One-shot Ikanaide [Pokémon Rol Championship] [Mimi x Emily]

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por Yugen, 2 Agosto 2018.

  1.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

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    Ikanaide [Pokémon Rol Championship] [Mimi x Emily]
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    Romance/Amor
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    1
     
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    Esto lo escribí hace algunos días. Un Mimily. UN MIMILY. AAAAAAA

    Aprovechando la idea de que Gabi se había ido de viaje, me dije... ¿qué pasaría si Emily tuviera que hacer un viaje que durase meses? ¿Cómo se lo tomaría Mimi? Omg, ¿y si Mimi sintiera algo por Emily?

    Esta es la respuesta. No lo publiqué antes porque estaba esperando que Gabi regresara y leyera esta cosa medio rara uvu (?)

    Advertencia: Yuri. No del hard (aún) pero sí, this is a Mimily bitches (?) Y un poco de angst porque esto es un fic de Kurone (?)

    *Para quien no lo sepa, "Ikanaide" es una palabra japonesa cuya traducción es "no te vayas"

    *******

    —¿A dónde vas a ir esta vez?

    Emily apartó la mirada de los papeles amontonados sobre la mesa y se volteó en dirección a la puerta, donde una muchacha de unos veintidós años reposaba apoyada contra el marco.

    Mimi Honda. La misma Mimi Honda que se había decidido a vivir con ella desde hacía año y medio. La misma Mimi Honda que llevaba casi una década siendo su mejor amiga. Los años no parecían haber pasado para ella, aunque definitivamente ya no era la adolescente histérica de antaño. Su cuerpo había crecido y sus formas hacían sentir a la propia Mimi orgullosa. Aunque Emily tampoco se había quedado atrás en la carrera por la madurez.

    En cuanto a Emily, con sus veintitrés años, llevaba algún tiempo siguiendo los pasos de su difunto padre. Y el amor por los legendarios y las ansias de conocimiento la habían llevado a regiones remotas en busca de los pokémon más extraños y poderosos que pudiesen existir. Como hiciera Hubert antaño, recogía cada dato en una pequeña libreta de bolsillo que llevaba a todas partes.

    Apartándose el cabello a un lado, Emily le sonrió con nerviosismo. Parecía cansada, pero sus ojos brillaban con la emoción de una niña.

    —No estoy segura— respondió—. ¿Kalos? ¿Alola? Sería interesante obtener algo más de información sobre Solgaleo y Lunala. Y los Ultraentes... no son exactamente pokémon legendarios, pero tienen una fuerza incomparable. Mi padre estaría fascinado.

    Sus ojos morados se iluminaban de una emoción casi infantil cuando hablaba de lo que probablemente se había convertido en una de sus mayores pasiones. No era realmente un trabajo, pero Emily estaba dispuesta a completar los estudios de su padre a como diese lugar.

    Mimi se apartó de la puerta e ingresó en la habitación. Y dejó sobre la mesita una taza humeante.

    —Vaya, gracias— comentó Emiy con sorpresa—. ¿Lo has preparado tú?

    —Oh disculpa, se me olvidó llamar al mayordomo hoy— respondió Mimi con el ceño ligeramente fruncido—. Claro que lo he preparado yo. Es un alivio que aprendiera a preparar café, por lo menos.

    Emily dejó escapar una risita.

    —Lo siento. Hay cosas de ti que aún me sorprenden, Mimi— sonrió tomando la taza entre sus manos. La calidez de la cerámica la reconfortó—. Llevamos viviendo juntas medio año y aún hay cosas de ti que desconozco por completo. Y nos conocemos desde hace como ocho años...

    Un pequeño silencio se instauró en la habitación mientras Emily bebía despacio de la taza de café. Café Macciato, le sorprendía que Mimi, en su ignorancia de joven rica, hubiera aprendido a hacerlo. Pero esa no era la única cosa que Mimi en su ignorancia de joven rica sabía hacer.

    Gracias a Emily y a su propio esfuerzo y ganas, había logrado volverse una persona mucho más auto-suficiente, capaz de valerse por sí misma. Sabía cocinar y planchar y de vez en cuando se encargaba de las tareas domésticas en lugar de relegárselas a Momo, su servicial Lilligant. La pobre pokémon era tan diligente y amable que no ponía ninguna excusa.

    Mimi la miró. Simplemente la miró... y sintió su corazón encogerse en un puño.

    —¿Vas a volver pronto?—quiso saber.

    —No lo sé. Debo terminar de recolectar toda la información posible— respondió con suavidad—. Pero puedes venir siempre que quieras. Después de todo es aburrido y angustiante estar sola en una región que no conoces~.

    Mimi suspiró y apoyó la espalda contra la mesa.

    —Lo cierto es que no sé si recorrer el mundo en busca de legendarios es algo que me gustaría hacer.

    No, los legendarios no le suponían una prioridad. Ya tenía a Moltres y a Victini en su poder. Y la propia Emily tenía a Jirachi. Además, tenía cosas que atender en Galeia, recorrer el mundo estudiando pokémon tan esquivos no estaba entre sus planes.

    "Pero me gusta estar contigo"

    Pensó, mas ninguna palabra logró escapar. Apretó los labios aprovechando que Emily no podía verla, hasta que se volvieron una fina línea en su semblante.

    —Jo~— Emily infló las mejillas. A veces a Mimi simplemente le resultaba increíble que siendo adulta conservase rasgos de su faceta infantil de antaño—. Bueno, estaremos en contacto como siempre. Estaré de regreso antes de que te hayas dado cuenta de que me he ido. ¡Y Espeon estará conmigo, así que estaré bien~!

    El pokémon, que hasta hace unos momentos dormitaba sobre el escritorio, lanzó una exclamación afirmativa.

    Un sentimiento opresivo se instaló en el pecho de Mimi. Quizás algo de angustia. Ella no quería que Emily se fuese.

    —¿Por qué no vas a Sinnoh?—preguntó volteándose para mirarla— Es la región con mayor número de legendarios, tienes de sobra donde elegir. Dialga, Palkia, Manaphy... quizás Azelf, Mesprit o Gira—

    —Sé los pokémon que hay en Sinnoh, Mimi— declaró con una risita—. Pero antes quiero centrarme en otras regiones y en pokémon menos conocidos. Insisto en que los Ultraentes son la mejor opción posible. ¿Están en Alola, verdad?

    Mimi pareció genuinamente decepcionada con la resolución de su compañera.

    —Podría haber ido a Sinnoh contigo.

    Susurró. Con un tono bajo, apenas audible.

    —¿Eh?

    —N-nada. Voy a por un té a la cocina.

    Pasó el resto de la tarde evitándola. Yendo de aquí y allá, mientras Emily estudiaba sus notas y apuntes en su estudio.

    Lo cierto era que Mimi era muy consciente de por qué temía la partida de Emily. Porque no quería que se fuera. Quería que se quedase allí, con ella, en el pequeño apartamento que compartían. Quería simplemente despertar a su lado cada mañana— pues dormían juntas— darle los buenos días y desayunar y hablar de los planes que tenían, para después ver alguna película hasta tarde o combatir con sus pokémon hasta el ocaso. Le gustaba esa rutina. Le gustaba la compañía de Emily. Amaba la calidez que le trasmitía, la atención y el afecto que le brindaba.

    Cosas que no abundaban demasiado en su vida.

    —¿Lo tienes todo? ¿Pasaporte? ¿La libreta de notas?

    —Lo tengo todo~

    Cuanto más la veía alistarse y recoger sus cosas, más crecía en su interior la ansiedad. Tampoco le había comunicado nunca como se sentía al respecto. Respecto a ella, a su relación, y de cuanto habían cambiado sus sentimientos en aquellos meses que llevaban juntas. Nunca le había hablado de cuando hubo dejado de verla como una simple amistad.

    Aquellos sentimientos la asustaban.

    Apretó la mandíbula, sintiendo su ansiedad acrecentarse a medida que se movían las agujas del reloj. Una vocecita insiodiosa repetía en su cabeza el mismo mensaje.

    "No te vayas"

    —Ten cuidado con lo que haces ahí fuera— comentó—. Dicen que Nihilego es peligroso. Y ese Xurki... Xurque... Lo que sea, también lo es.

    —Xurkitree— corrigió Emily.

    —Eso. Sigue siendo un nombre estúpido.

    —Es un nombre nativo.

    Espeon correteó a los pies de su entrenadora, frotando las mejillas contra sus piernas.

    "No te vayas"

    —Sí Espeon, bonito, tú también vienes— rió y se agachó para tomarlo en brazos.—Van a ser unos largos meses juntos~

    El pokémon gritó y saltó de sus brazos, agitando con fervor su cola bífida. De alguna manera, se veía más nervioso que de costumbre.

    "No te vayas"

    Mimi desvió la mirada. Debería estar ahí, deseándole buen viaje a Emily, no quejándose de los sujetos de sus estudios. Pero cuanto más pensaba en ello, más sentía su corazón resquebrajarse. Emily siempre había sido especial para ella. La primera amiga que nunca había tenido. Una de las primeras personas en las que pudo confíar realmente.

    Lo único que quería hacer era abrazarla con fuerza, impidiéndole marcharse. Decirle lo importante que era para ella. Por orgullo, se había negado a comunicarle sus inquietudes. Sus miedos. Nunca le había declarado abiertamente el hecho de que no quería que se marchara.

    En cierta forma, reconocía que era egoísta. ¿Cómo iba a decirle que se quedara con ella cuando a Emily le hacía tanta ilusión? ¿Quién era ella para negarle cumplir un sueño? La voluntad de su padre.... No tenía ningún derecho de hacer algo así.

    "No te vayas"

    Pero el tiempo corría en su contra, impasible a su sufrimiento y fue incapaz de contenerlo mucho más.

    —Emily— la llamó— No quiero que te marches.

    Sus palabras cayeron pesadas como una losa y el ambiente jovial de la mañana pareció ensombrecerse repentinamente. Emily alzó la cabeza y la miró.

    —¿Eh? Pero Mimi... no es la primera vez que salgo de viaje.

    También era consciente. No era la primera vez ni la última, Emily llevaba desde los veinte llevando a cabo aquella tarea.

    —Es la primera vez que sales de viaje desde que vivimos juntas— se explicó—. Estos... meses contigo han sido los mejores en mucho tiempo, de ninguna manera quiero que te vayas.

    La sinceridad de sus palabras resquebrajó ligeramente el corazón de Emily. ¿A qué venía eso de forma tan repentina? ¿Por qué no le había dicho nada antes? En cualquier caso, le dolía ver a Mimi en ese estado. Realmente parecía a punto de llorar.

    Se acercó hasta ella y antes de que pudiera reaccionar la rodeó con sus brazos, estrechándola con fuerza contra su pecho.

    —Todo estará bien— le dijo— Si lo que te preocupa es que vaya a dejarte sola y abandonarte no voy a hacerlo. Sé que tienes miedo por lo que pasó con tu padre, pero Mimi... confía en mí. ¿Podrías hacer eso?

    Su padre la había abandonado cuando era pequeña, pues su trabajo le robaba demasiado tiempo. Aquello, sumado a la prematura boda de su padre con otra mujer y la inclusión de un nuevo niño en la familia, convirtieron a Mimi en una persona altamente temerosa de la soledad y el rechazo. Y en definitiva, en una chica muy insegura.

    Pero Emily también había sufrido grandes pérdidas en su vida, muy similares a las suyas. Entonces ¿por qué a ella le afectaba tanto el hecho de que Emily se fuese?

    Sacudió la cabeza.

    —No. No pienso dejarte ir. No quiero. No te permito hacerlo.

    Aquello era ridículo.

    —Te estás comportando como una niña— le dijo con suavidad acariciándole el cabello con una mano. Pero los brazos de Mimi la estrechaban con fuerza y parecía no querer rendirse. No cejaría en su empeño tan fácil.

    Sí, se estaba comportando como una niña caprichosa y egoísta. Se suponía que había madurado. Entonces, ¿por qué estaba volviendo de nuevo a las andadas? ¿Acaso tenía que ver con la forma en la que su corazón se estremecía cuando estaban juntas?

    Quizás todo se resumía a eso.

    —No te das cuenta, ¿verdad Emily?—susurró—. A pesar de que me gustas tanto... A pesar de que me hace tan feliz pasar tiempo contigo...

    —¿Eh?

    Mimi se mordió el labio inferior. Emily iba a marcharse, era una realidad. Estaría ahí fuera, lejos. Repentinamente la idea la hizo sentir terriblemente sola. Y tomó una nueva determinación.

    —Si vas a irte—dijo—, al menos déjame darte un beso de despedida.

    Y acercándose a ella repentinamente, sin avisar, rodeó su cintura con los brazos y la besó en los labios. Quizás no estaba pensando racionalmente cuando lo hizo. Se sentía angustiada y vulnerable y reflejó aquella misma angustia en ese beso.

    La expresión de Emily fue evidentemente de sorpresa. Sus mejillas enrojecieron y parpadeó, confundida.

    Mimi fue incapaz de sostenerle la mirada después. Apartó la vista con los ojos vidriosos y empañados por las lágrimas. Sentía rabia por haberse dejado llevar de esa forma. Porque sabía que si Emily no la abandona en su vuelta al mundo en busca de legendarios, aquella muestra de intenciones tan clara si lo haría.

    —Ahora ya... ya puedes irte...— musitó y se dio la vuelta para marcharse. Parecía a punto de salir corriendo— Suerte completando los estudios de tu padre.

    Pero Emily fue más rápida que ella y la sostuvo por la muñeca con firmeza antes de darle la oportunidad de salir huyendo. Necesitaba una explicación. Una razón. ¿Cómo iba a dejarla irse después de algo como eso?

    —Mimi...

    No trató de huir cuando sintió la mano de Emily deteniéndola. No forcejeó, pues sabía que era inútil. Simplemente se detuvo, silente y cabizbaja, con la mirada ensombrecida mientras se mordía el labio inferior.

    —Si vas a decirme que me odias es mejor que no lo hagas— musitó. Y su voz se quebró—. L-lo siento... lo siento, ¿está bien? ¡Simplemente sentía que tenía que...!

    —¿Puedes mirarme?

    Aquella pregunta tan directa la tomó por sorpresa. ¿Mirarla? ¿Cómo iba a mirarla cuando lo que más deseaba era que la tragase la tierra? ¿No podía usar un pokémon fisura en ella y arrojarla a los confines del subsuelo?

    —... Preferiría que no.

    —¿Por qué no?

    —Porque... no quiero ver como me odias ahora.

    El desconcierto tiñó las suaves facciones de Emily.

    —¿Odiarte?— respondió—. No podría hacerlo. Ni siquiera... estoy enfadada, de verdad que no. Pero por favor Mimi... ¿podrías mirarme?

    Una petición tan simple. Y le costaba un esfuerzo titánico llevarla a cabo. No quería hacerlo. Y al mismo tiempo sabía que nunca había podido realmente negarle nada a Emily.

    Se dio la vuelta y la miró a los ojos. Y se sorprendió al ver que no había rabia en ellos. Lucían tan brillantes como siempre. De hecho, incluso, su expresión se suavizó al ver que obedecía.

    —L-lo sien—

    Emily no le dejó acabar la frase. Antes de que pudiera volver a disculparse la besó en los labios, presionando con suavidad pero con la suficiente contundencia para demostrar que no se trataba de un accidente.

    Ante el sonrojo en el rostro de Mimi y su expresión de perplejidad se limitó a dibujar una sonrisa. Entrelazó sus dedos con los suyos.

    La verdad era que Emily también iba a echarla de menos. La verdad era que Emily siempre había sentido lo mismo por ella. Los mismos miedos e inquietudes la habían atormentado de la misma forma. Y en ese momento, sosteniendo sus manos, tomó una decisión.

    —Volveremos pronto. Tú y yo.

    —¿T-tú y yo?— repitió con dificultad. Se sentía extrañada y confusa. ¿Qué significaba todo eso? ¿Qué estaba pasando? ¿Emily no estaba molesta?

    —Iremos a Sinnoh, ¿no?

    —¿Eh? Pero los Ultraentes...

    —Los Ultraentes pueden esperar.

    Y dicho aquello llamó a Espeon y salió corriendo, prácticamente arrastrando a Mimi detrás.

    —¡E-Emily e-espera...!— exclamó la joven Honda— ¡T-todo... todo esto es muy repentino!

    Sí, era repentino. Temerario. Imprudente.

    Pero Emily siempre había sido impulsiva y no pensaba demasiado las cosas antes de actuar. Se dejaba guiar por lo que su corazón le decía que era correcto.

    —Ya lo sabía— le dijo Emily—. Solo estaba esperando que me lo dijeras. La verdad es que yo siento lo mismo~.

    Sus mejillas enrojecieron aún más al escucharla, pero su corazón se llenó de gozo. ¿Emily también la amaba?

    —...Tonta. Deberías habérmelo dicho antes.

    Y a su corazón aquella le parecía la mejor decisión que podía tomar.
     
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  2.  
    Etihw

    Etihw ghost Comentarista empedernido

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    Ow... damn. De un momento a otro me di cuenta de que yo misma estuve mordiéndome el labio inferior mientras leía. Creo que me pasaste la ansiedad del momento, calándome hondo (?) Quiero decir... ¿cómo no sentirlo? Tu manera de narrar es impresionante, permitiendo que el lector comprenda a la perfección dichos sentimientos y emociones, qué es lo que sucede, y además de que describes adecuadamente para situarnos en contexto (con, por ejemplo desde cuándo viven juntas, la rutina que suelen tener ellas dos y esas cosas). Las palabras que usas intensifican dichas cosas, y permiten que todo sea claro, simple y fácil de leer.

    En resumen, capturas al lector con belleza y simpleza por iguales. And that's awesome.

    Pasando a la historia... wow. Wow. Qué intensito todo, ¿no?

    Mimi preparándole una taza de café a Emily me ha parecido algo tan tierno, de verdad. Es que, es Mimi. Mimi se pone tan soft por Emily que aprende a hacer cosas por ella, por hacerlas juntas, ¿no? Es que, de verdad, adoro la relación de estas dos y pensar que han estado tanto tiempo juntas y viviendo bajo el mismo techo... ay.

    He escuchado a Gabi chillar al fondo (???) Ha sido super bonito que pusieras esto, de verdad. Por ella y su amor a Jirachi, esto ha sido algo especial que me ha enternecido aún más, really. Sé que no tiene mucho que ver con la historia, pero necesitaba decirlo.

    Bueno, sigo.

    Es poco después de lo del café, si no me equivoco, que empezamos a ver a Mimi empezando a angustiarse. A sentirse triste porque Emily se iba a ir ese mismo día, y ni siquiera sabía cuándo volvería. Y a partir de ahí, comenzó cada vez a sentirse peor ;-; La evitó durante el resto del día, mientras Emily en su mundo revisaba sus notas y preparaba su viaje. Y al momento de la despedida... oh god.

    Es que oh god. Ha sido el momento más intenso de todos, en el cual se recopilan un montón de sentimientos. Los "no te vayas" le dieron un toque más... ¿angustiante? Mientras Emily comentaba con su Espeon que se iban a marchar juntos y que estarían fuera meses, y Mimi teniendo un colapso mental (?) por la tristeza y soledad que crecía en su interior, oh god. Y al fin, ¡bum!, se lo dice, alto y claro, abrazándola. Eso, bish, ESO, ha sido super adorable pero se me rompió un poco el corazoncito al leerla en ese estado.

    Toda esa parte fue una mezcla entre angustia, curiosidad, sorpresa, ternura y felicidad. Al menos para mí (?) El beso inesperado (oh my gooooood), luego a Mimi asustadísima porque se pensaba que Emily la odiaba, cosa que tbh pase lo que pase sería imposible, y después cuando al fin la mira, ¡otro beso! Han sido los besos más adorables del mundo. Una confesión con demostración (?) Y al final, que Emily cambiase de destino para ir a Sinnoh... je, así que si había escuchado a Mimi susurrar, pfff.



    Me sorprende que hayas abarcado tanto en este one-shot. I mean, no lo he sentido naaaaaaada forzado, y como dije antes, tus descripciones son las adecuadas y ayudan mucho a ponerse en contexto, con lo justo. Ha sido realmente algo super agradable de leer, con la angustia y los sentimientos alocados de Mmi.


    Oh, y por cierto, me gustaría destacar la parte en la que Emily acaricia el pelo de Mimi y le dice que está actuando como una niña, de forma tan soft... esa parte, oh god. My heart idkw.



    Escribe más Mimily, porque wow, tienes mucho material, yo lo sé :< Ha sido precioso <3
     
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  3.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

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    Amo a estas dos demasiado my heart hurts everytime.

    A ver, a ver, a ver. Así que tenemos a un Emily veinteañera que decide dedicar su tiempo a las investigaciones que su padre dejó sin hacer, cosa que es de hecho lo que quiero que ella haga una vez el rol "acabe", si es que acaba algún día. Y te repito que me ha hecho mucha ilusión ver que te quedaste con ese dato y que lo has usado en este escrito.

    Por otro lado tenemos a una Mimi que vive con su amiga y que madura mucho en el sentido de que al fin es capaz de hacer ciertas tareas de la casa sin ayuda, wow, quién diría que Mimiko sería capaz de cocinar sola, ¿eh?

    Pero entonces Mimi se da cuenta que no quiere que Emily se vaya, no quiere pasar tiempo sin ella y contra todo pronóstico, se lo hace saber y omg yo me muero porque Mimi confiesa sus sentimientos y su reacción es super normal pero luego Emily entra en mommy mood (?) y le dice que lamire y se vuelven a besar y luego se van juntas de viaje y son felices y comen perdices awns. Y seguro que luego van siempre juntas a todos lados investigando y se lo pasan super bien y son novias felices como debe ser uwu

    Me ha encantado este escrito, no me lo esperaba en absoluto y cuando vi que habías esperado que volviese para poder publicarlo y yo leerlo me morí de amor. Es un Mimily super adorable, que perfectamente veo sucediendo en el futuro, de verdad, y además, con lo bien que escribes se hace mil veces más entretenido y fácil de disfrutar. Muchas gracias <3

    ¡Sigue así!
     
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