República de Shinryu Hitoki, Capital de Shinryu

Rigel inició sus pesquisas, dirigiéndose en primer lugar a hablar con el soldado eleano que se encontraba más cerca de la Sede Presidencial, si bien con la suficiente cautela y distancia. Sería fácil empezar a extraer información por ahí, porque siendo un soldado eleano, iba a largar todo lo que sabía tan pronto como supiese quién era.

Y así fue; ni decir su nombre hizo falta. El tipo le conocía, era uno de los muchos soldados que originalmente estaban al mando de algunos de los oficiales de Rigel... ahora moviéndose bajo órdenes directas de Darek, desde que él "desapareció", claro.

—Lo único que sé, señor —empezó a decir, modosito y con miedo de ser reprendido por el que era técnicamente su jefe si daba un solo paso en falso—, es que vinimos aquí junto a Lady Loke. Hace tiempo que no sabemos de ella, pero nuestra función era escoltarla hasta aquí, a Hitoki. Lady Loke iba a reunirse con el Presidente Albus y otras figuras de autoridad para negociar. La idea era mostrar las pretensiones de Elérea y escuchar a Shinryu, para intentar evitar una guerra.

—¿Quiénes acudieron a esa reunión? —intervino de pronto Cid, que apareció de la nada detrás de Rigel, insistente y dispuesto a inmiscuirse.

Pero era una pregunta legítima, claro.

—¿Huh? Eh, uhm... —el guardia pareció algo sorprendido de que un niño le interrogase, pero terminó respondiendo, al ver que parecía estar del lado de Rigel—. No estoy del todo seguro. Sé que estaba el señor Raif, antiguo príncipe heredero de Fayar, y sir Hendrick, paladín de la Gobernadora Áurea. Además de Lady Loke y el señor Albus, claro.

Cid se cruzó de brazos, reflexivo.

—Tuvo que ser una reunión importante, desde luego...

—S-Sí. Aunque como Lady Loke no se ha reportado aún, no tenemos idea de qué ha sucedido ahí dentro; pero sí sé que la reunión sucedió ayer...

Ayer, ¿eh?

Obtienes nuevo fragmento de información: "Autoridades reunidas".

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NPCs en la zona:
- Guardia de la residencia (completo)
- Guardia eleano (completo)

Fragmentos:
- Hostilidad de los guardias: los soldados shinryaneses no parecen especialmente contentos con la presencia de eleanos en la zona, incluso aunque haya algunos soldados de Elérea por aquí. ¿Ha pasado algo más allá que la simple tensión política entre países en Hitoki?
- Presidente desaparecido: Albus, el presidente de Shinryu, no está en ninguna parte, y los guardias de su residencia dicen no estar siquiera esperándole. ¿Dónde puede estar?
- Reunión importante: dentro de la residencia presidencial hay alguien tomando una "decisión importante". ¿Qué puede estar pasando ahí dentro?
- Autoridades reunidas: el presidente Albus, la consejera eleana Loke, el ex heredero al trono de Fayar Raif, y el paladín áureo Hendrick se reunieron ayer para trazar negociaciones entre Shinryu y Elérea con el fin de evitar una guerra. Con todo, Loke aún no ha reportado los resultados de esa reunión, por lo que no se sabe cómo acabó; pero es una certeza que terminó ya.

 

Rigel Betelgeuse

El soldado parecía hasta asustado cuando le preguntamos por información, supuse que intimidado por mi presencia. Comentó que habían escoltado allí a Lady Loke, pues tendría una reunión importante acerca de la relación entre Shinryu y Elérea. No tenía ni idea de esa información, pero hacía mucho que nos marchamos de elérea, así que no podía esperar otra cosa. Lo cierto es que, cuando Cid intervino para pedir más información, me quedé algo preocupado por lo que esa reunión podría haber acarreado. Debatir sobre una inminente guerra, especialmente después del ataque al Monte Shinryu, no era algo fácil... ¿Quizás... la hostilidad de los guardas se podía deber a algo que hubiese pasado en esa reunión de ayer?

Mientras le daba vueltas a eso, me despedí del guarda, agradeciéndole su ayuda, y me marché al puerto de la capital, para seguir reuniendo información.

 

Mientras se alejaban para obtener información en el puerto, un preocupado Cid parecía darle vueltas a la cabeza, concienzudo.

—... de verdad, es genuinamente raro que mi padre esté fuera en un momento como este. Conozco al viejo. Será todo lo que tú quieras, pero no dejaría a su pueblo abandonado. Antes... abandonaría a su hijo que a su país del alma —musitó, con cierto dolor. Luego zarandeó la cabeza, para despejar esas ideas.

Biggs intervino entonces.

—La cosa es que en esa otra reunión que sucedió estuvo, ¿no? Junto con Loke y todo lo demás. Igual pasó algo grave ahí dentro.

—Puede ser —reflexionó Cid—. Pero pasase lo que pasase, los guardias shinryaneses se ven especialmente crispados... no creo que lo que haya sucedido se haya quedado en la reunión. Yo diría que ha ido algo más allá.

Fallaste al enlazar información.

Llegaron, finamente, al puerto. Varios barcos, todos destrozados, pudieron verse allí; uno de ellos era un enorme galeón áureo, en el que muchos trabajadores del Continente extranjero se veían trabajando. Biggs exclamó entonces:

—Oh, cierto, los áureos. Uno de allí estuvo en la reunión, ¿no? Quizás ellos saben algo...

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- Soldado áureo
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Fragmentos:
- Hostilidad de los guardias: los soldados shinryaneses no parecen especialmente contentos con la presencia de eleanos en la zona, incluso aunque haya algunos soldados de Elérea por aquí. ¿Ha pasado algo más allá que la simple tensión política entre países en Hitoki?
- Presidente desaparecido: Albus, el presidente de Shinryu, no está en ninguna parte, y los guardias de su residencia dicen no estar siquiera esperándole. ¿Dónde puede estar?
- Reunión importante: dentro de la residencia presidencial hay alguien tomando una "decisión importante". ¿Qué puede estar pasando ahí dentro?
- Autoridades reunidas: el presidente Albus, la consejera eleana Loke, el ex heredero al trono de Fayar Raif, y el paladín áureo Hendrick se reunieron ayer para trazar negociaciones entre Shinryu y Elérea con el fin de evitar una guerra. Con todo, Loke aún no ha reportado los resultados de esa reunión, por lo que no se sabe cómo acabó; pero es una certeza que terminó ya.

 

Rigel Betelgeuse

Cid no paraba de darle vueltas a lo que se le había pasado por la cabeza a su padre para abandonar Hitoki, extrañado. Decía que abandonaría a su propio hijo antes que su pueblo. Era duro escuchar eso de un muchacho de catorce años, pero eso explicaba por qué Cid siempre se negaba a hablar de su padre y vivía tan alejado. Aunque no mostrase ninguna reacción, lo cierto es que empaticé por primera (y posiblemente última) vez con el chico. Qué se le iba a hacer, pese a lo tiquismiquis que era a veces, era una buena persona.

Al llegar al puerto revisé bien a la gente que encontré por allí. No de cualquiera iba a sacar información, desde luego, un transeunte normal y corriente no tendría por qué saber de los tejemanejes del gobierno. Pero encontré a alguien que llamó mi atención por su discordancia con el resto de habitantes. Si mi memoria no fallaba, el uniforme y las pintas delataban que debía ser un soldado áureo.

Y si era el caso, debía saber algo, así que me acerqué a preguntar.

 

Se encaminó el grupo hacia el soldado, y Biggs dio un paso adelante, decidido. Susurró a Rigel:

—Déjame a mí, jefe. Se me da bien hablar con gente desconocida.

Ah, bueno, pero... ¿¡e-estaba dando a entender que a él se le daba peor!?

—Hey, amigo —saludó entonces el oficial. El guardia de Áurea le escrutó de arriba abajo—. Perdona que moleste. Las cosas se pusieron feas con la lluvia, ¿eh? ¿Hay algo que podamos hacer por ayudar a vuestro barco?

—... eleanos, asumo —susurró, con ese acento tan marcado y característico de los áureos. Ocultaba bien sus orejas, quizá, con el casco, pero ese tono de voz le delataba. Y aparentemente, ellos reconocían también el acento de Elérea, porque no lo dudó ni un instante—. No necesitamos ayuda, gracias. No creo que sea buena idea que os vean por aquí si sois civiles, además.

—Huh —Biggs tragó saliva. Al menos no había notado que no eran civiles, ¿eh?—. ¿Y eso por qué? ¿Ha pasado algo malo?

—No lo sé, solo sé que los áureos estamos un poco tensos con todo esto. Hay rumores por todas partes.

Biggs se acercó al áureo con curiosidad, y susurró:

—¿... qué rumores?

—... rumores. Sobre Elérea y Shinryu. Vuestro país es un poco... cuestionable en sus acciones. Y en Shinryu están hartos. ¿Ese ataque al Monte? Llegáis a hacer eso en Áurea y os prometo que no salís del continente con vida, eso seguro. Mucho han tardado en responder a los ataques... veremos cómo acaba esto y qué posición toma Áurea.

>> Yo de vosotros... me largaría pronto.

Los tres del grupo se miraron. Uh... definitivamente, no pintaba bien.

Obtienes el fragmento "Planes de ofensiva de Shinryu"



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- Soldado áureo (completado)
- Obrero shinryanés

Fragmentos:
- Hostilidad de los guardias: los soldados shinryaneses no parecen especialmente contentos con la presencia de eleanos en la zona, incluso aunque haya algunos soldados de Elérea por aquí. ¿Ha pasado algo más allá que la simple tensión política entre países en Hitoki?
- Presidente desaparecido: Albus, el presidente de Shinryu, no está en ninguna parte, y los guardias de su residencia dicen no estar siquiera esperándole. ¿Dónde puede estar?
- Reunión importante: dentro de la residencia presidencial hay alguien tomando una "decisión importante". ¿Qué puede estar pasando ahí dentro?
- Autoridades reunidas: el presidente Albus, la consejera eleana Loke, el ex heredero al trono de Fayar Raif, y el paladín áureo Hendrick se reunieron ayer para trazar negociaciones entre Shinryu y Elérea con el fin de evitar una guerra. Con todo, Loke aún no ha reportado los resultados de esa reunión, por lo que no se sabe cómo acabó; pero es una certeza que terminó ya.
- Planes de ofensiva de Shinryu: los guardias van comentando por ahí que Shinryu quiere responder de algún modo a Elérea. ¿De verdad están pensando, acaso, en atacar?

 

Rigel Betelgeuse

Biggs se interpuso cuando quise hablar con el soldado, dando él la cara. Con algo de molestia, me hice a un lado, para escuchar toda la conversación. Nos reconoció fácilmente como eleanos, al igual nosotros lo reconocimos como áureo. Su voz sonaba contundente, cargada de hostilidad. Nos habló sobre los rumores que corrían. Sobre cómo Shinryu estaba harto de Elérea, y la inminente guerra que se avecinaba.

—Está bien, nos marcharemos, muchas gracias por todo —me despedí, arrastrando a Biggs lejos de allí. Si era cierto que aún no estaba claro lo que pudiese pasar, algo me decía que esa reunión tan importante que se estaba llevando a cabo en la Sede Presidencial tenía algo que ver en esto.

>>Esto comienza a preocuparme —les comenté, ya alejados del soldado—. ¿Es posible que estén debatiendo ahora en la Sede Presidencial sobre los planes de ofensiva de Shinryu? Agh, necesitamos más información. Vayamos a hablar con alguien más, alguien debe haber escuchado los rumores, ¿no?

Contenido oculto

Hablo con el obrero, no sabía cómo justificarlo uwu

 

Cid tragó saliva, tenso.

—Eso... eso tiene sentido. La reunión que está aconteciendo ahora mismo es para decidir el plan de ataque hacia Elérea. Es para decidir cómo y cuándo contraatacar. S-Shinryu... al final va a iniciar la guerra.

—N-No, joder, mierda —exclamó Biggs, apretando los dientes—. Y-Y todo por mi culpa... yo disparé ese puto cañón. No sé qué me pasó por la cabeza, y-yo... no me controlé, fue como si...

Cid tomó aire, mirando a Biggs con cierto reproche. Y, al final, acabó suspirando.

—Tampoco te preocupes mucho. Yo creo que el Imperio habría acabado haciendo eso sí o sí, sino algo peor. E igualmente, también creo que tal y como estaban las cosas... la respuesta de Shinryu era inevitable —vaya, para tener catorce años, se manejaba bien con temas políticos, el niño, ¿eh? Hablaba con toda naturalidad de todo eso. ¿Habría aprendido de su padre, o al menos estaría acostumbrado a verlo ejercer sus labores?—. P-Pero... ¿mi padre daría su visto bueno a tal cosa? No, es imposible... él no lo haría. Es un cagado. No se atrevería. Aun así...

¡Fragmentos combinados! Obtienes "Planes de guerra".

Tras esa conversación, se acercaron a charlar con uno de los obreros que ayudaban a reparar el galeón áureo. No dio mucha conversación, ocupado en sus labores. De hecho, sobre todo se quejó de la lluvia:

—Puta lluvia, todos los barcos echados a perder. Y los pobres áureos así de jodidos, sin poder volver. En fin. Por lo menos podemos ayudar, antes de que la cosa se vaya de las manos. Se puede cortar la tensión en Hitoki con un cuchillo, ay... a saber qué pasa.

Sí... a saber. No obtuvieron mucho del hombre, sin embargo. ¿Quizá en otro sitio?


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- Soldado áureo (completado)
- Obrero shinryanés (completado)

Fragmentos:
- Hostilidad de los guardias: los soldados shinryaneses no parecen especialmente contentos con la presencia de eleanos en la zona, incluso aunque haya algunos soldados de Elérea por aquí. ¿Ha pasado algo más allá que la simple tensión política entre países en Hitoki?
- Presidente desaparecido: Albus, el presidente de Shinryu, no está en ninguna parte, y los guardias de su residencia dicen no estar siquiera esperándole. ¿Dónde puede estar?
- Planes de guerra: lo más probable es que en la sede Presidencial se esté tomando la decisión sobre iniciar o no un ataque contra Shinryu. La guerra puede pender del resultado de esa reunión... pero, ¿realmente el presidente Albus daría su consentimiento para tal decisión?
- Autoridades reunidas: el presidente Albus, la consejera eleana Loke, el ex heredero al trono de Fayar Raif, y el paladín áureo Hendrick se reunieron ayer para trazar negociaciones entre Shinryu y Elérea con el fin de evitar una guerra. Con todo, Loke aún no ha reportado los resultados de esa reunión, por lo que no se sabe cómo acabó; pero es una certeza que terminó ya.

 

Rigel Betelgeuse

—Claro que no, Cid. Tu padre quizás nunca aceptaría iniciar la guerra, pero debes recordar que está desaparecido. Están tomando la decisión sin él, esa es la realidad —añadí, completando la línea de pensamiento de Biggs y Cid. De nuevo el pelirrojo se sintió afligido al pensar en el cañón que disparó, pero no era su culpa, eso quería creer de momento.

Hablamos con un obrero que no nos ofreció ninguna información relevante, tras lo que nos marchamos hacia el barrio más céntrico de la ciudad. No sabía si había una forma de parar esto, pero probablemente pasase por encontrar a Albus, así que eso haríamos. Alguien debía haberlo visto, ¿no?

 

Cid se impactó por un instante, pero en seguida asintió. En realidad, siempre supo que era la única opción posible.

—Ya. Eso es lo único lógico, sí. La cosa es, ¿cómo lo han logrado? Que mi padre no esté siquiera enterado de una decisión tan importante, en su país y su ciudad... con lo controlador que es él para esas cosas, joder. Algo le ha pasado, ¡os lo digo! Algo grave. Tenemos que enterarnos de dónde está, y de qué le sucederá a Shinryu y a Elérea. ... y también saber si mi padre está bien.

¡Fragmentos combinados! Obtienes "Decisiones sin Albus".


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NPCs en la zona:
- Mercader extranjero
- Señora metiche
- Ciudadano áureo

Fragmentos:
- Hostilidad de los guardias: los soldados shinryaneses no parecen especialmente contentos con la presencia de eleanos en la zona, incluso aunque haya algunos soldados de Elérea por aquí. ¿Ha pasado algo más allá que la simple tensión política entre países en Hitoki?
- Decisiones sin Albus: en la supuesta reunión que acontece ahora mismo en la sede presidencial se debe estar decidiendo el plan de ataque hacia Hitoki, y ello sin conocimiento ni presencia de Albus. Alguien mueve los hilos en lugar del Presidente, pero, ¿quién, por qué, y cómo...?
- Autoridades reunidas: el presidente Albus, la consejera eleana Loke, el ex heredero al trono de Fayar Raif, y el paladín áureo Hendrick se reunieron ayer para trazar negociaciones entre Shinryu y Elérea con el fin de evitar una guerra. Con todo, Loke aún no ha reportado los resultados de esa reunión, por lo que no se sabe cómo acabó; pero es una certeza que terminó ya.

 

Rigel Betelgeuse

Sí, Cid tenía razón: necesitábamos saber ya qué estaba pasando en la Sede y qué le había ocurrido a Albus. Cada vez me ponía más nervioso y tenso por todo, lo cual, sumado a las palabras del soldado, hacía que temiese que de un momento a otro Shinryu se lanzase al ataque contra Elérea. Estaba notoriamente irritado por la falta de información y la impotencia ante la situación. No poder intermediar con Shinryu, no saber ni siquiera lo que planeaba Elérea...

¡Mierda!

—Mirad, allí hay otro ciudadano áureo —les dije a Biggs y a Cid—. ¿Creéis que sabrá algo? Ahora mismo necesitamos toda la ayuda posible, así que intentemos acercarnos sin llamar mucho la atención.

 

Se aproximó el grupo a un áureo que parecía pulular por la zona, este sin ropajes ni aspecto militar; parecía un ciudadano cualquiera, extranjero residente en Hitoki. Biggs, como de costumbre, se adelantó y trató de interceder, estableciendo una conversación cordial con el tipo. Este no notó el acento eleano, en parte porque Biggs intentó disimularlo (quedándole una forma de hablar algo... ridícula, desde luego), y en parte, posiblemente, porque tampoco tenía mucha experiencia conversando con estos.

Pero eso sí, tenía cosas que decir de los eleanos.

—Mira, yo me considero ya más patriota de Shinryu que de Áurea, pero te digo una cosa: si tengo que defender a alguien en todo este entuerto entre Áurea y Elérea, me voy de cabeza contra el Imperio.

—¿Y-Y eso? —preguntó Biggs, fingiendo genuina sorpresa. De nuevo, de forma algo ridícula.

—¿No os habéis enterado? Corre como las cenizas de bom la noticia. Se empezó a expandir entre los soldados, pero al final se ha enterado todo el mundo. Hay rumores de que... el presidente Albus está muerto, sí. Que lo han matado.

Cid quedó en blanco en ese momento, paralizado e inmóvil. Pero, sin notar la brusca reacción del niño, el áureo siguió hablando.

—Y los rumores dicen que esa tipa de Elérea, Loke o como se llame, es la que se lo cargó. Dicen que vieron al Presidente irse con ella, quién sabe a qué, seguramente engañado, y ¡pum!, lo asesinó. La cosa es que... algunas malas lenguas le echan la culpa a Hendrick, paladín de áurea, sobre todo porque se esfumó durante un tiempo, también. Hay quienes dicen que están compinchados. Pero ni yo ni muchos nos lo creemos: si alguien es capaz de hacer eso, es una eleana, no el Paladín.

... esos rumores... ¿s-serían ciertos?

Pobre Cid.

Obtienes el fragmento "Rumores de asesinato".


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NPCs en la zona:
- Mercader extranjero
- Señora metiche
- Ciudadano áureo (completo)

Fragmentos:
- Hostilidad de los guardias: los soldados shinryaneses no parecen especialmente contentos con la presencia de eleanos en la zona, incluso aunque haya algunos soldados de Elérea por aquí. ¿Ha pasado algo más allá que la simple tensión política entre países en Hitoki?
- Decisiones sin Albus: en la supuesta reunión que acontece ahora mismo en la sede presidencial se debe estar decidiendo el plan de ataque hacia Hitoki, y ello sin conocimiento ni presencia de Albus. Alguien mueve los hilos en lugar del Presidente, pero, ¿quién, por qué, y cómo...?
- Autoridades reunidas: el presidente Albus, la consejera eleana Loke, el ex heredero al trono de Fayar Raif, y el paladín áureo Hendrick se reunieron ayer para trazar negociaciones entre Shinryu y Elérea con el fin de evitar una guerra. Con todo, Loke aún no ha reportado los resultados de esa reunión, por lo que no se sabe cómo acabó; pero es una certeza que terminó ya.
- Rumores de asesinato: al parecer corren rumores entre civiles y militares que apuntan a que el presidente Albus ha sido asesinado, y casi todas las miradas apuntan hacia Loke como la culpable. Los rumores salpican un poco al paladín áureo Hendrick, incluso, que podría tener algo que ver. Elérea se va a ver perjudicada, sobre todo si termina salpicando a Áurea...

 

Rigel Betelgeuse

Una vez más, Biggs tomó la iniciativa en la conversación, esta vez fingiendo un acento algo ridículo, pero suficiente para no ser reconocidos. Al menos consiguió la información de aquel áureo, que comentó que si tuviese que posicionarse en el conflicto que estaba por venir, claramente iría contra el imperio. Aunque más inquietantes fueron sus motivos, pues se fundamentaba en ciertos rumores. Rumores que apuntaban a que Albus había sido asesinado.

Un escalofrío me sacudió el cuerpo al pensarlo siquiera. Miré a Cid, quien se había quedado perplejo. No teníamos mucho más que hablar con el ciudadano, así que le hice gestos a Biggs para que nos marcháramos (me negaba a fingir yo también ese acento). Ya algo lejos de la gente, hablé.

—... No sé si los rumores serán ciertos, pero eso explicaría por qué los guardias mostraban esa hostilidad. Cid... Siento que tengas que estar involucrado en esto. Espero que solo sean rumores —añadí al final, sin mucho tacto, plenamente consciente de que era más que probable que fuera verdad.

¿Y ahora... qué? ¿Podría alguien más ayudarnos a terminar de comprender la situación? Sentía que algo se me escapaba aún y no quería dejarlo pasar. Aunque no fuese el mejor momento para Cid, que podía entenderlo, yo necesitaba hacer alguna pregunta más. Así, me dirigí a una señora que pasaba por allí.

 

Biggs miró a Cid de reojo, preocupado por su reacción. El niño apretó el puño, cabeza gacha, y... para sorpresa del oficial, la alzó, con ceño fruncido. Y dijo:

—... de hecho es posible que hasta esos rumores sean mentira. Porque es muy conveniente que se acuse a Loke en estos momentos de matar al Presidente. Yo a esa mujer no la conozco de nada, pero si alguien quiere mover los hilos para que haya una guerra con Elérea, estando la cosa calentita, esa historia suena fantástica para alimentar el odio.

—C-Cid... —susurró Biggs, admirado de que el chico estuviese manteniendo la compostura pese a la noticia. Verdad o no, era una posibilidad que existía, y nada les indicaba lo contrario. Pero el chico se mantuvo firme—. Tienes razón. Dijo el áureo que hasta el Paladín se ha visto salpicado por esto, ¿no? Hay alguien que se está encargando de mover bien todas las fichas...

¡Fragmentos combinados! Obtienes "Alimentando el odio".

Tras eso, el grupo decidió hablar con una señora, aunque... más bien la señora decidió hablar con ellos.

—¡Oyoy! Pero qué porte me traes —le dijo a Rigel, inmediatamente poniendo una mano en su brazo—. ¡Tú no me engañas, hombre! Eres soldado, ¿no? ¡Soldado de Shinryu camuflado para no levantar sospechas!

¿De Shinryu? Frío frío. Y, ¿no levantar sospechas? ¿De quien? ¡Si están en Shinryu! Qué tontería. La señora se veía que simplemente tenía ganas de chismorrear... porque es lo primero que hizo después.

—Estáis de misión secreta, ¿no? No me extraña, no me extraña. La cosa está muuuuy mal. Se oye por todas partes, ¿eh? Es algo terrible, terrible. De verdad, yo estoy con ansiedad, no puedo con los nervios. ¿¡Qué será de nosotros!?

—Tranquila, señora... se arreglará —dijo Biggs, algo tenso por la actitud de la señora.

Pero ella, suspirando, dijo:

—No lo sé, eh. No lo sé. Cuando subió el precio de la carne de mu, nos dijeron que era definitivo... no creo que tenga arreglo, mozo. ¡A no ser que pilléis a esos mercaderes estafadores y los metáis en vereda! Para eso estáis de misión secreta, ¿no? Tranquilos... que no se lo diré a nadie.

... ¿¡todo esto era por la subida de precio de la carne!? Qué pérdida de tiempo.



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- Mercader extranjero
- Señora metiche
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Fragmentos:
- Alimentando el odio: todo apunta a que alguien está alimentando el odio hacia Elérea con los rumores de la muerte de Albus, sea o no verdad; las acusaciones van contra Loke y hasta contra Hendrick... los militares y civiles están empezando a ver con buenos ojos una guerra. Debe haber sido una persona de autoridad la que está detrás de todo esto...
- Decisiones sin Albus: en la supuesta reunión que acontece ahora mismo en la sede presidencial se debe estar decidiendo el plan de ataque hacia Hitoki, y ello sin conocimiento ni presencia de Albus. Alguien mueve los hilos en lugar del Presidente, pero, ¿quién, por qué, y cómo...?
- Autoridades reunidas: el presidente Albus, la consejera eleana Loke, el ex heredero al trono de Fayar Raif, y el paladín áureo Hendrick se reunieron ayer para trazar negociaciones entre Shinryu y Elérea con el fin de evitar una guerra. Con todo, Loke aún no ha reportado los resultados de esa reunión, por lo que no se sabe cómo acabó; pero es una certeza que terminó ya.

 

Rigel Betelgeuse

¡Menuda pérdida de tiempo! La señora solo quería hablarnos de la subida de precio de la carne de mu. Enfadado, me fui de la escena, dándole vueltas en mi mente a lo que había dicho Cid. Era sorprendentemente maduro cuando quería, pensando fríamente y llegando a la conclusión de que los rumores que nos habían contado estaban manipulados para ensuciar el nombre de Elérea y provocar una guerra entre continentes.

—A todo esto, si los que salieron salpicados fueron Loke y Hendrick... ¿Recordáis si el soldado eleano comentó de alguien más que estuviese en esa reunión que no se haya visto involucrado? Estoy convencido de que allí pasó algo que se nos escapa de las manos...

Con ese pensamiento rondando mi cabeza, y habiendo propuesto una explicación incompleta, nos acercamos a un vendedor que no parecía ser de allí, para pedir más información. Con algo más quizás podríamos completar los huecos que nos quedaban.

Contenido oculto

Uno las pistas Alimentando el odio y Autoridades reunidas

 

—... sí, Raif —dijo Cid, frunciendo el ceño—. Un lameculos de cuidado, el tipo ese. Llevaba mucho tiempo viviendo en Hitoki como un marqués. Se creía especial o algo por ser el hijo del Rey de Fayar, pese a que se exilió él mismo porque no quería obedecer a su padre. Nunca me cayó bien.
—
Biggs asintió.

—D-Debe ser él el que está moviendo los hilos, entonces, ¿no?

—Claro, no hay otra. Es el único con la autoridad y nombre suficiente como para lograr esta tensión en toda la ciudad... si mi padre no está y los rumores perjudican a Loke y paralelamente al Paladín, entonces él, que es el que no sale manchado por ningún lado, debe ser el que se está haciendo cargo.

Raif, el príncipe fayense, ¿eh?

¡Fragmentos combinados! Obtienes "Raif el titiritero".

Poco después el grupo se acercó a un mercader. Este esbozó una sonrisa algo malévola al verles acercarse, y susurró:

—Así que soldados eleanos vestidos de paisanos, ¿eh? Tranquilos, tranquilos. Tengo muchos contactos y me entero de todo, pero no voy a decir nada, no os preocupéis. Yo también soy de Elérea.

Misterioso, el hombre miró a ambos lados, como si estuviese ocultando algo y no quisiese que nadie se enterase. Y vaya si estaba ocultando.

—... he oído que vais por ahí haciendo preguntas, ¿huh? Bien, yo tengo respuestas. Si digo la verdad, no me gusta nada la pinta que esto está tomando, y si inicia una guerra, mis ventas se van a desplomar —oh, así que todo lo que le importaba eran sus ganancias...—. Por lo que intentaré ayudar, ¿sí?

>> Comerciar por aquí está difícil, con ese bloqueo que ha puesto el Imperio. Pero cuando se tienen contactos y un poco de sobornos entre el ejército, bueno... uno puede hacerse con productos eleanos que de lo contrario jamás llegarían, y abrirse un huequecito en el mercado.

—¿S-Sobornos? —Biggs arrugó el ceño, molesto con la idea—. Ay, si me entero yo de que alguno de mis soldados acepta sobornos. Lo pongo a hacer quinientas flexiones.

¿Iba de jefe duro ahora, acaso?

—Je... en todo caso, tengo mis contactos, como digo. Y hay más gente que los tiene. Y debo informaros de que dos personas importantes parecen estar en camino, según he oído. Aquí los militares de Shinryu no paran de comentarlo, y parecen estar esperándolo, incluso. Pero se sabe que dos Titanes del ejército del Imperio vendrán pronto a Hitoki. El Puño y la Coraza.

Biggs miró a Rigel, y, al oído, le susurró.

—J-Jefe, son... el jefe Darek y Erin Elroy. ¿Vienen hacia aquí...?

Los dos titanes estaban viniendo a Hitoki, y todos los militares de Shinryu parecían estar comentándolo, ¿eh?

—... es todo lo que puedo deciros. Lo que hagáis con la información ya... depende de vosotros. A ver si me evitáis un hundimiendo del negocio, ¿eh? Je, je...

—Eso es bueno —siguió Biggs, una vez que se alejaron algo—, ¿no? Si Titanes vienen hacia aquí, podrán aplacar la guerra. Es decir, son... Titanes, después de todo.

—... —Cid parecía reflexivo, no muy contento ante la noticia, sin embargo.

¿Qué se le pasaría por la cabeza?

Obtienes el fragmento: "Llegada de los Titanes"

Zonas para desplazarse:
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- Puerto (completado)
- Frente a la Residencia (completado)

NPCs en la zona:
- Mercader extranjero (completo)
- Señora metiche (completo)
- Ciudadano áureo (completo)

Fragmentos:
- Raif el titiritero: de entre las autoridades con influencia suficiente que quedan en Hitoki, solo Raif puede estar moviendo los hilos para alimentar la tensión entre Elérea y Shinryu. Posiblemente busque, con los rumores que extiende, hacer crecer el odio hasta que explote en una guerra. Casi se diría que tiene en su mano el destino de Shinryu...
- Decisiones sin Albus: en la supuesta reunión que acontece ahora mismo en la sede presidencial se debe estar decidiendo el plan de ataque hacia Hitoki, y ello sin conocimiento ni presencia de Albus. Alguien mueve los hilos en lugar del Presidente, pero, ¿quién, por qué, y cómo...?
- Llegada de los Titanes: al parecer, Darek y Erin están en camino, y en Hitoki los militares están enterados de eso. Desde luego, no se van a encontrar con un escenario agradable cuando lleguen...

 

Rigel Betelgeuse

Raif, cierto. Había olvidado por completo su existencia, pero ahora que Cid lo mencionaba, sí que me sonaba que hubiesen comentado algo. ¿Sería culpa suya? Muy probablemente, sí. Me alegraba de contar con ambos chicos en este momento, para poder reconstruir entre todos los hechos.

—Entonces es más que probable que Raif esté en la Sede, y sea él quién esté dirigiendo la reunión. Habrá contado su versión de lo que ocurrió para provocar una guerra. No conozco a ese hombre ni sé de lo que es capaz, pero si su objetivo es crear una guerra poniendo por los suelos a Elérea, no se lo permitiremos.

Tras las reflexiones, el mercader nos comentó cierta información que también nos sorprendió. Otro más que se daba cuenta de que éramos eleanos, pero por suerte él también, así que no tuvimos ningún problema. Me alegraba de que así fuese, ya podría hablar sin necesidad de que Biggs intercediese por mí. Así que el Puño y la Coraza venían a Shinryu, hacia Hitoki, ¿eh? Eso... era una gran noticia. ¿Sabrían ellos lo que había pasado? A lo mejor venían a solucionar los problemas. Q-quizás pudiésemos reunirnos. Aunque no sabía cómo reaccionar ante el Puño. Había desobedecido sus órdenes después de todo, aunque fuesen algo dudosas.

—Muchas gracias por la información, lo tendremos en cuenta. Evitaremos meternos en problemas —dije, intentando hacernos pasar por ciudadanos—. Que le vaya bien con sus negocios, nosotros debemos marcharnos. Vamos.

>>Si lo que dice es verdad, deberíamos esperar a que lleguen ambos, ¿no creéis? —pregunté, ya lejos del resto de gente.

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Junto Raif el titiritero con Decisiones sin Albus

 

Cid suspiró, asintiendo.

—Sí. Tiene toda la pinta de que ese cabronazo es el que está ahora mismo moviendo todos los hilos y el que está al mando de la ciudad. Esté o no ahí dentro, desde luego la reunión que está sucediendo la ha organizado él... y todo apunta a que se trata de alguna ofensiva contra el Imperio.

—Qué mal... ¿n-no podemos hacer nada por evitarlo? —se quejó Biggs.

Cid reflexionó por un momento.

—No lo sé, pero... primero estaría bien saber qué pretenden hacer realmente. Cuál es la idea que tiene Raif. Porque digo yo, sin la Loke esa de por medio, ausente como está, aquí se ven muy pocos soldados eleanos. El Imperio está en una posición bastante desfavorable en Hitoki... es raro que no salten al cuello ahora que pueden, cuanto antes. Yo lo haría de ser ellos.

—Hum. Sí, tienes razón —reflexionó Biggs—. Esta es una oportunidad de oro. Y sin embargo, parecen estar... esperando.

¡Fragmentos combinados! Obtienes "El plan de Raif".


Fragmentos:
- El plan de Raif: Raif está al mando de la ciudad actualmente, y es él el que ha organizado la reunión en la que se está decidiendo algo importante, claramente relativo a atacar Elérea. Sin embargo, aunque podrían atacar ya y tendrían vía libre para ello, la reunión parece prolongarse. ¿A qué esperan, sin oposición directa de parte del Imperio en este momento?
- Llegada de los Titanes: al parecer, Darek y Erin están en camino, y en Hitoki los militares están enterados de eso. Desde luego, no se van a encontrar con un escenario agradable cuando lleguen...

 

Rigel Betelgeuse

—Están esperando para atacar, está claro. Probablemente, eso ya esté más que decidido —asentí, apoyando la idea de Cid y de Biggs—. Y no se me ocurre otra cosa por la que puedan estar esperando que la llegada de los Titanes. No sé si quieren negociar o simplemente esperar hasta que estén fuera de Elérea; diría que lo primera, pues lo segundo no sería buena idea en caso de que no vinieran con sus soldados, ya que Elérea seguiría protegida.

Así que tan pronto como llegasen el Puño y la Coraza, todo podría estallar por culpa de Raif, ¿eh? Agh. ¿Y si... traerlos hasta Hitoki también era una trampa? Necesitábamos encontrarlos para poder apoyarlos en su misión.

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No me decido sobre cuáles dos fragmentos juntar, así que no hago nada :( (?)

 

Cid abrió mucho los ojos, enarcando las cejas.

—... desplegar el ejército para ir a Elérea ahora, cuando estén aquí los titanes, quizá es arriesgado; hay soldados eleanos aquí, si los Titanes detectan movimientos sospechosos desplegándose hacia el sur, todas las fuerzas del Imperio que haya en Shinryu irán de cabeza contra Elérea. Pero...

Reflexionó seriamente, dándole vueltas a la idea. No había llegado a una conclusión bonita, no.

—... sí que tiene sentido que esto sea una trampa. Raif puede estar esperando a la llegada de los titanes para atacarles específicamente a ellos. Ese es el plan, eso es lo que se está ultimando en la Sede Presidencial. Porque caídos los Titanes, el ejército se verá muy tocado, en fuerzas físicas y morales.

—N-No me jodas —susurró, pálido, Biggs—. ¿Quieren... acabar aquí mismo con Erin y Darek, tenderles una trampa, un ataque a traición?

—El Imperio ha reventado el Monte a traición también, según ellos, ¿no?

Biggs calló.

Si eso era cierto... Darek y Erin corrían peligro. Mucho.

¡Éxito!
Conclusión final: "Raif planea tender una trampa a los Titanes eleanos"

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y aquí te tengo que dejar en stand by por el momento uwu