Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

Tema en 'Prince of Tennis' iniciado por RelMariposa, 13 Diciembre 2006.

  1.  
    sallame-chan

    sallame-chan Guest

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    Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios
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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    buahhhhh
    kuni chan celoso
    eso s para un oscar
    nyaaaaaaaaaaaa
    ame la conti sisisi
    kiero saber q le pasa a sakura
    m tiene intrigada jejeje
    byebye

    conti conti conti..
     
  2.  
    Puccapucca

    Puccapucca Entusiasta

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    Por fin volviste, extrañaba leer tu historia, creo que vas muy bien, ojala y no tardes tanto, quiero que pronto sea el viaje y todo lo demás.
    Chao
     
  3.  
    Bitme

    Bitme Usuario popular

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    plizzzzz por los que mas quieras conty!!!

    me llevo como UNA SEMANA poder leeer toooodddddddaaaaaaa la historia pero esta muy linda aunque preferiria un poco mas de ryosaku pero no la cambies esta recontra buena asi.... siuela que me quede con la intriga si????
     
  4.  
    ayame003

    ayame003 Guest

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    Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios
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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    oooh
    pobre kunimitsu
    bueno
    quiero una contii!!!
    porfas!
    continualo!!
    bye**
     
  5.  
    RelMariposa

    RelMariposa Guest

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    Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios
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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    Hoolas :D Perdón por la demora, pero últimamente me he estado adecuando al sistema del segundo semestre, como hoy es feriado aproveché de poner la conti, que ya esta lista hace varios días, aunque debo decirlo, esta un poco corta y un poco indecente, a mi sinceramente no me gusta, pero que más puedo decir, este es un capítulo a los que yo llamo normalmente para conectar ideas, cosas que se tienen que explicar por obligación o si no después no se entiende nada. Ummm que mas... que mas? ah si, se agradecen los reviews, me animan a escribir un poquito mas y...

    Ah, si quizás la próxima conti se demore un poco más, ya que pretendo escribir una historia para el concurso literario de este foro, jeje, sería mi primer concurso en la red, espero me vaya bien, tengo una loca idea... espero surja....

    Otro extra: No se si han leído un ONE-SHOT que tengo también en este foro, bueno planeo... mejor dicho su epílogo está en proceso pero hay cosas que debo afinar... además estuve leyendo Tips para hacer un buen Fan Fic [Leer] que fue publicado por la moderadora de esta parte del foro, y me quedo rondando lo del beta (si no saben lo que es lean el artículo, esta en la parte de mensajes importantes, así todos comenzamos a escribir y a reconocer buenos fics, la cosa es que yo quiero mejorar el mío), lo concreto es que ¿A alguien le gustaría ser mi beta? Siempre intento encontrarle errores a las cosas que subo, pero nunca fui una maestra de las letras (por algo estaré estudiando Ingeniería XD) y los errores ortográficos y de redacción a veces se me pasan, bueno si alguien quiere me envía un mensaje privado, de antemano gracias :D

    Ahora ya sin molestar más, aquí esta la conti...

    AL día siguiente en los entrenamientos matutinos, la selección de titulares se había reunido para decidir respecto al titular "extra", les llamó bastante la opción que el sub-capitán, el capitán e Inui tuvieran una sola opción -Mi hermana los convenció muy bien- dijo Ryoma en son de burla molestando un poco, ya que los demás estaban algo desconcertados con aquello. -No es eso, tenemos los datos- dijo Inui -Bueno entonces digan quien es y por qué... supongo que ya no nos podemos negar- dijo relajadamente Syusuke quien secretamente estaba expectante de saber quien sería el nuevo titular externo -Si se pueden negar, la idea es que todos lo aceptemos- dijo nerviosamente Oishi -Esto suena como si la persona que eligieron no nos caiga bien del todo- dijo Momo curioso. Después de esto se armó el típico alboroto en donde todos hablaban al mismo tiempo, típicamente silenciado por Tezuka, quien de por si no estaba solo molesto por la típica inmadurez de sus compañeros, si no por el hecho de que él tenía que anunciar a "este" personaje, es más tendría que defender el por qué, y no era que fuera a mentir, sino que simplemente aún quedaba un resto de celos en su mente (aunque él se lo negara).

    -El jugador a quien solicitaremos unirse a nuestro equipo es Atobe Keigo- los primeros cinco segundos fueron de silencio, pero lo que siguió fue un bullicio de proporciones, los que no hablaron con Sakura antes de repetían muchas cosas, que eran inentendibles a cualquier oído lejano, pero si estabas presente allí, se podían entender frases como -No el no!!- o -Hace unos años lesionó al capitán, hoy se supone que es el mejor amigo de ese Oshitari- y así seguían cosas como de ese estilo, pero fue cuando -SILENCIO- literalmente grito ya exasperada Hikaru, quien fue observada por todos los jugadores al suceder esto, como pocas veces se sintió intimidada y con un claro sonrojo -Perdón yo no quise-

    -No te preocupes Narusaga, estuvo bien, nadie los iba a detener- increíblemente era Tezuka quien emitía esto, era la primera vez que le daba créditos por algo, fue serio como siempre, frío como hielo, pero lo dijo y eso es lo que cuenta. Avanzando con el tema y con la exclusiva regla de no emitir palabra alguna, por lo menos hasta que Kunimitsu culminara su exposición sobre los pros de "Por que elegir a Atobe Keigo" los titulares escucharon y meditaron largamente las razones. Tenían razón, debía ser él. Y ahora quien se lo pide?

    -Yo creo que el capitán- varios miraron a Fuji, quien sonreía inocentemente, mientras los otros siguiéndole la corriente asentían -Eso ya lo sabían, ahora vayan a entrenar- dijo resignado Kunimitsu, suspiró cuando la mayoría se había dispersado, pero quedaba alguien, y este era el castaño de ojos azules.

    -Tezuka a ti te pasa algo- dijo campantemente, esperando que el otro lo ignorara -Vete a entrenar, yo ya los alcanzo- dio la vuelta y se fue a los bebederos, necesitaba refrescarse un poco, aún no corría, eran muy temprano y ya estaba exhausto. Se quitó los lentes para mojarse la cara, cuando se levantó y buscó con su mano aquellos anteojos no los encontró -¿Buscas esto?- Kunimitsu rodó los ojos -Fuji, ¿Qué quieres?- el genio le devolvió los lentes y respondió -Quiero saber por que andas más tenso de lo normal, se supone que Saku-chan se esta recuperando, deberías relajarte un poco- el capitán ensombreció la mirada, dudaba en contarle al que tenía en frente, pero finalmente cedió, necesitaba saber algo.

    -Ayer después de que visitamos a Sakura-

    -Uhh, como que me contarás lo que sucede- Interrumpió Syusuke con algo de sadismo en sus palabras -¿No querías que te contara?- dijo evidentemente molesto el capitán levantando una de sus cejas, no era posible que Syusuke lo exasperara de esa manera -Ok, ok, pero no seas tan cascarrabias, de seguro algo te pasa, tu nunca muestras tus enojos- Tezuka se dio cuenta que estaba siendo demasiado evidente, fue por esto que decidió sentarse en el lugar más cercano y así contarle sus problemas al que era su mejor amigo (Nótese que cada vez que pensaba en esto se preguntaba en el por qué de las cosas) -Me decías que después que visitaste a Sakura pasó algo, continúas?-

    -No se que es, aunque conjeturo que es por estar tanto tiempo sin moverse, pero la Sakura de que antes que sucedieran las cosas no ha regresado completamente, esta se comporta más conciliadora y cuando se hace algo que la perjudica un poco simplemente lo deja pasar, ayer me dijo que tenía ganas de hacer nada- dijo con desánimos Kunimitsu, observando al suelo, mientras el otro escuchaba atentamente -Tezuka, no crees que hayas pasado algo por alto?- el de lentes levantó la mirada para observar al de ojos azules -¿Pasar algo por alto? Que yo sepa no, ósea e intentado por todos los modos hacer sentir cómoda a Sakura- Syusuke negó con la cabeza -Tezuka, piénsalo, cual es la diferencia entre tu y la bella durmiente, desde que ese tipo la empujó?- El capitán no entendía la pregunta, pero eso ya le daba indicios de que Syusuke ya sabía algo, ósea había encontrado un indicio -Bueno, yo... no entiendo lo que me quieres preguntar-

    -A ver- dijo sonriendo el genio -Seré más específico entonces, después de enterarte de que Sakura perdió a su bebé, que hiciste- Tezuka quedó extrañado, no sabía a donde iba, pero prefirió seguirle la corriente -Me senté en una de las sillas?-

    -Antes- Antes?.. bueno el había golpeado la pared, fue lo que pensó el más alto, ahí fue cuando abrió los ojos de sobremanera, se había dado cuenta que es lo que estaba pasando por alto, extraño o no dijo casi en susurro -Descargué toda mi rabia contra la pared- Syusuke se puso de pie, su trabajo ya estaba hecho -Exacto, ese es el punto, tu pudiste canalizar toda la tristeza que contenías, aunque no justifico la manera, lo hiciste, en cambio...- Tezuka fue el que continuó -Sakura no ha logrado hacerlo aún, por eso es que se siente así-

    -Bueno creo que ya deberíamos ir a entrenar- dijo el genio, Kunimitsu se puso de pie -Gracias- y se fue corriendo, como queriendo evitar la situación, debemos decirlo, pese a la voz de mando y todo lo que digan del temido capitán, aún es tímido para estos temas -Uhmm, mejor yo me apuro, o sino seré castigado- Syusuke lo siguió hasta las canchas. Cuando llegó ya la mayoría corría, pero alguien se ubicó en sus espaldas para evidentemente molestar al genio -En qué andas Syusuke Fuji?- extrañamente este dio un sobresalto, no se había dado cuenta que alguien estaba allí -Uju, como que andamos despistados hoy?- no era otra que Hikaru Narusaga, con el pasar del tiempo estos dos se habían construido una relación de Amistad/Odio, ya que siempre se andaban molestando el uno al otro, pero si tenían que saber algo trabajaban juntos para descubrirlo, en lo que respecta a las bromas, generalmente Syusuke era el ganador, pero esta vez había ganado la chica.

    -No, no es nada, estaba pensando en cuantas vueltas hay que correr hoy- Hikaru lo observó con una ceja en alto -Siempre pensando en necedades, deberías...- pero la dejó hablando sola, ya que salió corriendo, desde lo lejos gritó -Creo que hoy tu probarás el jugo de Inui -No tuvo otra opción de seguirle el paso, o si no tendría que probar de ese asqueroso jugo, hablando de ese brebaje "tan apreciado" por los titulares, algunos habían creado estrategias para no tomarlo, o para que no lo tomara alguien, vale mencionar el caso de Ryoma, quien increíblemente hacía más por que no lo tomara Sakuno, que por que no lo tomara él, el avance de las chicas en la Seigaku había sido sorprendente, corrían a la par con los titulares así que el Echizen menor valiéndose de esto y de una ley simple de la física (el o'chibi atendiendo en clases?) hacía que la Ryusaki durante todo el trayecto de las vueltas a la cancha corriera detrás de él, para que así evitara la resistencia del viento y no se cansara, solamente hasta la ultima vuelta dejaba que pasara adelante, nótese que por culpa de esto en las últimas semanas había bebido un poco más de veces el Jugo, pero la de ojos Rubí no lo había hecho hace mucho tiempo. Sana y salva, el amor hace muchas cosas.

    En las prácticas de la tarde, luego de unas aburridísimas clases, la mayoría se encontraba con ánimos de hacer deporte, más por el hecho de que en la mañana les habían informado que jugarían algunos partidos -Nyah!! Por fin haremos algo de tenis! Yo ya creía que esto era el club de acondicionamiento físico- dijo en voz alta, haciendo que algunos rieran, y otros fruncieran el ceño, Inui y Tezuka estaban bastante orgullosos de su sistema de entrenamiento como para que el Neko lo estuviese criticando, el pelirrojo notó, esto, de hecho quiso arreglarla -Eh, pero igual sirve, ahora gracias a eso me canso menos- Tezuka rodó los ojos, mejor a hacer lo que debía -Oishi, te quedas a cargo, necesito ir a la Hyotei- varios voltearon la mirada hacia el capitán, tenían claro a que iba, pero igual querían saber (N/A: Chismosos!!!) -Llamé esta mañana, quedé de juntarme con Atobe allá- hablando más de lo normal, sabía que los demás estaban escuchando, no sabía por que, pero extrañamente esta vez quiso darles en el gusto, se dirigió con su uniforme hacia las afueras del colegio, solo paciencia pedía, primero debía hablar con él y lo otro ¿Por qué la Hyotei tenía que estar tan lejos?

    En la Seigaku, al momento en que Kunimitsu estaba lo suficientemente lejos, Sadaharu y Oishi tomaron cartas en el asunto y comenzaron a explicar bien lo que sería el entrenamiento de esa tarde, Inui fue el primero en dirigirse -Bien, hoy jugaremos series de dobles- varios miraron curiosos, y eran muchos ojos, ya que eran las dos selecciones de titulares -Pero habrá una variación, será titulares intercontinentales, contra los titulares que irán al campeonato nacional- los del campeonato nacional abrieron más los ojos, normalmente se enfrentaban a los titulares oficiales, y era poco decir que barrían en piso con ellos, y no era que fuesen malos, pues ese equipo era el que había clasificado primero a las nacionales, pero no por nada los otros representarían a Asia en un torneo tan importante. -Aunque hay una diferencia- Oishi hablo fuerte y claro, para que los murmullos que se sentían ya, cesaran -La selección intercontinental jugará solo dobles mixtos- Ahora los sorprendidos eran los titulares originales, pero luego de meditarlo era bastante razonable, faltaba muy poco para los intercontinentales y era claro que Sakura no volvería a jugar, al menos por este campeonato, había que conseguir una pareja de dobles mixtos.

    -De acuerdo a sus capacidades Sadaharu ha generado una lista en donde se han emparejado algunas de las opciones, es posible que rotemos, pero según las estadísticas debería funcionar- Explico Oishi, pero había siempre alguien que interrumpía -Y eso nos asegura algo? Bien sabemos que a los únicos que funciona lo que dicen los papeles son a Inui y Sakura- dijo alguien muy cruzada de brazos -Narusaga, eres muy pesimista con ese dato- Fuji le respondió, quien estaba a su lado, la otra volteó su cara, ella solo decía la verdad de los hechos, Syuichirou calmando los mares -Es por eso que dije que es posible que rotemos- todos asintieron, a continuación Inui daría la "Bendita Lista", eso si luego de dar prácticamente una cátedra de dobles.

    Narusaga Hikaru || Syusuke Fuji: Una jugadora que ataca y uno que defiende, ese fue el único comentario de Inui, Hikaru le lanzó una mirada de furia a Syusuke, el solo sonrió, como siempre.

    Minasawa Nayuki || Oishi Syuichirou: Varios se sorprendieron ante esto, incluso el mismo Oishi, pero pensándolo mejor había algo de lógica en el juego, Nayuki en un juego de dobles se comportaba como Eiji respecto a la posición en la cancha, probablemente al sub-capitán le acomodaría mucho esto.

    Tsunomi Haruko || Momoshiro Takeshi: Math-random. Así le llamarían algunos, no habían razones aparentes, justificaciones de Inui, nulas, algo se traía pero nadie sabía que.

    Ryusaki Sakuno || Echizen Ryoma: Aparente para algunos, imposible para otros, el único comentario que dio Inui, fue la conexión especial que tenían estos dos, quizás les podría ayudar. Habría que experimentar no?, por parte de la pareja existió un sonrojo, evidente para una, escondido, bajo una gorra para el otro.

    Tachikawa Sakuya || Kaidoh Kaoru: Sakuya generalmente manejaba los juegos desde la malla, Kaoru desde el fondo, complemento, simplemente eso.

    Tachikawa Erika || Eiji Kikumaru: Parecían preescolares saltando por aquí y por allá, era de suponer que esos dos estarían juntos en la cancha, pero había algo que tenía confuso a la mayoría, esos dos jugaban igual, ¿Dos Eiji en la cancha no era mucho alboroto?

    Inui suspiró, quizás no jugaría ningún partido hoy, pero observando como se miraban las parejas de dobles elegidas, lo supo, las cosas serían difíciles, si señor!... Un poco retirado del lugar ya se encontraba el capitán de todos estos chicos, el instituto Hyotei se encontraba un poco lejos por lo que tenía que tomar más de un transporte, mientras viajaba por el tren observaba por las ventanas pensando ciertamente en una personita, una personita especial.

    En la casa de los Echizen, Sakura era visitada por su médico, quien revisaba que tan bien estaba -Vaya, me sorprende mucho que te recuperes tan rápido, tu operación, pareciese que fuese hecha hace años, de hecho creo que el reposo absoluto ya no e necesario- ella le sonrió con algo de nerviosismo, sabía que su conexión con la Naturaleza le había ayudado un poquito, pero había algo que no le calzaba -Doctor Oishi, si es que estoy tan bien, entonces por qué me cuesta tanto moverme, aun me duele cuando intento caminar-

    -Las rehabilitaciones son así, no te asustes, puede que físicamente te veas bien, pero al cuerpo cuesta acostumbrarse a moverse, solo sigue practicando, cuando tus movimientos ya estén más fluidos podrás hacer los ejercicios que te devolverán la movilidad completa, aunque si tienes las fuerzas suficientes puedes caminar normalmente apoyándote en algo, te recomiendo que empezaras a caminar con muletas, así no te sientas tan dependiente de otra persona, de hecho te traje unas, si te atreves pídeselas a tu madre, pues a ella se las pasé- Sakura le asintió en silencio, no había nada que hacer más que seguir haciendo esos ejercicios para por fin recobrar la movilidad de verdad, aunque sola no podía hacerlos, pero el médico dijo algo, eso la dejó con una pequeña esperanza -Disculpe, y cuando podré volver a retomar mis estudios en la preparatoria?- consultó algo impaciente -Si no supiera que te operaste hace dos meses diría te diría que lo hicieras mañana mismo, pero falta algo más de movilidad en tu cuerpo, lo mejor sería que tuvieras un poco de paciencia, por las molestias que sientes, pero ten claro que apenas eso ya no este, puedes moverte libremente- asintió Sakura ya más tranquila. Una vez el doctor se fue pidió a su madre que no la llevara a su habitación, si no que la dejara en la sala, a cambio pidió que le llevara una buena cantidad de libros, estudiar, por ahora no quedaba otra cosa.

    Alejándonos nuevamente del lugar, con unos minutos más, quizás una hora o dos, Tezuka ya se encontraba en la puerta del instituto al que alguna vez había asistido la "antigua" Erika Tachikawa, le resultó extraño ingresar allí, la última vez que lo había hecho fue para el primer campeonato nacional que clasificó junto con la Seigaku como capitán, lo recordó muy bien, aún estaba en secundaria y obviamente habían ganado. Apenas puso un pie en aquella prestigiosa preparatoria alguien se le acercó consultando sus intenciones, era de suponer, ahí asistían numerosas personas conocidas en todo Japón, no por nada era la princesa alguna vez había asistido allí -Disculpe, ¿Necesita algo?- consultó amablemente alguien que parecía ser el portero, ya que llevaba un montón de llaves atadas -Soy el capitán de la Seishun Gakuen, necesito conversar algo con el capitán del club de tenis de aquí- el hombre se sobresaltó un poco, Kunimitsu había pedido hablar quizás con una de las más celebres personas de la preparatoria, no sabía si lo recibirían -Espere un momento- este hombre se retiró del lugar, dejando al capitán allí, prefirió no seguirlo, lo mejor era andar en buena disposición, aunque intentó borrar luego eso, pues según el venía a hacer un ofrecimiento, no una petición, sí, era eso.

    En la misma preparatoria, específicamente en las canchas de tenis -Déjelo pasar, diga que venga aquí- Atobe con su arrogancia típica de ser estaba en medio de las canchas, se encontraban todos los alumnos de aquel club allí, se podía notar el desánimo generalizado, habían escuchado cierto esbozo de la conversación, se sorprendieron un poco, la mayoría no sabía las verdaderas razones de todo lo de la suspensión del equipo, solo los titulares, por eso al escuchar "Capitán de la Seigaku" varios fruncieron el seño, no pudieron reprimir la molestia que les causaba, mayor fue cuando vieron entrar al castaño a las canchas.

    -Hola Tezuka- Atobe lo saludó de manera seria, sabía en la situación que se encontraba, todas las miradas que se dirigían al capitán que tenía en frente hasta él le pesaban, sin duda ese club de tenis era muy numeroso. -Te parece si conversamos fuera, creo que el ambiente está un poco pesado aquí- dijo el Ore-sama, apuntando un lugar un poco más apartado. Ya en aquel lugar, la actitud típica de Keigo regresó, y con ello algo que siempre molestaba muchísimo a Mitsu -¿Como esta la princesa Echizen?-

    -No he venido a darte un informe medico de Sakura, vengo por otra cosa- dijo frunciendo el seño un poco, había restado un algunos puntos, incluso se arrepintió un poco, mas se sorprendió al oír la respuesta de Keigo ¿Era tan evidente? -Eres demasiado posesivo con la princesa, más que eso, celoso, solamente estaba preocupado, como todo el mundo, pero esta bien si quieres hablar de otra cosa, habla, que no tengo mucho tiempo- Kunimitso lo miró fastidiado, ¿Que tanto tendría que hacer si ya no irían a los nacionales?...Ok, borró ese pensamiento, era un poco cruel, decidió hablar de una vez por todas -Vine a hacerte un ofrecimiento, quizás sea una oportunidad para jugar tenis por última vez en este nivel- Atobe le tomó un poco más de la atención prestada hasta ese momento -Tezuka, habla- él nombrado comenzó a contarle todo con respecto al nuevo reglamento del torneo intercontinental, incluyendo lo que más importaba, lo del alumno extra.

    -No- esa fue la respuesta del chico, dejando más que sorprendido al de la Seigaku, no estaba preparado para tal respuesta, era algo extraña, incluso pensó en un error de interpretación, pero recibió una justificación enseguida, que confirmó lo ya dicho -Es injusto que yo sea el único de la Hyotei que juegue- esto le sorprendió bastante al de lentes, aunque después dijo algo -Además es imposible que un jugador sea una simple reserva, Ore-sama no está para esas cosas- en fin, era Atobe Keigo, nadie podía cambiarlo. Kunimitsu no reclamó, simplemente le asintió, sin antes agradecer por la atención prestada -Oye, pero no me dijiste como estaba la princesa- Tezuka le dio la espalda -Esta bien- dijo en tono desanimado, esto fue lo último que escuchó el de la Hyotei del más alto, tomó eso como una despedida, pero algo le extrañó a Keigo, ¿tan simple aceptó un no?

    Relativamente muertos estaban en la Seigaku, los jugadores estrella, no se supone que barrerían el piso, pero no, parecía una masacre que era común a los ojos de muchos, a veces daba miedo, pues todos sabían quien era el culpable. La predicción era la correcta según Inui, el tenis mixto era el nuevo problema de la Seigaku, y hasta ahora sus jugos intentaban dar la solución ¿Razón? Pues, el que se atrevía a perder debía de tomar el jugo, sin excepción ni sacrificios, de hecho cuando la pareja Echizen-Ryusaki perdió el partido ambos tuvieron que beber de aquel brebaje, pese a las peticiones de Ryoma. Estos últimos habían sido los únicos en lograr jugar un poco dobles, habían logrado hacer algunos puntos, pero igualmente habían sido derrotados como todos por la Seigaku que representaría al club en el campeonato de tenis -Nya, Erika-chan- Eiji observaba a Erika mientras esta yacía en el suelo a causa del jugo, aunque había algo en su interior que evitaba acercarse, volteo la mirada y vio a los demás, faltaba poco para los intercontinentales... e increíblemente hasta el más inmaduro lo aceptaba, necesitaban a una pareja mixta de dobles.

    Oishi a duras penas se había puesto de pie, junto con Inui debían hacer un resumen de urgencia, para ver fallas y posibles arreglos. Esperaban que la visita que debía hacer Tezuka fuera satisfactoria, pues ya serían dos problemas si no hubiera sido resuelto.

    Pensándolo, las cosas para la Seigaku estaban algo difíciles.

    Fin del Capítulo 8

    Muchas gracias por leer

    Atte. Marie! :D
     
  6.  
    sallame-chan

    sallame-chan Guest

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    nyaaaaaaaa
    me gusto el cap
    que relleno ni q 8 cuartos
    jejeje
    estos caps son necesarios y muy interesantes
    sobre todo la actitud de atobe
    supongo q el no cambia
    aunq me agrado q pensara en su equipo ;)
    espero q sakura se recupere luego ;)
    ojala puedas poner luego la conti y q te valla bien en el concurso
    podrias mandar una historia a santiago en 100 palabras XDXDXDXD
    bueno t cuidas
    bye bye
     
  7.  
    Puccapucca

    Puccapucca Entusiasta

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    Que bueno que colocaste continuación,
    Es un buen capitulo, se ve como va avanzando
    la historia, necesarios para que no se vea como
    que falta algo.
    Nos vemos, gracias por leer mi historia.
     
  8.  
    RyoSakuLOVE

    RyoSakuLOVE Adicto

    Géminis
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    Escritora
    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    Oh, me gusto mucho la conti...
    Disculpa me habia perdido un poco....
    Pero espero conti pronto...
    Bye..............Muy Buena.....
     
  9.  
    RelMariposa

    RelMariposa Guest

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    Holas :D Novedad...

    Mi fic tiene beta *_* Emoshion!!!

    [​IMG] Puccapucca se ha ofrecido amablemente a revisar mi fic :D

    Gracias ^^

    Atte Marie
     
  10.  
    Sora_Minami

    Sora_Minami Usuario común

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    no habia tenido chance de leerlo...
    me gusta esta super cool.. espero y lo sigas pronto porq no puedes hacer esperar a los lectores
    ^^ :altavoz:

    Vivi-Chan
     
  11.  
    /kari/

    /kari/ Guest

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    Holas!!!
    esta re buena la conti!!
    nada aburrida, debo agregar, estos capi son necesarios, pues así se entienden los nuevos sucesos de la historia,
    espero ansiosa la prox conti!!!
    bye!!!
     
  12.  
    RelMariposa

    RelMariposa Guest

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    Hola ¿Qué tal?

    Aquí traio una nueva entrega del fic, mil disculpas por la demora, pero es que comencé con mis controles en la universidad... como ya algunas saben son todos los sábados en la mañana... así que calma porfis, pues desde la semana pasada hasta mediados de noviembre (si me ahorro los exámenes) mis sábados dejaron de existir, al menos por la mañana, bueno el ritmo no es muy diferente al del semestre pasado, asi que al menos espero que sean pacientes con esto de la conti. Vale decir que desde ahora quizás demoraré un poquito más, ya que como dije en mi último post el fic esta siendo revisado por una de ustedes, así antes de publicarlo me comunican mis errores en la redacción, ortografía y todas esas cosas... gracias Pucapuca :D Me ayudó bastante :P....

    Ahora a hacer algunas apreciaciones antes de que se lean el fic, no quiero fallar al suspenso, pero esta conti se viene algo DULCE y dramática.... asi que no se impacten mucho, jeje, inetenté hacer las cosas lo más reales posibles...nu molesto más...

    Aquí está la conti ^^

    Capítulo 9, "Sentimientos reprimidos, culpabilidad y sospechas."

    Kunimitsu ya se había ido de la Hyotei, durante todo el camino se fue pensando como reaccionarían los demás ante la respuesta de Atobe Keigo, es más ¿que diría Sakura ante esto?, pues esa chica no era de las que se quedaban calladas.

    Al recordar al cerezo, se dio cuenta de que tenía que visitarla, pues se supone que tendrían que comenzar a estudiar, el año culminaría antes para ellos, tenían que adelantar muchísima materia, sobro todo ella que había estado ausente por un par de meses, aún estaba lejos del hogar de los Echizen, tendría que pensar mas cosas.

    Sakura en tanto le había pedido algo a su madre, y ahora estaba en plena exploración de como funcionaban las muletas, inicialmente no le gustaba para nada la situación, era incómodo, además de que se veía curiosa ante los demás, pero era mejor que depender de una persona para hacer cualquier movimiento existente.

    Caminar con aquellos objetos daba bastante trabajo a sus brazos, ya que nada de su peso debía apoyarse en sus pies, y no era por que le hiciese mal, si no por que el dolor que sentía era inaguantable. Contando pasos comenzó a pasearse por la primera planta de la casa, por que ni hablar de subir las escaleras, no pensaba hacerlo, pero Rinko ya le había amenazado de que no lo hiciera ¿Acaso la creía tan loca? Ok, quizás a veces hacía cosas tontas, pero no se arriesgaría de esa manera, ¿o si?

    -¿Saku, te vas acostumbrando?- consultó su madre que la observaba desde cerca, por cualquier cosa.

    -¡Eh! supongo que si, aunque se siente como andar con zancos- Rinko levantó una ceja ante esto.

    -¿Y qué se supone que hacías con zancos?- Sakura se dio cuenta que no debió haber dicho eso, solo hacía que se preocuparan mas por ella.

    -Digamos que, un día quería sentir que se sentía andar por las alturas, si te habrás dado cuenta acostumbro a tener que levantar la cabeza para ver todo- la señora Echizen suspiró, siempre salía con lo mismo.

    -Esta bien, pero cuidado con lo que andes haciendo, mira que tengo cosas que hacer en la cocina, cualquier cosa que necesites solo llámame - la chica le asintió mientras seguía practicando con aquellas muletas, ya comenzaba a sentirlas como algo normal.

    Cuando ya estaba algo cansada, se sentó en el suelo para retomar aquellos libros que tenía allí, los observó todos por igual, cada título, cada materia, no esperó más de cinco segundos y eligió uno, pero un pensamiento resonó en su cabeza "Siempre eliges este, ten fuerza de voluntad y toma el otro... aunque no te guste".

    Rodó los ojos, gesto de impaciencia hacia ella misma, pero era cierto, no podía estudiar solo Física, observó el que estaba a la derecha "Historia Universal" suspiró, lo abrió, se disponía a leer aquella pesadez, según ella, aunque procuraba quedarse callada cada vez que pensaba esto, su Mitsu siempre se indignaba por aquello.

    Mitsu, ¡oh por Dios!, nunca lograría concentrarse, Kunimitsu era algo que la hacía sentirse protegida y tranquila, pero también siempre le hacía recordar algo, el lazo que los tenía unidos más que sentimentalmente, pero aquel vínculo ya no estaba y no regresaría.

    Fijo su mirada hacia el título, "Edad Media", comenzó a leer importándole poco manchar de vez en cuando las hojas con sus lagrimas, llorar era algo que estaba evitando hace días, observó que su madre estuviera lejos para que no la escuchara, ya no quería ver más la cara de preocupación de los demás, no quería que continuaran sufriendo.

    Castillos, feudos, seguía leyendo aquello que de por si le molestaba, la principal razón, le recordaba lo que era, lo que solía ser. Había ya leído lo suficiente de historia de las familias reales, como en el mundo se iban extinguiendo, como a medida que se desarrollaban se destruían entre ellos, los reyes, las reinas, las emperatrices, en especial a ellas, le recordaba a la que creía su madre ¿Se habría enterado ya?

    Inocentemente mientras estaba hospitalizada había consultado a la enfermera que la cuidaba quienes la habían visitado, tenía claro que ni la nariz había asomado la emperatriz, estuvo a punto de morir y nada. Y que nadie diga que quizás no lo supo, Erika y Sakuya siempre habían estado allí, la monarca era lo suficientemente sobre protectora como para no consultar, por lo menos, alguna vez que hacían tanto tiempo fuera de la casa, ella tenía que saberlo y no había dicho nada.

    "Perdí 17 años de mi vida" no sabía si realmente era tan textual como lo recordaba, pero esa frase era una de las que más hacían recordar lo mucho que su quizás "madre" le había dicho. "Ella quería que me abortaran" Era verdad, la emperatriz nunca había querido que ella estuviese viva, solo la utilizó cuando le convenía, quizás la emperatriz estaba esperando que lo ocurrido tuviera consecuencias fatales... ¡STOP!

    Mucho pensamiento autodestructivo, sacudió la cabeza, no quería pensar mas en aquello, por que no fijarse en aquellos que siempre la estaban apoyando, siempre consideraba que su madre la había abandonado, pero a fin de cuentas la emperatriz no era su madre, en cambio, Rinko Echizen si se preocupaba y daba todo por ella, a cada rato consultaba, la abrazaba, le deseaba las buenas noches, no le reprochaba nada.

    -Y yo siempre pensando en la otra - se sentía culpable sin duda, nunca se había sentado a pensar en sus cercanos como realmente lo eran.

    Nanjiroh acostumbraba a ser un poco molesto por naturaleza, pero había que decirlo él, también se preocupaba y cuando las cosas eran realmente al límite hacía todo por sus hijos, solo querían que fueran felices. Ryoga por otro lado, siempre ausente físicamente, pero en el alma no lo era, recibía secretamente todos los meses una carta de él. Ryoma era el último, quizás con quien más tiempo pasaba, no tenía nada que reprocharle, el chico frío hacia lo que estuviese a su alcance para ayudarla. No sabía como enmendarlo.

    -Nada soluciono si lloro- se dijo a si misma, viendo como llenaba de lagrimas un mapa que estaba dibujado con lujo de detalle en aquel libro. Ahogó el llanto y se concentró más en la lectura, tenía que superar lo que se venía, ya no quería ni decepcionar, ni dar menos de lo que se merecían algunos -Ya no más.

    "Te exiges demasiado" Hay veces en que uno mismo es el mayor crítico de las situaciones, y sin duda esta no fue la excepción -No importa, después de todo ya muchos han dado demasiado por mi, es mejor que intente hacerlo, el intento vale poco, pero vale-

    "Tú solo quieres olvidarte de lo que realmente te duele"

    -Cállate que estoy leyendo, necesito concentrarme, además, lo que siento ahora es realmente importante, tengo que enmendar cosas- le resultaba extraño hablar consigo misma, era como si tuviera a un completo extraño en su mente, probablemente le decía la verdad, pero ante los demás, no tenía dudas de aquello.

    "¿Y Nozomi?" Dio un suspiro largo y profundo, no quería romper en un llanto que no sabía si podría disimular bien, su mente demandaba que pensara más acerca de su bebé, inconscientemente hizo algo que estaba intentando evitar hace bastante tiempo, poner sus manos donde había estado su retoño alguna vez, pero no soltó el libro, se sentía mal, pero tenía que continuar, no quería decepcionar a nadie más.

    Hojeó un poco el libro y se saltó unas 100 páginas, no quería pensar más en reyes y princesas, el renacimiento quizás estaría bien. Comenzó a leer al fin, pudo concentrarse y llevó su mente a lugares lejanos donde sus problemas no eran los importantes, lo último que escuchó de su mente "No escapes, que siempre habrá alguien que te lo recordará" Volvió a sacudir la cabeza como antes lo había hecho, y siguió recorriendo las líneas del texto, solo hasta que sonó el timbre.

    Ella estaba cerca de la puerta, dejó el libro bien cerrado en el suelo, secó todo rastro de lágrimas en su cara, su madre que estaba en la cocina quizás no habría escuchado el sonido del visitante, estiró una de sus manos y tomó las muletas, con cuidado se puso de pie y lentamente comenzó a acercarse a la puerta.

    Una vez allí, deseando no perder el equilibrio, intentó abrir la puerta, costó y le dolió un poco, pero pudo, levantó su mirada para observar quien era, sonrió ante esa persona, aunque este noto que había algo de tristeza en aquel gesto.

    -Hola Mitsu-chan - Kunimitsu pestañeó varias veces al ver a Sakura de pie allí, la observó de pies a cabeza hasta darse cuenta en lo que se apoyaba, se quedó mudo -Oye ¿no vas a pasar?- Dijo la cerezo, mientras le hacía espacio para que entrara a la casa.

    La Echizen sabía el por que del desconcierto de su novio, por eso no dijo nada, simplemente con algo de ingenio logro hacer que se moviera y entrara a la casa para poder cerrar la puerta, luego de eso lo adelantó para que este la siguiera como un zombie hasta donde ella estaba.

    Con cuidado comenzó a sentarse en el piso, aquello era un poco problemático, ya que debía llegar hasta la superficie del suelo sin apoyar sus pies, fue el primer momento en que Tezuka reaccionó, ya que ella emitió un pequeño quejido, la ayudo apoyando todo el peso de Sakura en él, para así empezar a bajar poco a poco.

    -Gracias Mitsu- él seguía sin hablar.

    Obviamente estaba más que sorprendido por la habilidad de Sakura para sobreponerse de ciertas cosas, se supone que hasta hace un tiempo, mucho era que moviese un brazo, pero habían otras cosas que lo atormentaban, aún se encontraba pensativo, la respuesta de Atobe, lo que había consultado con Fuji en la mañana. Sakura por su lado, lo observó con una sonrisa, esperando que su estado de Shock, si así podría llamarse, terminara pronto.

    La chica tomó el libro que antes tenía en las manos y se dispuso a leerlo, ante la curiosa, pero aún sorprendida mirada del capitán. Este luego de observarla miró hacia su alrededor, parecía que había estado hace mucho tiempo allí, estaba rodeada por muchos libros, cuadernos y papeles, con suerte el había encontrado espacio donde sentarse en el suelo.

    Así que no quiso hacerlo en uno de los sillones, quería estar a la altura de ella, habían cosas que conversar pero prefirió esperar un rato, al menos hasta que ella se desconcentrara un poco de lo que leía, observó con cuidado lo que era, supuso que era física, o algo relacionado con las matemáticas, pero increíblemente encontró que era historia.

    -¿Historia?- las palabras salieron de su boca sin su autorización haciendo que ella desviara la vista del "interesante" (verdaderamente para él, irónicamente para ella) libro.

    -Hasta que por fin hablas- dijo Cerezo con su habitual sarcasmo.

    -Hola Sakura- dijo casi tontamente, debido que aún no la había saludado, creyó que era correcto hacerlo, ella lo miró con esas típicas sonrisitas.

    -Perdón por sorprenderte, pero digamos que me visitó el doctor y me encontró tan bien que ya deja moverme- dijo ella antes de que preguntase, él silenciosamente asintió, pero finalmente emitió algo.

    -Me alegra que ya estés bien- algo no encajaba en lo que se expresaba, Sakura se dio cuenta de inmediato.

    -¿Sucede algo?- consultó algo preocupada.

    -Supongo que si, pero ¿podemos estudiar antes y luego vemos lo otro?- ella extrañada le asintió, él se acercó y tomó el libro que ella tenía en las manos.

    Estaba abierto en las páginas del renacimiento, cosa que le tomó bastante interés al capitán, en tanto Sakura lo observó y comenzó a preguntarle diferentes cosas, respecto al libro obviamente, así se pasaron un buen rato haciendo que el mas alto se explayara bastante en el tema, logrando que ella mostrara una sonrisa de vez en cuando. -¿Uh? ¿De que te ríes?- emitió seriamente.

    -Te manejas demasiado en el tema, te ves bien explicando tanta cosa- él le negó con la cabeza.

    -Tus preguntas vas directamente a algo que te evidencia- le dijo serio, incentivando que escuchara atenta, aunque con cierta burla, lo más probable era que la regañara por no tomar suficientemente en serio aquella materia, pero la respuesta fue otra -Te saltaste la edad media - La reacción de Sakura hizo que Kunimitsu se diera cuenta que estaba en lo correcto.

    -Ok, es verdad... pero sinceramente- le dijo ella con una gotita en la cabeza.

    -Sinceramente nada, señorita Echizen, tendremos que ir atrás 100 hojas- le dijo Tezuka en cierto sentido siguiéndole el jueguito, verla sonreír de verdad era digno de ver.

    Se disponía ha abrir el libro nuevamente, pero alguien llegó interrumpiéndolo, quizás si no hubiera estado sentado en el suelo de la casa de Sakura no se hubiera sobresaltado.

    -¿Qué se supone que hacían?- dijo un curioso Nanjiroh, bajando su cabeza hasta ponerla entre los dos jóvenes.

    -¿Qué haces tu mejor dicho?... ¿no se supone que a esta hora tienes que tocar la campana?- fin de la conversación, pues el padre de Ryoma miró la hora y salio corriendo de allí, no sin antes.

    -Ehm, bueno tu madre consultó si quieren algo de beber o comer- no la dejó responder pues ya había huido.

    Dejando a los dos ahí en el suelo algo confundidos, sobre todo a Kunimitsu, desde hace un tiempo pasaba mucho de su día con la Echizen, pero aún no se acostumbraba a la peculiar familia que tenía, algunas veces intentaba imaginar a los suyos actuando así, sacudía la cabeza cada vez que lo hacía, era imposible pensar en que él le dijera viejo a su padre, como solía decirle Ryoma a Nanjiroh.

    Vio una mano agitarse frente a sus ojos.

    -Tierra llamando a Mitsu, Tierra llamando a Mitsu, ¿me escuchan allá en la Luna?- Siguió haciendo los mismos gestos, ya que él se había quedado en un punto fijo -Buu, entonces, por lo menos hasta que regreses, iré a ver si mamá nos puede traer algo, sinceramente yo tengo sed- Mientras intentaba ponerse de pie, el otro la detuvo.

    -Si quieres yo voy- ella le negó.

    -Si quieres me ayudas a ponerme de pie, pero quiero caminar- le dijo fríamente.

    Provocando que Kunimitsu la volviera a mirar fijamente, pero ante los movimientos de ella no le quedo otra que ayudarla, finalmente hasta la acompañó donde estaba su madre. De vez en cuando Sakura lo regañaba por ser demasiado sobre protector, él se quedaba callado, no quería decirle algo que le recordara los funestos momentos, de hace algo más de hace dos meses, al menos por ahora no.

    Ya de regreso en la sala, ambos se encontraban enfrascados en diferentes objetivos, Tezuka en lograr explicarle de manera convincente la realidad de la edad media y Sakura en concentrarse en lo que realmente estaba diciendo, pues secretamente había veces en que se fijaba más en sus ojos, su pelo, su nariz, su boca, etc.

    Recordó que aún no le daba ningún beso desde que había llegado, pero prefirió exigirlo después, retomó (o eso intentó) la explicación del chico, pero su vista volvió a recorrerlo, al menos para ella eso era más interesante, pero cuando se fijó en algo sintió cierto pinchazo de culpabilidad, aunque le dijeran mil veces que no tenía nada que ver con la herida en la mano de su novio, era imposible que lo creyera, más si sabía las circunstancias.

    Mientras Kunimitsu hablaba, de vez en cuando la observaba, tenía claro que ni caso le hacía, era de esperar, sabía que Sakura era así con la historia, como él lo era con la física, tenía que intentar hacer algo. Fijó su vista en el libro que ella había estado leyendo, anteriormente pensó que si él lo explicaba con sus pocas palabras, quizás la cerezo asumiría un poco más de interés por aquellas clases.

    Así que, resignado suspiró al aceptar que la única manera de tenerla concentrada era que leyera por si misma, para luego responder sus dudas. Edad Media, decía el título de aquél capítulo, al abrir el libro justo en el sitio deseado, pudo fijarse poco a poco, luego de procesar algo la información, de que Sakura sí había utilizado el libro antes, en otras circunstancias le hubiera alegrado, pero logró distinguir que Echizen había dejado un rastro de lágrimas en aquel libro.

    Pero antes que toda esperanza… ¡No! No debía juzgar nada antes de preguntar, sintió algo de presión en si mismo, supuso que había llegado el momento de indagar en ciertas cosas, antes que todo la observó nuevamente, hace rato que la frialdad en ella había vuelto, lo miraba ha él como si nada, pero con su vista fija en su mano derecha que aún seguía vendada por precaución.

    -Sakura- emitió suavemente para que lo mirara, eso hizo la chica, intentando esconder aquella faz de tristeza que llevaba, sin fijarse en las páginas que él observaba.

    -Puedes decirme ¿qué le sucedió a tu libro?- consultó, sabiendo hacia donde iba la pregunta, Kunimitsu ya la conocía o eso creía, lo más seguro es que le dijera que había derramado un vaso con algo sobre el libro, o que lo dejó sobre la lluvia cualquier otro día, pero una vez más ella lo sorprendió.

    No sabía cómo, dónde y con qué fuerzas, Sakura se había puesto de pie y literalmente se había escapado de la sala, las muletas las había dejado allí comprendiendo cierta desesperación en ella, tuvo un momento de letargo, se supone que si apoyaba sus pies en el piso por si sola, no le causaría daños pero si gran dolor.

    Por eso dentro de todo lo petrificado que estaba salió en su búsqueda, pues había escapado hacia la parte posterior de la casa. No demoró mucho en captar su figura, se dirigía hacia el fondo del jardín donde se encontraba el templo, que prácticamente era una casa, la vio ingresar en una de las tantas puertas, no dudó en retomar su camino, lo que no se dio cuenta fue que era observado.

    -¡Nanjiroh! no los sigas- Rinko le ordenó al padre que había visto correr a la chica mientras entraba a la casa, y claramente se notaba que lloraba.

    -Pero... Estaba llorando- dijo inquieto.

    -No te preocupes, Tezuka-kun no le ha hecho nada, creo que quedo tan desconcertado como nosotros- el hombre miró a su mujer no entendiendo mucho como sabía eso -Bueno, creo que me quedé viéndolos por un rato, hace un momento me habían pedido algo para tomar, justo cuando me acerqué a la sala ambos se habían quedado callados, antes solo habían hablado de los libros y eso, Sakura debe haber recordado algo, no lo sé, pero él no le hizo nada- Echizen ahí suspiro, aunque fuera extraño y poco frecuente estaba demostrando la preocupación que tenía por su hija.

    -¿Y no será mejor que la fuésemos a ver?- Rinko le negó con la cabeza.

    -Como siempre tan poco perceptivo, Sakura recién en estos momentos esta asumiendo lo que sucedió con su embarazo, aquí él único que puede consolarla es quien sufrió tanto como ella- dicho esto se giró y regresó a la casa, tirando el cuello del típico traje de monje que Nanjiroh siempre traía puesto, para que lo siguiese.

    -Cerezo- Se había internado en una de las habitaciones vacías del templo y estas eran increíblemente oscuras, sabía que era Kunimitsu, pero no lo veía.

    Tampoco tenía ánimos de levantar la cabeza para buscarlo con la mirada, al momento en que había llegado allí se había dado cuenta de la locura que había cometido y no fue que lo recordara por si sola, el responsable de aquello fue el dolor que había comenzado a sentir, pero al menos había alcanzado a escapar. Sin embargo, ¿escapar de qué? Sabía que allí en ese rincón tarde o temprano él llegaría, por lo menos ahí en la oscuridad no la vería llorar, porque eso era lo que hacía derramar muchísimas lágrimas.

    El sufrimiento la había hecho derrumbarse en el frío piso de madera, cualquier posición le era sinónimo de dolor, aunque no distinguía cual de las dos dolencias que sentía era mas fuerte, no sabía por qué justo en ese momento todas sus penas se habían unido y literalmente habían salido a flote.

    Recordó tantas cosas a la vez, había abandonado a su equipo, había hecho que unas de las personas más queridas para ella se lastimara, había decepcionado a muchos, la emperatriz no quería ni verla y, quizás, lo que más le resonaba en la cabeza, su Nozomi, no sabía por qué, pero sentía mas tristeza que el día que había despertado.

    Cerca de allí, sintió los pasos de quien anteriormente le había hablado, decidió quedarse callada, ahogó el llanto, para evitar ser descubierta tan rápidamente, no quería que sufrieran más por ella, odiaba ser una víctima.

    Tezuka al ingresar a la habitación la había llamado, no había recibido respuestas, solo murmullos que deducía venían de Sakura, no se podía ver absolutamente nada y no sabía si el tiempo se había hecho mas lento o que, pero por más que buscaba, sentía que se movía en cámara lenta, lo único que quería era encontrarla y en teoría no iba a ser difícil, pero al parecer la habitación era mucho mas grande de lo que esperaba.

    Intentar enfocar su vista no serviría de mucho, por más que fuese de día no veía nada, era como estar ciego, finalmente decidió seguir a su instinto, sabía que era la única manera de llegar a ella, en la mañana gracias a uno de sus amigos, había descubierto el por qué de la actitud de su cerezo, mientras seguía caminando los murmullos se habían hecho más sonoros, por lo tanto estaba más cerca. Comenzó a palpar el suelo con sus manos.

    Hace muy poco tiempo, cuando había despertado luego de dos meses Sakura Echizen había sentido la calidez de unas manos que la instaba a seguir adelante, que la hacían sentirse acompañada, se había quedado completamente muda, sobre su espalda comenzaba a sentir de nuevo esa calidez, Kunimitsu la había encontrado.

    Hace un rato cada movimiento que efectuaba producía molestias en la espalda, que no eran para nada soportables, pero en esos momentos, curiosamente, Tezuka la había levantado sin ponerse de pie, simplemente la abrazó, y no le había producido nada, es más, se sentía mejor.

    No sentía reacciones por parte de ella, inconscientemente llevó una de sus manos hasta el cuello de su Cerezo, todo estaba normal de hecho estaba más tensa. Con cuidado y paciencia posó a Sakura sobre él y la arrulló como si de un bebé se tratara, cuidando como siempre de que no sintiera ningún dolor.

    -Cerezo, se que puede sonar extraño, no quiero verte sufrir más, pero...- algo lo silenció pues lo que estaba a punto de decir lo diría por parte de ella, pero él ¿Ya se había recuperado? "No del todo" fue lo que resonó en su mente, el ambiente era quizás el que lo había llevado a pensamientos, que no eran del todo agradables, su mente viajaba en el tiempo reviviendo momentos, cerró los ojos, y aunque no surtió efecto alguno, logró disipar un poco aquel dolor.

    Llevó una de sus manos a la mejilla de ella, haciendo que Echizen ahogara aún más el llanto, su cara estaba empapada de lágrimas, sabía que era inevitable intentar truncarles su camino, pues tarde o temprano vendría otra. Quitó su mano de allí y la posó en el punto más conflictivo, hasta ese momento para ellos dos, el vientre de Sakura, ella solo aguantó la respiración, él sintió un nudo en la garganta provocando que se abrazase mas a la chica, acercándola todavía mas, finalmente quedó apoyada en el regazo de Mitsu.

    -Sakura, por favor no te escondas, si tienes que llorar hazlo- le dijo con una extraña voz Tezuka, Sakura subió la mirada, pero recordó que ahí no podría ver, él se aferraba cada vez más a ella y nuevamente casi suplicándole, se apegó aún más a su frágil cuerpo -Por favor mi niña, tienes que soltar todo lo que tienes allí dentro, créeme que yo también la extraño-

    Cuando las cosas llegan a su límite estallan y no hay nada que los detenga, "yo también la extraño", eso era lo que más le pesaba, ella siempre lo había pensado y quizás era cierto, por un descuido suyo todo se había ido al mismísimo infierno, si tal vez no hubiera hecho tantas cosas, el llanto al fin fue sonoro y no ahogado, claro que apoyado en el hombro de él.

    Nunca había llorado así, casi siempre era silenciosa y discreta, pero esta vez no podía sentirse peor, pero al menos estaba acompañada por él, quien la abrazaba instintivamente, quiso separarse, no sabía la razón pero necesitaba intentar aunque sea verlo, este al sentirse empujado la soltó levemente, de hecho se asustó pues pensó que la estaba abrazando muy fuerte.

    No era aquello, pues al momento en que soltó solo un poco de su agarre, la cerezo lo volvió a abrazar, encontró la explicación de eso unos segundos más tarde cuando una pequeña luz apareció, recordándole aquella tarde en que Sakura le contó toda la verdad, ese día había visto cientos, hoy solo era una, pequeña pero suficiente para ver el reflejo de los ahora húmedos ojos de Echizen que lo observaban queriendo decir algo.

    -¿Por qué no me odias?- Silencio era la única respuesta existente, ¿Odiarla? para él no habían razones de aquello -Kunimitsu ¿Por qué?- le exigió mientras el aún no salía de su mutismo, Sakura siempre había sido insistente, poco paciente, por lo que no se quedo en silencio a la nula respuesta -No te hagas el que no entiendes, sabes perfectamente a lo que me refiero, tu vida ha sido un completo desastre desde que me conociste, no hay razones para que quieras a alguien, que te de tanta mala suerte, yo...- no estaba segura de lo que iba a decir, Tezuka encontró el momento para hablar.

    -¡Sakura!- él intentó detenerla, sabía que en esos momentos no estaba en sus cabales, se estaba haciendo daño, pero no lo logró.

    -¡Entiende! que por mi culpa tu hija esta muerta- le dijo casi gritando en un tono totalmente quebrado a causa del llanto, luego disminuyó la intensidad de su voz -creo que me estoy convenciendo de la única persona que me habla sinceramente, mi vida es un completo error y la tuya lo va ha ser si sigues cerca de mi- con la pequeña luz que existía lo único que podían visualizar eran los rostros de quien tenían enfrente -Por favor ódiame, por lo que más quieras, mi consciencia no aguanta el peso, me duele saber que sufres por mi culpa-

    -¡No puedo!- Sakura abrió sus ojos con aquella confesión, no por su significado, si no por la forma en que se lo dijo -No puedo hacer aquello, por que lo que más quiero es a ti, no puedo culpar al inocente, y si fueras culpable, no te puedo odiar por que te amo- la acercó mas a él haciendo cada vez más inexistente la separación entre sus cuerpos.

    -Por favor suéltame, abre los ojos, sácame de tu vida, encuentra a alguien que realmente te de cosas y no te las quite- le dijo intentando soltarse de aquel abrazo.

    -¡No Sakura! por favor a ti- la aferró más a él -No quiero perder a nadie más, ya perdí a Nozomi, no te quiero perder a ti- ella alzó su cabeza y sintió un escalofrío.

    El nudo que tenía en la garganta reapareció y es que nunca lo había visto llorar, lo último que le había dicho lo expresó con un temblor en su voz, sabía que estaba triste, pero nunca pensó que derramaría lágrimas, su idea de alejarse de él, dudó al punto de derrumbarse un poco, su idea de corresponder el abrazo y protegerlo surgió, pero se negó a si misma, no podía hacerlo, si quería que él fuera feliz debía sacrificarse, al menos eso le decía su mente.

    -Esto es un error, estás equivocado, nosotros ya no más- intentó sonar lo más fría que pudo, cada palabra que pronunció era como una espada blandiendo su corazón, que poco a poco se desangraba a medida que observaba la faz de Kunimitsu. Este no se resignó y se aferró más a ella.

    -Prefiero estar equivocado, toda la vida, entonces- le dijo él, acallando su propio llanto, recordando que le había dicho lo mismo el día que se hicieron novios -No te voy a perder mi cerezo, no lo voy a hacer- ella intentó decir, pero -es mi última palabra, te quiero y asumo todo lo que nos haya sucedido o nos suceda en el futuro, me basta con que me ames, no me importa lo demás- Sakura ensombreció los ojos, no le podía mentir, ella si lo amaba, pero también quería que no sufriera.

    -¿Aún no comprendes, que me duele verte sufrir? Cada lágrima que acabas de derramar es como un arma que me lastima, no quiero ver eso, ¡ya no!- Y ahí ya estaba de nuevo llorando, no lo aguantaba era imposible evitarlo, puso sus manos sobre su cabeza, quería enfriar las cosas, quería tranquilizarse, pero las circunstancias se lo impedían.

    -A mi también me duele verte sufrir, pero más dolor me causaría, no estar seguro que alguien va ha estar contigo apoyándote en ese momento- Sakura lo entendió por un instante, sufrir era malo, pero sufrir y estar solo era peor, sacudió la cabeza no tenía que hacerle caso, tenía que…

    Sus pensamientos fueron interrumpidos de súbito, su mente quedó en blanco y quizás hasta dejó de sentir dolor, él la estaba besando, sentía como sus labios tocaban los propios, el beso era paciente y tranquilo esperaba que ella le correspondiera, su mente se nubló y terminó haciéndole caso acercándose a él un poco más.

    Sentía la ternura que le transmitía, todo lo que la quería, se vio envuelta en el pensamiento de… ¿qué pasaría si ya nunca más, le dieran aquella caricia? se relajó por completo, pero finalmente no quiso ceder más, se separó de él, para intentar exigirle una explicación, aunque con muy poca moral, pues ella también le había correspondido.

    No sabía realmente que decirle, sus argumentos se habían caído por completo, Tezuka siempre le tenía una respuesta, y si no la tenía, encontraba una acción, los efectos del capitán sobre Sakura siempre la dejaban en el filo del abismo, donde su único soporte era él mismo, quien la protegía, mimaba y, de vez en cuando, la malcriaba, romper un lazo así era, por así decirlo, imposible, pero tenía que decidir algo.

    -El tiempo al tiempo, dejan que las cosas pasen y que el viento se calme, ahí decidirás lo que realmente te importa, cerezo te prometo que mañana vas a estar mejor- las palabras de Kunimitsu eran como si le hubiera estado leyendo la mente, permaneció callada sin querer silenciarlo, no podía creer que después de todo lo que le había dicho él aún estaba allí, no entendía por qué la comprendía mejor que ella misma -Tus ojos, aunque ya no cambien de color me dicen que es lo que sientes, además cuando sientes dolor por algo, regresan las penas anteriores, solamente estas cegada por un dolor mayor, no es tu culpa que te comportes así-

    -Pero tu...-

    -La única forma de deshacerse del dolor es soltándolo y dejándolo ir- le dijo con calma el más alto, el mar ya se había calmado y Sakura aún no entendía realmente la reacción de su novio.
    -Lo siento- no quiso decir más y acercó su cabeza al regazo de él, aún le dolía la espalda, aún le dolía que Kunimtsu prefiriera sufrir con tal de estar con ella.

    En cambio, él sonrió, había logrado en cierta forma que ella se desahogara, quizás haciendo hasta peligrar su relación, sin embargo, por su parte no se alejaría y a ella no la dejaría ir a menos que ya no lo amara, cosa que estos momentos sabía perfectamente.

    La pequeña luz que los iluminaba parecía estar decayendo, por un momento observó a Sakura que estaba quedándose dormida, comenzó a sentir esa sensación de letargo, hasta que cerró los ojos. No habían dicho nada más, pero en silencio habían pactado permanecer juntos, ya no había ninguna otra cosa que decir, comenzaba a caer la luz del sol, ninguno se percató, solo se tenían el uno al otro, y al parecer, por ahora no necesitaban a nadie más.

    Continuará...

    Gracias por leer

    Atte Marie!
     
  13.  
    RyoSakuLOVE

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    Nya, muy, pero muy tierna. Me encanta como escribes. es como si uno mismo viviera lo que escribes. Me encanta... Mucho, no te preocupes por los hararios y mucha suerte, espero pronto la conti....
     
  14.  
    Puccapucca

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    Aunque ya te envie mis comentarios, no esta demás dejarlo aquí, bueno se que debes tener poco tiempo, pero no te preocupes lo bueno siempre se hace esperar.
    Que bien que te halla servido mi ayuda, cuando quieras, nos vemos, Chao
     
  15.  
    xaro2493

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    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    linda pero has k se alegren un poco
     
  16.  
    sallame-chan

    sallame-chan Guest

    Título:
    Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    146
     
    Palabras:
    42
    Re: Hay veces en que los cambios son dolorosos, pero necesarios

    lloro
    lloro
    es que esta muy linda!!
    es una de las contis mas lindas q e leido
    ojala yo pueda hacer una asi
    algun dia...

    bueno sigue esforzandote ;)

    bye bye
     

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