Katherin Manson Su corazón latía con frenesí mientras continuaba disparando, escuchando a Montana. Sus mejillas se inundaron del carmín. Esperaba que si salía viva nadie hubiese visto aquel beso, o quizá sí. —¡No retrocedamos, Montana! Alistó el arma del alien para ver, si en esta ocasión acertaba el golpe.
Equipo Kluger vs 9 aliens Seger se arrodilló e intentó sacar el botiquín de primeros auxilios; tenía los dedos pegajosos y la vista nublada pero dió con comprimidos que le ayudarían a soportar el dolor. Abrió el cierre y entonces la cabeza le voló del cuerpo. Un chorro de sangre brotó y el cuerpo sin vida cayó como un muñeco. La cola de uno de los aliens le había arrancado de cuajo la cabeza que rodó unos metros. Bloom no había visto caer a su amigo, estaba demasiado ocupado disparando a los feos hijos de puta que lo arrinconaron. Lo último que vio antes de morir fue como unas fauces se cerraban en torno a su cabeza. Por instinto abrió la boca y gritó. Contenido oculto: Situación Kluger (HERIDO) Bloom (MUERTO) Seger (MUERTO) Aliens de Klaus Alien 1= 12 de vida Alien 2 = 12 de vida Alien 3 = 12 de vida Aliens de Bloom Alien 1 = 9 de vida Alien 2= 15 de vida Alien 3 = 15 de vida Aliens de Seger Alien= 14 de vida Alien 2 = 17 de vida Alien 3 = 15 de vida. Con una segunda herida podrán morir. Podes ordenar a tu médico de equipo que cure cualquier herida de cualquier marine, pero hay que tener en cuenta que si cura la herida de un marine no podrá disparar en el próximo turno Equipo Periscov vs 5 aliens Los nervios de Warner eran evidentes, disparaba sin apuntar y ninguna bala dió en los tres objetivos que se movían hacia él. Por esa misma razón fue empalado por una cola que le atravesó el pecho. Relar explotó como una sandía a uno de los aliens que se acercaba hacia él y mantuvo a distancia al restante. Pero se había olvidado de los aliens que habían terminado con la vida de Fulton, los cuales se acercaban hacia él. Todo parecía perdido hasta que uno explotó como un tomate por un cañón de plasma. El depredador no se veía cerca, pero... Sin duda tenía los ojos más entrenados que los humanos. Contenido oculto: Situación Relar (HERIDO) Warner (MUERTO) Fulton (MUERTO) Aliens de Relar Alien 1= 6 de vida Alien 2 = 0 de vida Alien 3 = 0 de vida Alien de Warner Alien 1 = 14 de vida Alien 2 = 12 de vida Alien 3 = 20 de vida Alien de Fulton Alien 1 = 20 de vida Alien 2 = 0 de vida Alien 3 = 0 de vida Con una segunda herida podrán morir. Podes ordenar a tu médico de equipo que cure cualquier herida de cualquier marine, pero hay que tener en cuenta que si cura la herida de un marine no podrá disparar en el próximo turno Equipo Tarasov y Equipo Williams vs 5 aliens El depredador destripó al último alien que correspondía a Galgo y usó su cañón plasma contra otro objetivo, lejos de ellos. El humanoide desapareció entonces en un abrir y cerrar de ojos. Se había hecho invisible. Warning lanzó un grito cuando el alien saltaba por los aires y amenazaba con caerle encima, pero justo antes de que siquiera ella o Yasha pudieran hacer algo, el alien fue partido casi a la mitad por la potente cadencia de la Browning del Jeep. Manejaba Gabriel Williams, el comandante del equipo a bordo; Jazz había aplastado a ese alien y ahora estaban en ventaja numérica. Teddy arrastró con ellos al último alien que atacaba de su camada, pero se encontraba muy demacrado, sería un blanco fácil. El Jeep se detuvo a escasos centímetros del equipo Tarasov, por lo que pudieron ver cómo la carcasa del vehículo estaba parcialmente derretida y quemada, junto con las cubiertas. -La sangre de esos hijos de puta es fuerte. -gritó Jazz, con más entusiasmo que nunca. Habían logrado dejar atrás a sus cazadores, pero debían de seguir protegiendo al resto. Teddy observó el cadáver de Galgo, casi irreconocible. Una súbita irá creció dentro de él. Contenido oculto: Situación Yasha (HERIDO) Warning (HERIDO) Gabriel (HERIDO) Jazz (HERIDO) Teddy Galgo (MUERTO) Alien de Yasha Alien 1= 6 de vida Alien 2 = 9 de vida Alien 3 = 17 de vida Alien de Warning Alien 1= 0 de vida Alien 2 = 10 de vida Alien 3 = 0 de vida Alien de Galgo Alien 1 = 0 de vida Alien 2 = 0 de vida Alien 3 = 0 de vida Alien de Teddy Alien = 4 de vida Equipo Manson vs 6 aliens —Deja de usar esa maldita lanza, no es para mujeres por un demonio. —rió Montana al ver fallar nuevamente a su superior. —No retrocedemos jamás. Planters me escupiria si hago algo parecido. Si salimos de esta espero que ese beso se termine de completar en mi cuarto, capitana. Espalda con espalda fue suficiente para mantener alejados a los bichejos. Esta vez la puntería de ambos fue increíble. Contenido oculto: Situación Katherin (HERIDO) Montana (HERIDO) Alien Katherin Alien 1 = 6 de vida Alien 2 = 5 de vida Alien 3 = 10 de vida Alien Montana Alien 1 = 4 de vida Alien 2 = 12 de vida Alien 3 = 10 de vida Con una segunda herida podrán morir. Podes ordenar a tu médico de equipo que cure cualquier herida de cualquier marine, pero hay que tener en cuenta que si cura la herida de un marine no podrá disparar en el próximo turno Equipo Thalassinos vs 3 aliens Dos de los aliens quedaron rezagados, al parecer habían tomado precauciones contra la humana que no permitía que se acerquen. Pero el tercero era el más veloz; tan rápido que ningún reflejo humano podría detenerlo. El alien hizo 100 metros en menos de 5 segundos y Lila estuvo a punto de morir... pero el Depredador se materializó frente ella, empalando al bicho con una de las barras de su muñeca. La había salvado. El humanoide ni siquiera giró la cabeza para verle, estaba herido y el camuflaje se había estropeado. A este ritmo el depredador moriría antes que ellos. Contenido oculto: Situación Lila (HERIDO) Alien Lila Alien 1= 8 de vida Alien 2 = 11 de vida Alien 3 = 0 de vida Equipo John 117 vs 3 aliens La puntería fue buena, y esquivó un tercer ataque de pura casualidad. La suerte en algún momento se terminaría... Contenido oculto: Situación John (HERIDO) Alien John Alien 1 = 13de vida Alien 2 = 15 de vida Alien 3 = 12 de vida Equipo Kovacevic vs 6 aliens Kovacevic salvó a Delaria de una muerte segura. Ya era la segunda vez... y se estaban quedando sin balas. La mujer estaba con sangre sobre su rostro y gimiendo en cada movimiento al levantar el pesado rifle. ¿Cuanto más podrían aguantar la posición? Kovacevic observó la Caligula justo al otro lado del hangar, en el exterior, con la lluvia repiqueteando sobre el casco. Estaban tan cerca pero tan lejos para salir de allí. Contenido oculto: Situación Kovacevic (HERIDO) Delaria (HERIDO) Alien Kovacevic Alien 1 = 10 de vida Alien 2 = 12 de vida Alien 3 = 15 de vida Alien Delaria Alien 1 = 15 de vida Alien 2 = 7 de vida Alien 3 = 12 de vida Con una segunda herida podrán morir. Podes ordenar a tu médico de equipo que cure cualquier herida de cualquier marine, pero hay que tener en cuenta que si cura la herida de un marine no podrá disparar en el próximo turno
Yasha Mason Tasarov Aquella cosa se encargó de los malditos que habían asesinado a Galgo, desapareciendo justo luego dr aquello como si su misión hubiese acabado, pero, como si fuera algo irónico, sentía que ahora la situación iba a acabar con ellos. Hasta que cierto gigante pareció demostrar lo contrario con un vehículo, lamentablemente una parte de él no era en lo absoluto fan de que otro equipo viera que incluso en esos momentos, no parecía demostrar la puntería que antes le gustaba presumir. —Muy buena entrada... —Jadeo, recargando nuevamente su arma lo más rápido que podía cuando notó que Warning había alejado aquel alien faltante de su parte. Miró por unos segundos a William, como entre una especie de agradecimiento por venir al igual que a su equipo y así, volvió a disparar.
Relar Periscov —¡Warner! ¡¡¡Noo!!!— Eso. Fue lo único que alcancé a gritar cuando vi como lo empalaban y posteriormente lo masacraban, carajo... Había perdido a mi equipo. ¡Estaba sólo! Sólo contra tanto Alien. Ya no sabía qué hacer, ni qué pensar... Se acabó... Todo esta perdido. Pero. No iba a morir sin dar una última batalla, así tenga a diez jodidos aliens encima no lo permitiré. ¡Llegaremos a Calígula los restantes! ¡Pasaremos encima de esa maldita reina! ¡Lograremos salir de aquí! Lo sé... No tardé en percatarme que las torretas ya se habían estropeado por tanta balacera, pero por fortuna parecía que ya no llegaban más Aliens, por ahora... De todas formas, teníamos a demasiados encima, al final. Parece que por primera vez, al fin. Después de tanta lucha, el Equipo Tarasov y Williams lo estaba consiguiendo. Si ellos pueden ser los únicos en escapar, ya no importa. Deshicieron el Jeep los bastardos. Pero de eso a morir sin intentarlo sin dudas fue la mejor decisión. Aún con mis heridas y ya pálido, agonizando. No me rendí y ver a Katherin cerca, por mucho que le jodiera mi presencia, mi inútil presencia como seguramente pensaría. Me acerque a ella poco a poco. Recargando mi rifle y volviendo a apuntar con mi cañón, mis tiros tenían que ser perfectos, pero rezaba que el Depredador aún soportara lo suficiente o al menos. Pudiera tener los reflejos suficientes para esquivar a estas cosas. No moriré... Nadie más lo hará. —Sigamos bailando, dulzuras... Veamos... ¿Quién es el próximo a ser volado en pedazos, hmm?— Exclamé, volviéndome a detener y a apuntar con una paciencia y concentración anormales. Podemos lograrlo... Contenido oculto: Nota ¡La esperanza muere al último maldita sea! Igual, el cañón de Plasma va para el que no logré detener y el que mayor vida posee
John cambio rápidamente el cargador de su arma, sin apartar la vista de los aliens. Su HUD de su visor del casco mostraba un mensaje de alerta sobre su salud, estaba en un estado critico.
Gabriel ~ Sentía que llevaba horas disparando, que ni siquiera recordaba cuándo había llegado a ese lugar ni por qué. Todo se sentía tan lejano, incluso las explosiones de las armas. ¿Se estaría quedando sordo de escuchar tantos disparos? ¿Habría estado perdiendo tanta sangre como para empezar a sentirse así de débil? Tampoco recordaba la última vez que había comido, o la última vez que había estornudado. ¿Sería esa la última vez que empuñara un arma junto a su equipo? ¿Sería esa su última batalla? No, definitivamente no podía ser así. Tenía que regresar a casa con su equipo, todos y cada uno de ellos, y tenía que regresar a casa y cargar a aquellos soldados caídos. Nadie se quedaría atrás, no mientras él siguiera vivo. Y aún seguía vivo, por más atontado que se sintiera, así que aún no era momento de rendirse. —¡Más les vale que saquen un vino fino para la cena de esta noche después del infierno al que nos mandaron! Su humor, a pesar de inapropiado, se sentía necesario. Necesitaba sentirse en una situación normal, necesitaba no bajar los brazos, necesitaba seguir disparando, y si encontraba motivacióno en lo que fuera que le fueran a servir esa noche en la nave, entonces, que así fuera.
Katherin Manson —No digas idioteces, Montana —gruñó con el rostro ardiendo en vergüenza, agradeciendo mentalmente por el polvillo levantado a causa de la gran batalla, disimulando a tope el enrojecimiento de sus mejillas—. No pierdas el ritmo —ordenó volviendo a puntar y sin detener el disparar.
Kluger se hallaba rodeado y herido de gravedad. Las torretas automáticas que Tarasov había logrado encender ya se encontraban con cortocircuitos y fuera de combate. Nada podía ayudarle; a su izquierda y derecha estaban los cuerpos de sus marines: uno sin cabeza y el otro hecho un amasijo de carne, era increíble imaginar que antes esa cosa pulposa roja era Bloom. —Los veré del otro lado. —murmuró y bajó el rifle ya sin balas. Los aliens se abalanzaron sobre él y Klaus murió entre gritos de dolor. Thalassinos perdió la cabeza por un latigazo fuerte con la cola de uno de los bichos. La cabeza rodó y se detuvo a escasos metros de Delaria y Kovacevic. La expresión de la cara era de sorpresa, con los ojos bien abiertos. —Parece que hasta aquí llegamos, Del. —murmuró, al ver que estaban siendo sobrepasados. Delaria le dedicó una sonrisa cansada; ambos estaban fatigados y sus extremidades pesaban y quemaban. Murieron dolorosamente cuando los aliens los derribaron a ambos. Delaria aún vivía cuando le abrieron el estómago y la destripaban. Los aliens restantes avanzaron hacia los marines que aún aguantaban, a penas. Quizá sobrevivieran una ronda o dos más, pero era imposible salir de esa. Con tantos dientes y garras entre medio... Hasta que los aliens fueron derribados por una potente ametralladora que los agujereaba como si fueran papeles. Los bichos caían chillando y salpicando sangre. La Calígula los había salvado, desde su lejana posición Jessica Ventura había posicionado la nave de modo que pudiera ser soporte: logró acabar con los aliens pequeños... pero aún quedaba la reina, que lanzó un rugido que hizo temblar al Hangar entero. El depredador se colocó entre el equipo de Williams y el de Tarasov. El equipo de 117, Periscov y Manson se posicionaron también juntos. —Le daré a Ventura un beso de lengua tan largo que pensará que querré ahogarla. —dijo Montana, con la cara llena de sangre y pólvora. —Si sales de esta. Si salimos de esta. —dijo Jazz desde la Browning del Jeep. —Al menos tenemos a este grandote con nosotros. —dijo Teddy. —Está con nosotros, ¿no? El depredador movió la cabeza y le clavó la mirada. Hizo una especie de ronquido, como un gruñido. —Creo que le gustas. —murmuró Warning desde un costado. Se permitió sonreír luego de tantas horas. —Yo que tú le doy un beso ahora. Quizá es el último que des en tu patética vida. Morirás virgen, es una pena. —dijo Montana riendo. A su pesar, Teddy rió con él. Era una forma de relajar las tensiones. Último combate. Contenido oculto La reina tenía 100 puntos de vida, pero luego de la explosión que le arrancó gran parte de sus extremidades (cola y brazo izquierdo) ahora posee 40 puntos de vida. Las gracias a Thalassinos (RIP) y a Jhon 117 que aún se encuentra entre ustedes. Las balas normales le descontaran 2 puntos de vida. Y las granadas 4. Tanto el cañón plasma como la lanza sacarán 5 puntos de vida. El Jeep se podrá estrellar contra la reina, eso haría un total de 10 puntos de daño. La Browning sacará 2 puntos de daño, al igual que las balas normales de los marines. ¿Cómo estrellar el Jeep? Simplemente rolear que se suben en él y manejan a toda velocidad contra la reina. Lanzar un dado de 10 caras que si supera el 5 (6,7,8,9,10) podrán lanzarse del vehículo a tiempo, en caso contrario será un acto suicida. Puede hacerlo un pj de ustedes o cualquier marine que tengan control para utilizar a su antojo. Otra cosa, los ataques de la reina no pueden esquivarse. En cada ronda haré una lista al azar y el que salga elegido morirá. Ánimo! EstebanDV Insane satellite Nekita Gigavehl
Relar Periscov Grité, grité lo que mis pulmones dieron cuando jale del gatillo y comencé a disparar a los Aliens que venían encima... Sin embargo, esas cosas me evadieron y algunas ni se movieron debido a la poca precisión que demostré. Apenas vi que dos estaban por lanzarse cuando logré detenerlos justo a tiempo, aunque otro se me iba a arrojar cuando logré apuntar con el cañón y logré volarlo en pedazos, era el tercero que lo mataba así... Sin embargo, no parecía que esto acabara en algún momento, las torretas de plano ya no pudieron seguir. Traté de recargar, pero un Alien se me vino encima y yo a duras penas logré hacerme a un lado cuando sentí como me rasgó el brazo, me queje y terminé por tumbarme al suelo... Me arrastré como pude hacia Katherin ya que si moriría, al menos quería que tuviera el cañón cerca. Pero no pude hacer mucho cuando tres Aliens comenzaban a gruñir, amenazando mi fin... Tomé mi rifle pero me sentía ya tan débil que no pude hacer mas que arrastrarlo torpemente hacia mí, solté una lágrima, de frustración, de desesperación, de agobio por no haber podido hacer lo suficiente por mi equipo... Por todos. Así que a pesar de la situación, les dediqué un gesto furioso. Era mi fin y lo sabía, así que tan sólo grité que acabaran con mi vida de una buena vez por todas, recordando por un momento a mi abuelo, con la esperanza de que de alguna forma, no estuviera decepcionado de mí. Solté un último quejido frustrado cuando una torreta de un calibre casi que igual de potente que la Browning disparó. Me quedé atónito y solo volteé estrepitosamente, viendo la sangre caer y yo, sacando fuerzas de quien sabe donde, terminé haciendo algo alocado, me levanté corriendo casi completamente erguido, logrando esquivar la sangre de milagro y llegando al fin con Katherin. Apenas la vi cerca y le grité: —¡Katherin! ¡Abajo!—. Grité, viendo a otro sujeto a su lado, aunque solo alcancé a derribar a Katherin cuando las balas nos alcanzaron pero por fortuna dio tiempo a agacharse, aquél otro sujeto logró hacer lo mismo y la sangre por fortuna no nos llegó a salpicar. Me quité rápidamente de ella y miré alrededor... ¿Esto es real? ¿De verdad se acabó? Sean cuales fueran los disparos, acabaron con los pocos, pero demasiados Aliens que quedaban encima nuestro... Me levanté como pude, lentamente, apoyandome en una de las cajas casi que completamente derretidas mirando alrededor, el olor a pólvora y sangre alienígena era increíble. De plano las luces en el Hangar se esfumaron y las torretas ya estaban dando cortocircuito, estaban inservibles... Un curioso haz de luz hizo que pudiera ver el tremendo cadaverío de Alien en el sitio, era abrumador. Y resultaba imposible que siguiéramos con vida... Miré, alrededor. Aturdido aún pues no me podía creer lo que sucedía. Busqué rostros familiares... Y... Me temo... Que a los únicos que reconocí aún con vida fue a Katherin y a su soldado. No tardé en encontrar a Kluger y su equipo, estaban hechos mierda... La sangre por todo mi cuerpo, producto del daño y el olor a pólvora daban una mezcla e imagen perturbadora. Solamente me quedé parado, viendo, cómo otros, incluyendo los del Jeep, parecían seguir con vida. Inclusive que alguien con un casco aún seguía en pie... Podía distinguir a varios compañeros caídos, pero no podía lamentarme... Aún no... Pues todavía quedaba un último obstáculo, una última plaga a exterminar. Un rugido que hizo vibrar por completo todo el Hangar fue el recordatorio de ello. Volteé y ahí estaba, la maldita Reina Alien. Yo como pude me fui deshaciendo del miedo, igual, estar quién sabe cuanto tiempo luchando contra esas cosas sin descanso ya me habían quitado en cierta medida el miedo que tuve desde el primer contacto con esas cosas... Ya sea la Adrenalina o lo que fuese. Recargué mi arma una vez más, no me quedaban muchas balas ya, pero aún quedábamos como nueve, bueno, diez. Con el Depredador aún en píe, aunque su camuflaje se había averiado e igualmente se veía en las últimas... La Reina arrancó gran parte de la pared del Hangar, rugiendo nuevamente, se le veía extremadamente dañada, pero aún con suficientes fuerzas como para dar una batalla más. Pronto me dí cuenta, la Calígula... ¡Jessica Ventura! Había logrado salvarnos de una muerte segura... No evité reír de alegría, reír, cuando creí sería incapaz de hacerlo después de este infierno. Le dí un par de golpes suaves al cañón para que reaccionara, revisé mi arma y pronto me acomodé la ropa un poco. Era el final definitivamente... Y saldremos con vida... El tremendo hueco hizo que la tormenta de afuera entrase, dándonos un ambiente digno de una película, con el tremendo acantilado de fondo, la nave posicionándose para al fin recibirnos y la Reina en medio, esperando nuestros últimos movimientos... Escuché la breve plática de los otros Marines, no evité reírme también, volteé hacia Katherin y le dije: —¿Te confieso algo? A pesar de tu irritante actitud, me agradas Katherin... ¿Puedo invitarte un trago cuando matemos a esta perra? Yo invito...—. Dije, sonriendole sinceramente y me volví a girar hacia la Reina. Suspiré... Era ahora o nunca, por mucho que ella sea poderosa, definitivamente somos muchos para ella... Dí dos pasos al frente, y exclamé: —¡Vamos equipo! ¡Solo es ella y podremos volver a casa! ¡Yo invito las Pizzas! ¡¡Por los caídos!!—. Grité, apunté mi rifle, sin saber con certeza a donde disparar, era enorme y parecía estar acorazada con algo todavía más duro... De todas formas no me dejé intimidar, me preparé... Y disparé, con la intención de poder dañarla aunque fuese un poco, esta en las últimas, y cualquier daño grave podía ejecutarla...
Yasha Mason Tasarov Escuchó a los marines morir lejos de donde estaba y no podía evitar sentir diversas cosas dentro de él, enojo, tristeza, frustración. No sentía que ninguno de aquellos marines debía de haber muerto por un experimiento de los estúpidos doctores, la colonia no debió de haber desaparecido, esa situación simplemente no debía existir. Pero ahora tenían aquella batalla final. Y tenían a aquel alien de su lado. Se sentía bastante cansado por la herida, pero aun así, se sentía bastante dispuesto a querer acabar con esa cosa para volver, porque tenían que salir con vida, regresar al Calígula a contar todo lo que había pasado, a su hogar andante, a seguir viviendo por los que ya no habían podido. —Solo queda un obstáculo...
Gabriel Williams Miró a la nave con cierta clase de asombro, como si fuera la cosa más bella que había visto en muchísimo tiempo. Y es que lo era, porque si se olvidaba de la situación, ahí dentro seguro estaba la cocina, y el banquete para la noche y... Frunció el ceño, bajando a Jazz de un tirón del Jeep, utilizando al mismo para apoyar su arma y apuntar. De repente se sentía demasiado cansado como para levantar su propio rifle, pero lo suficientemente fuerte como para bajar a su marin y ponerlo en un lugar seguro, detrás del jeep. —Será mejor que acertemos todos los tiros —advirtió, acomodándose en la mira, tratando de concentrarse. Quizás era algo completamente psicológico debido a la situación de tener a semejante bicho enfrente, pero de alguna forma, se sentía ligeramente más seguro estando detrás de ese jeep, y esperaba que tener esa barricada también le sirviera a sus marines para motivarse.
Katherin Manson Sujetó su cabello en una coleta alta al sentir que todo estaba por terminar, suspirando con algo de fastidio por el hecho de qué, su piel continuaba en pánico por el pensamiento de que podía morir con tan solo tener la mirada de esa cosa horrible sobre ella. Bufó y apuntó, cargando el arma. —No la pierdas de vista —advirtió a Montana, entrecerrando los ojos mientras apuntaba con decisión. Solo esperaba esta vez acertar con la lanza, porque ya le estaba tocando la fibra sensible de la cólera al no acertar ni una sola vez.
John estaba cada vez mas cansado, adolorido y fatigado por el combate. Lograba resistir y esquivar todo lo que podía, sus manos se mantenían firmes con cada disparo que el daba. Hubo instantes en que todo a su alrededor paresia moverse en cámara lenta, al igual que sus oídos se ensordecían por los disparos, gritos, gruñidos y rasguños en el metal. El HUD comenzó a emitir la misma señal de alerta, esta vez acompañada de un sonido *Pip pip pip pip* repetidas veces. Ademas de que su contorno amarillo, paso a rojo mostrando el nivel de alerta máximo. La armadura de 117 no dejaba ver como sangraba por dentro, pero estaba desecho como todos sus demás compañeros. De pronto, otro vistazo fugas hacia sus laterales le mostraron a John, como su equipo caían uno a uno. Las criaturas los estaban masacrando, unos mas cruelmente que a otros. Muchas de esas veces, John quiso quitarse de enésima a los bichos, pero no podía librarse de ellos. En el momento que su munición se acabara, antes de que el pudiera acabar con ellos... seria su fin. John cambio su cargador de nuevo, pero cuando estaba por soltar la siguiente ronda de balas, vio como mas compañeros caían muertos. Thalassinos, murió decapitada de una forma brutal. Eso dejo un poco perplejo a 117, y pensar que ellos habían logrado dañar a la reina hace solo unas horas y ahora estaba muerta... John vio como los alien empezaban a acercarse poco a poco para eliminarlos, y John estaba dispuesto a morir luchando por sus compañeros. De pronto, las criaturas fueron cubiertas por una lluvia de balas que los fulminaron en segundos. John se lanzo al suelo y dio una voltereta para evitar ser alcanzado por la ráfaga de balas de alto calibre. Al estar de nuevo de pie, John vio a la Calígula sobre volando en el área y por supuesto a Ventura. De pronto, todos tuvieron una ligera luz de esperanza, se veía en sus rostros. John se acerco al cuerpo de Thalassinos y tomo sus placas de identificación. — No fue en vano... — Susurro John sujetando las placas con fuerza en su mano izquierda. El volteo para ver a la reina, su mano izquierda soltó ligeramente su agarre, haciendo que las placas de su equipo y de Thalassinos colgaran entre sus dedos para luego empuñar su mano con fuerza y coraje. Desenfundo su rifle de asalto, jalo la palanquilla de carga y coloco las placas de sus compañeros caídos en la empuñadura del arma, enredándolas. Sin mas, John 117 comenzó a disparar...
El primero en lanzarse a la carga fue el Depredador con lanza en mano; era impresionante la velocidad de semejante corpachon a la carrera. Sus movimientos eran rápidos y exactos, tan inexorable como un muro de roca. Saltó y clavo la lanza en la yugular, pero la reina se lo quitó de encima como un muñeco. —¡Con todo! —gritó Jazz. Las balas perforaban la dura piel de la reina y el ácido salpicaba y volaba en todas direcciones. El alien gritó y se echó en carrera contra los marines. El suelo temblaba por el impacto: esa cosa debía de pesar siete toneladas. —¡Firmes! ¡Firmes, maldita sea! —gritó alguien pero en esa conmoción no era seguro saber quién había sido. La reina atacó de un zarpazo el jeep, haciendo volar, literalmente, al equipo de Williams. Teddy se quebró un brazo en el impacto y Jazz se cortó la frente. Gabriel, con toda su musculatura, había sido desplazado como si pesara cinco kilos. El jeep rodó y quedó ruedas arriba, totalmente imposibilitado. La reina tomó a Warning de la cabeza pero Yasha pudo rescatarla al arrancar de cuajo la muñeca del alien a punta de pistola. Se había quedado sin municiones del rifle. —¡Maten a la maldita! Rugió Montana cuando quedó sin municiones. La pistola también había quedado vacía. Intercambió miradas con Katherin. —Si no salimos de esta... Manson lo tomó de la nuca y lo enfrentó con la mirada, mientras Jhon 177 era herido de gravedad a la altura del pecho y Relar quedaba totalmente a merced de la criatura. Entre el caos y la muerte, Katherin finalmente entendía; el pequeño significado del amor. El de sacrificarse por otro. —Saldras de esta. —sentenció ella, quitándole el cuchillo de combate de la bota a su soldado y corriendo en dirección a la reina alien. Esquivó un ataque que podría haberle arrancado la cabeza, rodó por el suelo y saltó contra el cuerpo de la criatura, justo al mismo momento en que el Depredador hacía lo mismo. El humanoide clavando sus garras metálicas en el pecho del alien y Khaterin clavando el cuchillo en el ojo. La reina gimió y meneó la cabeza, sacándose de encima al depredador y clavando sus garras en la espalda de Manson, hiriendola de muerte. —¡Nooooo! —Tony gritó a voz de cuello y esprintó hacia ella pero unas manos fuertes lo sujetaron de los brazos. Era Gabriel junto a Yasha: la vía estaba libre, el camino despejado... había que salir de allí. Jazz ayudó a poner de pie a Teddy, Warning y Relar alzaron a un moribundo Jhon y se dirigieron lo más deprisa posible a la Calígula. Mientras Gabriel y Yasha arrastraban a Montana, pudieron ver cómo la reina moría a punta de lanza por Khaterin; la reina gimió y cayó de espaldas, con la lanza clavada en la cabeza y el menudo cuerpo de Manson dentro de la garra. El depredador caminaba lentamente y retiró a la mujer del alien, la acomodó sobre su hombro y vio como los marines subían a la Caligula y la nave partía de aquella colonia, dejando el horror y la muerte atrás. Jessica Ventura estaba tensa en los controles de mando. Habían llevado a Jhon 117 a la sala de emergencia junto con Warning y Gabriel, pudieron sacarlo del peligro y lo sedaron para que descansara. Las heridas del resto fueron tratadas por los especialistas, tanto el brazo de Teddy como las heridas del resto. El doctor Federman estaba en la celda de la nave, habitación contigua a la habitación de almacenamiento. Le esperaba un juicio y dar explicaciones delante de un tribunal de justicia. Sin Paget y sin Roth, Ventura asumía el mando de la nave, al menos hasta llegar a la estación espacial más cercana. Montana se había encerrado en su habitación y había pedido expresamente no hablar con nadie, incluso había rechazado a los médicos. La nave tan grande y en principio tan ruidosa viajaba en silencio y con muchas habitaciones desocupadas. Nekita satellite EstebanDV Gigavehl pueden dar un cierre a sus personajes, buscar hablar con alguien, lo que quieran. Luego daré el epílogo final y será el fin! :) Felicidades a los que lo lograron! Siento mucho lo de Insane :( yo personalmente amaba la 'pareja' Montana/Manson
