Herrería Izagawa

Kaito · 4 Junio 2020

—¡Bienvenidas! —exclamó una potente voz a espaldas de las chicas.

Se escuchó el ruido de un martillo que era depositado sonoramente sobre el yunque de hierro, y el corpulento herrero emergió ante las jóvenes de secundaria. Se colocó ambas manos a los costados de la cadera y sonrió amablemente.

—¡Anna-chan! ¿De visita otra vez? ¡Bwa-ha-ha-ha! —rió Izagawa—. Oh, y trajiste amigas, ¿eh? ¡Bienvenidas, amigas de Anna-chan! ¡Mi nombre es Izagawa, y no encontrarán un herrero mejor en todo Hanazawa!

>> Quisiera comprar algo.

>> ¿Qué estás haciendo?

>> ¿No eres el único herrero en Hanazawa?

Gigi Blanche · 4 Junio 2020

Anna Hiradaira Soria

Me había quedado escuchando el intercambio entre las chicas cuando, un poco de repente, Kurosawa se giró hacia mí y me sonrió tras llamarme por mi nombre. La miré por reflejo, como quien no quiere la cosa, y sus próximas palabras activaron un ligero cortocircuito. Sentí el corazón caerme al estómago y no estoy muy segura qué emoción de todo ese amasijo se imprimió en mi rostro, probablemente haya sido lisa y llana sorpresa. Era extraño, ¿eh? Oír que alguien quisiera ser mi amigo. Había asumido que todos los esfuerzos deberían nacer y replicarse en mí para conseguir algo, y quizá por ello me había estado comportando más insistente que de costumbre; como si tuviera un turbo de felicidad en el culo o algo así.

Tendía a exagerar las cosas cuando necesitaba ocultar otras.

"¿Te gustaría ser mi amiga también?"

Me di cuenta que aún no le respondía y el color me subió a las mejillas. Algo torpe, quizás incluso rígida, asentí varias veces con la cabeza.

—¡Sí! —exclamé... ¿demasiado fuerte? Carraspeé la garganta, algo avergonzada, y le sonreí a Kurosawa—. Claro que sí, Kurosawa-san.

Me rasqué la mejilla, sintiendo aún el calor contra mi piel, y me enfoqué en el grandulón para intentar disimularlo.

—Oh, bueno, tampoco es que Hanazawa sea muy grande... —acoté, burlona, y me reí contagiada por su estruendosa risa—. Aunque, ¿hay más herreros aquí? ¿De verdad?

Ah, mierda. Tenía que disimularlo mejor o las chicas junto a mí creerían que soy rara, pero... qué difícil era.

Estaba haciendo muchos amigos, y estaba tan, tan contenta.

Reual Nathan Onyrian · 4 Junio 2020

Sanji Allende

Entre al local en el mismo instante en el cual un enorme hombre, que suponía que era el herrero, saludaba de manera estruendosa a las personas que había adentro. Me quedé parado en el lugar, pestañeando algo perplejo, hasta que me recuperé. Paseé la mirada por el lugar, y pude descubrir que dentro se encontraban tres compañeras mías. El hongo, la niña, y la encantadora de perros. Era una sorpresa encontrármelas allí, la verdad. Sonreí y me acerqué a ellas.

— Hey, que onda, ¿que andan haciendo?— pregunté, mientras le revolvía el pelo a Nagi, y rodeaba con un brazo a Shiori, para darle un breve abrazo. Apoyé mi codo sobre la cabeza de Anna, como si la estuviera usando de soporte, y le guiñé un ojo.— ¿Vienen también a vender restos de monstruos? ¿Cómo les fue a ustedes en su recorrido? Supongo que igual que a nosotros: pura baba, mordiscos, y sustos por todos lados.

Solté una risa, y me di media vuelta, para dirigirme al hombretón.

— Grandulón, supongo que tú eres el herrero. Una dama con el cabello del color del fuego me indicó que aquí podría vender un par de cosas. ¿Qué me dices? Sanji por cierto.— me presenté, sonriendo de manera radiante.

Vendo todo, y acepto lo que sea. No importa, lo que venga.

Kaito · 4 Junio 2020

Gigi Blanche escribió: ↑

Aunque, ¿hay más herreros aquí? ¿De verdad?
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—Eh... no, sólo estoy yo —admitió Izagawa, rascándose la nuca—. Pero aún así... ¡soy el mejor! Es por eso que no hay otros, ¡no necesitamos otros! ¡Bwa-ha-ha-ha!

Izagawa interrumpió su risa ante la llegada del joven de tercer año. Le dio al chico una cálida sonrisa de bienvenida.

—Sanji, ¿eh? Pues bienvenido seas... ¿eres amigo de estas chicas también?

>> Sí, somos compañeros de clase.

>> No, no las he visto en mi vida.

>> Quiero comprar algo.

Recordad que necesitáis obtener el Rango 1 del Arcana antes de poder vender materiales ;)

Zireael · 4 Junio 2020

Shiori Kurosawa

La reacción de su compañera hizo que algo más se filtrara en sus ojos de atardecer, además de la ilusión infantil de haber conseguido una respuesta afirmativa. Le había venido en gracia, pero no de una mala manera, más bien podría decirse que le había causado ternura.

La dejó estar, tampoco quería abrumarla ni nada.

Estaba por abrir la boca para dirigirse a Izagawa cuando escuchó que la puerta se había abierto de nuevo y para cuando se dio cuenta, Sanji se había sumado al grupo. Le correspondió abrazo fugaz con que la había saludado y contuvo la risa al verlo apoyarse en Anna.

—Nunca mejor resumido, senpai. Pura baba, bichos raros y sustos —dijo resignada, aunque aquello había sido más que un susto.

¿Dama con cabello de fuego? Esa no podía ser otra que Sakura-chan.

Se volvió hacia el grandulón de nuevo.

—Izagawa-san, ¿no tienes algo interesante para nosotros? —preguntó con toda naturalidad, si Anna le hablaba con tanta energía y frescura, pues no había nada raro en ello—. Ya sabes, para una manada de chicos de secundaria.

Señaló a los demás y se le escapó una risa nasal ante la sola idea de que ellos cuatro estuvieran metidos en una herrería, hablando con ese gigante como si fuera cosa de todos los días y encima preguntando si tenía alguna cosa que les fuera útil.

chale, nuestra compra y venta

Gigi Blanche · 5 Junio 2020

Anna Hiradaira Soria

Reí una vez más a la par del herrero tras oír su respuesta. ¡Ese señor me caía tan bien!

—¡Ah! —exclamé, apoyando ambas palmas sobre el mostrador y luego señalándolo—. ¡Esa es la actitud, grandulón!

Apenas había oído la puerta de entrada, y lo poco que alcanzó mis sentidos no le había prestado atención. Me enteré de la presencia de Sanji cuando... algo me presionó la cabeza. ¿Ah? ¿Un brazo?

Arrugué el ceño, alzando la vista hacia él.

—¡Oye! —me quejé, quitándomelo de encima con un manotazo mientras palpaba mi cabello—. ¡Vas a despeinarme!

Bueno, mis trenzas no parecían afectadas. Gruñí bajito por puro gusto, ya que ni enojada estaba, y guardé las manos en los bolsillos de la sudadera que llevaba encima del uniforme, oyendo lo último que Izagawa había dicho tanto a Sanji como a Shiori. El chico zanahoria había aparecido, casi como si lo hubiera invocado. ¿Sabría algo de Akiko? Iban al mismo aula, después de todo, aunque... bueno, había mucha gente ahí, ¿no? Y tampoco planeaba interrumpir su conversación con el grandulón. Decidí esperar, pues, y retrocedí un par de pasos hasta quedar junto a Nagi. Mis dedos toparon con los relieves de mi móvil y tuve una idea brillante, magnífica, ¡de enciclopedia!

—¡Oigan! —exclamé emocionada, primero, y me acordé después que había decidido no intervenir. Quedé con la boca abierta—. Ah, eh, no es nada. Después les digo.

Me rasqué la nuca, algo avergonzada, y me puse a chusmear las cosas que el grandulón tenía en exposición para matar el tiempo. En definitiva no tenía negocios que tratar allí, ¡sólo iba de paso!

me disculpan el post de relleno, me aburro sin rolear(??)

Reual Nathan Onyrian · 5 Junio 2020

Kaito escribió: ↑

—Eh... no, sólo estoy yo —admitió Izagawa, rascándose la nuca—. Pero aún así... ¡soy el mejor! Es por eso que no hay otros, ¡no necesitamos otros! ¡Bwa-ha-ha-ha!

Izagawa interrumpió su risa ante la llegada del joven de tercer año. Le dio al chico una cálida sonrisa de bienvenida.

—Sanji, ¿eh? Pues bienvenido seas... ¿eres amigo de estas chicas también?

>> Sí, somos compañeros de clase.

>> No, no las he visto en mi vida.

>> Quiero comprar algo.

Recordad que necesitáis obtener el Rango 1 del Arcana antes de poder vender materiales ;)

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Sanji Allende

— ¿Amigo? No, no las he visto en mi vida.— dije, en tono serio, para luego soltar una risotada.— Sí, somos compañeros de clase. O bueno, en realidad no directamente de clases. Pero nos conocemos, sí.

Le saqué la lengua a Anna, que se había desembarazado de mi brazo y había fruncido el ceño. Miré hacia Shiori, con una expresión algo confundida. ¿Senpai? Sinceramente, el término me seguí pareciendo muy extraño. Me encogí de hombros, mientras sonreía. Supongo que tendría que acostumbrarme. Ahora que lo pensaba, de todo el grupo, éramos pocos los más grandes. Tan solo estábamos patas de tero, rabioso y yo. La mayoría era de segundo año.

Miré divertido a Anna, que había tenido otro de sus arrebatos de energía, para luego callarse y hacerse la pava, mirando con fingido interés la mercancía del lugar. Me acerqué hasta ella, apoyándome de vuelta sobre su cabeza.

— ¿Qué pasa, bodoque?— pregunté.— No me llamas la atención para luego dejarme con la intriga. Eso es de mala educación.

Sonreí divertido, mientras esperaba su respuesta. Después de haber tenido que tratar con Akiko, era algo liberador volver a las viejas costumbres.

Sí, sí, sé lo del Arcana xD Solo ya quería dejar asentado (?

Kaito · 5 Junio 2020

No u escribió: ↑

— ¿Amigo? No, no las he visto en mi vida.— dije, en tono serio, para luego soltar una risotada.— Sí, somos compañeros de clase. O bueno, en realidad no directamente de clases. Pero nos conocemos, sí.
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—¡Bwa-ha-ha-ha! ¡Eres gracioso, chico! ¡Me agradas! —rió jovialmente Izagawa—. Bueno, todo amigo de mis amigos es amigo mío, así que siéntete libre de mirar a tu alrededor... si algo te gusta, me avisas.

Sanji asintió. El herrero parecía amable... sentía que había formado una especie de vínculo con el corpulento hombre...

"Tú eres yo... yo soy tú...
Tú has establecido un nuevo vínculo...

Se volverá las alas de la rebelión,
que romperá las cadenas del cautiverio.

Con el nacimiento de la Persona de la Torre,
tú has obtenido una bendición que llevará a la libertad y nuevo poder..."

¡Sanji obtiene la Arcana The Tower! Tu ficha será actualizada para registar este logro.

Yáahl escribió: ↑

—Izagawa-san, ¿no tienes algo interesante para nosotros?
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—¡Ah, sí! Hay un par de cosas nuevas que creé ayer... ¡echadles un vistazo si les interesan! ¡Bwa-ha-ha!

¡Menú actualizado!

-Cuchilla Crimson [20 daño físico; exclusivo para Shiori] [Precio: 700 Yen]
-Skinning Knife [30 daño físico; exclusivo para Shiori] [Precio: 2000 Yen]
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-Garrote de Hierro [30 daño físico; exclusivo para Diane] [Precio: 2000 Yen]
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Gigi Blanche · 5 Junio 2020

Anna Hiradaira Soria

Una vez más, el brazo sobre mi cabeza. Mis manos se sobresaltaron apenas a centímetros del cuchillo que estaba inspeccionando por cuán grande y brilloso lucía y solté el aire de golpe. Alcé la vista hasta alcanzar sus ojos, ignorando su humanidad encima mío, y le sonreí con los labios apretados.

—Senpai —dije, tranquilidad fingida, y descolgué el elemento en exhibición para sostenerlo con ambas manos entre nosotros—. ¿Dejarías de hacer eso?

No le estaba apuntando realmente, y apenas segundos después lo devolví a su lugar y saqué mi móvil del bolsillo, mostrándoselo tanto a Sanji como a las chicas. Sonreí emocionada.

—Podríamos pasarnos nuestros números, creo que sería super útil para encontrarnos o preguntarnos cosas o lo que sea. También podemos decirle a los demás.

Estaba un poquito nerviosa por si llegaban a rechazar la idea, pero eso no empañó cuánta ilusión me hacía tenerlos a todos agendados. Paseé mi mirada entre ellos, expectante; apenas me entraba la sonrisa en la cara.

—¿Y bien? ¿Qué dicen?

Zireael · 5 Junio 2020

Shiori Kurosawa

Hiradaira había detenido su atención en los cuchillos después de sacarse a Sanji de encima, haciendo que ella dirigiera la vista a esas armas en particular también, después de todo, en aquella pesadilla de parque no solo tenía a Amaterasu. También el cuchillo que había sido como par de tijeras de punta redondeada cuando tuvieron que enfrentarse al caballo infernal.

Siguió los movimientos de la chica con el rabillo del ojo y sonrió para sí.

—Creí que tal vez tenías un poco más de sentido de autopreservación, senpai, al menos luego de que tuvieran que matar una bestia sacada del averno. —Recorrió la hoja de uno de los cuchillos con la vista.

Iba a añadir algo más cuando Hiradaira volvió a llamar su atención, al mostrarle el móvil al chico y después a ellas.

¿Los demás? El hecho de que se hubieran juntado varios de ellos en un solo lugar prácticamente le había hecho olvidar que, además del cachorro y Tojo, a quien habían dejado con Sakura, faltaba tres más.

Realmente la idea de compartir números no sonaba mal.

—Apoyo la idea, Hiradaira-san —respondió, sonriendo, antes de volverse hacia el herrero de nuevo con total determinación y señalar el cuchillo que había estado mirando, el Skinning Knife—. Izagawa-san, me gustaría ese de allí.

¿Una chica de dieciséis años comprando un maldito cuchillo para desollar? Qué más daba. No tenía tiempo para hojas sin filo, no cuando tendrían que volver al recuerdo corrupto.

Ikoma-kun · 6 Junio 2020

Oreki Tojo

El rubio se despidió una última vez de Sakura-chan y decidió al fin ir hasta la herrería que fue su segunda parada cuando investigaba días atrás.

Oreki lentamente entro y estudio más relajado que la vez pasada el estilo con el que el local estaba diseñado. No hacía falta ser un genio para intuir que tipo de " herramientas" le aguardaban a Oreki y a sus compañeros.

—¿uh? Son ellos...— Oreki noto como no solo Kurosawa y Hiradaira ya se habían adelantado, la chica llamada Watanabe que por alguna razón le hablaba a los árboles apenas se le presento y...Oreki ladeó la cabeza al notar un chico con un sombrero que cubría su cabello naranja, lo había visto una vez sentado antes de partir del parque Hanazawa hasta el otro mundo.

Sin ninguna dilación y con gran serenidad se acercó hasta el grupo y soltó un sonoro ¡hola!

—Que ocurre ¿tienen una merienda sin invitarme?—bromeo entre risas—vale no es cierto, no busco arruinar sus bolsillos.

Oreki pudo avistar al entrar que Shiori señaló a cierto punto y pudo ver una especie de cuchillo...así que esa era su arma, el chico entonces llevo sus manos tras la nuca. Si justo lo que suponia.

—Tenias razón Anna aquella tienda era toda una pasada en cuanto artículos y supongo que este lugar no es la excepción—Oreki entonces levantó una mano intentando captar la intención del herrero— Izagawa-san cierto...eh quisiera ver si tiene algo sorprendente aqui y me llamo Oreki Tojo ¡un placer conocerle viejo!

Siendo una herrería la que visitaba, Oreki no cabía en curiosidad que tipo de armas dispondría ¿Tendría una versión mejorada de su katana acuática? Pronto lo averiguaría.

Mientras esperaba Tojo recostado al mostrador volteo a saludar a Watanabe y al sujeto con sombrero con el clasici saludo de paz, aquel sujeto tenía un aire particular pero nada para temer...al menos para Oreki claro estaba.

Kaito · 6 Junio 2020

Yáahl escribió: ↑

—Apoyo la idea, Hiradaira-san —respondió, sonriendo, antes de volverse hacia el herrero de nuevo con total determinación y señalar el cuchillo que había estado mirando, el Skinning Knife—. Izagawa-san, me gustaría ese de allí.
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—¡De acuerdo, Shiori-chan! —accedió el herrero, entregándole a la chica el producto deseado—. No sé que van a hacer con todas estas armas de coleccionistas... ni filo tienen, al fin y al cabo son solo réplicas. ¡De verdad sois los coleccionistas más apasionados de Hanazawa, jóvenes! ¡Bwah-ha-ha-ha!

Y tras esas palabras, le entregó el arma a cambio de 2000 Yen. Era leve... pero podía sentir que había forjado cierto vínculo con el jovial herrero...

"Tú eres yo... yo soy tú...
Tú has establecido un nuevo vínculo...

Se volverá las alas de la rebelión,
que romperá las cadenas del cautiverio.

Con el nacimiento de la Persona de la Torre,
tú has obtenido una bendición que llevará a la libertad y nuevo poder..."

¡Shiori obtiene la Arcana The Tower! Tu ficha será actualizada para registar este logro.

Kuno Vizard escribió: ↑

—Tenias razón Anna aquella tienda era toda una pasada en cuanto artículos y supongo que este lugar no es la excepción—Oreki entonces levantó una mano intentando captar la intención del herrero— Izagawa-san cierto...eh quisiera ver si tiene algo sorprendente aqui y me llamo Oreki Tojo ¡un placer conocerle viejo!
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—Oh, ¡bienvenido! —saludó Izagawa al recién llegado Oreki—. Venga, venga, ¡tenemos piezas de arte de todo tipo y material! ¡Dime si algo capta tu interés, joven!

>> Quiero comprar algo.

>> ¿Recibe muchos clientes?

>> Recién compré en la tienda de Sakura-chan...

Ikoma-kun · 6 Junio 2020

Oreki Tojo

—¡Genial! Eh quisiera comprar algo—

Centro entonces su mirada en el corpulento herrero esperando a que al igual que en la tienda de Sakura-chan le mostrase la mejor mercancia. Ese día el joven tenía un entusiasmo por lo alto, aunque le pareció extraño lo que el herrero dijo sobre el arma de Shiori, no tenía filo. Sonaba extraño a decir verdad, imaginó entonces que era para evitar levantar atención en este mundo y obviamente reservando su letalidad para las sombras.

—Como buen amante de la historia seguro tendrá unas espadas geniales ¿no?

Los ojos de Oreki brillaban de forma especial aunque por supuesto muy en el fondo sabía el peligro mayúsculo que se aproximaba, entre más temprano tenga buen equipamento, mucho mejor sería.

Kaisa Morinachi · 6 Junio 2020

Nagi Watanebe

Escuchó la voz alegre y enérgica de Anna... ¿Por qué diablos le calmaba?... Ahhh... Si...

Kazuki; gritaba Kazuki por todos lados. Pequeña, adorable; feroz, pero abrazable... Aunque el sentimiento nunca sería el mismo.

A Kazuki tenía que defenderle... Anna, con esos cabellos alborotados y mechones teñidos... Claramente no buscaba protección.

La chica le sonrió ahora más genuinamente; una sonrisa pudorosa.

—¿E-en realidad no? Lle... llegué acá... Por necesidad —comentó la chica. Su voz sonaba sumamente despacio, suave y escualida, pero por cosas incomprendibles de la naturaleza al mismo tiempo parecía resonas por todo el negocio.

Como la buena serpenteante emociones en flujo que era.

>> No es que me sienta muy cómoda por acá, en verdad —agregó —. Preferiría estar en el parque o en algún lugar dónde pasar el rato—. Había cambiado su objetivo de vista a Kurosawa; su mirada eran dos orbes café oscuros que se veían como un café chocolatado que se había enfriado por dejarlos a la interperie. Y aun así era capaz de mantener una sutil sonrisa.

¿Por qué sonries, niña? ¿Por qué? Ahhh... Tenía miedo... Por eso sonreía.
Una habilidad que venía de herencia...
Qué miedo...
Daría aquello.

>> Oh, no; Kurosawa-senpai —sonrió con un atiborrado engrudo de emociones; pena, tristeza, bochorno, suavidad—. No te preocupes por eso.

Un día más o un día menos sin el sol...
No marcan mucho la diferencia.
No para la gente de sangre fía.

Y a pesar de que el conejo había sentido la presencia del oso...

—Ah —mascullo, en algo parecido a un gritillo, en cuanto el señor de la tienda hizo resonar su acento por todo el local.

Ese lugar enroscaba tanta masculinidad... No estaba acostumbrada a tratar con lo masculino.
Al parecer se llevaba bien con Hiradaira; otra sonrisa nostálgica se le escapó a la chica... Joder, extrañaba a los cazadores.
Y hablando de cosas espeluznantes.

¡El chico Yokai había llegado!

Watanabe se encogió sobre sí misma cuando Sanji llegó y le alborotó el pelo... Se le aguaron los ojos...

Dios; a ese paso Allende y Usui le iban a pisotear el corazón bien fuerte.

—Se-se-se-senpai —tartamudeó tratando de pedirle que no hiciera aquellas cosas, pero le era imposible coordinar lengua con mente. Una era frenética, mientras la otra suavemente cautelosa.

Estaba claro que solo sabía hablar bien enrabiada

La pequeña sonrió al intento de broma de su senpai. Dios ¿Ese chico no sabía lo que era la verguenza?

¿O había estado lo suficientemente cerca de ella; para fusionarse con ella?

—Se-senpai —siseo al aire, a pesar de estar refiriéndose al de anaranjadas hebras —. Es bastante considerado de su parte reconocernos como compañeros...

Cerró sus ojos, sonrió suave... Angsutiada... Calida... Feliz...

Estaba comportandose raro.

>> Oh, eso me recueda; Nunca me aprendí su nombre. ¿Me lo podría repetir? No deseo andar por ahí diciéndole "Yokai-Senpai" — Burla y seriedad mezcladas en una misma persona, como si hablara así a posta de que no le tomaran en serio.

Ohhh; había recurrido a la caracteriztica de Bufón de Natsumi... Y justo estaba hablando con el payaso del grupo.

Estaca, estaca, estaca; los recuerdos son como una estaca constante:

un susurro siseantemente helado de las cosas que no volverás a tener.

El ave fénix deseó un cuchillo;
esa era su señal para anhelar un escudo...

O una larga, lagar; aguja.

Bosque

o
Jungla.

¿Con cuál estabas preparada para adentrarte;
W a t a n a b e?

—Los bosques deben estar lindos en estas fechas ¿No? —susurro al viento acercándose al mostrador. Frío. Miró al que atendía; le sonrió dulce.

>> Me encantaría algo proveniente del bosque — Como un arco — ¿Tendrá algo de esas características por acá, señor?

Y había ignorado todo a su alrededor...

Hasta que una puerta se abrió;
un riachuelo le arrulló la consciencia:

Era Oreki...

Nagi se preguntaba que elemento tendría...
Pero algo le decía que ya lo sabía.

Calma, serena; fría e indiferente. Así estaba ese día: Aterrada.

Y vio como el joven Tojo le sonreía y saludaba.
Entonces; la víbora...

Nagi le sonrió de vuelta; con una sonrisa inquietantemente genuina: Demasiado alegre y suave siendo que el día anterior estuvo al borde de la muerte.

Solo existían dos tipos de chicos para las víboras: los cálidos y los fríos. Los inquietantes y los cautivadores.

El agua era cálida e inquietante.

Oreki era cautivadoramente cálido...

Watanabe; inquietante viento a su alrededor.

El tigre ronroneó al ver a una
grande y fea;
fuerte y ágil;
traslucida y oscura:

S E R P I E N T E
M A R I N A

De seguro que el joven Tojo no era mala gente.
(LosGatosAdorabanComerPeces;AlFinalDeTodo)

Kaito , Compré el Arco de Bosque, por si no se entendió.

Ehem... ¿Soy la unica que siente que Nagi es super inquietante? Siento que hoy amaneció tirando una sensación de amenaza a todos lados XD La víbora se la adueñó hoy (?)

Y yo como que me digo "Tojo, mejor corre de ahí" XD

Ayyy, eso de que esta tipa se complemente bien con varios (???)

Kaito · 6 Junio 2020

Kuno Vizard escribió: ↑

—¡Genial! Eh quisiera comprar algo—
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—¡Muy bien! —sonrió Izagawa—. Puedes ver lo que te interese por aquí... ¡solo dime si algo te gusta!

-Cuchilla Crimson [20 daño físico; exclusivo para Shiori] [Precio: 700 Yen]
-Skinning Knife [30 daño físico; exclusivo para Shiori] [Precio: 2000 Yen]
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-Arco de la Jungla [30 daño físico; exclusivo para Nagi] [Precio: 2000 Yen]
-Lanza de Bronce [15 daño físico; exclusivo para Yule] [Precio: 500 Yen]
-Lanza de Acero [20 daño físico; exclusivo para Yule] [Precio: 700 Yen]
-Lanza de Guerra [30 daño físico; exclusivo para Yule] [Precio: 2000 Yen]
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-Ballesta de Bronce [25 daño físico; exclusivo para Sanji] [Precio: 1100 Yen]
-Crimson Crossbow [30 daño físico; exclusivo para Sanji] [Precio: 2000 Yen]
-Bastón Blanco [20 daño físico; exclusivo para Akiko] [Precio: 700 Yen]
-Bastón Purificador [30 daño físico; exclusivo para Akiko] [Precio: 2000 Yen]
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Mori escribió: ↑

>> Me encantaría algo proveniente del bosque — Como un arco — ¿Tendrá algo de esas características por acá, señor?
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—Un Arco del Bosque, ¿eh? ¡Gran decisión! —asintió Izagawa, dándole el artículo a la chica—. ¡Sólo ten cuidado, es toda una obra de arte! ¡Bwa-ha-ha-ha!

Tras recibir el pago de 700 Yen, la joven Watanabe recibió el arco. Era débil... pero podía sentir una especie de conexión con el herrero Izagawa... como si un lazo invisible del destino los uniera...

"Tú eres yo... yo soy tú...
Tú has establecido un nuevo vínculo...

Se volverá las alas de la rebelión,
que romperá las cadenas del cautiverio.

Con el nacimiento de la Persona de la Torre,
tú has obtenido una bendición que llevará a la libertad y nuevo poder..."

¡Nagi obtiene la Arcana The Tower! Tu ficha será actualizada para registar este logro.

Zireael · 6 Junio 2020

Shiori Kurosawa

¿No era demasiada gente en una herrería? Bueno, qué iba a saber ella realmente, tampoco importaba demasiado. Todo era mejor que aquel parque maldito. Saludó a Tojo con un movimiento de mano y volvió su atención al herrero.

Balanceó el cuchillo, haciéndolo danzar entre sus dedos y sonrió para sí, el gigante podía decir lo que quisiera, pero sabía dónde aquel objeto, una baratija de colección, una réplica, iba a funcionar perfectamente.
Volvió a mirar a Izagawa, dedicándole una sonrisa.

—Uno nunca sabe cuándo va a descubrir una nueva pasión, ¿o sí? En nuestro caso… tal vez un poco rara. —Sacó los fragmentos de jarrón de sus pertenencias y los extendió hacia él—. También tengo esto, si crees que puedan servirte de algo, Izagawa-san, pues son todos tuyos.

Desvió su mirada a Watanabe justo cuando vio que le sonreía a Tojo de una forma que no creyó que esa niña pudiese sonreír, sobre todo después del día anterior y por alguna razón, aunque hasta ahora notaba que quería verla sonreír… no era de aquella manera. Algo no encajaba.

Se acercó a ella y pasó el brazos sobre sus hombros, atrayéndola hacia sí.

—Bonito arco, Watanabe-chan —dijo mientras le echaba una mirada al arma que Izagawa acababa de entregarle—. Me gustaría hacer unas compras más, ¿te gustaría acompañarme? Luego podemos ir a cualquier lugar que gustes.

Kaisa Morinachi · 6 Junio 2020

H I E L O
Corazón congelado.
Pies congelado.
Estática.

F U E G O

El contraste de Shiori con la piel de la niña se sintió sumamente cálido.

Cómo quién acerca su mano helada al fuego para calentársela;
tras haber pasado noches en vela
a la espera de que la víbora les diera su dosis de toxinas.

No saben regularse.
No se regulan
Deben regularlos.

Sí no se escaparán como condenadas culebrillas cuando tiras una botella,
con gasolina y papel dentro,
encendida en llamas a su nido:
de calor frío.

El corazón de la chica bombeaba sangre frenéticamente; estaba asustada, así que sus piernas se debilitaron y su rostro se sonrojo.

Se dejó abrazar por la deidad del Fénix

Sonrió muy suavemente...

¿Ese era el calor de una amiga?
¿De un amante?
¿O de una madre?
¿Todos a la vez?

Definitivamente era una situación peligrosa;
no sabía porqué:

pero gritaba peligro y ganas de esconderse en los brazos de su madre...
En las entrañas de la vil víbora.

—Ohhh, Kurosawa-senpai —.

Humiya y Natsumi mezcladas eran peligrosas.
Nagi estaba siendo peligrosa.

>> Es muy agradable oír eso ¿Sabes? — Un siseo disfrazado de ronroneo. No era falso; era nublado. Eran nubes, agua condensada.

Creaba realidades con humo blanco.

La niña subió la mano lentamente hasta toparse con la de su guía; La posó con suavidad sobre la de Kurosawa. El tacto en la piel de una chica que ardía parecía casi como pequeñas e indefensas agujas cosquilleándole en la piel.

>> Pero no es necesario que lo digas —. Se despegó del cuerpo del Ave; El conejo miró cara a cara al pantano: le sonreía con incisivos filosos.

Su lengua no se quedaba atrás.

— En serio, Kurosawa —suavemente su tono pareció apaciguarse; mostraba una cara conmovida, una cara adolorida: solo quería escapar, pero no lo haría.

Las víboras no escapaban del calor.
Lo enfrentaban para ver quien caía primero.

>> Es muy lindo de tu parte invitarme a acompañarte. Lo aprecio mucho —. Obviamente; no mentía.

Las pecadoras no mientes; son mentiras.

— Con mucho gusto te acompaño a ti; a quien sea: si es contigo, creo que no habrá mayores problemas.

Sonrió genuina,
parecía brillar.
Cómo las sonrisas inocente de Kazuki...

La diferencia es que Nagi no tenía inocencia;
tan solo era ingenua.

—Ah, casi se me olvidaba —dirigió nuevamente su presencia hacia donde estaba Izagawa —. A mi también me gustaría entregarle algo, señor.

Más valía que el tramite terminara rápido;
empezaba a sentirse sofocada,
acorralada;
y eso nunca,
nunca,
nunca:
era bueno.

Ikoma-kun · 6 Junio 2020

Oreki Tojo

El herrero le mostró a Oreki una gran cantidad de armas de distintas formas y tamaños, observando bien, muchas de ellas les parecía familiar, lanzas...claramente era algo de Yule, garrotes...obviamente era Diane.

Entonces enfoco su vista en las katanas, muy bien elaboradas a decir verdad y dignas de un herrero, Oreki entonces señaló la primera opción que más le acomodo.

—Una Bamboo sword...para llevar señor sin duda es un buen herrero señor—alago la obra de Izagawa muy pronto estaría al punto con su nuevo equipamiento.

Sin embargo Tojo sintio un escalofrío tan efímero como un pestañazo...justo cuando saludo a Watanabe...ella solo sonreía... pero un aire extraño le rodeaba ¿Sería que el circo maldito le afecto? Esa posibilidad aún le rondaba. Como sea, Oreki con todo y aquello mantenía su ánimo en su recorrido por los rincones de Hanazawa.

Kaito · 6 Junio 2020

Kuno Vizard escribió: ↑

—Una Bamboo sword...para llevar señor sin duda es un buen herrero señor—alago la obra de Izagawa muy pronto estaría al punto con su nuevo equipamiento.
Da clic para expandir ...

—¡Bwa-ha-ha! Pues gracias, chico, ¡espero lo disfrutes! ¡Y espero vuelvas a pasarte por aquí! —rió Izagawa, entregándole su arma de colección tras recibir las piezas de jarrón de Nagi y entregarle el dinero por ellas.

Al recibirla, Oreki podía sentirlo... la más leve sensación... se sentía como una conexión que lo unía al herrero...

"Tú eres yo... yo soy tú...
Tú has establecido un nuevo vínculo...

Se volverá las alas de la rebelión,
que romperá las cadenas del cautiverio.

Con el nacimiento de la Persona de la Torre,
tú has obtenido una bendición que llevará a la libertad y nuevo poder..."

¡Oreki obtiene la Arcana The Tower! Tu ficha será actualizada para registar este logro.

Zireael · 6 Junio 2020

Shiori Kurosawa

Su mano de repente le resultó sorprendentemente fría, contrario a cómo la había percibido dentro del parque. ¿Fue el miedo? ¿La sola idea de perderlos le impidió sentir ese frío, que ahora parecía posible de ignorar?

Hubo un instante, una milésima de segundo, en que todas las alertas de su cerebro enloquecieron de una forma en que no lo habían hecho ni siquiera con el cachorro. Porque no era lo que sea que estuviera detrás ella lo que las había activado, era solo ella entera.

Y luego las alertas dieron paso a la negrura. Se vio reflejada en un lago negro, como un espejo.

Estuvo por chasquear la lengua, una acción completamente ajena a ella, proveniente quizás de la energía residual del chispazo prestado.
La dejó hacer, que se apartara de ella y le entregara algo al herrero también, mientras sacaba papel y bolígrafo de su mochila, en un trozo de hoja anotó su número y abajo escribió “Kuro”. Se acercó a Hiradaira y le entregó el papel.

—Hiradaira-san, me adelantaré con Watanabe, ¿de acuerdo? —dijo avanzando hacia la puerta—. Puedes darle mi número al resto, si necesitan algo o quieren que nos reunamos de nuevo me escriben.

Se despidió con un movimiento de mano de todos y salió de la herrería. El aire exterior le refrescó los sentidos.

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