Drew la miraba por igual, encantado por esos ojos azules:
-Al principio creía que solo bastaba con ayudarla, trataba siempre de mostrarle la realidad y verla seguir su camino como coordinadora, pero ahora, necesito escuchar su voz, estar presente para aquellas dulces sonrisas que me regala solo amí-.
Ambos continuaban mirándose sin decir una sola palabra.
-Quiero protegerla, incluso de mi mismo- Drew enfrentaba un obstáculo.
-No debo besarla, pero deseo sus labios, no puedo decirle palabras que expliquen todos estos sentimientos, aun así..- El joven tomo en brazos a la dama amada, cada uno de sus dedos transmitían una sensación inexplicable, una calidez llena de querer.
El sol terminaba por ocultarse en el mar, la escena más romántica que superaba aquel sueño incompleto.
-¿Así que esta es la continuación de mi sueño?- Se preguntaba - no, este no es un sueño, es la realidad, el significado de lo que es amar-Aquel temor había desaparecido, pero seguro volvería, pues de eso se trata amar, tener miedo de lo que podría suceder mañana, pero aun así , seguir adelante, confiando mutuamente, superando cualquier obstáculo.