-Huyendo de ti

Re: -Huyendo de ti

Gracias Shimae y Acoshimy por pasaros por mi fic ^^
Me alegra que les haya gustado y sobretodo espero que siga así ^^

También gracias a Leti, Joha.Suki y AyumiYasha por dejarme vuestro comentario! ^^

Me gustaría pedirles que cuando ponga una conti me dijeran fallos que he cometido y eso xP

Esque quiero aprender a escribir lo mejor que pueda... Me gusta mucho este arte y espero hacerlo bien =S

Ya saben que cualquier comentario será bienvenido, ya que sé que no es con afán de molestarme n.n

Solo era eso y espero que me entiendan xP
Además les aviso que mañana habrá conti... Espero que la lean!!

Adios y muchos besitoos ^^

 

Re: -Huyendo de ti

En el capítulo anterior...


Kagome los miró por última vez a la pareja. Los dos estaban abrazados, conteniendo el llanto en la puerta de su casa. Kagome tan solo les sonrió y subió al coche. Al ya estar a unos cuantos kilómetros de allí no pudo más y desató en llanto...

- ¿Por qué? ¿Por qué mamá... Por qué? - Empezó a golpear el volante mientras gritaba - ¡Lo perdí todo! Ya no me queda nada... Estoy sola... Sola... ¿Por qué?



Llegó a un motel, al lado de la carreteraa. Entró sin muchos ánimos y pidio habitación, entró y allí miró los periódicos. Rodeó uno con un bolígrafo y Se fue a dormir.

Al despertarse desayunó y se alistó. Llamó a aquel número y la atendió una chica.

- ¿Si, dígame?
-Hola, buenos dias. Soy Kagome Higurashi, llamaba para saber si aún esta buscando compañera de piso.
-¡Hola! Pues si, aún estoy buscando. Gracias por llamar. Y dígame, ¿Cuándo le vendría bien quedar?
-Amí cualquier día...
-Pues bien, Hoy mismo... ¿Le parece?
-Claro, ¿A qué hora?
-Pues... Dentro de un par de horas estaré libre, la espero entonces
-Muy bien, un gusto, hasta un par de horas...
-¡Adios!

Kagome miró con una sonrisa el teléfono... 'Tan solo un par de horas'


A los pocos dias ya Kagome más tranquila se instaló en su nueva casa... Era un piso no muy grande. Solo que el techo alto lo hacía ver así.

Al entrar había un pequeño recibidor, con un par de plantas y un mueble para las llaves y los abrigos. Después de este entrabas a un salón amplio y con un extremo redondeado. En este último extremo había un gran ventanal, del cual se veía una parte de la ciudad. Delante del ventanal un par de sofás de dos plazas cada uno y en frente una TV. Había una estantería detrás de los sofás que estaba lleno de libros.

Al otro lado del sencillo salón había una mesa con cuatro sillas de color blanco. Las paredes pintadas de un blanco perla que lo hacía más grande.

En un costado de la mesa había una puerta que te llevaba por un largo pasillo. En este se habrían dos puertas. Dos habitaciones. Una de su nueva compañera y otra que era la suya. La habitación de su compañera era sencilla y sin muchos muebles.

Al entrar, justo en frente una cama de dos plazas. Con edredones blancos sin llegar a tocar el suelo. Encima de este una mosquitera de color beige con bordados muy bien hechos y al lado una pequeña mesita de luz con una lámpara encima de color lila. Al lado un télefono. Al otro lado de la cama había un ventanal desde el suelo hasta por debajo del techo que comunicaba con un pequeño balcón. Lo adornaba unas cortinas claritas. Alumbraban toda la habitación y ya hacia el fondo de la habitación un armario con cajas y libros en el suelo.

La habitación de Kagome era bastante parecida, solo que estaba sin libros y bastante solitaria. Ella entró, dejó la maleta a un lado y la contempló. Salió al balconcito y tapandose los ojos con su mano, del sol empezó a mirar el barrio. Era colorido y alegre.

Estaba tan feliz de poder estar tranquila de una vez... Por fin tenía un sitio donde sentirse segura.

Bajó la mirada y vió a un hombre saliendo de un coche granate. El hombre miró a Kagome, le sonrió y se acercó un poco.

-Hola hermosa damicela...

'¿Pero de que va este tio?'

-Hola... ¿Que quieres? - Kagome le contestó con frialdad.
-Pues, señorita, quería saber si se encuentra Sango.
-¿Y tú quien eres? - Preguntó Kagome mirandolo.
-Soy... Algo así como... Su novio - Aquel hombre ensanchó su sonrisa y la miró con orgullo.

De detrás de Kagome salió su compañera, y apoyándose en la barandilla y con cara de pocos amigos le gritó.

-Deja de soñar pervertido y sube!

Miroku con una sonrisa esperó a que Sango le abriera la puerta de debajo y entró. Kagome se quedó mirando la puerta con una pequeña sonrisa hasta que oyó que entraba en la casa.

Se dirigió hasta el salón y los vio gritando.

-Ho... Hola... - Dijo Kagome por lo bajo.

Los dos la miraron de golpe. Sango se sonrojó y Miroku puso cara de pervertido, mirandole de arriba a abajo.
Miroku sin pensarselo dos veces se acercó a Kagome y besandole la mano le dijo.

-Oh! Usted es la pequeña Julieta que me deslumbró con su belleza desde el balcón...

Kagome se sonrojó y miró a Sango pidiendole ayuda.

-¡Miroku! Deja ya a Kagome que no te ha hecho nada!
-Pero Sanguito... No me digas que no es hermosa... - Dijo mientras bajaba la mano hacia el trasero de Sango.

Sango bajó la cabeza y sin dudarlo le pegó un guantazo a Miroku haciendo que se les saltara las lágrimas.

-¡Maldito pervertido! ¡Porque sea tu secretaria no se ignifica que me puedas meter mano!

Kagome comenzó a reirse y Sango la miró, luego se puso entre Mieroku y ella y dijo.

-Kagome, él es Miroku, mi jefe. Miroku, ella es Kagome, mi compañera de piso - Frunció el seño - y Miroku, que no me entere yo... - No pudo acabar la frase, Miroku por miedo había agarrado su teléfono movil al oir la primera nota de la melodía de llamada.

-Habla Miroku, digame?














Lo dejo aquí, tengo deberes y es tardísimo ToT
Gracias rockera_inu por pasarte ^^
Y espero que te guste el fiic ^^

 

Re: -Huyendo de ti

HOLA AMIGA!!!!!!!!!!

Bueno, ya que me mencionas que te hable sobre tus fallos, lo haré.

La primera parte de la cita no es que esté mal, pero la narración parece más bien un listado de acontecimientos, no seas tan escueta, dale un poco más de espacio a tus ideas para que es expresen a lo largo y ancho de la página. Otra cosa es que te comes algunos acentos, usas mayúscula donde no deben ir y no separas algunas palabras. Te remarqué en rojo todos los errores.

Pasando a la historia, ¡qué felicidad que Kagome comparta el apartamento con SANGO! ¡Y la aparición de Miroku también me gustó mucho!

Me intriga saber quién será la persona que le llama a Miroku y por qué se espantó.

Espero pronto tu siguiente capítulo amiga!!!!!!!!

BESOS!!!!!!!!!!!!

 

Re: -Huyendo de ti

HOLA!!!
kien te metio en esto mete la cabeza ._.
me aceptas ota ves?:(
xDDDD
lo siento muchisimo tatika pero ya sabes k no tube buenos dias...ni meses xD

bueno!!!k me lo leii too!!
lo cambiaste?xD
esta genial^^
y como antes soy la primera k te anime ;)
siguelo wapii!!!!
te kero!!x3

 

-¡Maldito pervertido! ¡Porque sea tu secretaria no se ignifica que me puedas meter mano!

Kagome comenzó a reirse y Sango la miró, luego se puso entre Mieroku y ella y dijo.

-Kagome, él es Miroku, mi jefe. Miroku, ella es Kagome, mi compañera de piso
- Frunció el seño - y Miroku, que no me entere yo... - No pudo acabar la frase, Miroku por miedo había agarrado su teléfono movil al oir la primera nota de la melodía de llamada.

-Habla Miroku, digame?

Sango le susurró algo al oido a Kagome. La siguió con la mirada hasta la puerta del baño y luego se quedó parada. En mitad de la sala. No sabía si irse o esperar a que acabara de hablar el novio de Sango. Cuando se dispuso a irse vio que Miroku le dijo que esperara un momento sin dejar de hablar por teléfono. Se apoyó en la mesa y continuó mirandolo.

-Si. Claro que si. Muy bien -Dijo alargando la última palabra- Que si hombre, que si. Venga, cuidate. Adioos. -Colgó con un poco de frustuación y se dirigió a Kagome. - Muuy bien, señorita Kagome, ¿Quisiera trabajar en nuestra empresa? -Vió como Kagome habría sus grandes ojos chocolates y sonrió- Señorita... Necesito una respuesta rápida sabe... Entró a las..

-Pero.. ¿De que empresa se trata?

-Vaya... Pues, es una revista, como otra cualquiera, dos ediciones por mes. Del corazón, sensacionalista. Muy comprada por mujeres de 20 a más de 50 años... Eso si, serías secretaria de un hombre que como un servidor... -Dijo poniendo una sonrisa sexy- Es muy popular entre las mujeres...

-Pues... -Titubeó sonrojandose- No tengo experiencia...

-¡Eso no importa! Sango empezó sin experiencia, y luego le pagamos unos cursillos y ahora tiene contrato indefinido. Que dices, ¿Te apuntas? -Le sonrio

-Pues.. Vale, me apunto -Sonrio tímida Kagome.


Sango salió prendiendose los pantalones del baño.

- ¿Se puede saber de que hablais? Yo también quiero saber... -Se rió

- Anda Sanguito... Apúrate que llegamos tarde -Le recordó Miroku.

-Vale, vale, apago la cafetera y estoy. -Corrió a la cocina y regresó.

-Por cierto Kagome, mañana vendré de vuelta y te explicaré con más tranquilidad que tendrás que hacer, como te tendrás que vestir... Y veremos cuando te apuntas a los cursillos... Si?

-Pues.. Perfecto. -Kagome oyó como aquel hombre de mirada azulada le decía todo aquello como si fuera lo más normal del mundo. Repasó todo lo que había hecho, lo que le había pasado, recordó otra vez a Kikyo y a Bankotsu. Y lentamente se depositó en ese mismo momento. Viendo como Sango pedía explicaciones sobre que era lo que estaban hablando, ella sintiendo como el aroma del café recien hecho le recorria todo el cuerpo y recibiendo satisfactoriamente la sonrisa calida de Miroku. Aunque una cosa le extrañaba. ¿Por qué Miroku había dicho que Sango era su novia y Sango le susurró que no creyera nada de lo que decia?

Pasaron las semanas, y el trabajo de Kagome se había aplazado unos cuantos dias. Le había contado Miroku, en una noche que Sango lo invitó a cenar que la antigua secretaria de su compañero ya era bastante mayor. Y que tenía problemas en la espalda. Con algo de las articulaciones o algo parecido. -Ya está mayor, y claro, decidimos que lo mejor era que se jubilara- Había dicho como su fuera uno de esos grandes empresarios, con chalets en Marvella y que ayudaba a los indigentes ofreciendoles cobijo.

La relación entre éstas tres personas se había hecho muy grande. Kagome incluso ahora, los veia como una hermosa pareja, aunque de lo cierto nunca los había visto besarse. Siempre que estaba con ellos recordaba a Bankotsu y a Kikyo. Eran como ellos. Sango igual que Kikyo cuando bromeaba y se hacia la enfadada, y Miroku intentando que Kikyo lo siguiera.

Una de esas noches, en las que estaban hablando los tres, sentados en el sofá gris de la sala, tomando un vino Jerez. Le preguntaron sobre su pasado a Kagome. Al principio pensó en mis excusas para cambiar de tema, disculparse y desaparecer por unos prolongados 5 o incluso 10 minutos... Pero sintió que podía confiar en ellos, esa sensación que no se siente muy a menudo y sedió.
Intentó relajarse en su cojín y miró la copa de vino.

-Es.. Muy complicado de explicar. No sé por donde empezar..

-Kagome.. Si no quieres no hace falta que nos cuentes nada -Le dijo Sango dandole su apoyo.

-Es que en realidad, quiero contároslo. -Respiró ondo, pensó como empezar y continuó- Vivía con mi pareja. Le decíamos Naraku. Ni yo sabía su nombre. Recuerdo que cuando era pequeña mi padre trabajaba en para un hombre que le llamaban Oniguno que hacía apuestas para las carreras de motos. Al tiempo me enteré que tenía a un montón de jovenes corriendo para él y que les pagaba una miseria.

-¿Aún sigue vivo? -Preguntó Miroku y Kagome le asintió sin mirarlo.

-Cuando crecí, más o menos a los 16 años, conocí a su sobrino, Naraku. Nos hicimos muy amigos y empezamos a salir juntos. Al principio pasaba mucho de mi. No me tenía en cuenta para nada. Mientras tanto yo empezé a correr en carreras ilegales, no quería estudiar y podía sacar mucho más dinero en ésto. Comencé a ganar muchísimo dinero. Después, de un día para otro Naraku me buscaba, quería estar conmigo y en parte me alegro.

-Por el dinero.. no? -Me preguntó Sango

-En parte si... Además que empezé a desarrolarme y ya me decian que tenía buen cuerpo y esas cosas. -Hizo una pausa- Después él empezó con sus malditos celos. Tenía celos de un amigo mio de la infancia, que tenía novia, éste amigo tan solo me cuidaba la moto. Confiaba muchísimo en él y además le gustaban las motos. Su novia se llamaba Kikyo y el Bankotsu.








Ahora mismo me voi al cine. Luego cuando vuelva veré si puedo continuarlo... Osinó lo continuaré mañana.

Perdónenme por no continuar, sé que no tengo perdón... Es algo horrible lo que he hecho.. pero lo siento...
Andube muy muy mal... y ahora mismo me estoy recuperando. Por eso he pensado en retomar ésto otra vez.

Aún más deseo que lo continueis leyendo y que me perdoneis!!
Hasta mañana! y se me cuidan un montón!