Higa Konoha School (La Organizacion Akatsuki VS La Organizacion del Fenix

Re: Higa Konoha School (La Organizacion Akatsuki VS La Organizacion del Fenix

Hoolaaaa como están, bien aquí les traigo la siguiente conti de este fic que ya se acerca a su final, espero que lo disfruten.

Capitulo 22.​

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La ardua pelea continuaba. Kagura ya había sido destruidas, solo quedaba Hiten quien aun les seguía dando una fuerte batalla. Los chicos estaban cansados, ya no sabían que hacer, en ese momento a Madara se le vino una idea a la mente. Le dijo a los chicos que distrajeran a Hiten mientras el buscaba la lanza que Amore le iba a atravesar a Sora, Madara tomo la lanza y aprovecho que este estaba descuidado para atravesar su corazón con ella.


Como por arte de magia el hombre desapareció convirtiendo en cenizas que se alejaron con el viento del atardecer. Los chicos no lo podían creer, ya habían derrotado a Hiten; su pesadilla había acabado, solo faltaba convertir a Sora en mortal.


Leyeron el hechizo y por fin Sora era mortal, buscaron la salida del bosque y de ahí tomaron un auto bus para ir a sus casas. Madara Tobi Shisui Naruto Sai Itachi Sasuke Deidara y Meidara se fueron a la Mansion Uzumaki para explicarles todo a los padres de los Uchiha y los rubios. Al llegar a la mansion vieron a Tsunade Jiraiya Minato y Mikoto, estos dos últimos con caras de asesinos en serie.


—¡Están castigados hasta navidad! —se escucho la retumbante vos de Minato quien tenia los brazos cruzados.


—Oto-san, ¡déjanos explicarte! —rogaba Deidara, al ver lo furioso que estaba Minato.


—Minato-san, yo puedo explicarle lo que sucedió —acoto Madara.


—Mis padres ya nos explicaron todo, pero eso no quita el miedo y el terror que Mikoto y yo sentimos al saber todo eso, y mas cuando nos enteramos que estaban peleando con esas personas —dijo para luego darle un golpe a la mesa.


—¿Y este muchacho que hace aquí? —cuestiono Mikoto mientras miraba a Sora con el seño fruncido.


—Mikoto este muchacho nos ayudo a derrotar a esas personas, y el ya es mortal asi que no tienen de que preocuparse —explico el pelinegro.


—Oto-san todavía faltan seis meses para navidad, apiádate de nosotros ttebayo —decía Naruto con un semblante triste…


—Minato y yo ya decidimos un castigo para ustedes —comenzó a hablar Mikoto.


—¡Tendrán que terminar sus noviazgos por un mes entero!, y ya hable —dijo para luego subir las escaleras, mientras dejaba a los chicos atónitos por el castigo.


—Oka-san, no nos pueden hacer esto ¡yo no puedo estar un segundo sin mi Naru-bello! —decía mientras abrazaba a su amado rubio.


—Ya Minato hablo y no pensamos quitarles el castigo hasta que se cumpla el mes, ¡y mas les vale que obedezcan! —termino de decir la pelinegra para luego ir a donde estaba su marido.


—Rayos, ¿como es posible que nos hagan esto oba-chan? —replico Deidara mientras se sentaba en el sofá.


—Ayúdennos, oba-chan oji-san —rogaba Naruto a sus abuelos.


—Lo sentimos Naru-chan, pero para que Minato nos perdonara le dijimos que los mantendríamos vigilados, asi que no los podemos ayudar —explico Jiraiya mientras acariciaba los cabellos de su nieto.



—¡Maldición! —grito Itachi mientras golpeaba la pared, su cara reflejaba frustración.


—Acabamos de salvar a la humanidad y asi es como nos pagan —reclamo Sasuke para luego Tomar a Soske en sus brazos e ir a su habitación.


—Sasuke tiene razón, ¡arriesgamos nuestra vida y asi nos pagan! —dijo Mei para encerrarse en tu habitación.


—Nosotros nos retiramos nos vemos luego, a por cierto Sora vivirá en nuestra mansion —les aclaro Madara.


—Como quieras Tío —le contesto Sai.


—Adiós a todos —se despidieron al unisonó.




Después de que Madara y los demás se fueran, en la sala solo quedaron Jiraiya y Tsunade; estos estaban meditando lo antes dicho por Sasuke y Mei. Ellos no se merecían ese castigo, pero luego hablarían con Minato y Mikoto ya que era muy tarde para remover el asunto.


A la mañana siguiente, todos se encontraban desayunando y ninguno de los chicos mencionaba una palabra, el ambiente estaba un poco tenso y uno por uno se fue levantando para irse a la universidad. Salieron de la casa sin despedirse de sus padres y abuelos, los cuales tenían un semblante de molestia.


—No estoy de acuerdo en esta decisión que tomaron ambos —Tsunade rompió el silencio que hasta ahora invadía el lugar.


—Oto-san Mikoto-san, disculpen que me meta en su decisión, pero a mi me consta que ello no fueron por su voluntad —agrego Shizune.


—Esas personas se los llevaron de la escuela, además ellos tenían que salvar a Soske y a sus amigos, por suerte ellos no lastimaron a Tenten y a Kabuto —acoto Jiraiya.


—¡Eso no quita el temor y la preocupación que nosotros sentimos! —exclamo Mikoto.


—¡No les quitaremos el castigo y punto! —dijo en tono molesto.

 

Re: Higa Konoha School (La Organizacion Akatsuki VS La Organizacion del Fenix

hoolaaaa aqui les traigo el siguiente capitulo, este fic cada vez se acerca mas a su final; espero que disfruten este capi.

Capitulo 23.​

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Esa fue la peor mañana que hayan tenido los Uchiha y los Uzumaki, y para completar los padres de Gaara también le prohibieron estar con Lee ya que según ellos su hijo debe casarse con alguien de su misma clase. El día fue sumamente agotador, Jiraiya y Tsunade no hacían más que vigilar a sus nietos por las cámaras del instituto; y si veían algo extraño entre los ex novios enseguida les llamaban la atención.


Al final de clases todo el grupo se fue a la mansion Uchiha, menos los tres Uzumaki ya que debían llegar a casa por órdenes de Minato. Los hermanos Uchiha se sentían terribles al no tener a su lado a sus amados rubios, por otro lado los rubios se sentían iguales o peor que ellos.


El día transcurrió lentamente, día que para ciertos jóvenes se hizo una eternidad. El atardecer llego junto con el ocaso, era una hermosa tarde en la que los pétalos de cerezo se desprendían de sus arboles uniéndose con la suave briza del atardecer. Este ambiente a pesar de que era hermoso, a los rubios se les hizo muy nostálgico…un vacio, eso era lo que sentían al no tener a su lado a la persona que amaban. Varias lágrimas se les escaparon a cierto kitsune, quien anhelaba ser abrazado por Sai.


—Kyuubi, por que Oto-san nos hace esto —sollozaba el rubio mientras cargaba al zorrito en sus brazos.


—¿Y crees que te va a contestar? —cuestión una vos muy conocida por el rubio.


—Nii-san —susurro para luego dirigir su mirada hacia el horizonte.


—Naru yo estoy seguro que esto pasara pronto, solo debemos tener paciencia y obedecer a Oto-san en todo —el rubio mayor le daba ánimos al mas pequeño, a pesar de todo Naruto era el mas sensible de los tres.


—Yo no se si pueda aguantar un mes ttebayo —dijo en tono triste mientras miraba a Deidara.


—Tenemos que ser fuertes, es lo único que te puedo decir Ototo-kun —sugirió el mayor abrazando al menor quien cerro los ojos ya que hace mucho que su hermano no lo abrazaba de esa manera, y la verdad se sentía muy bien.


Por otro lado Gaara se dirigía a la mansion de los Uzumaki, como alma que lleva el diablo ya que estaba furioso, ¿Cómo se le ocurre a su padre impedirle estar con la persona a la cual ama? Era la pregunta que nuestro amigo pelirrojo se hacia, pero el no se daría por vencido. Cueste lo que cueste lucharía por ese amor, y ni su padre ni nadie impedirá que el este con Lee.


Al llegar a la mansion de los rubios, este fue al despacho de Minato con Mei, el pelirrojo necesitaba un consejo de su mejor amiga, asi que decidió contrale lo ocurrido. Mientras estos hablaban un pelinegro de ojos tan oscuros como la noche los observaba. El sabía que estos dos eran amigos, pero no podía dejar de sentir celos; ya que una vez ellos fueron novios.

—¿Que haces ahí Oto-san? —le dijo una vocecita muy conocida por el.


—Nada Soske, ven vamos al jardín —Sasuke tomo de la mano a su hijo y se lo llevo al lugar antes mencionado.


Gaara y Mei seguían hablando sobre lo que el padre del pelirrojo le había hecho, esta también le conto lo que estaba sucediendo con ella y sus hermanos. Era como si los padres de estos se hubieran puesto de acuerdo para separarlos, esos eran los pensamientos de ambos, quienes tenían el seño fruncido de sobre manera. Tenían que hacer algo para solucionar esto, por lo menos la separación de los rubios y los pelinegros era por un mes; en cambio el padre de Gaara quería que el se casara con alguien de su misma clase, eso quería decir que no podía estar con Lee solo por ser de clase media.


—¡No puedo creer que mi padre me haga esto Mei! —exclamo el pelirrojo mientras apretaba los dientes y los puños en señal de rabia.


—Sabes Gaara, a mi parecer has cambiado mucho —comento la rubia mientras sonreía de manera dulce.


—Ustedes también cambiaron mucho —contesto el pelirrojo, el cual se refería a los tres rubios —los malévolos Uzumaki quedaron en el pasado no —Gaara sonrió de medio lado.


—Creo que si…


—Bueno ya me voy, creo que caminare un rato por el parque. No quiero llegar aun a la casa —dijo para luego despedirse de ella y salir del despacho.


Gaara salió del despacho de Minato y en el pasillo se encontró con un Sasuke un poco mal humorado, el pelirrojo ya sabia el por que el azabache estaba tan molesto; sentía celos. Era normal sentirlo, si el ex novio de tu ahora novia habla a solas con su ex, fue lo que pensó Gaara mientras esbozaba una sonrisa de medio lado.


—¡Que tal Sasuke! —saludo el pelirrojo mientras venia con sus manos en los bolsillos.


—Hola —saludo fríamente.


—Quita esa cara que solamente vine para contarle algunas cosas que me están pasando —musito el chico.

—¿Y según tu que cara tengo? —cuestiono el Uchiha.


—Tienes cara de estreñido y de asesino en serie —contesto para luego seguir su camino mientras una sonrisa de medio lado se dibujo en su rostro.


—Umh —bufo de manera molesta —“yo no tengo cara de estreñido y menos de asesino en serie” —pensaba el Uchiha hasta que alguien los saco de sus pensamientos.


—Sasu, ¿por que tan molesto eh? —pregunto la chica.


—Y a ti que te importa —le contesto en tono molesto para luego darle la espalda y salir del lugar.


—Vaya, ¿Por que siempre paga su mal humor conmigo? —cuestiono la rubia cruzándose de brazos para luego dar un suspiro de cansancio