Hay sentimientos en contra de nuestra voluntad [Sessho&Kago]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Syel, 13 Julio 2012.

  1.  
    Lexa

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    Holaaaa, me gusto mucho la continuacion! Kagome se hara mas fuerte y le demostrara a todos que no es una inutil *-* Esa es Kagomee!!
    Bueno, note un error, los nombres de personas inician con Mayusculas...Inuyasha, Kagome, Sesshomaru...y asi todos los demas... De restoo todo bien *-* Me encanta! Siguela prontoo :)
    Mucha Suerte!
     
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    Syel

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    ohh muchas gracias por tu ayuda!!!!!!! que bueno que te este gustando,
     
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    Hay sentimientos en contra de nuestra voluntad [Sessho&Kago]
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    42
     
    Palabras:
    2017
    Capitulo 16
    “días de soledad sin ti (parte 2)”

    —Sesshomaru, ¿qué haces aquí? —preguntó sorprendida. Él no contestó, la soltó y se fue sin más, la verdad era que él había estado observando una vez más sus movimientos y al verla en peligro no pudo evitar salvarla.

    Ella vio como se alejaba con sus pasos tan prepotentes y volteó indignada, no le importaba en lo absoluto o al menos eso es lo que ella quería creer.

    ………………………………….
    —¡Hey! ¿Qué te pasa Sango? Has estado muy callada desde que llegaste —gruñó Inuyasha pero esta no le respondió— ¿Sango? —volvió a llamarla pero nada cambio—. Oye Miroku, ¿Sango está bien? —No recibió respuesta, volteó a mirarlo para ver si había escuchado su pregunta pero no estaba— ¡¿Qué?! ¿A dónde se fueron todos? —Cuando miró alrededor de la casa de la anciana Kaede, solo se encontraban Sango, Kikyo y él.

    —Se fueron cuando Sango les dijo no se qué —respondió Kikyo tomando del brazo a Inuyasha.

    —Perdóname amiga —musitó Sango en voz baja, inaudible a oídos humanos.

    —¿Qué es lo que dijiste? —Él se le acercó y observó que la vista de la chica estaba clavada en el suelo y no pensaba cambiar de objetivo un buen rato—. Bueno no importa, vamos Kikyo…

    —¿Qué? ¿A dónde? —Ella también se había sumergido en sus pensamientos, ¿Kagome aún no podía dominar las técnicas que le había enseñado?

    —¿No me dijiste que percibiste dos fragmentos en el pozo?

    — No, fue una equivocación, pero vayamos a buscar si gustas —salieron juntos dejando que Sango se quedara con la soledad de su alma.

    ……………………………………………
    “Debo mejorar, debo ser fuerte, debo estar concentrada”. Se repetía una y otra vez…cuando la volvieron a interrumpir.

    — ¡Señorita Kagome! —Ese era Miroku

    —¡Kagome! —acompañado de Shippo.

    —¡Hola chicos! —volteó con un gran suspiro, ¿por qué Sango no la había escuchado?

    — ¡¿Cuándo llegaste?! —El pequeño la abrazo fuertemente—, ¿te quedaras conmigo? —La miró con unos grandes ojos esmeraldas, Miroku estaba a punto de preguntar algo también pero lo interrumpió.

    —Shippo, Miroku los extrañé mucho —era la mejor forma de comenzar—. No llevo más de un día aquí, no me quedaré ya que solo regrese a dejar los fragmentos de Shikon a Inuyasha porque se que los necesita —Sus dos amigos miraron hacia abajo y la tristeza se dibujo en sus rostros.

    —Ahora veo que Sango tenía razón —murmuró Miroku alejándose —. Ya no somos nada para usted señorita Kagome —¿Cómo pudo su amiga haberles dicho algo así? Pero tal vez eso era lo mejor. Los dejó ir sin detenerlos, ¿tendría que herirlos más por sus deseos egoístas? No, simplemente quería que ellos no sufrieran más con su presencia al lado de la de Kikyo. Al caer la segunda noche había dominado casi la perfección su escudo, estaba ovalado pero era mayor en extensión al de Kikyo.

    —Bien, has practicado, ahora tendrás que aprender a hacer sellos —La sacerdotisa comenzó a hacer una serie de movimientos con sus manos, ella los conocía eran principios básicos del universo: símbolo tierra, fuego, aire y agua—, en este momento lanzas el símbolo que hayas elegido y así se creara el sello —aventó las palmas de sus manos hacia una planta que se encontraba cerca y esta se encarcelo en una jaula indestructible de agua— al terminar tendrás que quitar el mismo —Y como siempre había hecho se fue.

    Llevaba dos días y parecían una semana, esa práctica le tomo casi 2 días más aprenderla y ¿Qué había pasado en esos dos días? Había visto a Inuyasha y no había sentido nada por él, a cada momento recordaba a Sesshomaru, ni ella misma sabía lo que pasaba en su corazón. Era mediodía y se recostó cerrando los ojos y soñando con lo que había deseado ver una vez más

    ………………………………….
    “Estúpida humana” pensó él al ver que se le aparecía en cada lugar que pisara, había cometido el error de salvarla hace apenas tres noches y no había sido de capaz de decirle algo…pero ¿él por qué tenía que decirle algo?

    — ¿Qué quieres Totosai? —murmuró mientras entraba a la cueva del viejo

    —¡Vaya! Parece que alguien te ha hecho enojar —volteó y vio que Sesshomaru estaba furioso— No has escuchado a tu espada.

    —¿Y eso que te importa? —replicó él.

    —Tu corazón está sufriendo una transformación, mientras no le hagas caso a tu espadas esta irá perdiendo su poder.

    — ¿Qué mi corazón ha cambiado? —lo miraba con los ojos entrecerrados.

    — Así es —“Ya veo…ni el mismo sabe que esta…”

    — Yo controlo a mi “corazón” y decido si cambia o no —giró sobre sus talones y salió de ahí.

    —¡Ay Sesshomaru cuando sepas que te has enamorado! —Totosai continuó con su trabajo.
    .
    ¿Yo cambiado? Ese viejo está loco” lamentablemente esa era la verdad, no aceptaba lo que era inevitable.

    ………………………………………………..
    —Este es el ejercicio mas difícil, quizás te tome más de tres días aprenderlo pero es el último —Kikyo rompió una rosa negra y puso una de sus manos arriba de esta—. Tienes que purificarla solo con tu energía —la rosa se hizo roja tan pronto la tocó con su mano que tenía un brillo amarillo—, después tienes que sanarla — esta vez el brillo era verde — los humanos y plantas son muy parecidos en cuanto esencias, una vez que lo domines continuaras con un árbol y de esa manera podrás salvar demonios, aunque eso no sea lo más convencional —Ante sus ojos la sacerdotisa había hecho una rosa negra en una rosa roja de tallo verde y un árbol seco y feo en uno de gran copa con flores a su alrededor. “Así podr´w salvarte alguna vez Sesshomaru”. Estaba decidida.

    …………………………………….
    —Señor Sesshomaru —interrumpió la pequeña— ¿la señorita Kagome se fue para siempre? —miró los ojos de Rin que eran tan parecidos a los que deseaba ver.

    —Jacken, llévate a Rin de aquí —dijo sin mirarlo.

    —Sí, amo bonito —contestó con voz temblorosa.

    Lo que le había dicho Totosai era cierto: hacía ya cuatro días, colmillo sagrado comenzó a latir, justo después de que la miko se había ido. ¿Sería cierto que su corazón había cambiado? No, eso era imposible, el gran Sesshomaru no podía permitir eso, se recostó bajo la sombra de un gran árbol mientras mantenía los ojos cerrados.

    ……………………………………..
    Tal como le había dicho Kikyo, la técnica le tomó cuatro días aprenderla. Durante ese tiempo había pasado todas las noches y días practicando, al fin lo había logrado.

    —Cumplí mi promesa, cumple tu con la tuya —se alejó del árbol sagrado con furia en la mirada.

    —Gracias Kikyo —murmuró en voz baja. Tenía que admitirlo, ahora ya no tenía miedo a enfrentarse al mundo, se sentía fuerte… una Kagome nueva y todo gracias a Kikyo. Aún mirando cómo se alejaba, decidió hacer lo que no había pensado: corrió al pozo y afortunadamente se encontraban los fragmentos de Shikon que “había perdido” los tomó y cruzó el pozo que había abandonado hace ya bastante tiempo. Feliz se dirigió a su casa.

    —Mamá… —entró a su hogar, pero tan pronto lo hizo, se arrepintió.

    —¿En dónde has estado? —preguntó el ser de kimono rojo.

    — No te importa —respondió decidida, le estaba hablando exactamente como él le había hablado la última vez, de pronto unos brazos la rodearon.

    —Te extrañé —murmuró a su oído.

    —Yo no —Se soltó de esos brazos y miró a su familia.

    —Mamá… pasaré un poco más de tiempo allá, dame solo unas semanas más, por lo mientras me quedaré algunos días aquí estoy muy cansada

    —Está bien hija —Su madre estaba confundida, ¿en qué momento Kagome se había vuelto tan… fría?

    —Hija, prométeme que te estarás cuidando ante todo mal…tengo un ritual para… — comenzó a decir el abuelo.

    —Seguro —contestó para ambos, interrumpiendo a su abuelo, subió a su habitación dejando a un hanyou de pie sorprendido. Cuando se instaló en su habitación se recostó en su cama y cerró los ojos esperando poder dormir tranquilamente; esos ocho días de entrenamiento fueron realmente difíciles.

    —Oye necesito saber qué te pasa —murmuró Inuyasha.

    —¿Te sorprende? —aún seguía recostada con los ojos cerrados; lo último que quería hacer era mirarlo.

    —Tú no eras así —oyó unos pasos acercándose los cuales ignoró.

    —¿Cómo? ¿Acaso no recuerdas que fuiste tú quien me hizo así? —sentía unas respiraciones profundas en su oído— O es que, ¿te olvidaste de que me alejaste de ti y mis amigos? —No escuchó la respuestas, sonrió al ver que ella había acertado en la respuesta, de pronto algo la levantó haciendo que abriera los ojos, estaba a punto de decir algo pero unos labios se posaron en los suyos. ¿Cuánto había esperado ese momento? Pero ¿Por qué ahora ese beso ya no significaba nada para ella? Se separó de él y le dio una bofetada.

    — ¿Quién te crees para jugar conmigo? —Las lagrimas se habían asomado a sus ojos— Vete con tu adorada Kikyo y a mi déjame en paz, te dije que vinieras pero tardaste más de tres semanas ¡yo no estaré esperándote todo el tiempo que quieras! ¡Ahora vete de mi habitación! — ¿Cómo se atrevía a hacerle eso? Se sentó en la cama y solo miró de reojo como el salía de su ventana.

    —¿Cómo me equivoque tanto contigo? — dijo en voz baja, tanta que solo él pudo escuchar. Todo lo que ella escuchó en esos instantes fueron unos pasos alejándose lentamente, suspiró y cerró los ojos no sabía si eso era lo mejor, pero si no lo era…dejo el pasado atrás y se concentro en ella y el youkai que la esperaba.

    ……………………………………………….
    Era media noche, habían pasado más de ocho noches en los que ella no había regresado y cuatro noches en las que la había dejado de ver, lamentaba el día en el que le había dado el collar ya que no podía percibir su aroma, el que no había sentido desde que Rin se lastimó.

    —Jacken —detuvo su paso y volteó para ver si su sirviente había obedecido—. Quédate aquí —continuó su paso pero con una nueva dirección.

    — ¿A dónde va amo bonito? — Jacken lo seguía con la mirada tratando de adivinar a donde se dirigía pero este le contestó con la mirada más fría que había tenido

    —Eso no te importa— Y se fue para no perder más tiempo.

    “¡Vaya! El amo bonito ha estado muy raro desde que la señorita Kagome se fue” miró a la pequeña que dormía tranquilamente encima de Ah-Un “Rin también lo ha estado, ya no tiene ese brillo en sus ojos” se dirigió a una piedra y se recostó en ella con el “caballo” a su lado “y sin querer yo también la extraño, si el amo bonito se entera seguro me matara” miró la luna que permanecía en cuarto menguante, se cruzo de brazos pues esa noche hacia mucho frío

    No estaban lejos de donde se encontraba la humana, ya que él se había asegurado de rondar cerca de esa zona sin que sus “acompañantes” se dieran cuenta. Se posicionó en el lugar habitual y miró al árbol sagrado… Se retiró de aquel lugar y corrió en círculo para ver si la encontraba: no había nada, ¿acaso es que le había hecho caso y se había ido? Pum pum latió una vez más el extraño órgano de su pecho… regresó con la cabeza dando vueltas pensando en la posibilidad de que ella se hubiera ido. Miró al sirviente y la pequeña que dormían profundamente, ¿cómo había permitido que esos seres le transformaran de esa manera?
     
    Última edición: 20 Noviembre 2016
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    Syel

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    Hay sentimientos en contra de nuestra voluntad [Sessho&Kago]
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    Capitulo 17
    “Estoy contigo”

    Ya había descansado lo suficiente… Abrió los ojos y se estiró pues se sentía entumida, ¿cuánto había dormido?

    —¡Ah! Hola hermana ¿Cómo estás? —preguntó Souta que estaba abriendo la puerta en ese momento.

    —Bien, pero dime, ¿qué hora es? —Se frotó los ojos esperando que eso le ayudara a ordenar sus ideas— ¿A qué hora llegue?

    —Llegaste a las 9:00 de la noche y ahorita son las 12:o0 de la noche —respondió el menor con cierta cautela en su voz al notar el comportamiento de su hermana.

    —¿Así que solo dormí tres horas? Me pareció dormir una eternidad —bostezó, volvió a estirar sus brazos y junto con este movimiento se oyeron tronar huesos y articulaciones—. Estaba muy cansada… No había dormido tan bien en más de una semana— miró a su hermano que estaba sorprendido— ¿Qué pasa Souta?

    —Hermana, llevas 3 días durmiendo.

    — ¡¿Qué?! —Tan pronto escuchó esto, aventó la cobija que la cubría y se dirigió al espejo, era cierto sus ojos estaban hinchados de tanto dormir, su cabello alborotado por todas partes—Souta ¿Por qué no me despertaste? —caminó al baño y preparó la tina.

    —Lo intenté pero no despertaste, mamá incluso pensó que estabas muerta pero te movías y respirabas normalmente— explicaba él, mientras la seguía desde atrás. Ella bajó a la cocina, comió más de lo normal pues tenía mucha hambre… En su entrenamiento no había comido más que algunas frutas que se encontraban alrededor

    —¿Estás bien? —el chico se encontraba preocupado al ver a su hermana comer de esa manera, más que eso, comportarse como si no fuera una mujer.

    —Sí —murmuró entrecortadamente pues tenía la boca llena.

    —Está bien, entonces le iré a decir a mamá que ya has despertado —él se dirigía a la habitación de su madre cuando ella lo detuvo.

    —¡No! Ella están durmiendo al igual que tu —lo empujó por la espalda para dirigirlo a su habitación—. Yo tengo que irme, dile a mamá y al abuelo que los quiero mucho y que no tardaré en volver —Ya lo había acostado y cobijado en su cama.

    —Está bien —bostezó y cerró los ojos. Cuando se había asegurado que él se había quedado dormido se dirigió a la cocina y siguió comiendo, esperó treinta minutos y se metió a la tina, se cambió de atuendo pues el que llevaba estaba muy sucio: se puso una blusa de mangas cortas color azul que se pegaba a su cuerpo y una falda color blanca que le llegaba a las rodillas, cepilló su cabello, tomó los fragmentos y algunos medicamentos que guardó en los bolsos de su falda y se fue.

    Todo parecía normal, dejo los fragmentos donde antes habían estado, tomó su arco y flechas que había dejado ahí mismo y caminó sin rumbo. ¿Dónde debería empezar a buscar? Se adentro al bosque mirando alrededor esperando encontrar una niña de kimono naranja, un “caballo” de dos cabezas, un pequeño demonio pero lo que más deseaba encontrar era un youkai de cabellos platas y ojos oro que días antes la había salvado de caer.

    Tan pronto comenzó a adentrarse se dio cuenta que la oscuridad se había hecho más espesa dejándola ciega… No continuaría mientras el camino estuviera así, por lo que con sus manos buscó algo donde se pudiera recostar y esperar a que el sol saliera. Algo vino a su mente: era luna nueva esa era la razón de por qué todo estaba oscuro…pero eso significaba que la joya no servía en esos instantes; tenía que estar alerta ya que estaba propensa a cualquier demonio o persona que la quisiera atacar: tomó el arco y las flechas y miró a todos lados; cuando escuchó unos pasos que se acercaban cada vez más, alistó una flecha y la lanzó sin mirar si quiera.

    —¿Qué es lo que haces? —oyó una voz seria, ahí en la penumbra logró ver una sombra.

    — ¿Quién eres y qué quieres? —trataba de enfocar la mirada, para saber a quién pertenecía esa sombra, sin mucho éxito.

    —Te he dicho que me resulta repugnante tu olor —frente a ella estaba el hombre a quien deseaba ver. Una sonrisa cruzó su rostro sin avisar, ¿por qué? La respuesta poco importaba, él estaba ahí.

    —Lo sé pero la joya que me diste no funciona en luna nueva— se puso de pie sacudiendo su falda y tratando de disimular su alegría.

    —Te dije que te fueras— Sesshomaru no entendía porque su boca decía esas palabras, mucho menos porque su corazón latía tan rápido al verla tan hermosa

    —Y yo te dije que no puedo— respondió con tristeza ya que una vez más las palabras que él había dicho le habían herido. Sesshomaru le hacía sentirse feliz pero también la lastimaba.

    —¿Cómo ha estado Rin? —preguntó cuando pudo observarlo mejor, aunque aún no podía ver el color de sus ojos. Él ignorándola comenzó a caminar y a ella no le quedo otra opción más que seguirle; durante el camino nadie había hablado, solo se oían dos corazones palpitando al unísono hasta que él rompió el silencio.

    —¿Cómo cambiaste tu ropa tan ridícula? —preguntó sin voltear a mirarla.

    —Um, cuando antes permanecía con Inuyasha había traído algo de ropa conmigo— A pesar de la mentira blanca y el insulto hacia su ropa, estaba feliz ya que él se había dado cuenta de su nuevo aspecto. Un sonrojo apareció en sus mejillas; pero el youkai no compartía la felicidad, una vez más la furia estaba en él al oír pronunciar de sus labios el nombre de su hermano, su mano derecha se había transformado en un puño.

    No habían caminado mucho cuando ella alcanzó a ver tres sombras mas, comenzó a correr dejando a Sesshomaru atrás, se arrodilló y abrazó a la pequeña que se encontraba recargada a la roca con la cabeza atrás. Esa no era la niña que había dejado: su cuerpo estaba inmóvil y débil pensaría que estaba muerta si no respirara; preocupada tocó su frente y se dio cuenta de que estaba hirviendo, desvendó su brazo y la herida había sanado, ¿qué era lo que pasaba?

    —¿Rin? —sacudió a la pequeña— ¿Rin me escuchas? —esta vez la sacudió más fuerte.

    —¿Eh? —despertó ésta. Frotó sus ojos y miró a su lado— ¡Señorita Kagome! Ha regresado, la extrañé mucho— su voz estaba débil.

    —¿Qué tienes? —La voz de Kagome comenzó a denotar preocupación.

    —No sé, llevo dos días así.

    —Te dije que moriría si la dejabas —irrumpió Sesshomaru que estaba detrás de ella. Quería responderle pero no podía por 2 razones: la 1° porque estaba demasiado preocupada y la otra por que él tenía razón.

    —¿Dónde estaba señorita Kagome? — siguió hablando la pequeña con la misma voz.

    —Fui a entrenar— comenzó a buscar en sus bolsos algo que le ayudara.

    —Pero el señor Sesshomaru nos cuida —replicó la menor.

    —Rin, cállate —contesto él desde atrás

    —¡Cállate tu, ¿desde cuándo ha estado así y no has podido hacer nada?! —Lo enfrentó, sabía que era un ser frío pero eso era el límite.

    — ¿Por qué tendría que hacer algo por ella? Si esa niña esta así es por tu culpa, porque es débil, porque ella quiere estar aquí y no con los humanos en donde pertenece —Su corazón comenzaba a latir cuando ella le hablaba.

    —¡Eres un ser despreciable! —En ese instante él sintió como su corazón se paraba bruscamente… ¿Qué era eso? Jamás había sentido algo así, su espada comenzó a palpitar, ¿acaso su corazón había sufrido otro cambio?

    —Eso es lo que soy —caminó lejos de ella, dirigiéndose al mismo lugar donde la encontró, por primera vez sus ojos habían visto al suelo.

    —Rin te curaré no te preocupes —Tan pronto le había dicho eso a Sesshomaru se arrepintió, lamentó haber hecho que se fuera—. Tal vez tengas un poco de resfriado, ¿te mojaste en mi ausencia o te acercaste a alguien que tuviera lo mismo? —De sus bolsos ya había sacado un jarabe para resfriados, no necesitaría más que 2 dosis.

    —No sé... El señor Jacken está igual —respondió, movió la cabeza para que Kagome la siguera y como era de esperarse ahí tumbado en el piso un poco lejos de esa piedra se encontraba Jacken. No pudo evitar reírse, el ser se encontraba con sus extremidades estiradas. Desdichada y feliz definitivamente era un caso sin remedio

    .........................

    Espero que les este gustando esta historia, creánme que ya la llevo bastante adelantada, pero no me ha dado tiempo de subirla por que me dejan mucha tarea :( Los dejo con esta frase que vi en una revista y me gusto mucho


    "Perro que ladra...no es Inuyasha" :P
     
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    Syel

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    Capitulo 18
    “Ahora me doy cuenta”

    Había pasado ya tres días después de su llegada y no había dirigido ni una palabra con Sesshomaru desde esa noche, él había llegado en la mañana trayendo algunos alimentos para Rin y desde ese día no habían parado de caminar, ya era el atardecer, no tardaría en caer la noche.

    —¿Qué es lo que busca? —le preguntó a Jacken la miko.

    —A Totosai —respondió con voz baja para que Sesshomaru no lo escuchara.

    —¿Para qué? —insistió la humana.

    —Algo sucede con colmillo sagrado —Y no dijo más.

    —Señorita Kagome… Me acuerdo que usted me dijo que se había ido para entrenar— La pequeña iba arriba de Ah-Un.

    —Sí… —esperó a que Rin siguiera preguntando.

    —Bueno… quiero que me cuente lo que paso— miraba al suelo avergonzada por la petición

    —Pues…

    —Ya llegamos— interrumpió Jacken; Sesshomaru caminó hacia la cueva del viejo sin mirarlos ni decirles nada.

    —Amo bonito… —El pequeño demonio comenzó a seguirlo y él lo paró con una patada en su rostro, éste cayó aturdido al suelo.

    —¡Jacken! —Kagome corrió tras él— ¿Estás bien? —lo tomó en sus brazos y vio que estaba algo mareado. Sin quererlo el youkai se molestó al ver la preocupación de ella por ese inútil, entró en la cueva sin dignarse a mirar la escena que se desarrollaba tras de él.

    ..........................................
    —Sesshomaru… Sé que estas aquí por tu espada —El viejo aún continuaba su trabajo, como si la presencia de aquel demonio no fuera nada.

    —¿Qué es lo que tiene? —preguntó sin vacilaciones.

    —Pues ya te lo había dicho, tu corazón se ha transformado— Ésta vez lo volteo a ver.

    —¿Por qué? —le extendió la espada y el viejo la tomó.

    —Parece que has sentido atracción por una persona —desenvainó el arma y la miró de cerca —¿Lo ves? Tu espada ahora es más ligera, no me sorprendería que mostrara un nuevo poder— le extendió el objeto para que él comprobara lo que le había dicho.

    —¿Cómo puedo obtener ese poder? —Lo único que quería saber era como volverse más fuerte, sin importar qué, quería ese poder.

    —Me temo que eso no lo sabrás hasta que te des cuenta de tus sentimientos, eso lo tienes que descifrar por tu cuenta, ahora me tengo que retirar a entregar unos encargos— volteó y tomó algunas armas, se montó en su “mascota” y salió sin despedirse.

    “¿Sentimientos” ¿Acaso tenía que ver el qué su corazón latiera cuando oía a la humana, queéuna corriente eléctrica azotara su cuerpo al oírle pronunciar el nombre de su hermano? Colocó su espada en su lugar, por ahora no tenía respuestas concretas, lo único que podía saber era que su poder dependía de la miko.

    ………………………..
    Sesshomaru se dirigía a ellos con su gran porte y su mano transformada en puño ¿Qué era lo que había pasado? Continúo derecho sin mirarlos y ellos tuvieron que seguirlo. Kagome estaba preocupada por él ¿Por qué? No podía mas aguantar la distancia que mantenían así que decidió preguntar.

    —¿Qué pasa Sesshomaru? —lo miró para ver su reacción, fue sorprendente como su mano se había relajado pero de ésto, ella no se percató.

    —No te importa —cuando había pronunciado su nombre una corriente eléctrica había recorrido cada parte de su cuerpo.

    Ella había tenido la culpa por preocuparse por él.

    —Nos quedaremos aquí —pronunció en voz firme y clara, el lugar era hermoso: un campo lleno de flores y árboles que a la vez eran decorados por una cascada enorme que se unía a un río donde se reflejaba el satélite más hermoso de la noche. Sesshomaru se había colocado como siempre bajo la sombra de un árbol y junto a él, Jacken, Rin y Ah-Un. Ese lugar era para ella el mejor ya que ahí podía comprender lo que le pasaba; ahí sentada en una roca que estaba al lado del río había comprendido todo: se había enamorado de Sesshomaru; dirigió la vista a él sabiendo que jamás sería correspondida. Cuando se dio cuenta de esto caminó hacia Rin que ya era como una hija para ella, se arrodilló a su lado y continuó la historia que había dejado atrás.

    —Rin, te iba a contar lo que hice en mi ausencia a menos que ya te quieras dormir —dijo cuando vio a la pequeña bostezar.

    —¿Bromea? Cuénteme toda su aventura —Se acercó más a ella para poder recostar su cabeza en sus piernas. Kagome volteó a ver a Jacken que ya estaba dormido y a Sesshomaru que mantenía una respiración lenta, eso significaba que igual dormía.

    —Bueno… Me fui porque había decidido entrenar para volverme más fuerte y así poder protegerme: solo había una persona en la que podía confiar y esa era Kikyo, ella fue el primer amor de Inuyasha —explicó con cierta tristeza—. Por el entrenamiento que me daría, yo a cambio tenía que ofrecerle algo y eso fue alejarme para siempre de Inuyasha, ¿sabes que estaba enamorada de él? Por eso nos alejamos, en otros tiempos ese pudo ser el sacrificio mas difícil para mí, pero por alguna razón no me interesó en lo absoluto esa decisión, para Kikyo fue grandioso ya que aceptó inmediatamente. Pase horas del día y la noche entrenando, alimentándome de frutas que se encontraban alrededor y durmiendo pocas horas para recuperar energía, hasta que lo logré: puedo crear flechas poderosas, hacer sellos, hacer un escudo y sanar a personas o demonios —en ese momento ella tenía que mentir—, estaba agotada por lo que fui a la casa de la anciana Kaede (ella es la hermana de Kikyo), le pedí me diera posada y aceptó; afortunadamente no había nadie que me viera o al menos eso creía ya que ahí estaba Inuyasha, él me abrazo y yo…

    —¿Lo abrazó también? —La curiosidad corría por las venas de la pequeña.

    —No, me solté de sus brazos y salí de ahí hasta que él se fuera; Kaede me avisó que él ya se había ido y entre a confirmarlo, cuando vi que no estaba me acosté y traté de dormir, pero él volvió a llegar a decirme que ya no era igual, yo le contesté que él me había hecho así y…

    —Y… ¿Qué paso? —ahora parecía que el sueño se había retirado totalmente de su cuerpo.

    —Me besó —soltó con una gran bocanada de aire —, comencé a llorar porque solo estaba jugando conmigo, le di una cachetada y le dije que se fuera; después pensé que no había sentido nada con ese beso así que dormí; tristemente dormí por tres días enteros ya que estaba muy agotada cuando me levanté me cambié de ropa y le pedí a Kaede no dijera nada, comí como nunca — dijo avergonzada— y salí en busca de ustedes hasta que Sesshomaru me encontró y me trajo contigo.

    —¿Y usted aun ama a Inuyasha? —Rin levantó la cabeza y la miró fijamente esperado la respuesta.

    —No —respondió sin rodeo alguno— ¿Por qué preguntas?

    —Es que…me agradaría mucho que usted se fijara en el señor Sesshomaru— posó la vista hacia abajo, sus mejillas se había puesto rosadas.

    —Eso jamás va a pasar —también había bajado la mirada, a diferencia de que la tristeza se reflejaba en sus ojos.

    —¿Por qué lo dice?

    —Por cómo me trata, sé que yo jamás encajaré en su mundo por el hecho de ser una humana pero la manera como me habla me duele— A esa pequeña no podía ocultarle nada acerca de su sentir

    —¿Acaso está enamorada del señor Sesshomaru? —preguntó con curiosidad tanto en su voz como en sus ojos.

    —Lamentablemente creo sí —la miró y vio que estaba feliz— ¿Por qué estas contenta? —no puedo evitar sonreír al ver su rostro.

    —Por nada, buenas noches —se dirigió a Ah-Un y se acostó en él. Ella viendo la oportunidad se dirigió al río, se despojó de sus prendas y se metió al mismo.

    Sesshomaru había escuchado todo, absolutamente todo… ¿con que la humana se había enamorado de él? ¿Qué era ese sentimiento cálido que albergaba su cuerpo? ¿Por qué había estallado de furia cuando oyó que Inuyasha la había besado? ¿Por qué deseaba matar a su hermano? ¿Por qué sus labios sentían un extraño hormigueo? Lentamente abrió sus ojos y ante él vio un cuerpo metido en el río a escasos 5 metros de él: su corazón comenzó a latir rápidamente, ella era hermosa; había comprendido al fin, había entendido a Totosai, a su espada, a sus sentimientos, había encontrado la respuesta a todas sus preguntas. Estaba enamorado de ella, estaba celoso de cualquier hombre que se le acercara, ¿cómo? ¿Por qué? Porque ella era distinta, ella se había acercado a él sin temerle, le había hablado sin miedo, era la primera con la que convivía: todo el tiempo había vivido en soledad, hasta que ella apareció como una luz en su cielo oscuro.


    Tan pronto salió del agua y se vistió se dirigió a dormir sin pensar que él la había visto y seguía mirándola; suspiró para decir:

    —Sesshomaru —cerró los ojos y suspiró una vez más, cuando ya había quedado dormida él se puso de pie, y se arrodilló ante ella, tomó su rostro entre su mano, se le acercó y dejo que sus labios se unieran en uno solo, en ese momentos era como si fuego y gasolina se hubieran unido, no deseaba separarse de esos labios rosados y cálidos.
     
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    Syel

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    Hay sentimientos en contra de nuestra voluntad [Sessho&Kago]
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    Romance/Amor
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    Capitulo 19
    “Ilusiones…derrota”

    Todo lo que ella podía hacer era amarle en secreto, soñar y suspirar por él. Se levantó y en casi un instinto, llevó una de sus manos a sus labios: cuanto deseaba poder juntar sus labios con los suyos, pero solo serían ilusiones... Con un gran suspiro se estiró y sin querer su estomago rugió, cubrió con sus manos su abdomen.

    —¿Tienes hambre? —parecía una pregunta estúpida, pero era el único pretexto para poder hablarle.

    —Sí —contestó apenada, el alimentarse de frutas no era lo suficientemente apetecible. Cuanto deseaba un trozo de carne en esos momentos.

    —Rin y Jacken estan pescando —seguía recostado en el árbol sin abrir los ojos.

    —Gracias —se puso de pie y se dirigió a ellos para poder ayudarles.

    ¿Gracias?, ¿gracias? Cuánto se preocupaba por ella y lo único que le podía decir era un gracias; que sinceramente él se había ganado. Después de haberse alimentado lo suficiente continuaron su viaje.

    —¿A dónde vamos? —preguntó ella a Jacken

    —A…

    —A buscar al maldito de Naraku —interrumpió Sesshomaru. Ella no contestó, ni siquiera sabía cuánto le dolía su silencio a él, ¿por qué no le hablaba? Él había escuchado a la perfección que le amaba, ¿es que era que no se podía olvidar de Inuyasha? Pero ambos se habían distraído tanto es sus pensamientos que no se dieron cuenta de lo que seguía a continuación

    —¡Maldito Sesshomaru ¿Qué haces con Kagome?! —mofó una voz terriblemente familiar tanto para ella como para él.

    —Jacken —él entendió perfectamente esa palabra y se fue junto con Rin y Ah-Un, miró a Kagome pero ésta le negó con la cabeza— ¿Qué es lo que quieres? —respondió Sesshomaru con furia contenida, mirándolo. Ahí, frente a sus ojos se encontraba el hombre que había cautivado el corazón de la miko.

    —¡Contéstame tu maldito! —se acercó más a ellos, afortunadamente no iba con nadie.

    —Él no tiene nada que responderte, en todo caso la que debe hacer eso soy yo —interrumpió ella, poniéndose al lado de Sesshomaru.

    —¡¿A qué te refieres Kagome?! —¿Qué significaba que ahora estuviera con su hermano?

    —Eso no te incumbe —volvió a interrumpir la voz fría del youkai.

    —¡Por supuesto que me incumbe! —Los celos hervían en su sangre, corrió dirección a Sesshomaru, pero en vez de atacarlo, tomó en sus brazos a Kagome— ¡Tu no tienes nada que hacer con ella! —se alejo rápidamente corriendo y dejando atrás a su hermano colérico.

    —¡Suéltame Inuyasha! —sus manos que ahora eran puños golpeaban el pecho del hanyou.

    —¡¿Por qué Kagome?! Dime por qué —preguntaba él sin bajar la velocidad.

    —Porque yo… —estaba a punto de decirle que ya no lo amaba cuando Sesshomaru se interpuso frente a ellos.

    —Suéltala —los celos también corrían por su sangre de youkai.

    —¿Para qué la retienes a tu lado? —no podía soltarla…no podía.

    —Yo no la retengo, es ella quien está aquí —no podía dejarla ir…no podía.

    —¡No mientas maldito! —La soltó dejándola a su lado y desenvainó a colmillo de acero— ¡Antes de que ella se quede contigo te matare! “Viento cortante” —la furia y los celos lo dominaban, ¿Cómo se había equivocado en dejarla ir?

    —No creas que lo hago por ella —susurro él con voz relajada, no quería admitir que aquella disputa se había transformado en una batalla por el amor de una humana. Al igual que Inuyasha él había desenvainado a Tokijin para protegerse de ese poder, sin embargo el ataque fue tan fuerte que él salió suspendido por el aire.

    —¡No, Inuyasha! —Se acercaba a tropezones a él para poder detenerlo pero tan pronto lo había tocado éste la lanzó

    —¿Por qué Kagome? —Cuando por fin pudo ver sus ojos se dio cuenta que él lloraba…derramaba lágrimas por ella

    —Maldito híbrido— Sesshomaru se acercaba a una velocidad increíble, tanta que alcanzó a rasguñarlo en el rostro antes de que el hanyou se apartara.

    —Sesshomaru por favor déjalo —ella también había empezado a derramar lágrimas. El youkai volteó y mirósu rostro: ¿era que ella aún amaba a su hermano? Cuanto le dolía pensar en eso.

    —“Viento cortante” —dijo el hanyou aprovechado la distracción de su hermano. El demonio sin escape alguno y frente al ataque, sucumbió al mismo y cayó al suelo con un golpe seco.

    —¡No! —tan pronto cayó al suelo, ella corrió en su dirección, derramando más lagrimas, se arrodilló ante él, tomó su rostro en sus manos y lo recostó en sus piernas— Inuyasha lárgate — volteó a verlo, éste mantenía una mirada llena de confusión— ¿Sabes por qué? —las lagrimas le impedían verlo mejor— Porque ya no te amo, porque al fin me di cuenta que tu y yo jamás íbamos a estar juntos, porque nunca supiste apreciarme de verdad.

    —Kagome… —comenzó a decir él.

    —Nada, nunca te importó mi sentir. Y ahora no me parece que le hagas esto a Kikyo —paso el torso de sus manos por sus mejillas para esclarecer su vista—. Si la elegiste a ella fue porque el pasado no se puede borrar de tu corazón, no es justo que se merezca esto, si nunca pensaste en mi piensa en ella —ahora lo podía ver a la perfección…sus ojos ambarinos empezaban a derramar lágrimas.

    —Tienes razón, pero quiero que sepas que siempre lamentaré haberte dejado ir, entiendo lo que te hice y lo único que te puedo decir es “perdón” de verdad lo siento por todo, solo he sido un egoísta que nunca te comprendió y ahora me doy cuenta cuando ya sé que te perdí —envainó de nuevo a colmillo de acero y se acercó a ella—. De verdad te amo —tomó su rostro entre una de sus manos y la besó, como si Sesshomaru no estuviera ahí.

    —Déjame —Ella ladeó la cabeza para que él no continuara.

    —Pero antes que me vaya…miénteme…dime que aún me quieres —susurró él cerca de su oído.

    —Eso no es necesario —cuánto había deseado antes ese momento y ahora solo quería despedirse de él.

    —Lo es para mí —Si esa era la única forma para que él se marchara, tendría que hacerlo.

    —Inuyasha… —tan solo al decir eso, había aceptado. Era carta libre— Te amo, jamás dejaré de amarte, serás mi único amor— se sentía estúpida al decir esas palabras porque ya no las sentía realmente; pero lo hizo con tal de liberarse de él.

    —Gracias —La abrazó y se fue sin más. Ahora esa era su renuncia…su derrota

    —Adiós —murmuró mientras lo veía partir, volteó preocupada a ver a Sesshomaru que mantenía los ojos fijos en su rostro, pero tal vez no estaba consciente— Despierta por favor — sus palabras salían atropelladamente de su boca por los sollozos que aún mantenía.

    Pero él no quería responder, solo podía ver lo que pasaba alrededor…la había visto besarse con ese híbrido para poco después escucharla decir que lo amaba y jamás dejaría de amarlo, sin saber que eso había sido una mentira, dejó que su mano que era un puño se aflojara…Esa era su derrota, lo único que podía mantener con ella era una ilusión…ella le había mentido a Rin y más que eso le había mentido a su corazón, ¿cómo dejo que jugara con sus sentimientos? ¿Con su corazón? Miró aquel rostro una vez más y cerró los ojos

    —No… ¡Sesshomaru! —Aquel grito retumbo en el bosque— Te amo, te amo —sollozaba, pero él ya se había sumergido en las sombras.
     
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    Dios santo me tubieron que llevar al hospital por que casi se me sale el corazón..... por fa no tardes en continuarlo por que de por si estoy delicada me muero si no lo continuas......
    Como has dejado el capitulo así.... no el no puede morir.... tiene que hacer algo Kagome para que el no muera....... toda la culpa la tiene Inuyasha para que le pide que diga que lo ama si ya no siente eso...... que se vaya con Kikyo y no la moleste mas y que no se atreva a jugar con ella por que si no ¬¬ se las vera conmigo jejejeje.

    Bueno se despide una fiel lectora, loca y enamora jejejejeje
     
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    Syel

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    Hay sentimientos en contra de nuestra voluntad [Sessho&Kago]
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    Romance/Amor
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    Capitulo 20
    “Sentimientos”

    Poco a poco abrió los ojos; se encontraba recostado en las piernas de esa humana.

    —Veo que despertaste —escuchó su voz, volteó a verla pero esta se mantenía con los ojos cerrados recostada en el árbol, tal como él solía hacer; trató ponerse de pie pero algo lo tumbo haciendo que cayera de nuevo en las piernas de esa miko.

    — ¿Por qué no me puedo parar? —No quería mirarla y no lo hizo, su mirada se mantenía fija en otro lugar

    —Estas muy herido, lo mejor que puedes hacer es quedarte aquí —Ella fue la que se separó de él y se marchó. Miró alrededor y se encontraban en el mismo lugar, solo que ahora empezaba a atardecer y sus acompañantes estaban con él.

    —Señor Sesshomaru, ¿cómo se siente? —La pequeña se acercó a él ya que le recordó aquella vez que lo vio gravemente herido.

    —Vete de aquí Rin —Se acomodó en el árbol donde antes había estado la humana y cerró los ojos…deseaba su presencia y eso definitivamente era malo, ¿A dónde había ido? Tal vez a buscar a Inuyasha…

    —La señorita Kagome se fue a buscar comida —dijo Rin alejándose como si se hubiese dado cuenta de los pensamientos de Sesshomaru. Así que había ido a buscar comida, un suspiro de alivio salió de sus labios.

    Ya había anochecido y ella no regresaba, tal vez solo había dicho esa mentira para que Rin no supiera lo que había pasado, como deseaba ponerse de pie e ir a buscarla.

    —Ya llegue —pronunció una voz femenina, la que él había deseado escuchar. Abrió los ojos y frente a él se encontraban un par de ojos azabaches— ¿Cómo te sientes? —llevó una de sus manos a la frente de él pero éste la detuvo.

    —No me toques —No podía coordinar su corazón con sus palabras…

    —Está bien —dijo tranquilamente y se alejó, se acercó a Rin y Jacken—. Tomen —dejó unos trastes de plástico al suelo que contenían frutas, verduras, huevos y miles de alimentos más —, tuve que ir a mi época para traerlos… Disculpen la tardanza pero mi madre no estaba en casa y tuve que preparar todo yo sola.

    —¿Usted lo preparó señorita Kagome? —Rin tenía la boca llena al igual que Jacken— Esta delicioso.

    —Me alegro que te guste.

    — ¿Por qué no te quedaste allá de una vez? —interrumpió Sesshomaru desde aquel árbol, ella lo miró directamente a los ojos

    —¿De verdad quieres que haga eso? —respondió en otra pregunta…una cosa era amarlo pero otra cosa era lidiar con sus hirientes palabras, al ver que no contestaba, continuó—: Yo llegué con un objetivo aquí: recolectar los fragmentos de Shikon y pedir el deseo correcto que acabara con todas estas peleas, y aunque ya no esté con Inuyasha —un temblor sacudió el cuerpo de él — es lo que pienso hacer. Cuando cumpla mi misión me iré, por el momento no y ya no quiero hablar más —Se volteó y cruzó de brazos.

    Sus palabras eran tan hirientes para él, algún día tendría que despedirse de ella y aún con lo difícil de la situación sonrió en la oscuridad, al ver como se comportaba su humana: era como un gato tratando de ser un tigre. Todos ya se habían quedado dormidos a excepción de ellos, Kagome se sentó y se puso a pensar que ella pudo haber curado a Sesshomaru gracias al entrenamiento de Kikyo y sin embargo no lo había hecho, simplemente porque…quería tenerlo en sus brazos, ahí mientras se mantenía inconsciente pudo haberle robado un beso pero eso era indecente… Si alguna vez le diera un beso sería por que los dos lo quisieran.

    —Inuyasha —comenzó a decir ella— lamento haberte dicho esas mentiras: con esas palabras no fui sincera con mis sentimientos —Ella se puso de pie y se dirigió al lado de Sesshomaru, él solo cerró los ojos— Si supieras cuanto te quiero —acarició un lado de su rostro y su cabello, le dio un beso en la mejilla y se retiró de su lado para regresar a descansar. El sentía un hormigueo en su mejilla izquierda, como deseaba corresponderle esa pequeña muestra de cariño, así que todo había sido mentiras, en ese instante sintió recuperar la esperanza, aún el corazón de la Miko le pertenecía, en la penumbra…siempre en la penumbra la querría.

    ……………………..

    —Amo bonito ¿se encuentra bien? —susurró Jacken, él abrió los ojos, era la primera vez que se había quedado dormido.

    — ¿Qué quieres Jacken? —miró a otro lado, tratando de buscar a la dueña de su corazón sin resultado alguno.

    —¿Recuerda la joya que le ofreció a la señorita Kagome? —No respondió— ha perdido su poder…

    — ¿Cómo lo sabes? —comenzó a oler el aire y efectivamente ahí estaba el olor de la humana

    —Porque…

    —Habla de una vez parásito —presionó él

    —Alguien se la llevó —bajó la mirada.

    —¿Y Rin? —buscó con la mirada a su otra humana y estaba sentada llorando descontroladamente

    —Por ella misma se la llevaron, Rin no estaba y la señorita Kagome decidió buscarla; la trajo de vuelta pero un monstruo se la llevó — Él se puso de pie arrastrando a Jacken— Amo bonito aun está muy herido.

    —Cállate —lo sacudió de su pie y apuro el paso siguiendo esa fragancia hipnotizante que estaba muy cerca.

    —No hay de qué preocuparse — dijo ella.

    —¡Señorita Kagome! —chilló Rin acercándosele para abrazarla.

    —¡Rin! —correspondió el abrazo, la alejó un poco y limpió sus lagrimas— No te preocupes.

    —¿Cómo te encontró ese monstruo Rin? — Jacken había interrumpido ese bello momento.

    —No lo sé….pero la señorita Kagome me dio su collar —En ese instante la pequeña comenzaba a quitarse la joya—, antes de que él se acercara ella me dijo que ese monstruo comía almas puras y por eso quiso llevarme pero cuando olió el alma de la señorita Kagome se la llevó a ella, además me dijo que tenía un fragmento de la perla— Le entregó la joya.

    —Gracias —Ella se la puso y volvió a ocultar su olor antes de que Sesshomaru le dijera algo

    —¿Y cómo te salvaste? — Jacken estaba sorprendido pues al aura del demonio era muy poderosa

    —Les dije que había ido a entrenar para salvarme de todo peligro y volverme más fuerte y parece que lo conseguí, además estoy cumpliendo mi misión: recolectar algunos fragmentos — una sonrisa atravesó su rostro mostrando el fragmento con orgullo.

    —¡Muy bien señorita Kagome ha sido muy fuerte! — brincó el pequeño demonio.

    —Jacken… ¿qué celebras si solo te escondiste? —replicó ella muy seria.

    —Bueno…ya basta —Sesshomaru se acercó a ellos— Debemos ver si una patética humana como tu puede llamarse a sí misma fuerte —quitó a su sirviente del camino para acercarse a la Miko— Acaso que tengas miedo —La miraba fijamente…su corazón latía rápidamente.

    —Señor Sesshomaru, ¿va a pelear con la señorita Kagome? — Rin sabía lo fuerte que era su amo y temía por la vida de hasta ahora su amiga.

    —Rin no te preocupes si eso es lo que quiere, lo haré —respondió a la pequeña que se había acercado a abrazarla. Jacken se alejó de ahí junto con Rin, sabía lo que ocurriría y el peligro que implicaba eso— ¿Así que quieres luchar? —dijo ella cuando sus amigos se habían retirado

    —Quiero ver si dejaste de ser una inútil humana —murmuró él mirándola a los ojos.

    —Verás que ya no lo soy —Estaba sorprendida: luchar contra el ser que quería solo para demostrarle lo fuerte que era, su corazón latía rápidamente.

    —Eso lo veré —Ahí donde antes se había efectuado una lucha se formaría una nueva pero esta sería diferente. En medio del campo de batalla se encontraban dos corazones enamorados y palpitantes: dos corazones que estaban unidos por un solo sentimiento.

    —Así sea —Una sonrisa se mostró en sus labios, tomó su arco y flechas que había conseguido en una aldea cercana cuando mató a la bestia come almas, preparó una de sus flechas y al igual que ella, él había desenvainado a colmillo sagrado que comenzó a latir: su nuevo poder sería revelado, arco y flechas contra una espada, un demonios contra una humana….un sentimiento de ambos.

    -----------------------------
    ¿Quién creen que ganara?
    ¿Qué es lo que hará Kagome y Sesshomaru?
    ¿Qué pasara con la espada de Sesshomaru?
     
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    Zil Kendrick

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    Tu me quieres en el panteón verdad, primero casi matas a Sesshomaru y despues vas hacer que peleen por dios no seas cruel con tus lectoras @.@

    Espero que ninguno salga herido puesto que no soportarían el cargo de conciencia y sabes espero que en la pelea uno de los dos seda y diga lo que siente... pero espera Kagome ya se lo ha dicho a el torpe de Sesshomaru y este sigue dudando de ella.... Sesshomaru merece que se le de una pamba es que es tan orgulloso no habrá un momento su orgullo no hable y no diga cosas tontas por que si no lo hace perderá a Kagome como la perdió su medio hermano.... no hace mucho me pusieron un comentario y lo voy a poner aquí.
    Palabras de un sabio
    "Los tontos siempre serán tontos" Palabras inmortales de Shippo.
    Y con esto me despido, por fis cuando subas la continuación me dices siiiiiiiiiii.....
    Se despide una fiel, loca y moribunda lectora..... :p Sayo
     
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    ¡¡ Adoro tu historia!! :D ¡¡Estoy totalmente enganchada!!!:D
    Tienes una manera de escribir muy fluida y fácil, haces que me inserte en la historia totalmente, tanto que no se lo que ocurre en ese tiempo alrededor mio. Ja ja ja
    Que ganas tengo de leer la pelea de estos dos cabezones ja ja ja, a ver si Kagome le enseña de una vez que es fuerte y le da una paliza a Sessho, que en muchas ocasiones se la merece!!!
    Esperando impacientemente la continuación!!!
    Besitos.
     
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    Syel

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    Capítulo 21
    Capaz

    Kagome apuntó una flecha justo en el corazón del youkai, este por su parte dejo la espada hacia abajo, nadie comenzaba esa batalla.

    —Que patética humana —dijo él para que ella comenzara.

    —¡Eso no es cierto! —Su grito estaba lleno de emociones: tristeza, enojo, felicidad…con una sonrisa en su rostro lanzó una flecha purificada al bajo nivel

    —¿Crees que eso me hará algo? —En el momento en el que la flecha se acercaba dio un paso hacia la izquierda para esquivar el “arma”.

    —No… pero quería ver si intentabas algo —preparó una flecha más y la posicionó en el mismo lugar. Colmillo sagrado comenzó a latir más y frente a sus ojos esta se hizo más grande y de color negro— ¡¿Qué paso?! —Estaba demasiado asombrada, se suponía que lo único que podía hacer aquel artefacto era resucitar a personas. Sesshomaru movió una sola vez la espada y esta creó un remolino parecido al de Kagura; la diferencia era que este remolino era color negro y se acercaba rápidamente a su objetivo, ella al no saber qué hacer lanzó una flecha de alto nivel para purificar el aura pero eso no sucedió así que esquivó el ataque y lanzó una flecha más a su contrincante sin aviso alguno, éste solo se le acercó y la rasguñó en el pómulo derecho.

    —¡Aaag! —gimió mientras caía al suelo… ¿así que todo su entrenamiento no había servido de nada?

    —¿Lo ves? —Su tono era más que frío— Sigues siendo un estorbo —Se alejó de ella y comenzó a caminar envainando a colmillo sagrado, ella aprovechó ese momento y lanzó una jaula de rocas purificadas, si él la tocaba se quemaría.

    —¿Y tú lo ves? Estorbo o no te vencí —Se acercó a él con la mirada burlona— El gran Sesshomaru vencido por una “patética” humana —dijo con sarcasmo.

    —¿Crees que esto me vencerá? —desenvaino a Tokijin y trató de cortar la jaula sin resultado alguno.

    —No puedes amenos que yo lo decida —retrocedió poco a poco y lanzó el conjuro que destruía las jaulas—. Ahora pelea en serio, no temas a lastimarme.

    — ¿Quién dijo que temía? —Tan pronto la jaula desapareció, se acercó a la miko y la golpeó con la mano cerrada en el lado izquierdo del rostro— No perderé mi tiempo con una patética como tu —Era cierto, ¿cómo pudo dejarse atrapar por una torpe como ella?

    —¡Basta de hablar! —Se cubrió en su escudo cuando vio que otro golpe se aproximaba a su rostro; el desenvaino a Tokijin y trataba de romper aquel escudo con su espada, ella por su parte lanzó una flecha de alto nivel de purificación la cual rozó en la mejilla derecha del youkai. Estaba dejándose llevar por sus pensamientos y eso le estaba costando caro pues la humana lo había comenzado a “dañar” aunque sea levemente; enojado dejó caer a Tokijin para utilizar a colmillo sagrado y embistió con su nuevo ataque.

    Kagome por su parte lanzó una jaula para tal ataque, el cual se extinguió al contacto con el mismo, después lanzó otra flecha, la cual rozó una vez más en la mejilla del youkai, siendo esta vez la izquierda. “No puede ser... Ha incrementado sus poderes” pensó. Se lanzó una vez más a la humana y la rasguñó justo en el brazo izquierdo para no darle la oportunidad de lanzar otra vez…tal fue su sorpresa al ver que colocaba su otra mano en su brazo y éste sanaba, ella se acercó a él con una flecha en su mano y trató de enterrársela en el brazo derecho sin éxito alguno ya que él la esquivó. Se posicionó tras ella y la aventó.
    Kagome, antes de caer preparó una jaula más de viento la cual tenía torbellinos en su interior. Sesshomaru sin darse cuenta se vio de pronto encerrado entre tantos torbellinos que poco a poco rasgaban su kimono

    —Esos torbellinos van tan rápido… —dijo mientras se ponía de pie, respirando entrecortadamente— …que cortaran poco a poco tu cuerpo —Se posicionó frente a él con la mirada fría— Y así morirás —tocó la jaula por fuera y dentro de esta misma el fuego se asomó en cada torbellino— Después quemaran los pedazos de tu cuerpo —dio un salto hacia atrás, odiaba tener que hacer eso pero tenía que demostrarle que era capaz de protegerse.

    La mirada de él era serena, sin miedo alguno…los dos torbellinos se le acercaban lentamente, cerró los ojos esperando sus heridas ya que sabía que no moriría pero si resultaría gravemente herido: lo que hizo fue crear un torbellino con colmillo sagrado, el cual destruyo la jaula donde estaba preso.

    —No seas tonta —Se lanzó contra ella; rasguñó sus brazos y piernas dejándola tirada— Ahora es mi turno —dio un rasguño más en su labios y se alejó de ella— No desperdiciaré mi energía contigo —guardó su espada mientras caminaba en dirección contraria a ella, recogió a Tokijin y se marchó. No quería que se diera cuenta pero la verdad es que el estaba tan lastimado como la miko que lo miraba desde atrás, era cierto la humana se había vuelto fuerte tanto que su brazo derecho iba dejando un rastro de sangre tras él y de sus mejillas salían pequeños caminos de sangre… Se había concentrado tanto en los movimientos de Kagome que no se dio cuenta del daño, volteó un poco su cabeza y ella aun seguía en el suelo con los ojos cerrados. Algo lo hizo regresar, arrodillarse y tomarla de la mano… ¿acaso la había matado? No… no pudo haber sido eso pues se había asegurado de no cortar ninguna vena para que se desangrara, ¿entonces que era?

    — ¿Qué haces aquí? —murmuró— Creí que no quería desperdiciar tu tiempo.

    —Rin te necesita —se puso una vez mas de pie.

    —Eso… no es … —tosió un poco al momento que una gota de sangre resbalaba por su mejilla— Al menos te lastimé —volteó a ver al youkai que estaba a su lado y sonrió— eso me sirve —cerró una vez más los ojos y movió uno de sus brazos a su pierna derecha, después a la pierna izquierda y finalmente a sus brazos, frente a sus ojos ella se iba curando de las heridas que le había provocado— ahora solo necesito curar mi rostro —se sentó y llevó una mano a sus mejillas aún sin mirarlo— gracias por la pelea —dijo mientras se ponía de pie y se alejaba poco a poco con la mirada baja, algo la tomó por su hombro y la hizo voltear: frente a ella se encontraban esos ojos dorados que la hacían suspirar día y noche, su corazón comenzó una carrera cuando los labios de él se posaron en los suyos.

    Era real, no un sueño, sus labios estaban lastimados pero en ese momento sintió que todo dentro de ella era curado: sus heridas internas que llevaban nombre propio se remediaron, su mundo ya no existía; todo lo que antes le importaba se desprendían de su cabeza: solo existían Kagome y Sesshomaru, una vil humana y un egoísta youkai.
    ----------------------------

    ¿que pasara después de este beso?
    ¿Kagome y Sesshomaru confensaran su amor?
    ¿Sesshomaru estará consciente de lo que hace?
    ¿Kagome esta feliz o confundida?
     
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    darkdiabla

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    :eek: ¡¡¡Awww!!!

    Me gusto mucho la pelea, queria descubrir si en verdad se hizo mas fuerte y vaya si lo descubrió hirió mucho a sesshy, para ser una simple humana, y así es como me gusta verla a ella, fuerte, que sepa defenderse y no tenga que depender de todos, que se haga valorar. Colmillo sagrado ya no es solo una espada sanadora, ahora va a dar mucho juego, una gran espada para un gran yukay, encima no se porque, tengo debilidad por las espadas negras... (no me pregunten porque, pero siempre me imagine a sessho con una espada negra)

    Se nota que esa pelea le confundió mucho y de seguro que luego sesshomaru se arrepiente de lo que hizo ja ja ja... su cabeza y sus acciones nunca van a la par jiji Y por otra parte Kagome(quien fuera ella en ese bendito instante) creo que al principio estará algo confundida pero sin duda luego se pondrá muy pero que muy feliz (¿QUIEN NO LO HARÍA?)por fin es real y no solo un sueño como decía...

    Muchas gracias por avisarme del capitulo me lleve una gran sorpresa, iba a irme a la cama ya y me pase a ver si habia algo nuevo y casi me desmayo al comprobar que habia capitulo nuevo... Espero impaciente el siguiente capitulo (que pesada soy ja ja ja)
    Besitos
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    Syel

    Syel Extraña

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    Hay sentimientos en contra de nuestra voluntad [Sessho&Kago]
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    Romance/Amor
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    2022
    Capitulo 22
    "Recuerdos"

    Sus mejillas comenzaron a colorearse repentinamente, ¿cuándo había pensado tener a Sesshomaru frente a ella? Con una sonrisa algo apenada se separo de él y emprendió una carrera hacia ningún lugar, se sentía llena de tantos sentimientos.

    —Pero, ¿qué fue eso? —Se paró abruptamente y se recargó en uno de los tantos árboles; respiraba entrecortadamente no quería volver jamás, tener con lidiar con su mirada…sus labios— Tengo que ser fuerte lo que ha pasado fue un error —trató de convencerse ella misma, había sido un error, claro un error del cual estaba muy feliz, tanto que su felicidad no cabía en su pecho— Pero… —Automáticamente llevó una mano a sus labios, un extraño cosquilleo corría a través de sus venas cuando recordaba aquel momento— ¡Me besó! ¡Me besó!

    ………………………………..
    ¿Cómo había permitido que eso pasara? No era posible, había besado a una humana: una humana de la cual estaba enamorado para su desgracia, llevó su única mano a sus labios sintiendo un ligero cosquilleo en ellos, su mirada observaba al lugar donde la miko se había ido, ¿cómo había caído tan bajo y por una humana? Era imposible que su debilidad le ganara en el momento menos oportuno, pero al verla ahí tan frágil tratando de hacerse la fuerte no pudo evitar aquel sentimiento y… cerró los ojos para alejarse de aquellos recuerdos, la había besado no había marcha atrás, fue en error del cual se sentía avergonzado y más que eso decepcionado, pero sobre todo eso estaba la felicidad que experimentaba su frío corazón.

    ……………………………………………….
    Ambos decidieron que lo mejor sería volver, tarde o temprano tenían que lidiar con sus miradas. Habían emprendido una vez más su búsqueda.

    —Señorita Kagome —dijo Rin mientras se dirigía a ella— ¿Cómo esta? —preguntó al ver su labio dañado, el cual aun no había curado por miedo a que desapareciera el cosquilleo que aun persistía.

    —La verdad más que bien —sonrió de oreja a oreja—, no salí muy lastimada y así pude darme cuenta que mis poderes son grandes —cargó a la pequeña y la acurrucó en sus brazos… en parte su felicidad se debía a eso.

    —Amo bonito… ¿Qué paso allá? —Jacken estaba confundido, si se supone que había sido una pelea; ¿por qué la humana estaba tan feliz y el youkai tan enojado? Éste solo volteó a verlo con la mirada cargada de odio —Perdón— miró a las humanas que se encontraban sonriendo —Rin vas a lastimar a la señorita Kagome— murmuró al ver a la pequeña en los brazos de ésta—, recuerda que ya no eres una bebé.

    —Para mí lo es —replicó Kagome con una sonrisa— es como mi hija —La realidad de sus palabras la abofeteó…recordó a un pequeño zorrito que se encontraba lejos de ella, su sonrisa se desvaneció

    —¿Pasa algo? —El pequeño demonio se había dado cuenta de su cambio repentino— Extraño a mis amigos— murmuró con la cabeza agachada.

    —¿Te refieres a los que antes estaban contigo? —Rin posó una de sus manos en la mejilla derecha de la miko.

    —Sí: Miroku era un libidinoso, a cualquier mujer que veía le pedía un hijo, era realmente gracioso, Sango y Kirara eran mis mejores amigas… Con ellas podía hablar de cualquier cosa —Su mirada se mantenía mas allá del horizonte, llena de brillo— Inuyasha fue mi primer amor y aunque haya sido un egoísta, malcriado e incluso insoportable eran geniales las batallas que vivía junto a él —Sin que ella se diera cuenta el youkai que estaba delante la miro de reojo. Así que… ¿aún no podía olvidar a Inuyasha? Se sentía celoso, a pesar de haber oído de sus labios que le amaba a él y no a su hermano, el solo imaginarse a Inuyasha y a “su” humana le era una idea repugnante— Y Shippo…ese zorrito tan inocente que le encantan los dulces, lo abandoné sabiendo que me veía como una madre ya que había perdido a toda su familia —agachó la cabeza tratando de ocultar las lágrimas que estaban a punto de salir; en ese instante bajó a la pequeña y caminó en dirección contraria.

    —¿A dónde va señorita Kagome? —preguntó el demonio que había parado su camino junto con la pequeña.

    —A buscarlos —respondió sin mirarlo— quiero hablar con ellos una vez más.

    —¿Piensa regresar? —murmuró la pequeña, al igual que la miko, su felicidad se había esfumado. Al oír la temblorosa voz de Rin no pudo evitar sentir inmensa lastima por lo que regresó a donde ella se encontraba y se arrodilló.

    —Lo prometo… —comenzó a decir mientras buscaba algo en la bolsa de su falda— Toma —extendió frente a ella el fragmento de Shikon que había obtenido— esto sella mi promesa —Se puso de pie y la miró con una sonrisa —La presencia de algunos fragmentos están cerca, estoy segura de que son ellos y si no es así… —alzó su arco— puedo defenderme.

    —Está bien— Rin se había resignado. Kagome emprendió la marcha hacia donde los fragmentos le llamaban.

    —Señor Sesshomaru… —dijo el pequeño demonio mirando al youkai.

    —Ella está aquí porque quiere— replico él y continuó su marcha, dejando a sus espaldas a su querida humana. Nadie dijo nada más aquella tarde, ni siquiera la noche….era como si nada hubiera pasado.

    …………………………

    “Estoy segura que son ellos, no puedo equivocarme son los fragmentos de Shikon” Se repetía una y otra vez mientras seguía su camino guiado por la perla. Pronto se encontró frente a una fogata tan familiar que la hizo derrumbarse a su lado para inhalar profundamente: había caminado todo el día en busca de sus amigos y a pesar de lo cansado del camino había valido la pena.

    —Señorita Kagome— oyó una voz sorprendida detrás de ella, la reconocía a la perfección: era Miroku, el monje libidinoso

    — Hola— contestó volteando lentamente con una sonrisa en sus labios

    — ¿Qué hace aquí?

    —¿Y los demás? — fijó su vista detrás del monje para ver si alguien estaba ahí con él pero todo fue en vano.

    —Hay unas aguas termales cerca y decidimos tomar un descanso, yo ya terminé y vine a vigilar las cosas— tomó asiento a su lado.

    —Lástima, me gustaría hablar con ellos —Su mirada seguía cada movimiento de él— Y lo hará porque no la pienso dejar ir hasta que Sango y Shippo hablen con usted —Miroku bajó su mano hacia la espalda baja de ella.

    —¡Pues espero que sea pronto! —gritó mientras le pegaba en su cabeza con el arco.

    —¿Esperar pronto qué? —interrumpió una voz masculina.

    —Inuyasha… —murmuraron los dos al mismo tiempo que volteaban a ver a la sombra que se les acercaba.

    —Kagome —dijo en voz baja la sacerdotisa que se encontraba detrás de él— ¡Rompiste tu promesa! —gritó cuando ya se encontraba más cerca.

    —No es cierto, yo prometí no interferir ni en tu vida ni en la de él y hasta el momento es lo que he estado haciendo, solo vine a ver a mis amigos y eso es todo, después me marcharé y no me verán durante un buen tiempo— se puso de pie al ver que se acercaban Sango y Shippo.

    —Está bien…te comprendo —respondió la sacerdotisa— Vámonos Inuyasha— tomó al hanyou por el brazo mientras este miraba con gesto triste a Kagome.

    —Espera… —se acercó a Inuyasha— Tengo que hacer algo —Lo tomó por los hombros y lo miró a los ojos, cualquiera pensaría que lo besaría en ese instante pero lo que hizo fue retirarle el collar que tenía el hechizo— Listo…ahora eres libre —sonrió y le entregó el collar a Kikyo— haz lo que quieras con él.

    —Gracias— Le dedicó una fría sonrisa y se retiró de ahí junto con él, que había puesto una mano en su pecho; sentía un gran vacío alrededor de su cuello; miró hacia atrás para ver al amor perdido que aun les sonreía.

    — ¿Qué haces aquí Kagome? —Sango se mostraba muy distante con ella.

    —Los extraño— dirigió una mirada cargada de tristeza hacia sus compañeros que se encontraba sentados junto a Miroku.

    —No se nota— utilizó el mismo tono.

    —Es enserio —se dirigió y sentó frente a ellos—. Sé que es muy poco lo que les ofrezco pero extraño todos los momentos que vivimos juntos, como me gustaría mover el tiempo atrás para traer lo que perdí junto a ustedes —bajó la vista— parece que una parte mía se quedó aquí.

    —Señorita Kagome, la comprendo nosotros sentimos lo mismo —murmuró el monje al ver la expresión de la miko.

    —Sí Kagome…tú eres y serás la más importante— Shippo aun mantenía sus sentimientos hacia ella intactos, se le acercó y la abrazó: un abrazo con mucha ternura en donde venían incluidas lágrimas.

    —¡Oh Shippo! Cuánto te he extrañado —correspondió el abrazo del pequeño, las lágrimas también brotaron de sus ojos— ¿Sango? —preguntó al ver que su amiga había dirigido la mirada a otro lugar.

    —Yo también te he extrañado…ha sido tan difícil lidiar tu ausencia —paso el torso de su mano por su mejilla— eres casi mi hermana, cuanta falta me has hecho— se puso de pie y la abrazo tal y como lo había hecho el zorrito.

    —¡Oh amigos! —siempre sería así mientras su destino permaneciera sellado junto con la perla— Tengo que decirles algo muy importante— secó sus lágrimas cuando sus amigos se habían separado.

    —¿Es grave? —Su amiga había recuperado la compostura.

    —En lo absoluto

    — ¿Por qué tienes roto el labio? —Sango la miraba con los ojos entrecerrados.

    —Entonces cuenta —insistió shippo, interrumpiendo lo que la exterminadora había preguntado.

    —Coincido con eso— dijo el monje que la miraba con gesto preocupado.

    —Estoy con Sesshomaru y antes de que interrumpan déjenme decirles que él no me ha hecho nada; la última vez que me vieron fue cuando decidí entrenar con Kikyo… —contó todo lo que le había llevado a esa situación y lo que había pasado después de lo mismo

    —Así, ¿qué eres una integrante del grupo de Sesshomaru? Y siguiendo lo que dices él no es malo pero algo te incomoda— Sango había entendido a la perfección.

    —Así es… él es tan… lindo— Un sonrojo atravesó sus mejillas.

    —¿De qué hablas? ¿No ves que ha intentado matar a Inuyasha? —replicó ella.

    —Lo sé… pero… creo que…

    — ¿Qué Kagome? —dijeron los tres al unísono.

    —Mas que creer estoy segura que…

    — ¡¿Qué…?! —presiono el trió

    —Estoy enamorada de él— dijo soltando la frase con un gran suspiro. Sango, Miroku y Shippo habían caído al suelo de la impresión, se había imaginado cualquier cosa menos eso.

    —Pero él no te corresponde— Al menos eso era lo que su amiga quería.

    —Es distinto conmigo, él no me ha lastimado más que con sus palabras.

    —¡Esa es su forma de ser! ¡Algún día te matara! —Shippo estaba extasiado de furia.

    —Estoy preparada… entrené muy duro y en una batalla con el casi gano —levantó su arco con orgullo.

    —¿Acaso peleo con él señorita? —El monje estaba sombrado, ¿cómo casi pudo haber vencido al gran Lord Sesshomaru cuando a Inuyasha le había costado tanto?

    —Así es, fue muy entretenido… pero valió la pena porque así pude darme cuenta de mis poderes— omitió la parte del beso si comentaba eso su amigos se volverían locos. Miró la luna “¿Qué haces Sesshomaru?” Un gran suspiro se formó en su mente junto con una visión: ella y el besándose.
    Esa noche sería larga pues tal parecía que su amigos no se callarían nunca hablando de todo lo que habían vivido en sus días de ausencia.

    Lejos un youkai de ojos oro se encontraba arriba de un árbol, mirando la luna, la brisa soplaba su cabello plateado y un pensamiento cruzaba su mente “¿Qué harás?” se preguntó.

    -----------------------------------

    espero les haya gustado el capitulo.
    proximo capitulo: dudas
    esperenlo!!!!!!
     
    Última edición: 20 Noviembre 2016
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    darkdiabla

    darkdiabla Entusiasta

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    Este capitulo tiene mucho significado, me ha gustado muchisimo!! Por fin ambos reconocen (Bueno sesshy solo lo reconoce para el, pero es lo mismo) que aman al otro. OWWW!!!
    JA JA ¿Utilizara para algo Kikyo con el Collar??? Es capaz de ponérselo a Inuyasha para tenerlo dominado.."perro malo, deja de pensar en Kagome"
    Me encanta cuando ambos en diferentes partes miran la luna y piensan practicamente lo mismo, estan más conectados de lo que ellos mismos piensan.
    "Su corazón en manos de esa humana" Fue una frase perfecta para acabar el capitulo. Ya estoy esperando con ansia el siguiente porque el titulo "DUDAS" si que me deja a mi con dudas y con ganas de saber que dudas son esas...
    Besitos
     
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    No Taisho Kagome

    No Taisho Kagome Iniciado

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    ay.. ¿Poque...porque lo dejas asi? no es justo T^T pero bueno yo se que nos debes dejar en ascuas, ya tienes una fan mas por tu emocionante historia.
    Me ha encantado (y la palabra "Encantado" es poco.) Espero que actualices pronto ya quiero saber que mas pasará, la verdad este capitulo es fantástico ya quería verlos así a esos dos y ni modo pobre Inuyasha pero el mismo lo quiso así ahora que se aguante. ( lo se soy mala pero kagome merece tener a alguien mejor que el y quien mejor que mi amado sesshomaru-sama? ya la pobre sufrío mucho y sesshomaru es simplemente perfecto nadie podría resistirse. ---Menos yo que me gusata mucho mas que inuyasha *o*---
    Si no es molestia por favor avisame ya que publiques la continuación estoy ansiosa.

    Sayonara!
     
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  16.  
    Syel

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    Hay sentimientos en contra de nuestra voluntad [Sessho&Kago]
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    Capitulo 23
    “Dudas”


    —Señor Sesshomaru, ¿usted no extraña a la señorita Kagome? —preguntó Rin mientras iba deshojando una flor que había cortado en el camino.

    —¿Cómo te atreves preguntarle eso al amo bonito? —contestó Jacken, él por su parte siguió mirando al frente, la verdad era que si añoraba su presencia, la humana frágil y bella se había vuelto indispensable para su vida.

    —Sal de ahí Inuyasha— paró su caminata abruptamente.

    —¿Qué le has hecho a Kagome? —Él salió de los arbustos empuñando a colmillo de acero.

    —No me interesa lo que tenga que ver con esa humana— continuó su caminata.

    —¡Contéstame maldito! —rasguñó una parte del kimono de su medio hermano.

    —Eso es algo que no te incumbe —volteó desprevenidamente y rasguñó el hombro derecho del hanyou que se hecho para atrás ante aquel ataque—. No quiero perder mi tiempo con seres inferiores como tu— Le dio la espalda.

    —Pues tendrás que hacerlo… — posicionó sus pies en el suelo y agarró con ambas manos su espada listo para el ataque

    —¿De verdad quieres una pelea por la torpe humana que no te ama? —miró de reojo al hanyou que había bajado la espada… esas palabras fueron un golpe duro para él.

    —¿Cómo sabes eso?

    —Deja de hacer preguntas estúpidas — lo rasguñó una vez más pero esta vez en el pecho y el rostro.

    —¿Cómo te atreviste a luchar con ella? ¡Viento cortante! —lanzó su ataque pero este lo esquivó con suma facilidad.

    —Eres un torpe hanyou dominado por los sentimientos de una patética humana— Hasta donde él sabía, su youkai interior había sido dominado de la misma manera.

    —¡No sé cómo te atreviste a tocarla! —lanzó una vez más su ataque sin efecto alguno al youkai.

    —Yo no me rebajo al nivel de nadie, Inu no Taisho se equivocó al darte una espada tan poderosa como colmillo de acero— con su única mano le arrebató la espada.

    —¿Cómo te atreves a tocarla? —trató de quitársela pero su intento fue en vano, ya que Sesshomaru realizó el viento cortante frente a él aunque el contacto con la misma le quemara la mano.

    —Deja de quitarme el tiempo por una patética humana…si tu amor es tan grande por ella ¿Por qué la dejaste ir? —Los celos ardían en su interior, ¿por qué ese hanyou no lograba dejarla a pesar de que ella ya no lo amaba?— Jacken— murmuró mientras continuaba su viaje en busca de Naraku.

    —Sí amo bonito, Rin —llamó igualmente a la pequeña que se había acercado a Inuyasha.

    —Voy… Inuyasha; cuídate— Le acarició el pelo y se puso de pie para correr tras sus amigos que ya se habían alejado.

    —Kagome… —cerró los ojos y se dejó hundir en la oscuridad.


    …………………………..

    Frotó sus ojos y se dio cuenta que se había quedado dormida, tenía que irse si quería seguir con Sesshomaru.

    —Amigos… me tengo que ir— dijo mientras se ponía de pie y tomaba su arco y flechas.

    —Pero Kagome acabas de llegar —replicó Shippo.

    —Entiéndela Shippo, la señorita Kagome tiene que buscar los fragmentos al igual que nosotros, además Inuyasha y la señorita Kikyo no han de tardar en venir —contestó Miroku en defensa a su amiga

    —Miroku tiene razón… ella está con Sesshomaru y no con Inuyasha, ya no puede estar aquí —Sango se le acercó y la abrazó— pero promete que volverás.

    —Lo prometo —correspondió el abrazo de su amiga.

    —Muy bien, esta noche ha sido magnifica al tenerte a nuestro lado

    —Volveré

    —¡Eso esperamos Kagome! —El pequeño zorro se acercó a abrazarlas.

    —Cuídese mucho señorita Kagome— Miroku la abrazó cuando todos se habían separado. La verdad le sorprendía ver como sus amigos la extrañaban igual o incluso más que ella, pero más saber que Miroku era tan maduro en ocasiones como esa… al menos ese fue su pensamiento cuando sintió una mano en su espalda baja.

    —Jamás cambiaras— Le soltó una bofetada en la mejilla derecha.

    —Lo siento— frotó su mano contra su mejilla.

    —Los quiero mucho… ¡muy pronto regresaré! —gritó mientras se alejaba corriendo.

    —¡Nosotros igual! —respondió Sango mientras sonreía. Cuando ya se encontraba lejos trató de percibir un fragmento de Shikon totalmente purificado… solo así encontraría a Rin. En su lugar sintió otra fragmentos purificado a medias, preparó su arco y flechas cuando el fragmento se iba acercando, estaba lista para atacar.

    —Espera —murmuró una voz masculina demasiado débil para que ella la escuchara. Frente a sus ojos apareció un ser de kimono rojo caminando apoyado a su espada.

    —¡Inuyasha! —Se dirigió corriendo lo más aprisa que pudo para ayudarlo a mantenerse en pie —¿Qué te ha pasado? ¿Por qué estas solo? ¿Por qué tienes un fragmento de Shikon?— Le ayudó a recostarse en el suelo.

    —Son demasiadas preguntas Kagome —contestó con una leve sonrisa.

    —Perdón… —miró su rostro y no puedo evitar sonreír con él— Parece que no se me quita lo torpe.

    —No lo dudo— alzó una de sus manos y le acarició su labio.

    —¿Qué te paso? —No retiró la mano de su labio, ya no lo amaba pero era como su mejor amigo.

    —Suenas preocupada —Ahora llevo su mano a su mejilla.

    —¡Tonto, lo estoy!

    —No te preocupes, no es nada —bajó su mano a su estomago y tosió.

    — ¿Cómo no va a ser nada si estas tosiendo sangre?

    —Peleé con Sesshomaru —dijo sin vacilación alguna—. Parece que… — tosió una vez más—parece que perdí.

    —¡Tonto! ¿Cómo hiciste eso?

    —La tonta eres tú por pelear con él.

    — ¿Cómo supiste eso? —Estaba sorprendida.

    —Te escuché ayer.

    —¿Qué fue exactamente lo que escuchaste?

    —Que eres fuerte y luchaste con él —Con un suspiro de alivio ella llevó una de sus manos al rostro de Inuyasha— ¿Qué haces? —trató de ponerse en pie.

    —Calla y mantente quieto; te estoy curando… dime ¿Por qué no estabas con Kikyo? —No lo miraba pues estaba muy concentrada sanando sus heridas.

    —Me fui cuando intento ponerme el collar —un sonrojo atravesó sus mejillas cuando sintió la mano de Kagome en su pecho.

    —Me lo imaginé. Tan pronto termine te irás con ellos, seguro estarán muy preocupados por ti—sonrió al ver el sonrojo de Inuyasha.

    —¿Desde cuándo me darás ordenes? —dijo con una voz un poco mas fuerte.

    —Veo que te estás recuperando —“Excelente, tal parece que lo que me enseñó Kikyo funciona — Ahora mantente quieto— cerró los ojos y dejó ambas manos en su pecho.

    — ¿Qué haces? Suéltame— replicó él pero ella no contestó, sus manos comenzaron a iluminarse. Pronto un aura lo cubrió totalmente, sentía sus músculos fuertes otra vez y como sus energías se recobraban; era sorprendente lo que estaba experimentando en esos momentos.

    —Listo —sonrió y se puso de pie.

    —Oye Kagome , ¿cómo aprendiste a hacer eso? —Dijo mientras se ponía de pie observando su cuerpo— Kagome… — murmuró preocupado cuando esta borró su sonrisa, cerró los ojos y cayó en sus brazos.

    ………………………………………
    La lucha que había efectuado con Inuyasha le había probado que la humana había superado los poderes del mismo. No llevó a su grupo muy lejos ya que aun podía oler la sangre del hayou que había dejado atrás.

    —Jacken… quédate aquí— dijo él mientras caminaba por donde habían llegado. El pequeño demonio no sabía porque le había ordenado eso, pero de algo si estaba seguro: no desobedecerlo.

    El youkai siguió el rastro de sangre del hanyou sabiendo que algo conseguiría…Y así fue: había visto a su humana acercarse con preocupación al ser herido que se encontraba frente a ella. Subió a un árbol que se encontraba para observarlos mejor: frunció su ceño y crispó su mano en un puño al escuchar que ella estaba preocupada por él. Malditos celos que le comían vivo por dentro: no pudo evitar romper una rama que se encontraba cerca.

    —Maldito Inuyasha —Se dijo en voz baja. Siguió observando la escena…hablaban de él, pero nada que le interesare. Relajó su rostro ya que nada fuera de lo común pasaba, de pronto abrió sus ojos de golpe: lo estaba tocando y sobre todo lo estaba sanando, un rugido salió de su pecho, frunció una vez más el ceño hasta que sus cejas se tocaron, su puño mostraba la fuerza que estaba reteniendo.

    Odiaba esa escena, estaba celoso de que la humana tocara a su “hermano” de esa manera, que se preocupara por él, que utilizara todo su poder para salvar la vida de un hanyou…todo era su culpa, de haber sabido que eso ocurriría jamás hubiera dañado de tal manera a Inuyasha. Odiaba el sentimiento al que estaba atado.

    ………………………………….
    — ¡Kagome…Kagome! —gritaba una y otra vez su nombre.

    —Inuyasha —murmuró en voz baja— no te preocupes estoy bien —comenzó a recobrar sus energía — tus heridas eran muy graves y tuve que utilizar mucha energía.

    —Oh Kagome —sin pensarlo la abrazó, ella no sabía qué hacer ya que el aún tenía los mismos sentimientos hacia ella…y lamentablemente no podía ser correspondido.

    —No te preocupes —Le ofreció lo único que podía: una linda sonrisa de oreja a oreja— será mejor que te marches, Kikyo y los demás deben estar angustiados por ti.

    —Tienes razón —Se puso de pie y extendió una mano para ayudarla a levantarse, esta no la rehusó y la tomó.

    —Cuídate y cuídalos —dijo ella mientras se dirigía a donde el fragmento le llamaba.

    —Igual tu —contestó en voz baja ya que ella ya se había ido sin darle la oportunidad de decírselo—. Cuídala Sesshomaru —miró al cielo y con un largo suspiro se marcho de ahí.

    El youkai que se encontraba entre las sombras vio como la había abrazado, como su amada le había correspondido con una sonrisa, como su amor se le iba de las manos… tal vez su humana tenía ciertas dudas entre él y el hanyou, pero si así era…no permitiría que él se la quitara, haría todo lo posible para que eso no pasara. No lo permitiría…..



     
    Última edición: 20 Noviembre 2016
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    darkdiabla

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    ¡¡¡Amo ver a Sesshomaru celoso y añorandola!!!

    Ja ja sabia que Kikyo iba a intentar algo con el collar, no si tonta no es, lo quiere solo para ella y fijo que utilizaria más que Kagome.. ja ja, Me imagino a Inu corriendo alejandose de ella con miedo y es que me salen las lagrimas de tanto reirme ja ja. Y a saber que palabra utilizaría para "domarlo".
    Este Inu nunca aprende, siempre intenta atacar a Sessho, ¿no se da cuenta que nunca podrá con el yukai? Ama a Kikyo pero siempre se mete en medio... grr no hay quien lo entienda

    Tengo ganas de ver como Sesshomaru hace lo posible para que Kagome solo le quiera a él, reconocerse a si mismo que la ama ya es una gran hazaña, pero ahora tiene que hacérselo ver a ella y la verdad es que el titulo del siguiente capitulo promete muchisimo. Juuu Siempre me dejas con ganas de leer más. Estaré impaciente por el siguiente capitulo (como siempre :))
    Besitos.
     
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  18.  
    No Taisho Kagome

    No Taisho Kagome Iniciado

    Leo
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    ah, mo es justo mira como me dejas, ya quiero leer el siguiente, y el titulo deja mucho que mas ganas dan de leerlo...
    uy pobre inuyasha aun siente algo por kagome pobrecito pero aber si asi entiende lo que kagome sentía. 3>:)

    Me encanta ver a mi Sesshomaru-sama celocito y añorandome jajaja que loca yo, ¿verdad?. me muero de ganas por saber como hará para que kagome se de cuenta de que la ama, es emocionante sabiendo como es mi amado Daiyoukai ♥.♥
    Estaré pendiente al proximo capitulo y muchas gracias por haberme avisado. espero el proximo con alegria.

    Sayonara!!
     
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  19.  
    Lexa

    Lexa Fanático

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    Nooo :c Yo queria seguir leyendo jeje
    Tu historia esta super interesante, me encanta la trama.
    Ujum *-*, Sesshomaru celoso jaja ¿quien lo diria? Pues que se ponga las pilas y deje ese orgullo, porque si no, la pierde :c
    Espero pronto la continuacion, avisame porfa, me encanta tu historia, sigue así :3

    (Te recomiendo cuidar los acentos, y cuando inicies un diálogo que la palabra empieze con Mayúscula :3)


    Mucha Suerte ^^
     
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  20.  
    Syel

    Syel Extraña

    Cáncer
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    984
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Hay sentimientos en contra de nuestra voluntad [Sessho&Kago]
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    42
     
    Palabras:
    1710
    Capitulo 24
    “Una Nueva Persona”

    Ya había anochecido y no podía encontrarlos… Sentía el fragmento cerca pero se movía increíblemente rápido por los aires, ¿acaso Rin había huido de una pelea? Comenzó a correr a toda prisa por donde el fragmento le indicaba tratando de alcanzarlo sin embargo su concentración fue demasiada que no se dio cuenta de la rama que se encontraba a sus pies…tropezó y cayó dando volteretas en el suelo.

    —¡Au! —gritó cuando se dio cuenta que se había raspado la rodilla y los brazos, la sangre se combinaba junto con la tierra— No puede ser —trató de sacar los pedazos de piedras que se habían incrustado en sus heridas— ¿Por qué me pasa esto a mi? —De pronto a la lejanía escuchó algunos pasos que se le acercaban, parecían más de dos pares de pies.

    —¡Señorita Kagome! —gritó Rin corriendo hacia ella.

    —Ah hola Rin —Estaba sorprendida, se había concentrado tanto en el dolor que no se había percatado del fragmento que le había ofrecido a la pequeña.

    —Toma —le entregó el fragmento— La extrañé mucho…pero, ¡¿qué le paso?!— trató de ahogar su grito pero no pudo al ver las heridas de Kagome.

    —No es nada… tropecé mientras te buscaba, pero dime, ¿cómo me encontraste? ¿Qué haces aquí? Yo te prometí que yo te encontraría —sonrió al ver la cara de preocupación de la pequeña.

    —Nos preocupamos mucho por usted señorita, Rin ya no aguantaba más su ausencia y fuimos a buscarla cuando el señor Sesshomaru desapareció —interrumpió Jacken.

    — ¿Desapareció?

    —Así es; desde la mañana —El pequeño demonio miró al cielo esperando que a su amo no le hubiera ocurrido nada.

    —Bien entonces será mejor quedarnos donde te ordenó —trató ponerse de pie sin éxito alguno porque volvió a caer.

    — ¿Estás bien niña? —Jacken se le acercó para mirar sus heridas.

    —Sí, no es nada solo necesito descansar.

    —Será mejor que la llevemos al lugar donde nos dejó el señor Sesshomaru, podríamos llevarla en Ah-Un Señorita Kagome —La pequeña pasó un brazo por la espalda de la miko.

    —No es necesario, yo puedo caminar —volvió a incorporarse para volver a caer.

    —No seas necia niña —El demonio encaminó a Ah-Un—. Muy bien, ahora Rin deja que se recueste

    —Sí, señor Jacken.

    —Gracias —Se dejó caer y cerró los ojos, cuando los volvió a abrir ya estaba amaneciendo, estaba recostada en Ah-Un al lado de Rin, frente a ella se encontraba Jacken que ya estaba despierto y al lado de éste Sesshomaru de pie.

    —¡Eres un…! —trató de levantarse pero sus piernas se lo impidieron.

    — ¿Cómo te atreves a hablarle así al amo bonito? —replicó el demonio.

    —Sesshomaru esta vez te pasaste… dañar así a Inuyasha por el maldito poder, eso no te lo perdonaré, fuiste muy descortés a hacerle eso a tu propio hermano —Lo miró directamente, estaba demasiado enfadada con él.

    —Ese híbrido no es nada para mí, él me reto a pelear, si él perdió es su problema —Se alejó de ahí, le habían dolido las palabras de la humana.

    —Lo único que sabes hacer es irte una y otra vez —dijo cuando él se comenzó a alejar. Volteó a mirarla y encontró una calidez en sus ojos azabaches.

    —Deberías acostumbrarte —miró al frente y continúo su rumbo alejándose más y más.

    — ¡Te odio! —Tan pronto dijo esto se arrepintió. Con un largo suspiro hundió su cabeza en sus manos.

    —Señorita Kagome, ¿está bien? —Rin se había despertado al oír aquella pequeña disputa entre sus seres más queridos.

    —Sí Rin, es solo que me duelen las heridas —Le acarició el cabello a la pequeña— ahorita las sanaré.

    —Tú tienes la culpa niña —Jacken se alejó por el mismo camino.

    —Lo sé —llevó una de sus manos a su rodilla y trato de sanarla, pero eso no ocurrió… ahogó un gemido.

    —¿Qué pasa? —preguntó la niña al ver la cara de la miko.

    —No puedo sanarme —La preocupación había inundado su voz, trató de sanarse una vez más pero no lo logró— supongo que aun no he recuperado mi energía después de haberlo curado —se dijo a sí misma.

    —Habla de Inuyasha, ¿no es así?

    —Eh…a sí, ¿sabes lo que ocurrió? —miró a la pequeña que mantenía los ojos en el suelo.

    —Sí: Inuyasha le reclamó al señor Sesshomaru porque la había atacado…parecía muy molesto, el señor Sesshomaru le quitó la espada y lo atacó, después de eso Inuyasha quedó tirado en el suelo…

    —Ya veo… todo fue por mi culpa.

    —No se culpe —Rin le tomó la mano con una sonrisa.

    —Nada fue por ti —interrumpió la voz de Sesshomaru— toma —Le aventó el collar.

    — ¿Pero qué…? —dijo cuando vio la joya caer a sus pies.

    —Ayer se te cayó cuando tropezaste —replicó Jacken que venía detrás del youkai.

    —Lo siento —Se puso el collar mientras miraba al suelo, con un leve sonrojo: él la odiaba sin embargo el beso que se habían dado demostraba todo lo contrario.

    —Continuemos —él comenzó a caminar sin darse cuenta que Kagome no podía.

    —Yo me quedaré —Ella no se había puesto de pie y no había levantado la mirada— No puedo caminar y seré un estorbo para ustedes.

    —Señorita Kagome la podemos llevar en Ah-Un —La pequeña se le acercó para levantarla.

    —No. Cuando me cure iré a buscarlos —quería quedarse a pensar, a reflexionar sobre sus sentimientos… Cerró los ojos y se dejó caer en el suelo. Algo la levantó del mismo— ¡Sesshomaru! —abrió los ojos de golpe y observó que el youkai la llevaba cargada en su único brazo. La levantó como si no llevara peso alguno— ¿Qué haces?

    —Cállate— Fue lo único que le respondió, deseaba decirle que estaba preocupado por ella. Ella estaba extasiada de felicidad, sentía la fragancia que emanaba de su cuerpo, lo sentía cada vez más cerca de ella…deseaba que ese momento jamás terminara.

    —Gracias— bajó la mirada cuando él la observo fijamente mientras la acostaba sobre Ah-Un, él no contestó sino que siguió su rumbo establecido.

    —¿A dónde vamos amo? —preguntó el demonio con los ojos fuera de sus órbitas por la escena anterior, sin embargo temía preguntar la razón. Sesshomaru siguió como si nada.

    —Señorita Kagome— sintió como algo la sacudía.

    — ¿Qué pasa Rin? —contestó con la voz frágil.

    — ¿Se siente bien? — La niña alzó una mano y la llevó a la frente de la miko— ¡Pero si tiene fiebre!

    —No es… —trató de responder pero en ese instante sintió como todo le daba vueltas y quería caer en la inconsciencia, le entregó el fragmento a la pequeña, esta la miró confundida pero lo aceptó sin decir nada a su amo ni a Jacken.

    —Hay que llevarla a que la curen —dijo el pequeño demonio sin preocupación alguna.

    —Yo lo haré —Sesshomaru se acercó al cuerpo de la joven y la levantó mientras la ponía en su espalda.

    —Pero amo bonito… —replicó Jacken, este le dirigió una mirada fría lo que le hizo retrocederse a preguntar.

    —Yo iré —La niña se le acercó pero la detuvo la misma mirada. Él caminó lentamente llevando a la miko en su espalda…no dejaba de mirarla, los rayos del sol dibujaban distintas siluetas en su piel. Miró al frente en busca de una aldea y para fortuna así fue: a escasos metros de él se encontraba una aldea pequeña, olfateó en busca de plantas medicinales hasta que dio con una pequeña casa apartada de la aldea y se dirigió a ella.

    —¿Qué tiene? —salió una sacerdotisa arrebatándole a la joven de su espalda.

    —No lo sé —se retiró tan pronto la sacerdotisa comenzó sus labores.

    ……………….
    Despertó y vio que lo que estaba frente a sus ojos no era color correcto: debería ser azul y no café, solo entonces se dio cuenta que se encontraba en una casa, se levantó apresuradamente y se encontró frente a una persona que no conocía

    —¿Cómo estás?

    —Bien… ¿Qué me paso? —La sacerdotisa que estaba frente a ella la miró seriamente y borró su sonrisa.

    —Un youkai te trajó, venías con mucha fiebre.

    —Lo que pasa es que caí y lastimé mis rodillas y brazos… Tal vez se me infectaron las heridas — dijo mientras veía estas que tenían un extraño ungüento.

    —Sí, estas en lo correcto, afortunadamente estaba a tiempo ya que la infección no llegó a tu sangre; tienes suerte —Le sonrió

    —Gracias, pero todo fue por ese youkai de ojos dorados —volteó a ver a la puerta esperando encontrarlo ahí…lamentablemente eso era una vaga ilusión.

    —A mí no me parece, ese youkai de ojos dorados como tú le llamas solo te dejó en mis manos y se marchó… ¿estás segura que te caíste? —La sacerdotisa dudaba de la palabra de la joven que se encontraba frente a sus ojos.

    —Sí, yo traté de sanarme pero gaste mucha energía salvando a Inu… un híbrido —No podía mencionar el nombre ya que la sacerdotisa no lo conocía.

    —¡¿Qué trataste de sanarte tu sola?! ¿Acaso eres una…? —No terminó la frase.

    —Sí... una sacerdotisa, no a su totalidad por que yo no tuve entrenamiento como ustedes — “pero, ¿qué hago? Yo no conozco a esta persona y le estoy contando acerca de mi vida”.

    —Jamás me lo imaginé… con esa ropa tan rara —La miró con gesto reprobatorio.

    —Sí y dime, ¿cómo te llamas? —Si le había contado acerca de su vida mínimo merecía saber su nombre.

    —Ah perdón, que descuidada soy, me llamo Ayumi— contestó ella algo apenada.

    —Yo me llamo Kagome— Un rubor atravesó sus mejillas.

    — ¿Kagome? Qué extraño nombre.

    —Lo sé— miró hacia abajo y con un largo suspiro se puso de pie.

    —¿Acaso ya te marchas? —Ayumi la miró preocupada.

    —Sí, bueno yo tengo que cumplir una misión aquí —Se dirigió a la puerta pero la voz de Ayumi la detuvó.

    — ¿Te vas con ese youkai no es cierto?

    —Sí, mi destino es estar cerca de él —No volteó a mirarla.

    —Ya veo, te has enamorado de él —Sus palabras eran burlonas.

    Asintió apenada y partió de ahí sin saber que esa persona llamada Ayumi se convertiría en alguien en su vida.
     
    Última edición: 20 Noviembre 2016
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