One-shot de Naruto - Hechizo en un beso

Personaje: Kakashi; OC
Actividad: Palabra por palabra
Palabra del día tres: dama
Nota de autora: ¡De nuevo uso un OC! El mismo de siempre, para variar, pero en esta ocasión y por sugerencia de un amigo, fue que decidí usarlo en una primera persona para hacer un poco más ¿cercano? Al personaje y que se dé a conocer un poquitín más. La verdad, es que no acostumbro a escribir en primera persona en los fanfics, así que se sumó un poco más el reto, que además, aproveché a usar todas las palabras de otro reto en el que quería participar y no es fácil >.<. Espero lo disfruten :)

Hechizo en un beso​

Y entonces, fue él quien me besó. En todas las ocasiones anteriores, fui yo la que inició todo. Kakashi a veces era reacio, a veces, quedaba sin saber que hacer, a veces, me correspondía: está fue la primera vez que inició él la acción del beso y fue tan… inexplicable. De esos besos de los que no hablaría en voz alta; que no podría igualar ni si quiera en una recreación. Fue un beso intenso, tan intenso… mi corazón vibró con fuerza, llevaba tanto tiempo manteniendo ese ritmo y en ese instante, el corazón de Kakashi-kun se sincronizó con el mío y vibró en la misma frecuencia que mi corazón.

Quiero atesorar este precioso sentimiento, Kakashi-kun. Aún cuando mi corazón repose tranquilo en tus manos.

Me aferro a ti, estoy entre tus brazos y no existe otro sitio donde quisiera estar.

—Estoy bajo tu hechizo —me dices y me río.

—Te equivocas, fui yo la que siempre estuvo bajo el tuyo.

Me enamoré de ti antes de que me diera cuenta y estoy dispuesta a todo por ti. Quiero que este doble repiqueteo de tu pecho y el mío sigan así por siempre, en esta vida y la siguiente ¿Crees en esas cosas? Si no es así, mi fuerza y mi fe alcanzará para los dos. Te lo prometo.

—¿Quieres quedarte a cenar?

¿Y todavía lo preguntas? ¿No he sido lo suficientemente directa contigo como para que lo des por hecho? Eso es un sí rotundo.

—Sólo si te puedo comer a ti.

Y ahí estás de nuevo, rojo de la vergüenza ¡Te ves tan adorable! Sí te comería ahora mismo, pero te has puesto tan nervioso que te dejaré ir a la cocina y que te serenes un poco.

Te sigo a la cocina y me quedo mirándote hacer la cena. Me ofreces algo de beber y acabas un par de refrescos de limón de la heladera. Dejas ambos en la encimera y cuándo vuelves a tomar la lata, agarras por error la mía.

—Eso fue un beso indirecto.

Casi te ahogas con la bebida ¿Por qué te sorprenden tanto estas cosas?

—Un beso indirecto. Bebiste de mi refresco ¿O es que quieres insinuar que deseas probar mis labios de manera más directa? —Te digo y no sabes qué responderme.

Me arrimo a ti y te acorraló entre la encimera y la heladera. Has probado de mi anteriormente, yo quiero que sigas haciéndolo, hasta la baba se me cae de sólo pensar en todo lo que quiero hacer contigo. Yo sé que la melodía silente de mi amor te llegará poquito a poco.

—¿Me besaras o tendré que hacerlo yo?

—La comida se quemará.

—Y la comeremos quemada entonces —te dije y vi tu expresión volverse más amable. Tus manos se posaron en mis hombros y se realizaron por mis brazos en una suave caricia hasta que tú frente quedó pegada a la mía y tus manos que buscaban entrelazarse con mis dedos ¿También quieres empaparte de mi tiempo? Kakashi-kun, yo no dudaré en hacerlo por ti.

Te sentí reírte, tu aliento traspasó la máscara y rozó mi cuello haciéndome cosquillas.

—Qué mujer más directa —y tras decir eso, quitas esa molesta tela que se encarga de esconder la mitad de tu rostro y un poco más. Tus labios se ven apetecibles, carnosos. Deslizo mis dedos por tus mejillas y contorneo tu barbilla ¿Ya te dije que eres terriblemente atractivo? Mejor, déjate la máscara, quítatela sólo cuando estés conmigo, me gusta la idea de ser yo la única que conozca el secreto que hay debajo de ella.

Acortas la distancia que hay entre nosotros. Te dije que de a poquito me amarías y me buscarías. Tu boca fue hecha a precisión para encajar con la mía, así como nuestros cuerpos están hechos para ser sólo para y para mi. Enlazo mis manos en tu nuca y aprieto mis pechos contra el tuyo y siento un escalofrío de tu parte ¿Kakashi-kun? De repente, tu boca ya no busca la mía y sólo está tu cabeza apoyada en mi hombro.

—Fuyuki-chan, eres una dama. No deberías hacer cosas así.

—Y tú eres un caballero ¿qué estás esperando para hacerme cosas así? —le refuto y veo tus orejas rojas de la vergüenza.

Quizás, esto me tome más tiempo del que yo hubiese pensado ¿Quién iba a decir que alguien que es tan apasionado de los libros eróticos iba a resultar tan mojigato en estas cuestiones? Eres lindo, Kakashi-kun. Y esto sólo puede hacer que me gustes aún más, si es que eso es posible.

Te veo erguirte y mis ojos buscan sumergirse en la profundidad de los tuyos ¿Qué es lo que estarás pensando en este momento? No te dejaré ir ¡ven aquí! Enrollo mis brazos alrededor de tu cuello y quedas un poco encorvado ante la diferencia de altura que hay entre tú y yo.

Contenido oculto

—Fuyuki-chan —pronuncias mi nombre con cierto reproche en tu voz— ¿Qué ganas con todo esto?

Rozo mi nariz con la tuya y una sonrisa radiante se forma en mis labios que contrasta muy bien con tu cara de «no debí haber preguntado». Tragas saliva y te haces un poco hacia atrás, pero me niego a soltarte, así que quedo apoyada contra tu pecho ¿Estás más cómodo así?

—Es una de mis apuestas más grandes. Si todo sale bien, me ganaré tu corazón.

Tus ojos se abren al máximo y veo tus labios moverse debajo de la máscara… pero te arrepientes y no dices nada, tan sólo me tomas de las muñecas y me quitas de encima de ti con delicadeza. Por esta vez, te dejaré ganar. Puedes ir a terminar la cena, que te dejaré descansar un ratito de mis pregunta y provocaciones.

Me hago a un lado y tú me miras de reojo. Sonrió y siento uno de tus dedos enrollarse con los míos. Fue breve, duró un poco menos que un suspiro ¡pero fue tan certero!

Kakashi-kun, yo sé que tú serás mío. De a poquito me ganaré tu cariño hasta que sea la única dueña de todo tu amor, porque tú ya lo eres del mío.