Héroes a través del tiempo

Hola, no sabia muy bien donde poner mi historia, así que aquí la dejo, de por si será mi primera experiencia publicando en un foro. Bueno sin mas nada que decir espero que entiendan que mi redacción no es muy buena, quizás encuentren horrores .-. y detallitos pero de apoco mejoraré.
En resumen es una historia variada, contiene fantasía, aventuras, romance, algo de drama y comedia, también hay ciertas partes que hablará de la religión (no en especifica) y algún contenido adulto, que será publicado en mi sensual blog. Los capítulos son largos, así que dividí mi historia en volúmenes.

“El tiempo es demasiado para el que espera, extenso para el que sufre, corto para el que ríe y muy rápido para el que ama…”







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Héroes a través del tiempo, relata la historia de 12 guardianes, cuyo objetivo es evitar la destrucción del universo. Para ello viajan hacia diferentes puntos en el tiempo en busca de las 12 piedras preciosas (jaspe, zafiro, ágata, esmeralda, ónice, coralina, crisolito, berilio, topacio, crisoprasa, Jacinto y amatista), estas reliquias antiguas les ayudará a impedir el exterminio de su planeta natal.


Los héroes renacen como seres humanos en la tierra, llevando una vida normal como habitantes del planeta azul. Son trasladados hacia un mundo paralelo al suyo, donde numerosas criaturas fantásticas conviven armónicamente; deberán aprender nuevamente las técnicas o poderes que poseían hace miles de años.


En este grupo integran 6 chicas; Allison, Déborah, Helena, Sofía, Isabella, Lucia y 6 chicos; Adrian, Daniel, Ethan, Sebastián, Dylan y Benjamín. Sin embargo, dentro de su búsqueda deberán enfrentarse a sus contrapartes (antihéroes), quienes les impedirán obtener las piedras preciosas. ¿Lograran encontrar las 12 piedras a tiempo?

Descúbrelo…


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El origen de nuestro universo se remota de tiempos incontables, parte de un gran vacío cósmico, lleno de energía vital. Dentro de ella, ocurre un cambio, existe calor y una oscuridad inmensa, siendo esta atrapada por el ardor de dicha temperatura, aquella negrura se mezcló bruscamente, desprendiendo de sí misma un poder inimaginable. A partir de allí un ser Divino de buen corazón tomó ese vigor que resplandecía en el abismo, y lo suavizó tan sublimemente, que en ella se creó millones de estrellas brillantes.


La oscuridad se hacía llamar ese manto negruzco, el Todopoderoso quedó maravillado con lo que observó, haciendo referencia a su gran capacidad, junto con la ayuda de la oscuridad nació la luz, de allí surgió un acuerdo, la Divinidad crearía estrellas tan hermosas, en ella, crearía vida a su semejanza y la oscuridad podía coexistir junto a esa creación.


Así Dios creó el universo, un conjunto de infinitas estrellas que alumbraban el sendero oscuro. En ella creo astros de todos los tamaños, colores y formas. La oscuridad comprendió que con su ayuda no se sentiría sola, después de todo le agradaba ver lo que se creaba en ella. De este modo el Creador hizo a su semejanza criaturas con poderes similares a la de él, individuos que convivieron dentro de esos astros.


Con el tiempo esas criaturas fueron evolucionando y reproduciéndose muy rápidamente crearon colonias y le daban gracias a Dios por haberles permitido existir. Actualmente bautizaron con nombres a esos astros siendo en total 9 planetas. Ellos eran alumbrados y acogidos por un astro de gran tamaño, a este le llamaron el Sol.


El primer planeta que se encontraba cerca del Sol, era llamado Mercurio; un planeta pequeño de color grisáceo, el siguiente era Venus; su color era hermoso poseía tonos amarillentos con unos toques rocosos, el tercero lo llamaban Tierra; una gran esfera azul brillante, siguiente a este le decían Marte; un planeta de color rojo, el quinto planeta y el más grande después del Sol lo llamaban Júpiter; su color eran tonos naranjados y blanco entremezclados, el siguiente a este era Saturno; un planeta de variados colores, el séptimo se llamaba Urano; un planeta azul-verdoso brillante, el próximo era Neptuno; un planeta azul oscuro, y por ultimo un pequeño planeta llamado Plutón; su color es de tono anaranjado rojizo.


La oscuridad al ver todo lo que se había formado, estudió detenidamente cada uno de los seres vivientes, pues dudó de su existencia dentro del universo. Cada vez que se acercaba a una criatura, está a consecuencia cambiaba su naturaleza pasiva, sintiendo dolor, angustia y miedo. La oscuridad entendió que aquella creación solo le gustaba acogerse en la luz, rechazándola a ella como parte de su ser. Su idea de integrarse a esa nueva especie le aborreció del todo, ingeniando una manera de destruirlos sin que Dios se diera cuenta de lo que haría.


Creo violencia en los corazones de esos seres, haciendo que estos combatieran unos con otros. El Todopoderoso notó este cambio, así que para tranquilizar estas almas violentas, engendró unos hermosos talismanes, 12 para ser exactos, de allí estableció individuos capases de proteger esas piedras, a esa creación les hizo llamar guardianes.


Los guardianes protegían los talismanes, conviviendo así en cada uno de los planetas, servían de guerreros para proteger su raza de las calamidades que surgía en los corazones de los vivientes. Estos poseían nombres peculiares, Leo (sol); guardián del ónice, Cáncer (Luna de la Tierra); guardiana de la esmeralda, Géminis (Mercurio); guardiana de la ágata, Virgo (Mercurio); guardiana de la coralina, Tauro (Venus); guardián del zafiro, Libra (Venus); guardián del crisolito, Aries (Marte); guardiana del Jaspe, Sagitario (Júpiter); guardiana del Topacio, Capricornio (Saturno); guardián de la crisoprasa, Acuario (Urano); guardiana del Jacinto, Piscis (Neptuno); guardián de la amatista y Escorpio (Plutón); guardián del berilio.


Estos guerreros poseían poderes inimaginables, cada uno dominaba un elemento, el agua, el fuego, el viento y la tierra se convirtieron en sus aliados para frenar aquel que deseaba la destrucción de la armonía. Ellos vivían una vida llena de dicha y felicidad, sin embargo la oscuridad no soportó mas en las condiciones que se encontraba su universo, después de todo era suyo también, así que se reveló ante ellos esparciéndose como un manto negro de tenebrosidad en cada uno de los planetas donde hubiera vida. Arrasaba y poseía las almas de cada ser viviente dejando soledad dentro de ella.


Los 12 guardianes combatieron unidos ante tal amenaza, pero fueron derrotados uno por uno, sus cuerpos desaparecieron quedando solamente Sagitario y las 11 reliquias, ella al verse al borde de su muerte rogó a Dios y a las 12 piedras que le dieran el poder suficiente para frenar el mal. Ella absorbió el vigor otorgado de las gemas, permitiéndole controlar los 4 elementos al mismo tiempo.


—¡Que niña tan ingenua eres! Ni creas que podrás derrotarme con esas insignificantes piedras. ¡Yo soy tu creador y te destruiré! —dijo seguro.


—Aunque mi cuerpo desaparezca de este universo… mi esencia seguirá viva, y ¡Nunca te dejare hacer lo que te dé la gana! —respondió en tono sollozante.


Sagitario logró atrapar a la oscuridad envolviéndolo en una esfera de energía, pero sentía en su interior que no era capaz de detenerlo para siempre, así que absorbió todo ese poder integrándolo dentro de su cuerpo, sin embargo, la guerrera se encontraba en un estado deteriorado, siendo consumida en su interior por tanta energía, rogó una vez más a las piedras que yacían en su débil organismo, un deseo, siendo este que le permitiera reencarnar a ella y a los demás guardianes, en esa hermosa y resplandeciente estrella azul (Tierra).


Así fue como su entidad cósmica reventó en miles de pequeñas estrellas, formandose una agrupación astronómica en el cielo nocturno, creando siluetas visuales de cada uno de los guardianes en la inmensidad del espacio, para que todo ser viviente recuerde a los héroes que dieron su vida por la vida.

Capitulo 1
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Bienvenida a Terra Nova

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Terra Nova, Laboratorio TR. Septiembre 2015


Una habitación iluminada por unas luces artificiales, poseía en ella una especie de cámaras hibérnicas para seres humanos. Su forma era ovoide, rodeada en la parte superior por un protector transparente; yacía dentro, una joven chica de piel blanca aterciopelada, su cabello castaño reposaba revuelto en los cojines de esa cama. Sus ojos dulcemente se empezaron abrir, cegada por la luz que le llegaba directamente en su juvenil rostro, se coloca su mano izquierda en dirección al resplandor. Arquea su espalda con la intención de levantarse, pero de un descuido se golpea en la cabeza con el vidrio cristalino. Al enfocar su visión, se le agrandan sus pupilas dándose cuenta que no es su habitación…su respiración aumenta, los latidos de su corazón son tan fuertes que pareciera que se le fuera a salir por su garganta.


— ¡Hay alguien aquí! ¡Sáquenme de aquí por favor! —dijo en tono chillón y desesperado, mientras golpeaba a puño cerrado el cristal que le impedía su libertad. El último golpe de su mano activó el ascenso del vidrio, cayéndose bruscamente al suelo.


—¿Cómo puede ser? ¿Estoy totalmente desnuda? —se dijo mirando su cuerpo arrodillado al suelo, tratando de taparse sus partes con sus brazos. Enseguida ve en el horizonte una puerta de metal. Intenta levantarse apoyándose sobre esa cámara de la cual se estrelló contra el suelo.


—Mi…mis piernas, no las aguanto. —dijo levantándose con las piernas temblorosas.


Sin fijarse la puerta se abrió automáticamente, emitiendo una luz muy brillante. Pero su débil cuerpo no aguantaba su propio peso, sus ojos dieron vueltas, sintiendo como si fuera a desplomarse; poco a poco fue cayendo a la superficie fría.


—¡Salvador corre, corre! —se escuchó rápidamente una voz.


En ese lugar entraron varias personas, una de ellas pudo atraparla antes de que se desmoronara en el suelo. La joven criatura solamente escuchaba voces algo distorsionadas que se dirigía a ella, antes de cerrar sus ojos azules vio una imagen borrosa de la persona que la sostiene.


—¡¿Cómo es posible que se despertara…no tiene ni una hora desde su tele transportación?! —dijo Salvador, observando el cuerpo desnudo de la bella chica—. Es..es..tá desnuda…Dr. ¿Por qué? —dijo balbuceando con un leve sonrojo en sus mejillas.


—Así se ven mucho más hermosas…además me gusta observarlas de esa manera —expresó el pequeño científico de cabello alborotados.


Salvador tragó saliva al escuchar la respuesta del loco científico, pero su nariz estaba experimentando un olor extraño, proveniente de la chica que yacía en sus brazos musculosos; su estomago respondía a un estimulo desconocido para él, sin saber que podría ser; ¿Vergüenza?, ¿Asco?, ¿Deseo? Sin duda alguna tenía una sensación de vomitar, así de repente no pudo contener su efecto, dejando el cuerpo de la chica en el suelo para irse corriendo a un baño, tropezándose con una enfermera de rasgos japoneses.


—¡Hey hombre, ten más cuidado! —dijo la agraciada enfermera que traía consigo unas sabanas—. Dr. Terrible usted tiene la culpa de que Salvador esté en esas condiciones—dijo en tono gruñón.


—¿¡Yo!? No… te equivocas Yukiko. —Dijo levantando una ceja—. Bueno… ya basta de tanto drama, ¡venga! ayúdame a llevarla a la cámara…aceleraré su proceso de adaptación a este mundo, posiblemente despierte en unas horas. —manifestó el loco científico.



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Al siguiente día

Terra Central. Palacio Real. Septiembre 2015.


Una linda niña de cabellos castaños, ojos bellísimos de color miel, se encontraba sentada leyendo en una habitación. El dormitorio era enorme, las paredes estaban adornadas con un papel decorativo con rosas rojas dibujadas a mano, su fondo era de color crema pastel, el piso estaba cubierto por una baldosa de mármol, que se podía ver el reflejo en ella, también tenía unos muebles de madera, sillas y mesas color blanco, un espejo de pie al lado de lo que podría ser un armario o guardarropa. Tenía una enorme ventana con cortinas blancas con preciosos encajes bordados color rosa pastel, cerca de esta se encontraba una cama del tamaño matrimonial, vestida con una suave tela de algodón, encima de esta una cobija terciopelada blanca, poseía muchos almohadones decorativos de colores rosa, amarillo pálido, verde agua y crema.


En este aposento se encontraba dormida boca arriba, la joven de piel blanca, cabello castaño y oji-azul. Su cuerpo se movía involuntariamente, como si se tratara de despertar. Los ojos de la preciosa chica se abrieron lentamente, llevando su mano para fregar su ojo derecho. Cuando terminó, levantó su vista para mirar a su alrededor; volviendo a caer rendida en la cama. La muchacha se hallaba vestida por un babydoll de seda blanca, este le llegaba aparentemente hasta sus rodillas, cubierta por una bata de manga larga atada a su cintura. Nuevamente hace un esfuerzo por despertarse; arquea su espalda colocándose de rodillas dobladas hacia atrás, apoyada en el suave colchón de su lecho, estirando sus brazos hasta el cielo, rascándose y sacudiéndose la cabellera. Miró al techo y dijo —solo era un sueño… un mal sueño— bostezando a la final de su oración.


— ¿Cuál sueño? —le preguntó tiernamente la niña que se encontraba apoyada con su mentón de brazos cruzados en la cama.


La joven oji-azul quedó sorprendida al ver la pequeña niña, del susto que le provocó dio una pirueta cayendo al suelo de cabeza. Solo se escuchó el “Bum” del golpe y una inocente carcajada de parte del infante.


— ¡Qué divertida eres!, hazlo otra vez… ¡sí!, puedes por fis, por fis…—dijo la pequeña en tono alegre y burlón, lanzándose rápidamente en la cama.


— Ouch… Mi cabeza, otra vez me golpee muy fuerte. ¡Me duele!


— Oh, déjame sanarte con un besito —expresó la niña, dándole a la chica un tierno beso en su mejilla.


—El dolor se fue — dijo impactada mentalmente la chica.


La joven mira con impresión a la dulce niña, era hermosa tenía el cabello castaño trenzado de ambos lados, con un flequillo sublime que caía en su rostro angelical, su cutis era blanca como la nieve, tenía unos ojazos de miel oscura y una sonrisa adorable, estaba vestida con un hermoso conjunto azul de rayas verticales blancas, con tirantes y una falda acampanada azul oscuro. La tierna niña, se sienta en las piernas de la joven, dándole un abrazo con sus pequeños brazos delgados.


— Te estaba esperando Allison —dijo alegremente la niña mientras la abrazaba.


Así es Allison, ese era su nombre, una joven de tez blanca, cabello castaño claro, con una penetrante mirada de ojos azules, labios carnosos, su nariz fina y perfecta, sus cejas elegantemente delgadas, su rostro es juvenil y delicado, posee unos pómulos hermosos, suaves y dulces. Su estura era de unos 1,70 mts, cuerpo delgado, dulce y hermoso a simple vista.


— ¿Pero como sabes mi nombre? ¿Cómo es que, me has estado esperando? —preguntó Allison curiosa, con una leve sonrisa incrédula.


—Mi pueblo te necesita… tú tienes el poder de salvarnos de la destrucción—dijo dulcemente la pequeña.


—El poder… ¿Qué poder? …Solo soy una persona normal común y corriente, apenas tengo 21 años y me preparo para terminar mi profesión. Si necesitan de una enfermera estaré dispuesta ayudarlos, pero… —suelta un leve suspiro—no creo que sirva de mucho para salvar un pueblo de la destrucción.


—No tontita, me refiero a tus poderes mágicos—le responde la niña.


—Poderes mágicos… eso no existe son solo cuentos para niños —concluyó mirando a los ojos a la pequeña que posaba en sus piernas, observando un brillo en sus grandes ojos, como si se fuera echar a llorar por las palabras que acaba de decir. —No te pongas mal mi niña hermosa — articuló colocando sus manos en el rostro de la pequeña tratando de hacer una mueca divertida para ella. —Mira, no se tu nombre, al menos me podrías decir ¿Cómo te llamas?


—Mi nombre es Momoka, pero mis amigos me dicen Momo —respondió con una sonrisa en su rostro.


—Momoka, ¡qué lindo nombre tienes! y ¿tus padres? —preguntó la chica.


—Yo no tengo padres.


— No tienes padres… ¡No! Me digas que fuimos secuestradas por unos extraterrestres —manifestó abrazando fuertemente a la nena.


Momo suelta una carcajada infantil, deteniéndose forzadamente cuando se percata que alguien se acercaba a la habitación donde se encontraban.


—¡Oh no ya viene! —parloteó Momo alterada.


—¿Quién? ¿El extraterrestre? —dijo tragando saliva; tratándose de esconder entre las sabanas de la cama.


Se abrió la puerta de la habitación, dejándose ver un hombre muy guapo de características físicas de un joven japonés.


—Momoka ¿Dónde estás?, ¡ya deja de jugar y salte de esta habitación! —dijo en tono malhumorado mientras caminaba hacia el lecho de la joven.


—¡Ya voy señor Hibiki! —respondió Momo levantándose; obedeciendo sus órdenes.


Los ojos de Allison se abren de par en par al ver al hombre parado en la esquina anterior de su cama. Él era un joven apuesto, piel blanca, ojos rasgados color café, su cuerpo era promedio, su cabello era castaño oscuro, llevaba puesto una camisa roja cubierta por una chaqueta de cuero blanco, sus pantalones eran del mismo color, largos de tobillo ancho.


—¡Por todos los guadianés de Terra!, ¿se ha despertado ya? —dijo Hibiki al ver a la joven chica asustada—. Momoka, porque no me dijiste que se había despertado.


—Eto…yo… quería jugar, hasta que se despertó —se expresó en tono sollozante.


—Nada de escusas, niña traviesa… te daré de comer a los ogros si no me dices la próxima vez algo importante como esto —dijo enfadado, sosteniendo el brazo a la infante.


Allison al ver que la niña lloraba con más intensidad, se levantó rápidamente lanzando una patada en la zona baja del hombre. Éste cae de rodillas de dolor al suelo.


—¡Rufián! — gritó Allison, cargando a la niña para echarse a correr.


La joven salió de esa habitación, encontrándose con un pasillo, no sabía exactamente donde la llevaría pero por intuición siguió corriendo lo más rápido que pudieron sus piernas. Solo se escuchaba voces a lo lejos ¡Señorita deténgase! … ¡No corra por los pasillos!... y una carcajadas de parte de Momo.


—¡Que divertido! Yupi! —Dijo alegremente la infante.


Más adelante Allison ve unas escaleras, al llegar en ellas sus ojos se abrieron completamente; tenía muchos escalones, sin poder contar precisamente cada uno con certeza se veía más de mil escalones una tras otra , le costaría mucho bajar con peso extra. Así que la joven chica se arriesga a tomar una segunda opción, ya se encontraba perseguida por una multitud, que más podría pasarle…


—Momo te daré de caballito, así que agárrate fuerte de mí y no te sueltes —dijo la joven, mientras la niña se posaba detrás de su espalda apretando muy fuertemente sus manitas sobre la garganta de la joven. Preparada ambas, Allison se sube al pasamano de la gran escalera y procede a deslizarse en ella.


—¡Wuo esto es lo más divertido del mundo! —gritó con euforia Momo.


Allison solo se dedicaba a reír mientras descendía por el pasamano, su risa llenaba de alegría al gran salón donde terminaría su trayectoria. Pero torpemente ella no pensó en un buen aterrizaje.


—¡Allison nos vamos a estrellar! —dijo angustiada la niña.


—Lo sé… ¡el golpe avisa! —dijo Allison en tono burlón.


De allí se vieron las dos volando en el final del pasamano, parecían una típica imagen de niñas traviesas con unas muecas graciosas, Allison para proteger a la pequeña recibió el impacto en el suelo, cayendo desmayada al instante.


—Momoka…Allison —se escuchó una hermosa voz de mujer, trayendo un aspecto elegante al caminar.


—Estoy bien señorita Mei —respondió la dulce niña levantándose del suelo.


—Me alegro, pero creo que Allison no lo está del todo bien —declaró acercándose al cuerpo de la chica que se encontraba tirado en el suelo. Rápidamente llama ayuda para poderla colocar en un diván que se encontraba a unos metros de donde estaban.


Allison despierta adolorida por el golpe que se mando en el aterrizaje, sintiendo que alguien coloca un poco de hielo en la protuberancia de su cabeza.


— Qué bueno que despiertas Allison… no debiste estrellarte de esa forma. —dijo la mujer que se encontraba arrodillada en el diván.


— ¿Quién eres tú? ¿Qué diablos está pasado?—dijo Allison confundida, sosteniéndose el hielo en su cabeza.


— Soy Mei, gobernante actual de Terra Nova —respondió sencillamente la hermosa mujer.


— ¿Te…terra qué? —balbuceó la joven chica.


— Ven conmigo, sígueme…—dijo la gobernante, dirigiéndose a una gran puerta doble, abriéndola de par en par, dejando entrar la luz del sol, pudiéndose ver un gran balcón situado en el 4to piso del edificio.


Allison no pudo creer lo que sus ojos azules estaban presenciando, había un hermoso lago que rodeaba el palacio, un pequeño puente que se dirigía al otro lado de la isla, a su lado había edificios de todos los tamaños y formas; era como si estuviera en Venecia, pero no. Su gentilicio era extraño, habían unos pequeños que parecían enanos; su estatura era baja con características físicas de hombre con rostro arrugado, nariz grande y arqueada deformemente, otros se veían hermosos eran muy parecidos a las hadas; su estatura era de tamaño normal, poseían alas de diversos colores y formas, su aura era brillante como la luz del sol cuando amanece. Asimismo unos ogros; de color verde pasto, tamaño voluminoso y de aspecto sucio, seres antropomorfos; con características de animales domésticos y salvajes y de más criaturas fantásticas. Allison dirigió su mirada nuevamente a la extraña mujer, quedando totalmente impactada.


—Allison, Bienvenida a Terra Nova. —anunció la hermosa mujer pálida, de cabello castaño ojos de color chocolate.

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Bueno ese fue el primer capitulo, se que debo mejorar pero hay voy corrigiendo de apoco mis errores ^-^ gracias por leerme.
Besitos
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