Consejo Guía y consejos para construir Fanfics Tu x Personaje

¿Alguna vez te has preguntado cómo seria pasar un día con tu personaje favorito? Muchos dejaron de preguntárselo hace tiempo y comenzaron a escribir esta clase de historias que, pareciera, ahora son bastante comunes. La verdad es que el formato Tú/Usuario x Personaje no es algo realmente nuevo, aunque ahora gracias a nuevas plataformas que permiten una mayor libertad de escritura el "género" se ha vuelto tremendamente popular, incluso llegándose a ver en sitios que no son exclusivos de fanfiction. De cierto modo, podría decirte que estas historias son un derivado de las historias interactivas "Escoge tu aventura" o que tienen un funcionamiento similar a las Visual Novels de Citas, pero sin el apartado visual.

Aunque, como era de esperar, el que exista un montón de esta clase de contenido no quiere decir que todo sea de calidad o que si quiera esté bien estructurado. Por otro lado, en muchos autores, principalmente en los que ya tienen sus años escribiendo, existe el estigma de que cualquiera de estas historias es mala por el simple hecho de existir o simplemente porque todo lo que han leído, generalmente en el fandom específico en el que están, no ha sido de su agrado. Sin embargo, hay que destacar que ningún fanfic es malo per sé, sino que maneja mal ciertos elementos básicos que hacen que la historia no sea disfrutable.

También hay que ser realistas, uno no suele buscar esta clase de historias con la esperanza de encontrar un trabajo con valor literario como si se fuese a leer una novela de algún autor como Cortázar o Mann. Lo que uno espera es poder disfrutar de la cuestión gracias al poder de la auto-inserción y poder sacar el lado fangirl a flote.

Entonces, ¿cómo lograr esto? Aquí una serie de sugerencias basada en mi experiencia de leer varias de estas historias en diferentes sitios.

1. La historia SÍ es importante
Muchos autores novatos, movidos sólo por el deseo de poder interactuar con su personaje favorito, pasan del hecho de que, al igual que cualquier otra historia, primero hay que hacer una planeación: Desde la trama principal hasta la cantidad de capítulos que serán. El hacer que el trabajo sea una trama genérica de: "Oh, por casualidades forzadas del destino se encontraron y se enamoraron a primera vista" hace que lejos de aumentar la inmersión resulte algo aburrido y hasta soso de leer porque la mayor parte de las veces es algo que no te crees. Y el chiste es que todo se sienta 'realista' o al menos coherente con el universo de donde proviene el personaje.

Del mismo modo, la planeación evita que la historia quede en nada porque todos sabemos que a muchos se nos acaba la imaginación después de cuatro o cinco capítulos, salvo que la tirada sea crear un one shot, que en este caso puede llegar a ser bastante funcional, pero sin elementos enganchantes será difícil que el trabajo tenga visibilidad y buena aceptación.

2. Formato "Segunda persona"
Una de las cosas que comúnmente se ven, y que de hecho hasta medio de forma despectiva se les suele llamar a estos fics, son las infames "rayitas". Seguramente he has topado con una aclaración inicial de "t/n: tu nombre" y dentro de la historia se ven cosas como:
Personaje: ________ hola! tenia mucho tiempo que no te veía, wow te vez super bien n.n
t/n____: oh personaje-senpai quiero que seas novio u//u
Personaje: claro que si t/n:_____ te amooo owo

Y, personalmente, cuando veo una historia tan llena de rayas y con un montón de abreviaturas que hace cinco capítulos olvidé que eran, siento que dejé de leer una historia y que estoy contestando un formulario para hacer un trámite en oficina de gobierno. Eso, por su puesto, mata todo sentido de autoinmersión y hace que la historia deje de ser disfrutable. Para poder hacer que el lector se pueda meter por completo es recomendable usar la Segunda Persona

¿Eso con qué que come?
En los fanfics, e historias en general, lo más común es leer en tercera persona, es decir, existe un narrador que nos va contando todos los eventos de la misma. Podemos darnos cuenta de una historia está en primera persona cuando el protagonista narra los hechos desde su punto de vista.

La segunda persona es una especie de híbrido de ambos. Imaginemos que el personaje tiene el poder de hacer un viaje astral y puede desprenderse de su cuerpo para verse a sí mismo como si fuese un fantasma, y ese 'fantasma' es quien está contando la historia.

Ejemplos:
“En nuestro tiempo juntos, ocupaste un lugar especial en mi corazón, que yo llevaré conmigo para siempre y que nadie puede reemplazar.”

"Claro que grité, de camino había escuchado el silbido del leñador-guardabosques-cazador. Claro que grité, cuando una está en peligro, grita, qué otra cosa vas a hacer, ni modo de quedarte callada y esperar a que el lobo te devore. "

Como se puede ver, este formato permite que la historia vaya dirigida hacia tí, que es exactamente lo que buscamos. Entonces, en vez de poner "tu nombre" usaremos una redacción similar:

Aquella mañana despertaste con mucho ánimo, después de todo sería tu primer día en un colegio nuevo, te morías de ganas por ver la clase de compañeros que tendrías. Bajaste a toda prisa a la cocina a preparar tu desayuno favorito, después te duchaste para finalmente ponerte ese lindo uniforme. Te despediste gentilmente de tus padres antes de salir.

—Que te vaya bien, y no llegues tan tarde —te dicen al salir.
—Al menos lo intentaré —les respondes y sales antes de que te puedan lanzar un pequeño regaño.

Del mismo modo, es conveniente usar frases como: "Te llamó por tu nombre", "alabó tu forma de vestir", "reveló su edad, dejando a todos atónitos por lo joven que se veía" y eliminar por completo el "tu nombre/tu ropa/tu edad"
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3. Ambigüedad
Una crítica constante de esta clase de relatos por parte de quienes buscan historias con personajes atrapantes es que el protagonista siempre se siente vacío y con tendencias a Mary/Gary Stu. Lo primero es cierto porque ese es el objetivo mismo de la creación de la historia: Hacer que cualquier persona o que un tipo específico de usuario (generalmente se aclara con "el personaje es hombre/mujer/generofluido-algo") se puedan auto-insertar. Si analizas el ejemplo del punto anterior, he puesto que el protagonista preparó su desayuno favorito sin especificar qué era; en estas historias hay cosas que se deben dejar lo más ambiguas posible para que cada quien pueda rellenar los huecos a su gusto. En vez de poner:

Tu personaje es rubio de ojos azules -> Tu personaje tiene una mirada particular y es feliz con el largo de su cabello
Tu personaje tiene tal o cual complexión -> Tu personaje se mira al espejo y le gusta lo que ve/cree que ya es hora de ir al gym
Su comida favorita son los tacos -> Le gustan las cosas saladas y fritas

Hay otras cosas que sí son necesarias aclarar para que la historia funcione como: Tu personaje es un escolar o un ninja, dependiendo de quién sea el otro personaje.

Respecto a lo de los Sues, si bien es muy fácil pensar en nuestro personaje como una versión "perfecta" de nosotros mismos, hay que aprender a mediar las virtudes y defectos así como hacer que los eventos de la trama ocurran de manera natural y no sólo pasen cosas porque sí de manera forzada. Los "Tragic Sue" también pueden ser evitables, no hagas que a tu personaje sólo le pasen cosas malas para que personaje-senpai lo note. Hay que pensar lo más posible en escenarios viables que en clichés de anime para poder desarrollar una buena historia

4. No sólo de romance se vive
Posiblemente el 99% de las historias de este tipo tengan como finalidad tener un romance con el personaje en cuestión. Y no es que eso sea malo, pero hay que saber cómo llevar el viaje. Si desde el capítulo uno todo es meloso o cursi puede que a unos les guste... del mismo modo que otros ya estarán rodando los ojos y lanzando burlas sarcásticas aunque sin necesariamente comentarlas. Un buen romance no tiene necesariamente que empezar como uno, ni estar cada tres lineas recordando que tu yo se babea por personaje-kun. Siempre es bueno balancear la historia con comedia, aventura.... ¡o meterle kilos de tragedia! ¡muajaja! De hecho, esta clase de historias se presta mucho a eso (hurt-confort), pero igual que lo expresado en el punto anterior, hay que saber dónde y cómo condimentar la historia con estos elementos.

Y nadie dice que en estas historias los personajes deban quedar juntos, se puede hacer que haya una buena amistad o, al contrario, que se desate una batalla brutal entre tu y el personaje... ¡¡o que uno de los dos se muera!!

No hay pretexto para no echarle imaginación y hacer una trama creativa ;)