Habitaciones Mundanos Dormido plácidamente como estoy, irrumpen en nuestra habitación con estruendos y órdenes. Al principio no se quien es, pero mientras me voy despejando y quitándome la sábana de la cara, reconozco la voz de Scarsbury diciéndonos que vayamos al comedor. Me despierto del todo cuando se está yendo junto a la decana, la cual tiene un todo de preocupación notable. No me gusta como pinta esto. Me levanto de la cama, y bajo las escaleras de la litera. En mi habitación siguen durmiendo, y por lo que daban a entender hay prisa. — ¡Seth, despierta! tenemos que ir al comedor, pasa algo importante —le digo desde mi litera, asomándome a la cama de abajo, con Scott durmiendo a pierna suelta, y le agito un hombro para que despierte y deje de roncar. — A levantarse, ducha y el desayuno. Cojo mi ropa, los productos del baño y marcho a las nuevas duchas. Desde el umbral, admiro el trabajo que realizamos con la estancia, y lo cómodo que es tener unos baños al lado de la cama. Rápidamente me doy una ducha despejadora, con agua caliente, y me visto en un momento. Mientras esto, los de mi habitación van despertando poco a poco. Voy a mi cama, y colocándome las últimas prendas, me guardo la daga en el cinturón y me dirijo a la puerta. —¡Vamos, vamos! Todos arriba, ya es hora —mientras salgo de la habitación voy dando palmadas fuertes para despertar a los rezagados, y dar vidilla al resto, que no tenemos apenas tiempo según lo dicho por los jefes. Me siento con fuerzas, y voy subiendo las escaleras de dos en dos hasta llegar al comedor.
Habitacion Mundanos Soñaba placidamente hasta que en un momento dado, unos gritos me despertaron. Me levanté exaltado y observé, era Scarsbury quien nos pedia dirigirnos al comedor. - Levantensé malditos vagos - gritaba - Vengan al comedor, el que llegue tarde lo sanciono. Mire hacia el techo y respiré profundamente, mientras que Max intentaba despertar a Seth. - Este profesor me va a sacar de quicios algún dia - pensé, mientras me levantaba. Tendí las sábanas de mi cama, me estiré y me dirigí al baño; con un poco de agua lavé mi cabello y moje mi rostro mientras refrescaba mi boca con agua. - Esto de tener un baño propio es lo mejor - dije, mientras pensaba en las posibilidades de una misión. - Creo haber escuchado a la decana con él. Salí del baño y me dirigí hacia el comedor, con las energías y las ganas dispuestas a cualquier cosa. Al llegar solo pude observar a Scarsbury y la decana.
Habitación Escoria Como siempre, los amaneceres buenos, no siempre suceden. Tardé en despertar, mientras escuchaba los gritos del "Hitler Nefilim" para irnos a comer. Tomé mi almohada y la coloqué sobre la parte posterior de mi cabeza, mientras intentaba tapar mis oídos de tales "ladridos" que salían de su boca. Cuando se marchó y mis compañeros comenzaron a despertarse, decidí quedarme acostado un rato más... Mire el techo sin ánimo, odiaba tener que levantarme tan temprano y mucho menos con la voz de Scarsbury. Me senté, tomé mi ropa limpia de ese día y me lancé del segundo nivel de la cama de literal. Aún estaba dormido, así que los pies se quejaron un poco. Con desánimo, salí de la habitación, olvidando lo del nuevo baño, encaminado hacia los del tercero nivel, para ducharme y despertar. No me interesaba demasiado, lo que tuviera que decir el "Fuhrer" en ésta ocasión... mi cuerpo solo quería: Dormir.
Habitaciones Mundanos Me levanté de de un salto cuando escuché un ruido o mejor dicho gritos y los reconocí, era el jefe final "nightmare Scarsbury" con la amiable directora. Escuché alguien entrar al baño y me escondí. -¡que chuchos! No me levantaron ni notaron... Muy bien, es por eso que nuca les hablo. ¡Espera!¿Porque me interesa Haora?.- me dije en mi típica voz baja. Después de unos minutos me dijo y importar y me cambié; un pantalón azul fuerte y unas botas, y una camisa de la serie de mlp con la cmc de Octavia Melodi. Y para finalizar una gorra de Pichu mi pokémon favorito. Me fijé en el espejo. Cabello descuidado y mirada de cansancio. -si estoy bien.- me dije a mi mismo. -¿a donde debo que ir? Así el comedor. Bueno me que las da.- antes de irme irme me fijé en mis compañeros que algunos estaban dormidos y sólo me encogí de hombros y me fui.
Habitación mundanos Metí mi cabeza entre las suaves y cálidas sábanas, enrollándome entre ellas, tratando de volver a conciliar el sueño. Podía notar llegar a mí diferentes sonidos que, en mi estado de seminconsciencia, no pude lograr distinguir del todo. Pero eso no quitaba que llegasen a resultar molestos, no tardé en fruncir el ceño y me acurruqué aún más, como si eso acaso amortiguase el ruido que comenzaba a formarse en la habitación contigua. Pero cuando justo volvía a caer en los brazos de Morfeo al fin... Max se puso a avisar por la habitación algo a viva voz. Solté un bufido, inflando mis mofletes sin moverme de mi posición, abriendo los ojos poco a poco. No me gustaba que me despertasen, no acababa de acostumbrarme a eso, pero al menos esta vez no había sido Scarsbury el que hiciese la faena. Qué raro no haberle oído hoy... ¿tan profundo era mi sueño? Algo más despierta, logré salir de mi propio lio de sábanas para soltar un pequeño bostezo. Pestañeé un par de veces, tallándome los ojos, y traté de situarme poco a poco a lo que se suponía que estaba pasando. Agudicé el oído ahora que había vuelto a la realidad, captando entonces las palabras de los chicos ya preparándose para salir. ¿Un aviso importante, había oído decir por ahí? ¿De qué estarían hablando? Bajé de mi litera con mucho cuidado y avancé hacia la habitación de los chicos, aún adormilada pero con la curiosidad haciendo mella en mí una vez más, y abrí la puerta con delicadeza para asomar mi cabeza entre ella. Necesitaba aclarar información. —Oye chicos, ¿podríais hacer menos ruido? ¿Qué está pasand... chicos? —pero para cuando quise darme cuenta, allí ya no había nadie. Escuché cerrarse la puerta de salida y no pude sino resoplar con cierto fastidio. Vaya... ¿y ahora debería darme prisa para saciar mis dudas? Jo, qué mala pata. Volví a la habitación de las chicas, donde aún continuaban durmiendo plácidamente. Me dio lástima despertarlas, pero si hablaban de algo importante... era mi deber despertarlas. ¿Y si nos castigaban o algo por tardar demasiado? —Chicas, hora de ir levantándose~. Vamos, que ya es de día —primero fui a por Skylar, y la traté de despertar con suavidad zarandeándola por el hombro, sonriendo sin poder evitarlo ante cómo trataba de dormir un poco más haciéndose a un lado. Luego fui a por Cathy, y le di toquecitos para despertarla de igual forma, manteniendo la sonrisa en el rostro—. Venga, que creo que no tenemos tiempo que perder. He oído a los chicos decir algo de un aviso importante en el comedor, imagino que habrá que darse prisa. Cuando me aseguré de que ambas estuviesen ya más o menos despiertas, me dirigí hacia las duchas para así despejarme ya del todo. Lista y preparada para marcharme hacia el comedor, las despedí hasta después y fui caminando tranquilamente hacia el comedor. Aaah~ Espero que hoy sea un gran día.
Habitación Mundanos Abrí los ojos con lentitud cuando sentí el toque de una persona. ¿Por qué siempre costaba tanto despertarse por la mañana? Era un suplicio aquello. Sin embargo al final conseguí despertarme y pude sonreír con debilidad a Amanda, quién me había despertado, asegurándole que ya podía irse y hacer sus cosas. Mientras salía de la cama, empecé a pensar. Había dicho algo de que era importante así que más me valía darme prisa en vestirme. Y eso fue lo que hice, pues tras hacer la cama fui al baño con la ropa en la man y me puse todo lo cómoda que podía. Peinarme y realizar los aseos matutinos fue el siguiente paso para finalmente dejarlo todo ordenado en su sitio, sin olvidarme de coger las gafas antes de salir. Tras la rapidez con la que realicé aquella tarea, me permití ir más tranquilamente hacia el Comedor.
Habitación Nefilim Siguiendo mi propio consejo hacia Amalia me dirigí a la habitación de los nefilim para buscar el traje que tendría que ponerme para la misión, dejé mi arma sobre mi cama y abrí el armario que guardaba toda mi ropa, como nadie en su momento reclamó el armario pues... al final había decidido quedarmelo pero no parecía importar mucho a nadie así que me sentía tranquila con esa decisión. — Maldición... ¿dónde está? — murmuré moviendo todo de lugar, por suerte nadie estaba en la habitación, sería algo raro que alguien me viera tan confusa buscando en todo el armario donde se supone que lo había guardado.
Contenido oculto @Nekita Al final, luego de revolcar todo su cajón, encontró lo que buscaba: su equipo de combate. Para un mundano, el equipo de un cazador de sombras es un simple conjunto de ropa oscura, pero un nefilim veía la diferencia. La tela del equipo era resistente, diseñada para resistir ante el liquido corrosivo que sueltan los demonios al morir conocido como Icor, así como evitar el desgaste en situaciones extremas. El conjunto consistía en unos jens oscuros, completamente ceñidos al cuerpo y con ajustes de cuero en lugares estrategicos, protegiendo al usuario de cortes con garras o colmillos demoníacos en puntos mortales. Así tambien Jesse pudo notar una remera oscura, cosida a una especie de chaqueta, también ceñida a su cuerpo. Parecía haber una doble capa de tela en el pecho, protegiendo su corazón, y un par de aberturas en la zona de las caderas, para poder tener cuchillos serafín a la mano. Tanto la parte delantera como la trasera del conjunto parecía poder unirse con broches, y aun así, el conjunto era ligero. Al ponerselo, se sentía como si se estuviera desnudo: el equipo se sentía al cuerpo como una segunda piel, y al mismo tiempo solo dejaba desprotegida la cabeza y las manos, a menos que se usaran guantes y se pusieran la capucha que tenían unida a la chaqueta. Todo este material parecía ser de simple cuero, pero era obvio que no era el caso. El conjunto acababa con un par de botas montañeras, el triple de resistentes que las que suelen confeccionar los mundanos.
Habitaciones. Después de unos minutos llegue al pequeño búnker bajo tierra que teníamos los mundanos esperando encontrar algo más que nos sirviera para el combate por lo que me dirigí rápidamente a la habitación de los chicos a buscar entre los cajones algún compartimiento secreto o quizá ya habían dejado la ropa en ellos o podría ser que un sello de magia o pergamino o esas cosas de los tatuados nos lo haya ocultado todo este tiempo. —Veamos... Si fuera un conjunto de combate donde estaría...— me pregunté a mi mismo observando el cuarto de los chicos cuando por fin logre encontrarlo justo ahí donde no lo había buscado de la manera correcta, lo analice con cuidado y comencé a cambiarme, al parecer no necesitaría mi chamarra pero vaya que si necesitaría mis botas pues las que estaban aquí no eran precisamente las mejores. Me cambie y al estar listo me vi de pies a cabeza, era raro era como tener una prenda totalmente pegada al cuerpo, sentía la sospecha de que si mis tatuajes fueran en tercera dimensión sin duda alguna traspasaría la silueta por esta tela, ignore el hecho de sentirme tan apretado pero cómodo a la vez y me prepare ajustando las flechas en mi espalda y colocando el arco de manera cruzada sobre mi cuerpo.
Habitación Nefilim Finalmente había logrado encontrar mi ropa, y a mi lo personal me agradaba bastante, deje todo en la cama sin mucha importancia y sin preocupaciones me comencé a desvestir, a fin de cuentas no creía que a ninguno de los nefilim le importara que me estuviera cambiando dentro de la habitación, ¿no?, reí un poco ante ese pensamiento y ahora si, proseguí a cambiarme. Primero me puse los jeans tranquilamente y después me coloqué la ramera oscura, acomodando también la chaqueta que estaba incorporada, me aseguré de cerrar los broches y acomodé mis cuchillos serafín en la parte asignada en la zona de mis caderas, para así finalmente colocarme las botas y amarrarlas, me hice una pequeña trenza en mi cola de caballo y una vez completamente lista salí de la habitación con una sonrisa en mi rostro, realmente me gustaba este traje, ¿a los demás les gustaría o se sentirían incómodos?
Habitacion Mundanos Llegué a la habitación y me dirigí a mi baúl, lo abrí y tenía un set, el cual utilizaba para la cacería de nuestra familia en las Montañas Nevadas. Me quité el atuendo y observé el traje el cual me traía recuerdos. - Y pensar que la última vez que lo usé, murio mi mejor amigo a manos de un maldito vampiro... si tan solo hubiese sabido del Mundo de las Sombras hace años, él no habría muerto - de pronto Will entro a la sala sin percatarse de que yo estaba allí. Me coloqué el atuendo y me senté sobre una silla mientras observaba a Will, quien todavía no se percató de mi presencia. Contenido oculto
Jev (N) Habitación Elite Llegue a lo habitación arrastrando mis pies. No podía sacarme de la cabeza todo lo que había convivido con los Mundanos, y me pareció irónico al grado de hacer una sonrisa de igual manera irónica al darme cuenta de algo: Ellos estaba haciendo exactamente lo que creían que nosotros hacemos. Negué con la cabeza tratando de borrar todo mal pensamiento y entre a la habitación buscando mi ropa especial; no me imaginaba tratando mal a los Mundanos aunque algunos de ellos me trataran así, puesto que tenia amigos Mundanos (un par, pero con ellos me bastaba) y un (ex) Mundano me había dado la vida. Finalmente encontré el traje y me lo puse sin fijarme si había alguien en la habitación, cuando reaccione mire alrededor y no había nadie, gracias a Dios. Me fije bien el traje y empecé a estirarme para acomodarlo; era prácticamente una segunda piel, y sonreí por ello. Salí de la habitación más animado pensando en que pensarían los demás del traje, sobre todo me daba un poco de gracia imaginarlos, así que me apresure más. Enviado desde mi ALCATEL ONE TOUCH 5020A mediante Tapatalk
Habitaciones Mundanos En cuanto Tommy elige su arma, un arco que le va como un guante, me acerco a él y le hago una seña para que me siga. —Vale, si ya estás, vamos a las habitaciones. Como te he dicho, estamos en el sótano, así que toca bajar. Salgo de la Sala de entrenamiento con mi nuevo escudo, siguiéndome detrás Tommy, y bajamos cada piso a buena marcha. Mientras bajamos, le voy explicando todas las habitaciones que hay en cada piso, como la habitación de los Nefilim con su baño, el despacho de la decana, la biblioteca... Un tour como Raziel manda por toda la Academia, hasta nuestro objetivo final, el sótano. Paso por la puerta metálica enorme, y me hace sonreír ver la cara de Tommy. Pienso que nos vamos a llevar bien, así que ya que tenemos un hueco en la habitación... —Como ves, tenemos nuestro propio baño. Hasta ahora teníamos que subir al piso de los ángeles, pero por suerte ayer mismo descubrimos y limpiamos este baño. Una historia curiosa —entro en nuestra habitación de chicos con las literas. —En esa cama de arriba duermo yo, con el dormilón de Scott abajo. En la de al lado está Seth arriba, así que si quieres tienes la cama de abajo libre, o puedes coger otra cama de la otra habitación. Dejo el escudo en la cama, y me dirijo al armario para coger nuestro nuevo equipo de combate. La tela tan suave, y negra, es genial al tacto y la vista. Tan sutil, y a la vez tan ligera y tan resistente. Mientras me cambio de ropa, le cuento a Tommy todo lo que hemos vivido en estos meses, las pruebas de Scarsbury, le doy una pequeña explicación sobre las clases con el profesor... ¿Que dónde se meterá cuando no da clase? la historia con las manzanas y el oso... —¡A claro! y tendrás que escoger tu propio caballo, va a ser nuestro medio de transporte. Ya te presentaré a Nix, es una yegua muy obediente. —Termino de colocarme el traje entero, y admiro lo ajustado que queda, la ligereza que permite para el movimiento. Me pongo un poco rojo al ver como se siente, es como si en realidad no llevara nada, y se ajusta y marca los músculos que he ido perfilando estos meses. Estoy orgulloso del cuerpo atlético que me he trabajado, aunque no soy de fardar ni nada. Simplemente me gusta estar en forma. Contenido oculto @Steve Yops
Habitaciones Mundanos Escuché atentamente a Max, y escuché algo de que si queríamos ir al baño teníamos que ir al de los ángeles no angelitos. Eso me dejó perplejo. ¿Por qué eso funcionaba así? —Osea que los netflix son los burgueses, ¿y nosotros los madonnos el proletariado? ¡Eso apesta! Es una bella escuela pero con un feo clasismo interno, ¡bu al sistema! Luego de mi pequeña protesta política, Max aclaró que ahora sí teníamos nuestro propio baño (menos mal, porque nosotros no somos visita, ¿eh?) y empezó a contarme muchas historias locas de la escuela. ¡Aquí uno no se aburría nunca! Era como un gran recreo. Ante su propuesta de compartir habitación, asentí sonriente y dejé mis cosas sobre la cama libre. —¿La escuela también te regala tu propio caballo? ¡Vaya! Esto es como un hotel de tres estrellas y media... llegarían a las cuatro o cinco si no fuese por ese clasismo feo. Todo porque ellos tienen alas para volar... >>Oye, ¿y para qué es el traje de ninja?, ¿hay una fiesta de disfraces esta noche?
Habitación Mundanos Observé a Max y Tommy que entraron hablando como locos a la habitación. Me hacía gracia el nuevo recluta, decía cosas sin sentido y muy chistosas. Aunque me quedé pensando en el asunto y no pude distinguir si lo hacía por joda o por que realmente no tenía ni idea del Mundo de Sombras. Me levanté y me acerqué a ellos. - Hola Tom —hice una pausa y saludé a Max -Hola Max, ¿Que tal? Volví a girar a Tommy, lanzando al aire la gran pregunta —Tommy. ¿Sabes lo que es el Mundo de las Sombras? Contenido oculto @LuKe @Steve Yops
Habitaciones Mundanos De repente, apareció Ret y me hizo una pregunta. ¿El Mundo de las Sombras? No... la verdad no me sonaba. Pero puedo adivinar. Me gustan las adivinanzas, son entretenidas y ayudan a desarrollar tu razonamiento. Cool, ¿verdad? —Emm... ¿Una película de ciencia ficción? ¡Oh! Ya sé: Es la temática de la fiesta. Por eso Max va como ninja, ¡tenemos que ir todos oscuritos como la mismísima noche! Creo que podría ir de Mister Game and Watch. Comencé a hurgar en mi mochila. Creo que había traído pintura negra para la piel, y para hacer la narizonsota necesitaría un poco de cinta de papel... En medio de mi busqueda, recordé algo y volteé a mirar a mis nuevos compañeros, con un semblante algo serio... pero a mi estilo. —Ah, chicos, eso sí: no se rían de todo lo que digo, eso es bullying y no lo permitiré. Sólo pueden reírse cuando cuente un chiste, no por cada palabra que digo, ni siquiera tengo esa voz graciosita de las parodias de caricaturas. Ya tenemos suficiente con el clasismo de los netflix como para molestarnos entre madonnos...
Habitacion Mundanos Me quedé totalmente perplejo ante su respuesta. -Esto es increíble -pensé, mientras recogía mi Arco con las flechas. - Me sorprende que no te hayas dado cuenta de todo el mundo que nos rodea - le comenté mientras me acomodaba el arco y la bolsa en mi espalda. Apreté mi cinturón y la corbata - Vayámonos de una vez, que Jesse debe de estar esperándonos y capaz Scarsbury la mande a buscarnos. Mientras salíamos le dije a Tommy - Apóyate en nosotros, y no cambies tu manera de ser, pero siempre recuerda que esto es real y hay situaciones donde arriesgarás tu vida.
Catherine Adams (M)- Habitación Mundanos Llegué a nuestra habitación, bastante sonriente. Vaya, nunca lo pensaría pero escoger ese arma me había dado mucha más confianza en mí misma, me sentía más segura de poder hacer cualquier cosa. ¡Sí! ¡Con aquello podría ser útil y venceríamos a los licántropos! Tan bien me sentía que hasta saludé a los chicos que estaban hablando de algo que no alcancé a escuchar. Lo comprendí en cuanto encontré la vestimenta especial en un cajón. Me vestí, curiosa por saber como me quedaría y... no me veía nada mal. Me daba un aspecto de espía o algo por el estilo. Tenía sitio para guardar las dagas, lo cual era todo un alivio, pero no podía llevarme las gafas. Las dejé en su correspondiente lugar bien guardadas y esperé poder tener capacidad para luchar sin ellas. Logré hacerme también una coleta baja, a pesar de mi poco pelo y finalmente salí de la habitación. Era momento de comprobar cuanto habíamos avanzado en esos meses en la Academia. Con nervios y emoción por igual, bajé las escaleras para dirigirme al exterior del edificio. Contenido oculto Siento cierta discriminación hacia los mundanos con el traje, solo digo (?
Habitaciones Mundanos Luego de que les dije a los chicos que no hicieran bulliyng para crear una vida armoniosa en la escuela de la súper visión, me dispuse a revisar las cosas de mi mochila de nuevo. Escuché a Ret decir algo de "real" y "vida", ¿quizá dijo que la vida aquí es realmente buena? Sí, debe ser eso. Si es así, le doy la razón a medias porque ese clasismo hay que quitarlo de aquí, ¡segregación fea! —¡Y listo! —exclamé, dandome media vuelta con la nariz de Mister Game And Watch puesta. Pero... ¡no había nadie! ¿Será que la fiesta ya comenzó? ¡Será mejor que me apure!
