Hiel & Veneno "Memorias de mí vida" Kagome.

Hiel & Veneno "Memorias de mí vida" Kagome.

¿Desde hace cuanto llegue aquí? ¿Cómo llegue aquí? No lo se, la verdad no lo se. Solo se que vague mucho por cada sendero en busca de la nada, alcanzando a nadie, huyendo de ninguno. Aquella noche jamás la podré olvidar, aquella batalla que dio un comienzo y un fin. Quien era y quien soy no importaba mucho. Talvez nada. Tan solo una joven errante en la vida, sin un lugar a donde ir o a donde regresar. Siempre estuve sola, siempre…

Pero, por un momento me sentí en el País de Nunca Jamás, en la Tierra de Leche y Galletas, esa donde los sueños son dulces y la felicidad es eterna, donde no hay dolor ni engaños. ¿Saben como llegue allí? Por amor, me enamore de un Demonio, frío y casi inexistente. De carácter firme y orgulloso. Él me enamoró o yo me enamore de él. Quien sabe, solo se que mientras viví la dicha a su lado fue lo mejor.

Más no se que ocurrió. Algo hice mal, ó él fue quien fallo. Quien sabe, entregue mi primera ilusión a alguien que no me supo valorar y en brazos de otra Demonio callo, talvez un hechizo o talvez no lo fue. Pero… ¿Qué podría hacer yo? Si solo soy una simple humana, una sacerdotisa que va errante en la vida sin nada de valor más que su vida.

No importa, no dejare que vuelva a pasar. Después de todo no soy juguete de nadie… No soy una muñeca de porcelana para que todos jueguen conmigo y luego me desechen. Tan solo mi rostro en el reflejo de un cristal iluminado por la luna. ¿Quién soy? Talvez no soy nada… No, no es así. Yo soy quien quiero ser, yo no necesito de nadie que me de un titulo, solo quien deseo ser. Humana, Demonio, Hibrida, Licántropo, Vampiresa, o lo que sea, nada ni nadie me tildará de nada.



Quien sabe cuanto pasó desde ese momento, quizás sólo un día, quizás mil años. No lo se, pero enterré todo aquel dolor que luego me supo a nada, una pasión que se borro de mí memoria, un deseo que se esfumo en un soplido de vela. No se sí el amor es difícil o fácil, pero se que no sufrí por este, no lo necesito. Casi agradezco el que culminara. Quien sabe, a lo mejor estaría atada a algo que no soy. A alguien que no deseo. Sí me vieran ahora los que una vez me conocieron ¿Qué pensarían de mí?

Una humana de carne y hueso. Sacerdotisa, la peor calaña para cualquier demonio o engendro sobrenatural. Es la misma que ahora loo protege, los cuida, los guía. La Sacerdotisa de los Demonios. No recuerdo quien fue el primero en llamarme así. He conocido a tantos herejes. Tantos aliados y enemigos. Tantas vidas he visto llegar y esfumarse. De aquella joven tierna e inocente solo queda nada. Mí cuerpo, mí mente y mí alma han ido madurando. Una mujer que, para ser humana es muy deseada. A tal punto que me han titulado “La Fiera Indomable”

Encontré un Dragón blanco que herido no de muerte y maltrecho estaba. Hermoso y sutil, un moreno de cabellos negros y largos trenzados en una única coleta que caía a su espalda; le curé, algo me llevo a hacerlo. No se que paso en ese momento, pero el se convirtió en una sombra de mí. Ni a sol ni a sombra me dejaba, si era por gratitud ya hacia mucho salvo mí vida de una batalla contra una Hidra, más aun así el seguía a mí lado. Pero, después de un tiempo me condujo a las tan temidas Tierras del Norte.

En que momento llegue. En plena batalla, una guerra entre clanes, jamás me interpuse en estas. Jamás di mi vida por nadie. ¿Para que? Si nadie valía lo que yo valgo. Nada ni nadie se compara con mí libre albedrío ni mi precio. Puesto que todo y todos tenemos un precio estipulado en esta vida. Quien sabe, mí látigo estaba deseoso de algo, ¿Ó era yo la deseosa? Jamás vi tanta… Sangre… Muerte… Demonios…. No, jamás vi tantos juntos y en tan bella combinación. Algo en mí ardió. No se que fue pero fue algo que jamás experimente con nada. ¿Desespero, deseo, ansiedad? No le puedo dar un nombre.

No se a quien ayude, no se de que lado en si estuve, después de todo no luchaba por nadie. No moría por nadie. Solo blandí mí látigo. Blandí una espada, no se quien era su dueño pero me obedecía. Sólo…. Sólo me dejé llevar. Tanto placer, tantas sensaciones nuevas, tantos sonidos, tantos gritos. No se ni cual sería mi expresión en ese momento. La verdad no se ni cuanto paso, solo se algo… Lo disfrute, lo disfrute mucho. Más todo acabo cuando en mis entrañas una guadaña salió. Sentí el dolor en cada nervio, en cada fibra, espasmos lo acompañaban, mis músculos se entumecieron y de mí garganta un grito desgarrador salio. Caí a la tierra, estaba húmeda, estaba lloviendo.

Demonio que de alto rango me propone que sea su hija, su sangre y carne. ¿Qué será lo que realmente quiere este ser de mí? Más que importaba, no tenia nada que perder, salvo mí vida y libertad... Más un detalle me preocupava, mí apariencia fisíca. ¿Cómo sera despues de nacer como una Demonio? ¿ría igual de como soy ahora o acazo cambiaría todo mí ser o parte de el?

Esas eran mís únicas dudas. Sin más acepte la propuesta y al instante sentí un ardor en mí pecho, un dorlor tan intenso como aquel que hacía solo unos minutos para mí habia pasado. El mismo dolor que sentí cuando aquella guadaña oxidáda atraveso mí carne y mís huesos. Lo sentí en mí pecho. Eran las garras del Demonio que dulce me hablo. Me daba la muerte para luego darme la vida. Muerte por vida y vida por muerte.

Nuevamente dormi por no se cuanto tiempo, desperte, sí, desperte en medio de un vientre artificial. En medio de "La frol de la Inmortalidad" O mejor dicho, dentro de ella. La conocía, habia escuchado de ella, de lo hermosa y poderosa que era. Sentí, sentí mil cosas estando dentro. No podía morverme, no podía hablar. Nada. Solo sentir y escuchar... ¿Escuchar? Ecos sin una onda específica no podria llamarse escuchar algo. O quizás estoy escuchando a la nada. A la madre de todo lo que no hay y la la madre de todo lo que sí hay.

Sólo se que me sentí muy bien allí. Era tan tibio, tan suave. No me hubiese importado quedarme allí una vida entera. Me sentía tan bien. Pero, no todo es color de rosa; Así como otros dolores que ya había sentido, una corriente electrica invadio el lugar. Lo sentí hasta en mis huesos, sentí como mí carne se entumecia.
más por más que lo deseara, por más que lo quisiece no podía gritar. Mí garganta se tragaba el dolor de mí cuerpo el cual no se movía.

Poco a poco el dolor fue mermando. Y ahora podía escuchar un sonido. El sonido de cristal desquebrajandose, fragmentandose. ¿Qué significa? ¿Acaso es el momento de mí nacimiento? Efectivamente; eras eso, era el momento de mí necimiento. Ahora no caminaría en la tierra como humana, sino como aquello que protegí con fervor. Como un Demonio.

Al intante sentí como todo el liquido era perdido en la nada. Todo de perdia y al final el cristal sedió. Caí al suelo de marmol frío, levemente podia mover mí cuerpo, apenas sí podía mover mis dedos. Me ahogaba, respire y trague por un tiempo aquel liquido dulce y delicioso. Tosí y tosí para liberarme de aquella opreción.
Trate de apoyar mis manos contra el suelo, trate poco a poco de levantar mí debil cuerpo.

Al fin abrí mis ojos. Con dificultad al principio fui a paso lento enfocando cada imágen de la habitación. Allí estaba el demonio que me invito al deseo de otra sangre. Al igual que sus hijis, mis ahora hermanos mayores, algunos demonios que no conocia y el mismo Dragón que me trajo a este lugar y al que cure cualdo no me lo pidío.

Escuche muchos murmullos, risas. Pero nada era claro, aquel dragón se inclino ante mí y me dio de beber de una copa de palta, vino y sangre, sangre del Amo del Castillo. vino sagrado que solo se le concede una vez a los recien nacidos hijos de Loores y Ladys de alto rango... Me gusto, me encanto ese sabor, aun más que el de La Frol de la Inmortalidad. Pero no al punto de perder mí juicio.

Ahora quien se acerco a mí fue el Lord, y mí reflejo en un espejo me enceño, espejo que aun poseo, espejo que es mío y solo mío.
No cambien mucho, casi nada, mis ojos de un hermoso carmin se tiñeron. Mí piel algo mas palida, y mi cabello era más largo. Por lo demás no cambie nada. Una preocupación que desaparecio.

------------------------
Lo continuaré el fin de semana.

P.D: Por favor, deseo que se me diga sí esto se le puede llamar un "Epílogo" O una introducción. Basandome en esto tratare de crear un Fan-Fic como Dante manda.

 

Re: Hiel & Veneno "Memorias de mí vida" Kagome.

Y así, me incorporaron y me llevaron de nuevo a aquella habitación, tenia que descansar puesto que lo que me esperaba era aun más tortuoso. Dentro de poco comenzarían a prepararme; Entrenamientos, pruebas, clases y lecciones. No solo de batalla, sino de etiqueta, buenos modales, al igual que de hechicería. Incluso idiomas nuevos. Idiomas que perteneces a otras especies, sería instruida por muchos y de muchas razas, este castillo estaba atestado de herejes de distintos linajes y niveles.

Nuevo día, nueva vida. Durante mucho tiempo entrene de mil formas con más de un demonio o hereje. El arte de la espada lo domine, al igual que el de artes marciales, la batalla cuerpo a cuerpo… Se podría decir que fui tratada más como un soldado o como un “hombre” que como mujer y alumna. Más a pesar de la gran mayora de los que servían a mí “Padre” no eran de mí agrado, habían guerreros dignos de mí confianza. Pocos a decir verdad, y aun siguen a mis servicios hoy en día.

El mismo dragón tosco y leal que me guío es quien disputa ahora mí favoritismo. Un maldito Vampiro que más de una vez me ha querido seducir. Un Demonio que más que nada es mí confiable medico. Otro Demonio más el cual es un Don Juan con cualquier mujer, un ladrón, un zorro de plata y un Demonio de mismo mundo del mal. Quien diría que aun después de lo que paso me seguirían. Después de aquel suceso con Dante Demon.

Una noche, un baile, una batalla, y un nuevo comienzo…
La noche de mí presentación, fue el gran error de ese demonio, que al principio fue tan dulce después fue la abominación misma, seguida de mis dos hermanos, uno que era mi mejor amigo, más solo vivía para si mismo, al final este se fue, no reclamo nada de lo que por derecho le pertenecía, más el que le seguía. Una alimaña podrida. Un ser que no blandía una espada por el peso de la misma. Alguien que deseaba el control de todo ¿Para que? Para que acabara en ruinas.

Demonio machista y engreído a fin de cuentas. Me quiso como su hija para llenar el ego de que el había conseguido tener entre sus filas a la Sacerdotisa de los Demonios. La que por su sadismo y rechazo a la pureza de la vida de infantes. Obtuvo el titulo de Dark Lady sin siquiera ser coronada como princesa del palacio. Aun esa ceremonia del desastre no llegaba y ya los que juraron dar su vida por verla feliz la coronaron como única a quienes ellos darían su vida y su fuerza.

¡Bienvenidos ahora de mí rebelión! A partir de ahora sabrán quien soy y los que a mi derecha están. Lugar: Castillo Demon. Población: todos los que a Dante se les ocurría que entrasen, Cantidad antes que Calidad. Que error tan grande has cometido;
Sabia que por algo me pediste que fuera tu hija. Por algo querías a una humana entre tus filas, pero, ahora que soy una demonio. Nacida de la misma Flor de la Inmortalidad. Tú no puedes domarme. Aquel baile no era solo para mí presentación, sino que también era para hacer que contrajera nupcias con un ser que ni conocía.


Mucho antes de la fiesta me retaste a pelear. No se porque fue que lo decidiste, pero, te odie, te odie por vencerme… me ganaste por nada, por caer de un cuadrilátero. Porque tu si podías usar tus poderes y yo solo mí fuerza física. ¿Qué ganas con eso? ¿Subir tu ya patético ego machista? No más, no importa más. Porque ante todos vas a caer y por una mujer… Momentos de dulzura en un principio me mostraste y ahora de ti solo queda una risa irónica y burlona.

… ¿Están seguros de querer acompañarme? Yo venceré, pero no se si tenga que morir para llevármelo conmigo al infierno. Un “Sí” al unísono escuche. Ustedes mis seguidores son unos malditos desgraciados y por ello los estimo y los amo. Son la clase de escoria que van a donde sea con una alimaña como yo. Porque lo soy, y la verdad por ser lo que llaman “Cuaima” me doy mis aires. Porque es algo que con la supuesta engreídse y vanagloria me llena el autoestima y me hace querer más y más.

Ya es hora. Hora de la rebelión. ¡Oh, miren! El salón imperial esta atestado de demonios que no conozco. Seguramente son los del Clan Kugatsuke. El heredero al trono se convertirá hoy en mí esposo solo si me vuelo los sesos. No, ni aunque ocurriera eso lo haría, porque no me da la gana de caer con alguien que se ve como Loki, el idiota de mí hermano que es un bueno para nada. Que no hace mucho llego a mí aun más patético que antes. Este desapareció y creí que ya ni volvería… Y ¡Presto! Vuelve sin saber quien es quien y solo me reconoció a mí. Ni se porque o como pero que más da. No es mí problema su vida.

Dante, pagaras por este detalle para conmigo. Sabes que odio este color de ropas y te has atrevido a seleccionar mí vestido para la presentación. ¡Aplausos! Porque así te destazaré con gusto sumado a mí desprecio por tu mal gusto; suenan las trompetas, es la hora. Mis queridos guerreros vayan a sus puesto, maten a quienes quieran pero déjenme a Dante y al infeliz que me desea como mujer. Pero, con cuidado, que esto sea algo digno de ser recordado, sean finos y elegantes, demuestren la calidad de espíritu que poseen ustedes mis caballeros.

Es la hora, baje escaleras de piedra hasta la sala principal. Podía verlo, se burlaban de mí aspecto. Y yo me burlaba de su inferioridad… Dante, crees que soy una niña con las riendas bien puestas, pero, ¿Te has puesto a pensar porque me han llamado “Fiera Indomable”? lo dudo, porque si no, no tuvieras esa sonrisa irónica y estúpida. Que lastima, eres un demonio bien parecido, más tu arrogancia, machismo y estupidez. Sumado a que subestimas a tus aliados, y confías en todos y a todos les abres las puertas de este ya abarrotado y podrido Clan que lo que da es vergüenza.

Avance por el corredor que cuyas paredes eran la cantidad de seres sin chiste ni clase alguna que solo se quedaron mirándome. La verdad, nada de mí figura se notaba en un vestido más grande que fácilmente a una ballena le quedaría holgado además, un espantoso color amarillo. Se que lo has hecho apropósito. Pero, será la ultima broma que me harás, puesto que, así muera te destruiré aquí y ahora. Dante, ríe por última vez. Que esta fiesta será para mí triunfo y para celebrar tú derrota. Goza del último sorbo de vino porque no saborearas nada más que la humillación verdadera, la cual es más amarga que la hiel y el veneno.


---------------------------------------------
Bien, lo continuaré lo más pronto poscible. Y mil gracias Razon, sí note los errores. Esperemos que aquí no los cometa. Ummm, en la continuación colocaré las imágenes de los Pj que han salido hasta ahora.

 

Re: Hiel & Veneno "Memorias de mí vida" Kagome.

El demonio me miro de una forma un tanto peculiar, digamos que de inferioridad. Y con las mismas me presento a todo pulmón como su hija, como su hija adoptiva. ¿Acaso crees que me inmutare por ello? Por favor, sí eres un cero para mí. Crees que por ser el que me dio una nueva vida te tengo que servir y aguantar todo lo que te venga en gana. Sí eso es lo que piensas de mí te recomiendo que te bajes de esa nube mí queridísimo padre.

Se que no me entendía, se lo decía con mis ojos. Pero que más da, sí el no me mira directo a los ojos. ¿Será que teme a lo que pueda descubrir en los ojos de otro?
Hice una reverencia mínima y cual niña embobada y estúpida hable de lo mucho que amaba a mí padre; mentira tras mentira y una más y otra. Lo único que pensaba es que soy una buena actriz para fingir devoción hacia los hipócritas. Y este ojipurpiriento es uno de los más idiotas que he conocido.

Me tomo de la muñeca y me llevo hasta donde el príncipe mayor del Clan Kugatsuke. Un Vampiro enrazado con Neko. No es la gran cosa, lo único que valían eran sus ojos. De resto no era más alto que yo. Su tez era bastante tosca. Se ve que esta acostumbrado a la vida rural y a campo abierto. Ropas sin una gala exagerada… Y, sin ningún misterio que revelar. Uno más del montón a mí parecer. Lo que note y por ello contuve mí risa fueron la cantidad de perforaciones en ambas orejas. Demasiadas, creo que llegue a contar unas treinta en cada una. Hokuyo Kugatsuke, era el nombre de ese ser. Una vez que nos presentaron seguía la boda. Era hora de actuar; Lo siento mis amores, hoy no habrá boda, esta fiera no es de nadie. Ni de Dante ni de usted, su majestad; chasquee mis dedos y aquellos demonios y herejes que me servían comenzaron su juego. Uno a uno fueron eliminando a cada persona en el salón, pero, como ya lo había dicho, Dante y Hokuyo son míos.


Pase una de mis garras por encima de mí vestido. Desde el cuello a nivel del hueso hioides y continué hasta desgarrar toda la tela, la parte de mí cuerpo, mostré aquel cuerpo oculto del que me enorgullezco. Un corcel de cuero negro, al compás de ropa intima negra y tacones del mismo color era lo único que me cubría. Y con el mismo dedo de la garra con que corte el vestido, lo pinché con mis colmillos y al instante una minúscula gota de sangre callo, formando así un látigo. Una de mis armas preferidas.
Se quedaron mudos. Más no tardaron mucho en reaccionar ante la masacre que se estaba efectuando a nuestro alrededor. Dante con su alabarda comenzó a atacarme y seguido del Neko quien con una enorme espada se abalanzó igual sobre mí. Ironías de la vida el que estos estén ahora cayendo como moscas en la miel.

El primero en caer fue Hokuyo, fácil de vencer, dos hechizos de bajo nivel y una asestada en el corazón con el segundo hechizo sumado a la potencia. Un hechizo de fragancia que lo dejara embobado y uno de luz solar. Vampiro y neko, mala combinación. Fácil de vencer cuando se conoce lo correcto, ¿No es así, Dante? Oh, perdón, que vas a saber tú de lo que yo se. Sí jamás te has puesto a ver mis entrenamientos, y sí era que yo era fuerte o débil. A ti me costo vencerte. Claro, eras fuerte en aquel entonces, ahora, no eres ni la sombra de lo que fuiste una vez… Espera, si eres una sombra, eres el mismo perro que busca lo que supuestamente es suyo y lo llena de insultos sobre sexo y debilidad. Éramos veneno contra veneno. Y ahora, eres una alimaña contra un depredador. Mí látigo en ese entonces no basto y use algo que jamás use, la guadaña de colmillo de dragón. En un movimiento de descuido de tu parte, perfore desde tu estomago hasta tu tórax, sumado a eso y en un movimiento casi por inercia corte esa cabeza que ya llena de gusanos portaba sobre tus hombros.

Silencio... La carnicería termino. Dante y el Clan Kugatsuke fueron muertos. Pocos ahora del Clan Demon, los que no se unieron a mí terminaron mal heridos, más no muertos, esa idea se me ocurrió. Dejarlos vivos para que mí nombre se expandiera. Para que la ahora líder del Clan Demon. Al igual que una vez lo fui como Krisstal, ahora lo seré como Dark Kagome Demon. Solo daré una única y última orden. Desaparezcan y reaparezcan. Esparzan nuestros nombres por los confines del mundo, que todos se enteren y el que nos jure venganza lo festejaremos, puesto que seremos los héroes de muchos. Que mí cinismo se escuche por todos lados, que mí sadismo sea conocido.

Y así, con esas palabras todos los que quedaron a mí lado se fueron; camine por la sala, entre cientos de cadáveres. Y cada candelabro que estuviese en mí camino la empujaba. Un gran incendio se formo, y el palacio quedo envuelto en llamas. Quizás algún día lo reconstruya. Ahora solo me resta perderme en el mundo. Errar por donde sea. Conocer nuevos mundos y nuevos seres.


--------------------------------------------------

Hasta aquí ser de esta manera, ahora comenzare a colocar los diálogos entre los personajes he ir desenvolviendo esta historia tan bizarra y multitudinaria donde hay más de un protagónico y más de un enemigo.


P.D: Gracias a: Razon por seguirme y por ayudarme con mis problemillas y a KagomexInu por ayudarme a ver los leves errores que de verdad molestan al lector. Así cómo también en decir que mí forma de relatar es nueva, también Razon lo había dicho. Y de vedad me complace que les guste.

 

Re: Hiel & Veneno "Memorias de mí vida" Kagome.

Capitulo 1.- ¿Cómo te llamas?


Durante mucho tiempo la llamada Dama de las Tinieblas vagó por el mundo. Viajo por todo el país asiático conociendo cada rincón y cultura del mismo. Siempre mantuvo su nombre en el anonimato más por donde pasase alguien había escuchado de ella. Cuantos rumores verdaderos y falsos no escucho… Lo único en lo que todas las historias, mitos, leyendas y relatos era verdad es su cabellera negra azabache. Aquella que asemeja una noche sin estrellas, y, sus orbes. Sus ojos que eran carmín; según la mayoría de los rumores la pintaban como un Ogro que tomaba la forma de una mujer hermosa para comerse a sus presas, ese fue uno de los rumores que más risa le causo. Se burlaba de sí misma al imaginarse como un feo Ogro. Recordaba los cuentos de cuando era humana, aquellos que su madre le contaba para dormir en las noches o para obligarla a hacer su tarea, era lo único que esta extrañaba de su vida pasada, una vida a la cual jamás podría volver… Desde que recuperó que el mundo es mundo los universos de lo sobrenatural y lo natural se mezclo, una época moderna y a la vez antigua donde los hombres son caballeros, sea de la raza que sea. Un mundo donde todos o casi todos conviven por igual…. Desde la destrucción del Castillo Demon en las tierras del Norte los otros imperios de los puntos cardinales al igual que de mismo norte deseaban ser los dueños de tan prosperas tierras que por apariencia no poseían un dueño.

Pero, nuestra historia ha dejado las tierras del sol naciente, viajamos a un lugar tan lejos como cerca. Ubiquémoslo en el viejo continente en la siempre hermosa Europa. Específicamente en tierras Rumanas, donde en Transilvania una pequeña región localizada en el centro de Rumania. Es aquí donde la tan afamada Diosa de Ébano a puesto sus ojos y sus pisadas sigilosas. Esta tierra rica en misterio y terror fue la cuna de la historia que ha dado la vuelta al mundo con la novela de Bram Stoker “EL Conde Drácula” historia que ha leído varias veces y que, por irónico que parezca es bastante buena para no especificar muchas cosas de los Vampiros verdaderos, habiendo tantos en el mundo, tal párese que no se le concedió una entrevista con un vampiro. Ó al menos era lo que esta pensaba; en estas tierras paso desapercibida durante mucho tiempo, nadie parecía saber quien era en si Kagome Demon. Una buena señal, puesto que podría moverse libremente y sin ataduras a un pasado que no se arrepentía de haber vivido. En estas tierras de misterio tragados por las tinieblas blancas, así llamada la neblina espesa que todo sepultaba. Fue donde un nuevo castillo se edifico, una nueva Condesa había aparecido bajo el titulo de Lady Kagome Demon era conocida y a la vez ignorada. Los Loores de estas tierras no la consideraban u peligro puesto que era demasiado callada y neutral, jamás se metió en ninguna discusión que no fuese la de sus tierras, todo lo manejaba con desden, frialdad y cautela. Parecía que todo lo tuviese escrito en algún librillo secreto lo cual le daba la razón siempre…

Aunque la dueña de las misma tierras mantenía en secreto su propia identidad, ya que a cada discusión, política o territorial siempre enviaba a un caballero. Casi siempre era el mismo, un Demonio de hebras púrpura oscuras, de mirada intensa y que sierre disimulaba con una mueca de estupidez, más este no era tal cual se pintaba, por algo la misma Lady lo designaba como embajador de su presencia, este era un ser de inteligencia y astucia tan igual como de la misma ama a quien servia, su nombre, Xellos Matallium y era la mano derecha de la dama de las tinieblas. Un galan burlon y complaciente, de parla fina y tez cuidada, fácilmente este podria tener su propio ejercito, si una reputación no lo acompañase; según algunos viejos rumores, Xellos el traidor de Fibrizo el Amo de los Infiernos. Según este actuó igual a Lucifer cuando reto a Dios en el Paraíso, quien sabe la verdadera historia son el mismo Xellos y Kagome, si hay algo que ella sabia era escuchar y mantener secretos de los suyos; pero, sea cual fuese la razón en si, no se le puede quitar meritos al demonio. De mientras este se encargaba de cumplir con los deberes de su ama, esta se perdía y duraba hasta meses en volver a su morada para callar sus vivencias, ¿A donde iba y que es lo que hacia? Eso solo ella misma lo sabia y era algo que no hablada ni con su Dragón de más confianza, aquel tosco y altanero que más de un regaño al día se lleva y que al igual que Xellos, este le era fiel a su ama, a tal punto de eliminar a cuatro de sus seis hermanos. Sin titubear y sin más los elimino, todo por capricho de su tan amada ama, como este le decía, su nombre, Bankotsu Sagara.

Día tranquilo y levemente soleado, raro en estas épocas de calor húmedo. Horas de la mañana en el Castillo Demon, el cual permanecía en constante movimiento a pesar de los pocos que lo habitaban, pocos a diferencia de los demás castillos de la región los cuales poseían un elevado número de soldados, el castillo Demon o mejor dicho, su ama prefería antes la calidad a la cantidad, por ello los demás palacios mantenían la guardia alta, a pesar de que esta no era de intervenir en guerras nunca se sabia, por algo ella tiene el ejerció más diabólico de la región; en una de las habitaciones del cuarto nivel se encontraba la biblioteca, lugar favorito no solo de su dueña, sino de su mano derecha el cual sentado en la baranda del balcón y con un libro de cuero ocre envejecido en sus manos, miraba a la nada, no prestándole en lo más mínimo atención alguno al manuscrito que en sus manos yacía. Una historia rica en romance y tragedia, las preferidas de un amante enamorado de la nada y correspondido por el todo. Tan hundido en el horizonte de la mañana se encontraba el pelipurpuriento que percato la nueva presencia en la habitación.

-Oye, se puede saber ¿Qué haces con un libro tan delicado si no lo vas a leer?... Recuerda que estos manuscritos no pueden recibir sol ni humedad o no duraran para cuando uno realmente los desee leer, imbécil…-

La concentración de demonio en la ventana fue rota por aquella voz gruesa y tosca, solo alguien tan molesto podía interrumpir así, sin tocar a la puerta o aclarar su garganta para que uno preste nueva atención. Cerro el libro con cierto fastidio en su mirar la cual, desvió hacia el dueño de aquella voz molesta, tan molesta como la actitud del mismo.


-… Felicidades, mí queridísimo dragoncito de algodón, has hecho que la poca musa que había en mí cabeza, fruto de los rayos de la mañana, se esfumen como el rocío en verano…-

-¡Oh vamos! No seas tan melodramático, Xellos, dime, ¿Dónde esta Kag? Tengo un buen rato sin verla y hoy ella tenia que ir a ver al estúpido del Amo de las tierras del Este… Ah decir verdad, tengo días sin verla…-

-Animal, tanto tiempo a su lado y no sabes los días que se ausenta.. Y mucho más, no sabes las manías que tiene ella para desaparecer,… por ello yo soy quien iré a la reunión, como de contumbre ella no vendrá… Y una cosita más. Es Lady Kagome, no Kag..-


Ambos se miraron desafiante, si la miradas matasen estos hace mucho que se hubieran degollado o fulminado. A pesar de que eran compañeros desde siempre estos Vivian en una eterna rivalidad por el favoritismo de su dueña, el joven dragón, moreno y de porte atlético, con una melena azabache larga trenzada en una larga coleta que caía por su espalda cruzo sus brazos y ladeo su cadera a la vez que dio un suspiro para calmar las ganas de insultarlo y no darle un puñetazo en la cara. Pero, el demonio sarcástico tenia razón, Kagome desaparecía con mucha frecuencia sin decir a donde va o cuando regresara, es más, jamás dice cuando se marcha, por ello, Xellos esta acostumbrado a ir a toda junta que esta tenia, y si por alguna extraña casualidad ella esta, el solo se queda junto a ella en silencio total.

-Tiene once días perdida… quien sabe cuando volverá, la ultima vez tardeo tres meses en volver y vino con ese Dragón negro… Y hablando de eso… Bankotsu, ¿No te dan celitos de que ese pueda ser la nueva mascota de mí Lady?-

-…¡Estas loco! ¿¡Cómo se va a fijar en tan horrando bestia que ni se puede levantar para comer sino hay que llevarle la comida a la boca!?... Maldito infeliz, tú tienes que estar celoso porque sabes que jamás me dejara.-

-Oh, si, si… disculpa mí buen amigo del alma y corazón, se me olvida que tú eres quien va a sus juntas y que tú eres quien la informa de todos los movimientos de los demás reinos y le dices con detalles de cada movimiento del posible enemigo-


Golpe bajo sin duda alguna, eso era verdad, Xellos se encargaba de todo el papeleo aburrido que el detesta hacer, pero es el encargado de mantener afilado al ejercito del castillo, asi como también de ser su mejor amigo y con quien se divierta más, Bankotsu pensaba que Xellos jamás la divertiría como el lo hace, era una ventaja aplastadora, esa en si era la única diferencia que ellos mismo se hacían notar, pero como siempre, la que tiene la ultima palabra es la consentida de sus palabra. El moreno cerro con furia y clama sus ojos a la vez que dio media vuelta para así emprender un paso mas o menos rápido que lo sacara de la biblioteca, pero no sin antes elevar su zurda y levantar su medio mientras dejaba los demás dedos bajos en señal de puño. Un saludillo que hizo que Xellos sonriera, la típica mueca del dragón para que se fuera al diablo.

-...Pues sí... Hace sólo once días que se fue, pero... Está salida fue más rápida que las anteriores... ¿Donde estará?..-

Hundido en esos pensamientos volvio a contemplar aquel horizonte que nacia entre tormentas de tinieblas blancas, una mirada de preocupación y ansiedad por no saber nada del paradero de su adorada. A pesar de todo, Xellos sentia gran atracción hacia Kagome, más no de amor, sino de admiración, todo aquel que la conocia se terminaba enamorando de ella, era normal puesto que esa personalidad retorcida y devota a sus ideales al compas de la elegancia de mundos alterno a los que se pintan en los mapás. Quien sabe, tal vez sea algun hechizo de amor que hiso sobre cada hombre, sonrió con ese pensamiento en demonio en pose comoda para luego volver a abrir aquel manuscrito precioso y singular, una obra literaria llamada “Entrevista con el Vampiro” bien escrita y narrada, se perdia en las escenas que imaginaba al seguir la trama de la historia. Y entre tanto pensar del mismo libro surgio una pregunta que a pesar de no decírla y de no tomárle importancia sera la que en este cuento marque pauta.

-...¿Amor eterno...?... Acaso, acaso ¿Sólo un Vampiro puede amar eternamente?...-

Y con ese susurro en un fino hilo de voz se centro en el libro, perdio su mirar en cada nueva línea escrita en tinta; Pero, en otro punto del mápa, en tierras bajas de la misma región, cerca de los afluentes de Tisza, en una pradera fresca y humeda plagada de vegetación propia de la región la causante de varios dolores de cabeza, de varios suspiros y lamentos se encontraba sentada en una roca gigante, portaba un vestido sencillo, algo pueblerino pero conservado y limpio, de corte simple y no ceñido al cuerpo, en color azul con detalles de encajes diminutos en blanco y crema, una melena azabache abundante y lisa con apenas una que otra ondeada de cabello natural. Una mirada perdida en la nada, hundida en el mismo vacio de su alma estaba. Orbes cerrados el cual ocultaban el color de los mismo, ¿Qué estaria esperando allí sola? Tal vez nada, tal vez algo que la saque de ese aburrimiento en el que eternamente vive sumida. Casi nada puede entretenerle, quizas alguna pelea digna, pero solo los Loores estarian al nivel que esta se encontraba, y por más que lo deseara no iba a empezar una guerra banal por un capricho mendigo, aunque lo pensaba día con día. Tal vez por ello es que desaparece del Castillo, pero, la única razón por la cual lo hace es para encontrar a quien no se ha perdido, de encontrar a nadie, de buscar nada. Solo es una errante de la vida y ni un imperio le haria renunciar a lo que es, ya que desde siempre vago por la vida sin un destino fijo, solo iba a donde sus pies la llevaban y ahora, sus pies y su mente en blanco la han traido a las tierras bajas de la región, aquellas ricas en vegetación y de frescura sin par, al igual que de una neblina no densa a los pies, lo que le permitia ver el amaneces y el ocaso de los días. Melodia sin igual para su mirar; pero, una silueta oculta tras un roble no perdía pista de la dueña de hebras negras inmaculadas y perfectas. Apenas si se escuchaba el mover de las hojas de los arbustos al piel del imponente roble que a espaldas de Kagome se hallaba. Así como una tenue respiración, no de temor, pero tampoco de amenaza, por ello esta no hizo ningun movimiento ni en pro ni en contra de quien la espiaba.
Paso así un rato más para luego darce un sonido de movimiento de hojas y ramas, quien sea que estuviese allí estaba ahora saliendo de su escondite. O es demasiado estúpido o es demasiado inocente penso esta al sentirla ahora a sus espalda, más precisamente se encontraba detras del tronco del roble.

-... Ho...hola... ¿Quien eres?....-

-..... Soy una simple Sacerdotisa descansando sus agotados pies.....-

-¿Sacerdotisa?... ¿Eres oriental?....-

-... Mí madre lo era...-

-..Ahh... Yo naci en Okinawa, es muy bonito lugar... ¿Y tú?

-....Tokio...-

-¡Qué bien!, ¡Amo Tokio!.... Ejemm... Disculpa, soy Kenda, mucho gusto-

-... Hermoso nombre.-

-...¿Y el tullo?.... ¿Cómo te llamas?

-..... Mí nombre,... mí nombre es Kagome.....-

-¿Kagome?... Se me hace conocido, bueno no importa, segurito eres una gran sacerdotisa..-

La dueña de aquella voz infante salio de su pequeño escondite y a un paso no tan rápido pero sí notoriamente alegre se colocó frente a Kagome, la cual aun permanecia con sus orbes cerrados y con la misma expresión de seriedad funebre tan particular de ella, aun así no dejaba de lado la hermosura de porcelana de la misma. La joven se acerco un tanto más a ella y ladeo su rostro un tanto hacia la derecha, portando una expresión de duda y mil preguntas, esa sensación hiso que Kagome abriera sus orbes pesadamente, parpadeando un par de veces antes de abrirlos por completo, mostro ahora un color negro que es facil de cambiar para cualquier ser sobrenatural, al igual que esconder su aroma y remplazarlo por el que más le convenga. Esta miro a la chica en cuestión, de verdad era hermosa, una belleza inocente, una cabellera larga y lisa en color violeta al igual que sus expresivos y brillantes ojos, una piel algo morena, un poco más bronceada que la de Kagome, no tendria mas de 15 o 16 años. Pero, algo descubrio en su mirar,... dos miradas, una que parecia dormida y la otra la que le estaba mostrando, ademas, ningun humano tenia ese color de cabellos, era un ser sobrenatural, mas no percibía maldad en ella, pero, a la vez sí. Era como sí no existiera y a la vez sí. Una rara mezcla de esencias brotaba de la joven de cabellos lila.

-...¿Pasa algo?..-

-No, nada... Es que res muy bonita..-

-... Gracias.. Digo lo mismo..-

-¡Gracias!... Mi hermano dice que soy fea.-

-¿Tienes un hermano?...-

-Sí, es bueno conmigo aunque se comporta como niño, yo me puedo cuidar sola y no me hace caso, por eso me escape..-

-... Pero, hay muchos peligros, hay muchos demonios rondando estas zonas....-

-Ya lo se, pero como yo soy un ángel me temen..-

-... ¿Eres un ángel?...-

-¡Sí!..-

Una duda aclarada para la que ahora oculta el carmin de sus orbes por negro carbon, sabía que está era un ser de otro mundo, más ahora faltava ver. ¿Qué era lo que está quería de Kagome?.. Quizas la pequeña concia la identidad que esta sin quererla la oculto, o más bien, sí.. La ocultaba para ver la reacción de cada ser que con ella se topaba, era una maña que estás poseía. Lo único que pensó fue en seguírle el juego a ver donde llegaba y que era lo que tramaba la niña; una sonrisa un tanto maquiavelica y retorcida se formo por un instante minusculo en los nacarados labios de Kagome, ahora una chispa de sadismo invadia su cuerpo al ver que era lo que pasaria con este ángel y su hermano, que de seguro, la ha de estar buscando sí es que realmente se escapo y sí es que de verdad posee un hermano.


----------------------------------------------

Bueno, hasta aquí el primer capitulo de mí fic. Espero sea de su agrado y caulquier dura, correción y sujerencia la tomaré de la mejor manera... (No me manden al demonio, solo yo hago eso (???) Ok,no)

Gracias nuevamente a Razon por estar pendiente de mis escrito, de verdad mil gracias.