Microrrelato Ilusiones

Ilusiones
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La Familia...personas que llenan el hogar de emoción, que tienden a pasar tragos amargos con la sonrisa y lo mejor de todo, que siempre están juntos. La navidad para ellas es un día en el que pueden demostrar de más su afecto pues para estas todo momento es importante.
¿Sabes lo que paso con la Familia Robbinson? Pues ahora te lo contare:

Era una Noche Buena esplendorosa, las calles y casas estaban adornadas con suma delicadeza. Luces, nieve, muñecos y estatuas de Santa Claus iluminaban las calles de Londres. Para la familia Robbinson, la navidad era más que solo un día de amor...Era un día lleno de ilusiones.

Después de la cena, que consistió en lo de siempre (pavo relleno, ensalada de navidad, ponche, etc) las pequeñas y el menor corrieron a acostarse no sin antes un regaño por parte de su madre; la Señora March por no lavarse los dientes. Rápidamente el padre salió corriendo a la habitación contigua, quedándose quieto para ver si no había ningún sonido que le delatara; como jamás llegó, comenzó su desafío: esta noche sería Santa Claus por primera vez. La madre le ayudo a vestirse y él salió galardonado del lugar con un gran costal color hueso. Cuidando de no hacer ruido se dirigió a la mesita de noche donde aguardaban las galletas que su hijo Patrick le había dejado.

Degustó algunas y continuó su objetivo: dejar los regalos bajo el árbol pero algo lo interrumpió, el gato blanco Chessire se había entrometido en su camino, obligándolo a retroceder y caer . El ruido que se creó fue espantoso y despertó a toda la familia; las pequeñas felices de que sus regalos habían llegado salieron de la cama, una más perezosa que la otra caminaba aún dormida. La madre cargó al menor y lo llevo a la sala.

- ¿Papá? -dijo la pequeña sin sorpresa -¿Por qué tratas de imitar a Santa Claus?

El señor Patrick sin poder encontrar una excusa perfecta para evitar romper la ilusión a su hija, se limitó a decir:

-Porque quiero ser su mejor amigo- acto seguido una carcajada exploto en el lugar. La hija mayor Monse, sonrió en las escaleras, la pequeña Alice no escuchó la contestación pues su sueño pudo más obligándola a quedar en las escaleras, el pequeño Patrick ahuyento al gato que le había echado un ojo a las galletas y la señora March...Bueno ella hizo lo que toda esposa debe de hacer: darle un dulce beso a la ilusión que fracaso.

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