Mie Iga

Dojo (Matsuda; Kuroki; Misato; Heya; Daichi)



La pregunta de Misato hizo que Matsuda borrara su sonrisa; tenía razón, el estuvo presente con aquel hombre que suplantaba a las personas —¿Te acuerdas de las primeras enseñanzas cuando entre a tu dojo en Nara? —preguntó cauteloso.

El anciano sonrió y negó —Te has dado cuenta muy tarde Matsuda; has confiado en mi y bajaste tu guardia. Pero responderé, yo nunca fuí maestro en el dojo en Nara, era Takeda y te sacó volando junto a Yamagata en su primer día — miró a Misato —Siempre dudar de las primeras impresiones es una gran cualidad para nosotros los que praticamos el ninjutsu— después observó a Kuroki —Así es, yo cuidé de él...—suspiró ante el recuerdo y sonrió ante las palabras de Kuroki quien mostraba admiración por Takeda, al cual aun consideraba un pequeño.

—Creo que los han seguido, si es así es cierto lo que dice mi alumno; su tiempo aquí se ha reducido— sonrió —Pero si han venido en nombre de Takeda seguramente era porque me ha estado buscando, he estado buscando aliados fuertes para su caus; pero algunos clanes son difíciles de convencer, nadie cree que Takeda siga con vida—

—Sólo los Taira aparentemente —dijo el alumno de Obata mientras este lo miraba en reproche.

Obata rió ante el comentario —Pero ahora tienen a los ninja de Iga; el clan Momochi; el clan Fujibashi y mi clan, los Hattori—

—Son grandes noticias; entonces podremos partir a la brevedad— dijo Matsuda, siendo que su objetivo era esa alianza que les aseguraba Obata.

—No, hay algo más por lo que Takeda los envió conmigo— mencionó Obata — les ha entregado la opción del conocimiento del nin; esto significa <<espíritu del sable>> pues se necesita ante todo, tener el corazón sólido, al modo de la hoja de un sable. Si su espíritu no es sólido, ni está afilado como lo estaría un sable, si es pesado y débil, entonces se hundirán en un abismo en su interior cuando se acerque el enemigo, aunque dispongan de un plan bien estructurado. Y su plan fracasará. Incluso si, por suerte, consiguen acercarse al enemigo, su espíritu estará transtornado, sus actos y palabras serán confusos y por ello serán descubiertos— dijo mirando hacia Matsuda —Finalmente, además del hecho de que pueden ser capturados y asesinados después, será una catástrofe para su líder. Por consiguiente, sólo pueden pensar en infiltrarse en el enemigo cuando su espíritu sea semejante a la hoja de un sable —miró a cada uno de los presentes —Para un shinobi hay muchas cosas que aprender. Pero la primera de todas ellas se refiere al modo de acercarse al enemigo, y todo buen líder sabe que necesita de de los shinobi para el espionaje enemigo; sin nosotros el general creará estrategias basándose en suposiciones que pueden llevar al fracaso. Es aquí dónde les pregunto ¿Desean aprender ninjutsu?— dijo manteniendo el silencio unos segundos —Jamás les pediría abandonar su camino como guerreros; pero quiero que entiendan que al momento de aceptar el camino del ninjutsu habrá momentos que desafiarán el querido código Bushido—

• Matsuda
• Misato
• Kuroki
• Heya
• Daichi

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  Buena reputación (+2 suerte)
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  Voluntad fuerte (+4 ataque)
  Deuda de honor
  muy bien descansado +2 defensa
  

 

Misato Aoyama

Por suerte todo parecía ser correcto, se trataba del mismo señor Obata, no me esperaba que fuese un auténtico ninja. Pero al final era un alivio saber su intención de ayudar en la causa de Takeda, nuestra misión estaba cumplida....o eso parecía.

—¿Ninjutsu?

Sorpresivamente el maestro sin aviso alguno ofreció instruirnos en las artes shinobis. No podía pronunciar palabra alguna ante la propuesta del maestro ¿Ser una Shinobi? Ninja...kunoichi.

Desde que tuve memoria supe que nací en el seno de una familia samurái, que durante generaciones tuvo el apellido en una posición destacada. Desde pequeña estuve fascinada con las historias de valentía y honor que el abuelo me relató.

Toda esa fascinación llegó hasta el punto de desear ser como el. Aunque claro no tardé en darme cuenta que para una mujer llegaba a ser extraño lograr escalar al título samurai; aprendería a manejar la katana pero siempre estaría dedicada a mis labores como la cocina, costura y el cuidado del hogar. Pero a pesar de ello el abuelo acepto y me dio entrenamiento básico...y el conocimiento del código bushido, el confiaba en que continuará la tradición samurái que estaba siendo rechazada por la reciente generación.

"Tu empeño me sorprende, aún con tu sigilo tienes la valentía de pelear con honor...como un verdadero samurái."

Lo había demostrado más de una vez...que podía luchar y hasta superar a un samurai de élite si seguía esforzándome.

—aun con todo lo que aprendí más de una vez tuve la sensación de...—susurre llevando ambas manos al pecho mirada perdida en el suelo, mientras recuerdos surgían como un caótico vendaval.

" En esta nación si hablamos de guerreras prodigiosas, nunca dejamos por fuera a las kunoichi...asesinas de élite tan letales como exquisitamente hermosas...y tú cumples cabalmente cada detalle"

Evite como pude una mueca de asco, al recordar cómo los dedos del malcriado primogénito de la casa Ichinose rozaban mi cuello y mentón. Recordar cómo susurraba a mi oído las táctica indecorosas que algunas asesinas empleaban e incluso la palabra kunoichi...no inspiraron dignidad para mi.

Pero tiempo después...

"Puede que muy pronto llegues a adoptar ciertas tácticas, pero...el como llegues a emplearlas dependerá de tu inteligencia y voluntad"

Mi maestro en la casa Ichinose, shinzo...siguió alentando mi camino samurái como el abuelo lo hizo. Pero tampoco fue ajeno a mis habilidades ocultas para el ninjutsu.

Aprendi de la peor forma, que hasta en ciertas situaciones, un guerrero se veía obligado a responder desafiando principios...Takeshi solo era un niño parecido a kuroki y un ataque imprudente de su parte provocó la masacre de todo nuestro contingente...si tan solo...si tan solo hubiese utilizado aquellas flechas con el veneno que prepare...el no hubiese muerto de aquella forma.

El recuerdo regresaba repetidas veces cuando Ryouma y Kenzo cometieron el mismo error que Takeshi; ahora más cuando Obata mencionaba las palabras "capturado" y "asesinado"

Cada uno de ellos tenían algo de razón y Takeda...no podía ser simple casualidad al enviarnos hasta aquí.

—Estoy dispuesta a ello maestro—acepte sonriente inclinandome ante el— no le defraudaremos.

Mi deseo de honrar el camino de mi abuelo y su apellido seguirian, pero si de derribar a enemigos temibles como los Taira, debíamos emplear ciertos medios para hacer justicia.

 

Dojo (Matsuda; Kuroki; Misato; Heya; Daichi)

Matsuda escuchó las palabras tanto de Kuroki y Misato; ambos entregados a la opción que se les daba de parte de Obata; pero el reflexionó aun mas, miró a Heya y a Daichi los cuales parecían estar también debatiendo internamente con la idea. Las palabras finales de Kuroki lo impresionaron, y Misato también estaba dispuesta a todo, su resolución era algo que admiraba de sus compañeros; pero aún con tan fuerte demostración, Matsuda permanecía con dudas.

—Takeda siempre ha defendido el código; siempre ha insistido en que un samurai debe seguir esa filosofía sin dudar en que es la única manera de convertirse en un samurai, el código hace diferente a un samurai de un simple espadachín— miró fijamente a Obata —¿En qué dista el ninjutsu del código bushido?—

Obata afirmó —En las técnicas, nuestros valores son los mismos; pero llegamos a un resultado por medio de la conspiración, la búsqueda de información, la infiltración y sobre todo la observación— Obata miró a Matsuda quien se notaba confundido —mentir es un medio importante para un ninja. Para un ninja no hay vergüenza alguna en mentir, pues forma parte de su deber para vencer al enemigo. Con esto han de suponer que se rompe el código de honestidad —

—Mentir no es honesto; engañar... robar— dijo con cuidado, no quería ofender a los presentes; pero tenía demasiadas dudas y tribulaciones en su interior.

—No quiero que confundan lo más importante para el ninjutsu; la esencia de esta disciplina reside en la rectitud de espíritu y el deber con su líder— pausó unos segundos para que sus palabras entraran en las mentes de los presentes; una plática de moral siempre resultaba densa — El poder no es malo ni nefasto en sí mismo, es considerado atributo del sabio y para obtenerlo todo los medios son buenos, siempre que su objetivo final siga siendo justo— dijo pausando nuevamente.

—Lo que el maestro trata de explicar es que el uso del ninjutsu no es malo; pero el ninjutsu no debe ser utilizado de manera erronea. Ser usado para tu beneficio personal o sirviendo a un líder inmoral es un mal uso de esta práctica— mencionó con soltura el alumno de Obata —Si su líder es noble y justo, los medios por los cuales ustedes puedan ayudarlo siempre serán los adecuados. —Obata afirmó antes las palabras de su alumno.

—Tener un corazón sólido como el de un sable, ¿Significa que se nos obligará a eliminar nuestros sentimientos?— Preguntó Matsuda mientras pensaba en la personalidad de Takano y después en la sonrisa de Fuji —No planeo mantener un corazón frío simplemente para cumplir con el deber, soy humano—

—Existen dos tipos de valor, el valor impetuoso y el valor del deber—comenzó a recitar Obata —el impetuoso se debe rechazar mientras que el del deber es preciso adoptarlo con determinación. La impetuosidad es el resultado de una explosión de cólera que dejará de ser efectiva rápidamente pues pierdes el control del cuerpo y espíritu; en cambio el valor del deber es la toma de una decisión que llega tras una madura reflexión —

Matsuda bajó la mirada, para él aquello le decía que los sentimientos se volverían un impedimento; pero Obata se acercó a él y colocó sus manos en sus hombros — El valor del deber no es un valor tibio y sin alma. La senda del valor del deber se lleva a cabo con la benevolencia, la honestidad y la lealtad— decía Obata mientras Matsuda levantaba la mirada, esta vez su mirada era cálida —La benevolencia es el amor apacible por un corazón calmo y caritativo. Incluso al matar a alguien el corazón debe permanecer humano, pues no hace más que matar para salvar a miles. La lealtad, es dirigir por entero el espíritu hacia una misma dirección, siempre unidos a una causa, no hay lealtad si el corazón no es gobernado por una justa medida. Y la honestidad, es la verdad pura en todo, tus acciones y tus sentimientos siempre deben ser honestos — Obata se separó de Matsuda —¿Ahora lo ves más claro?

Matsuda afirmó —Ser sensible al honor y a la vergüenza forma parte del deber en el ninjutsu. El robo es un claro ejemplo de esta complejidad moral, el robo se convierte en un medio si ayuda a nuestro deber, pero se vuelve egoísmo si es sólo para nuestro beneficio propio. De la misma manera con el engaño o las mentiras; mientras no se hagan para beneficio propio— dijo pensativo —El deber en el ninjutso es servir a un líder justo con los medios necesarios—

Obata afirmó orgulloso. Mientras Matsuda masajeaba su frente —Yo al igual que Kuroki y Misato, estoy listo—

Contenido oculto

Perdonen tanta moral y ética en un post xD

• Matsuda
• Misato
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• Heya
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  Buena reputación (+2 suerte)
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  Mal descansado: -1 defensa
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  Deuda de honor
  muy bien descansado +2 defensa
  

 

Tanaka Heya

Agradeció la información del herborista y caminó hacia el dojo. Alli, alumno y maestro intimidaban con su presencia. Escuchó la conversación entre ellos y Matsuda sin intervenir

— Obata es un informante; no tiene poder sobre ningún samurai, el los busca no ustedes a él. Parecia conocerle y tener más información de la que aparentaba, y cuando mencionó a Takeda instintivamente tomó el mango de su katana mientras retrocedió un par de pasos
.
​

Inesperadamente, el maestro del dojo dejó ver su rostro, aunque mayor sorpresa generó el comentario de Matsuda. ¿Realmente era Obata? ¿El mismo de la historia de Takeda? Al parecer si, y nos puso al tanto de las alianzas que se estaban formando.

Matsuda mencionó partir de la ciudad, y, aunque tenian al enemigo siguiéndolos a Heya le pareció que era apresurado dejar tan rápido la ciudad. Si hubieran tenido más precaución las cosas serian diferentes.

Pero Obata interrumpió con una propuesta. Heya no habia sido instruido acerca del código Bushido más allá de las bases, aún asi se tomó su tiempo para pensarlo.

La conversación entre los presentes lo terminaron de convencer. O al menos le hicieron creer que le serian útil al clan al que se habia unido hace no mucho.


-A mi también me gustaria aprender el arte del ninjutsu

​

 

Misato Aoyama

Atendí cada una de las palabras del maestro Obata con gran entusiasmo, a medida que avanzaba mi corazón quedaba en paz con todo lo que significa el legado samurai, gracias a los kami pude entender las palabras de mi anterior maestro, debía tener la inteligencia...para identificar los momentos adecuados y junto a ello la voluntad de servir a un líder justo; nunca actuar en beneficio personal.

Dirigí mi mirada hasta Kuroki que parecía haber entendido al igual que yo lo que estaba ocurriendo, era un chico muy listo a decir verdad. Ambos bien fuimos honestos al asumir la misión de aprender ciertas tácticas que ayuden en la causa justa de los Minamoto.


—para tu edad pareces entender muchas cosas Kuro, debo decir que me impresionas—felicite a Kuroki entre risas—se que tu familia debe estar orgullosa de ti al igual que yo—

Aún faltaba Daichi por decidir. Los recientes rumores sobre aquella naciente rama de asesinos de elite, debían meditarse. Pero gracias a Obata-san todas mis dudas quedaron atrás.

—Entre todos aprenderemos lo necesario...por el clan, no tengan duda de eso— me dirigí al resto ayudando así a pensarlo muy bien.

 

Dojo (Matsuda; Kuroki; Misato; Heya; Daichi)

Heya también estaba dispuesto a aprender las técnicas del ninjutsu, Obata lo miró y asintió, después miró a Daichi que aun no decía nada al respecto —Podrás decirme cuando estés listo, una respuesta negativa es también aceptable— dijo mientras les indicaba que se acercaran —Es importante que sepan que somos muy pocos los que practicamos esta disciplina, y en Iga sólo estamos los Hattori, Ichigo es un alumno mío— dijo señalando al ninja a su lado —El hombre en la herbolaria es Honma, la pequeña en la Clínica es Shiba y por último en la casa de armamento está el joven Ishida— dijo mientras volvía hacia el rollo que permanecía al centro del dojo —Pueden confiar en todos ellos, su lealtad está aquí— abrió el rollo extendiéndolo con suavidad para mostrar su interior a los que estaban decididos en aprender del ninjutsu —Acérquense y obtengan el conocimiento de los Hattori—

• Matsuda
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• Kuroki
• Heya
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Dojo (Matsuda; Kuroki; Misato; Heya; Daichi)

Obata volvió a guardar el rollo mirando sonriente los rostros de increduliad de los presentes —Los misterios han sido revelados, ahora sus mentes tienen nuevos conocimientos que resguardar, el conocimiento de esta disciplina es tanto espiritual como mental. El conocimiento es poder, se que sabrán utilizarlos prudentemente, confió en ustedes porque sé como Takeda confía en su familia, pues los envió aquí sabiendo a lo que se enfrentarían.— Obata sonrió —A veces una batalla en la mente es más compleja que una física, hoy han ganado; pero esta batalla interna seguirá allí hasta que completen su entrenamiento —señaló a Ichigo, su alumno — un shinobi debe ser capaz de encontrar su camino sin la senda marcada, el camino del conocimiento siempre es complejo, pero confío en que sabrán hacerse las preguntas adecuadas— aquellas palabras iban para los presentes que entendían las palabras del rollo de los Hattori.

Un silbido resumbó, como si de unos canarios se tratara; era agudo y al escucharlo Obata lo imitó del mismo modo que Ichigo, su alumno. El silbido se expandió en toda la aldea, como si una parvada de canarios estuvieran revoloteando.

—Ninjas de Koga— mencionó Ichigo —Comienzan a acercarse—

Obata salió del dojo para observar en sus alrededores—Sabíamos que iban a aprovechar la ausencia de los otros dos clanes para atacarnos, a ese ritmo llegarán al anochecer— mencionó Obata —Esta no es su pelea, pueden escapar ahora — mencionó Obata.

Matsuda deliberó rápidamente —Como ninjas huiríamos; pero aun somos samurai, combatiremos para proteger el ninjutsu de los Hattori y ganaremos en nombre de los Minamoto—

Contenido oculto: Próxima pelea

Llegarán en la noche :3 si no quieren pelear este es el momento para decirlo

• Matsuda
• Misato
• Kuroki
• Heya
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  Buena reputación (+2 suerte)
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  Voluntad fuerte (+4 ataque)
  Deuda de honor
  muy bien descansado +2 defensa
  

 

Misato Aoyama

Había obtenido una nueva habilidad, todo quedaba en nuestras manos para su uso adecuado. Había mucho que aprender todavia.

Cuando el maestro culminó su declaración final un silbido similar al de un ave apareció repentinamente, sonido que el maestro y su alumno imitaron, asumí que era una especie de código de comunicación acaso sería...

Si era eso, la aldea sufriría un ataque más tardar en la noche. Una batalla se avecinaba.

—Opino lo mismo—secunde a Matsuda— ha sido un honor para mí recibir sus conocimientos y deseo corresponder a su favor protegiendo su ciudad— di unos pasos adelante y miré a los demás.

Estaba algo agotada por el viaje pero con mis heridas sana sentía que era lo bastante fuerte para afrontar una batalla, nuestros contrincantes eran ninjas pero confiaba en un mutuo apoyo nos impondriamos a los Koga.

—Prometí no defraudarlo ¿Recuerda? Así que permítanos este honor por favor...—Calida pero determinada dejaba en claro mi decisión de quedarme a luchar.

 

Daichi Nishimura
[Dojo]

Negué con la cabeza. Miré el arma en mi cinto y mordí mi labio. Era consciente de que mis propias acciones de infiltración y rastreo no cumplían del todo con el código del guerrero, pero yo estaba haciendo lo necesario para sobrevivir. Sentía como el arma se volvía más pesada con cada palabra que decía aquel desconocido, haciéndose llamar Obata, algo en mi pecho parecía sentirse tracionado. "¿Qué líder enviaría a sus hombres a traicionar sus ideales? ¡¿En que nos convertiremos?!", pensé, cuestionando la "Clarividencia Minamoto", comencé a sudar, mi mano derecha comenzó a temblar.

"Personas como estas asesinaron a mi familia y mi gente...", pensé, mirando el rostro de todo el mundo, todos habían aceptado sin rechistar, aceptando el nuevo código que se le ponía en frente. Quedé perplejo, mordí mi labio con molestia. Mi mente resgresó a la noche cuando los demonios carmesí asesinaron a mi padre y quemaron el pueblo, las mismas tácticas que quieren que acuñemos y usemos contra nuestros enemigos.—Deshonra...—susurré. Llevé mi mano a mi rostro, sintiendo el relieve de la cicatriz. Me di cuenta que todos me miraban, esperando mi respuesta. Negué y apreté aún más lo dientes.

"¿Como queremos ser recordados?", me pregunté. Normalmente, podía sentir como la brisa solía guiarme en mis decisiones, casi como si el espíritu de aquellos fallecidos me guiaran por mi camino, aún cuando tomé las deciciones más cuestionables en estos dos años de travesía, pero hoy... No sentía nada, silencio.

Miré mis manos. "¿Qué legado tendrán los Nishimura después de mí?", me volví a cuestionar, ya yo había escuchado los rumores en el Norte, de los otros pueblos que mi padre había jurado proteger, mi apellido manchado y mi persona cuestionada: "Solo soy una sombra...", me dije, "...La sombra Nishimura así me llamaron... Jamás entenderá a lo que me enfrenté esa noche, jamás sentirán la deshonra de no poder proteger a los suyos...", apreté los puños.

"No más...", la brisa volvió a soplar, pero es ta vez, parecía ir contraria.—Mis antepasados no están contentos con lo que voy a hacer...—dije en un susurro, resoplando ligeramente, mis manos seguían temblando.—...Ya lo he perdido todo, he esperado todo este tiempo para conseguir mi venganza...—continué con mi soliloquio en susurros.—Y al final, me convertiré en aquello que juré destruir...—el arma en mi cinto pesaba como una barra de plomo.— Debe hacerse.—

Nos respondí nada. Solo me acerqué a aprender las técnicas ofrecidas por el viejo hombre. —Lo acepto...—respondí sin más, sabiendo que la oportunidad que le había mencionado anteriormente a Ukita de reunir y unificar la gente del Norte a la causa se cerraba, mi apellido había muerto hoy, ya no sería más que una verdadera sombra. "Un samurai no puede servir a dos señores...", susurré. En ese momento, puedo jurar que sentí la mirada de mi padre en la distancia. Era la muerte misma alejándose resignada, mirándome con desaprobación.

De aquel letargo me sacaron las palabras de que atacarían la ciudad. "Irónico, ahora necesitan a los samurai", no lo dije en voz alta, dejé que retumbara en mi cabeza. El peso de la katana se aligeró, la levante con suavidad, sacándola levemente de la vaina para un rápido desenvaine. Suspiré.

—Es lo correcto...—dije sin más. Mostrando que también defendería la ciudad, no por algún tipo de sentimiento de retribución, sino porque es lo que cualquier persona con algo de honor haría.

 

​

 

Dojo (Matsuda; Kuroki; Misato; Heya; Daichi)

​

La noche apremiaba en Iga. Obata aceptó las palabras de todos al recibir el conocimiento del rollo, se detuvo un momento a escuchar las palabras de Daichi —La venganza es la verdadera deshonra, tanto como para un samurai como para un ninja; podrás hablar al respecto con Takeda, el sabrá que hacer con esos sentimientos de furia en tu interior— dijo preocupado; pero no podía ahondar en el tema, una pelea se aproximaba.

Las trampas a la lejanía se activaron, humo comenzaba a verse sobre la muralla. Los enemigos entrarían a Iga sin poder ocultarse, era un ataque directo.

​

—Se acercan por el oeste— dijo un hombre al cual no habían conocido, era Ishida, el hombre que estaba en el cuartel. Cargaba consigo una bolsa llena de kunais que repartió entre todos los presentes. La mayoría portaba kodachis, el único con un arma distinta era Obata con el arco.
Shiba era la médica, aun así debían pelear así que sacó sus dos kodachis. Los ninjas de Koga aparecían a velocidad entre los árboles alrededor, eran doce aparentemente por lo que estaban en desventaja numérica.
Ichigo y Honma se miraron en complicidad mientras esperaban que algo surtiera efecto. Los ninjas comenzaron a descender de la muralla, el primer ninja (3) pisó una de las trampas cayendo a su muerte; el segundo ninja (7) pisó otra trampa pero evitó la caída; pero Obata se preparó con su arco, tensó la cuerda y disparó al ninja que había escapado de la trampa aprovechando su distración. El siguiente ninja (15) en bajar era más habilidoso, esquivó la trampa de la misma manera que hizo con la flecha de Obata.

—Ese es mío— mencionó Obata señalando al ninja (15) mientras este se acercaba a él seguido del ninja (8)

Honma se adelantó para cubrir a los demás rodeando a dos ninjas para pelear contra él (12) y (14)
Matsuda hizo lo mismo protegiendo a su equipo del ninja (6) y (13)

Contenido oculto: Kuroki; Misato; Heya y Daichi

Bienvenidos a su primer combate. Elijan a su oponente leyendo la lista de niveles abajo, no pueden tomar los que han sido mencionados arriba en la narración.
(Quedan los ninjas: 1,2,4,5,9,10 y 11)

Son ustedes Nivel uno por lo que en cada post tirarán los siguientes dados:

• Tirar un dado de 15 caras. Este representará el ATAQUE
• Tirar un dado de 10 caras. Este representará la DEFENSA
• Tirar un dado de 5 caras. Este dado representa la SUERTE de tu personaje; si en el dado sale “4” o “5” se le sumarán +5 de ataque.
• Tirar un dado de 5 caras. Este dado representa un ESQUIVE de tu personaje; si en el dado sale “5” esquivarás el ataque de tu oponente
• Tirar un dado de 5 caras para lanzar kunai. Les han otorgado 6 kunais.

Contenido oculto: Niveles Ninjas Iga

Ichigo Hattori- nivel 1
Honma Hattori- nivel 4
Shiba Hattori- nivel 2
Ishida Hattori- nivel 2
Obata Hattori- nivel 5
Matsuda- nivel 3
Misato- nivel 1
Kuroki- nivel 1
Heya- nivel 1
Daichi- nivel 1

Contenido oculto: Niveles Ninjas Koga

Ninja 1- nivel 1
Ninja 2- nivel 1
Ninja 3- nivel 1- MUERTO
Ninja 4- nivel 1
Ninja 5- nivel 1
Ninja 6- nivel 1- pelea con Matsuda
Ninja 7- nivel 2- MUERTO
Ninja 8- nivel 2- pelea con Obata
Ninja 9- nivel 2
Ninja 10- nivel 2
Ninja 11- nivel 2
Ninja 12- nivel 3- pelea con Honma
Ninja 13- nivel 3- pelea con Matsuda
Ninja 14- nivel 3- pelea con Honma
Ninja 15- nivel 5- pelea con Obata

• Matsuda
• Misato
• Kuroki
• Heya
• Daichi
• Ichigo
• Honma
• Shiba
• Ishida
• Obata

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  PV= 80
  Mal descansado: -1 defensa
  6 kunai
  
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  PV= 60
  Mal descansado: -1 defensa
  6 kunai
  
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  PV= 60
  Mal descansado: -1 defensa
  Agilidad (+2 defensa)
  Deuda de honor
  6 kunai
  
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  PV= 60
  Mal descansado: -1 defensa
  Buena reputación (+2 suerte)
  Timidez (-1 suerte)
  6 kunai
  
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  PV= 60
  Mal descansado: -1 defensa
  Voluntad fuerte (+4 ataque)
  Deuda de honor
  muy bien descansado +2 defensa
  6 kunai
  
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  PV= 60
  6 kunai
  
• 
  PV= 90
  Fuerza= 10 + 5 (doble kodachi)
  Protección= 20
  6 kunai
  
• 
  PV= 70
  Fuerza= 3 + 5 ( doble kodachi)
  Protección= 12
  6 kunai
  
• 
  PV= 70
  Fuerza= 5 +5 (doble kodachi)
  Protección= 10
  6 kunai
  
• 
  PV= 100
  Fuerza= 7 +10 (arco)
  Protección= 23
  6 kunai
  

• Ninja 1
• Ninja 2
• Ninja 3
• Ninja 4
• Ninja 5
• Ninja 6
• Ninja 7
• Ninja 8
• Ninja 9
• Ninja 10
• Ninja 11
• Ninja 12
• Ninja 13
• Ninja 14
• Ninja 15

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  PV= 60
  
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  PV= 60
  
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  PV= Muerto por trampa 1
  
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  PV= 60
  
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  PV= 60
  
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  PV= 60
  
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  PV= Muerto por ataque de arco de Obata
  
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  PV= 70
  
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  PV= 70
  
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  PV= 70
  
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Misato Aoyama


Al final Daichi guardaba una cantidad de dudas, al menos, más que el resto...no era para menos, escuchar como debíamos aprender técnicas que podrían ir contra el código bushido, era difícil para los que abrazamos el camino samurai eso junto las historias sobre el modo de batalla Shinobi, narrado por medio de rumores llenos de infamias.

No había mucho que pensar ahora que el sol se ocultaba tras las montañas. Lo que significaba que una incursión de los Ninja se daría pronto, estaba sorprendida. Hace no mucho tiempo escuchaba los relatos sobre shinobis, kunoichi y demás pero ahora ni más ni menos enfrentaría a uno real.

El ataque había iniciado...la ciudad contaba con su propio sistema de trampas lo cual provocó las primeras bajas, mis dedos deslizaban delicadamente el mango de la katana...entendí entonces que este sería mi primera batalla a campo abierto en el clan Minamoto.

—Estos Kunais...—dije observando y maniobrando el arma blanca entregada por la niña de la clinica— parecen un arma interesante a probar.

No podía decir mucho en ese instante, el enemigo se aproximaba a velocidad vertiginosa dispuesto a matar. Kuroki, Matsuda y Obata ya encaraban a sus enemigos.

Tras un pesado suspiro desenfunde mi katana y la apunte frente a él ninja. Quería mencionar el honor que iba ser probar sus habilidades pero el no estaba para charlas. Rápidamente tome velocidad para apuntar y arrojar el primer kunai, la batalla había dado inicio.

Lucho contra Ninja 9

 

Tanaka Heya

Aunque quizo reconfortar a Daichi no dijo nada, pues estaria repitiendo las palabras de Obata. Se acercó al rollo de los Hattori y leyó junto a los demás durante algunas horas, sorprendido por el conocimiento que habia obtenido.

Fue cuando se vieron interrumpidos por el canto extraño de un pájaro, no, más bien un silbido cuyo significado fue explicado luego por Obata. Asintió ante las palabras de los demás y recibió los kunais mientras se preparó para el ataque

Aún si estaba en desventaja numérica no volveria a abandonar lo que le importaba. Arrojó un kunai y cargó hacia uno de los enemigos que se aproximaban

Contenido oculto

(Ninja 10)

 

Daichi Nishimura
[Dojo]

"—La venganza es la verdadera deshonra, tanto como para un samurai como para un ninja; podrás hablar al respecto con Takeda, el sabrá que hacer con esos sentimientos de furia en tu interior—"

Escuché las palabras del hombre, pero negué ligeramente con la cabeza.—No, la venganza solo es deshonrosa si es viciosa, no si es para hacerle justicia a la gente de un pueblo destruido... Es un deber y no puede quedar impune.— dije sin más. La noche cayó, permanecí en silencio, pensando las palabras que había oído, mientras esas mismas palabras combatían en mi cabeza con mis ideales. Mis ojos saltaron y se enfocaron directamente hacia el oeste de la ciudad, mi mente se despejó cuando una persona entró y nos indicó la dirección del ataque. Esos enemigos venían emergían de la misma oscuridad detrás de la muralla, mi mente repasó sus números rápidamente. Me extendieron los kunais metálicos, los balancee sobre uno de mis dedos, sintiendo el equilibro del objeto, luego guardé cinco en uno de los bolsillos para rápido acceso, manteniendo solo uno en mi mano izquierda.

Antes de darme cuenta, ya todos habían elegido sus contricantes. "Necesito conseguirme uno de esos...", me dije refiriéndome al arco que portaba Obata, en estas situaciones habría sido una ventaja. Respiré hondo, cerré los ojos por un momento, sintiendo como el momento parecía volverse más lento: "Es la adrenalina...", pensé, "Contrólala", me recordé. Lancé mi kunai hacia la personas con vestiduras oscuras más cercana, saqué mi katana en un solo movimiento, la sujeté con ambas manos, corté la distancia en dos pasos, coloqué la katana en posición horizontal respecto a mi cuerpo y lancé una estocada directa al pecho del ninja 5.

Contenido oculto

Ninja 5- Nivel 1

 

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