One-shot de Inuyasha - Ilusa despedida [Inu&Kag] [One-shot]

Ilusa despedida [Inu&Kag] [One-shot]

Me encontraba escribiendo en mi maquina de escribir de principios del siglo XX, escribiendo las misma incoherencias estúpidas que siempre he escrito durante los últimos 20 años. ¿Mi nombre? Que curioso, el nombre siempre es lo que siempre se pregunta en una conversación, por simple cortesía, pero ahora mi nombre me es indiferente, ojala y pudiera olvidar hasta este nombre que impusieron mis padres hace 30 años en Francia… Kagome ManDilahaxou, ¿Y qué soy? No soy nadie, mas una vez lo fui.

Fui niña: de mente soñadora y distraída; de joven inocente, cándida y fuerte ante las situaciones graves que se acercaban a mi y a mi, podríamos llamarlo así “familia”; De adulta hasta ahora había sido una mujer exitosa, con una vida por delante; una excelente periodista, mas ahora a la edad 33 años, me hallo aquí demacrada, sola, en un cabaret de 4ta trabajando como prostituta para ganarme la vida y sin identidad alguna. ¿Cómo la vida suele ser tan injusta a veces? No, tal vez nunca ha sido así; la vida nunca ha sido así, ni el destino ni Dios. Todo ese tiempo ha sido mi persona.

Yo misma me he creado así, pero ¿Cómo fue que llegue hasta este punto?, podríamos decirlo de esta manera que fue por “Él”, un gran amante en la noche, el amor de mi vida, sin embargo; creí que un gran mentiros; mas demostró amarme más de lo que me ama. A el le entregue mi alma y mi virginidad. Aún puedo recordar como si fuera ayer cuando lo conocí en aquella fiesta de máscaras hace 5 años.

Los carruajes iban con elegancia al ritmo de los caballos, salí con ayuda del cochero, no era de esperarse, en estos años la caballerosidad se respiraba por todos lados, al entrar reconocía a simple vista a personas que conocí en mis viajes universitarios; entre ellas condes, aristócratas, reyes y personas de alta alcurnia en todo París; al llegar a la reunión mi nombre se llego a musitar en voz alta por todo el salón, la gente comenzó a murmurar entre ellos, yo seguía caminando hasta llegar a entablar una conversación con Sango Whitmore, una artista inglesa que vino a vivir a Paris en busca de ser reconocida a nivel mundial; una mujer refinada y humilde, que me era imposible creer que fuera una artista; pero a decir verdad, su riqueza es tan grande como su talento al pintar.

Cuando estábamos entablando una conversación muy amena sobre la economía a nivel nacional, una de mis amistades; Miroku Ibn Saud, embajador de Arabia Saudita, me presento ante “aquel hombre”, Inuyasha Diermissen.

Cabellos color ebano, ojos dorados profundos y mirada hipnotizante, un hombre muy apuesto a pesar de sus 33 años de edad en ese tiempo; era un periodista alemán muy famoso en toda Europa. Estuvimos hablando toda la noche a la luz de la luna sobre todo tipo de problema a nivel mundial; de igual manera que entablábamos de temas típicos para conocerse entre dos personas.

Terminada la noche, me propuso ayudarlo en un reportaje importante para el periódico francés “L’Equipe” sobre la esclavitud afro-americana latente en Europa, sin dudarlo al ver que era una oportunidad acepte la propuesta; saliendo del palacio, el tomo mi mano y la beso musitando “hasta luego, chérie” para luego tomar su camino con gallardía hasta su carruaje.

Desde momento, sentí que cambiaría mi vida para siempre; mi corazón aceleraba a millones de caballos por hora, me sentía tan feliz de haberlo conocido. Llegando a mi casa, eran las 12:00 AM; las cigarras no paraban de producir bullicio en el silencio, la oscuridad el sereno arropaba la noche. Fui subiendo las escaleras de piedra una por una con aquel pesado vestido, lujoso y de armador; entrando a aquella casa oscura por el abrazo de las cortinas vino tino, solo se podían identificar una que otra lámpara de aceite que alumbraba un poco la oscuridad de la casona.

Al entrar a mi solitaria alcoba, con ayuda de Kaede mi nana, desde mi nacimiento ella ha sido mi madre, después de la muerte de mi madre en el día que llegue a este irónico mundo, lleno de dolor, ilusiones y tristeza que me rodea. Por la mañana, soy una mujer profesional, integra, hermosa, alegre y abierta al mundo; pero en la noche soy una mujer sola, sarcástica y demacrada; postrada en una cama llorando.

-Mi niña, que duerma bien esta noche_ Me dice mi nana desde la puerta mientras apaga la lámpara y velando por dejarme caer en brazos de Morfeo; nunca podre pagarte todo lo que me has dado hasta ahora Kaede. Sin ti es como si me quitaran el alma; tu has sido mi madre todos estos años, muchas gracias.

Sentí una luz muy fuerte en mis ojos, provocando que los abriera poco a poco; pronto me di cuenta que ya era de día; por como estaba el sol pensaba que eran las 7:00 AM, mas cuando revisé mi reloj eran las 6:30 AM; me levante y baje a desayunar. Ha pasado un mes desde que conocí a Inuyasha y de que terminamos el reportaje, y de que regresara a Alemania. No he parado de pensar en el después de su partida, siento que el corazón de late a 1000 por hora, se me eriza la piel cada vez que estoy con el y cuando no esta, siento un vacio difícil de quitar.

En fin, cuando fui a la sala vi que se encontraba Rin, mi prima esperando a que estuviera lista para ir con ella a comprar lo necesario para su matrimonio con el hombre que conoció en un viaje a china; “Sesshomaru tiān shǐ” creo que ese es su nombre

-Kag, primita ¿Todavía sigues en pijamas? ¡Apurate rápido para ir a buscar mi vestido!_ Decía ella jalándome el brazo derecho, como una niña emocionado con un juguete nuevo

Rápidamente me fui a la habitación y me vestí, recogí mi cabello y salí rápidamente.

-Vamonos Rin_ Dije ya estando a dos pasos del portal de la mansión

Pasamos de sastre en sastre y de costurera en costurera, pero nada convencía los gustos de mi prima. Ya se hacia el atardecer y ya teníamos todo listo. Decidimos las dos planificar la despedida de solteras en mi mansión. Ya era las 9:00 como marcaban las campanadas de Notre Dame ; llegando a la mansión vimos un carruaje a parte del nuestro, de alguna parte yo había visto esos caballos, mas no le preste tanta atención.

Al entrar a la casa, Kaede me abrió la puerta pronunciando “Mi niña tiene una visita”, que extraño las visitas en la casa están prohibidas para los extraños y solo pueden entrar mis familiares con sus invitados, al entrar vi quien estaba sentado en el sofá…

-Inuyasha… ¿qué… hace…. aquí?_ Balbucee, los labios me temblaban la piel se me había erizado por completo, no sabía como reaccionar a la llegada de él; si enojarme con mi nana por desobedecerme a las ordenes que he puesto, o abrazarla por haberlo dejado pasar.

Me senté junto a el y le pedí a Kaede que nos traje té, después de que ella se fuera un silencio muy incomodo nos rodeo.


-¿Y bien? ¿Me podría…?

-Por favor no hablemos de “Usted” no somos tan lejanos_ Interrumpió él

-Esta bien, me podrías decir ¿Qué haces aquí a que viniste?_ Dije corrigiéndome las formalidades entre extraños

-Vine a ver si querías venir a un baile de Salón mañana a las 9:00 pm de mi familia; tengo que llevar una acompañante y esas reuniones son muy largas y aburridas así que entiendo si no…

-Si te puedo acompañar, sería un placer para mi_ [Le dije con una gran sonrisa llena de felicidad por su llegada

Sentí que me hacia falta un poco de aire y le dije a el “vamos a la terraza”, los dos nos encaminamos con las manos entrelazadas sentados en un banco de columpio mirando la noche estrellada.

-¿Sabes? -Pero ¿Qué más has extrañado de este lugar?_ Digo un poco ilusionada, mirándolo a los ojos

Lentamente el y yo fuimos acercando nuestros labios, hasta unirlos en un dulce beso; este ha sido mi primer beso en toda mi vida, sus labios parecían expertos y los míos solo seguían su ritmo; el beso se fue intensificando hasta adentrarnos dentro de nuestras bocas haciendo el beso muy apasionado; después tuvimos que separarnos por falta de aire

-¿Ese beso responde a tu pregunta Kagome? en estas semanas lo que he más extrañado de París es a ti, Je t’aime (te amo) Kag , no podido olvidarte por más que he querido no he podido, ya eres parte de mi

-Yo, yo también te amo Inuyasha yo tampoco he parado de pensar en ti desde que nos conocimos_ Diciendo esto lo abrace como no he abrazado a ningún hombre, lo amo; puedo decirlo a gritos, ¡lo amo!

Ya eran las 11:00 e Inuyasha se estaba por ir; lo acompañe hasta el carruaje y antes de irse me dio un corto beso en los labios diciéndome al oído “Vendré por ti a las 8:30” y diciendo esto se fue; pero aún así el seguía en mi corazón no podía creerlo, el era todo para mi.

El día y la noche paso muy rápido, y ya estaba casi lista, me puse un vestido muy elegante y muy radiante, cuando llego Inuyasha tan solo pronuncio “simplemente hermosa” y me dio un beso.

Llegando a la fiesta nos encontramos con varios amigos de nosotros entre ellos, Miroku y Sango, bailamos y hablamos toda la noche y cuando estábamos a punto de hablar con sus padres, llegó “Ella” la que quiso me arrebatar el amor de Inuyasha .

-mi amor_ Dice una mujer de castaños y cabellera negra- te extrañe ¿No me extrañaste?

-¿Qué quieres Kikyou? Te he dicho mil veces que lo nuestro acabo_ Dijo alejándose de ella

-Eso no es cierto, mi vida acuérdate que tenemos un compromiso_ Lo dice de una forma muy seductora

-Para que veas que es cierto_ Salió corriendo por una copa para llamar la atención- Padres, invitados a este compromiso, quiero decirles que he los he convocado para decirles QUE MI COMPROMISO CON KIKYOU VARGAS QUEDA CANCELADO, EN CAMBIO EH ENCONTRADO ALGUIEN QUE SI AMO Y ESTA ME CORRESPONDE… KAGOME MANDILAHAXOU_ dice mientras me pide que le de mi mano

[FONT='Arial','sans-serif']se agacha y me mira a los ojos; saca de su bolsillo un anillo de diamantes y dice “Kag, ¿aceptarías ser mi esposa?”[/FONT]

Yo no sabía que decir ni que hacer, todo era tan nuevo para mí; pero al mirarlo a los ojos y ver su sinceridad, musite “si”; después nos besamos y nos abrazamos.


[Terminando la noche me llevo a su habitación estilo nupcial, no parábamos de besarnos ni de acariciarnos. Me depositó en su cama, y empezó a recorrerme por completo con sus caricias y con sus besos, ¿Qué mas podría pedir de esta noche tan maravillosa? Cuando estábamos en el clímax lentamente se adentro en mi y para calmar mi dolor empezó a besarme y a decirme “pronto pasara chérie, ya verás”, y resulto verdad, las embestidas que me causaban dolor se convirtieron en algo placentero, seguíamos hasta que nos detuvo el cansancio.

-Chérie ¿Te encuentras bien?_ Me pregunto Inuyasha abrazándome la espalda- ¿No te arrepientes?

-No, para nada me arrepiento de lo que hicimos_ Dije esbozando una cálida y tierna sonrisa- Esto fue lo mas hermoso que pudimos haber hecho en nuestras vidas, el amor_ y diciendo esto lo besé tiernamente


Pasaron varios meses y nos casamos en Notre Dame, todo era perfecto casi parecía una ilusión; pero no todo fue olor de rosa, porque en las fechas de Noviembre lo notaba extraño, mas no le prestaba atención.

Le pedí si podía acompañarlo para ayudarlo con su reportaje, pero el se negaba. Una noche fui a cenar con Sango, y cuando pasábamos lo miré con Kikyou, su ex prometida; caminaban juntos de la mano y se besaban; nunca en la vida había sido celosa ni iba a empezar, pero quería saber si en verdad me estaba engañando o si ella necesitaba la ayuda de el.

Inuyasha hablaba con Kikyou muy serio.

- Hace unos meses me decías que me amabas, después dices que amas a Kagome y ahora me dices que me amas otra vez_ Mentía Kikyou estando atenta de que Kagome estaba ahí

-Ya fue suficiente lo que he visto y escuchado _ Dije interrumpiendo su conversacióncon lágrimas en los ojos

-No Kagome ¡Es un mal entendido!_ trataba de explicarme Inuyasha

-¿Qué demonios quieres explicarme Inuyasha? ¿Qué nunca me amaste? ¿Qué estabas con ella porque en verdad la amas? ¿Y conmigo querías una aventura? Que tonta he sido. Adiós y hasta nunca porque ahora mismo me iré de la casa_ Diciendo esto me estaba por ir

Yo seguía caminando sin querer escuchar a Inuyasha, mientras el trataba de explicarme; me decía “Quería darte una sorpresa para tu cumpleaños, por eso nunca quise que me acompañaras estos días, hoy me encontraste con Kikyou por pura casualidad, dijo que quería hablar conmigo, pero confundió las cosas” Decía el si yo escucharlo, sin darme cuenta uno de esos autos nuevos me iba atropellar.

Ya sentía la muerte siendo mi compañera; sin embargo, sentí que alguien me empujo y esta persona fue arrollada, cuando me di cuenta ¡Era Inuyasha quien había sido atropellado por mi! ¡Arriesgo su vida por mí! Me acerqué a el con lágrimas en los ojos “Tonto ¿Por qué lo hiciste? No debiste ¡No debiste!”

[Las ultimas palabras que salieron de sus labios fueron “Porque te amo, Kag” y diciendo esto cerró sus ojos para no volverlos a abrir nunca más.

Henos aquí ahora en el principio de nuevo, terminando de escribir el ultimo capitulo la novela que relata mi historia con Inuyasha; veo al lado un abre cartas, y con el me he quitado la vida.

He sido una tonta, por no confiar en ti; y una ilusa por creer en las patrañas de Silvia. Ahora solo puedo decir Adiós vida, espero encontrarme contigo Inuyasha…Amor mio

Fin