Que raro que yo escriba algo triste, pero salió que mas jeje. El vano recuerdo ajetreo urbano ante mis pies, un pulso acelerando a mil por hora, la sensación de poder que embriaga al ver que por mis venas corre aquella sustancia. Somos uno, hombre y bestia, fuerza y fortaleza, que se desvanezca todo y solo quede la furia que somos los dos. Hoy solo queda eso pues mi condición me había hecho un especie de titan entre mortales y todo se ha ido, en mí solo era un leve recuerdo de tanto que fue o pudo haber sido. Mi musculatura aumenta dando pasos a trompicones mientras mi avance era mucho más rápido como si intentara huir de esto que era o de esta realidad que ante mi aparecía. Ya completamente formado, observo con cierta nostálgica como ese verde esmeralda que ahora cubría mi piel resaltaba entre la fría nieve. — ¡Hulk es el más fuerte que hay!— gritaba la bestia que vivía en mi al vacío esperando que alguien algún lugar pudiese escucharlo. Solo una leve ventisca vino a nosotros como respuesta y en ese momento nuestro poderío, aquel que nos hizo ver como los más fuertes se desvanecía y allí solitarios nos ensimismábamos ansiosos tal vez de un contacto humano. — Hulk…tiene frio…