Honor de Caballeros

Antes que nada agradecerles el seguir mi fic. Reydelaperdicion me ha dolido ese: eres un maestro en dejar los fics inconclusos. Pero bueno, lo tomare para mejorar.

Capítulo 14: Ha llegado la hora.

Han pasado 18 años desde que Ash asumiera el poder y la corona de aquel lugar, Dawn había tenido un hijo fruto de aquella noche con nuestro héroe, Brock se encontraba en prisión por ser considerado cómplice de nuestro caballero. El rey Arnold ya se encontraba en sus últimos años de vida, se notaba en su rostro los estragos del tiempo y ya no estaba para gobernar por lo que el trono pasaría a su nieto pues la princesa se había negado a casarse con alguien que no fuera su enamorado. El hijo de Ash era muy parecido a él, la diferencia era el carácter, este tenia un carácter más tranquilo y no tenia esa obsesión por la comida.
Poco a poco los días fueron pasando como siempre en aquel reino y justo en un miércoles, se celebraría la ceremonia que daría a Ash Junior pues había heredado su nombre aunque al rey no le hacia mucha gracia pero al final tuvo que aceptar. Todos estaban presente en este día, delante de las leyes y constituciones el príncipe e futuro rey procedía a jurar lealtad.

―Yo, Ash Junior, juro solemnemente que respetare y cumpliré cada ley de nuestro reino― dice jurando el muchacho.
―Por el poder que me ha sido concedido, yo te nombro rey―comenta el encargado dando el titulo a Ash Junior.

Dawn miraba emocinada la ceremonia, todos los invitados miraban con alegría este acontecimiento mientras los guardias estaban vigilando que todo estaba en orden.

Todo es tranquilidad y armonía hasta que un ruido ensordecedor hace eco en toda la sala. La puerta de la entrada estalla y por poco no hiere a nadie. De esta salen dos bestias, una azul y otra roja, son enormes y todos retroceden hasta la pared dejando un pasillo. La princesa Dawn estaba aterrada, sentía miedo pero intentaba mantener la compostura. Unos pasos se escuchan desde el pasillo y una persona hace acto de aparición. Avanza lentamente con la armadura puesta, esta presentaba un buen aspecto además de atemorizante. Llevaba una corona dorada con zafiros y parecía un casco.
Arnold miraba sorprendido la escena y a Dawn no le salían las palabras. El hombre se gira para ver a la muchedumbre y puede ver a la princesa que un día quiso con tanta locura, pero sigue su camino como si nada hasta llegar a unos metros de Ash Junior.

―¿Quién sois vos? ―pregunta el chico.
―Me llamo Ash y soy el futuro rey del mundo―responde este con una sonrisa.

El chico se quedo mudo y no podía ni moverse por el nerviosismo.

―Vos sois mi hijo, os parecéis tanto a mi―comenta ante su hijo quien estaba igual.
―Arnold, no he olvidado lo que hicisteis hace 18 años, debería mataros, pero solo sois un viejo―dice mirando al hombre quien apenas podía mantenerse de pie.

En todos esos años había cambiado demasiado Ash, estaba como poseído por algún espíritu o más bien, el poder le había corrompido. Después se sube a su Charizard y un hombre se sube a Articuno, Brock, su compañero había logrado escapar y se marchaba junto a Ash. Los guardias estaban paralizados y no se movían. Durante varios días la noticia estaba en boca de todos, la población tenia miedo y no sabían lo que iba a suceder.

Mientras tanto, en el trono de Ash, este miraba a su gran ejercito quien cada día crecía más y más, Brock se encargaba de organizar el ejercito y sus estrategias. El espíritu se paseaba aquí y allí mientras Ash le seguía con la mirada de vez en cuando. Este se llamaba Kaloz, un sabio que murió traicinado por el rey Arnold.

Continuara…
¿Crees que Ash atacara el reino de su hijo?
¿Volvera Ash a ser el de antes?
¿Qué personaje te gustaría que saliera?

 

Capítulo 15: Guerra.

Ash miraba su ejercito, era enorme y cada vez crecia más y más. Las almas que años atrás fueron humanos y murierón en batalla son hoy en día parte del ejercito del rey. Kaloz paseaba como de costumbre por la sala mirando el ejercito pero leyendo un antiguo libro escrito en una lengua que Ash no comprendia y tampoco deseaba leer. Mientras tanto Brock organizaba de manera correcta a los soldados quienes parecian estar hambrientos de sed de venganza, en sus ojos se refleja el odio.

―Mi rey, ¿cuando atacaremos?―pregunta el sabio acercandose mientras levita.
―Cuando estemos listos, la prudencía es una virtud―responde mientras acaricia a su pokémon de hielo.
―Rey Ash, nuestro ejercito puede derrotar a cualquiera que se nos ponga por delante―irrumpe en la conversación Brock.

Ash se levanta de su trono y monta en su Articuno, levanta el brazo mientras mira a Brock, este asiente con la cabeza y da la orden a su ejercito. Todos los soldados sueltan un grito de batalla y descienden por el suelo mediante el poder de Kaloz. En unos pocos minutos todos se presentaron a cierta distancia del reino de Ash jr. Los vigilantes al ver las antorchas dio la voz de alarma en el reino, pronto, todos incluso Dawn y su hijo se presentaron en la muralla para ver que sucedia. Es de día, el sol esta cubierto por las nubes y una pequeña lluvia moja el campo de batalla, los numerosos grupos de soldados forman posiciones para avanzar a la señal de Brock. Por otro lado, los soldados del reino también se prepararon para defender con su vida el reino. Claramente los superaban en número pero eso no impedía que lucharan.

―¡A mi señal!―exclama Brock levantando el brazo. El ejercito empezo a trotar a un ritmo lento pero manteniendo la guardia. ―¡Atacad!― dice bajando el brazo.

Al oír la orden, el ejercito empezo a correr a toda velocidad contra el reino, los soldados lanzaban flechas pero estos respondian levantando el escudo evitando cualquier daño, entonces un grupo de ellos lanzo una oleada de flechas de fuego a la muralla matando a algunos soldados y dejando heridos a otros. De los cielos descendio dos pokémons, uno azul y otro rojo que pronto arrasarón la muralla permitiendo la entrada a los soldados de Ash.

―Retroced hasta la zona B―ordena Gary a sus hombres mientras lanza flechas a los que entraban por la zona derecha.

Poco a poco iban cayendo y retrocedian más y más, era como si el mundo entero entrara por el reino. Dawn y su hijo se resguardarón en el castillo a pesar de la insistencia de Ash que no queria huir y solamente deseaba luchar contra esas bestias. Un fuerte golpe tumbó la puerta del castillo y por ella entró un gran número de soldados de Ash que pronto acorralan a los guardias que poco pueden hacer para detenerlos.

―¡Detente!―exclama un guardia al rey Ash que habia entrado a paso lento.

Con un golpe de espada Ash derrota a los guardias que se le ponen por delante, sube las escaleras poco a poco, observa el cambio del castillo desde su marcha hace años. Detrás de él, Brock da ordenes a otros soldados que arrasan con todo. Se acerca a Dawn quien le mira con cara triste y lágrimas en los ojos, aún no ha podido olvidar su amor por aquel hombre que años atrás le robó el corazón. Una flecha cae a los pies de Ash, al mirar quien es el responsable ve a Gary y a Paul quienes se ponen delante de la princesa para protegerla.

―Vaya, si es el traidor―comenta con desprecio Paul.
―Apartaros de mi camino―dice en forma de orden Ash.

A pesar de la advertencia estos no quieren lo que mosquea a Ash que desenvaina la espada y Brock a su lado hace lo mismo.

Proximamente Capítulo 16: Brock y Ash contra Paul y Gary

 

Capítulo 16: Brock y Ash vs Paul y Gary

Los cuatro contrincantes estaban con sus espadas ya listas para lanzarse a la carga en cualquier momento. Sin embargo se tienen respeto, con la mirada puesta en los movimientos de su oponente vigila sus pasos, el movimiento de la mano, los pies e incluso la mirada.

—Si os rendís ahora mismo, no os hare daño con mi espada— Dice en tono amenazante Ash apuntando con la hoja de su espada a su oponente.
—Serás fuerte, pero no nos subestimes rey traidor—Contesta Paul apartando con su espada el arma de Ash.

Ash agacha la cabeza mientras se ríe por lo bajo, luego aprieta los puños y un aura totalmente azul le cubre. Después levanta la mirada y el brazo, abre la palma de la mano y lanza una bola azul contra Paul lanzando a este lejos de la habitación y estampándolo contra la pared. En la mente del joven empiezan a venir recuerdos del pasado, al sentirlos como cuchillos aprieta los dientes y los puños.

—Voy a mataros a todos—Dice en un tono enojado y fuera de sí.
—Es como si estuviera poseído—piensa Gary al observar como el joven le miraba con desprecio y rabia.

Ash pega un fuerte grito que puede escucharse por el reino, da espadazos al aire y como por arte de magia o una fuerza misteriosa apareciera todo empieza a derrumbarse. El castillo empieza a caerse encima de ellos, Brock y Ash se marchan mientras que Gary va a socorrer a Paul inconsciente.

Dawn y su hijo se ponen a salvo fuera del castillo acompañados por Gary y Paul quien aun estaba herido de gravedad, al parecer se ha clavado una espada que había como objeto decorativo y perdía mucha sangre.

—¡Tenemos que parar la hemorragia! —Exclama Gary rompiéndose la camisa e intentando pararla pero al parecer fue demasiado tarde.

Paul empieza a sentir su vista nublada, lo último antes de cerrar los ojos para siempre es el rostro de la persona que siempre ha amado, Dawn.

Mientras tanto en otra parte Ash provoca el caos por toda la ciudad ayudando a sus hombres a conquistar definitivamente la ciudad. Dawn y su hijo junto a Gary dejan el cuerpo de Paul porque han de huir, junto a otros supervivientes se dirigen a Alkthar, lugar de los sabios del mundo para ponerse a salvo, ahí nadie se atreve a irrumpir por la meditación de estos, pero, esta vez se trata de un caso grave.

—Podemos salvarnos, al menos, estaremos seguros allí—Dice Dawn mientras mira el camino que lleva a esa ciudad.

Detrás de ella los pocos supervivientes se ayudan unos a otros marchando y siguiendo a Gary quien vigilaba y organizaba todo.

Continuara…

 

Capítulo 17: Revelaciones

Dawn acompañado por los demás supervivientes llega a Alkthar, allí ante las majestuosas puertas de la gran ciudad, unos hombres vestidos con unas batas blancas salen a recibirlos.

—Reina Dawn —dice el que parecía el más anciano de todos acercándose y besando las manos de la chica.
—Ya no soy reina ni siquiera del corazón de aquel que un día robó mi corazón —contesta con la cabeza agachada la mujer.
—Sabemos todo lo que ha ocurrido, será mejor que entréis, debéis estar hambrientos y cansados —le responde el anciano invitando a todos.

El día se vuelve nublado y empiezan a caer gotas mientras todos entran a la ciudad. Esta es enorme e increíblemente bella, los pilares del palacio, las salas, las pequeñas casas donde residen futuros sabios y sobretodo la gran fuente que emana agua con una belleza indescriptible.

Los supervivientes fueron llevados a una sala donde podrían descansar tranquilamente. Dawn junto a su hijo dormirían en una misma habitación, antes de irse a dormir, el chico decide ir a dar una vuelta.

Al salir del cuarto y dar un par de vueltas por la inmensidad del palacio se pierde y va por un camino equivocado. En el pasillo no hay nadie, camina lentamente, intentando encontrar el camino de vuelta.

—¿Os habéis perdido joven caballero? —pregunta una voz desde atrás suya asustando al chico.
—Ah, sois vos Arthur, si, me he perdido —contesta avergonzado el muchacho rascándose la cabeza.
—Acompáñame —dice el hombre, se da la vuelta y echa a andar hasta una puerta.

Ash sigue al sabio por la puerta, al entrar ve una sala enorme con una espada en medio. Al acercarse ve que al lado debería haber otra espada pues hay una ranura, en la pared hay unos escritos muy antiguos.

—¿Qué es toda esta sala? —pregunta Ash mirando los dibujos en la pared.
—Esta sala esta llena de historia y también hay una profecía que cuenta una historia.
—¿Qué historia? —pregunta curioso el chico acercándose al sabio Arhur.

El hombre se acerca a las antorchas de la sala y las apaga con un simple soplo procedente de su boca.

Después dice unas palabras en una lengua rara y la sala se ilumina con una luz de color azul claro y las antorchas prenden fuego pero de color azul oscuro dando un toque mágico al lugar.

—La profecía dice que dentro de unos mil años, exactamente en nuestra época, un ser horrible saldrá y emanara de la oscuridad para gobernar este mundo. Por ello hay dos espadas en las ranuras, pues fueron creados por los mismos dioses para detener esta destrucción. Se cuenta que un rey se revelara contra dicho monstruo, pero necesitara la ayuda de la espada de la luz y la valentía de un joven héroe quien estará a su lado. Uno con la espada de la luz, el otro con el poder del amor. Ese joven, eres tu Ash Jr, hijo del otro héroe, vuestro padre Ash.

—Mi padre es malvado, jamás volverá a ser bueno —dice en un tono triste el chico.
—En el fondo de su corazón reside esa pequeña luz la cual tendréis que sacar —responde el sabio. Luego dice otras palabras y la sala vuelve a la normalidad.

Continuara...