Drama Hurt (Mi Vida Secreta)

Tema en 'Relatos' iniciado por Luncheon Ticket, 17 Noviembre 2019.

  1.  
    Luncheon Ticket

    Luncheon Ticket THE BE(a)ST

    Virgo
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    Escritor
    Título:
    Hurt (Mi Vida Secreta)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1461
    En la revancha de este reto yo "disparo" primero, Lulix. Veamos cómo termina.
    ;)!

    Pongo invocaciones (otra vez), respetando la intencionalidad de Lulix:

    Meowffin
    ManaWYsalm
    InunoTaisho
    Luix
    Mori
    Gigavehl
    Temarii Juuzou
    Deskhore

    De nuevo espero que esto le guste a todo aquel que se pase por aquí.
    :)



    HURT


    What have I become?
    my sweetest friend,
    everyone I know
    goes away, in the end...




    El agua tibia empapando su cara le produjo una sensación de bienestar, tomó la toalla y se secó suavemente, acatando esa costumbre que sería el rito inicial de cada mañana. Se detuvo un momento, en medio del baño. Parecía oír a la vieja cómoda, agazapada en un rincón de su alcoba. Casi imaginó el estado en el que estaba el segundo cajón, cómo le llamaba en silencio. Se desprendió de esa idea como quien solo tiene una fantasía inoportuna, destapando el tubo del dentífrico. No tardó mucho en quedar con el aspecto impecable, a pesar de que era sábado y no iría al trabajo. Era de esos hombres que sabían cuidar su imagen.

    Las manillas del reloj indicaron treinta minutos transcurridos hasta que él bajó al salón comedor para desayunar. Se encontró con la agradable imagen de su pequeña hija de seis años haciendo garabatos sobre unas hojas, y con los crayones desperdigados por una buena parte de la mesa. Al notar su presencia, sus inquietas manos pararon el ejercicio artístico por un breve instante, el cual devino en una sonrisa meliflua. Él se la devolvió, contemplando su encantador cabello ondulado, sus ojitos del color del cielo y sus labios, que eran como el retoño de una rosa.

    Con la taza humeante en la mano, se le acercó. La niña le ofreció una hoja, donde se podía observar las figuras de él, su esposa y de ella misma; los tres iban tomados de la mano, con los cuerpos desproporcionados entre trazos de colores enrevesados y marcas azarosas. Pero, por un momento fugaz, no examinó el dibujo, sino que su mente vagó de nuevo hasta el mueble de arriba, que permanecía esperándolo insistentemente. Y esa segunda gaveta, que no permitiría que tuviese siquiera un momento de paz. Devolvió el papel a su princesita y bebió otro sorbo de café, antes de retirarse a cumplir con sus labores domésticas. Pareciera que solo buscaba rehuir de algo abstracto, algo que le incomodaba.

    Al mediodía, su mujer lo llamó, anunciando que el almuerzo estaba listo. Él respondió que iría en un momento, mientras se limpiaba el sudor de la frente. Las manos grasientas se movían de un lado a otro, ya sea para ajustar tuercas, reacomodar piezas o revisar algunos componentes. Por fin dio por concluida la tarea y, sin bajar el capó, fue hasta el panel del coche para girar la llave. El motor lanzó un sonido ahogado, como si tuviera espasmos. Lo intentó dos, tres, cuatro veces. A la quinta iteración, el tubo de escape liberó un poco de humo, indicando que el vehículo había arrancado. El motor resonaba firmemente.

    Sintió un orgullo personal, se había ahorrado una generosa cantidad de dólares que, de otra forma, irían a parar en los bolsillos de algún mecánico inescrupuloso; según su criterio, todos lo eran. No supo por qué observó la ventana que daba a la habitación matrimonial, en el primer piso. Estaba allí, ese maldito mueble. Su cara se demudó a una mueca de desasosiego, sin poder comprender por qué padecía esas preocupaciones. Bajó el capó, retiró las llaves del panel y se fue a prepararse para comer. Por más que tuviera esos frecuentes e indeseados pensamientos desagradables, era mucho peor hacer esperar a su esposa.

    Más tarde, recorría las góndolas del supermarket llevando el carrito con unos pocos artículos previamente seleccionados. Hanna, su cónyuge, le había encargado hacerse con algunos productos para preparar la cena de esa noche, puesto que unos amigos vendrían de visita. Mientras ella se encargaría de limpiar la casa, él iría de compras con la pequeña Carol. La jovencita se apareció frente a él con una caja de cereal, el de su marca favorita. El hombre lo recibió con gusto, y le propuso que, de paso, le trajera algunos cartones de leche. Ella asintió y echó a correr hacia la sección de lácteos. En ese momento, él se percató de cómo le miraban un par de repositores y algunos clientes que se encontraban allí. El hombre prosiguió, fingiendo no haberse dado cuenta.

    Al día siguiente, la calidez de los rayos del sol que entraban por la ventana le hicieron despertar. Se desperezó y, como siempre hacía en esas instancias, se aproximó a la mesita de noche para agarrar el frasco de su medicina. Abrió la tapa y se dio cuenta, no sin alarmarse, que estaba vacío. Se preguntó desde hace cuánto no tomaba sus píldoras. Temblando, descubrió su cuerpo enteco, la tupida y grisácea barba que le carcomía casi toda la cara y sus prendas sucias, cubiertas de arrugas y manchas. Miró a su alrededor, asustado. Sobre la cama no había nadie. Con el temor a flor de piel, fue hasta el cuarto de su princesita, solo para toparse con su desilusionante ausencia. Atenazado ya por una desesperación acentuada, revisó el living, los pasillos, el sótano, el baño y hasta el garaje, donde su coche demostraba señales de no haber recibido mantenimiento desde hace años. No halló el menor rastro de ellas, solo su ominosa soledad.

    Permaneció recostado en un rincón, junto a su angustia. Su respiración se aceleraba, y su pecho se dilataba y se contraía a un ritmo anormal. Se vio a sí mismo, hace como dos décadas, volviendo del servicio militar, en el cual había participado en un conflicto bélico en el extranjero. Se vio, alegre e ingenuo, entrando a su casa sin que nadie le recibiera, dejando su bolso a un lado. Se vio percatándose de una carta sobre la mesita del salón principal, que oficiaba como una confesión de su esposa, donde le explicaba que le abandonaba después de 7 años de matrimonio. Se vio derrumbándose en el sofá, no terminando de creérselo.

    Una de sus manos recorrió su cabello, largo y desaliñado, como un gesto para tratar de contener el sufrimiento. Los recuerdos que nacían de su memoria lo abrumaban, laceraban su espíritu, vilipendiaban su temple. Se vio ubicando a su ex, intentando razonar con ella, sin tener éxito. Se vio visitando abogados y acudiendo a juicios, solo para formalizar el divorcio a efectos de perder miserablemente, y con una impotencia descomunal, la tenencia de su hija. Se vio tratando se rehacer su vida, mil veces, pero cada intento era infructífero, perjudicándole a él y a las mujeres que participaban en tales devaneos arbitrarios. Se vio deprimido, solitario, desempleado y derrotado, durante centenares de madrugadas con aroma a melancolía. Se vio en compañía de psicólogos, quienes le garantizaban su integridad anímica a base de pastillas y tratamientos afines.

    Se vio ahora mismo, con las manos delgadas y el tiempo perdido. Recordó el mueble, entendiendo por fin su propósito, y la idea ya no le pareció tan mala. Subió las escaleras lentamente, semejante a una procesión de una sola persona. Llegó frente a la cómoda y, respetuosamente, abrió el segundo cajón para hacer a un lado unas prendas, y extraer una caja de madera. Levantó la tapa, oteando su contenido: una pistola Browning GP-35, con el brillo austero por el paso del tiempo. Comprobó que estuviese cargada, luego fue hasta la mesita de noche para asir el frasco vacío nuevamente.

    Se sentó serenamente en la cama para luego mirar ambas manos. En la derecha, el arma. En la izquierda, el frasco. Dos salidas, e igual ambas se sentían un tormento, un castigo deleznable. El frasco era la representación de una mentira para tapar su amarga realidad. El arma era el descanso que se da ulteriormente a un acto de cobardía, y el peor de los pecados. Tal vez estuvo así, en su mudo sopesar, durante una hora, quizás dos o tres. No importaba, el tiempo se sentía aletargado. Parpadeó, y su mirada se había nublado. Su decisión le susurró cínicamente al oído que era mejor terminar con todo de una buena vez. Dejó caer el frasco, que rodó unos segundos sobre el suelo alfombrado. Elevó la pistola hasta su boca, y las comisuras de sus labios sintieron el frío y cruel sabor del caño. Cerró los ojos y pidió perdón.
    Solo una lágrima rodó por su cara, ya sin vida.






     
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    Luix

    Luix Fanático

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    Sabes que note en este escrito, y es que también iba a escribir de un niño, aunque no en este ámbito, but, un niño a fines (?

    Vamos a lo serio.

    Creo firmemente que tu estilo de escritura es un placer gustoso a la hora de leerlo, la legibilidad es certera, y sin contar que la trama es interesante.

    Si bien no me esperaba que se tratara de una separación, incluso me sorprendió hasta el momento cuando repentinamente notó toda la soledad que tenia en su alrededor. Llegue a pensar que algo le pasaría a la niña, pero ha sido descuidado mi pensamiento, y veo aquí que quien es el sufrido, y hasta que punto.

    Siento pena por el, pensaba que del cajón también, sacaría algún dibujo o algo similar, pero no, de hecho no lo hizo. Creo que la manera en la cual relatas su "final" me ha dado más impresión que angustia, pero no niego que es triste lo que tuvo que hacer, o más bien lo que ha decidido.

    Como he dicho, es impecable tu escrito, no he visto en absoluto algún problema al leer.
    Ha sido todo un gusto ~
     
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  3.  
    Mana

    Mana Equipo administrativo Líder de Orientadores Orientador

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    Es interesante verte escribir este tipo de escritos, ya que se me hace más común verte escribir de otras formas uwu.

    Desde el principio se me hizo bastante curiosa la historia, como un presentimiento de que algo no estaría bien, digo, era una familia casi perfecta para que todo siguiera así de bien. Hasta llegué a pensar en un accidente en auto y la muerte de su esposa e hija, la cual hubiera sido más trágico ^^' (naah amo el drama XD)

    Creo que cuando mencionó lo del cajón tuve la idea que sería un arma lo que guardaba. Era de esperarse :3

    Bueno, de igual forma, tu forma de escribir y redactar es muy hermosa :') me encanta, me encanta como escribes, y te admiro mucho por eso. :'3

    Te quedó hermoso :3

     
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  4.  
    Luncheon Ticket

    Luncheon Ticket THE BE(a)ST

    Virgo
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    Ventajas de disparar primero en un desafío... (?)
    XDU

    Me alegra que opines eso, Lulix.
    ¿Una curiosidad al respecto? Quedé satisfecho con el planteamiento y la narrativa de este relato, pero cuando lo leí una o dos veces más, me di cuenta que su desarrollo puede ser un poco deficiente.
    O sea, el ritmo está bien, no hay muchos saltos ni se siente tan apresurado (algo que traté de evitar a toda costa), pero así y todo, me parece que el 'impacto' del final hubiese sido mucho más efectivo si se empleaba en un two shot, o todavía más, en un long fic.
    Cosas mías, también puedo ser un poco autocrítico.
    Y espero con ansias tu escrito, me dan ganas de ver cómo será tu "contragolpe".
    ;)!!


    ¡Ey! Ahora que lo dices... el planteo del accidente de coche como clave trágica no está para nada mal. ¿Por qué no se me ocurrió? Es mucho más duro y amargo que un divorcio, llevas razón. Bueno... supongo que me incliné a algo más "banal" para justificar el dolor del protagonista. Creo que eres alguien con buen potencial a la hora de explotar ideas, francamente.
    :D!

    También eres muy perceptiva, vaya...
    XDU

    Muchas gracias, Nana.
    También me encanta el modo en que expresas tus opiniones.
    Y no dejes de leer el relato de Lulix, también.
    Es una chica que, se nota, le pone corazón en lo que hace, al igual que tú.
    ;)!
    (Tratando de incentivar a Nana para que escriba algo).
    XDU
     
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  5.  
    InunoTaisho

    InunoTaisho Orientador del Mes Orientador

    Leo
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    Para terminar mi noche... el drama no se me da, pero tenía que comentar aunque sea un poco y la verdad me llegaste al kokorito leyendo la desventura de ese pobre hombre que lo orilló a tomar tan dolorosa decisión, una pena sin duda cuando ya no le encuentras sentido ni solución a la vida con problemas.

    En fin, me dejaste sin palabras.
     
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  6.  
    Luncheon Ticket

    Luncheon Ticket THE BE(a)ST

    Virgo
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    ¿Tan así?
    Leí alguna vez varias comedias tuyas (y te dije en su momento que fueron muy buenas), pero... ¿no te ves leyendo o escribiendo drama?
    Deberías probar, ¿no? Yo antes tampoco lo hacía, y ahora le encontré el "gustito". Quién sabe, quizás también descubres que es interesante.
    Un saludo, InunoKaicho. Y gracias.
    :DD!
     
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  7.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
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    Ahhh ¿Porqué describes tan bonito?

    Meliflua >w< Que adorable visión. Sí resulta que la madre esta muerta... te miraré bien feo (?)

    Lo que más me a gustado hasta ahora es que no utilizas en palabras en extremo complejas, hace que uno pueda meterse más en la historia al tener palabras más relacionadas a lo común.

    Ah, la mamá esta viva, yo paranoica.

    ¿Las cuentas del hogar? ¿Deudas? ¿Droga? ¿Un cuchillo? ¿Sus esperanzas perdidas de niño? Cuantas cosas se pueden guardan en tan pequeño lugar.

    Hmmmmmmmmmmmmm.... creo que tengo sueño XD

    Ah, has escogido algo cruel, muy cruel.

    Ah, esto no me lo esperaba.

    Hmmmmm, por eso me cargan los golpes.

    Hmmmm, en el primer parrafo lo primero que se me vino a la mente fue un adolescente, y como relataste las cosas, tenía pensado de que dentro del cajón estaba algun cortacarton... ¿No estaba tan lejos?

    ...... Ahhh.

    Por algún motivo, sabiendo que esto era drama y apenas le vi que estaba tan alegre con la niña esperaba que algo malo les pasaría respecto a ella, no me esperaba que fuera veterano de guerra, lamentable, me gusta ver esta versión, siento que igual y hay muchos relatos ya tocando este tema, es en verdad triste, y... Bueno, la guerra es terrible, deja traumas, deja secuelas, deja miedos escondidos en el cuerpo, miedos que hasta se pasan de generación en generación, es lamentable, porque la niña no tuvo la oportunidad de estar con su padre, la mujer escogió lo más cobarde, todos salen dolidos ahí.
    Pero ¿Sabes? Por lo menos era una guerra con un país extranjero.

    Nunca he leído mucho lo de veteranos de guerra, nunca me ha llamado la atención ¿Porqué será? Y no se, me llega, porqué lo leí justo en el momento más exacto para poder empatizar con el dolor de ir a arriesgar la vida por un bien común para terminar rompiendo tu propia familia, porque, independiente de si es por guerra o no, pasa en muchos más contextos.

    Me ha gustado la narración como siempre, claramente, escribes muy bien.

    Ahora, estoy en la duda si darle el punto a ti o a luix... La verdad, ambos han escogido temáticas muy recurrentes, fácil de inspirarse... temáticas que dependerían de tú nivel narrativo y de experiencia si son mejores que otra, yo creo que este caso a quedado en un empate, doy mis puntos para los dos. Así, Luix queda con un puntito y Luncheon con dos.

    Ah... Me gusta pensar ahora en utopías.
     
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  8.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
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    Hmmm, alguien dijo coche ¿Me eh perdido de algo? Bueno, yo lo interprete como alguien que volvió de la guerra, y como siempre, dejo "abandonada" a su familia, la señora apenas llego pidió divorcio y custodia de la niña, de ahí el resto de mi comentario.
     
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  9.  
    InunoTaisho

    InunoTaisho Orientador del Mes Orientador

    Leo
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    Créeme que lo he intentado pero he fallado estrepitosamente... ToT
     
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